Finalmente, ¿toda la humanidad será salvada?

Gracias, mi hermano por su gran aporte. Me parece que nos inspira a reflexiones importantes.
Sí, la idea de Dios o Lo Sagrado, Lo Trascendente, El Cielo (como le conocían en China) ha estado presente en todos los pueblos.
Aun en las naciones politeístas, como India, los dioses no se disputaban morales distintas o en conflicto. La moral era una para todos.
En las sociedades politeístas era también común que, sobre las deidades familiares o asociadas a algún elemento de la naturaleza, predominara un Dios supremo. Brahma en India, Zeus en Grecia, Atón en Egipto.

Cuando leemos las cartas de San Pablo, nos damos cuenta que para él, lo importante de de la conversión de los paganos era la transformación de la vida, de la conducta. Pablo no se recrea en despreciar la mitología griega o romana, sino en enfatizar que los conversos pasaban de la esclavitud de conductas inmorales a la libertad en Cristo.
Si, cabe destacar algo que es poco sabido:

Cuando Semiramis, la primera bruja fabricante de dioses vino a la palestra en los tiempos de Nimrod, en ese tiempo estaba aun fresco la tragedia del diluvio en el pensamiento universal, todos conocían al "Dios del diluvio", no era un problema de ignorancia sino de rebeldía porque Dios verdadero exigía un patrón de conducta y un estándar moral, luego aparece Semiramis con su brujería y ofrece religión sin responsabilidades, básicamente podías hacer lo que te daba la gana y al mismo tiempo tener un vinculo religioso con esta deidad que se habían inventado y que NO les exigía nada.

Este patrón de conducta lo tenemos hasta nuestros días, la gran mayoría de las personas se van a la idolatría religiosa NO por ignorancia sino por conveniencia, porque NO quieren dejar de pecar pero al mismo tiempo necesitan satisfacer ese impulso innato que los lleva a adorar a un Dios/dios como entidad superior responsable o influyente de su destino, pero haciendo lo que les daba la gana.
 
-Si un rabino es todo lo justo y temeroso de Dios que dices, debería haber visto como todas las profecías sobre el Mesías sufriente se cumplieron cabalmente en Jesús de Nazaret. Si sigue negando ese mesianismo, entonces será porque le está fallando su temor al Eterno y se cierra en incredulidad a la verdad revelada. Así que, aunque no caiga en los más groseros pecados de aquella lista de Ap 21:8, se está acarreando el quizás ser condenado por "cobarde, incrédulo y mentiroso".
Hola Ricardo

Me permitiré hablarte de tú, ya que hablando de usted usamos los verbos y pronombres en tercera persona y a veces las frases quedan menos claras y directas
. Algún día que disfrute más de tu confianza, me gustará hablarte de "vos" :) Como sabes los mexicanos hablamos de tú, pero el "vos" me parece hermoso, y cada que puedo lo uso con mis compañeros rioplatenses.

El problema con tu postura es que se podría resumir en "Si alguien da realmente frutos de justicia, es porque cree en las doctrinas sobre la deidad, encarnación, expiación, resurrección y Segunda Venida de Jesucristo en las que yo creo... Si no las cree, tales frutos deben ser falsos".

En primer lugar, tal cosa iría en contra de tu razón y tu experiencia, ya has conocido docenas o cientos de personas justas y temerosas de Dios de todas creencias.
En segundo lugar, tal cosa iría en contra de las enseñanzas de la Biblia.

  • Ya vimos que Cornelio no creía en las doctrinas A, B, C y D y sin embargo Dios lo consideraba recto de antemano, así como a otros "Cornelios" repartidos entre la humanidad. Es más, los numerosos pasajes de la Biblia que hablan de los justos, nunca o casi nunca nos cuentan qué doctrinas creían. Cuando entran en detalle, describen más bien cómo se comportaban.
  • Jesús nos pidió que juzgáramos a partir de los frutos, no de las doctrinas. Es más, el mismo Jesús pidió que lo juzgaran por sus obras, no por sus enseñanzas teológicas (Jn 14:11) Si necesitaras primero saber qué doctrinas aceptaba la persona, para luego juzgar si sus frutos eran realmente buenos, estarías invirtiendo el método con el que nos instruyó Jesús.
  • La Biblia es clara en que buenos y malos seremos juzgados por nuestras obras, no por nuestra ortodoxia doctrinal ni por considerar a Cristo "Señor". Esas obras, por supuesto, son fruto, consecuencia y evidencia tangible de la gracia divina.
 
