Como dice el refran; "no hay peor ciego que el que no quiera ver". Buena suerte.
Efectivamente, este forista no se deja ayudar.
El está empecinado en hacer defensa de un sistema religioso que surge a mediados del siglo III y a pesar de mostrarle por la misma Palabra de Dios:
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
Hch 2:2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
Hch 2:3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Hch 2:4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Que este es el día en el cual Dios establece su Iglesia Universal aquí en la tierra, y surge en Jerusalén, no en Roma, cualquier grupo sectario que ponga a su país después de la palabra Iglesia, es obvio que no se refiere a la que la Biblia enseña como legítima.
Otra cosa muy distinta es la asamblea local, donde Cristo garantiza su presencia, a quienes nos reunimos en su nombre, leemos:
Mat 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Si se revisan todos los mensajes de esta forista, se nota la ceguera espiritual con la que niega la idolatría de su secta, la abominación de la transubstanciación por medio de una hojuela de trigo, con un poco de gluten, llamada hostia.
Y por medio de la hostia, son adoctrinados para "tragarse" un hombre entero y luego expulsarlo en el baño ya convertido en heces, y de este modo el diablo logra burlarse de quien siempre ha sido su adversario.
El Catolicismo Romano le sirve al diablo, y sus fieles están lejos de reconocer esta realidad espiritual.
Y por más que se le demuestre el error de pertenecer a este sistema religioso, ellos creen que están atacando a su propia madre.
Porque este sistema ha tenido el recurso de sembrarle de manera inconsciente la figura de la "madre" para que jamás abandone el catolicismo, pues estaría abandonando a su propia madre, leemos:
"LA SANTA MADRE IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA"