Re: Elena G. de White, mensajera del Señor
manuel5 dijo:
Lo tomé de "Mensajes selectos" tomo I página 36:
"No he tenido otra pretensión sino la de que se me ha indicado que soy la mensajera del Señor"
..-
..En la Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día se me dijo que tenía que:
1.-Probar los espíritus (1ª Juan 4:1)
2.-Ver si la profecía (visión) se cumplía. (Deuteronomio 18:22)
3.-Si estaba de acuerdo, con la norma de Isaías 8:20.
..-
..Así que ahora, hace ya 15 meses, comencé a leer los libros que antes nadie me había hecho leer.
Mi Estimado Hermano Manuel 5:
Efectivamente eso es lo que enseña nuestra Iglesia Adventista.No obstante no es todo. Existen cuatro pruebas que nosotros como Cristianos debemos ejecutar hacia un posible Mensajero del Señor:
1- Las palabras del ‘profeta’ bajo escrutinio deben concordar con las revelaciones inspiradas previas y conocidas, provenientes del Señor (Isaías 8:20 "*A la
Ley y al Testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido")
2- La prueba de los frutos debe aplicarse tanto a la propia vida del profeta como a la de aquellos que siguen al profeta (Mateo 7:16, 20" Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, ó higos de los abrojos?" "Así que, por sus frutos los conoceréis.")
3- El profeta debe dar testimonio de que Jesús era el hijo de Dios divino – humano, encarnado (1 Juan 4:1-3" Amados, no creáis á todo espíritu, sino
probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que
confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios:Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.")
4- Las predicciones del profeta deben cumplirse. Esta última prueba, se menciona dos veces en el Antiguo Testamento. Jeremías (Cap. 28:9) la presenta desde la
perspectiva positiva: "Cuando se cumpla la palabra del profeta, será conocido como el profeta que Jehová en verdad envió". Y Moisés la presenta desde la
perspectiva negativa: "Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él"(Deuteronomio 18:22)”. En relacion con este último punto la Biblia señala claramente un principio; el
principio de la Causalidad, es decir que Dios no actúa por
casualidad sino por
causalidad y este principio se presenta en relación con la
condicionalidad de una profecía o promesa. Para entender este punto debemos partir de la siguiente base:
- 2 Crónicas 15:2 "Y salió al encuentro á Asa, y díjole: Oidme, Asa, y todo Judá y Benjamín: Jehová es con vosotros, si vosotros fueres con él: y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará."
- Jeremías 18: 7-10 "En un instante
hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar, y disipar, y destruir.Empero si esas gentes se convirtieren de su maldad, de que habré hablado, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles.Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar;Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, arrepentiréme del bien que había determinado hacerle."
- Deuteronomio 8:19"Mas será, si llegares á olvidarte de Jehová tu Dios, y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres, y á ellos te encorvares, protésto lo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis."
- Marcos 16:16 "El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado"
Por lo tanto sobre la base de estos textos la Biblia nos presenta el Principio de la causalidad en relación con la condicionalidad de las profecías y/o promesas de Dios. No obstante esta condicionalidad puede ser explícita es decir se menciona, como puede ser también implícita es decir no se menciona. Por ejemplo en el mensaje que emite Jonás en el capítulo 3:4 “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” " No se ofreció ninguna esperanza, ningún compromiso,
ningún elemento condicional.
Después de dar su mensaje, Jonás salió de la ciudad y encontró un lugar ventajoso desde donde podría presenciar la masacre de los enemigos más odiados de su nación. Jonás despreciaba enojosamente a estas personas, pues lo asirios eran los enemigos paganos más guerreros y temibles. Cuando ellos capturaban prisioneros de guerra judíos los despellejaban (les quitaban la piel vivos), a fin de arrancar cada onza de trauma que pudieran en la tortura, antes de matar a la víctima. En tales ocasiones, la muerte, cuando llegaba, era una liberación bienvenida y misericordiosa. Es perfectamente comprensible el hecho de que los judíos no sintieran amor por los ninivitas. Aunque no había
ninguna esperanza explícita en el mensaje de Jonás, los ninivitas (que podrían haber tenido algún conocimiento previo acerca de Jehová al oír de otros profetas judíos, o al leer escritos proféticos judíos),
decidieron enmendar sus caminos. Expresaron su arrepentimiento en la manifestación cultural apropiada para esa época: se cubrieron de cilicio y se sentaron sobre las cenizas. Jonas 3:5-9 "Y los hombres de Nínive creyeron á Dios, y pregonaron ayuno, y vistiéronse de sacos desde el mayor de ellos hasta el menor de ellos. Y llegó el negocio hasta el rey de Nínive, y levantóse de su silla, y echó de sí su vestido, y cubrióse de saco, y se sentó sobre ceniza. E hizo pregonar y anunciar en Nínive, por mandado del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna, no se les dé alimento, ni beban agua:Y que se cubran de saco los hombres y los animales, y clamen á Dios fuertemente: y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que está en sus manos.¿Quién sabe si se volverá y arrepentirá Dios, y se apartará del furor de su ira, y no pereceremos?"