Hola Ricardo

Me permitiré hablarte de tú, ya que hablando de usted usamos los verbos y pronombres en tercera persona y a veces las frases quedan menos claras y directas
. Algún día que disfrute más de tu confianza, me gustará hablarte de "vos" :) Como sabes los mexicanos hablamos de tú, pero el "vos" me parece hermoso, y cada que puedo lo uso con mis compañeros rioplatenses.

El problema con tu postura es que se podría resumir en "Si alguien da realmente frutos de justicia, es porque cree en las doctrinas sobre la deidad, encarnación, expiación, resurrección y Segunda Venida de Jesucristo en las que yo creo... Si no las cree, tales frutos deben ser falsos".

En primer lugar, tal cosa iría en contra de tu razón y tu experiencia, ya has conocido docenas o cientos de personas justas y temerosas de Dios de todas creencias.
En segundo lugar, tal cosa iría en contra de las enseñanzas de la Biblia.

  • Ya vimos que Cornelio no creía en las doctrinas A, B, C y D y sin embargo Dios lo consideraba recto de antemano, así como a otros "Cornelios" repartidos entre la humanidad. Es más, los numerosos pasajes de la Biblia que hablan de los justos, nunca o casi nunca nos cuentan qué doctrinas creían. Cuando entran en detalle, describen más bien cómo se comportaban.
  • Jesús nos pidió que juzgáramos a partir de los frutos, no de las doctrinas. Es más, el mismo Jesús pidió que lo juzgaran por sus obras, no por sus enseñanzas teológicas (Jn 14:11) Si necesitaras primero saber qué doctrinas aceptaba la persona, para luego juzgar si sus frutos eran realmente buenos, estarías invirtiendo el método con el que nos instruyó Jesús.
  • La Biblia es clara en que buenos y malos seremos juzgados por nuestras obras, no por nuestra ortodoxia doctrinal ni por considerar a Cristo "Señor". Esas obras, por supuesto, son fruto, consecuencia y evidencia tangible de la gracia divina.
-Los frutos de justicia que alguien dé, solamente podrán ser tenidos por tales por el Supremo Juez, ya que nosotros podemos verlos como frutos, y sin embargo no ser más que obras de la carne. "Las apariencias engañan".

-Yo no califico a nadie por su conducta moral ni tampoco descalifico cuando desconozco la realidad.

-Yo no podría asegurar haber conocido personas justas y temerosas de Dios de todas las creencias.

-Lo normal, en cualquier época o pueblo, es que conducta y doctrina anduviesen juntas. Una buena enseñanza era acompañada con una conducta acorde.
 
-Los frutos de justicia que alguien dé, solamente podrán ser tenidos por tales por el Supremo Juez, ya que nosotros podemos verlos como frutos, y sin embargo no ser más que obras de la carne. "Las apariencias engañan".
En última instancia, solo el Supremo Juez puede determinar las intenciones del corazón (Mat 6:1-4)
Pero si Jesús nos instruyó "Por sus frutos los conoceréis", es que su instrucción es útil para nosotros. Si fuera imposible distinguir los frutos buenos de los malos, Jesús jamás nos habría aconsejado proceder así.
El apóstol no nos habría pedido "Probadlo todo y retened lo bueno", si lo "bueno" fuera imposible de discernir.
Cuando Pedro advierte sobre los falsos maestros, no gasta tiempo en preparar a sus lectores doctrinalmente para debatir sus herejías. Más bien les muestra los frutos de la carne que caracterizan a los herejes (2 Pedro, todo el capítulo 2)

Pero más allá de que la instrucción de Jesús sobre los frutos es útil y clara, el criterio del Supremo Juez será la intención del corazón (Mat 6:1-4), y no la doctrina específica en que el sujeto acertó o erró. En toda representación del Juicio Final, comenzando con Mateo 25, no hay examen de teología qué aprobar, sino obras e intenciones qué revelar.
 
Última edición:
-Yo no podría asegurar haber conocido personas justas y temerosas de Dios de todas las creencias.
Bueno, no de todas. No creo que haya conocido personas de absolutamente todas las creencias. Pero sí de algunas. :)
 
Bueno, no de todas. No creo que haya conocido personas de absolutamente todas las creencias. Pero sí de algunas. :)
-Cierto, no de todas. Apenas evangélicos de distintas denominaciones; protestantes o reformados históricos, católicos, ortodoxos, mormones, Ciencia Cristiana, Watch Tower, Adventistas, Iglesia Nueva Apostólica y pocos más que ahora no recuerdo; también judíos, islámicos ¡y hasta tengo un yerno formado en la fe baha´i!
 
