¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

¿BILLETES DEL RATÓN MICKEY?
William Schnoebelen​

LA MASONERÍA.
"MAS ALLÁ DE LA LLUZ"

Para que un billete falso cumpla su proposito, debe parecerse al verdadero tanto como sea posible. Solo un tonto ocuparía todo su tiempo en falsificar billetes e imprimiría en ellos la fotografía del ratón Mickey.

No obstante, la gente olvida este detalle cuando se trata del ámbito espiritual. Por alguna razón suponen que si algo se parece al cristianismo, es fe Biblica genuína. Nada puede estar mas lejos de la verdad. Satanás no es tonto. él no creará la versión religiosa de un billete con la fotografía del ratón Mickey.

Como creyentes, tenemos que darle crédito a Satanás por ser al menos tan astuto como un estafador. El no abrirá un alogia masónica y pondrá un letrero que diga: "Primera logia de Satanás: Abandonen toda esperanza los que entren aquí". No ganaría tantos miembros. Mas bien, él se esforzaría hasta lo sumo para asegurarse de que su logia parezca una buena organización.

No obstante, puesto que el diablo, siempre cometerá errores y dejará pequeñas evidencias e indicios de su engaño, de modo que la persona que conoce la Biblia, los detectará.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Originalmente enviado por SERVANDO SUASTE
Siento mucho que usted Tobi haya sido perseguido junto con sus dos amigos masones por la iglesia católica, (Usted lo comentó) pero creo que la persecusión que según usted padeció la está usando como excusa para perseguir la Palabra de Dios. DIGAME O DIGANOS: ¿NO SE DA CUENTA QUE USTED ESTÁ SIRVIENDO A DOS AMOS? ¿ ES USTED TAN IMBECIL PARA SERVIR A DOS AMOS CUANDO JESÚS DECLARA QUE NO PODEMOS SERVIR A DOS SEÑORES?

¿a leído usted amateo 4:10?

Seguramente no, si no usted no estaría defendiendo lo indefendible.



Servando Suaste, queda expulsado por incumplimiento de la norma 2.

DLB

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Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Revista universitaria Generación XXI:

ENTREVISTA A RICARDO DE LA CIERVA

LA MASONERÍA INVISIBLE
Ricardo de la Cierva, catedrático de Historia Contemporánea de España, ex ministro de Cultura con Adolfo Suárez, escritor y editor (su editorial, Fénix, ha publicado decenas de títulos ) es una de las figuras más interesantes del pensamiento disidente, en el marco de la comprensión histórica de nuestros procesos políticos y sociales. Crítico inveterado y preciso de la masonería, conocedor profundo de la Guerra Civil y la Segunda República, prosigue incansable su tarea de investigación. Entre sus obras merecen destacarse: "El triple secreto de la masonería", "Os acordaréis de la doncella" y, la última, "La masonería invisible". Es autor también de innumerables libros sobre Historia de España, de la Segunda República y de la Guerra Civil.


Generación XXI: ¿Cuál es el papel de las sociedades secretas, en concreto de la masonería, en el proceso de construcción de la Europa unida?

De La. Cierva- La unidad europea es un proceso que tiene mucho que ver con la masonería, por supuesto. Estuve a punto de ser candidato al Parlamento Europeo, pero abandoné la idea a última hora porque no podía viajar. El Parlamento Europeo del año 1984 tenía dos tercios de sus miembros masones. Me lo comunicó Fraga que sabía de lo que hablaba. En la actualidad, aunque no lo sepa de modo exacto, no creo que su número sea inferior a la mitad. Todo el proceso de la Unión Europea, como todo proceso de organización, es un proceso masónico. Eso no quiere decir que eso sea malo por fuerza, puede haber cosas muy buenas. Por ejemplo, el encargado de hacer los estatutos de la nueva Unión Europea, el señor Valery Giscard d´Estaing, era miembro de la masonería.

GXXI.- Con relación a los acontecimientos del 11 de septiembre hay una versión oficial, aceptada, curiosamente, de modo tan acrítico, por la "izquierda" como por la "derecha". ¿Cómo ves esta cuestión?

D. L. C.- Yo creo que los acontecimientos son más o menos como nos los han contado. Conozco otras versiones muy raras, muy esotéricas pero yo creo que es una conspiración del terrorismo islámico dirigida por Bin Laden; que haya más gente detrás, no digo que no, pero la versión, tal como se ha visto, creo que es la más verosímil. La versión de que la CIA lance dos avioncitos para cargarse las Torres Gemelas es tan inconcebible que no la creo.

GXXI.- ¿Qué estás preparando ahora?

D. L. C..- Estoy haciendo un nuevo libro al que voy a llamar: "Historia final de la Guerra Civil". Acaban de aparecer, este último año, varios libros esenciales sobre el problema de la Guerra Civil y la República que cambian la perspectiva que se estaba imponiendo, sobre todo por parte de las izquierdas. Me refiero a un libro escrito en colaboración entre la Universidad de Yale y la Academia de Ciencias de la antigua URSS que se llama "Spain Betrayed" ("España Traicionada"). No está traducido, y me temo que no se vaya a traducir. Es un libro que yo lo podría firmar prácticamente entero; en gran medida desarrolla las tesis de Burnett Bolloten: la Zona Republicana cae en poder del comunismo antes de caer en manos del General Franco. Los documentos de los Archivos Soviéticos, nunca publicados hasta ahora (principalmente documentos militares), constituyen la parte fundamental de esta obra. Los documentos en cuestión son muy significativos; ya no se puede negar la influencia de la Unión Soviética en la zona republicana a través del Partido Comunista de España. En España, obviamente, no se ha traducido, ni difundido en manera alguna su existencia, debido a que a los señores dedicados a hacer homenajes a las Brigadas Internacionales no les interesa en absoluto.

GXXI.- ¿Qué temas te interesan? Háblenos de tu última obra.

D. L. C.- Soy un escritor, básicamente un historiador que, constantemente, está volviendo sobre una serie de temas. El primero de ellos, la historia contemporánea de España, del que ya he hablado antes.

Una historia profunda de la Iglesia Española y de sus ordenes principales, haciendo hincapié en su historia contemporánea, es otro de los frentes en el que se mueve mi actividad.

También relacionado con la historia de España está el tema de la masonería y las sociedades secretas. Algunos historiadores pueden hablar de la historia moderna de nuestro país sin citarlas en modo alguno, lo que me parece inexplicable. Mi último libro: "La masonería invisible", gira en torno a su historia, sus rituales y las relaciones con la Iglesia Católica, entre otras cuestiones. Este es mi último libro publicado, del que pronto va a salir una segunda edición. He operado sobre los documentos masónicos originales, sobre lo que la masonería dice de sí misma. Me están llegando continuamente documentos y comunicaciones, en gran medida a través de Internet.

Como historiador creo que hay una incompatibilidad de fondo entre el cristianismo y la masonería.

GXXI.- ¿Qué papel tuvo la masonería en la perdida de las colonias españolas? ¿Acaso no era Rafael Riego masón?

D. L. C.- Riego era un masón conspicuo, figura en las listas que publica Ferrer Benimeli de los diputados de las Cortes de 1820. La influencia de la masonería en la perdida de las colonias es evidente y a ella he dedicado un capítulo entero de mi último libro. La conspiración que se realizó para evitar que llegase a América, a Río de la Plata en concreto, la expedición militar de socorro, fue una operación financiada por la masonería de las propias colonias y la masonería inglesa. Todo el mundo lo sabe.

GXXI.- Es usted, a la vez, escritor y editor y todo ello, además, con éxito, cosa muy rara en España. ¿Qué puedes señalarnos sobre la cuestión?

D. L. C.- En 1993 creé mi propia editorial: Fénix, nombre masónico, por cierto, lo cual les molesta mucho a ellos. Creé la editorial porque tanto Planeta como Plaza y Janés me pusieron trabas por escribir sobre la masonería. Varios amigos me dijeron: Vas a vivir el fracaso del autor que se hace editor.

Voy a procurar no caer en los defectos en que cayeron Galdós o Sánchez Bella, por ejemplo.

He tenido ofrecimientos de dinero importantes, en concreto del Opus Dei, y no lo he aceptado. Empecé con un millón y medio que tenía ahorrado y ahí estamos con el número 24 de la editorial.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Bart dijo:


Saludos Luis, no me extraña que haya pastores evangélicos que vallan del brazo de la Masonería, después de leer lo que dice el Gran Maestro, veo que coincide con la opinión de algunos pastores bautistas y presbiterianos que me he tropezado: Nadie puede decir esta es la verdad; por lo tanto, todos tienen la capacidad para poder tomar sus propias decisiones, porque esa verdad absoluta no existe. Estos pastores basados en premisas como las declaraciones del Gran Maestro, están en la iglesia no para enseñar, sino para borrar lo que quede de Fe o certeza en los creyentes. Si no dudas y por el contrario crees la Palabra, te llaman fundamentalista en sentido peyorativo. Lo llaman teología de la duda y según ellos es muy buena.

No creen ningún milagro bíblico, si no tiene una explicación racional, y si ellos no la tienen, dicen que es un mito, o mentira, y se burlan.

