Claro, para poder llegar a "concebir" un Hijo "engendrado" desde SIEMPRE.
Esto sencillamente es una insensatez.
El Señor muy claramente dijo:
Jua 6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre;
y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
La "carne"del Señor en referencia a su cuerpo.....es lo que el Espíritu Santo engendró en el vientre de María tal como está escrito aquí:
Heb_10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
El Decreto de Dios dado primeramente a las huestes angelicales, tiene que ver con su presentación, para que le reconocieran como su Creador...y por lo tanto lo adoraran.
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
A la luz de esta porción:
Col 1:16
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
"EN EL HIJO FUERON CREADAS TODAS LA COSAS"
Esto incluye a los ángeles.
Por lo tanto, en Hebreos 1:5 ocurre una repetición del decreto, en base al rechazo del Querubín Protector, quién se rebeló y no quiso adorar al Hijo de Dios, por lo tanto, luego de sofocada la rebelión, hubo la necesidad de repetir este decreto de nuevo, leemos:
y otra vez:
Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?
Este decreto se hizo oír en la tierra, leemos:
Sal 2:7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy
Y viene acompañado con la orden de la adoración de los ángeles, leemos:
Heb 1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios.
LA HUMILDAD DEL HIJO EN LA CREACIÓN
Asumió un bajo perfil, ni siquiera los ángeles conocían que el Hijo había sido su Creador.
Esto lo venimos a saber nosotros por la revelación que encontramos en Colosenses 1:16
El Hijo esperó en la voluntad del Padre... no se apresuró... y cuando fue presentado a su propia creación... por el Decreto de Dios su Padre, el Querubín Protector se lleno de ira porque el Hijo es superior a los ángeles.
En esta soberbia de la criatura tiene que ver mucho el alto rango que ocupaba como "Protector" y el despliegue de piedras preciosas en sus vestidos lo que le daba un resplandor superior a las vestiduras sencillas de los demás ángeles, leemos:
Eze_28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Eze 28:15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado,
hasta que se halló en ti maldad.
El día en el que se halló maldad en esta criatura, fue el día de su rebelión contra Cristo.
No lo hizo solo, utilizo promesas como todo político corrupto, para contratar a millares de ángeles y conducirlos a su ruina, leemos:
Eze 28:16
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector
De manera que la expresión "engendrado" en relación a Cristo, tiene que ver más con su presentación como Hijo y no como el Creador de todo cuanto existe.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
El sentido del término "primogénito" en relación con la creación:
Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible,
el primogénito de toda creación.
Posee el sentido de dignidad y no del primero de un orden, como vemos en este otro texto:
Sal_89:27 Yo también le pondré
por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.
Finalizo el mensaje diciendo que la Biblia presenta claramente a Jesucristo como uno con el Padre (Juan 10:30).
Y en ese sentido de la UNIDAD eternamente ha sido Hijo.
Y respecto al Verbo encarnado, un miembro de la Trinidad que dejó de lado Sus derechos como Dios y tomó carne humana para habitar entre nosotros (Filipenses 2: 5–11; Gálatas 4: 4–5).