http://www.geocities.com/exmormon_3...mplo_mormon.htm
COPIADO DEL LIBRO "LOS FABRICANTES DE DIOSES" POR ED DECKER Y DAVE HUNT
CAPITULO 6
En el centro mismo de la fe de los Santos de los Ultimos Días están los templos con sus ceremonias paganas secretas. Los mormones creen que así como el "profeta" es el vínculo entre el hombre y Dios, los templos son el vínculo entre el hombre y la divinidad. Sólo en el templo puede el mormón alcanzar el conocimiento secreto y llevar a cabo los rituales ocultos que supuestamente tienden un puente sobre el abismo entre la finitud humana y la deidad. Lo extraño es que estos espléndidos santuarios se usan principalmente para "redimir a los muertos"; y se elevan como monumentos que honran la mentira de Satanás, en el sentido de que la muerte no es real y definitiva.
Dios advirtió a Adán y Eva que el castigo por la rebelión era la muerte. La Biblia enseña claramente que la muerte es definitiva, y que aquellos que han muerto no tienen ya más posibilidades de ser salvos: ". . . está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio." (1) Lo sabemos a través de la historia que narró Jesús acerca de¡ hombre rico que murió y fue al Hades. La sed atormentadora que experimentaba allí como consecuencia de su separación de Dios era tan grande que le hubiera sido imposible responder racionalmente al amor de Dios y al evangelio. Estaba tan obsesionado por salir de ese horrendo lugar que ya era demasiado 'tarde para que tomase una decisión basada únicamente en la verdad.
Los que mueren sin haber recibido a Cristo como Señor y Salvador ya no tienen nunca más la posibilidad de ser salvos. Jesús dijo: ". . . si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis . . . a donde yo voy, vosotros no podéis venir". (2) Negando esto de manera descarada, el mormonismo enseña, tal como le dijo la Serpiente a Eva, "no morirán realmente" ' En el mormonismo, los que han muerto no están realmente muertos, sino que todavía pueden comunicarse con los seres vivos y unirse a la iglesia mormona, más allá de la tumba.
Una iglesia para los muertos
Los templos mormones están entre los edificios más bellos y conmovedores que existen. No se repara en gastos para hacer de cada templo una expresión de belleza y elegancia. Para la mayoría de los mormones, el templo es tan sagrado que todo lo que se dice o hace dentro de sus paredes proviene de Dios. Lo que muchos mormones no perciben siquiera es que la mayoría de los rituales de¡ templo son llevados a cabo por espíritus incorpóreos.
Los ritos que se practican en los templos mormones son de dos clases: los ritos para los vivos y ritos idénticos hechos por los muertos por medio de apoderados. Estos últimos supuestamente capacitan a los que han estado esperando en la "cárcel espiritual" la llegada del milenio, para que puedan llegar a ser mormones admitidos en el templo. Si los espíritus de los muertos eligen aceptar los ritos realizados por intermediarios, entonces se les permite ir a un lugar llamado "Paraíso", el hogar de todos los mormones meritorios que han muerto. La importancia básica de estas ceremonias del mormonismo se enfatiza en las escrituras de los SUD. Por ejemplo:
Y ahora, mis amados hermanos y hermanas, déjenme asegurarles que estos son principios con relación a los vivos y los muertos que no pueden ser pasados por alto con ligereza, ya que están vinculados con nuestra salvación.
Ya que la salvación (de los muertos) es necesaria y esencial con relación a nuestra salvación (la de los vivos) ... (3)
Aunque la Biblia nos aconseja específicamente evitar las genealogías (4), los mormones están obsesionados con ellas. El presidente Joseph Fielding Smith declaró: ". . . el mayor mandamiento que se nos ha dado, y que ha sido impuesto corno obligatorio, es el trabajo en el templo en nuestro beneficio y en beneficio de nuestros muertos." (5) Esto apenas coincide con lo que Jesús dijo. Cuando se le preguntó: "¿Cuál es el más grande mandamiento en la ley?", el Señor respondió: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento." (6) Sin embargo, lo más importante del mormonismo concierne a los muertos. Joseph Smith dijo:
La mayor responsabilidad que Dios nos ha impuesto en este mundo es el de ocuparnos de nuestros muertos. (7)
Fieles a Joseph Smith y en directa oposición a las advertencias bíblicas de evitar las genealogías, los mormones manejan el archivo genealógico más grande del mundo. Se encuentra en Salt Lake City, atendido por más de 600 expertos adiestrados, que clasifican y catalogan listas provistas por los censos, registros eclesiásticos, testamentos, y escrituras recogidas de todo el mundo. Esta información se transfiere a microfilms y se archiva en una bóveda subterránea en lo profundo de las elevadas montañas graníticas de Wasach, a 30 kilómetros al sur de Salt Lake City. - Estas bóvedas, a prueba de bombas, tienen capacidad para almacenar el equivalente a 26 millones de volúmenes de información genealógica.