De la Biblia creen lo que quieren, basados en la afirmación de que la Biblia no es palabra de Dios sino que en la Biblia está la palabra de Dios, y claro es el pastor quien discierne cuando es Palabra de Dios y cuando no, porque el pastor tiene muchos estudios, siempre disciernen a su conveniencia. Del Apóstol Pablo dicen que cuando escribió la epístola a los Romanos era muy viejo y que estaba chocheando por lo tanto no hay que hacerle caso.

Mas tarde fui a parar a una iglesia presbiteriana, allí el pastor enseñaba que las oraciones no pasaban del techo que Dios no las oía, que solo era una terapia para nosotros. También que Jesús no resucitó, literalmente nos dijo: “que se lo comieron los gusanos”, y que resucitaba en nuestros corazones.

A estas alturas tampoco me extraña que estén a favor de las píldoras abortivas.

Cuando me hice miembro de esta iglesia bautista y vi la labor del pastor, no podía creer lo que estaba viendo. Hoy he aceptado que estoy viviendo “la gran apostasía.” Y que el Diablo preside muchos lugares de culto, para ver a cuantas ovejas puede apartar del Camino.

Que el Buen Pastor nos ayude a conservar la Fe hasta Su Regreso.

Bendiciones

Bart






:Noooo: :Investiga :Investiga :Investiga :abduccion :malo: :pyth:

He de suponer, hermano Bart, que lo que cuentas sucedió en España. ¿Correcto?
Bien en nuestro país hay dos grupos de de Bautistas, los de la FIEIDE y les de la UEBE. Me guardaré mucho decir que lo que has contado no sea cierto. Pero conozco a muchos pastores de la UEBE y tambien de la FIEDE y no puede admitir que lo narrado sea general. La mayoria de pastores sostienen que la Biblia ES palabra de Dios Que la oración es comunión con el Señor conforme a su promesa y no el techo de la capilla y menos una catarsis. Para eso exiten los campos de futbol y no las capillas envangélicas.
Respecto a los presbiterianos ya no conozco a tantos pero se me hace cuesta arriba que los que has denunciado sea general.
Por uno no juzgo a todos, de la misma manera nunca dije que todos los sacerdotes sean pederastas. Los hay que son personas cabales y que saben respetar a los demás.
Un abrazo, Bart.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Tobi dijo:
Ignoro si es usted español o de la America Latina, pero entre los protestantes de la America Latina hay una corriente antimasónica que resulta increible. .
Tobi, soy español por nacimiento, europeo o europeista por convicción y ciudadano del mundo por expreso deseo del Creador.

Luego leyendo lo escribe LFP se cual es el origen de estos infundios de adoración satánica y otras lindezas por el estilo. En este mismo foro publique una lista de masones que obtuvieron premios nobel i otra de masones célebres y la lógica se impone. ¿Pueden hombres de aquella talla adorar a diablos? Es absurdo pero hay cristianos evangélicos que se lo tragan y eso me duele.
Tobi, le aseguro a usted que la postura de don Luis Fernando (imagino que se refiere a él con las iniciales LFP, aunque ignoro si la "P" corresponde a su apellido, usted le conoce de hace más tiempo) no me es ni nueva ni preocupante. Son muchos desde hace más de dos siglos (desde que en 1728 el duque de Wharton fundó la Respetable Logia Matritense, también denominada de Las Tres Flores de Lys) los que esgrimen exactamente ese talante, y aquí estamos: sin necsidad de hacer proselitismo llevamos adelante nuestra "satánica" obra, la cual interpreta cada cual como le da la gana, eso sí, interpretación hecha siempre desde la más absoluta e insultante ignorancia acerca de la francmasonería. No tiene importancia. Le aseguro, aunque usted lo sabe bien, Tobi, que no tenemos ni rabo ni cuernos, ni olemos a azufre ni nos desayunamos niños recién nacidos ni nada de lo que nos atribuyen desde su miedo, su ignorancia y su mala fe (mala fe, en España, no tiene nada que ver con religión, sino con la manera de pensar y de actuar).

. En la página anterior hable de Sagasta que llegó a Gran Maestre del Grande Oriente Español. (¿Hay un grado mas alto que el de Gran Maestre? se lo pregunto para que me de una respuesta) ¿Luego alguien desea hacerme creer que rendía culto a diablos?
D. Práxedes Mateo Sagasta ostentó el cargo de Soberano Gran Comendador del grado 33, pero su inclusión en la relaciones de personas que ostentaron este cargo es controvertida, pues no lo fue exclusivamente del Consejo Supremo legal, sino que simultaneamente desempeño esta funión en otros Consejos considerados por la francomasonería como ilegales o irregulares.

Es muy complejo explicar aquí en qué consiste la ilegalidad o la irregularidad de los Consejos Supremos, poero bástele a usted que yo le diga que son consideraciones internas nuestras.

Por otro lado, le diré que en el Grande Oriente Español, hoy en día unido indisolublemente a la Gran Logia de España por virtud de la Ley de Asociaciones vigente, que sigue el Rito Antiguo Escocés y único aceptado para España, es el máximo grado existente.

Y dudo mucho que D. Práxedes adorara diablos.

Que hombres hechos y derechos lleguen a creer esta clase de infundios solo me dicen una cosa. Que no han pasado de la primera infancia y estan en la epoca de los cuentos de brujas y hadas.


Usted, Tobi, sabe de dónde surgen estas historias y sabe la mentalidad sumamente receptiva a ellas de las personas a las que van dirigidas. Y también sabe lo que se pretende lanzándolas. Tal vez tengan miedo a que se les acabe el "monopolio" de la verdad, su verdad particular. Pero nuevamente le digo que eso no nos es preocupante. No es nuevo y contamos con que seguirá siendo así.

He conocido a varios masones, uno de ellos estuvo en Austzwich porque era judio.
Ser judío, ser masón, ser gitano, ser comunista, ser homosexual, prostituta o indigente era un pasaporte seguro hacia los campos de exterminio nazis. Dos familiares míos fallecieron, no sabemos cómo, en el campo de Mathausen. Eran dos pobres hombres de unos 21 años de edad que realizaban su servicio militar cuando se produjo el Glorioso Alzamiento Nacional. Fueron movilizados en el bando en el que geográficamente estaban, y cuando se produjo la Victoria del Generalísimo don Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España por la Gracia de Dios, huyeron o se exiliaron, que es casi igual, a Francia, donde fueron reclutados por el Ejército Francés ("al frente o a España" fue la única opción que les dieron)para combatir al nazismo invasor de Hitler, gran aliado del tantas veces mencionado Caudillo de España. A fin de cuentas, eran soldados experimentados en tres años de lucha fratricida en las trincheras de España. Cayeron prisioneros y el hecho de ser españoles ex-combatientes del bando perdedor, bando que ellos no habían elegido, les llevó a un campo de exterminio, donde fatídicamente, como digo, acabaron sus días. Lo triste es que nunca supimos de ellos hasta hace unos años en que recibimos una carta de la Asociación "La Amical de Mathausen", que fue remitida al Ayuntamiento en el cual estas buenas gentes habían podido averiguar que estaban empadronados en la fecha de su movilización militar.

Todos ellos tenían un denominador común: respeto para sus semejantes y ninguna posición extrema ni en lo político o lo religioso. Algo que ya quiesiera en aquellos que les calumnian y vilipendian.
Tobi, ésta es una asociación a la cual se acude libremente, no me cansaré de repetirlo, en la cual todos los compañeros admiten la existencia del Creador, de Dios, del Gran Arquitecto, de como quiera usted llamarlo. ¿Y sabe por qué esta denominación genérica? Pues precisamente para aunar en lugar de dividir. Y en nuestros Talleres está absolutamente prohibido expresar opiniones políticas o religiosas. Después, si los compañeros lo hacen privadamente, tanto mejor o tanto peor, pero nunca, insisto, en las tenidas o reuniones legales. Esta decisión sabiamente adoptada, regulada y aceptada, es la que ha permitido superar los continuos cambios sociales y políticos sin enfrentamientos entre compañeros.

Y esto me lleva a asegurarle que no es la francmasonería ni una religión ni una secta religiosa por la sencilla razón de que no se rinde ningún tipo de culto al G.A.D.U., sino que simplemente se acepta su existencia. Después, cada uno es cada cual en su esfera privada, usted ya sabe a estas alturas que entre nosotros hay cristianos de cualquier culto, hay judíos, incluso musulmanes, aunque le cueste creerlo y puede que a alguno le alegre saberlo, pero unidos por fines sociales, jamás (insisto) religiosos. Lo que no hay, le aseguro, son ateos ni agnósticos.

Y tampoco es un partido político, pues al igual que se pregunta al neófito si cree en un Sumo Hacedor, NUNCA se le pregunta por sus tendencias políticas. El hecho de que sea militar o político de tendencias conocidas no empece su admisión, toda vez que sabemos y se le hace saber que jamás va a expresar sus opiniones políticas en nuestros talleres.

Y créame: el secretismo se puede comprobar en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior, donde figuran nombres y apellidos de los dirigentes y los estatutos, al igual que me imagino figurarán los de Iberia L.A.E. o los del Barcelona F.C. o los de Cáritas Diocesana.

