Sin embargo son para mí, y para todo el que sea capaz de recibirlas. Y si bien, según quedó registro, Pablo escribiendo a los filipenses, confiesa no haberlo alcanzado todavía, no cesaba en su esfuerzo, a riesgo de ser eliminado/descalificado, o reprobado.
En todo caso, de ser fiel, la promesa estaba en pié para antes de que pasara aquella generación, la de él y de TODOS los santos vencedores de entonces.
Y valga la redundancia: desde ENTONCES, la misma experiencia se repite en cada santo vencedor desde hace 42 generaciones, cuando comenzó la Parusia de nuestro Señor Jesucristo.
Y, si no lo he VISTO no pasó????