La biblioteca mormona de genealogía en Salt Lake City contiene los árboles genealógicos de más de mil millones de nombres. A esto se agrega. el hecho de que está unida a una red mundial que abarca 400 filiales, qué contienen información acerca de los muertos. Mientras que la genealogía es un hobby para muchos "gentiles" que utilizan las disponibilidades de los SUD para su investigación, es en cambio un asunto serio para los mormones del templo. Su propia salvación depende de ello.
Heber J. Grant, el séptimo presidente de la iglesia mormona, afirmó una vez: "Estoy profundamente interesado en el trabajo genealógico . . . tengo a mi servicio una hermana que consagra todo su tiempo a la preparación de registros genealógicas . . . relacionados con las familias a las que estoy unido por descendencia directa o por medio del matrimonio." (8)
Un ejemplo típico de las historias que se hacen circular entre los mormones para suscitar su atención diligente a este vital asunto, es la siguiente, acerca de una tal señora de Triptow:
... un día el mes pasado ... encontró nombres de cuatro más de sus antecesores, a quienes había estado buscando durante 15 años.
Encontró sus nombres y fechas de bautismo en el registro parroquia¡ de Bedlington (Inglaterra) publicados en la biblioteca de la Sociedad Genealógica. (9)
Otra conexión con el paganismo
A la vez que deja claro que "después de la muerte el juicio" y que entonces ya no hay esperanza alguna de salvación, la Biblia contiene un versículo que sí se refiere al bautismo de los muertos. Basándose en esto, los mormones dicen: "La Biblia enseña el bautismo de los muertos y nosotros bautizamos por poder los muertos en nuestros templos. Esto prueba que la iglesia mormona sigue a la Biblia mientras que ninguna otra iglesia lo hace, y por lo tanto ella es la única iglesia verdadera." Leyendo este versículo en su contexto, sin embargo, queda claro que el bautismo de los muertos no lo practicaban los cristianos, sino los paganos. El hecho de que los mormones se bauticen por los muertos es un vínculo más en la larga cadena que los relaciona con el paganismo.
En 1 Corintios 15, Pablo usa los pronombres "nosotros" y "a nosotros" a lo largo de 28 versículos hablando acerca de los cristianos y a los cristianos. Luego, en el versículo 29 cambia repentinamente por el pronombre "ellos" cuando dice: "¿Qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?"
Resulta evidente que Pablo no se está refiriendo a los cristianos sino a los paganos no-cristianos de su tiempo, porque se refiere a "ellos" en tercera persona, señalando un grupo distinto al de los cristianos al que se ha estado dirigiendo como "nosotros". En el versículo 30 vuelve a cambiar el pronombre cuando dice: "¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora?" Queda claro que "ellos", los del versículo 29, son distintos al "nosotros" del versículo 30. Puesto que la última expresión, como surge claramente del contexto, es evidentemente la que le incluye a él y a los cristianos a quienes escribe, la primera debe referirse a no-cristianos, esto es, a los adoradores paganos de la época de Pablo. Resulta claro que Pablo está usando el hecho de que las religiones de misterios practicaban el bautismo por los muertos, como evidencia de que hasta los paganos creían en una vida más allá de la muerte, que es lo que está exponiendo a partir de ese pasaje, citando diversos ejemplos. Lejos de enseñar el bautismo por los muertos, la Biblia señala que es una práctica pagana y no cristiana.
En nuestro mundo moderno, el programa mormón, bien intencionado pero pagano, de evangelizar a los muertos y llevar a cabo rituales secretos en nombre de ellos, es una de las mayores diferencias entre los mormones y otros grupos religiosos. De hecho, los mormones muchas veces señalan esto con orgullo. John Taylor, tercer presidente de la iglesia mormona, afirmó:
". . . somos el único pueblo que sabe cómo salvar a sus progenitores . . . somos en realidad los salvadores del mundo, si es que alguna vez se salvan..." (10) Los propios mormones han admitido la conexión con el paganismo al dar por sentado que su interés por los muertos se parece mucho al antiguo culto a los antepasados. En la 14° Conferencia General de la Iglesia, Adney Y. Kofflatsu, del Primer Quórum de los Setenta, declaró:
... una joven pareja, miembros de la iglesia en Japón ... se unieron a otros en la búsqueda de sus antepasados y en la planificación para hacer la obra del templo a favor de ellos.
La mujer buscó con diligencia en los altares, comentarios y oficinas de registro civil del Estado, y pudo reunir 77 nombres ...
Reunieron a los miembros de su familia ... presentaron ante ellos el libro con sus memorias ... y conversaron con sus parientes, allí reunidos, acerca de sus líneas genealógicas y de la importancia de completar la investigación.
A sus familiares que no eran miembros de la iglesia les resultaba difícil entender las razones por las que una Iglesia Cristiana enseñaba principios tales como la "adoración de los antepasados", ya que ésta era una enseñanza y una tradición propia del budismo ...