Ahora habrá quien diga de los dos círculos, el externo y el interno, de las mentiras y dobles fines de los servidores de Lucifer, o Satanás, como parecen preferir, pero créame, es una leyenda negra. En cuanto a creencia en seres supranaturales, le insisto: solamente el G.A.D.U., de Dios, y nada más. Ni demonios ni ángeles ni santos ni santas. El Sumo Hacedor única y exclusivamente. Y en mi caso, Dios Uno y Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, aunque le moleste a alguien.

Tobi, aquí estamos, con nuestros errores y nuestros aciertos, pero siempre humanos que se preocupan por los demás humanos. Acertando o errando, como humanos que somos, como gentes que no podemos aspirar a la inefabilidad reservada a algunos seres privilegiados.

Tobi, he visto que usted tiene nociones de latín. Por eso le digo que hay dos lemas grabados en el escudo de armas del Supremo Consejo del Grado 33:

Deus meumque ius (Dios y mi derecho, Dieu et mon droit, para quien no lo sepa)

Ordo ab chaos (Orden desde el caos, el lema de los maestros canteros medievales, cuando de una roca sacaban una piedra labrada. ¿Observa alguna reminiscencia judeo-cristiana hacia la Creación?)

Tobi, usted comprenderá por lo que le he expuesto hasta aquí, que no puedo invitar a ningún compañero a participar en un foro en el que yo lo hago a título personal, sin pretender representar a nada ni a nadie más que a mi mismo y mis creencias en lo que resultan atacadas. Ningún compañero va a entrar a discutir su vida privada, su esfera personal de creencias con nadie que la ponga en duda, y dudo mucho que le importe a estas alturas lo que se piense de la francmasonería por gentes que no tienen ni idea, y eso por la sencilla razón de que no les importa por regla general lo que de nosotros se pueda pensar por quienes no nos conocen. Por eso le digo que le puede resultar muy fácil, con los datos que le he aportado, obtener los datos que desee sin necesidad de tener que justificar cuál es su interés, siempre y cuando sean datos carentes de indiscreción, es decir, que no sean cotilleos.

Incluso hasta por correo electrónico.

Reciba mis mas cordial consideración
Paz y bien.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?


Hola Tobi, no generalizo conozco a otros pastores bautistas que son fieles a la Palabra de Dios. Estos individuos de los que hablo tienen nombre y apellidos y pertenecen a la UEBE, hoy pertenecer a la UEBE no es garantía de pureza doctrinal. En la actualidad, el que fue mi pastor tuvo que cerrar la capilla hace varios años, porque todos los miembros se fueron yendo, y en la actualidad anda haciendo meritos para quedarse como pastor de una gran iglesia, pero no lo logrará porque ya lo conocen.

Del pastor presbiteriano, ya no ejerce de pastor porque convoqué al presbiterio regional y me encargué que lo quitaran. Prueba de que aún existen persona cabales.

Un abrazo

Bart

Para Elisa, me desconcierta mucho que algunas veces el enemigo esté en casa presidiendo nuestras reuniones, pero la culpa es también de los que les escuchan y no comprueban si lo que les enseñan es conforme a la Palabra, y toleran la falsa enseñanza.

Bendiciones

Bart
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Este es el link de una sección dedicada a la masonería en uno de los portales cristianos evangélicos de habla hispana más populares de Internet:
http://antesdelfin.com/masoneriaindex.html
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Hola Tobi, no generalizo conozco a otros pastores bautistas que son fieles a la Palabra de Dios. Estos individuos de los que hablo tienen nombre y apellidos y pertenecen a la UEBE, hoy pertenecer a la UEBE no es garantía de pureza doctrinal. En la actualidad, el que fue mi pastor tuvo que cerrar la capilla hace varios años, porque todos los miembros se fueron yendo, y en la actualidad anda haciendo meritos para quedarse como pastor de una gran iglesia, pero no lo logrará porque ya lo conocen.

Del pastor presbiteriano, ya no ejerce de pastor porque convoqué al presbiterio regional y me encargué que lo quitaran. Prueba de que aún existen persona cabales.

Eso esta mejor y sobre todo claro.
De hecho garantías por pertenencias a distintas denominaciones jamás las habrá. Puede que una de las cosas que escasean en nuestros seminaristas es una cultura prévia a fin de digerir correctamente la teología que se imparte en los mismos. A mas de un estudiante he oido pontificar sobre asuntos de los que tiene una idea equivocada y no porque se la hayan dado así sino a causa de un ego desaforado.
Para mí, quien imparte enseñanza teológica (como bien afirmó Karl Barth) debe ceñirse a las Escrituras y no apartarse de ellas. Luego quien niega que esta Escritura fué inspirada por el Espíritu está negando el fundamento de la misma teología.
De un anterior aporte recuerdo que dijiste que alguien dijo que cuando Pablo escribió a los romanos ya era viejo y que chocheaba. Me reí porque, aunque hubiese sido así (lo de viejo, cosa no cierta) el Espíritu que le inspiró ni era viejo ni tampoco chocheó.
El "de todo hay en la viña del señor" parece que si es una constante
Un abrazo
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Bien, no hay nada como acudir a las fuentes uno mismo. Esto lo saco de la Revista La Escuadra y el Compás, de la Logia Concordia (Masones Libres y Aceptados)

S F U
LA IDEA DE DIOS EN LA MASONERÍA
“Si no existiera un Dios, la Masonería desaparecería por falta de fundamento, aunque subsistiere la creencia en Él”.
Poignaut.

I

Este trabajo trata del concepto que de Dios tiene la Masonería regular y aborda algunos aspectos relacionados con temas prohibidos para algunos masones materialistas radicales, tales como la espiritualidad y la religiosidad en nuestra Orden.

En los prolegómenos de los cahiers del primer grado de la Masonería regularmente practicada en México, se afirma: “Este primer grado conduce al neófito a la admiración y el reconocimiento hacia el Gran Arquitecto del Universo”. Y refiriéndose al Triangular, indica: “El triángulo simboliza los tres objetos de la Masonería, o sea, el estudio del hombre, de la naturaleza y de Dios”. En efecto, la Masonería, como cualquier otra propuesta de pensamiento filosófico, posee una visión del mundo, es decir, lo que se llama una cosmovisión. Una cosmovisión es un modo de entender y de valorar la realidad, es decir, un modo de interpretar todo lo que existe. La noción filosófica de “mundo”, junto con la de “hombre”, es un objeto capital de reflexión masónica y entre ambos asuntos –la realidad y el hombre-, surge una síntesis que es Dios, a quien la Masonería denomina ritualmente «Gran Arquitecto del Universo», en razón de la naturaleza de su simbolismo derivado del arte de la construcción. La noción de Dios en la Orden constituye un núcleo racionalizable bajo el cual tienen cabida todas las concepciones que de Dios puedan tenerse, indistintamente de la religión que se practique. Por lo tanto, en este sentido, la Orden Masónica posee una actitud vital y posee también una actitud ética que gradualmente predispone al masón, primero a reflexionar, luego a aceptar la existencia de Dios y finalmente a creer en Él. En consecuencia, los miembros de la Orden no pueden ser i) ni ateos estúpidos, ii) ni libertinos irreligiosos, tal y como lo predisponen las Constituciones de Anderson de 1723, que son el fundamento de la Masonería moderna especulativa.
Dichas Constituciones señalan que un masón puede pertenecer a cualquier confesión religiosa, puesto que la Masonería no afirma ni niega a ninguna de ellas, al contrario, las respeta en tanto que ellas representan una realización de las aspiraciones espirituales de las personas. Anderson y Desaguliers, que bien puede decirse son los autores intelectuales del revival masónico de 1723, estipularon que la Masonería debía ser «El Centro de la Unión», un verdadero espacio de convergencia en el que tuvieran lugar todos los hombres, de todas las creencias confesionales, de todas las convicciones políticas y filosóficas, de todas las razas, clases sociales, etc. La Masonería es, en términos andersonianos, “a-religiosa”, puesto que prescinde de una confesión específica, pero esto no implica que sea irreligiosa, o que declaradamente se encuentre en contra de alguna Iglesia o institución en particular, a menos, por supuesto, que viole los derechos humanos fundamentales. Ahora bien, respecto de la condición de ateo, que las Constituciones de 1723 rechazan, debemos aclarar lo siguiente. Dicha condición, la de ateo, es una condición de carácter teórico; en cambio, la de “libertino irreligioso” atañe a la práctica ética. Ambas condiciones están consignadas como dos límites al sentido de la tolerancia masónica. Es decir, el Pathos de la Masonería no es, como he indicado, antirreligioso, sino por lo contrario, la actitud vital masónica es de respeto, comprensión y tolerancia hacia las diversas formas éticas, filosóficas y religiosas de enfocar el enigma de la existencia. No obstante, estos “límites” a la tolerancia han ocasionado comentarios agudos, algunos incluso irreverentes a la Orden. Sin embargo, la declaración expresa de los candidatos a ingresar a ella, en el sentido de “confesar” su creencia en Dios, no constituye un dogma, ni mucho menos una imposición espiritual y de ninguana manera puede decirse que atenta contra la libertad de consciencia. La realidad es que cuando un candidato se confiesa irreligioso o bien ateo, el hecho es que nada tiene que hacer en la Orden, puesto que ésta esta estructurada de tal forma que su simbolismo, su filosofía, su ética, su alter ego, su leit motiv, su naturaleza iniciática pues, están fundamentadas en un cimiento inamovible que es la existencia de Dios y no tanto la “creencia” en Él. Es decir, el asunto es ontológico y no gnoseológico, ni siquiera fídico de origen. Se trata de reconocer su existencia, ya que ésta es premisa indispensable en el argumento masónico. Tan indispensable es que, de hecho, se trata de un auténtico Landmark de la Orden, del cual se derivan incluso otros dos: la inmortalidad del alma y la presencia en trabajos abiertos del libro de la Ley.


