No necesitamos oír sonoramente a Cristo o conocer algo de sus pensamientos, tenemos sus libros; de la misma manera en el cielo hay libros que registran la vida de los hombres; nadie le podría decir a Cristo 'yo no fui' o hacerse el olvidadizo. Por eso Lázaro al ser resucitado no recordó ni contó nada, pues resucitó del polvo, no vino del seno de Abraham ni del cielo, pues viniendo de la presencia del Señor, no dijo ni pío.
Dan 7:9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia;(F) su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
Dan 7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos. Te aseguro que cuando seamos juzgados en el tribunal, sea para vida eterna o condenación (que no hace falta presencia física) los libros darán cuenta de nuestros actos y pensamientos, nadie dirá 'no recuerdo'.............pero ésto es otro tema.
Sal 56:8 Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?