-Aquí está el meollo del asunto. El Diccionario RAE trae media docena de acepciones, pero en el marco de las citas bíblicas del evangelio de Mateo, las más comunes y usuales son las dos primeras. Yo no adoro a nadie más que a Dios. Jamás a persona alguna le dije ¡Te adoro! En ese mismo sentido es obvio que se expresaron los sabios, Herodes, los discípulos de Jesús en dos ocasiones y las mujeres al verle resucitado.
Por eso entonces (y no porque lo diga yo, sino por la evidencia presentada)
debes concluír conmigo que el primer uso y la 1era acepción para "adorar"
HA SIDO MODIFICADA a lo largo del tiempo, hasta llegar a nuestros días.
A-