II

Respecto de Dios, existen al menos dos paradigmas filosóficos que conceptualizan la idea. Uno es el teísmo y el otro el deísmo. En el deísmo se tiene una idea naturalista y racional de Dios, sin atreverse a definirlo ni atribuirle cualidades. El deísmo reconoce que ha de haber un solo Dios, causa suprema de cuánto existe. La concepción deísta sabe qué es, pero no se aventura a decir “quién” ni “cómo es”. Por el contrario, el teísmo es la forma clásica de concepción de la mayoría de las religiones positivas, es decir, organizadas con clero, culto, liturgia, dogmas y organismos, y supone que Dios es una “persona” o una deidad con atributos específicos, es bueno, malo, se enoja, castiga, premia, vigila, perdona, etc. Si hubiera que definir a qué corriente se inscribe la Masonería, habría que decir que cuando el menos al teísmo definitivamente no.
En efecto, la filosofía masónica esta basada en la existencia de un Ser Supremo, pero carece de una doctrina vinculante con la divinidad, debido a que deja que cada uno de sus miembros asuma compromisos de esta índole de una manera libre pero consciente y responsable. Por otra parte, es cierto que sus estudios esotéricos conducen al masón a reflexionar sobre la idea de Dios y, como consecuencia de ello, a desarrollar un sentimiento vinculatorio en ese sentido; por lo tanto, la Masonería acepta un tipo de relación con la divinidad, que según el cahier del aprendiz, esta caracterizada dicha relación por el reconocimiento, por la admiración y por ciertos «deberes» del hombre para con Dios. Existe, por lo tanto una relación espiritual y, al mismo tiempo, una vocación religiosa, las cuales son producto de la convicción existencial, primero de Dios, y luego de la relación del hombre para con Él. Una consecuencia de esta relación es el compromiso ético que el hombre contrae para consigo mismo, para con los demás y para con el Ser Supremo, compromisos sobre los cuales el iniciante en la Masonería tiene que reflexionar maduramente, ya que la Logia le pide al respecto un testamento espiritual, el cual queda signado en el Triangular, documento cuyas implicaciones morales nunca han sido lo suficientemente comprendidas y discutidas a cabalidad. No obstante, respecto de la religiosidad y de la espiritualidad es necesario apuntar algunas precisiones.
En primer lugar, la Masonería es una estructura de pensamiento ajena por completo a dogmas, mitos, fetiches, supersticiones, idolatrías y contemplaciones, ensalmos y devociones, santerías, veneraciones, quimeras, fantasías y demás formas de expresión fídica, expresiones todas ellas propias de religiones y de cultos. No obstante, la Institución respeta a todas, aunque evidentemente las cuestione, como de hecho se cuestiona todo en la filosofía. Respecto de Dios, a la Masonería no le importa si se habla de Alá, de Buda, Ormuz, Isvara, Brahama o Jehová. Para la Orden lo importante, lo esencial, es que el hombre, sobre todo si es candidato a la Iniciación, reconozca la existencia de una Realidad Superior, y punto. Cómo crea en ella, es otra cosa y un asunto íntimo que no nos interesa. Sin embargo, es preciso establecer que el reconocimiento de una Realidad Superior, simultáneamente crea un tipo de relación o de vinculación entre el hombre y esa Realidad Divina. Se trata de una relación que no puede intelectualizarse, sino que por su naturaleza exige una vivencia obligadamente espiritual que puede devenir profundamente religiosa, y en al algunos casos, mística. De hecho, hay que destacar que el objetivo último y profundo de toda Iniciación real y verdadera, incluso y por supuesto la masónica, es la revelación de los misterios, e históricamente los misterios, en todo el mundo, han estado asociados con la experiencia espiritual del hombre.
Lo anterior significa que la experiencia masónica es una experiencia espiritual y religiosa. Es tiempo ahora de definir con más precisión lo que para una sociedad iniciática como la nuestra significan esos términos, que bien cierto estoy, a muchos masones tradicionales puede lastimarles sus oídos y generar muchas discusiones. Bienvenidas si éstas están correctamente fundadas en los textos básicos de la Orden, en sus cahiers y en la tradición iniciática universal.
Es un hecho que el objetivo fundamental de la Masonería iniciática no son las posturas políticas ni ideológicas, si bien los grados del escocismo abordan estos asuntos como un complemento cultural del masón, asuntos que son tratados de una forma consecuente con los efectos de la Iniciación. Pero el punto central es ¿cómo entiende la Masonería los términos «espiritualidad» y «religiosidad»?


III

La Masonería entiende estos conceptos bajo el imperio de argumentos derivados de su naturaleza iniciática. En efecto, la Masonería no es una Orden cuyos fines podamos ubicar en el contexto material y profano. El mundo que construye la Masonería es un mundo sacramental, un mundo que se caracteriza por la actitud espiritual de los hermanos una vez abiertos los Trabajos de la Logia. La delicada línea que separa al mundo profano del mundo masónico, esta definida por la disposición de los hermanos que, reunidos en Logia, parecen coincidir en sus propósitos de religamiento con el Ser Supremo. Esta disposición esta marcada por la invocación de Apertura de los Trabajos, invocación que está muy lejos de ser un mero protocolo asambleísta, que de serlo, convertiría a la reunión masónica en una mera asamblea profana. Lo que hace que esta asamblea se convierta en Tenida es, precisamente, el carácter invocatorio con que el Maestro de la Logia celebra la Tenida. Y este carácter, para que sea efectivo, debe estar provisto de una sentida vocación espiritual. De esta manera, los términos «espiritualidad» y «religiosidad», tendrán que entenderse bajo la perspectiva iniciática. Esta perspectiva se describe genéricamente en las líneas siguientes.
Número uno: la Masonería es espiritual porque sostiene que toda forma externa no es sino la manifestación o expresión de una realidad interna y espiritual. De este modo, nuestro cuerpo físico, por ejemplo, encierra la substancia de nuestro Ser y es con este Ser Interior con el que tiene que ver la Masonería y es también de ese Ser Interior de donde debe surgir la esencia de nuestra personalidad. Por supuesto, la verdadera importancia del hombre no es física, pues ésta no es sino una insignificancia temporal y pasajera. Su importancia estriba, en todo caso, en su Dimensión Espiritual. Empero, la Masonería no le concede importancia únicamente a lo espiritual, sino que entiende que también lo material es vital, pues es en lo físico donde lo finito y lo infinito se encuentran y por ello la filosofía masónica pone énfasis no en lo material o en lo espiritual, sino en la relación entre ambos aspectos. Hay que entenderlo bien: los principios de libertad, igualdad y fraternidad que sustenta la Orden, no podrían ser entendidos sino espiritualmente. La libertad, por ejemplo, en su forma absoluta no existe en el ámbito material, ya que sólo es posible a través de esa liberación que se logra espiritualmente, por medio de la Iniciación Real. El mundo espiritual es ilimitado. De forma similar, la igualdad es imposible en el mundo material, pues no hay en él dos seres iguales en todo sentido. Aún en el campo de la igualdad de derechos, que es un concepto jurídico y social, las cosas son de tal forma que la igualdad sólo es posible en el campo espiritual. La Masonería se basa en leyes espirituales y naturales, y sólo en este orden de cosas existe la absoluta igualdad bajo la ley. La justicia misma, en el orden material y basada en la igualdad de las leyes humanas, es un mito, porque al beneficiar a unos se perjudica a otros. Respecto de la fraternidad, ocurre lo mismo. La fraternidad es algo que compartimos con todos los seres, no sólo con los hombres, sino con todo ser vivo, por la simple razón de que somos manifestaciones de la misma Causa, de la misma Vida Universal, y provenimos de la misma Fuente. Y ¿qué es la vida? ¿es acaso algo material y visible? ¿realmente vemos la vida o solo nos percatamos de sus manifestaciones? A la vida nadie la ha medido ni la ha visto jamás, pese a que vemos vida en toda la naturaleza. ¿No es así que vemos al Gran Arquitecto del Universo? La fraternidad no es un ideal basado en un concepto material de la existencia, sino una realidad espiritual existente, de lo cual los masones estamos plenamente conscientes.
Analicemos las nociones masónicas más invocadas en Logia: tolerancia, belleza, fuerza, candor, sabiduría, filantropía, progreso, riqueza, honor, virtud, talento, etc. Todas ellas tienen un significado real sólo en el mundo espiritual, en el mundo material no son nada. Lo anterior nos predispone a buscar en la Masonería un sentido más profundo y un propósito más lógico de las cosas. Aceptemos que la inmensa grandeza y fuerza de la Masonería no está en su tamaño, ni en el número de sus miembros, ni en su peso o supuesta presencia política, como piensan algunos hermanos extraviados. En este sentido, existen organizaciones mucho más grandes y poderosas que ella, materialmente hablando. Ahí están el Opus Dei, los Rotarios o los Partidos Políticos. No, la Masonería no puede ser evaluada ni juzgada así, puesto que su verdadera grandeza radica en su concepto del Ser, y su fuerza, en su sentido de unidad subjetiva y esto es algo netamente espiritual.
Número dos: como consecuencia natural de la espiritualidad, existe en la Masonería una clara disposición a la religiosidad, entendida ésta como un sentimiento que dispone al individuo a una vinculación con el Ser Supremo; se trata de una experiencia religiosa que no es otra que la misma experiencia que resulta de la percepción de una Realidad Superior; una experiencia vivencial que no descansa en creencias o en credos formalmente estructurados, ni dogmas, evangelios, artículos de fe, revelaciones de iluminados, doctrinas u otras ataduras a la expresión libre de la experiencia fídica, no obstante que cada miembro de la Orden, enteramente liberado de prejuicios, esté en plena libertad de adherirse a alguna de ellas en particular. La Masonería habla de «religión» en un sentido libre, como una manifestación del espíritu igualmente libre del hombre consciente y librepensador. No habla de la religión como instrumento de explotación y de dominación de los humildes e ignorantes, no habla la Masonería de religión como sinónimo de fanatismo. ¿Cuál es entonces el sentido que la Masonería le otorga a la religión?
En las escuelas iniciáticas, la religión sugiere un concepto de unidad, unidad que es producto de los sagrados misterios de la Iniciación verdadera, los que una vez comprendidos conducen al acuerdo general de que todas las religiones, en su aspecto esotérico, tienen la misma raíz, la misma fuente, el mismo origen y que sólo cuando se les concibe exotéricamente, es cuando aparecen las diferencias, que casi siempre son de forma. De esta manera, las enseñanzas del Cristo son las mismas que las de Mahoma y que las del Buda y que las de otros grandes iniciados, pero que cuando son formalizadas por los clérigos y los dogmas, aparecen como diferentes y muchas veces como contrarias. Esta concepción de la religión conduce a la división de los hombres, enfrentados sangrientamente en guerras de religión. La Orden masónica considera que la religión verdadera es aquella que es capaz de unir a los hombres de todas las razas, de todas las nacionalidades, de todas las clases e ideologías políticas, y no aquélla que los divide con barreras insalvables. Justamente, la raíz etimológica de la palabra religión es «re» y «ligare», en donde “re” significa «volver a» y “ligare” «unir». Entonces, se tiene que religión significa volver a unir.
¿Qué es lo que se vuelve a unir? Se vuelve a unir el hombre con su creador, porque espiritualmente se supone –y tenemos que suponerlo-, que en el principio el Todo Universal era una unidad y que del Todo se desprendió la Creación, y el hombre, como parte de la Creación, pero dotado de inteligencia, de pensamiento y de consciencia, se vio de pronto desligado de su Creador. En consecuencia, su inquietud intelectual, es decir, espiritual, le predispone, le impulsa, le impele, a buscar el acercamiento con su Creador. Por ello, el proceso de «re-ligare» es un proceso de reunir en lazos de espiritualidad al hombre con su Creador.


IV

Como librepensadores, los masones asumimos que las iglesias oficiales de todas las afiliaciones, han convertido a las religiones en sistemas dogmáticos, sectarios, fanáticos y “exclusivos”, y con ello, en vez de unir y liberar a los hombres, les han aprisionado colocándose en absurda pugna unas con otras, disputándose el dominio absoluto de la verdad y con ello olvidan que el sentimiento religioso tiene que ver con el mundo espiritual y que este mundo es infinito y que, en consecuencia, no puede ser repartido ni separado en segmentos. Entonces, tenemos que si el mundo espiritual es infinito, el camino que conduce a ese mundo no puede ser ni exclusivo ni distribuido en partes, puesto que no se trata de un camino externo, sino interno. La religiosidad que provoca la Masonería se ubica en este orden de ideas; en cambio, la religiosidad dogmática y fanática de las Iglesias, cualesquiera que sea su denominación, sólo abordan la periferia de ese mundo espiritual, y con ello empequeñecen al Ser Supremo con esos conceptos exclusivistas y personalistas que tienen de Él.
En consecuencia, la Masonería, si ser religión, ofrece a sus adeptos una gran experiencia religiosa, la experiencia de una Realidad Superior cuyos fundamentos la hacen Universal. Estos fundamentos son dos:
1. La relación de todos los seres con el Gran Arquitecto del Universo y, por otro lado, la relación entre unos y otros seres, denominada Fraternidad.
2. El hecho de que estos seres se encuentran en un camino evolutivo en consciencia, o sea, que transitan de la oscuridad a la Luz, o para decirlo masónicamente, que van del Occidente al Oriente.
La Masonería entiende por religiosidad a esa voluntad de la parte de identificarse con el Todo y, a su vez, la esperanza y la FE de recibir del Todo una respuesta a esa voluntad. Este es el sentido de la religiosidad que se observa en sus rituales, en sus ceremonias, en sus juramentos, en sus invocaciones y, en particular, en esa sublime invocación de Apertura de los Trabajos de Construcción en cada Tenida, cuando el Maestro de la Logia dice: “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, por la Confraternidad Universal...”. Hay, en esta invocación, una profunda espiritualidad que los asistentes a la Tenida deben saber vivir internamente, puesto que no se trata de una simple fórmula asambleísta, ni tampoco de un mecánico protocolo ritual. Se trata de una dedicación, de una genuina aspiración de «re-ligamiento», de un acto de profunda vocación, de una vocación tal que si los asistentes no la perciben conscientemente, pareciera que asisten como robots a la Tenida. De esta manera, para la Masonería, la religión no es una creencia, sino una auténtica experiencia. Esta es la religión (aquélla en la que todos los hombres están de acuerdo) a la que se refirió James Anderson en sus célebres Constituciones de 1723, que dan origen a la Masonería Moderna, especulativa y filosófica. James Anderson estableció en esos documentos que a los masones debe exigírseles “solamente aquéllos principios generales de religión en que concuerdan todos los hombres, tolerándoles sus opiniones privadas y permitiéndoles la más completa libertad de acción sobre sus creencias particulares”. En efecto, los fundadores de la Gran Logia de Inglaterra, sucesora histórica de la primitiva Gran Logia de Londres, afirman que fue Ley fundamental de la Orden su espíritu religioso, pero que éste debía adaptarse, con las Constituciones de 1723, a los tiempos y costumbres y al nuevo rumbo universal y universalista que se quería dar por entonces a la Hermandad, a partir de su revival de 1717. La tolerancia en materia religiosa era ahora el fundamento de la nueva y trascendental situación, pero manteniendo inalterable e irrevocable el principio de espiritualidad religiosa en el francmasón, representada por la creencia en un Ser Supremo, Gran Arquitecto del Universo. Tales ideas son una consecuencia del pensamiento libertario, racionalista y filosófico de la ilustración europea del siglo XVIII.


V

Aproximando este breve texto a una conclusión general, habré de decir que, si el trabajo de los masones operativos consistió en construir templos y edificios materiales, los masones especulativos o filosóficos construyen ahora templos espirituales, templos que se construyen “sin manos y sin ruido de herramientas”, y en esos templos son en los que operan los Trazados del Gran Arquitecto del Universo. Puesto que la Obra masónica es parte de un diseño universal y divino, resulta claro que la filosofía masónica declare, como proposición básica la existencia de Dios, más aún que la pura creencia en Él. La declaración de la existencia de Dios es un asunto teórico; la creencia en él es un punto ético. Por esta razón, la sentencia del gran masón y filósofo de la Orden, Poignaut, en el sentido de que si Dios no existiera, la Masonería desaparecería por falta de fundamento, aunque subsistiese la creencia en Él, resulta ser evidentemente válida. Nuestro hermano Voltaire habría rematado: “Y si Dios no existiera, entonces habría que inventarlo”.
Bajo tales perspectivas, los Trabajos de la Logia son el escenario de la tarea iniciática y constructiva de la Orden, y al mismo tiempo, es la Logia el espacio sacramental dentro del cual los operarios dedican sus esfuerzos a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo. Tales esfuerzos tienen, como contenido básico, la firme convicción de religamiento, y este religamiento crea el sentimiento de espiritualidad en los operarios del Arte Real.
Desde sus orígenes, en el remoto pasado, la filosofía masónica tuvo siempre el carácter iniciático que aún hoy singulariza a la moderna Masonería, no obstante que existen muchos masones recalcitrantes (evidentemente ignorantes) que desean a todo trance transformar sus ritos, alterar sus ceremonias, alejarse de las enseñanzas de sus maestros y que consideran que la Masonería es anticuada y obsoleta, opaca e intrascendente y que, por lo tanto, resulta urgente renovarla a la luz del positivismo del siglo que termina y de “cara a la globalización” y al “nuevo milenio”. Otros hermanos, los jacobinos trasnochados, asumen que el objetivo fundamental de la Orden es luchar contra los curas, contra el clero católico, contra las Iglesias y confesiones que “avanzan cada día más”, e invocan el liberalismo –que en realidad es un simple libertarismo-, como bandera y razón de ser de la vieja orden fraternal. Puesto que de la Masonería sólo conocen la periferia, ya que nunca han leído a profundidad ni sus cahiers ni su historia, les resulta fácil juzgar lo que no conocen. Por causa de muchos de estos elementos, la Masonería se ha alejado de su verdadera razón de ser, de su éthos vital, al grado que muchas Grandes Logias han mutilado los rituales en aras de ese supuesto modernismo.
Muy por el contrario, nosotros pensamos que el verdadero futuro de la Orden radica precisamente en su capacidad de conservar los preceptos fundamentales que le dieron vida en 1723, ya que tales disposiciones son de tal forma holgadas, amplias y universales, que constituyen una garantía para dar vastas respuestas a las necesidades intelectuales, espirituales y éticas de los hombres de los tiempos por venir. Las tesis masónicas planteadas en 1723, si son analizadas con detenimiento, evidencian un ecumenismo y un sentido de apertura tales, que bien puede decirse, sin temor alguno, que la idea de la globalización es una propuesta adelantada cuando menos 277 años por nuestra Orden. Muy pronto veremos diversas y abundantes organizaciones que proclamarán al mundo, como propuestas novedosas, lo que nuestra Institución ha venido planteando desde principios del siglo XVIII, no en vano llamado el siglo de las luces o de la ilustración.