-Lo normal, en cualquier época o pueblo, es que conducta y doctrina anduviesen juntas. Una buena enseñanza era acompañada con una conducta acorde.
Exactamente.
Por eso mismo, si vemos una persona con una conducta buena, podemos deducir que sus creencias básicas (las que influyen en la conducta) son buenas. Recordemos que existen creencias que derivan en conductas buenas o malas, y existen creencias que no influyen.

Como ejemplo, te pongo el debate que sostenemos algunos compañeros en el hilo "MUERTE... FIN DE LA EXISTENCIA?" sobre si los malvados serán aniquilados en un instante, o si sufrirán un tormento eterno, o ninguna de las dos cosas.

Si una persona cree en el aniquilacionismo, ¿será que se comenzará a vivir una vida disipada, entregada a los placeres, pensando "Bueno, Dios me aniquilará en un abrir y cerrar de ojos: no sufriré tanto"?
Por otro lado, si una persona cree en el tormento eterno, como tú, ¿será que comenzará a amar a Cristo pensando "Me conviene más amarlo, porque no quiero quemarme para siempre en el lago de fuego y azufre"?

La realidad es que ni los adventistas o testigos cometen más pecados por creer en el aniquilacionismo, ni los calvinistas aman a Cristo por creer en el tormento eterno. No creo posible demostrar mayores índices de criminalidad en unos que en otros. ¿Cuál es la razón? La razón es que el adventista y el calvinista ni pecan ni dejan de pecar por motivo de su interpretación de un puñado de versículos.

Si nos es imposible distinguir entre los frutos del adventista del del calvinista, significa que esa doctrina, en particular, no influye en su conducta, independientemente de quién tenga la razón. Quizá haya otras doctrinas que sí influyan, pero esa no.
 
-Cierto, no de todas. Apenas evangélicos de distintas denominaciones; protestantes o reformados históricos, católicos, ortodoxos, mormones, Ciencia Cristiana, Watch Tower, Adventistas, Iglesia Nueva Apostólica y pocos más que ahora no recuerdo; también judíos, islámicos ¡y hasta tengo un yerno formado en la fe baha´i!
Y en ellas no ha encontrado personas justas y temerosas de Dios?
 
Exactamente.
Por eso mismo, si vemos una persona con una conducta buena, podemos deducir que sus creencias básicas (las que influyen en la conducta) son buenas. Recordemos que existen creencias que derivan en conductas buenas o malas, y existen creencias que no influyen.

Como ejemplo, te pongo el debate que sostenemos algunos compañeros en el hilo "MUERTE... FIN DE LA EXISTENCIA?" sobre si los malvados serán aniquilados en un instante, o si sufrirán un tormento eterno, o ninguna de las dos cosas.

Si una persona cree en el aniquilacionismo, ¿será que se comenzará a vivir una vida disipada, entregada a los placeres, pensando "Bueno, Dios me aniquilará en un abrir y cerrar de ojos: no sufriré tanto"?
Por otro lado, si una persona cree en el tormento eterno, como tú, ¿será que comenzará a amar a Cristo pensando "Me conviene más amarlo, porque no quiero quemarme para siempre en el lago de fuego y azufre"?

La realidad es que ni los adventistas o testigos cometen más pecados por creer en el aniquilacionismo, ni los calvinistas aman a Cristo por creer en el tormento eterno. No creo posible demostrar mayores índices de criminalidad en unos que en otros. ¿Cuál es la razón? La razón es que el adventista y el calvinista ni pecan ni dejan de pecar por motivo de su interpretación de un puñado de versículos.

Si nos es imposible distinguir entre los frutos del adventista del del calvinista, significa que esa doctrina, en particular, no influye en su conducta, independientemente de quién tenga la razón. Quizá haya otras doctrinas que sí influyan, pero esa no.
-En el tema que dices he participado con demasiados aportes en cantidad de páginas. Cuando comprendí que había quedado clara y contundentemente demostrado que la muerte no es el fin de la existencia, y que los condenados al lago de fuego y azufre padecen su tormento perpetuamente, sin pausa, interrupción ni final, la parte contraria se limitó una y otra vez a poner sus mismos slogans de siempre, sin entrar a razonar los argumentos que se le presentaban. Entonces, no quise saber más.
 
Y en ellas no ha encontrado personas justas y temerosas de Dios?
-¡No, ninguna! Honrados ciudadanos, personas bondadosas, esposos fieles, padres ejemplares, patrones comprensivos, empleados leales ¡todo eso sí! Justos y temerosos de Dios ¡ninguno!
 
