Re: El relato del rico y Lázaro de Lucas 16 es Historia no Parábola
Uno de los tantos errores que la madre adventista inculcó en su hija russellita, es que les legó la falsa idea de que, "morir" es sinónimo de esfumarse, desintegrarse, desaparecer, mandrakearse!.
Esta es la razón y no otra por la cual no le es permitido a ninguno de cuantos lamentablemente aun participan de las falsas enseñanzas de aquellas sectas, creer que hay vida después de la muerte.
El Señor es muy claro cuando dice que andamos por fe:
7(porque por fe andamos, no por vista); 8pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor. 9Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos serle agradables.…
Así es, estaremos si, "ausentes del cuerpo", esto es: yertos muerto nuestro cuerpo, pero vivos en nuestro espírtu, habitando con el Señor. Descansando en Él.(2 Cor 8:8)
Por esto por fe creemos las palabras de esperanza que hay en Cristo, cuando el apóstol nos dice a los cristianos: que abandonar el cuerpo no es "desaparecer", sino que esta es la "muerte" de los cristianos: el cuerpo es destruido, pero no nuestro espíritu.
Veamos:
1 P 1: 13 Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
El Señor es claro, cuando por boca del apóstol explica que mientras nuestro cuerpo es reducido a polvo, nosotros, nuestro espíritu esta descansando, no desaparecido, ni destruido ni aniquilado sino esta dormido, veamos:
1 Tes 4: 13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Pero si en aquellas sectas les dicen que se "aniquila" el espírtu humano, en base a descontextualizar el texto de Eclesiastes, así que para ellos no hay más nada.
Así las cosa pues no pueden entender que el rico recién llegado al Hades se percatara de esta terrible realidad: que su espíritu no solo no fue destruido sino que estaba inmediatamente luego de haber partido de su cuerpo, en llama de tormento, mientas que el pobre disfrutaba de descanso en el paraíso, en el seno de Abraham.
Uno de los tantos errores que la madre adventista inculcó en su hija russellita, es que les legó la falsa idea de que, "morir" es sinónimo de esfumarse, desintegrarse, desaparecer, mandrakearse!.
Esta es la razón y no otra por la cual no le es permitido a ninguno de cuantos lamentablemente aun participan de las falsas enseñanzas de aquellas sectas, creer que hay vida después de la muerte.
El Señor es muy claro cuando dice que andamos por fe:
7(porque por fe andamos, no por vista); 8pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar con el Señor. 9Por eso, ya sea presentes o ausentes, ambicionamos serle agradables.…
Así es, estaremos si, "ausentes del cuerpo", esto es: yertos muerto nuestro cuerpo, pero vivos en nuestro espírtu, habitando con el Señor. Descansando en Él.(2 Cor 8:8)
Por esto por fe creemos las palabras de esperanza que hay en Cristo, cuando el apóstol nos dice a los cristianos: que abandonar el cuerpo no es "desaparecer", sino que esta es la "muerte" de los cristianos: el cuerpo es destruido, pero no nuestro espíritu.
Veamos:
1 P 1: 13 Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
El Señor es claro, cuando por boca del apóstol explica que mientras nuestro cuerpo es reducido a polvo, nosotros, nuestro espíritu esta descansando, no desaparecido, ni destruido ni aniquilado sino esta dormido, veamos:
1 Tes 4: 13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Pero si en aquellas sectas les dicen que se "aniquila" el espírtu humano, en base a descontextualizar el texto de Eclesiastes, así que para ellos no hay más nada.
Así las cosa pues no pueden entender que el rico recién llegado al Hades se percatara de esta terrible realidad: que su espíritu no solo no fue destruido sino que estaba inmediatamente luego de haber partido de su cuerpo, en llama de tormento, mientas que el pobre disfrutaba de descanso en el paraíso, en el seno de Abraham.