Cuando ello ocurra, entonces constataremos el avezado vanguardismo del pensamiento masónico, y mientras tanto, el masón auténticamente iniciado en los sublimes misterios de la Orden, al punto de cada Tenida, justo al escuchar la Invocación de Apertura de su Logia en voz de su Maestro, imaginará en lo profundo el golpeteo de los martillos y de los cinceles, cerrará sus ojos y elevará su alma y su pensamiento, su corazón y su Fe, a lo Alto, al Ser Supremo, al Gran Arquitecto del Universo, y entonces empezará para él la verdadera revelación de lo que es la Orden Masónica. Iniciará también para él, la verdadera aventura del espíritu.


No hace falta comentar nada, ¿verdad?
Que a un masón como Cleaner ese texto le parezca perfecto es normal. Lo que ya no es normal es que se lo parezca a cualquiera que se precie de ser cristiano, sea de la Iglesia o denominación que sea.
 
NO PARTICIPES EN PECADOS AJENOS. CONSERVATE PURO. (I Ti. 5:22)

NO PARTICIPES EN PECADOS AJENOS. CONSERVATE PURO. (I Ti. 5:22)

DIOS GUARDE Y BENDIGA A TODOS SUS SANTOS. ¿Masonería y Pueblo Cristiano? ¿Qué comunión tiene la Luz con las tinieblas?
¡ATENCIÓN!
:Exit-Stag Apreciados Hermanos, pongamos suficiente distancia entre lo santo y lo profano. Cuando alguien está engañado, no sabe que está engañado, pues; si supiese que está engañado, ya no estaría engañado. Jeremías 17:9 nos dice: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso, ¿quién lo conocerá?"
Cuidemos nuestra salvación con temor y temblor de todo aquello que no manifiesta transparencia y se ve con atuendos de exclusividad superior.

"Cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría , no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios ... hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Diios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."
(I Coritintios 2:1-7,13-14).
Reconoce al Señor en todos tus caminos para que Él enderece tus veredas.

"Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por Él enseñados, conforme a la verdad que está en JESÚS. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que ESTÁ VICIADO CONFORME A LOS DESEOS ENGAÑOSOS, Y RENOVAOS EN EL ESPÍRITU DE VUESTRA MENTE, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. NADIE OS ENGAÑE CON PALABRAS VANAS, PORQUE POR ESTAS COSAS VIENE LA IRA DE DIOS SOBRE LOS HIJOS DE DESOBEDIENCIA. NO SEÁIS, PUES, PARTÍCIPES CON ELLOS. PORQUE EN OTRO TIEMPO ERAIS TINIEBLAS, MAS AHORA SOIS LUZ EN EL SEÑOR; ANDAD COMO HIJOS DE LUZ. ... Y NO PARTICIPÉIS EN LAS OBRAS INFRUCTUOSAS DE LAS TINIEBLAS, SINO MÁS BIEN REPRENDEDLAS; PORQUE VERGONZOSO ES AÚN HABLAR DE LO QUE ELLOS HACEN EN SECRETO." (Efesios 4: 17-24; 5: 6-12). :Exit-Stag Tomemos distancia!!! No participes de pecados ajenos.
¡CONSÉRVATE PURO!!

Dios bendiga ricamente a Su Pueblo

SayPer
JESUCRISTO ES DIOS.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Luis Fernando dijo:
Bien, no hay nada como acudir a las fuentes uno mismo. Esto lo saco de la Revista La Escuadra y el Compás, de la Logia Concordia (Masones Libres y Aceptados)<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>
Luis Fernando dijo:
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No hace falta comentar nada, ¿verdad?<o:p></o:p>

Que a un masón como Cleaner ese texto le parezca perfecto es normal. Lo que ya no es normal es que se lo parezca a cualquiera que se precie de ser cristiano, sea de la Iglesia o denominación que sea.
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Don Luis Fernando, me ha emocionado usted.<o:p></o:p>

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¿De veras que se ha leído usted todo el artículo solamente para decir lo mismo que vengo diciendo yo desde el preciso día en que me registré en este foro?<o:p></o:p>

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¡Es usted mejor persona de lo que yo creía, don Luis Fernando.! En serio.<o:p></o:p>

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Veo que al fin va usted entendiendo algo.<o:p></o:p>

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Ahora, solamente un favorcito:<o:p></o:p>

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¿Sería usted tan amable de preguntarle al Licenciado Ureña, a don César Vidal o al mismísimo don Ricardo de la Cierva si conocen un pequeño detalle de la masonería?<o:p></o:p>

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Tal vez no lo conozcan, pues no recuerdo haberlo leído en ninguna de sus intervenciones.<o:p></o:p>

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Verá usted, don Luis Fernando. Resulta que cuando un Maestro Masón quiere ser exaltado a la Suprema Orden del Sagrado Arco Real (cosas nuestras no se preocupe, si no le explican estos dos eminentes doctores y el no menos eminente licenciado lo que es el Sagrado Arco Real, estoy dispuesto a armarme de paciencia y explicárselo yo mismo.)Aunque bien pensado, busque usted en sus fuentes, don Luis Fernando.), previamente deberá responder unas preguntas muy concretas antes de recibir el apretón de manos y la contraseña (nada luciferina, se lo aseguro, el significado de ambos es "habiendo obtenido de mi pueblo misericordia") <o:p></o:p>

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Esas preguntas giran en torno a los motivos que por los que quiere entrar en el Capítulo, y cuando ha respondido a la primera, se le pide que se arrodille mientras que se reza (o se ora, que a estas alturas ya me está usted confundiendo) al Todopoderoso y Eterno Padre Creador de Todo que bendiga y dé fuerzas al candidato para responder.<o:p></o:p>

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A continuación el Primer Principal se cerciora de que el candidato cree en el Único y Verdadero Altísimo Dios Vivo antes de pedirle que vaya hacia un pedestal velado, en una secuencia de siete pasos, que imita las acciones de un sacerdote judío de Yahvé aproximándose al Sano de los Santos en el Primer Templo. Cuando llega allí se le hace poner de rodillas y se procede a leer en voz alta la Sagrada Biblia, concretamente Proverbios 2, 1-9 y Proverbios 3,13-20.<o:p></o:p>

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¿Conocía este detalle el licenciado Ureña?<o:p></o:p>

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¿Lo mencionan don Ricardo de la Cierva o don César Vidal?<o:p></o:p>

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Naturalmente que no. ¿Por qué? ¿Por desconocimiento, conociendo tantísimo o por interés?<o:p></o:p>

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Un poco después, en la misma ceremonia, se procede a la lectura de los versículos 1 a 9, ambos incluidos, del capítulo 2 de Hageo.<o:p></o:p>

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¿Conoce usted este pasaje, don Luis Fernando? ¿Sí? Pues entonces, ya sabe usted don Luis Fernando, acudiendo a la fuente, la Sagrada Biblia, que el versículo 9 dice:<o:p></o:p>

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La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.
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¡¡Jehová de los ejércitos!!<o:p></o:p>

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¿Le suena a usted Jehová de los ejércitos, don Luis Fernando? ¿O acaso Roma ya le ha hecho olvidar?<o:p></o:p>

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Fíjese usted, don Luis Fernando: los masones invocan en una ceremonia a Jehová de los ejércitos, en lugar de invocar a Mefistófeles, como deberían hacer siguiendo las instrucciones de los conocedores iniciados, doctores y licenciados.<o:p></o:p>

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Ahora, vaya usted a las fuentes, don Luis Fernando. Pregunte al licenciado Ureña y pregunte a don César Vidal. <o:p></o:p>

