Elena G. de White, mensajera del Señor

Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Gabriel47 dijo:
Miguel es uno de los tantos nombres de Jesús. Hay otros que lo señalan claramente; veamos:

OK. Veamos:

Isaías 7:14 “Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y será "uno de los principales príncipes que no se atrevió a reprender a satanás" y llamará su nombre "Emmanuel.” (Emmanuel)

Mateo 1:23 “He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, "uno de los principales príncipes que no se atrevió a reprender a satanás" Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros Dios. ”.

Isaías 9:6: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz"uno de los principales príncipes que no se atrevió a reprender a satanás"

Isaías 32:1 :He aquí que para justicia reinará "uno de los principales príncipes que no se atrevió a reprender a satanás"

No le den más vueltas al asunto: El arcángel Miguel es "uno de los principales príncipes que no se atrevió a reprender a satanás" lo cual quiere decir que NO ES DIOS.

Saludos y bendiciones,

Ernesto
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimado Ernesto. Saludos Cordiales.

El tema es “porqué en ese momento” el Señor no se atrevió a usar de juicio de maldición contra el diablo, al disputar sobre el cuerpo de Moisés y le dijo: “El Señor te reprenda.”
El versículo 6 nos aclara la situación: “y a los ángeles que no guardaron su dignidad, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día” Judas 9:6 (No era ese el momento oportuno).

La Biblia nos aclara al respecto:
(Zac. 3:1). "Me mostró el sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle."
(Zac. 3:2). "Y dijo Jehová a Satanás: 'Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?”.
Estimado Ernesto, fíjate lo revelador que es Zacarías 3: 2 “Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás”.
Bendiciones.
Luego todo Israel será Salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

manuel5 dijo:
...Una pregunta:

"¿Es el arcángel Miguel, Jehová?

"Arcángel Miguel" = "JHW"
Si alguien tiene la idea clara de que sí o que no y por qué, por favor escríbala.

Entonces, ¿SI?
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Hermanos:

Si se lee detenidamente el libro de Génesis, veremos que en casi todo lugar que aparece el nombre "Angel de Jehová", se refiere a El como Dios y con el nombre sagrado de Dios: Jehová.

Sólo veamos algunos ejemplos:

En el cap. 16, dle verso 7 en adelante se le aparece a Agar el ángel de Jehová. Los versos 13 y 14 dicen: "Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios de la vista; porque dijo: ¿no he visto también aquí al que me ve? Por el cual llamó aquel pozo, Pozo del Viviente que me ve."

El capítulo 18 es vital. El verso primero dice que se le apareció Jehová a Abraham. Pero el verso siguiente dice que lo que el patriarca vio fue a tres varones, los cuales, el verso 1 del cap. 19 dice que eran ángeles.

El verso 13 dice: "Entonces Jehová dijo a Abraham..." Eran tres ángeles, pero uno de ellos era el mismo Dios y con el nombre Jehová. El verso 22 dice: "Y se apartaron de allí los varones y se fueron hacia Sodoma." ¿cuantos de ellos? El capítulo 19:1 muestra que fueron dos. ¿Y que pasó con el otro? La segunda parte del verso 22 dice: "mas Abraham estaba aun delande de Jehová." Esto nos asegura que quien ha estado hablando es el mismo Dios en forma angelical. El verso 33, luego de la conversación con Abraham, dice: "Y se fue Jehová luego que acabó de hablar con Abraham..."

La historia de Jacob, del cap. 32, cuando lucha con "un varón", quien se niega adecir su nombre, termina con Jacob diciendo: "Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel (Cara de Dios): Porque vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma" (verso 30).

Los nombres Angel de Jehová, Angel del pacto, Príncipe del ejército de Jehová y Angel de Dios, son títulos de Cristo antes de su encarnación. Si esto es así, y continuamente la Biblia lo confirma, ¿por qué no aceptar que su nombre sea Miguel?

Si u sted no puede aceptar que el nombre MIguel sea uno de los nombres de Cristo, está bien, es su derecho, pero no quite ese derecho a los que sí lo creemos.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

..Uno de los temas presentados como inspirados fué el de la hora de comienzo del sábado bíblico
Leemos en "Testimonios para la Iglesia" tomo 1 páginas 616 y 617 (Apéndice):
En su primer tratado sobre la perpetuidad del sábado del cuarto mandamiento, publicado en 1.846, el pastor José Bates había propuesto razones supuestamente bíblicas para observar el sábado (desde las 6 p.m. del viernes hasta las 6 p.m. del sábado)

En "Experiencias carismáticas en la Historia temprana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día" escribe Arturo L. White: "Jaime White escribió: ...Algunos comenzaban el sábado a la puesta del sol. La mayoría, no obstante, a las 6 PM. Una semana antes del sábado hicimos de esto el tema de oración. El Espíritu Santo descendió, el hermano Chamberlain fue llenado con el poder...Satanás nos desviará de este tiempo (6 PM) . Pero apoyemos el sábado como Dios nos lo ha dado a nosotros y al hermano Bates"
Continúa "Testimonios tomo 1": A medida que pasaba el tiempo y se esparcía el mensaje, una cantidad cada vez mayor de guardadores del sábado cuestionaban esta práctica y proponían que se usara la puesta del sol como guía..." "..El pastor J.N. Andrews...escribió un folleto que explicaba lasrazones bíblicas que favorecían la puesta del sol...Este trabajo fue presentado y analizado el sábado 17 de noviembre de 1855. ..El hecho de que le fuera presentado el tema a la Sra de White en esta visión, dada dos días después,desvaneció las dudas que perduraban en lalgunas mentes...
El pastor Jaime White escribió más tarde: ...Si las visiones son para corregir a los errantes, ¿por qué ella no vio antes que el tiempo escogido, las 6 de la tarde, era un error?.. Según parece, no es el deseo del Señor enseñar a su pueblo por medio de los dones del Espíritu en lo referente a temas bíblicos, hasta que sus siervos no hayan investigado con diligencia la Palabra"
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

manuel5 dijo:
Escribí:
manuel5 dijo:
a partir de este momento

No entiendo lo de "romanista". Si se refiere a "católico romano" se equivocó a postas; pues ya sabe que no lo soy.

Saludos


Un abrazo amados hermanos en Cristo Jesus.


"...a partir de este momento..."?
-Oye Manuel, eres o te haces? Sabes muy bien lo que digo.
-A quien piensas que enganas?
-Sin conocer mucho todavia a los hemanos adventistas yo lo supe desde las primeras letras que escribieras que tu eras un anti-Adventista
asolapado (como ahora sigues intentando a duras penas mantenerte)
-Eres un romanista genetico y tu estado pre-neonatal no te permitira nunca enfrentar al Senor solito...como los verdaderos hombres de valor, a los cuales el Hijo del Hombre llama a su luz admirable..
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimado Manuel5. Saludos cordiales.

