Cierto
Pero al interior de tu congregación
Tú, que manipulas las escrituras, pretendiendo que justifique tus ataques de odio a otras iglesias, serás juzgado por ella.
Tú no eres mejor que un talibán que asesina en nombre de su dios.
Dios no va a justificar un sistema religioso que aleja al católico de la sincera fidelidad a Cristo, de su Preeminencia, de su Santidad, y la cambia por la idolatría, y toda suerte de abominaciones, como lo es la hostia que contiene un hombre entero, o la pedofilia de sus sacerdotes.
Estás muy equivocado, Jorge Enrique, pretendiendo hacer defensa de un sistema religioso condenado por la misma Palabra de Dios, y así de este modo hipócrita, evadir la fidelidad que le debes al Hijo de Dios.
Porque el asunto no es con la perversidad de tu Iglesia, el asunto es personal, es contigo.
Si hoy mismo mueres, tu alma abandona tu cuerpo y en pocos segundo te hallas delante del Señor Jesucristo,
¿Qué le dirías para que te deje entrar a la Casa de Su Padre Dios en el cielo?
1. Fui fiel al Catolicismo Romano
2. Asistía a misa los domingos
3. Me confesaba y comulgaba con frecuencia
4. No le hice mal a nadie
5. Hice buenas obras
6. Soy lo suficientemente bueno para que me dejes entrar.
Ninguna de esas respuestas va a funcionar, más bien te condenan porque Cristo no aparece en tu vida siendo el objeto de adoración y fidelidad a él.
Puedes preguntar:
¿Entonces cómo entro a la Casa del Padre?
Y la misma Biblia te responde:
Cristo es el que murió y el que también resucitó para nuestra justificación.
Porque somos justificados, no por obras, no por la membresía a ningún grupo religioso, solo por Cristo, leemos:
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Forista Jorge Enrique, esta justicia de Dios solo la encuentras en el altar de la Cruz.
Fue allí donde los pecados tuyos, de tu esposa, de tus hijos, de tus familiares, de todos nosotros, fueron puestos por Dios sobre el Santo cuerpo del Señor, leemos:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Al que no conoció pecado, esto es, Cristo, por amor a nosotros (Jn.3:16) lo hizo pecado, es decir, cargó en el pecado de todos nosotros....
¿Con qué propósito?
Para que nosotros, fuéramos hechos "JUSTICIA DE DIOS" en Cristo.
No es por ningún mérito tuyo que entras a la Casa del Padre en el cielo, es por los méritos de Cristo.
Él es nuestro ejemplo supremo de vida aquí en la tierra.
Él es el objeto de nuestra adoración aquí en la tierra.
CRISTO ES EL QUE NOS SANTIFICA
Jua_17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
En nosotros no mora el bien, convivimos con una "carne" que es mala por naturaleza.
La lucha del creyente es diaria contra los deseos de la carne, lea la animación:
Rom_13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo,
y no proveáis para los deseos de la carne.
Gál_5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu,
y no satisfagáis los deseos de la carne.
1Jn_2:16 Porque todo lo que hay en el mundo,
los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1Pe_2:11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos,
que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,
Si no fuese por la Santificación Posicional que tenemos en Cristo, jamás podríamos ser salvos.
Él pagó la sentencia que nuestros pecados merecían en el altar de la Cruz.
Fue allí, en el altar de la Cruz, donde hemos sido redimidos con su preciosa sangre.
PERTENECEMOS A CRISTO, EL FUE EL QUE PAGÓ EL PRECIO DE MI ALMA.
Jua_6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
No puede haber duda, la expresión "TIENE VIDA ETERNA" no se presta para estar asistiendo a lugares donde campea la idolatría, esto es hipocresía religiosa, en el mensaje anterior hubo esta pregunta:
¿Puede el creyente entrar a un templo católico?
Tales lugares son, esencialmente, lugares de adoración idolátrica y, “… si alguno te ve a ti… sentado… en un lugar de ídolos…”, dice el apóstol que la conciencia del hermano débil se afectará y él mismo será inducido a hacer lo malo.
Aunque el contexto de la cita mencionada es otro, el argumento paulino es totalmente aplicable.
Sin duda, un creyente puede contaminarse en un lugar de idolatría, pues allí campea el demonismo (1 Cor. 10:19,20)
y allí está Satanás disfrazado de ángel de luz por medio de los ministros religiosos de un culto falso.
Se lo ilustro de la siguiente manera, usando el lenguaje católico:
NO PODEMOS PRENDERLE UNA VELA A DIOS Y OTRA AL DIABLO.