-¡No, ninguna! Honrados ciudadanos, personas bondadosas, esposos fieles, padres ejemplares, patrones comprensivos, empleados leales ¡todo eso sí! Justos y temerosos de Dios ¡ninguno!
No le entiendo bien, hermano. "Por sus frutos los conoceréis"
¿Es la gracia divina o es Beelzebú la causa de que esos ciudadanos sean honrados, que esas personas sean bondadosas, que esos padres sean fieles y ejemplares?
Si es la gracia de Dios, entonces hablamos de una gracia que transforma vidas, que santifica.
Si es Beelzebú, entonces estamos negando la acción del Espíritu Santo, tildando de "malo" lo "bueno", y eso es blasfemo.
 
Última edición:
No le entiendo bien, hermano. "Por sus frutos los conoceréis"
¿Es la gracia divina o es Beelzebú la causa de que esos ciudadanos sean honrados, que esas personas sean bondadosas, que esos padres sean fieles y ejemplares?
Si es la gracia de Dios, entonces hablamos de una gracia que transforma vidas, que santifica.
Si es Beelzebú, entonces estamos negando la acción del Espíritu Santo, tildando de "malo" lo "bueno", y eso es blasfemo.
Meditando, "Por sus frutos los conoceréis" y eso puede dar una aproximación bastante cercana de si alguien pertenece a los salvados pero, para conocer los frutos de alguien, algunos frutos al menos, hay que tener un mínimo grado de intimidad, no se puede formar un criterio basado en 30 minutos de tener alguien en frente.

En los tiempos de Jesús, había mucha intimidad entre los círculos religiosos, hoy día cada persona es una isla y la pandemia contribuyo mucho a la falta de convivencia entre cristianos.

Si trazaras una encuesta de cuantos cristianos practicantes se están casando con gente del mundo, te asombrarías.
 
No le entiendo bien, hermano. "Por sus frutos los conoceréis"
¿Es la gracia divina o es Beelzebú la causa de que esos ciudadanos sean honrados, que esas personas sean bondadosas, que esos padres sean fieles y ejemplares?
Si es la gracia de Dios, entonces hablamos de una gracia que transforma vidas, que santifica.
Si es Beelzebú, entonces estamos negando la acción del Espíritu Santo, tildando de "malo" lo "bueno", y eso es blasfemo.
-Que ciudadanos ejemplares exhiban virtudes morales con ética victoriana, no garantiza la piedad de tales. Solamente Dios conoce los corazones ¡y hasta el mismo diablo aparenta ser bueno!
 
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-Que ciudadanos ejemplares exhiban virtudes morales con ética victoriana, no garantiza la piedad de tales. Solamente Dios conoce los corazones ¡y hasta el mismo diablo aparenta ser bueno!
Por supuesto que no lo garantiza. Yo no le estoy pidiendo que usted garantice que alguna persona en particular heredará el cielo.
Ya sabemos que solo Dios conoce las intenciones de cada corazón.

Estamos dialogando bajo la suposición de que cuando usted, en su post 350, afirma conocer "ciudadanos honrados", tal honradez es auténtica, no fingida, no guiada por intenciones oscuras. Estamos dialogando bajo la suposición de que si usted dice haber conocido "personas bondadosas" tal bondad es auténtica, no fingida.

Sobre esa base le pregunto si tales virtudes que usted ha observado en esas personas provienen de Dios o de Beelzebú.




 
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Sobre esa base le pregunto si tales virtudes que usted ha observado en esas personas provienen de Dios o de Beelzebú.
-Al rey Salomón cuando joven, lo veo sabio y justo, provocando la admiración de propios y extraños. Esos atributos suyos no le eran congénitos sino que le fueron concedidos por Dios graciosamente. Luego, ya viejo, sus mujeres paganas lo inclinaron a lo malo, la idolatría, inclusive. No leemos que todo esto proviniera directo de Beelzebú, sino de las mujeres que a aquel pertenecían. Así, toda buena dádiva y todo don perfecto de Dios desciende (Stgo 1:17) pero no siempre los receptores se mantienen fieles al dador.
 
Así, toda buena dádiva y todo don perfecto de Dios desciende (Stgo 1:17) pero no siempre los receptores se mantienen fieles al dador.
Estoy totalmente de acuerdo con usted.
Puede ser que el musulmán o el judío que exhibe todas las virtudes que usted ha identificado, termine su vida como Salomón. O puede ser que no. Puede ser que las preserve hasta el fin.

Y es en estos casos en que me enfoco en mi diálogo con usted. Tal musulmán o judío, que no solo conserva sino multiplica los dones de Dios en su vida, da evidencias de que vivió bajo la gracia santificadora de Dios. ¿Está usted de acuerdo?
 