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Ellos, tan grandes conocedores de la francmasonería, le dirán sin duda que el candidato, al acabar la ceremonia, sella su compromiso besando cuatro veces la Sagrada Biblia.<o:p></o:p>

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¿Sabe usted lo que es la Sagrada Biblia? Es ese otro libro diferente del Catecismo de Roma, el libro de los verdaderos cristianos, don Luis Fernando, el libro que Roma trata de impedir por todos los medios que lean los católicos.<o:p></o:p>

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Pero ahí no acaba totalmente la ceremonia, don Luis Fernando.<o:p></o:p>

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Como muy bien saben (o deberían saber) el licenciado Ureña y don César Vidal, cuando el candidato besa por cuarta vez la Biblia, la abre y lee Génesis 1, 1-3.<o:p></o:p>

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¿Sabe usted lo que dice Génesis 1, 1-3? ¿No? ¿No lo sabe? No se preocupe, don Luis Fernando, yo se lo digo. Directamente de la fuente, don Luis Fernando:<o:p></o:p>

<o:p></o:p>

<SUP>1</SUP> EN el principio crió Dios los cielos y la tierra.
<SUP>2</SUP> Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.
<SUP>3</SUP> Y dijo Dios: Sea la luz: y fue la luz.
<o:p></o:p>


<o:p></o:p>

¿Qué hacemos con los masones, don Luis Fernando?<o:p></o:p>

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¡¡¡Utilizan la Sagrada Biblia en sus ritos!!! ¡¡¡Lo mismo que los cristianos!!!<o:p></o:p>

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¿¿¿Por qué invocan a Dios y no invocan al Maligno???<o:p></o:p>

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Yo se lo diré: porque creen en Dios.<o:p></o:p>

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Mire, después de leer estos versículos, el Primer Principal le dirige unas palabras al candidato.<o:p></o:p>

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Palabras que espero le digan a usted los sabios expertos en francmasonería licenciado Ureña y D. César Vidal.<o:p></o:p>

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Y de paso, que le expliquen por qué yo creo en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.<o:p></o:p>

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Pregunte, pregunte, querido amigo.<o:p></o:p>

<o:p></o:p>

Y si no le saben responder ni a una cosa ni a otra, vuelva, vuelva usted por aquí, don Luis Fernando, que tal vez me pille usted de buen humor y yo mismo se lo explique.<o:p></o:p>

<o:p></o:p>

Las dos cosas, por supuesto.<o:p></o:p>

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Paz y bien.<o:p></o:p>

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Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Cleaner, deje usted de hacer el ridículo por favor
Cualquier cristiano, sea católico, sea protestante evangélico o sea ortodoxo que lea esto....
Respecto de Dios, a la Masonería no le importa si se habla de Alá, de Buda, Ormuz, Isvara, Brahama o Jehová. Para la Orden lo importante, lo esencial, es que el hombre, sobre todo si es candidato a la Iniciación, reconozca la existencia de una Realidad Superior, y punto. Cómo crea en ella, es otra cosa y un asunto íntimo que no nos interesa

y esto...

De esta manera, las enseñanzas del Cristo son las mismas que las de Mahoma y que las del Buda y que las de otros grandes iniciados, pero que cuando son formalizadas por los clérigos y los dogmas, aparecen como diferentes y muchas veces como contrarias.

..... entiende que no se puede ser masón y cristiano.

Es decir, a la pregunta que encabeza este epígrafe:
¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

La respuesta es obviamente:
NO


Por tanto, puede usted dar todas las vueltas que le venga en gana. Por mi parte, lo que quería aclarar ha quedado aclarado, así que... que le vaya bonito, masón
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Luis Fernando dijo:
Cleaner, deje usted de hacer el ridículo por favor.

...........

¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

La respuesta es obviamente:
NO


Por tanto, puede usted dar todas las vueltas que le venga en gana. Por mi parte, lo que quería aclarar ha quedado aclarado, así que... que le vaya bonito, masón

JA, JA, JA, JA, JA, JA.

Don Luis Fernando, me encanta la manera que tiene usted de ponerse en evidencia.

Lo que usted está demostrando es que es correcto participar en la masonería como cristiano, como mahometano, como judío...

Se quedó usted sin argumentos y huye. Bien: a enemigo que huye, puente de plata.

Que le vaya bonito, católico.

Paz y bien.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

No, más bien es usted el que está demostrando no tener ni idea de lo que significa ser cristiano, algo incompatible con el sincretismo, pero dejaré que otros se lo expliquen
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Luis Fernando dijo:
...pero dejaré que otros se lo expliquen
Cleaner dijo:
<?xml:namespace prefix = o /><o:p></o:p>

Y de paso, que le expliquen por qué yo creo en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Paz y bien.
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Esperaré, don Luis Fernando. Créame que esperaré.

¿Qué me explicarán, don Luis Fernando, que no soy cristiano o que no soy católico preconciliar?

Luis Fernando dijo:
Respecto de Dios, a la Masonería no le importa si se habla de Alá, de Buda, Ormuz, Isvara, Brahama o Jehová. Para la Orden lo importante, lo esencial, es que el hombre, sobre todo si es candidato a la Iniciación, reconozca la existencia de una Realidad Superior, y punto. Cómo crea en ella, es otra cosa y un asunto íntimo que no nos interesa
¿Dónde queda el ecumenismo, don Luis Fernando?

En fin, créame, me siento muy cristiano, y muy en paz con mi Señor Jesucristo.

Paz y bien.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Cleaner dijo:
JA, JA, JA, JA, JA, JA.

Don Luis Fernando, me encanta la manera que tiene usted de ponerse en evidencia.

Lo que usted está demostrando es que es correcto participar en la masonería como cristiano, como mahometano, como judío...

Se quedó usted sin argumentos y huye. Bien: a enemigo que huye, puente de plata.

Que le vaya bonito, católico.

Paz y bien.

Me lo estoy pasando mas que bien.
Estoy descubriendo cosas interesantes de la masonería y a la vez constato lo que ya sabía de algunos que pretenden sentar cátedra sobre aquello que desconocen y hacen lo que es lógico en ellos: Argumento de su ignoráncia.
S.F.U.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Luis Fernando dijo:
¿ecumenismo?

Oiga, infórmese. El ecumenismo es sólo entre cristianos.
Léase esto, ande:
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20000806_dominus-iesus_sp.html



Respuestas de «Cruzando el umbral de la esperanza»
Autor: JuanPablo II<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:eek:ffice" /><o:p></o:p>
http://es.catholic.net/ecumenismoydialogointerreligioso/395/854/articulo.php?id=5202
<o:p></o:p>

Juan Pablo II ha dado su propia respuesta a la pregunta planteada por periodista italiano Vittorio Messori en el libro «Cruzando el umbral de la esperanza» (Plaza & Janés, 1994). El pontífice dedicó cuatro capítulos a responderla.

En el libro el Papa afirma que «en vez de sorprenderse de que la Providencia permita tal variedad de religiones, deberíamos más bien maravillarnos de los numerosos elementos comunes que se encuentran en ellas».

Cristo vino al mundo para todos los pueblos, dice el Papa, «los ha redimido a todos y tiene ciertamente Sus caminos para llegar a cada uno de ellos, en la actual etapa escatológica de la historia de la salvación. De hecho, en aquellas regiones muchos lo aceptan y muchos más tienen en Él una fe implícita (cf. Hebreos 11,6)».

Islam
«Cualquiera que, conociendo el Antiguo y el Nuevo Testamento, lee el Corán, ve con claridad el proceso de reducción de la Divina Revelación que en él se lleva a cabo. Es imposible no advertir el alejamiento de lo que Dios ha dicho de Sí mismo, primero en el Antiguo Testamento por medio de los profetas y luego de modo definitivo en cl Nuevo Testamento por medio de Su Hijo. Toda esa riqueza de la autorrevelación de Dios, que constituye el patrimonio <?xml:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:eek:ffice:smarttags" /><st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> Antiguo y del Nuevo Testamento, en el islamismo ha sido de hecho abandonada.

»Al Dios del Corán se le dan unos nombres que están entre los más bellos que conoce el lenguaje humano, pero en definitiva es un Dios que está fuera <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> mundo, un Dios que es sólo Majestad, nunca el Emmanuel, Dios-con-nosotros. El islamismo no es una religión de redención. No hay sitio en él para la Cruz y la Resurrección. Jesús es mencionado, pero sólo <st1:City w:st="on">como</st1:City> profeta preparador <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> último profeta, Mahoma. También María es recordada, Su Madre virginal; pero está completamente ausente el drama de la Redención. Por eso, no solamente la teología, sino también la antropología del Islam, están muy lejos de la cristiana.

»Sin embargo, la religiosidad de los musulmanes merece respeto. No se puede dejar de admirar, por ejemplo, su fidelidad a la oración. La imagen <st1:State w:st="on">del</st1:State> creyente en Alá que, sin preocuparse ni <st1:State w:st="on">del</st1:State> tiempo ni <st1:State w:st="on">del</st1:State> sitio, se postra de rodillas y se sume en la oración, es un modelo para los confesores <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> verdadero Dios, en particular para aquellos cristianos que, desertando de sus maravillosas catedrales, rezan poco o no rezan en absoluto.

