Re: EN DEFENSA DE LA DOCTRINA DEL SANTUARIO
EL primer punto a probar es el asunto de la inauguración del santuario celestial.
De las tres interpretaciones Treiyer menciona lo siguiente con la pluma inspirada:
a) Nunca E. de White ni la Biblia dieron a entender que Jesús se sentó a la diestra de Dios en esa mañana de la resurrección. La única entronización de la que habla la Biblia está conectada con el Pentecostés, que tuvo lugar cincuenta días más tarde 3 (Mar 16:19; Hech 2:32-33; véase Apoc 3:21).
b) La declaración “hasta allí” puede ser una referencia al lugar santo4 donde se estableció Jesús después de ser entronizado en el lugar santísimo5 durante la fiesta del Pentecostés. A partir de entonces, y durante todo el primer siglo, los apóstoles pusieron sus ojos en ese lugar (el santo), en donde permanecería por 1800 años (Rom 8:33-34; Col 3:1; 1 Ped 3:22).
c) La aplicación de E. de White a Heb 6:19-20 y 9:12 no se restringe al lugar santo4, sino que puede involucrar también el lugar santísimo5. Esto se comprende mejor cuando se comparan esos pasajes con la expresión que encontramos en Núm 18:7, “del velo adentro”, en referencia a todo el ministerio del santuario que incluía ambos apartamentos. Así, la expresión “dentro del velo” es una referencia al santuario celestial y a todo su ministerio que, en diferentes momentos, podrá aplicarse al lugar santo y al lugar santísimo.
d) En los actos inaugurales que duraron alrededor de dos semanas (véase Ex 29; Lev 9; Núm 7), Aarón y Moisés entraron más de una vez al lugar santísimo, antes y después del sacrificio (Ex 40; Lev 9:22-23). Los actos inaugurales se completaron cuando la gloria de Dios entró al lugar santísimo (Lev 9:23-24). En este contexto, debemos admitir que la inauguración del santuario celestial y del ministerio de Cristo no se completaron hasta que Jesús, “la gloria” (Jn 1:14), fue entronizado a la diestra de Dios (AA, 38)6. La entrada de la gloria divina al lugar santísimo se vio confirmada en el patio del santuario del nuevo pacto, esto es, en la tierra (Apoc 11:2)7, por el derramamiento del Espíritu Santo como también sucedió en el patio del tabernáculo del desierto (Hech 2; véase Lev 9:23-24) y en el templo de Salomón (2 Crón 7:1-3).
e) La referencia de E. de White al traspaso de las “puertas elevadas” cuando Jesús fue coronado en el año 31, apuntan hacia el lugar santísimo que, en el templo de Salomón, se encontraba en un nivel bastante más alto que el suelo del lugar santo (PUR, 10)8.
f) Ella declaró que el propiciatorio estaba debajo del trono de Apoc 4-59.
g) La referencia de E. de White al concilio celestial que se reunió en la inauguración frente al trono de Dios con el arco iris a su alrededor, que luego aplicará al concilio celestial que se reúne en el lugar santísimo en el juicio investigador, sugiere un mismo lugar para ambos eventos10. Por la similitud, y teniendo en cuenta que tanto en la inauguración como en el juicio final del mundo, la puerta al lugar santísimo está abierta11, se deduce que la entronización en el Pentecostés se dio en el lugar santísimo. Ambos concilios, con los representantes de todos los mundos, no estuvieron en operación durante la era cristiana entera. Son convocados para los eventos más sobresalientes de la lucha entre el bien y el mal12.
Luego triyer los coloca con su correspondiente cita, en donde te enmarco los puntos que te he dicho, luego lo analizaremos punto por punto....
“Cuando Cristo entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles. Tan pronto como esta ceremonia hubo terminado, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en abundantes raudales, y Cristo fue de veras glorificado con la misma gloria que había tenido con el Padre, desde toda la eternidad” (HA, 31). “Su entronización a la diestra de Dios fue señalada por el derramamiento del Espíritu sobre sus discípulos” (Ed, 95). “El se sienta a la diestra de Dios y recibe supremo honor como Dios, la gloria que había tenido antes que el mundo fuese. Distribuye sus dones a todos los que los reclamen por fe” (21 MR, 391). “El mismo Jesús había ido a participar del trono de su Padre” (DTG, 771).