Aprecio y comprendo tu sentir, a pesar que a veces no comparto tu postura y tu fastidio por las enseñanzas adventistas, lo que es lógico por nuestros tipos de educación y cultura, y planteamiento ante la vida. Antes de unirnos a una iglesia debemos unirnos a Cristo. Pero hay varios puntos que nos unen.
En mi caso personal fui bastante inquisitivo, al unirme a la I.A.S.D y al investigar con diligencia la Palabra, cosa que a algunos seguramente les molestó. Pero hoy, en el transcurso del tiempo agradezco a mi Dios, por las enseñanzas recibidas y sus ricos tesoros revelados.
Si aceptamos lo que dice la Palabra en Judas que el Príncipe Miguel (¡Quién como Dios?) es el Arcángel que ya en lo antiguo contendió con el diablo acerca del cadáver de Moisés, y que como caudillo de los ángeles buenos venció a Satanás y a los malos espíritus del cielo, y los echó fuera Apoc. 12: 7. Miguel, “el gran príncipe”, es el que en los últimos tiempos, según Daniel 12: 1, intervendrá por el pueblo de Dios y lo salvará. Miguel es el arcángel o el príncipe de los ángeles, pues leemos en 1 Tesaloniscences 4: 16 que el Señor descenderá del cielo con aclamación y voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. En S. Juan 5: 25 leemos empero que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; por lo tanto la voz del arcángel es la voz del Hijo de Dios y Cristo es el arcángel y por consiguiente también Miguel. Lo que dice Daniel de Miguel y lo que dice el arcángel en la epístola a los Tesaloniscences, le es atribuido a Jehová en Ezequiel 43: 2: “Y su sonido (de Dios) era como el sonido de muchas aguas”. Y lo que dice Daniel de Miguel y lo que dice de Dios en Ezequiel, le es también atribuido a Cristo en Apocalipsis 1: 15, “y su voz como ruido de muchas aguas”. De todo esto se desprende claramente que Miguel es Cristo.
Tu preguntas ahora: “el arcángel Miguel” = “Jehová”
No sé si concordamos que “Cristo” es identificado en la Biblia como "Jehová", de no ser así, lee las siguientes comparaciones:

Jehová Cristo
Isaías 40:3 La preparación del camino Mat. 3: 3
Jr. 17: 10 Escudriñador. Apoc. 2: 18, 23
Is. 45: 22, 23 Toda rodilla se doblará Filip. 2: 10, 11
Ex. 3: 14 Yo Soy Jn. 8: 58
Jr. 31: 34 Perdonador de pecados Lc. 5: 21, 24
Is. 47: 4 Redentor Col. 1: 12-14
Sl 23:1 Pastor Jn. 10:11
Is. 60: 19, 20 Luz Jn 8: 12
Sl. 95:1 Roca 1 Cor. 10: 4
Is. 43: 3 Salvador Luc. 2:11
Jr. 10: 10; Dt. 32: 4 Verdadero Jn. 14: 6
Mal. 3:6 Inmutable He. 13: 8
Sl. 129: 4 Justo 1 Jn 2: 1

Los otros títulos que identifican en la Biblia a Cristo con el Ángel de Jehová son bastante claros:

Y hallóla el ángel de Jehová junto á una fuente de agua en el desierto, junto á la fuente que está en el camino del Sur.
Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y á dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai, mi señora.
Y díjole el ángel de Jehová: Vuélvete á tu señora, y ponte sumisa bajo de su mano.
Díjole también el ángel de Jehová: Multiplicaré tanto tu linaje, que no será contado á causa de la muchedumbre.
Díjole aún el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque oído ha Jehová tu aflicción.
Y él será hombre fiero; su mano contra todos, y las manos de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios de la vista; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve? Gén. 16: 7- 13.
Y ACONTECIO después de estas cosas, que tentó Dios á Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, á quien amas, y vete á tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Entonces el ángel de Jehová le dió voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ya conozco que temes á Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único;
Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
Y llamó el ángel de Jehová á Abraham segunda vez desde el cielo,
Y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único;
Bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está á la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste á mi voz. Gen. 22: 1, 2, 11, 12, 14-18
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió á los discípulos, y los discípulos á los que estaban recostados: asimismo de los peces, cuanto querían.
Y como fueron saciados, dijo á sus discípulos: Recoged los pedazos que han quedado, porque no se pierda nada. Aquellos hombres entonces, como vieron la señal que Jesús había hecho, decían: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.”
“Y como se hizo tarde, descendieron sus discípulos á la mar;
Ellos entonces gustaron recibirle en el barco: y luego el barco llegó á la tierra donde iban.
El día siguiente, la gente que estaba de la otra parte de la mar, como vió que no había allí otra navecilla sino una, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en ella, sino que sus discípulos se habían ido solos;
Y que otras navecillas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber el Señor dado gracias” S. Juan 6: 11, 12, 14, 16, 21- 23.
ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado á los suyos que estaban en el mundo, amólos hasta el fin.
Y la cena acabada, como el diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase,
Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y á Dios iba, Dícele Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, más aun las manos y la cabeza.
Dícele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave los pies, mas está todo limpio: y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
Porque sabía quién le había de entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose á sentar á la mesa, díjoles: ¿Sabéis lo que os he hecho?
Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos á los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.
No hablo de todos vosotros: yo sé los que he elegido: mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.
Desde ahora os lo digo antes que se haga, para que cuando se hiciere, creáis que yo soy.
De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió.
Como hubo dicho Jesús esto, fué conmovido en el espíritu, y protestó, y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar.
Entonces los discípulos mirábanse los unos á los otros, dudando de quién decía.
Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado en el seno de Jesús. S. Juan13: 1-3, 9-23

Finalizo con la siguiente reflexión:
“Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¡Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel.” Núm. 21: 5,6
“Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.” 1 Cor. 10: 9.
“A Dios nadie le vió jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre le ha dado a conocer” S. Jn. 1: 18.
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” Heb. 13: 8.

Bendiciones.

Luego. Todo Israel será salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Gabriel47 dijo:

Lo que dice Daniel de Miguel y lo que dice el arcángel en la epístola a los Tesaloniscences, le es atribuido a Jehová en Ezequiel 43: 2: “Y su sonido (de Dios) era como el sonido de muchas aguas”. Y lo que dice Daniel de Miguel y lo que dice de Dios en Ezequiel, le es también atribuido a Cristo en Apocalipsis 1: 15, “y su voz como ruido de muchas aguas”. De todo esto se desprende claramente que Miguel es Cristo.
....
Los otros títulos que identifican en la Biblia a Cristo con el Ángel de Jehová son bastante claros:....etc. etc. etc.

Gracias GABRIEL 47 por tus palabras.
Lo de "su sonido era como el sonido de muchas aguas" no lo encuentro en Daniel.

Otra duda que sigo teniendo es que en todos los textos que se refieren al "Angel de Jehova" en el A.T. no leo que diga que se refieren al Mesías, a Cristo, como tú escribes.
Indudablemente siguiendo el texto la presencia del ángel de Jehová es reconocida como la presencia de Jehová mismo; pero... no veo que digan esos textos nada del Mesías (el Cristo).
Un saludo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Pedro Garcia W [SIZE="3 yo lo supe desde las primeras letras que escribieras que tu eras un [B dijo:
anti-Adventista[/B][/SIZE]asolapado (como ahora sigues intentando a duras penas mantenerte)
¡¡¡Qué vista tuviste!!! Y, te lo cayaste!!!
-
...como los verdaderos hombres de valor, a los cuales el Hijo del Hombre llama a su luz admirable..
Ah, sí, hombres de valor como tú
Lo siento ..... no llego a tanto.

