Apo 3:14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Son tres calificativos que se le atribuyen a Jesús, ya glorificado:
1. El Amén.
Una expresión bíblica que acostumbramos mencionar, en nuestras reuniones, al finalizar una oración escuchada. Esto implica certeza y veracidad, en lo que hemos escuchado, como algo digno de nuestra confianza.
Cuando se aplica a las enseñanzas de Cristo, indica nuestra completa sumisión a sus palabras como ciertas y seguras, porque escrito está:
Mat_24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
2. El testigo fiel y verdadero.
¿No estaba presente el Señor en la reunión de los dioses (Sal.82:1)? Si pudiésemos usar este lenguaje de los salmos, sin caer en la idolatría, para ilustrar el momento cuando de su propia voluntad, respondió la pregunta hecha en la formulación de las edades, respecto a la Obra de la Redención a futuro.
¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
-"Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí."-
¿No fue el Cordero destinado antes de la fundación del mundo?
Como testigo fiel y verdadero, tiene autoridad para decir:
-"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."-
Jesús es digno de toda nuestra confianza como testigo presencial de la Verdad de Dios para la raza humana.
3. El principio de la creación de Dios.
Col 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
La expresión "Principio" en relación con el Hijo aquí, posee el sentido de la fuente primigenia, o la causa que genera lo creado.
Esto corrige la herejía de presentar al Hijo como el primer ser creado, y no como lo que es, la fuente de donde emana todo lo creado, es el Señor Jesús, desde antes de su encarnación, quién viene sustentando todas las cosas, con la palabra de su poder.
De tal manera, que si por un instante, dejase de hacerlo, sobrevendría un caos cósmico, las estrellas, los soles, los planetas, todas las galaxias juntas caerían de inmediato y colapsarían en un abismo sin fin.
Aquí en la tierra lo que vieron fue el hijo de un carpintero en Nazaret.
Y aquí en el foro todavía hay muchos que no lo conocen, tiene más mérito los ojos del James Webb para mostrarnos el alcance de su inmenso poder y deidad, que la soberbia de la criatura que lo encarcela en la celda de su razonamiento irredento, dándole tratamiento de un ser creado y no como la fuente de la Creación.