Re: El sabado no es eterno
Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.
(No sabía que eras dispensacionalista)
De ellos dice este autor:
"¿Están estos interpretes listos para aceptar la restauración de las fiestas del Antiguo Testamento con sus ofrendas de sacrificios de animales? Durante las fiestas de los Tabernáculos, la cual comenzaba el día quince del mes séptimo, ofrendas diarias de animales pasados por fuego, 199 animales de todas las clases eran ofrecidos, 'además de la ofrenda quemada continua, y la ofrenda de alimentos de ellos y las bebidas de ellos (Números 29:12-38). Dentro de estas ofrendas diarias estaba 'la ofrenda de un macho cabrío'. Jesús es nuestra ofrenda de pecado, y si vamos hacia atrás a las ofrendas de machos cabríos debemos de rechazar a Jesús como ofrenda suficiente por nuestros pecados" (Lanier, 633)
La ley ritual del Antiguo Testamento, con sus ríos de sangre animal, fue abolida en la cruz: “aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.” (Efesios 2:15-16), desde entonces, ha sido "quitado (erken - en el tiempo perfecto, denotando la abolición permanente de la ley de Moisés) quitados para siempre : “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14)
Verdaderamente, el Dispensacionalismo es un sistema Judaico, materialista, e infiel.
La Biblia nos dice que habrá una Nueva Tierra, donde hay una Nueva Ciudad: "La Nueva Jerusalén" la ciudad prometida por Cristo en San Juan 14:1-3, Jesús ya ha construido esta ciudad.
El sábado nos habla de un Dios creador y Génesis nos dice que Dios es el Creador de todas las cosas. Fue El quien creó Lucifer, que era un ángel de Luz, perfecto y hermoso en su apariencia, era la tercera persona del Cielo, abajo de Dios, pero se corrompió volviéndose enemigo de Dios pasando a ser Satanás, que por su vez introdujo el pecado aquí en la Tierra. Obligó a Jesús a despojarse de su Gloria en los cielos y bajar a la Tierra, junto a los hombres, para poder rescatarlos nuevamente para Dios.
Y para eso El volverá por la segunda vez, dentro en breve, con todos os ángeles celestiales, resucitará los muertos justos en un cuerpo incorruptible, sin pecado, transformará los vivos y todos serán llevados al cielo y reinaran con El por mil años. Al final de los mil años, vendrá por la tercera vez a esta Tierra. Ahora, con todos los salvos con su carácter perfecto en Dios, con la ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, de la que vamos a hablar ahora.
Apocalipsis 21:1-27 y 22:1-21
En el exacto momento en que Cristo pise en el Monte de las Olivas, (Zacarías 14:4), allí El asentará la ciudad Santa y entonces resucitará los muertos impíos para que reciban la condenación, y ellos surgirán como un gran ejército, innumerable como la arena del mar. (Apocalipsis 20:7). Habrá una gran diferencia en la apariencia de estos. Los que resuciten en la primera resurrección de que habla el Apóstol Paulo en I Corintios 15:51-58 traerán un aspecto de real belleza y juventud, al paso que los impíos traerán los trazos de odio, dolencia y muerte.
El profeta Zacarías predice una venida del "día de Jehová" cuando las naciones serían reunidas en contra de "Jerusalén" para una gran batalla. Los horrores del conflicto son interrumpidos cuando el Señor interviene y defiende la ciudad contra las naciones.
Los justos contemplarán a Cristo con alegría, y dirán con los brazos abiertos: "He aquí este es nuestro Dios a quien aguardábamos...." (Isaías 25:9). Mientras que los impíos salen de la sepultura tal cual descendieron a ella, con la misma enemistad contra Cristo, y con el mismo espíritu de rebelión. Aquí ellos perecerán para siempre. No será concedida otra oportunidad, pues ellos tuvieron una vida entera de pecado, y no fueron capaces de ablandar el corazón. Si Dios les diese otra oportunidad, ellos se ocuparían nuevamente de la misma forma en que ocuparon antes, esquivándose de los preceptos de Dios. En Apocalipsis 20:8 y 9, podemos notar que ellos solo quieren guerra, destrucción, poder, pero serán destruidos con fuego y azufre.
Para que nadie alegue ignorancia, vamos a leer en los libros de Zacarías, escrito mas o menos 515 años AC y Malaquías, escrito mas o menos 425 años AC, que todo lo que estamos diciendo aquí, fue registrado hace mas de dos mil y cuatrocientos años, y está distribuido en casi todos los lares del mundo entero, a través de la Biblia. Leamos con atención: Zacarías 14:1,3,4,6,7 y 9. Malaquías 4:1 y en el verso 2 a 6 para los justos, esto es, para los que temen a Dios y guardan Sus mandamientos.