Por medio de la investigación genealógica y haciendo el trabajo de¡ templo en beneficio de sus progenitores, especialmente ahora que habrá un templo disponible en Tokio, los miembros podrán vivir de tal manera que el evangelio sea abrazado por muchos otros en Oriente. (11)
Durante la Conferencia General de Abril de 1982, Elder W. Grant Bangerter, una de las Autoridades Generales del Primer Quórum de los Setenta, enfatizó la importancia del trabajo del templo que realizan los SUD por los muertos. Al mismo tiempo, reforzó la creencia mormona de que no hay verdadera muerte, cuando dijo que "el trabajo del templo es para redimir a los muertos... y que recordemos siempre que cumplimos con los ritos del templo a favor de personas y no de nombres. Aquellos a quienes llamamos "los muertos" están vivos en el espíritu y están presentes en el templo." (12) Los mormones no sólo buscan a sus muertos, como les enseñó Joseph Smith, sino que supuestamente sus muertos los buscan y hasta se reúnen en los templos mormones para estimular a los que llevan a cabo rituales a que continúen haciéndolo en beneficio a los muertos. Wilford Woodruff, cuarto presidente de la iglesia mormona, declaró:
Los muertos los seguirán, los buscarán como hicieron con nosotros en el templo de San Jorge. Nos llamaron, sabiendo que teníamos las llaves y el poder para redimirlos.
...Diré, antes de terminar, que dos semanas antes de dejar San Jorge, los espíritus de los muertos se reunieron alrededor mío, preguntando por qué no los redimíamos. (13)
Prisioneros en libertad
Una de las cosas más extrañas acerca de las prácticas de los templos mormones a favor de los muertos es el hecho de que se supone que estos muertos están en un purgatorio llamado "la prisión del espíritu". Parece algo extraño que los espíritus confinados en la prisión pudieran estar al mismo tiempo presentes en los templos mormones, buscando a los vivos y reclamándoles que, los salven. Parece ser que los espíritus de los mormones que han muerto están en el "Paraíso" esperando la resurrección, y mientras tanto viajan en el mundo espiritual como misioneros de esta "prisión" para predicar el evangelio mormón a sus compañeros allí. Aceptar este evangelio, sin embargo, no parece ser la base para liberar, ni siquiera bajo fianza, a ninguno de los espíritus encarcelados, para que pueda asistir al templo mormón o aparecerse a los mormones en cualquier otro sitio para asegurarles que la iglesia mormona es la única iglesia verdadera. Al menos según las afirmaciones de los líderes mormones, da la impresión de que el confinamiento en esta prisión continúa hasta el final del milenio. El presidente Joseph Fielding Smith declaró:
Está decretado que los que no son justos deberán pasar estos mil años en la casa-prisión que ha sido preparada para ellos, donde pueden arrepentirse y purificarse a través de las cosas que van a padecer. (14)
El apóstol Heber C. Kimball, una de las Autoridades Generales de los mormones y miembro de la Primera Presidencia bajo el liderazgo de Brigham Young, llamó infierno a esta "prisión". Su propósito, aparentemente, es torturar a los malos en castigo por sus pecados, y no hay indicación alguna de que este proceso pudiera ser abreviado al creer en el evangelio mormón. A pesar de la semejanza entre "la prisión de los espíritus" del mormonismo y el purgatorio católico, no hay nada en el mormonismo que se parezca a las "indulgencias" católicas para abreviar el tiempo de castigo. Por el contrario, no es creer en el evangelio mormón, sino resistir el castigo necesario lo que finalmente produce la liberación de la "cárcel de los espíritus". El apóstol Kimball afirmó:
Es por amor a los malvados que se los envía al infierno para ser quemados hasta que se purifican.
Sí, irán allí, se quedarán allí, y serán quemados, como una vieja cañería que se oxida por el uso y la corrosión, hasta que sean quemados del todo, y entonces sus espíritus pueden ser salvados en el día del Dios Todopoderoso. (15)
Ustedes me han oído hablar a menudo acerca de mi parentela...¿Se salvarán? Sí, pero ... primero irán al infierno y permanecerán allí hasta que la corrupción con la que están impregnados se queme totalmente.
Pero llegará el día en que vendrán a mí y me reconocerán como salvador y yo los redimiré y los traeré desde el infierno hacia donde yo vivo y los haré mis siervos; y ellos estarán bien dispuestos a entrar en mi servicio.(16)
Suena todo confuso. En el mormonismo no hay infierno, y a pesar de ello hay uno; pero no es realmente infierno es una "cárcel de los espíritus" donde los muertos pagan por sus propios pecados, a pesar de que la Biblia dice que sólo la muerte de Cristo podía pagar esa pena. También resulta extraño que, a pesar de estar confinados en esta "cárcel", los espíritus pueden de alguna manera visitar a sus parientes mormones en la tierra y pedir a los vivos que los "salven". Aunque sufren en el "infierno" mormón, están misteriosamente libres y pueden asistir a los templos mormones y observar los ritos paganos que se cumplen allí en beneficio de ellos. Uno esperaría que si el trabajo más importante que tienen que hacer los mormones implica "salvar" a sus muertos, hubieran ideado una enseñanza más consistente sobre este tema.