“Hasta allí [“Thither”] siguieron los discípulos a Cristo por la fe cuando se elevó de la presencia de ellos. Allí se concentraba su esperanza, ‘la cual—dice San Pablo—tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta a lo que está dentro del velo; adonde, como precursor nuestro, Jesús ha entrado por nosotros, constituido sumo sacerdote para siempre’. ‘Ni tampoco por medio de la sangre de machos de cabrío y de terneros, sino por la virtud de su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar santo, habiendo ya hallado eterna redención’ (Heb 6:19,20; 9:12, VM)” (CS, 473).
“Vi que Jesús ministraba en ambos apartamentos del santuario celestial. El entró en el santuario celestial por la ofrenda de su propia sangre” (1 SG, 160).
6“El derramamiento pentecostal era la comunicación del Cielo de que la inauguración del Redentor se había completado. De acuerdo con su promesa, había enviado el Espíritu Santo del cielo a sus seguidores como prueba de que, como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra, y era el Ungido sobre su pueblo… Cuando Cristo entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles. Tan pronto como esta ceremonia se completó, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos” [traducción literal] (HA, 31).
“Jesús es nuestro Abogado, nuestro Sumo Sacerdote, nuestro Intercesor. Nuestra posición actual es, por consiguiente, como la de los israelitas, de pie en el patio exterior [del templo], esperando y aguardando esa bendita esperanza, la gloriosa aparición de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (SDABC, VII, 913).
8“A través de las puertas elevadas [“uplifted gates”] entró en el cielo como nuestro representante…”, PUR, 10. Véase A. R. Treiyer, Las Expectaciones Apocalípticas del Santuario, Seminario III, lección 4.
9Miren “al trono de Dios. ¿Qué es lo que verán allí? El arco iris del pacto, la promesa viviente de Dios. Debajo está el propiciatorio” (ST, 05-02-95, 7; see also ST, 10-10-92, 1). “Vayan al Trono de la Gracia. Se les responderá desde el Propiciatorio… El arco iris arriba del Trono es una señal de que Dios a través de Cristo se compromete a salvar a todos los que creen en El. El pacto es tan seguro como el trono” (1MR, 109).
10“Allí está el trono, y en derredor el arco iris de la promesa. Allí están los querubines y los serafines. Los comandantes de las huestes angélicas, los hijos de Dios, los representantes de los mundos que nunca cayeron, están congregados. El concilio celestial delante del cual Lucifer había acusado a Dios y a su Hijo, los representantes de aquellos reinos sin pecado sobre los cuales Satanás pensaba establecer su dominio, todos están allí para dar la bienvenida al Redentor” (DTG, 773). En ambas ocasiones, la inaugural y la final, se alaba al Cordero con las mismas palabras (Apoc 5:12). Véase n. 11.
11“El propiciatorio, sobre el cual descansaba la gloria de Dios en el lugar santísimo está abierto a todo aquel que acepta a Cristo como la propiciación por el pecado, y por su medio son traídos en compañerismo con Dios. El velo está rasgado…” (SDABC V, 1109). “El tipo se encontró con el antitipo en la muerte del Hijo de Dios. El Cordero de Dios, muerto desde la fundación del mundo, está muerto. El camino al lugar santísimo está abierto. Un camino nuevo y vivo sobre el cual no cuelga velo se ofrece a todos” (12 MR, 416). “Mediante el rasgamiento del velo del templo Dios dijo, no puedo revelar más mi presencia en el lugar santísimo. Un Camino nuevo y vivo delante del cual no cuelga velo se ofrece a todos” (SDABC V, 1109). Estas declaraciones se las puede interpretar también como refiriéndose a todo un camino que abarca la dispensación cristiana entera, sin negar la existencia de velos y puertas que deban ser abiertos y cerrados en los diferentes pasos del ministerio sacerdotal de Cristo. Véase A. R. Treiyer, The Day of Atonement and the Heavenly Judgment, 515.
12“En sus enseñanzas, Cristo trató de impresionar a los hombres con la certeza del juicio venidero, y con su publicidad... Debe ser llevado a cabo en presencia de otros mundos... No habrá falta de gloria y honor” (Mar, 341). Véase n. 9.
Este es el resumen de su primer enfoque al que el Señor Treiyer llegó:
1.-Lo que indica que la inhaguracion del santuario celestial Elena dice que Jesús entro en el lugar santisimo...
2.-Dice que las declaraciones de Elena en heb.6:19-20 y 9:12, no se restringen únicamente al lugar santo sino que tambien las cita con relación al lugar santisimo.....
3.- El punto d. mencionado por Treiyer es que dice que cristo fué entronizado en el lugar santisimo haciendo uso de su escrito (AA, 38).
