La comprehension de la Trinidad llevo siglos y mas alla. De acuerdo a la historia de la Iglesia, la palabra trías (de donde se traduce trinitas al latín) fue descubierta por vez primera con Teófilo de Antioquia cerca del año 180 d.C.» Algunas fuentes apuntan hacia Tertuliano (circa 160-225), llamado «el padre del cristianismo latino», al ser el primero en utilizar la palabra trinitas en conexión con Dios. Su contemporáneo, Orígenes, de igual manera consideraba a Dios como una trinidad e influenció grandemente a otros con este tema.
Aunque no existía de forma alguna consenso entre aquellos que se llamaban a sí mismos cristianos. De hecho, los cismas y herejias se multiplicaron, cada uno habiendo desarrollado sus propios puntos de vista únicos.
Por esa razon, un siglo después de Tertuliano, el Emperador Constantino llevo a cabo el Concilio de Nicea (325 E.C.). De manera oficial más de 300 obispos abordaron a cerca de la naturaleza de Dios, produciendo así el credo niceno durante el curso del procedimiento. Sin embargo, el credo no trató directamente con la cuestión sobre la Trinidad, en este Concilio solo se incluyó una mención breve del Espíritu Santo, en su lugar de enfatizando—en contradicción con la enseñanza de la prominente secta arriana—que Jesús, como el Hijo de Dios, no solo era Dios sino que se equiparaba con el Padre.
Con el consejo habiendo dejado el tema del Espíritu Santo, prácticamente sin tocar, las discusiones sobre la naturaleza de la Deidad persistieron. Los padres de la iglesia del siglo cuarto, tales como Atanasio de Alejandría (llamado «el padre de la ortodoxia»), Ambrosio y otros entraron al debate, cada uno argumentando persuasivamente por nuevas mejoras en lo que se convertiría en el punto de vista ortodoxo de Dios. Solo que llegar a un acuerdo sobre los detalles no fue fácil. Levi Leonard Paine historiador de la Iglesia, en su Una Historia Critica de la Evolución del Trinitarismo, advierte que «la teología Nicena fue un producto de tres siglos de controversia y crecimiento.» Una época radicalmente nueva dentro del desarrollo del dogma trinitario fue iniciado por el norafricano San Agustín de Hipona quién tenía una singular influencia sobre todo el curso de la teología occidental posterior, incluso entre los Reformadores.