Necromancia mormona
Aunque se dan aparentemente dos excepciones, (17) la Biblia enseña que los espíritus de los muertos están, o bien en el infierno o bien en el cielo, y no pueden regresar a la tierra a comunicarse con los vivos. Esto también Se enseña claramente en el Libro del Mormón, que dice:
Y hay un lugar preparado, en efecto, ese horrible infierno ... por lo cual el estado final de las almas de los hombres es morar ya sea en el Reino de Dios, o ser expulsados del mismo. . .
... no pueden suponer que tales (pecadores) tendrán lugar en el Reino de los cielos; serán expulsados, porque son hijos del Reino del diablo ... (18)
Si los espíritus de los muertos están ya sea en el cielo o en el infierno, entonces las apariciones en los templos mormones, como en las sesiones espiritistas, sólo pueden ser demonios representando a los muertos para promocionar la creencia en la enseñanza satánica que niega la muerte. (19) Es por esta razón que el intento de comunicarse con los muertos, que se denomina necromancia, está absolutamente prohibida en la Biblia.(20) Una vez más, en abierta oposición a la Palabra de Dios, el mormonismo no sólo estimula, sino que alardea de su supuesto contacto con los espíritus de los muertos. En la misma Conferencia General de 1982 que mencioné antes, el Anciano A. Theodore Tuttle, otra de las Autoridades Generales, declaró con orgullo:
El 3 de abril de 1836, una semana después de la dedicación del Templo de Kirtland, ocurrió el suceso trascendental: ¡El Salvador apareció y aceptó el templo!
También vinieron Moisés y Elías. Luego, la profecía de Malaquías se cumplió, ya que el profeta Elías estuvo de pie ante ellos ... (21)
En una lección de Escuela Dominical de los SUD en la que se estaba comparando la vida de "Dos Grandes Hombres", Joseph Smith y Juan Wesley, el Anciano Paul L. Harmon señaló: "Como Santos de los Ultimos Días, tenemos el mayor de los respetos hacia la integridad y la valentía de Juan Wesley. Cantamos muchos himnos escritos por él y por su hermano Carlos. Creemos que Juan Wesley estaba en el grupo de los cincuenta hombres eminentes que aparecieron, junto con los firmantes de la Declaración de la Independencia, al presidente Wildorf Woodruff en el templo de San Jorge en 1877 y pidieron que se hicieran bautismos en su favor.22 Los mormones se enorgullecen de las historias de tales apariciones, a las que consideran evidencia irrefutable de que la suya es la única iglesia verdadera. (Fenómenos similares son frecuentes en varios grupos del ocultismo y satanismo.) Al describir con sus propias palabras esta reunión de los muertos, el presidente Woodruff dijo:
Eran los firmantes de la Declaración de la Independencia, y me esperaron durante dos días y dos noches.
... fui directamente entonces a la fuente bautismal y le pedí al hermano MeCallister que me bautizara por los firmantes de la Independencia, junto con otros cincuenta hombres eminentes, que hacían un total de cien, incluyendo a Juan Wesley, Colón y otros ...
Luego yo lo bauticé a él en nombre de todos los presidentes de los Estados Unidos, con excepción de tres; y cuando sea justa su causa, alguien hará la obra del templo por ellos. (23)
Estas historias acerca apariciones son comunes en la tradición oral y el folklore de la iglesia mormona. Muchas veces se alega que es un pariente muerto quien se aparece a un mormón para decirle que él o ella se han convertido al mormonismo en el mundo de los espíritus. La aparición demoníaca a menudo declara que "la iglesia mormona es la única iglesia verdadera" y pide que se continúe su trabajo genealógico en el templo para que esté en condiciones de unirse a la iglesia mormona "del otro lado". Este fue el caso cuando un demonio se apareció bajo la forma de una bisabuela de Joanna y la convenció mediante esa "señal" que el mormonismo era verdadero.(24) Estas apariciones son muy reales y extremadamente convincentes y generalmente logran el engaño satánico que se proponen.
