Tit 1:9 También debe estar firmemente adherido a la enseñanza cierta, la que está conforme a la norma de la fe, para ser capaz de exhortar en la sana doctrina y refutar a los que la contradicen.
Tit 1:10 Son muchos, en efecto, los espíritus rebeldes, los charlatanes y seductores, sobre todo, entre los circuncisos.
Tit 1:11 A esos es necesario taparles la boca, porque trastornan a familias enteras, enseñando lo que no se debe por una vil ganancia.
Tit 1:12 Uno de ellos, su propio profeta, ha dicho: "Cretenses, eternos mentirosos, animales perversos, glotones y perezosos".
Tit 1:13 Y esta afirmación es verdadera. Por eso, repréndelos severamente para que permanezcan íntegros en la fe,
Stg 1:20 La ira del hombre nunca realiza la justicia de Dios.
Stg 1:21 Dejen de lado, entonces, toda impureza y todo resto de maldad, y reciban con docilidad la Palabra sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos.
Stg 1:22 Pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes mismos.
Stg 1:23 El que oye la Palabra y no la practica, se parece a un hombre que se mira en el espejo,
Stg 1:24 pero en seguida se va y se olvida de cómo es.
Stg 3:1 Hermanos, que no haya mucho entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que los que enseñamos seremos juzgados más severamente,
Stg 3:2 porque todos faltamos de muchas maneras. Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su persona.
Stg 3:3 Cuando ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dominamos todo su cuerpo.
Stg 3:4 Lo mismo sucede con los barcos: por grandes que sean y a pesar de la violencia de los vientos, mediante un pequeño timón, son dirigidos adonde quiere el piloto.
Stg 3:5 De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede jactarse de hacer grandes cosas. Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque.
Stg 3:6 También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana.
SI LO DICE LA BIBLIA....