La boca del preterista se abre en proporciones exageradas, para hablar de su método de interpretación.
Y de este modo, ingenuo y circense, rodearse de una aureola de infabilidad, tipo argentino Bergoglio.
Cómo nos agradaría que en lugar de abrir, exageradamente, sus fauces, abrieran con sencillez y deseo de aprender lo que significa el evangelio de la gracia de Dios revelado por Cristo mismo a Pablo, estando el glorificado en el cielo, leemos:
Hch 20:24 Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Tres veces aparece repetida la afirmación:
"MI EVANGELIO" (Romanos 2:16; 16:25; 2 Timoteo 2:8)
Este asunto es tan importante, que acarrea una maldición cuando abrimos el oído al "evangelio" preterista:
Gál_1:8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
Así que Titán y su compañero de fechorías espirituales, están advertidos, por la misma Palabra del Señor, para que no sigan contaminando el foro con el evangelio preterista.