Tan abundantes referencias a la "luz" que incluyen estas historias de apariciones que circulan entre los mormones parecen especialmente significativas considerando lo que la Biblia dice acerca de Satanás transformándose en "ángel de luz". (25) Moroni, el mensajero clave que "restauró" la verdad para Joseph Smith, es descrito generalmente como "Angel de Luz" (26) Lo que resulta sumamente interesante es que en la obra enciclopédica sobre la doctrina mormona, del apóstol e investigador Bruce McConkie, la referencia bajo el artículo "Angel de Luz" dice "Ver: Diablo". Más aún, los "personajes de luz" que le trajeron las revelaciones a Joseph Smith (luego identificados como el "Padre celestial y su Hijo"),' hacen pensar en el "Ser de Luz" que convence a los "clínicamente muertos" de que no están realmente muertos y que no hay un juicio sino sólo aceptación y amor. Queda en evidencia la semejanza entre esta idea y la mentira de Satanás a Eva de que ella realmente no moriría.
Durante la dedicación del templo mormón en Manti, Utah, se observaron personajes de luz, halos y círculos de luz, áureas luminosas alrededor de los oradores, extrañas y melodiosas músicas y otras manifestaciones del "mundo espiritual" que se consideraron como señales de que el Señor había aceptado el templo. (27) Una de las historias más frecuentes respecto a los templos incluye la supuesta y reiterada aparición de Cristo, muy semejante a las apariciones de la Virgen a los católicos. Por ejemplo, el presidente de los SUD; Lorenzo Snow, proclama que en el tiempo en que él era presidente del "Concilio de los Doce Apóstoles", Jesús se le apareció en el templo de Salt Lake. Contó cómo el 2 de septiembre de 1898, Jesús se mantuvo a un metro del suelo flotando sobre un sólido plato de oro y hablándole. Esto fue, aparentemente en respuesta a las señales secretas del sacerdocio mormón hechas por el presidente Snow mientras estaba de pie en el templo vestido en su túnica sacerdotal. (28)
Aunque son los vivientes quienes llevan a cabo los rituales de ocultismo, los templos mormones son básicamente templos de los muertos. Allí los vivos deben tomar bajo su responsabilidad los juramentos de los muertos, con el fin de "redimirlos". Miles de ceremonias paganas se llevan a cabo diariamente en los templos mormones alrededor de¡ mundo, para beneficio de los muertos, a fin de que ellos también puedan recibir los beneficios de¡ mormonismo. Se estimula a los Santos de los Ultimos Días a tener encuentros con los supuestos espíritus de los muertos, dentro y fuera de¡ templo. Creen que estos encuentros, que están absolutamente prohibidos en la Biblia, son las más sagradas evidencias de que el mormonismo es la única religión verdadera.
"Mormo" y los mormones
No sólo los mormones, sino muchos otros también, defendiendo a esta "gente moralmente buena", se oponen con sinceridad a cualquier intento de mostrar la inspiración satánica que hay detrás del mormonismo. A me- nudo se insiste en que la considerable evidencia que hay de ello es solamente circunstancia¡. Esa es la reacción que Ed Decker y Dick Baer encuentran en los abogados, en la película "Los fabricantes de dioses".
Abriendo un ejemplar del libro Satanic Bible (Biblia Satánica) de Anton La Vey, -en la página que enumera los "Nombres Infernales", Ed dice: "Mire esto. El dios de los ghouls se llama "Mormo". Sus seguidores debieran ser los Mormones."
"¡Esa es precisamente la clase de conclusión a la que no podemos llegar!", replicó de manera cortante, el abogado, de más edad. "Podría ser una simple coincidencia."
"Excepto por el hecho - agrega Ed- de que los mormones están obsesionados con las genealogías y ritos y rituales del templo en favor de los muertos, que según ellos, pueden visitar a los vivos, y pueden convertirse al mormonismo aun estando en la tumba."
Dick Baer interviene para reforzar lo que está diciendo Ed. "En chino, mormón significa 'las puertas del infierno'. A esto se debe que los misioneros mormones tengan problemas en Hong Kong, por ejemplo. Tienen que evitar el uso de la palabra "mormón" al tratar de convertir a los chinos."
Los abogados se sienten cada vez más incómodos. " ¡Eso podría no ser más que otra coincidencia!" es la respuesta inmediata e irritada del abogado.
Casi parece reprochar a Dick y Ed por ofrecer lo que él considera la más inconsistente de las evidencias circunstanciales. Sin embargo, cuando uno examina cuidadosamente el mormonismo, la prueba de la inspiración satánica se vuelve abrumadora.
Más que circunstancial
Como se podría esperar, los mormnes se ofenden ante cualquier su- gerencia de que Satanás hubiera ejercido influencia sobre Joseph Smith de alguna manera. Consideran un insulto que esa posibilidad sea siquiera mencionada. No se puede eludir el hecho, sin embargo, de que una sorprendente influencia pagana y anticristiano se entreteje como una maraña a través del mormonismo, dejando un legado de doctrinas y prácticas que llevan la inconfundible huella del propio Lucifer. Este es un común denominador de casi todas las religiones de misterios; y el. mormonismo (que se enorgullece de su parecido a ellas) no es una excepción.