Saludos y... que te vaya bien.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Gabriel47 dijo:
Estimado Ernesto. Saludos Cordiales. El tema es “porqué en ese momento” el Señor no se atrevió a usar de juicio de maldición contra el diablo, al disputar sobre el cuerpo de Moisés y le dijo: “El Señor te reprenda.”
El versículo 6 nos aclara la situación: “y a los ángeles que no guardaron su dignidad, mas dejaron su habitación, los ha reservado debajo de oscuridad en prisiones eternas hasta el juicio del gran día” Judas 9:6 (No era ese el momento oportuno).


Perdona pero mi Biblia no dice que "no era ese el momento oportuno", mi Biblia dice que Gabriel (uno de los principales príncipes) no se atrevió a reprender a satanás. Estás díspuesto a declarar que Jehová, Dios, El Gran Yo Soy, Nuestro Señor JesuCristo es "uno de los principales príncipes" que "no se atrevió a reprender a satanás"?

Cuando incluíste otros versículos de Judas 1, pensé que ibas a descubrir el contexto de Judas 1:9. Lee el versículo anterior:

8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores.

9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

¿CUÁL ES EL CONTEXTO? ¿Miguel es Cristo? ¿El tiempo debido para reprender a satanás? ¡Claro que no! El contexto es RECHAZAR LA AUTORIDAD Y BLASFEMAR CONTRA LAS POTESTADES SUPERIORES. El evento descrito en el versículo 9 es un ejemplo que refuerza lo dicho en el versículo 8. Dios es el único que puede reprender a satanás; Miguel sabía esto y por eso no se atrevío a hacer algo que solo le compete a Dios. Si un arcángel (uno de los principales príncipes) es cuidadoso de no hacer lo que no le compete hasta el punto de respetar la potestad/autoridad que Dios le dio a satanás, porque nosotros vamos a rechazar la autoriad y blasfemar contra las potestades superiores?

Gabriel47 dijo:
[La Biblia nos aclara al respecto:
(Zac. 3:1). "Me mostró el sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle."
(Zac. 3:2). "Y dijo Jehová a Satanás: 'Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?”.
Estimado Ernesto, fíjate lo revelador que es Zacarías 3: 2 “Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás”.
Bendiciones.
Luego todo Israel será Salvo.

Para que pueda ser lo mismo debería decir que "Jehová no se atrevió a reprender a satanás pero dijo 'Jehová te reprenda'". Ese relato Bíblico demuestra que Dios reprendió a satanás; algo que hubiera hecho en el evento descrito en Judas 1:9 si Miguel fuera Cristo.

Saludos y bendiciones.

Ernesto
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimado Ernesto. Saludos cordiales.

Por supuesto que el arcángel Miguel era Cristo, antes de su encarnación. Fíjate que en el versículo 9 de Judas se señala que el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés. ¿Por qué sería tan importante el cuerpo de Moisés, para tan enconada disputa?
Los salmos 105 y 106 son muy interesantes y nos brindan un resumen de la historia del pueblo de Israel cuando sale de Egipto; pero, veamos que le sucedió a Moisés, los versículos 32 y 33 del salmo 106 nos aclaran: “También le irritaron en las aguas de Meriba; Y le fue mal a Moisés por causa de ellos, Porque hicieron rebelar su espíritu, Y habló precipitadamente con sus labios
Con el permiso de los lectores, escribo este antecedente para explicar mi respuesta próximamente.

