Re: El primado de Pedro: testimonio de los Padres de la Iglesia
¿CUAL ES LA BABILONIA
DE 1ªPedro 5:13?
Por Tito Martínez
"La congregación que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos<SUP> </SUP> mi hijo, os saludan" (1P.5:13).
El anterior versículo es en el que el papismo se basa para decir que el apóstol Pedro vivió en Roma ejerciendo el obispado en esa ciudad durante 25 años. Ahora bien, ¿esa Babilonia mencionada por Pedro era la ciudad de Roma? En este estudio bíblico vamos a descubrir toda la verdad sobre este asunto, de modo que ponga mucha atención.
Pedro jamás fue el obispo de la congregación de RomaEs absolutamente imposible que Pedro hubiera sido el obispo de Roma durante 25 años, porque cuando el apóstol Pablo escribió su epístola a la congregación de Roma él mandó al final 27 saludos personales a los principales miembros de esa congregación, ¡<SCRIPT><!--D(["mb","sin mencionar a Pedro!, lo cual sería absurdo si Pedro hubiera sido el pastor u obispo de esa congregación. He aquí el pasaje de Pablo: [font=Arial\"]"Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en el Mesías Yahshúa, <sup>4</sup> que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las congregaciónes de los gentiles. <sup>5</sup> Saludad también a la congregación de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para el Mesías. <sup>6</sup> Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros. <sup>7</sup> Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en el Mesías. <sup>8</sup> Saludad a Amplias, amado mío en el Maestro. <sup>9</sup> Saludad a Urbano, nuestro colaborador en el Mesías Yahshúa, y a Estaquis, amado mío. <sup>10</sup> Saludad a Apeles, aprobado en el Mesías. Saludad a los de la casa de Aristóbulo. <sup>11</sup> Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Maestro. <sup>12</sup> Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Maestro. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Maestro. <sup>13</sup> Saludad a Rufo, escogido en el Maestro, y a su madre y mía. <sup>14</sup> Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos. <sup>15</sup> Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. " (Ro.16:3-15)[/font][font=Arial\"]
¿Por qué Pablo no envió saludos personales al supuesto pastor de esa congregación de Roma, Pedro?, ¡sencillamente porque Pedro no residía en Roma ni era el obispo de la congregación de Roma! Algunos “padres de la iglesia” dijeron que Pedro fue MARTIRIZADO en Roma, juntamente con Pablo, durante la persecución de Nerón, sin embargo, ellos jamás dijeron que Pedro hubiera sido el obispo de la congregación de Roma. ",1]);//--></SCRIPT> sin mencionar a Pedro!, lo cual sería absurdo si Pedro hubiera sido el pastor u obispo de esa congregación. He aquí el pasaje de Pablo: [/font]"Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en el Mesías Yahshúa, <SUP>4</SUP> que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las congregaciónes de los gentiles. <SUP>5</SUP> Saludad también a la congregación de su casa. Saludad a Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para el Mesías. <SUP>6</SUP> Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros. <SUP>7</SUP> Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y mis compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en el Mesías. <SUP>8</SUP> Saludad a Amplias, amado mío en el Maestro. <SUP>9</SUP> Saludad a Urbano, nuestro colaborador en el Mesías Yahshúa, y a Estaquis, amado mío. <SUP>10</SUP> Saludad a Apeles, aprobado en el Mesías. Saludad a los de la casa de Aristóbulo. <SUP>11</SUP> Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Maestro. <SUP>12</SUP> Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Maestro. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Maestro. <SUP>13</SUP> Saludad a Rufo, escogido en el Maestro, y a su madre y mía. <SUP>14</SUP> Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, a Hermes y a los hermanos que están con ellos. <SUP>15</SUP> Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos. " (Ro.16:3-15)
¿Por qué Pablo no envió saludos personales al supuesto pastor de esa congregación de Roma, Pedro?, ¡sencillamente porque Pedro no residía en Roma ni era el obispo de la congregación de Roma! Algunos “padres de la iglesia” dijeron que Pedro fue MARTIRIZADO en Roma, juntamente con Pablo, durante la persecución de Nerón, sin embargo, ellos jamás dijeron que Pedro hubiera sido el obispo de la congregación de Roma.<SCRIPT><!--D(["mb","Sencillamente Pedro fue llevado a Roma para ser juzgado al final de sus días y después ejecutado.[font=Arial\"][/font]
\r\n[font=Arial\"\]Pedro fue llamado a predicar el Evangelio especialmente a los judíos[/font][font=Arial\"][/font]</p>\r\n[font=Arial\"]Fue el apóstol Pedro el que abrió, por medio de la predicación del Evangelio, el Reino de YHWH a los judíos y a los gentiles. En Hechos 2 fue él quien predicó a más de 3000 judíos en Jerusalén, y en Hechos 10 él predicó el Evangelio al soldado romano Cornelio y a su familia. Sin embargo, poco después Pablo fue llamado por YHWH para evangelizar a los gentiles, mientras que Pedro se dedicó a predicar el Evangelio a los de la circuncisión, es decir, a los judíos. Veamos el pasaje:
[/font][font=Arial\"]"<sup>7</sup> Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión <sup>8</sup> (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles)"[/font][font=Arial\"] Gál.2:7-8.