La mayor parte de los rituales secretos que tienen lugar en los templos mormones se llaman legados. Una sección incluye un "drama de creación", que hace caer en un sueno a la mayoría de los patronos del templo (los que están participando en la ceremonia). A continuación viene una reconstrucción, sea en película o en escena, de los sucesos del Jardín del Edén. Después de haber sido expulsado del Jardín con su esposa, Eva, hacia el "mundo solitario y triste", Adán construye un altar y exclama: "¡Oh, Dios, oye las palabras de mi boca!"
Después de repetir esto tres veces, una voz arrogante responde desde fuera del escenario. " ¡Te escucho!". Luego Lucifer entra en escena. Caminando lentamente hacia Adán, le dice: "¿Qué es lo que quieres?"
"¿Quién eres?", pregunta sorprendido Adán. "Soy el dios de este mundo", contesta Lucifer. Paradójicamente, cuando se le confronta, con el hecho de que hay millones de dioses en el mormonismo (aun más que en el hinduismo, que sólo tiene alrededor de 300 millones), el mormón promedio invariable- mente trata de negar la naturaleza politeísta de su religión insistiendo que ellos sólo adoran "al Dios de este mundo". Por supuesto, no está intentando admitir que Lucifer, que se identifica como "el dios de este mundo" es su "dios" cuando se expresa así. Sin embargo, la extensa cantidad de "dioses" mormones, que supuestamente ejercen dominio sobre innumerables mundos, hace necesario que se identifique al "dios" que los mormones adoran corno el "dios de éste mundo". Las creencias que Joseph Srnith dejó a sus seguidores les obliga a identificar a su "dios" con el mismo título que la Biblia da a Satanás.(29) Esa es sólo una parte del sorprendente legado luciferiano que ha calado en las creencias y prácticas mormonas.
El poder de Lucifer y los sacerdocios
En una escena anterior de la representación del Jardín del Edén, los mormones que transitan el templo (esto es, los patrones del templo) contemplan el desarrollo del drama en el cual Lucifer explica a Adán y a Eva que no hay otra manera de adquirir el conocimiento para llegar a ser "como dioses" que desobedecer al "Padre" y comer la fruta prohibida. (30) En el mormonismo, Lucifer no es un ángel caído, como lo enseña la Biblia, sino literalmente el hijo (aunque rebelde) de Dios, y hermano de Jesús, Como ya hemos visto, el mormonismo también enseña que Satanás le dijo la verdad a Eva, que Adán y Eva no pecaron al desobedecer a Dios, y que la 'caída' fue en realidad una "bendición oculta" que abrió la puerta hacia la divinización de la raza humana. En ese momento de la ceremonia, el legado luciferiano se refuerza con una fascinante secuencia de acontecimientos.
Lucifer ha aparecido en escena vestido con un delantal bordado muy parecido al que usan los masones en sus rituales secretos. Al tomar de la fruta prohibida y alcanzar la " sabiduría", Adán advierte la túnica de Lucifer y le pregunta qué significado tiene.
Satanás entonces contesta: "Es el emblema de mi poder y mis sacerdocios".
Habiendo dicho esto, Lucifer indica a Adán y a Eva que se hagan delantales similares para ellos. Astutamente, exclama: "Vean, están desnudos. Tomen hojas de higuera y háganse delantales. Nuestro Padre notará su desnudez. ¡Rápido! ¡Escóndanse!"
Tan obedientes a Satanás como fueron desobedientes a Dios, Adán y Eva siguen las instrucciones de¡ "dios de este mundo". Lo que sigue después es tan chocante que resulta difícil de creer. Sin embargo, se repite miles de veces en los templos mormones alrededor de¡ mundo, confirmando vez tras vez el legado luciferiano. Apenas Adán y Eva han atado alrededor suyo los delantales luciféricos, el narrador de la ceremonia instruye a los patronos de¡ templo para que coloquen sus propios delantales de hojas de higuera sobre sus hermosas vestiduras litúrgicas (si no las tienen se las proporcionan). Tan obedientes a Satanás como lo han sido Adán y Eva, cada uno de los mormones que cumple con el templo se coloca solemne- mente un delantal de hojas de higuera. En contraste con esto, la Biblia muestra que Dios se negó a aceptar los delantales de hojas de higuera de Adán y Eva corno manera de cubrir su desnudez. En lugar de ello, El los vistió con pieles de animales que sacrificó para ellos como símbolo del sacrificio que Cristo un día haría sobre la cruz por los pecados, no sólo de Adán y Eva sino de todo el mundo.
Una vez cubiertas las elegantes túnicas plisadas del sacerdocio mormón con este emblema del "poder y el sacerdocio" de Lucifer, los patronos proceden a llevar a cabo la totalidad de la ceremonia del Legado, que es tan sagrada e importante en el camino mormón hacia la deidad. Por sorprendente que parezca, los mormones del templo se casan y son enterrados con este delantal de hojas de higuera que su propia doctrina identifica como símbolo del "poder y el sacerdocio" de Lucifer. Esta es sólo una parte del fascinante legado que Lucifer ha logrado trasmitir a la iglesia mormona.