GOLPEANDO LA ROCA, CON MOISES
"Llegando los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zim, en el mes primero, el pueblo quedó en Cades. Allí murió Mirian, y allí fue sepultada". (Núm. 20:1).
La Biblia habla muy poco de las personas que murieron. Ustedes no ven largas procesiones como nosotros vemos hoy, con personalidades importantes. Apenas una corta declaración.
"No había agua para el pueblo: entonces se juntaron contra Moisés y contra Aarón. Y el pueblo contendió con Moisés, y dijeron: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!".(Versos 2 y 3). La referencia aquí es en relación a Coré, Datan y Abiran. Una actitud terrible para personas que estaban en el límite de la Tierra Prometida, y que demuestra que la generación de la cual vino el pueblo de Israel, que finalmente entró en Canaán, no tenía más fe, que aquella que falló en entrar allí cuarenta años atrás.
"¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias? ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas, ni de granadas, ni aun de agua para beber".(Versos 4 y 5).
A medida que usted estudia la historia, descubre que la cesación de la corriente de agua era un de los mayores señales que el pueblo podría tener y que su peregrinación estaba casi terminando. Dios había suplido ellos con agua proveniente de lugares áridos y de lugares rocosos. Ellos comenzaron a reclamar en Refidim y continuaron a haciéndolo durante todo su vagar por el desierto. No era la misma roca que en Refidim, pero era agua que brotaba cuando mas necesitaban de ella. Donde quiera que ellos fuesen y levantasen un acampamento, ya sea viniendo de las arenas del desierto o de otros roquerios, el agua siempre estaba allí, hasta que llegaron cerca del término de su exilio. Entonces ella cesó. Debería haber sido una poderosa señal de que estaban cerca de reclamar la Tierra Prometida, donde había agua en abundancia, y donde no necesitarían más de un milagro de esa naturaleza. Infelizmente, depende del tipo de lente a través del cual usted esté mirando - aquellos de la fe o aquellos de la incredulidad - en lo que dice respecto a que hacer con la evidencia de la proximidad de la Tierra Prometida.
Una persona oye a respecto de un extraordinario acontecimiento que tuvo lugar, y queda en pánico y miedosa. Otra aprende algunas señales de la proximidad de la vuelta de Cristo, y levanta su cabeza y se regocija. Dos personas me llamaron en el día en que la Corte Suprema reglamentó sobre las leyes del domingo. Una se quejó: "No es terrible?". La otra dijo: "¿No es maravilloso?". Usted puede saber perfectamente de que lado usted está, a través de su reacción. Usted queda en pánico, o usted dice: "Gracias, Señor, Tu ya casi estás aquí".
El pueblo protestó y se quejó porque no tenían agua. No podían ver nada positivo en esa señal. Moisés y Aarón salieron de la presencia de la asamblea hasta la puerta del tabernáculo de la congregación. Cayeron sobre sus rostros, y la gloria del Señor les apareció. "Dijo el Señor a Moisés: Toma la vara, junta el pueblo, tu y Aarón, tu hermano, y, delante de el, hablad a la roca, y dará su agua; así sacareis agua de la roca, y daréis a beber a la congregación y a sus animales. Entonces Moisés tomó la vara de delante del Señor, como le había ordenado. Moisés y Aarón reunieron el pueblo delante de la roca, y le dijeron: Oíd, ahora, rebeldes, ¿por acaso haremos salir agua de esta roca para vosotros?".(versos 7-10). Extrañas palabras venidas de aquel que era conocido como siendo el hombre mas manso de la tierra. Moisés había sido un hombre impaciente: mató un egipcio y huyó de Faraón. Cuarenta años de pastoreo lo hicieron humilde. Pero por un momento perdió su compostura delante de Dios, y su impaciencia natural afloró nuevamente.
"Oíd ahora, rebeldes". ¿Eran ellos rebeldes? Si, sin embargo el estaba diciendo la cosa cierta con la intención errada. Una cosa es decir la verdad, pero otra es proclamarla con el sentimiento errado. ¿Cuantos de nosotros no hemos sido culpado de eso en nuestras familias, con nuestros hijos? "Oíd ahora, rebeldes; ¿por acaso haremos salir agua de esta roca para vosotros? (preste atención en la palabra clave: haremos). Y Moisés levantó la mano, e hirió la roca dos veces con su vara, y salieron muchas aguas; y bebió la congregación, y sus animales".(versos 10-11).
Aquí usted tiene más de una experiencia donde Dios responde una oración contra Su voluntad. En primer lugar, El no quería que ellos obtuviesen agua de la roca nuevamente. Por eso es que El cortó el suplimiento. En segundo lugar, no era Su voluntad hacer salir agua de la roca de acuerdo con el método usado por Moisés. Pero aún así sucedió. El agua brotó a despecho de Moisés, y no por causa de él. La persona que se aproxima a Dios con el método errado podrá obtener momentáneamente los resultados correctos. Pero no a largo plazo. Dios podrá a veces recompensar métodos errados con resultados ciertos, por causa de la honra y de la vindicación de Su nombre.
Moisés erró de diversas maneras. Primero, la verdad no es para ser dicha pasionalmente. Segundo, mostró desconfianza en Dios cuando preguntó: "¿Haremos salir agua?". Tercero, se apoderó de poderes que solamente pertenecen a Dios cuando dijo: "¿Haremos (nosotros) salir agua de esta roca?". El sabia que no era "nosotros" y si Dios solamente. No importa si Moisés quiso emplear el "nosotros" para referirse a el y a Aarón. Debe haber sido un gran error el de Moisés y Aarón haber asumido las prerrogativas de Dios, una repetición de la primera decepción del diablo en el jardín del Edén. "Usted no necesita confiar en Dios", implicó Satanás; "usted puede hacerlo por si mismo". De otro lado, talvez Moisés quiso decir alguna cosa más, alguna cosa que a primera vista podría parecer mejor. Cuando Moisés dijo "nosotros" (NT: en la versión en inglés aparece la palabra "nosotros"), talvez el estaba refiriéndose a él y Dios, producto de un acuerdo de cooperación. "Dios hará Su parte, y yo haré la mía. ¿Haremos Dios y yo salir agua de esta roca?".
Es aquí que usted va a caer en un error de interpretación en el principio de cooperación. Me gustaría tomar la posición de que: el poder humano + el poder divino = sin poder. La única cosa que Dios solicitó de Moisés fue que hablase para la roca. ¿Que entenderíamos hoy por hablar para la roca? ¿Usted se acuerda de quien es la Roca? "porque bebían de una Piedra espiritual que los seguía. Y la Piedra era Cristo". (1 Cor. 10:4). Hablar con Cristo, la Roca o la Piedra, es orar.
Teóricamente Moisés sabia que el no podía hacer nada, ni aún hacer parte de la tarea de traer agua de la roca. Dios tendría que hacer todo. Note que fue durante esta experiencia particular, que Moisés operó bajo la ilusión de la desconfianza, de la pasión y de la separación de Dios. Ya que cada falla de los hijos de Dios proviene de su falta de fe, entonces la fe de Moisés debe haber crecido superficialmente y su confianza en Dios debe haber tambaleado antes que este momento haya llegado. Cuando usted estudia la condición de Moisés en ese tiempo, descubre que el remordimiento y el enfado a lo largo de toda la peregrinación por el desierto, lo hicieron hundirse o desesperar. Cuando el comenzó a percibir que el pueblo de la próxima generación también no estarían preparados para entrar, esto fue más de lo que el podía soportar. Esto distrajo su atención de Dios para el mismo. También tenemos evidencias que el miedo de los Amoritas y de las otras naciones paganas que ellos luego irían a enfrentar, comenzó a perturbarlo. Y así comenzó a abandonar su fidelidad para con la dependencia de Dios. Todo esto contribuyó para el episodio de la roca.
Moisés conocía todos los hechos y la teoría. El reconocía que el personalmente no había tenido nada a ver con el Mar Rojo, y que el no había traído el Maná. Como líder de los Hebreos, el había tenido experiencia tras experiencia de total dependencia con Dios, aprendiendo que Dios hizo todo, y que todo lo que el podría hacer, era mirar para Dios para ver como El lo haría.
Pero a despecho de conocer la teoría tan bien, había algo mas importante. Experimentalmente Moisés falló. Como resultado comenzó a batir en la roca.
En primera instancia, el fue mas allá de aquello que Dios había solicitado de él. No es Dios más mis esfuerzos, sino Dios solamente. Segundo, la roca ya había sido herida. Cristo estaba para ser herido una única vez: "así también Cristo, habiéndose ofrecido una vez..."(Heb. 9:28). El acto de Moisés quebró el simbolismo que Dios tenia en mente. Pero arriba de todo, envolvía el hombre tomando el lugar de Dios y así atribuyendo gloria para si mismo, sea conciente o inconcientemente. "¿Debemos nosotros traeros agua?" Cuando el agua vino, ¿piensa quien habría llevado parte de la gloria? Sin embargo, justificación es "la obra de Dios al lanzar la gloria del hombre en el polvo y hacer por el hombre aquello que el por si mismo no puede hacer".(TM: 456).
Usted no precisa estar en los zapatos de Moisés para batir en la roca. Pedro no estaba. Los discípulos entraron en el Jardín. Pedro había guardado una espada para si mismo, y cuando el populacho llegó, y los siervos del sumo sacerdote se aproximaron, Pedro la usó. El cortó la oreja del siervo. El hirió la roca, con Moisés. Parecía haber sido una oreja, pero aún era la Roca. Jesús había prometido cuidar de Sus seguidores. El no necesitaba de ayuda.
Pero el incidente era apenas un preludio de lo que Pedro haría un poquito mas tarde. En la residencia de Caifás, los guardias empujaban y golpeaban a Jesús. Ellos golpeaban una y otra vez en Él. Entonces lanzaron una vieja capa sobre Su cabeza. Dándole una bofetada, preguntaron: "Profetízanos quien es el que te golpeó". Sacándole el manto, ellos escupieron en Su rostro y lo abofetearon nuevamente.
Durante todo ese tiempo, Pedro estaba junto al fuego. Alguien lo acusó de ser un seguidor de Jesús. Pedro estaba ahora en un problema. El tenía una relación con Dios, sin embargo creía en el poder de Dios más su esfuerzo. Entonces comenzó a defenderse. El discípulo pensaba que Dios ayudaba a aquellos que se ayudan a si mismo. Y el hirió la roca, junto con Moisés.
Pedro no comprendió que la Roca que el hirió esa noche era la Piedra que los constructores rechazaron. "Sálvense ustedes mismos. Háganlo por ustedes mismos. Salgan de esto por ustedes mismos." El apóstol no creía en hacer todo por si mismo. El había tenido una relación con Jesús por algún tiempo, pero experimentalmente el batió en la Roca. La peor bofetada que Jesús recibió en aquella noche, fue la de Pedro

Continuarà..
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimado Ernesto. (Continuaciòn).