»El Concilio ha llamado a la Iglesia al diálogo también con los seguidores del «Profeta», y la Iglesia procede a lo largo de este camino. Leemos en la «Nostra aetate»: "Si en el transcurso de los siglos no pocas desavenencias y enemistades surgieron entre cristianos y musulmanes, el Sacrosanto Concilio exhorta a todos a olvidar el pasado y a ejercitar sinceramente la mutua comprensión, además de a defender y promover juntos, para todos los hombres, la justicia social, los valores morales, la paz y la libertad" (n. 3)» (Páginas 106 y 107).

Judaísmo
«Las palabras de la "Nostra aetate" suponen un verdadero cambio. El Concilio dice: "La Iglesia de Cristo reconoce que, efectivamente, los comienzos de su fe y de su elección se encuentran ya, según el misterio divino de salvación, en los Patriarcas, Moisés y los Profetas. [...] Por eso, la Iglesia no puede olvidar que ha recibido la revelación del Antiguo Testamento por medio de aquel pueblo con el que Dios, en su inefable misericordia, se dignó sellar la Alianza Antigua, y que se nutre de la raíz del buen olivo en el que han sido injertados los ramos del olivo silvestre que son los gentiles. [...] Por consiguiente, siendo tan grande el patrimonio espiritual común a los cristianos y a los hebreos, este Sacro Concilio quiere promover y recomendar entre ellos el mutuo conocimiento y estima, que se consigue sobre todo por medio de los estudios bíblicos y de un fraterno diálogo" (n. 4).

»Tras las palabras de la declaración conciliar está la experiencia de muchos hombres, tanto judíos <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">como</st1:place></st1:City> cristianos. Está también mi experiencia personal desde los primerísimos años de mi vida en mi ciudad natal. Recuerdo sobre todo la escuela elemental de Wadowice, en la que, en mi clase, al menos una cuarta parte de los alumnos estaba compuesta por chicos judíos. Y quiero ahora mencionar mi amistad, en aquellos tiempos escolares, con uno de ellos, Jerzy Kluger. Amistad que ha continuado desde los bancos de la escuela hasta hoy. Tengo viva ante mis ojos la imagen de los judíos que cada sábado se dirigían a la sinagoga, situada detrás de nuestro gimnasio. Ambos grupos religiosos, católicos y judíos, estaban unidos, supongo, por la conciencia de estar rezando al mismo Dios. A pesar de la diversidad de lenguaje, las oraciones en la iglesia y en la sinagoga estaban basadas, en considerable medida, en los mismos textos» [...].

«Este extraordinario pueblo continúa llevando dentro de sí mismo las señales de la elección divina. Lo dije una vez hablando con un político israelí, el cual estuvo plenamente de acuerdo conmigo. Sólo añadió: "¡Si esto fuera menos costoso...!" <st1:place w:st="on"><st1:City w:st="on">Realmente</st1:City>, <st1:country-region w:st="on">Israel</st1:country-region></st1:place> ha pagado un alto precio por su propia "elección". Quizá debido a eso se ha hecho más semejante al Hijo del hombre, quien, según la carne, era también Hijo de Israel; el dos mil aniversario de Su venida al mundo será fiesta también para los judíos» [...].

«Cuándo podrá el pueblo de la Antigua Alianza reconocerse en la Nueva es, naturalmente, una cuestión que hay que dejar en manos <st1:State w:st="on">del</st1:State> <st1:place w:st="on">Espíritu Santo</st1:place>. Nosotros, hombres, intentemos sólo no obstaculizar el camino» (páginas 109, 110, 112).

Budismo
«La soteriología [doctrina de la salvación] <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> budismo constituye el punto central, más aún, el único de este sistema. Sin embargo, tanto la tradición budista <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">como</st1:place></st1:City> los métodos que se derivan de ella conocen casi exclusivamente una soteriología negativa.

»La "iluminación" experimentada por Buda se reduce a la convicción de que el mundo es malo, de que es fuente de mal y de sufrimiento para el hombre. Para liberarse do’ este mal hay que liberarse <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> mundo; hay que romper los lazos que nos unen con la realidad externa, por lo tanto, los lazos existentes en nuestra misma constitución humana, en nuestra psique y en nuestro cuerpo. Cuanto más nos liberamos de tales ligámenes, más indiferentes nos hacemos a cuanto es el mundo, y más nos liberamos <st1:State w:st="on">del</st1:State> sufrimiento, es decir, <st1:State w:st="on">del</st1:State> mal que proviene <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> mundo.

¿Nos acercamos a Dios de este modo? En la "iluminación" transmitida por Buda no se habla de eso. El budismo es en gran medida un sistema "ateo". No nos liberamos <st1:State w:st="on">del</st1:State> mal a través <st1:State w:st="on">del</st1:State> bien, que proviene de Dios; nos liberamos solamente mediante el desapego <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> mundo, que es malo. La plenitud de tal desapego no es la unión con Dios, sino el llamado "nirvana", o sea, un estado de perfecta indiferencia respecto al mundo. Salvarse quiere decir, antes que nada, liberarse <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> mal haciéndose indiferente al mundo, que es fuente de mal (página 100).

Hinduismo
«En el hinduismo los hombres investigan el misterio divino y lo expresan mediante la inagotable fecundidad de los mitos y con los penetrantes esfuerzos de la filosofía; buscan la liberación las angustias de nuestra condición, sea mediante formas de vida ascética, sea a través de la profunda meditación, sea en el refugio en Dios con amor y confianza. En el hinduismo, según sus varias escuelas, se reconoce la radical insuficiencia de este mundo mudable y se enseña un camino por el que los hombres, con corazón devoto y confiado, se hagan capaces de adquirir el estado de liberación perfecta o de llegar al estado de suprema iluminación por medio de su propio esfuerzo, o con la ayuda venida de lo alto» («Nostra aetate», 2).

«El Concilio recuerda que "la Iglesia católica no rechaza nada de cuanto hay de verdadero y santo en estas religiones. Considera con sincero respeto esos modos de obrar y de vivir, esos preceptos y esas doctrinas que si bien en muchos puntos difieren de lo que ella cree y propone, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres. Pero Ella anuncia y tiene la obligación de anunciar a Cristo, que es "camino, verdad y vida" (Juan 14,6), en quien los hombres deben encontrar la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios ha reconciliado Con sigo mismo todas las cosas» («Nostra aetate», 2) (páginas 95 y 96) .

Religiones animistas
«Ponen en primer <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">plano</st1:place></st1:City> el culto a los antepasados. Parece que quienes las practican se encuentren especialmente cerca <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> cristianismo. Con ellos, también la actividad misionera de la Iglesia halla más fácilmente un lenguaje común. ¿Hay, quizá, en esta veneración a los antepasados una cierta preparación para la fe cristiana en la comunión de los <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">santos</st1:place></st1:City>, por la que todos los creyentes vivos o muertos forman una única comunidad, un único cuerpo? La fe en la comunión de los <st1:City w:st="on"><st1:place w:st="on">santos</st1:place></st1:City> es, en definitiva, fe en Cristo, que es la única fuente de vida y de santidad para todos. No hay nada de extraño, pues, en que los animistas africanos y asiáticos se conviertan con relativa facilidad en confesores de Cristo, oponiendo menos <st1:City w:st="on">resistencia</st1:City> que los representantes de las grandes religiones <st1:State w:st="on"><st1:place w:st="on">del</st1:place></st1:State> Extremo Oriente». <o:p></o:p>​
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Luis Fernando dijo:
¿ecumenismo?

Oiga, infórmese. El ecumenismo es sólo entre cristianos.
[/QUOTE]

Pues ya ve usted: hay quien va aún más allá. No solamente entre cristianos, sino entre creyentes. Pero eso es herejía, o luciferismo, o ¿cómo denominarlo? ¿masonería, así, en tono despectivo, peyorativo?

Parece como si el Santo Padre ("...porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre...") hubiera copiado la idea de algún sitio.

Pero no, una vez más se ha limitado a lo suyo.

Y ¿sabe una cosa, don Luis Fernando? Lamento mucho el poco éxito que tiene el movimiento ecuménico.

Paz y bien.
 
Re: ¿ES CORRECTO COMO CRISTIANO PARTICIPAR DE LA MASONERÍA?

Cleaner dijo:
Luis Fernando dijo:
¿ecumenismo?

Oiga, infórmese. El ecumenismo es sólo entre cristianos.
http://www.vatican.va/roman_curia/c...con_cfaith_doc_20000806_dominus-iesus_sp.html
Pues ya ve usted: hay quien va aún más allá. No solamente entre cristianos, sino entre creyentes. Pero eso es herejía, o luciferismo, o ¿cómo denominarlo? ¿masonería, así, en tono despectivo, peyorativo?

Parece como si el Santo Padre ("...porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre...") hubiera copiado la idea de algún sitio.

Pero no, una vez más se ha limitado a lo suyo.

Y ¿sabe una cosa, don Luis Fernando? Lamento mucho el poco éxito que tiene el movimiento ecuménico.

Paz y bien.


VER:

http://es.catholic.net

http://es.catholic.net/ecumenismoydialogointerreligioso/

http://es.catholic.net/ecumenismoydialogointerreligioso/395/854/articulo.php?id=5202