4.- Treiyer dice con estas palabras: e) La referencia de E. de White al traspaso de las “puertas elevadas” cuando Jesús fue coronado en el año 31, apuntan hacia el lugar santísimo que, en el templo de Salomón, se encontraba en un nivel bastante más alto que el suelo del lugar santo (PUR, 10)
5.- Él dice que Elena confirma que el propiciatorio estaba debajo del Trono de Dios en apoc.4 y 5...(de las cuales citas dices con son un invento mio aunque lo cito el Señor Treiyer)....
Entonces aunque no lo quieras admitir Elena presenta a Cristo ascendiendo tanto al lugar santo como hay citas que lo presentan en el lugar santisimo del santuario celestial.....
No debes aumir algo, es cierto dilo en todas sus letras o es que tienes el lema católico que la palabra de honor de un papa a un hereje no se debe cumplir........El dicho, cita, manuscrito o statement citado por el Dr. Alberto R. Treiyer -no Raúl-, el ST, 05-02-95, 7, NO se consigue en el www.whitwestate.org. Quien lo consigue por favor avise. Por lo tanto no puedo considerarlo cierto. A ver si el dotol Martinez, alias Sylvester, erudito teólogo de la universidad de Andrewa puede ayudar en esto. Según Triyer es un manuscrito recientemente liberado al público, por el año 226 o 2005.
Asumiendo por un momento que sea cierto, dado el renombre del doctor-hermano Treiyer, las respuesta es fácil:
Bueno, que fácil vez las cosas sin analizarlas previamente, el enfoque del Dr. Raul Treiyer se ve más bien en varios problemas que aún el mismo espiritu de profecia presenta....1) Si uno lee Apocalipsis 4 se ve que el trono no está unbicao exactamente en el santuario celestial, ya que en el versículo 6 habla de un mar de vidrio semejante al cristal, algo que no se corresponde al lugar santísimo. En el Templo de Salomón el Lugar Santísimo estaba en un nivel más alto que el Lugar Santo.
EL primer punto a probar es el asunto de la inauguración del santuario celestial.
De las tres interpretaciones Treiyer menciona lo siguiente con la pluma inspirada:
a) Nunca E. de White ni la Biblia dieron a entender que Jesús se sentó a la diestra de Dios en esa mañana de la resurrección. La única entronización de la que habla la Biblia está conectada con el Pentecostés, que tuvo lugar cincuenta días más tarde 3 (Mar 16:19; Hech 2:32-33; véase Apoc 3:21).
b) La declaración “hasta allí” puede ser una referencia al lugar santo4 donde se estableció Jesús después de ser entronizado en el lugar santísimo5 durante la fiesta del Pentecostés. A partir de entonces, y durante todo el primer siglo, los apóstoles pusieron sus ojos en ese lugar (el santo), en donde permanecería por 1800 años (Rom 8:33-34; Col 3:1; 1 Ped 3:22).
c) La aplicación de E. de White a Heb 6:19-20 y 9:12 no se restringe al lugar santo4, sino que puede involucrar también el lugar santísimo5. Esto se comprende mejor cuando se comparan esos pasajes con la expresión que encontramos en Núm 18:7, “del velo adentro”, en referencia a todo el ministerio del santuario que incluía ambos apartamentos. Así, la expresión “dentro del velo” es una referencia al santuario celestial y a todo su ministerio que, en diferentes momentos, podrá aplicarse al lugar santo y al lugar santísimo.
d) En los actos inaugurales que duraron alrededor de dos semanas (véase Ex 29; Lev 9; Núm 7), Aarón y Moisés entraron más de una vez al lugar santísimo, antes y después del sacrificio (Ex 40; Lev 9:22-23). Los actos inaugurales se completaron cuando la gloria de Dios entró al lugar santísimo (Lev 9:23-24). En este contexto, debemos admitir que la inauguración del santuario celestial y del ministerio de Cristo no se completaron hasta que Jesús, “la gloria” (Jn 1:14), fue entronizado a la diestra de Dios (AA, 38)6. La entrada de la gloria divina al lugar santísimo se vio confirmada en el patio del santuario del nuevo pacto, esto es, en la tierra (Apoc 11:2)7, por el derramamiento del Espíritu Santo como también sucedió en el patio del tabernáculo del desierto (Hech 2; véase Lev 9:23-24) y en el templo de Salomón (2 Crón 7:1-3).