El problema claramente vuelve para el comienzo de la raza humana. Cuando Caín y Abel fueron instruidos cuanto a lo que deberían hacer para adorar a Dios; Caín dijo: "Yo voy a hacer algo por mi mismo". El trajo las frutas de su propio trabajo, las frutas de su propio esfuerzo, para presentarlas delante de Dios. El hirió la roca, junto con Moisés. No fue solamente que no creyó en Dios. El vino para adorarlo y siguió las instrucciones de Dios - hasta cierto punto. Pero a partir de ese punto, el lo abandonó.
Ha sido siempre así durante todos estos siglos. Dios nunca prometió hacer algunas cosas por nosotros. Pero las cosas que El ha dicho que haría por nosotros, está dispuesto a cumplir. Una de las cosas que El ha prometido hacer por nosotros, es pelear nuestras batallas contra el pecado y contra Satanás. "El hombre no puede salvarse a si mismo, pero el Hijo de Dios pelea sus batallas por ellos, y los coloca en terreno ventajoso dándoles Sus divinos atributos".(Review and Herald, 8 de Febrero de 1898). La clave es saber con certeza lo que Dios ha prometido, y no ultrapasar un jota fuera de eso, confiando en El en la oración y en la fe, en las cosas que El ha dicho que haría por nosotros.
Así, una de las grandes lecciones cuanto a la roca en el desierto, es la lección de la "cooperación", donde ella comienza y donde ella termina.
El agua que salió de la roca también representa Cristo: "En el último día, el gran día de la fiesta, se levantó Jesús y exclamó: Si alguien tiene sed, venga a mi y beba. Quien cree en mí, como dice la Escritura, de su interior fluirán ríos de agua viva. Esto El dijo con respecto al Espíritu que habían de recibir los que en El creyesen; pues el Espíritu hasta ese momento no fuera dado, porque Jesús no había sido aún glorificado".(Juan 7:37-39).
Todo lo que nosotros podemos hacer cuanto a la salvación del pecado, o del pecado, o una palabra pecaminosa, es beber del agua de la vida, a través de la comunión con Cristo, en la oración y en el estudio de Su Palabra (1 ME: 343; Pensamientos del Monte de la Bendición: 113).
"Pero el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Visto que no creístes en Mi, para me santificares delante de los hijos de Israel, por eso no haréis entrar este pueblo en la tierra que les di".(Núm. 20:12). Puede usted imaginar los sentimientos que Moisés debe haber tenido cuando escuchó eso ?
Los primeros cuarenta años los pasó estudiando en las escuelas de los egipcios y en las academias militares del Alto Egipto. Después, durante los próximos cuarenta años tubo que desaprender todo lo que había aprendido de los egipcios, especialmente la confianza en si mismo. Al término de esos cuarenta años en el desierto, la oveja le enseñó la lección de la total dependencia, de que el no podía hacer nada por si mismo.
A seguir Dios lo llevó nuevamente para Egipto, contrariando sus preferencias particulares, y así Moisés dejó mas una vez Israel. Pero los Hebreos rechazaron el convite para ir para la Tierra Prometida, y mas una vez Moisés tubo que enfrentar mas cuarenta años de exilio en el desierto. Ochenta años había vagado en el desierto. Día tras día la gran esperanza en su corazón había sido que algún día aquel pueblo que le gustaba reclamar y de quejarse, irían saltar de alegría cuando llegasen en la Tierra Prometida, viendo la leche y la miel brotar. Era la única cosa en que Moisés había meditado - la gratitud y alegría y animación de aquella multitud a medida que entraban en Canaán. Y ahora recibía la noticia de que el no iba a acompañarlos.
Moisés comenzó a orar al respecto. Parecía casi más que lo que podía soportar. Pleiteó con el Señor para que lo dejase entrar. Finalmente Dios le dijo para no orar mas en ese sentido. Evidentemente Moisés tenía tal confianza en los sentimientos de Dios, que Dios quedó hasta con miedo que el tuviese un ataque cardíaco. Finalmente el líder de Israel subió hasta el monte Nebo, donde murió del corazón.
En el intertanto Israel envió un mensaje para el pueblo de Edom, diciéndoles que ellos querían pasar por las tierras de ellos. Aquí, en esencia, usted tiene los dos hermanos juntándose nuevamente - los hijos de Jacob y los hijos de Esaú. Los descendientes de Esaú enviaron la respuesta: "Ustedes no van a pasar por las tierras de Edom". Hoy una carretera llamada camino real pasa por allí. Ella atraviesa valles profundos con laderas rocosas y desfiladeros, y es un atajo para entrar en Canaán. Dios planeó que los hijos de Israel pasasen por allí. El habría influenciado los corazones de los Edomitas ablandándolos, permitiendo así que los hebreos pasasen.
Pero el pueblo de Israel no tenía fe suficiente, y ellos volvieron por la segunda vez del límite de la Tierra Prometida. Comenzaron un rodeo alrededor de Edom, que iba a durar dos años hasta que llegasen nuevamente al límite de la Tierra Prometida en otra localidad.
"Entonces partieron de Cades; y los hijos de Israel, toda la congregación, fueron al monte de Hor. Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en el monte de Hor, en los confines de la tierra de Edom: Aarón será recogido a su pueblo, porque no entrará en la tierra que dé a los hijos de Israel, pues fuistes rebeldes a mi palabra, en las aguas de Meribá".(Núm. 20:22-24).
De las cuatro personas que tenían más de veinte años cuando salieron de Egipto - Moisés, Aarón, Caleb y Josué - dos tenían que morir ahora. Aarón sería la primera. Tres personas subieron al monte Hor: Moisés, Aarón y Eleazar, hijo de Aarón, que se volvería sacerdote en el lugar de su padre. ¿Concibes imaginar la planificación de su propia muerte y de su propio funeral, sabiendo exactamente el día y el instante? Dios dijo: "Suban al monte, porque allá Aarón morirá".
El pueblo en la base del monte Hor vio como tres tristes figuras abandonaban el campamento y comenzaban a subir el monte. Ellos tenían un presentimiento de lo que iba a suceder, y sabían que Aarón iba a pasar sus ropas para Eleazar. Moisés sabia que no pasaría mucho tiempo más, y el también iba a dormir al igual que Aarón. Los dos deben haber hablado y recordado algunas cosas mientras subían la montaña. Talvez recordasen los días en Egipto, años atrás, cuando Aarón y Mirian tuvieron alguna cosa que ver con los juncos del Faraón. Talvez aún se acordaron de las veces en que jugaron en las dunas cerca del Rio Nilo. Con certeza ellos compararon todo lo que hicieron juntos, todas las alegrías y tristezas, fallas y éxitos, desilusiones y esperanzas. Y deben haber pensado en el Monte Sinaí cuando Aarón falló y permitió la construcción del becerro de oro. Talvez Aarón cayó más de una vez de rodillas e imploró el perdón divino. Y así ellos subieron el monte Hor.
Finalmente llegaron a la cima, y somos informados que allí Aarón murió en los brazos de Moisés, su hermano. ¿No le gustaría a usted estar en algún desfiladero, en un día próximo, cuando Aarón y Moisés se abrasen nuevamente?
De acuerdo con los registros, Moisés tomó las ropas, las vestes sacerdotales de Aarón, y las colocó en Eleazar. Ambos cavaron una sepultura y colocaron en ella Aarón, y después de mucho tiempo, la congregación vio dos hombres descendiendo del monte Hor. El Dios de los cielos y los ángeles miraron y guardaron la escena. Debe haber destrozado el corazón del Hijo de Dios de dolor.
Si tuviésemos que parar con el episodio en el Monte Hor, talvez quedaríamos con algunas dudas y algunas preguntas. Sin embargo este no es el fin de la historia. Nuestro mundo es pecaminoso y lleno de falsedad, pero Dios nunca nos ha hecho responsables por haber nacido aquí. El ha hecho provisiones para la eternidad, lo que es mucho más que la inconveniencia de haber nacido aquí. Todos tenemos una adecuada oportunidad para aceptar el plan de Dios. ¿No está usted agradecido por las provisiones que El ha tomado? (Morris Venden)

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

manuel5 dijo:
Leído en "La verdad acerca de los ángeles" por Elena G.de White, página 36:
"Entonces el Padre hizo saber que había ordenado que Cristo, su Hijo, fuera igual a él; de modo que doquiera estuviese su Hijo, estaría él mismo también..."
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimados hermanos. Saludos cordiales.

