Históricamente la iglesia católica se fundó oficialmente en el 325 AD, siglo IV, en el Concilio de Nicea. Eso es la verdad. No obstante, en las cartas de Pablo podemos notar la importancia que tenía la santa cena (eucaristía) en el culto cristiano. Era central y se celebraba siempre que se reunían, como hoy día lo hacen los católicos, luteranos y anglicanos. Además, por las cartas de los padres de la iglesia, Orígenes, Justino Martir, Clemente de Roma y otros, todos ellos veneraban a la Virgen María, y creían en la transubstanciación de la eucaristía. Eso es historia escrita por ellos en el siglo II. Ellos fueron los discípulos de los apóstoles. Eran tan católicos como los católicos actuales. Esa es la realidad.