Estoy totalmente de acuerdo con usted.
Puede ser que el musulmán o el judío que exhibe todas las virtudes que usted ha identificado, termine su vida como Salomón. O puede ser que no. Puede ser que las preserve hasta el fin.

Y es en estos casos en que me enfoco en mi diálogo con usted. Tal musulmán o judío, que no solo conserva sino multiplica los dones de Dios en su vida, da evidencias de que vivió bajo la gracia santificadora de Dios. ¿Está usted de acuerdo?
-Solamente puedo discernir en casos reales, de conocer no solamente las obras externas sino la misma intimidad de la persona. Dios sí, puede emitir fallo justo, pues Él lo sabe todo.

-Si fuera posible que un musulmán o judío tan ortodoxo como íntegro, hubiera vivido bajo la gracia santificadora de Dios, entonces está de más el Evangelio con la venida de Jesucristo al mundo. Los hombres siempre podrían reconciliarse con Alá o el Eterno, nada más que ajustando su vida al Corán o a la Torá. Salvarse el hombre por vivir como Dios manda, no pasa de una intención y una ilusión.
 
-Si fuera posible que un musulmán o judío tan ortodoxo como íntegro, hubiera vivido bajo la gracia santificadora de Dios, entonces está de más el Evangelio con la venida de Jesucristo al mundo. Los hombres siempre podrían reconciliarse con Alá o el Eterno, nada más que ajustando su vida al Corán o a la Torá.

¿Por qué estaría demás? El Evangelio que predicó Jesús puede resumirse en dos claves:
1) Arrepentíos
2) El Reino de Dios se ha acercado, y para entrar en él, debemos amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.


Cuando se le acercaron a Jesús preguntando cómo tener la vida eterna, les dio la misma instrucción que Moisés ya les había dado siglos antes.
Amar a Dios. Amar al prójimo. No contestó a quienes le preguntaban que creyeran alguna doctrina específica sobre la encarnación, sobre su deidad, sobre un sacrificio vicario o sobre la resurrección física. Jesús mismo perdonó pecados y sanó a las personas sin exigir creencia alguna sobre tales cosas.

La Biblia señala que Dios perdonaba los pecados de quien se arrepentía de verdad, mucho antes de la venida de Jesucristo. Para ello Yavé no exigía del pecador creer nada sobre un Mesías futuro, mucho menos detalles sobre la expiación o resurrección.
 
¿Por qué estaría demás? El Evangelio que predicó Jesús puede resumirse en dos claves:
1) Arrepentíos
2) El Reino de Dios se ha acercado, y para entrar en él, debemos amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.


Cuando se le acercaron a Jesús preguntando cómo tener la vida eterna, les dio la misma instrucción que Moisés ya les había dado siglos antes.
Amar a Dios. Amar al prójimo. No contestó a quienes le preguntaban que creyeran alguna doctrina específica sobre la encarnación, sobre su deidad, sobre un sacrificio vicario o sobre la resurrección física. Jesús mismo perdonó pecados y sanó a las personas sin exigir creencia alguna sobre tales cosas.


La Biblia señala que Dios perdonaba los pecados de quien se arrepentía de verdad, mucho antes de la venida de Jesucristo. Para ello Yavé no exigía del pecador creer nada sobre un Mesías futuro, mucho menos detalles sobre la expiación o resurrección.
-Estaría de más, porque el Evangelio no nos presenta lo que el hombre puede hacer para salvarse, sino lo que el Señor Jesucristo hizo para salvarnos: muerto por nuestros pecados, sepultado y resucitado al tercer día, apareciendo luego muchas veces a gran cantidad de testigos hasta ascender a los cielos (1Co 15:1-8).

-Cuando le preguntaron cómo tener la vida eterna, todavía estaban bajo la antigua dispensación, pues Cristo todavía no había sido crucificado, muerto, sepultado y ascendido a los cielos. Luego de esto, desde Hechos 1 en adelante ¡todo ha sido y es distinto!
 
No, Ricardo.
Los apóstoles no enseñaron un evangelio distinto al que enseñó Jesús.
Los evangelios fueron escritos décadas después de la crucifixión, y fueron escritos para nuestra salvación.
El Antiguo Testamento termina con Malaquías, no con Juan.
La obra salvadora de Cristo no inició en la cruz, sino con la predicación en Galilea tras su bautismo.
Dios no cambió de la noche a la mañana sus exigencias ni condiciones para perdonar al sinceramente arrepentido.
El Evangelio es eterno.