Manuel5. No había leído tu comentario anterior y tu pregunta a mi planteamiento sobre: “Lo que dice Daniel de Miguel y lo que dice…”, me disculpo y lo responderé a la brevedad.
Ahora, si me permites te haré dos preguntas:
¿Por qué no le aclaraste el error histórico del rey de Francia, en lo de 1798 a bVicente 18, cuando correspondía?
¿Sigues pensando que el día de la expiación no era un día de ayuno?


Ahora viene la respuesta a la pregunta: ¿Qué pasó con el cuerpo de Moisés?

La Biblia nos dice: “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a su monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él”
Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí: si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y una voz desde la nube, que decía: Este es mi hijo amado, en quién tengo complacencia, a él oíd.” S. Mateo 17: 1-3.

“La fe de los discípulos fue grandemente fortalecida en ocasión de la transfiguración, cuando se les permitió contemplar la gloria de Cristo y oír la voz del cielo atestiguando su carácter divino. Dios decidió dar a los seguidores de Jesús una prueba categórica de que era el Mesías prometido, para que en su acerbo pesar y chasco por su crucifixión, no perdiesen completamente su confianza. En ocasión de la transfiguración el Señor envió a Moisés y a Elías para que hablasen con Jesús acerca de su sufrimiento y su muerte. En vez de elegir ángeles para que conversasen con su Hijo, Dios escogió a quienes habían experimentado ellos mismos las pruebas de la tierra.
Elías había andado con Dios. Su obra había sido dolorosa y dura, porque por su intermedio el Señor había reprendido los pecados de Israel. Elías era profeta de Dios, y sin embargo se vio obligado a huir de lugar en lugar para salvar la vida. Su propia nación lo buscaba como una fiera para destruirlo. Pero Dios trasladó a Elías. Los ángeles lo llevaron en gloria y triunfo al cielo.
Moisés fue mayor que cuantos vivieran antes que él. Dios lo honró en extremo, concediéndole el privilegio de hablar con el cara a cara, como un hombre habla con un amigo. Le fue permitido ver la brillante luz y la excelsa gloria que envuelve al Padre. Por medio de Moisés libró el Señor a los hijos de Israel de la esclavitud de Egipto. Fue Moisés un mediador entre Dios y su pueblo, y a menudo se interpuso entre ellos y la ira del Señor. Cuando Dios se irritó en extremo contra Israel por su incredulidad, sus murmuraciones y sus horrendos pecados, fue probado el amor de Moisés por los israelitas. Dios se propuso destruir al pueblo de Israel y hacer de la posteridad de Moisés una nación poderosa; pero el profeta demostró su amor por Israel intercediendo fervorosamente por ese pueblo. En su angustia suplicó a Dios que borrase su nombre de su libro o que aplacara su ira y perdonase a Israel.
Cuando los israelitas murmuraron contra Dios y contra Moisés porque no tenían agua, lo acusaron de haberlos llevado a morir al desierto a ellos y a sus hijos. Dios oyó sus murmuraciones y mandó a Moisés que hablase a la peña para que el pueblo tuviera agua. Moisés golpeó la peña con ira y se atribuyó la gloria del éxito. Las continuas veleidades y murmuraciones de los hijos de Israel habían ocasionado a Moisés agudísimo pesar, y por un momento olvidó lo mucho que el Señor los había soportado, y que sus murmuraciones no iban contra él sino contra Dios. Pensó Moisés sólo en sí mismo en aquella ocasión, al considerar cuán, profundamente lo ofendían los israelitas y la escasa gratitud que le mostraban a cambio del intenso amor que por ellos sentía.
Era el designio de Dios colocar frecuentemente a su pueblo en condiciones adversas, para librarlo de ellas por su poder, a fin de que reconociese su amor y solicitud por ellos, y así fuesen inducidos a servirle y honrarle. Pero en aquella ocasión Moisés no honró a Dios ni engrandeció su nombre ante el pueblo, para que éste glorificase al Señor, y por ello incurrió en el desagrado del Señor.
Cuando Moisés bajó del monte con las dos tablas de piedra y vio a Israel adorando al becerro de oro, se airó grandemente y, arrojando al suelo las tablas, hízolas pedazos. Vi que Moisés no pecó en esto; se airó por Dios, celoso por su gloria. Pero pecó cuando, cediendo a los impulsos naturales de su corazón, se arrogó la honra debida a Dios, y por este pecado no le dejó Dios entrar en la tierra de Canaán.
Satanás había procurado acusar a Moisés ante los ángeles. Se alegró del éxito que había obtenido al inducirlo a desagradar a Dios, y dijo a los ángeles que vencería al Salvador del mundo cuando viniese a redimir al hombre. Debido a su transgresión, Moisés cayó bajo el poder de Satanás, el dominio de la muerte. Si hubiese permanecido firme, el Señor le habría dejado entrar en la tierra prometida, y le habría trasladado luego al cielo sin que viese la muerte.Moisés pasó por la muerte, pero Miguel bajó y le dio vida antes que su cuerpo viese la corrupción. Satanás trató de retener ese cuerpo, reclamándolo como suyo; pero Miguel resucitó a Moisés y lo llevó al cielo, Satanás protestó acerbamente contra Dios, llamándolo injusto por permitir que se le arrancase su presa; pero Cristo no reprendió a su adversario, aunque era por la tentación de éste como el siervo de Dios había caído. Le remitió a su Padre diciendo: "Jehová te reprenda."
Jesús había dicho a sus discípulos que algunos de los que con él estaban no gustarían la muerte antes de ver llegar el reino de Dios con poder. En ocasión de la transfiguración, esta promesa se cumplió. El semblante de Jesús mudóse allí de modo que brillaba como el sol. Sus vestiduras eran blancas y relucientes. Moisés representaba a los que resucitarán de entre los muertos al producirse el segundo advenimiento de Jesús. Y Elías, que fue trasladado sin conocer la muerte, representaba a los que, cuando vuelva Cristo, serán transformados en inmortales y trasladados al cielo sin ver la muerte. Los discípulos contemplaban con temeroso asombro la excelsa majestad de Jesús y la nube que los cobijaba, y oían la voz de Dios diciendo con terrible majestad: "Este es mi Hijo amado,... a él oíd." P.E. págs. 162-165.
Esta cita de Ellen White está en completa armonía con lo que señala la Palabra de Dios, y nos amplia el concepto que estamos debatiendo, si Miguel fuera un ser creado, no tendría la potestad de contender y vencer al príncipe del mal, y menos el de dar vida.
Moisés pasó por la muerte, pero Miguel bajó y le dio vida antes que su cuerpo viese la corrupción. Satanás trató de retener ese cuerpo, reclamándolo como suyo; pero Miguel resucitó a Moisés y lo llevó al cielo, Satanás protestó acerbamente contra Dios, llamándolo injusto por permitir que se le arrancase su presa; pero Cristo no reprendió a su adversario, aunque era por la tentación de éste como el siervo de Dios había caído. Le remitió a su Padre diciendo: "Jehová te reprenda."

