Mira, el problema con lo que dices es que mezclas textos que no hablan de lo mismo y les das un sentido que no tienen. Cuando mencionas que el espíritu vuelve a Dios y usas lo de Pablo en el “tercer cielo” (2 Corintios 12:2-4), ahí Pablo no está describiendo lo que pasa después de morir. Él mismo dice que no sabe si fue en el cuerpo o fuera del cuerpo, y que solo Dios lo sabe. No fue un viaje post mortem, fue una revelación especial que él no entiende cómo ocurrió. No es una prueba de que el alma sea consciente después de la muerte.
Con Raquel en Génesis 35:18 pasa lo mismo. El hebreo dice literalmente “cuando salía su néfesh, pues murió”. Néfesh es la vida, la persona, no un alma inmortal que sigue viva en otro lugar. Es una forma de decir que la vida se estaba yendo. La Septuaginta usa psyché, pero eso no cambia el sentido hebreo original.
Lo que afirmas sobre que el espíritu ya existía con Dios antes de nacer tampoco lo dice la Biblia. Zacarías 12:1 dice que Dios forma el espíritu del hombre dentro de él, no que lo baje del cielo donde ya vivía. Jeremías 1:5 habla de que Dios conocía a Jeremías antes de formarlo, pero eso es conocimiento divino, no vida consciente previa.
Cuando Eclesiastés 12:7 dice que el polvo vuelve a la tierra y el rúaj a Dios, está hablando del aliento de vida que proviene de Él. Job 34:14-15 y Salmo 104:29-30 lo explican clarísimo, si Dios retira ese aliento, todos perecen; si lo envía, vuelven a vivir. Es dependencia del Dador, no inmortalidad inherente. Además, Eclesiastés 9:5-6 y Salmo 146:4 dicen que los muertos nada saben y que sus pensamientos cesan. Eso va en dirección opuesta a lo que afirmas.
Génesis 2:7 también es clave. Dios sopla nishmat jayim (aliento de vida) y el hombre llega a ser un néfesh jayá (ser viviente). No dice que le metió un alma inmortal, sino que el resultado de unir cuerpo y aliento es la persona viva. Y no es exclusivo del ser humano, Génesis 7:22 dice que los animales también tienen ese aliento de vida.
Y sobre el Salmo 33:6, el “ejército” ahí no son las almas humanas, sino los astros o huestes celestiales. El verso resalta el poder creador de Dios, no que nosotros compartamos Su inmortalidad.
Cuando menciono que el espíritu vuelve a Dios y uso lo de Pablo en el “tercer cielo” (2 Corintios 12:2-4), es porque ahí Pablo está describiendo lo que HIZO en espíritu.... ese MISMO espíritu que volvió a DIOS cuando el murió. Pablo dice ser testigo, de conocer a un hombre si en el cuerpo o fuera de El.. esa es su duda, y nunca que el dudara de esa vivencia ..
Sabemos que “carne y sangre” no puede heredar el Reino de Dios, se sigue que ese hombre no fue en carne y sangre sino en espíritu.
Con Raquel dice literalmente “cuando salía su néfesh, pues murió”. Néfesh es la vida. La persona no es la que sale de la persona es la vida la que sale del estuche. y si sale es porque esta adentro y no puede ser ni muerta ni capturada por mano humana.
Bueno, la preexistencia no es dogma porque no hay conceso sobre ello. La idea es que el espíritu ya existía con Dios antes de nacer pues de ahí salió... somos a imagen y semejanza de Aquel de quien salimos.. (Génesis 1:26, 2:7), y salimos de Dios. Dios es Espíritu del cual recibimos un espíritu, por eso El es el Padre de los espíritus, así como nos dio cuerpo y es el Padre de toda carne. Jeremías 32:27.
Si Dios retira el aliento, todos perecen; perece el cuerpo claro esta.. si lo envía, vuelven a vivir en el cuerpo claro esta. Siempre ha sido dependencia del Dador, y es inmortalidad porque lo que quita y envía no muere porque cuando Dios los envía de nuevo, vuelven al cuerpo para vivir.
El Salmo 33:6, dice que el “todo su ejército fue creado por el aliento de su boca.” fue creado por el mismo halito de Dios, ese mismo halito que le dio a Adam por sus fosas nasales por lo que no veo como puedes distinguir entre halitos.
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