¿Qué Dios es este?
El "Dios" mormón, Elohim, entra en escena y descubre que Lucifer ha seducido a Adán y a Eva. Se siente impresionado y airado, a pesar del hecho de que no sólo conocía anticipadamente este plan para hacer caer a Adán y a Eva en la mortalidad, sino que ha ayudado a disponerlo. Después de todo, para el mormonismo esto era necesario y justo, porque sin la "caída" previamente dispuesta, los seres humanos no hubieran podido tener hijos ni alcanzar la deidad. Paradójicamente, Elohim no dice nada respecto a los delantales de hojas de higuera que sus criaturas están usando. Y lo que resulta igualmente extraño, los patronos del templo mormón, miles de ellos, llevan a cabo estas ceremonias paganas vez tras vez sin preguntarse jamás por qué todos lo hacen vestidos con el símbolo del poder y el sacerdocio de Lucifer. Siendo él quien viste a Adán y a Eva y a los mormones participantes con los delantales de higuera, es Lucifer quien está claramente al frente de los acontecimientos.
Tronando de ira, Elohim maldice a Lucifer, condenándolo a arrastrarse sobre su vientre, comer polvo para siempre y ser aplastado en la cabeza; pero guarda silencio respecto al símbolo del poder y el sacerdocio de Satanás que todas sus criaturas usan ahora en obediencia al "dios de este mundo", a quien evidentemente siguen. Sin impresionarse por los horribles veredictos de Elohim, Lucifer desafía con arrogancia al "Dios" mormón cara a cara, jurando "reinar con sangre y terror en la tierra". Y se dedica entonces a su tarea, aparentemente inmune a la maldición de Elohim, ya que no cambia su conducta ni su funcionamiento corporal. No cabe otra cosa que preguntarse quién es realmente "Elohim", ya que su hijo rebelde, Lucifer, es obviamente mucho más fuerte que él.
Más que una coincidencia, como creían los abogados, parece más bien coherente con todo lo expuesto que "Mormo" es el dios de los ghouls en la Biblia Satánica. Esta es la clase de evidencia perversa y disimulada que Satanás deja entrever del legado luciferiano que ha trasmitido al mormonismo. Pero no termina allí. El mormonismo niega la existencia del infierno, pero en chino, mormón significa "puertas del infierno". Aquí tenemos otra distorsión perversa, que es consistente con el carácter de Satanás. Y hay más todavía. Se ha dicho que Joseph Smith dijo: "El infierno no es, en absoluto el lugar que este mundo de tontos supone que es, sino por el contrario, es un lugar muy agradable. . . ." (31)
Habiendo enseñado que el infierno es agradable, Smith describe el ciclo corno un lugar de llamas eternas donde el trono de Dios está rodeado de fuego.(32). Esta inversión de la verdad bíblica es el intento típico de Lucifer de intercambiar su lugar con Dios, que se encuentra en todas las religiones ocultistas luciferianas.
Al comentar las notables enseñanzas de Joseph Smith sobre el cielo y el infierno, el apóstol mormón Juan A. Widtsoe escribió: "El más indigno pecador encontrará un lugar en el reino celestial . . . en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, no hay infierno. Todos encontrarán salvación en alguna medida. . . el evangelio de Jesucristo no tiene infierno. . ." (33) Sin embargo, al mismo tiempo, el propio Libro del Mormón pone en evidencia esta creencia como otro legado luciferiano más, ya que declara que Satanás es quien guiará a los ingenuos al infierno, negando su existencia:
Y tranquilizará a otros, acunándolos en la seguridad de lo carnal, para que digan: Todo está bien en Sion, sí, Sion prospera, todo está bien ... y así el diablo engañará sus almas y los guiará cuidadosamente hacia el infierno.
Y mirad, a otros adulará, diciéndoles que no hay infierno ... y así les susurrará al oído, mientras los apresa con sus horribles cadenas, de las cuales no hay salvación. (34)
El engaño perfecto
Ya debiera haber quedado perfectamente claro que el mormonismo no se basa ni en la Biblia ni en el Libro del Mormón. En el centro mismo de la doctrina mormona está la enseñanza de que no hay infierno; por lo tanto, la muerte no es definitiva, y los "muertos" pueden arrepentirse y ser bautizados en la iglesia mormona en el mundo de los espíritus. Esto no sólo contradice lo que la Biblia enseña, sino también lo que explícitamente declara el Libro del Mormón en cuanto a que no hay absolutamente ninguna posibilidad de arrepentirse y ser salvado una vez que la persona ha muerto. De hecho, el Libro del Mormón enseña que Satanás mismo es quien engaña a las personas, haciéndoles creer que tendrán otra posibilidad después de la muerte.