e) La referencia de E. de White al traspaso de las “puertas elevadas” cuando Jesús fue coronado en el año 31, apuntan hacia el lugar santísimo que, en el templo de Salomón, se encontraba en un nivel bastante más alto que el suelo del lugar santo (PUR, 10)8.
f) Ella declaró que el propiciatorio estaba debajo del trono de Apoc 4-59.
g) La referencia de E. de White al concilio celestial que se reunió en la inauguración frente al trono de Dios con el arco iris a su alrededor, que luego aplicará al concilio celestial que se reúne en el lugar santísimo en el juicio investigador, sugiere un mismo lugar para ambos eventos10. Por la similitud, y teniendo en cuenta que tanto en la inauguración como en el juicio final del mundo, la puerta al lugar santísimo está abierta11, se deduce que la entronización en el Pentecostés se dio en el lugar santísimo. Ambos concilios, con los representantes de todos los mundos, no estuvieron en operación durante la era cristiana entera. Son convocados para los eventos más sobresalientes de la lucha entre el bien y el mal12.
Luego triyer los coloca con su correspondiente cita, en donde te enmarco los puntos que te he dicho, luego lo analizaremos punto por punto....
“Cuando Cristo entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles. Tan pronto como esta ceremonia hubo terminado, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en abundantes raudales, y Cristo fue de veras glorificado con la misma gloria que había tenido con el Padre, desde toda la eternidad” (HA, 31). “Su entronización a la diestra de Dios fue señalada por el derramamiento del Espíritu sobre sus discípulos” (Ed, 95). “El se sienta a la diestra de Dios y recibe supremo honor como Dios, la gloria que había tenido antes que el mundo fuese. Distribuye sus dones a todos los que los reclamen por fe” (21 MR, 391). “El mismo Jesús había ido a participar del trono de su Padre” (DTG, 771).
“Hasta allí [“Thither”] siguieron los discípulos a Cristo por la fe cuando se elevó de la presencia de ellos. Allí se concentraba su esperanza, ‘la cual—dice San Pablo—tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta a lo que está dentro del velo; adonde, como precursor nuestro, Jesús ha entrado por nosotros, constituido sumo sacerdote para siempre’. ‘Ni tampoco por medio de la sangre de machos de cabrío y de terneros, sino por la virtud de su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar santo, habiendo ya hallado eterna redención’ (Heb 6:19,20; 9:12, VM)” (CS, 473).
“Vi que Jesús ministraba en ambos apartamentos del santuario celestial. El entró en el santuario celestial por la ofrenda de su propia sangre” (1 SG, 160).
6“El derramamiento pentecostal era la comunicación del Cielo de que la inauguración del Redentor se había completado. De acuerdo con su promesa, había enviado el Espíritu Santo del cielo a sus seguidores como prueba de que, como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra, y era el Ungido sobre su pueblo… Cuando Cristo entró por los portales celestiales, fue entronizado en medio de la adoración de los ángeles. Tan pronto como esta ceremonia se completó, el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos” [traducción literal] (HA, 31).
“Jesús es nuestro Abogado, nuestro Sumo Sacerdote, nuestro Intercesor. Nuestra posición actual es, por consiguiente, como la de los israelitas, de pie en el patio exterior [del templo], esperando y aguardando esa bendita esperanza, la gloriosa aparición de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (SDABC, VII, 913).
8“A través de las puertas elevadas [“uplifted gates”] entró en el cielo como nuestro representante…”, PUR, 10. Véase A. R. Treiyer, Las Expectaciones Apocalípticas del Santuario, Seminario III, lección 4.
9Miren “al trono de Dios. ¿Qué es lo que verán allí? El arco iris del pacto, la promesa viviente de Dios. Debajo está el propiciatorio” (ST, 05-02-95, 7; see also ST, 10-10-92, 1). “Vayan al Trono de la Gracia. Se les responderá desde el Propiciatorio… El arco iris arriba del Trono es una señal de que Dios a través de Cristo se compromete a salvar a todos los que creen en El. El pacto es tan seguro como el trono” (1MR, 109).
10“Allí está el trono, y en derredor el arco iris de la promesa. Allí están los querubines y los serafines. Los comandantes de las huestes angélicas, los hijos de Dios, los representantes de los mundos que nunca cayeron, están congregados. El concilio celestial delante del cual Lucifer había acusado a Dios y a su Hijo, los representantes de aquellos reinos sin pecado sobre los cuales Satanás pensaba establecer su dominio, todos están allí para dar la bienvenida al Redentor” (DTG, 773). En ambas ocasiones, la inaugural y la final, se alaba al Cordero con las mismas palabras (Apoc 5:12). Véase n. 11.
