Re: En México fue delito der Catolico
El Padre Pro fue fusilado en base un juicio falso, en base a una ley inexistente y con una Suprema Corte que falseo la Constitución para poder aplicarle la pena de muerte.
Lo curioso es que se le acusaba de haber querido matar a Obregón y el verdadero críminal confeso su culpa. El resultado: a los dfos los fusilaron sin explicaciones.
Así fue la matanza de cristianos por parte de los masones mexicanos.
Orando y perdonando a sus verdugos. Escena cuatro. Segundos antes pidió al jefe del pelotón únicamente que le permitieran rezar. 1.- Ahí está el sacerdote hincado, reza, permanece a su lado en pie el comandante del pelotón, quien está de espaladas a la cámara. A un lado se encuentran esas figuras de acero que indican es el sitio de la inspección donde se practica el tiro al blanco. Por su parte, el inminente ejecutado puede distinguirse tranquilo y concentrado en el acto de orar; a través de su conducta se trasluce la solemnidad de hallarse el hombre cercano a la despedida terrenal. El señor Pro está erguido, aun cuando el suelo donde ha hincado sus rodillas parece cubierto de guijarros y filosas piedras. El comandante aguarda impertérrito, sujetándose sobre el cinto la funda de su espada.
El movimiento tenía como líder principal al P. Pro y como lema: "Viva Cristo Rey". Así, en medio de escondites, incertidumbres, luchas, miedo, fe, valentía, dolor..., transcurrió cerca de año y medio. El presidente Calles lo mandó arrestar, acusándolo de haber sido responsable de un complot y de atentados y acciones revolucionarias contra el gobierno, siendo todo ello absolutamente falso.
Al final, para evitar que mataran a varios católicos que tenían presos, el Padre Pro se entregó a la policía,
Lo encarcelaron y le dieron sentencia de muerte. El 23 de noviembre de 1927, camino al lugar de fusilamiento uno de los agentes le preguntó si le perdonaba. El Padre le respondió: "No solo te perdono, sino que te estoy sumamente agradecido". Le dijeron que expusiera su último deseo. El Padre Pro dijo: "Yo soy absolutamente ajeno a este asunto... Niego terminantemente haber tenido alguna participación en el complot". "Quiero que me dejen unos momentos para rezar y encomendarme al Señor". Se arrodilló y dijo, entre otras cosas: "Señor, Tú sabes que soy inocente. Perdono de corazón a mis enemigos".
Antes de recibir la descarga, el P. Pro oró por sus verdugos: "Dios tenga compasión de ustedes"; y, también los bendijo: "Que Dios los bendiga". Extendió los brazos en cruz. Tenía el Rosario en una mano y el Crucifijo en la otra. Exclamó: "¡Viva Cristo Rey!". Esas fueron sus últimas palabras. Enseguida, el tiro de gracia.
El Padre Pro fue fusilado en base un juicio falso, en base a una ley inexistente y con una Suprema Corte que falseo la Constitución para poder aplicarle la pena de muerte.
Lo curioso es que se le acusaba de haber querido matar a Obregón y el verdadero críminal confeso su culpa. El resultado: a los dfos los fusilaron sin explicaciones.
Así fue la matanza de cristianos por parte de los masones mexicanos.
Orando y perdonando a sus verdugos. Escena cuatro. Segundos antes pidió al jefe del pelotón únicamente que le permitieran rezar. 1.- Ahí está el sacerdote hincado, reza, permanece a su lado en pie el comandante del pelotón, quien está de espaladas a la cámara. A un lado se encuentran esas figuras de acero que indican es el sitio de la inspección donde se practica el tiro al blanco. Por su parte, el inminente ejecutado puede distinguirse tranquilo y concentrado en el acto de orar; a través de su conducta se trasluce la solemnidad de hallarse el hombre cercano a la despedida terrenal. El señor Pro está erguido, aun cuando el suelo donde ha hincado sus rodillas parece cubierto de guijarros y filosas piedras. El comandante aguarda impertérrito, sujetándose sobre el cinto la funda de su espada.