En Hebreos 11:14-16, Cristo nos dice que esa ciudad es una Patria Celestial, deseada por todos, que está arriba de los mas altos deseos de los moradores de esta, que es llamada de antigua.
"Allí el Pastor Celestial conduce su rebaño a las fuentes de aguas vivas. El árbol de la vida produce su fruto de mes en mes, y las hojas de los arboles son para la salud de las naciones. Existen torrentes siempre a fluir, clara como cristal, y al lado de ellas, arboles ondeantes proyectan su sombra a las veredas preparadas para los rescatados del Señor.
"Allí las extensas planicies abultan en colinas de belleza, y las montañas de Dios erguen sus altivos píncaros. En esas pacíficas planicies, al lado de aquellas corrientes vivas, el pueblo de Dios, durante tanto tiempo peregrino y errante, encontrará un hogar". (Conflicto Cósmico pág. 681). Confiera todo en Isaías 32:18, 60:18 y 65:21-22.
En esa Nueva Tierra, no habrá mas cansancio, ni enemistad, los animales feroces serán amigos, un niño los conducirá. (Isaías 11:6 y 9, 65:16 a 25; 66:22 y 23).
Vamos a meditar un poco en la preciosidad de la Nueva Ciudad que Cristo nos preparó: Allí vamos pisar en vidrios y piedras cristalinas, diamantes valiosos que hoy los hombres se matan para adquirir algunos pocos gramos. Todo será maravilloso, pero nosotros aún decimos que, el más importante acontecimiento será la presencia de Cristo, el Pastor del Universo, el Señor de los Señores, el Rey que reinará eternamente.
Nos gustaría también que ustedes meditasen en las llagas de Jesús, pues ellas permanecerán para siempre en Sus pies, manos y en Su costado, para que nunca mas, acontezca una nueva rebelión como sucedió con Lucifer, para que el pecado no ocupe mas lugar entre los vivientes de la Nueva Tierra. Así siendo, no podemos comprender que alguien pueda menospreciar la Ley de Dios, decir que ella no existe mas, que Cristo la anuló, la abolió. Si fue para cumplirla que El sufrió todo lo que sufrió. Es tan fácil imaginar que, si fuese tan fácil así, era mucho mas conveniente que Dios la hubiese anulado antes del sufrimiento de Cristo, para que su Hijo no pereciese en la Cruz del Calvario.(Zacarías 13:6).
Pues la agonía de Jesús fue tan grande, que cuando los ángeles de Dios se retiraron para que El venciese el enemigo solito, El exclamó: "Padre... si posible... pasa de Mi este Cáliz..." (Lucas 22:42).
Quedó bien claro que aquel que no sigue los caminos de Dios, no sigue sus mandamientos, no heredará esta Tierra, (Deuteromio 11:28; S. Juan 14:15 y 23; I S. Juan 2:3-7; Apocalipsis 21:7 y 8), presten bien atención en el verso ocho, y Apocalipsis 22:15.
El pueblo de Dios será la minoría. Es fácil saberlo. En Apocalipsis 21:15-17, notamos que el ángel dio a Juan las medidas de la Ciudad, y de acuerdo con estas medidas esta ciudad tendrá el tamaño de mas o menos el Estado de Sao Paulo. El estadio era la medida antigua que equivale a 185,25 m. Si multiplicamos vamos a encontrar 555 quilómetros de cada lado.
Ahora vamos a imaginar: En Apocalipsis 21:2 y 3; Juan dice haber visto la ciudad con los hombres, y en Apocalipsis 22:14, "Bienaventurados los que tendrán derecho a entrar en la Ciudad" y en Apocalipsis 20:9 dice que el diablo y sus ángeles cercaran la Ciudad.
En Isaías 34:16 dice: “Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu.”; y en Apocalipsis 22:6-7 leemos: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro”
En ese día, el Conflicto Cósmico terminará. Pecado y pecadores no más existirán. El universo entero se purificará. De Aquel que todo creó emanará vida, luz y mucha alegría por todo el infinito. Desde el minúsculo átomo hasta el mayor de los mundos, todas las cosas, animadas, en su serena belleza y perfección, han de declarar que "DIOS ES AMOR".(I Corintios 2:9).
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo