-Pues los sabios que vinieron de oriente expresaron su deseo de adorar al rey de los judíos que había nacido (Mt 2:2), a lo que también cínicamente se unió el rey Herodes (v.8). Así que aquellos sabios, al ver al niño, lo adoraron (v.11). Los discípulos que estaban en la barca, lo adoraron diciendo: "Verdaderamente eres Hijo de Dios" (14:33). También las mujeres que vieron a Jesús resucitado lo adoraron (28:9). Finalmente, los once discípulos que lo vieron en el monte donde Jesús los había citado, también lo adoraron (v.17). Todo esto solamente en el Evangelio de Mateo. ¿Necesitas más?