Nunca dijo Jesús que el perdón fuera a cuenta de su muerte en la cruz. Y nunca en el Antiguo Testamento Dios dijo que el perdón que otorgaba fuera a cuenta del sacrificio de un Mesías futuro. Pero aún si así hubiera sido (que no lo fue), lo que le invito a considerar, Ricardo, es que quienes se arrepentían no se les exigió saberlo, ni entenderlo, ni confesarlo.
Es más, para las personas que viven en la ignorancia sobre quién es Jesús, la intercesión de Jesús fue automática e incondicional.
Jesús intercedió ante su Padre perdón por los soldados romanos que se sorteaban su túnica, precisamente porque no sabían lo que hacían.
Los soldados romanos creían que estaban ejecutando a un rebelde, así como los judíos actuales creen que ejecutaron a un rebelde.
Si Jesús intercedió por esos soldados romanos, ¿no intercederá por los judíos y musulmanes que aman a su Padre?
Todo el capítulo 9 de Hebreos está haciendo una comparación detallada entre los sacrificios rituales de la Ley de Moisés y el de Cristo.
El propósito de tal comparación es que que los judíos a quienes se dirige la epístola entiendan que es innecesario continuar con el servicio del Templo, y que es improcedente menospreciar a los gentiles que desconocen las leyes mosaicas.
Es en este contexto que el autor de Hebreos dice que "sin derramamiento de sangre no hay remisión".
También dice la Biblia que el bautismo es para remisión de los pecados, pero sabemos que Dios perdona con y sin bautismo.
El perdón de Dios nunca estuvo condicionado ni al bautismo, ni al derramamiento de sangre. Todo esto son ritos, figuras y símbolos.
De hecho, Dios puede cambiar el símbolo por otro en cualquier momento que le plazca. Por ejemplo, en el caso de Isaías, donde la figura es el toque del carbón encendido. Leemos:
Entonces uno de los serafines voló hacia mí. En su mano llevaba un carbón encendido, que había tomado del altar con unas tenazas. Con ese carbón tocó mi boca, y dijo: «Con este carbón he tocado tus labios, para remover tu culpa y perdonar tu pecado.» (Is 6:6,7)
Si es cierto que Dios perdonaba "a cuenta de" un derramamiento de sangre que el pecador desconocía (cosa que rechazo), lo importante para el debate, insisto, es que ni Yavé ni Jesús exigían del pecador que supiera, entendiera o confesara tal cosa.