Le remitió a su Padre diciendo: "Jehová te reprenda."
Cuanta humildad denota esta declaración, y no es porque él no tuviera la autoridad, ya que es Dios, pero el plan de salvación así lo requería:”Haya , pues, en vosotros este sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en la cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre
” Filipenses 2: 5-11.

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria” 1 Timoteo 3: 16.

“Por que las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.” 2 Corintios 10:4-6

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Gabriel47 dijo:

Esta cita de Ellen White está en completa armonía con lo que señala la Palabra de Dios, y nos amplia el concepto que estamos debatiendo, si Miguel fuera un ser creado, no tendría la potestad de contender y vencer al príncipe del mal, y menos el de dar vida.
Moisés pasó por la muerte, pero Miguel bajó y le dio vida antes que su cuerpo viese la corrupción. Satanás trató de retener ese cuerpo, reclamándolo como suyo; pero Miguel resucitó a Moisés y lo llevó al cielo, Satanás protestó acerbamente contra Dios, llamándolo injusto por permitir que se le arrancase su presa; pero Cristo no reprendió a su adversario, aunque era por la tentación de éste como el siervo de Dios había caído. Le remitió a su Padre diciendo: "Jehová te reprenda."

Le remitió a su Padre diciendo: "Jehová te reprenda."
Cuanta humildad denota esta declaración, y no es porque él no tuviera la autoridad, ya que es Dios, pero el plan de salvación así lo requería:”


¡Huy! ¿Por donde comienzo?

Antes que todo la Biblia no dice que Miguel le dio vida a Moisés como tampoco dice que Miguel, como ser creado, pudo o no vencer a satanás (otro ser creado). Todo esto son conjeturas sin base bíblica alguna. Lo que la Biblia si dice es que Miguel no se atrevió a acusar a satanás. Esto lo dice en el contexto de rechazar la autoridad y blasfemar contra las potestades superiores y no en el contexto de la humildad de Cristo. ¿De que cuento de hadas salió decir que el plan de salvación requiería que Dios fuera "humilde" ante satanás? ¡Por favor! La Biblia dice que Dios reprendió a satanás en ese instante (puesto que Moisés fue resusitado) como también dice que lo hizo cuando se hizo hombre y vivió en esta tierra: ¡Apártate de mi satanás!

Te aconsejo que dejes a EGW y solo uses la Biblia puesto que toda esa fantasía que copiaste y pegaste no tiene base bíblica alguna. La Biblia claramente dice que Miguel es "uno de los principales príncipes" y eso es suficiente para descartar la idea de que es Dios puesto que Dios no es "uno de los principales" DIOS NO ES UNO DE TANTOS; Dios es EL UNICO. COMO ÉL NO HAY NINGUNO. DIOS ES UNO.

Para terminar te voy a hacer una pregunta que espero que respondas:

¿Estás dispuesto de ahora en adelante a decir que Dios es "uno de los principales príncipes? Yo sé que si Miguel es Dios, el angel (en Daniel 10) no hubiera dicho y Daniel no hubiera hecho semejante comparación.
Yo sé que ningún Cristiano se atrevería a hacer semejante comparación; espero que tú tampoco.

Saludos y bendiciones,

Ernesto
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Saludos:
Gabriel47 dijo:
¿Sigues pensando que el día de la expiación no era un día de ayuno?

...pero Miguel resucitó a Moisés y lo llevó al cielo, Satanás protestó acerbamente contra Dios, llamándolo injusto .... Moisés pasó por la muerte, pero Miguel bajó y le dio vida antes que su cuerpo viese la corrupción....

1º.- Sigo escribiendo, como antes, que en el texto del Antiguo Testamento, cuando se refiere al día de la expiación, no aparece la palabra ayuno.
- Esto que escribo y que evidentemente me lo haces decir fuera de contexto, lo escribía cuando alguien, hace tiempo puso que "por estar nosotros ahora en los tiempos del día de la expiación teníamos que estar en una actitud de ayuno"
Y , por ahí, (quiero recordar que quería "colar" una "Reforma Pro-Salud" querida por Dios)

2º.- Escrito está: "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicia de los que durmieron es hecho"
--Sigo sosteniendo que, entre otras cosas, en la "Transfiguración" Moisés representaba a La Ley y Elías a los Profetas. Y Nuestro Señor Jesucristo, entre ellos.

Saludos
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor


Estimados hermanos. Saludos cordiales.

Ernesto
Nuestro amado Señor Jesús nos dio un buen ejemplo el que debemos imitar. No sé si leíste Filipenses 2:5-8.
No cabe duda alguna que Dios es uno, Nuestro Señor Jesucristo nos dice: “Yo y el Padre uno somos”. S. Juan 10: 30.
Fíjate en estos versículos:
“Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.” S. Juan 14: 28

“No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.” S. Juan 14: 30
Te respondo:
Miguel no solo es uno de los principales principes, sino màs bien es "el gran Principe"


Estamos debatiendo si el arcángel Miguel es Cristo, y se usa el argumento que no, ya que no se atrevió a acusar a Satanás en el contexto de rechazar la autoridad y blasfemar contra las potestades superiores. (elg).

Si vemos el contexto de Judas, es claro él porque Miguel no se atrevió a proferir juicio de maldición contra el diablo, cuando disputaba con él por el cuerpo de Moisés.
Te doy otro motivo:
Él no se atrevió a proferir juicio de maldición: no por miedo al diablo; si no porque incluso en esas circunstancias, no habría sido consistente con la perfección de su carácter”.(Los comentarios de la Biblia de Scott.)
Mira que contraste:
El carácter del gran engañador se mostró cual era en la lucha entre Cristo y Satanás, durante el ministerio terrenal del Salvador. Nada habría de podido desarraigar tan completamente las simpatías de los ángeles celestiales y de todo el universo leal hacia Satanás, como su guerra cruel contra el Redentor del mundo. Su petición atrevida y blasfema de que Cristo le rindiese homenaje, su orgullosa presunción que le hizo transportarlo a la cúspide del monte y a las almenas del templo, la intención malévola que mostró al instarle a que se arrojara de aquella vertiginosa altura, la inquina incansable con la cual perseguía al Salvador por todas partes, inspirando a los corazones de los sacerdotes y del pueblo a que rechazaran su amor, y que gritaran al fin: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!Fue Satanás el que impulsó al mundo a rechazar a Cristo.
El príncipe del mal hizo cuanto pudo y empleó toda su astucia para dar buena cuenta de Jesús, pues vio que la misericordia y el amor del Salvador, su compasión y su tierna piedad estaban representando ante el mundo el carácter de Dios.
” Conflicto de los Siglos, pág. 555.

Miguel es "vuestro príncipe" y "el gran príncipe."

(Dan. 10:21). "Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe."

(Dan. 12:1). "En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro."

La Biblia se refiere Miguel como uno de los principales príncipes, vuestro príncipe, o “el gran príncipe, Sino se refiere a Cristo. Fíjate entonces en el dilema: ¡nuestro Señor tendría un serio competidor! ya que Jesús es llamado "Príncipe de paz" (Isa. 9:6) y "Príncipe y Salvador" (Hech. 5:31).

