@Jorge Enrique
Lo que en mi capacidad logro comprender es que: al cambiar el sacerdocio, cambia la ley sacerdotal; ley que involucra solo a los levitas y no a todo el pueblo
Entiendo que "LA LEY" que no cambia es la ley mosaica (decálogo) y que unida a "los profetas", no cambia ni una tilde ni una jota; y que debemos cumplir, incluso ahora, sumado a lo que Jesús "amplió"
Isaías 42:21
[21]Jehová se complació por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla.
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A ver, dices: 'La ley mosaica (decálogo) y que unida a "los profetas", no cambia ni una tilde ni una jota;...'
¿Ves como tú mismo unes 'La ley mosaica' con los profetas'? (Aunque también podías haber unido a estos los libros sapienciales...) Eso es correcto, pero 'a medias'. Pues no es esta 'unión' lo que cambia de 'La Ley del Nuevo Sacerdocio' (He. 7:12) sino solamente lo que está escrito que cambiaría, ¡y entre ello está incluido el decálogo! ¿Te asombra eso? Probablemente. Pero ve que La Escritura dice que aquél decálogo grabado en piedras ¡'era de muerte'! Dice Pablo:
2 Corintios 3:6-7
[6]el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. [7]Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
'La ley mosaica grabada con letras en piedra', era un ministerio de muerte, y había de perecer.
Seguramente no habías leído algo tan 'descabellado', pero cierto, pues ¡escrito está!
Me animo a compartir opiniones contigo porque noto que pones interés en el debate. También dice la Epístola que más sustenta que 'algunas jotas y otras tantas tildes sí tendrían que pasar', porque así lo especifica y testifica la misma Palabra:
Hebreos 7:12,18,28
[12]Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;
[18]Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia
[28]Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.
Hebreos 8:6-13
[6]Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
[7]Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo. [8]Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; [9]No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.
[10]Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré 'mis leyes' en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; [11]Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. [12]Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. [13]Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Hebreos 10:1,4,6-9,15-16,19-20,22,26-31
[1]Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. [4]porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. [6]Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. [7]Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí.
[8]Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), [9]y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
[15]Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: [16]Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, [19]Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, [20]por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, [22]acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. [26]Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, [27]sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. [28]El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. [29]¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? [30]Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y ot-ra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
[31]¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Cordial saludo.