Te agradecería que cuando pretendas establecer un argumento, lo deje4s claro, en veces escriben suponiendo que nosotros somos omniscientes y que de algunas palabras, vamos a poder conocer la intención detrás de las palabras, lo cual no ocurre a menos que quede bien definido en el texto mismo la idea que se pretende exponer, entonces:
Isa.9.6. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isa.9.7. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Yo presenté este verso "6" pretendiendo demostrar que este Jesús profetizado, es el mismo “Padre eterno” porque la profecía lo rescata en uno de sus títulos el cual subrayé.
Tú preguntas que ¿por que obvio el verso siguiente?, es muy sencillo, porque el verso 7 no destituía a Jesús del título de “Padre Eterno” por lo que no altera positiva ni negativamente en mi argumento, así de sencillo.
Pero, ahora que me obligas a analizar el verso 7, paso a sumar aportar otro verso que demuestra que Jesús es Jehová y es muy sencillo de entender; El verso 7 da una serie de acciones que hará esta persona mencionada en los títulos anteriores del verso 6, entonces, dice que este niño que nos es nacido, este Padre Eterno, este Admirable, este Príncipe de paz dice el verso 7 que “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre”
luego sucede algo muy revelador, dice que
“El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” Es decir, remata el pasaje estableciendo que Jehová de los ejércitos “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre” porque el verso 7 concluye que El es el que hará esto. Luego el sujeto de la profecía desarrollada en estos versos es el mismo, el niño que nos es nacido, es decir Jesús.
Conclusión Jesús es Jehová.