¿Quién es Miguel?“¿Quién es Miguel, y qué significa el hecho de que se levante? Miguel es llamado el ‘Arcángel’, en Judas 9; esto significa el jefe o cabeza de los ángeles. Hay uno solo [...] ¿Quién es? Es aquél cuya voz se oye desde el cielo cuando resucita a los muertos (1 Tes. 4:16), cuya voz se oye en relación con este acontecimiento: la voz de nuestro Señor Jesucristo (Juan 5:28). Cuando, basados en este hecho, buscamos la verdad, llegamos a la siguiente conclusión: la voz del Hijo de Dios es la voz del arcángel; por lo tanto, el arcángel debe ser el Hijo de Dios. Pero el arcángel se llama Miguel; de ahí que Miguel debe ser el nombre dado al Hijo de Dios”.–Urías Smith, Daniel y Apocalipsis, p. 247.
¿Qué es un ángel? La palabra "ángel" significa literalmente "mensajero". Dios tiene muchos mensajeros. Usted y yo, imperfectos seres humanos, podemos ser ángeles en este sentido. Los espías que envió Josué para que vieran cómo era Jericó eran "mensajeros" en castellano, pero ángeles" en griego (Santiago 2: 25).

El Mensajero supremo, la Persona suprema enviada a esta tierra con un mensaje es Jesucristo. En la oración que elevó antes de su crucifixión (S. Juan 17), se refirió a sí mismo como "a Jesucristo, a quien has enviado" (versículo 3, versión Reina Valera). En la misma oración declara que El y el Padre son "uno" (versículo 11). En la Trinidad celestial Jesús, el Hijo de Dios, es tan divino como Dios el Padre. Ambos son eternos y ambos llevan el nombre de "familia": Yahvé, Jehová, YO SOY. Pero Jesús es el Mensajero, el "Ángel" muy especial, enviado por el Padre.
Jesús es el Ángel de su faz (Isaías 63: 9, versión Reina Valera), el Ángel que nos rescata (nos redime) (Génesis 48: 16).

En ocasión de la segunda venida la voz del arcángel da la señal de la resurrección de los muertos de acuerdo con 1 Tesalonicenses 4: 16. Y en S. Juan 5: 28, 29 se nos dice que es "la voz del Hijo de Dios" la que resucita los muertos. En Daniel 12: 1-4 se nos dice que cuando Miguel se levante en el tiempo del fin, "muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán".
Miguel, el arcángel cuya voz resucitará a los muertos, es Jesús, el Hijo de Dios, nuestro Salvador. Y puesto que es a la vez Dios y Ángel (en un sentido muy especial), es inevitablemente, por virtud de su condición, el jefe de los ángeles: el Arcángel.

Miguel, el Cristo glorificado. Ahora bien, si el Señor Jesús es Miguel, entonces ese ser majestuoso cuyo resplandor casi abatió a Daniel al comienzo de la visión de Daniel 10, también era Miguel.

El hecho de que Jesús es Miguel resulta desdibujado en la Biblia de Jerusalén como resultado de la traducción que se hizo en esa versión de Daniel 10: 13. En efecto, el lector queda con la impresión de que Gabriel, para poder visitar a Daniel, tuvo que dejar a Miguel por un tiempo para que prosiguiera su contienda con el príncipe de Persia. Es decir, Gabriel habría venido solo a visitar a Daniel. La otra conclusión desafortunada es que el Ser resplandeciente de la visión no era Miguel sino Gabriel.La versión Reina Valera presenta en este caso, a nuestro modo de ver, una traducción más exacta de los textos originales. En efecto, rinde así este pasaje: "Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí que Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé (Gabriel) allí con los reyes de Persia" (Daniel 10: 13). Quiere decir entonces que Gabriel no dejó solo a Miguel luchando con el príncipe de Persia, y que el Ser resplandeciente no era Gabriel sino Miguel.


Para empezar, este concepto nos ayuda a mantener en su perspectiva adecuada la visión de los capítulos 10 al 12 de Daniel. Comienza con una revelación de Jesucristo glorificado. Termina con una revelación de Jesús y de su segunda venida. La historia (del mundo), tal como se la presenta aquí, comienza y termina con el Señor de la Historia. Una vez más se nos recuerda que Dios se preocupa de nosotros, que tiene todo bajo control.

El hecho de saber que Miguel es Jesús nos ayuda también a recordar que el foco principal de las profecías no es ni Antíoco Epífanes ni el Anticristo. No debemos olvidar nunca esto, o estaremos en peligro de cometer errores raros e innecesarios. El centro siempre es Jesucristo. Jesús es la piedra sobrenatural de Daniel 2. Es el Hijo del hombre que aparece en Daniel 7 y que viene con las nubes. Es el Mesías Príncipe a quien se le quita la vida en la profecía de las setenta semanas, y que no obstante, logra que su alianza prevalezca.

¿Y no es bueno, acaso, saber que cuando el ángel en Daniel 10: 21 dice que Miguel es "vuestro Príncipe", quiere decir que Jesús es nuestro príncipe? ¿Y que cuando en Daniel 12: 1 dice que Miguel es "el gran Príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo", nos está recordando que el Hijo de Dios mismo mantiene los asuntos de su iglesia en sus manos?



Pero esto no es todo. Si Jesús es el Ángel supremo, el general de los ejércitos del cielo, está al frente de una hueste innumerable de ángeles, algunos millones de los cuales Daniel vio que estaba reunidos en el santuario del cielo cuando comenzó el juicio que se celebra antes del advenimiento (Daniel 7: 9, 10). En Hebreos 1: 14 se nos dice que los ángeles buenos son "espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación".
A la pregunta: ¿Por qué no le oramos a Miguel uno de los tantos nombres de nuestro Señor? Filipenses 2: 9 nos responde: “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor.”


Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Gabriel47 dijo:
Si vemos el contexto de Judas, es claro él porque Miguel no se atrevió a proferir juicio de maldición contra el diablo, cuando disputaba con él por el cuerpo de Moisés.
Te doy otro motivo:
Él no se atrevió a proferir juicio de maldición: no por miedo al diablo; si no porque incluso en esas circunstancias, no habría sido consistente con la perfección de su carácter”.(Los comentarios de la Biblia de Scott.)

Si Miguel no se atrevió a proferir juicio de maldición porque "no habría sido consitente con la perfección de su carácter" ¿por qué dijo "El señor te reprenda"? ¿Estás insinuando que la perfección de Miguel era mayor que la del Señor y por eso le dejó ese trabajo a Él? Favor aclarar.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

En el Comentario Bíblico adventista, volumen 1 página 16 se citan las páginas 220, 221 de Primeros Escritos "Vi que Dios había guardado en forma especial la Biblia; sin embargo cuando los ejemplares de ella eran pocos, hubo sabios que en algunos casos cambiaron las palabras, pensando que estaban haciendo más claro su sentido , cuando en realidad estaban confundiendo lo que era claro e inclinándolo hacia sus opiniones establecidas, que eran gobernadas por la tradición. Pero vi que la Palabra de Dios, en conjunto, es una cadena perfecta,…"


Totalmente de acuerdo, Manuel. Para comprobar esto , sólo hace falta hechar un vistazo a la historia.

Un abrazo