Dios contempló todo esto, y con misericordia, les otorgó una postergación de la sentencia. Mientras tanto, el profeta malhumorado se estaba poniendo cada vez más enojado en esa situación. Uno sospechaba que la causa real de esta creciente irritación no era simplemente su estrecha lealtad judía chauvinista, sino más bien el temor de que la noticia de este nuevo suceso pudiera llegar a Jerusalén antes que él. Jonás puede haber estado más preocupado acerca de su
reputación profesional, como profeta, que acerca de sus 120.000 “conversos”. ¡En lugar de desear que fueran bautizados por agua, deseaban que fuesen incinerados por el fuego! Quizás tenía miedo de que al regresar a Jerusalén, los niños que juegan en la calles le cantaran por detrás: “Jonás es un falso profeta, Jonás es un falso profeta”. ¿Por qué? Porque su predicción no se cumplió. Si los ninivitas nunca hubieran sido destruidos posteriormente, Jonás igualmente sería considerado como verdadero profeta, aun cuando su predicción no se haya cumplido. ¿Cómo? Por el elemento condicional que existe en algunas profecías, sea en forma
explícita o implícita.
Algunos han pensado que ésta era una manera de salvar las apariencias para mantener la reputación profesional de un profeta, frente a las evidencia adversa como
el no cumplimiento de predicciones,(Walter Rea es uno de ellos, e incorpora la predicción “fallida” de 1856 como “mentira White” número 8 de un total de 18 presuntas “mentiras White”, en una disertación dirigida a la Asociación de Foros Adventistas, San Diego, Clif., el 14 de febrero de 1981; véase la copia taquigráfica, pp. 14, 15. ) pero no lo es. Este es un principio bíblico. Uno no necesita un nivel avanzado de teología para ser capaz de distinguir qué clases de profecías están sujetas al elemento condicional, y cuáles no.
Podríamos citar a otros ejemplos bíblicos de profecías no cumplidas, dadas por profetas auténticos y legítimos. La categoría que viene más rápidamente a la mente es la de una multitud de predicciones hecha por una media docena de profetas del Antiguo Testamento sobre la
honra y la gloria nacional de Israel: predicciones acerca de la misión mundial de Israel y la convocación de los gentiles, el reposo eterno en Canaán y la liberación de los enemigos políticos.
Algunas de estas predicciones se cumplieron secundariamente mediante el “Israel espiritual” (la Iglesia Cristiana), y otras pueden cumplirse fundamentalmente para los cristianos, cuando el pecado y los pecadores sean destruidos luego del juicio final. Pero a pesar de estas excepciones, la mayoría de estas profecías no se cumplieron en los tiempos bíblicos, no se están cumpliendo hoy, y nunca se cumplirán.
¿Decimos entonces que los profetas que hicieron estas predicciones, destacándose Isaías, Jeremías, Ezequiel, Joel, Sofonías y Zacarías, eran falsos profetas? No. Tampoco decimos, como quienes sostuvieron la teoría del rapto secreto, que estas profecías se cumplirán en nuestro propio tiempo. Estos últimos expositores verdaderamente han edificado toda teología sobre un malentendido del elemento condicional de la profecía, y proponen como principio un cumplimiento en los último días, a fin de que los escritores del Antiguo Testamento pueden ser confirmados como profetas confiables y auténticos del Señor.
Que El Señor y Buen Dios te bendiga grandemente Manuel 5.