No hay nada ni en los evangelios ni en la historia eclesiástica que indique que en Babilonia existiese una comunidad a la que se le predicara y los autores contemporáneos la describen como una ciudad prácticamente abandonada dónde sólo queda en pie un templo y parte de la muralla.-No se trata de que Pablo estuviera obligado a mencionar a Pedro, pero caso que él hubiese fundado la iglesia en Roma y ahora hubiera salido para otro lado, o que bien estuviera por visitarles, siempre sería de espera alguna alusión a él, como hacía Pablo en otras epístolas suyas (1Corintios y Gálatas). y no una, sino unas cuantas veces.
-En los mapas que aparecen al final de algunas Biblias, todavía puedes ver el nombre de "Babilonia" en la región contigua al Éufrates durante el primer siglo. Hay estudiosos que proponen que de allí provenían los que llegaron de Oriente para ver al "Rey de los judíos" nacido en Belén. Que los evangélicos identifiquemos la Grande Babilonia del Apocalipsis con la Iglesia Católica Romana, no quita que Pedro hubiera viajado a esta otra, pequeña y poco conocida, pero con una comunidad judía que necesitaba el evangelio de Jesucristo.
-Sería insólito concebir que después de lo acordado por los apóstoles en Jerusalem (Gál 2:7-9), Pablo y Bernabé viajaran al sur, a la Judea, para evangelizar a cuanto gentil allí encontraran, y Pedro tomara rumbo al noroeste, a Roma, para predicarles a los circuncisos de allí.
-Lo prioritario en este tema, es ver lo que la Escritura dice y lo que calla. La pléyade de antiguos escritores que ubican la muerte de Pedro en Roma, no explica cómo pudo ocurrir eso en contradicción a lo convenido en Jerusalem por los apóstoles.
Saludos cordiales
Ustedes usan el término Babilonia para referirse a Roma porque así lo hace el Apocalípsis siguiendo una costumbre entre los cristianos de la época, que incluye a san Pedro.
San Pedro y San Pablo no se repartieron el mundo a pedazos y el "acuerdo" no era algo rígido, La misma Biblia informa que san Pablo a quienes predicaba primero era a los judíos en la sinagoga y de ahí al ágora. San pedro fue el primero en bautizar paganos y en su carta la dirge a los crisitanos que viven fuera de Palestina, tanto judios como gentiles. Ambos pudieron ir a Roma por vías y en momentos separados.
Burda excusa para rechazar argumentos válidos y para empezar la Biblia calla sobre la muerte de san Pedro y por tanto no niega su estancia en Roma. En Jerusalén nadie dijo que solamente san Pablo podía ira a Roma. Ningún escritor de los primeros siglos del cristianismo puso en duda la presencia de san Pedro en Roma.
Salu2