Porque es en esta vida cuando los hombres deben prepararse para encontrarse con Dios ... porque después de este día de vida que se nos da para prepararnos para la eternidad ... no puede hacerse ya más nada.
No podrás decir, cuando seas llevado a esa horrenda crisis, que te arrepentirás, que volverás a tu Dios, no podrás decir eso ...
Si has demorado el día de tu arrepentimiento hasta la misma muerte, has sido sometido al espíritu del diablo y él te ha sellado como propiedad suya; por lo tanto, el Espíritu del Señor se ha retirado de ti y no tiene lugar en ti, y el diablo tiene todo el poder sobre ti y este es el destino final de los malvados. (35)
Si, como el propio Libro del Mormón enseña, Satanás está atrayendo a las almas ingenuas hacia el infierno, diciéndoles que no existe y que podrán arrepentirse y unirse a la iglesia mormona aún después de la muerte, entonces queda claro que el mormonismo no dice la verdad respecto al infierno, ¿Pueden creerse sus enseñanzas respecto al cielo? ¿Qué hay del "cielo" mormón? Aquí el legado luciferiano se vuelve más sorprendente aún, La mentira acerca de que no hay muerte está vinculada íntimamente con lo que a continuación le dijo Satanás a Eva, de que llegaría a ser una diosa. Estas dos mentiras fueron el tema del famoso "Sermón del Rey Follet que Joseph Smith predicó ante 20.000 seguidores en abril de 1844, que los mormones consideran como "su más grandioso sermón y uno de los más grandes sermones predicado jamás por hombre alguno". (36) Aquí la descripción que Joseph Smith hace del cielo suena sospechosamente parecida al infierno
... y tienen que aprender cómo llegar ustedes mismos a ser dioses ... lo mismo que han hecho todos los dioses antes de ustedes ... de exaltación en exaltación, hasta alcanzar la resurrección de ¡Os muertos, Y ser capaces de vivir en el fuego eterno ...
Qué consolador... saber que aunque el tabernáculo terrenal cae y se disuelve se levantará otra vez, para vivir en las llamas eternas ... como un dios, y ascender al trono del eterno poder lo mismo que los que han partido antes. (37)
¿Es realmente Lucifer el dios mormón, y en consecuencia el "cielo"
que los mormones se esfuerzan tanto por alcanzar es en realidad el infierno? Una distorsión tan diabólica parece muy propia de Lucifer, que tiene pleno derecho a reclamar a los mormones como suyos, ya que tan voluntariosa y orgullosamente usan el emblema especial de su poder y sacerdocio, tanto en su vida como en su muerte.
NOTAS
1. Hebreos 9:27
2. Juan 8:21-24
3. Doctrinas y Convenios 128:15
4. I Timoteo 1:4; Tito 3:9
5. Doctrines of Salvation vol. 2 pag. 149
6. Mateo 22:35-38
7. Doctrines of Salvation, vol. 2, pág. 146
8. Temple Mormonism (Nueva York, 1931), pág. 10.
9. Deseret News, Church Section 23 de abril, 1966, página 14.
10. Journal of Discourses, vol. 6 pág. 163.
11. The Ensign, mayo de 1976, página 102.12.
12. Ibid, mayo de 1982, págs. 71-72.
13. Journal of Discourses, vol. 19, pág. 229.
14. Doctrines of Salvation, vol. 3, pág. 60.
15. Journal of Discourses, vol. 4, pág. 223.
16. 16. Ibid, vol. 3, pág. 109.
17. 1 Samuel 28:7-19; Mateo 17:1-9.
18. 1 Nefi 15:35; Alma 5:24-25.
19. Para un análisis completo, ver Dave Hunt, The Cult Explosion (La explosión de sectas), (Harvest House
Publishers, 1980), págs. 143-82).
20. Deuteronomio 18:9-12; Levítico 19:31; 20:6.
21.The Ensign, mayo de 1982, pág. 65.
22. The Instructor, noviembre de 1964, pág. 456.
23. Journal of Discourses, vol - 19, pág. 229.
24. Dave Hunt, op. cit., págs. 143-44.
25.2 Corintios 11: 14.
26. Doctrinas y Convenios, introducción, pág. 3.
27. Joseph Heinerman, Temple Manifestations (Mountain Valley
Publishers, Manti, UT), págs. 94-97.
28. Ibid, págs. 134-37.
29. 2 Corintios 4:4.
30. Chuck Sackett, What's Going On in There?, pág. 27.
31. The Nauvoo Expositor, 7 de junio de 1844.
32. Doctrinas y Convenios; Enseñanzas de¡ Profeta Joseph Smith.
33. Joseph Smith-Seeker alter Truth (Salt Lake City, 1951), págs. 177-78.
34. 2 Nefl 28:21-22.
35. Alma 34:32-35.
36. Mormon Doctrine, pág. 421.
37. Journal of Discourses, vol. 6, pág. 4.