11“El propiciatorio, sobre el cual descansaba la gloria de Dios en el lugar santísimo está abierto a todo aquel que acepta a Cristo como la propiciación por el pecado, y por su medio son traídos en compañerismo con Dios. El velo está rasgado…” (SDABC V, 1109). “El tipo se encontró con el antitipo en la muerte del Hijo de Dios. El Cordero de Dios, muerto desde la fundación del mundo, está muerto. El camino al lugar santísimo está abierto. Un camino nuevo y vivo sobre el cual no cuelga velo se ofrece a todos” (12 MR, 416). “Mediante el rasgamiento del velo del templo Dios dijo, no puedo revelar más mi presencia en el lugar santísimo. Un Camino nuevo y vivo delante del cual no cuelga velo se ofrece a todos” (SDABC V, 1109). Estas declaraciones se las puede interpretar también como refiriéndose a todo un camino que abarca la dispensación cristiana entera, sin negar la existencia de velos y puertas que deban ser abiertos y cerrados en los diferentes pasos del ministerio sacerdotal de Cristo. Véase A. R. Treiyer, The Day of Atonement and the Heavenly Judgment, 515.
12“En sus enseñanzas, Cristo trató de impresionar a los hombres con la certeza del juicio venidero, y con su publicidad... Debe ser llevado a cabo en presencia de otros mundos... No habrá falta de gloria y honor” (Mar, 341). Véase n. 9.
Este es el resumen de su primer enfoque al que el Señor Treiyer llegó:
1.-Lo que indica que la inhaguracion del santuario celestial Elena dice que Jesús entro en el lugar santisimo...
2.-Dice que las declaraciones de Elena en heb.6:19-20 y 9:12, no se restringen únicamente al lugar santo sino que tambien las cita con relación al lugar santisimo.....
3.- El punto d. mencionado por Treiyer es que dice que cristo fué entronizado en el lugar santisimo haciendo uso de su escrito (AA, 38).
4.- Treiyer dice con estas palabras: e) La referencia de E. de White al traspaso de las “puertas elevadas” cuando Jesús fue coronado en el año 31, apuntan hacia el lugar santísimo que, en el templo de Salomón, se encontraba en un nivel bastante más alto que el suelo del lugar santo (PUR, 10)
5.- Él dice que Elena confirma que el propiciatorio estaba debajo del Trono de Dios en apoc.4 y 5...(de las cuales citas dices con son un invento mio aunque lo cito el Señor Treiyer)....
Entonces aunque no lo quieras admitir Elena presenta a Cristo ascendiendo tanto al lugar santo como hay citas que lo presentan en el lugar santisimo del santuario celestial.....
Si adventucho, pero como dijo Treiyer no puedes probar que el trono de Dios en el lugar santo y santisimo tenga ruedas ¿Porque? porque Elena nunca relaciona el Trono de el Lugar santisimo con un trono móvil, ni lo relaciona jamas con la vision de Ezequiel 1.....2) Elena G. de White fue una profetisa de Dios y algo más (mensajera de Dios), por lo que a ella se le pudo haber dado, como en efecto se le dio en muchas cosas, detalles que no aparecen en la Biblia. Por ejemplo, el pueblo de Dios cuando Moisés o David no tenía idea de la existencia de los serers viviente, ni de las ruedas que giran en el cielo, las cuales decribió Ezequiel más tarde. Ella mismo lo dijo, que se le había llevado en visión al templo de Dios. Así que no tengo por que dudar de su palabra.
Bueno, eres bueno a lanzar papas calientes, pero no te gusta recibirlas pues bien. Entonces ahí tienes contestadas tus pregunticas, el Ms. que no aparece en el lugar donde tanto la buscas se debe a que como dijo el Señor Treiyer "todo lo que ella escribió a lo largo de los años, y en especial hacia el final de su vida en manuscritos que en gran parte nunca se publicaron antes"Unas palabras del Dr. Treiyer para Christian Blanco:
"Debido a que algunos construyen sus propias convicciones a partir de ciertas declaraciones aisladas de su pluma, aquí nos proponemos confrontar las deducciones principales que se han hecho con todo lo que ella escribió a lo largo de los años, y en especial hacia el final de su vida en manuscritos que en gran parte nunca se publicaron antes"
Claro que sí, aun queda por contestarme lo que te pregunté.....Así que ya se te respondió, ¿algo más?