Por consiguiente, esta es la razón por la cual Pablo no mencionó a Pedro en esos saludos a los creyentes de Roma, ¡porque Pedro estaba predicando el Evangelio a los judíos en otro lugar! ¿qué lugar era ese?[/font]
\r\n
[font=Arial\"]No era la antigua Babilonia del Eufrates, sino la ciudad de Seleucia,
que se llamaba también Babilonia[/font][font=Arial\"][/font]\r\n[font=Arial\"]La Babilonia[/font][font=Arial\"]",1]);//--></SCRIPT> Sencillamente Pedro fue llevado a Roma para ser juzgado al final de sus días y después ejecutado.[/font]
Pedro fue llamado a predicar el Evangelio especialmente a los judíosFue el apóstol Pedro el que abrió, por medio de la predicación del Evangelio, el Reino de YHWH a los judíos y a los gentiles. En Hechos 2 fue él quien predicó a más de 3000 judíos en Jerusalén, y en Hechos 10 él predicó el Evangelio al soldado romano Cornelio y a su familia. Sin embargo, poco después Pablo fue llamado por YHWH para evangelizar a los gentiles, mientras que Pedro se dedicó a predicar el Evangelio a los de la circuncisión, es decir, a los judíos. Veamos el pasaje:
"<SUP>7</SUP> Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión <SUP>8</SUP> (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles)" Gál.2:7-8.
Por consiguiente, esta es la razón por la cual Pablo no mencionó a Pedro en esos saludos a los creyentes de Roma, ¡porque Pedro estaba predicando el Evangelio a los judíos en otro lugar! ¿qué lugar era ese?
No era la antigua Babilonia del Eufrates, sino la ciudad de Seleucia,La Babilonia<SCRIPT><!--D(["mb"," donde se encontraba residiendo Pedro de ninguna manera podía ser la antigua Babilonia del río Eufrates, porque el historiador romano Plinio el Viejo escribió en el siglo 1 lo siguiente: [font=Arial\"]"Con todo, esta ciudad (la antigua Babilonia)*se ha transformado en un paraje deshabitado, absorbida por la proximidad de Seleucia , fundada a tal fin por Nicátor a menos de cuarenta millas de distancia, en la confluencia del Éufrates, desviado por un canal, y del Tigris. Seleucia, sin embargo, recibe el sobrenombre de Babilonia y hoy es una ciudad libre e independiente..."[/font][font=Arial\"] (PLINIO EL VIEJO, Historia natural, VI 30, 121-122, traducción de M. L. Arribas, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1998. Esas palabras de Plinio el Viejo, referentes a la ciudad de Seleucia, conocida como BABILONIA en el siglo 1,*se encuentran en la siguiente dirección Web: [/font][font=Arial\"]http://cervantesvirtual.com<WBR>/historia/textos/antigua/poa<WBR>.shtml[/font][font=Arial\"])[/font][font=Arial\"][/font]
que se llamaba también Babilonia
\r\n[font=Arial\"]Es esas palabras de Plinio se dice bien claro que la antigua Babilonia, en el siglo 1, era una ciudad deshabitada, la cual fue absorbida por SELEUCIA, a menos de 40 millas, ¡y esa ciudad de Seleucia era llamada también BABILONIA!. Pues bien, según el gran historiador judío del siglo 1, Flavio Josefo, en esa ciudad de Babilonia existía una gran comunidad judía (Antigüedades, 15:2, 2; 23:12). Lógicamente esa Babilonia mencionada por Flavio Josefo no podía referirse a la antigua Babilonia, pues esta se encontraba deshabitada y en ruinas en esa época, como dijo Plinio el Viejo, por lo tanto, ",1]);//--></SCRIPT> donde se encontraba residiendo Pedro de ninguna manera podía ser la antigua Babilonia del río Eufrates, porque el historiador romano Plinio el Viejo escribió en el siglo 1 lo siguiente: [/font]"Con todo, esta ciudad (la antigua Babilonia) se ha transformado en un paraje deshabitado, absorbida por la proximidad de Seleucia , fundada a tal fin por Nicátor a menos de cuarenta millas de distancia, en la confluencia del Éufrates, desviado por un canal, y del Tigris. Seleucia, sin embargo, recibe el sobrenombre de Babilonia y hoy es una ciudad libre e independiente..." (PLINIO EL VIEJO, Historia natural, VI 30, 121-122, traducción de M. L. Arribas, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1998. Esas palabras de Plinio el Viejo, referentes a la ciudad de Seleucia, conocida como BABILONIA en el siglo 1, se encuentran en la siguiente dirección Web: http://cervantesvirtual.com<WBR>/historia/textos/antigua/poa<WBR>.shtml)
Es esas palabras de Plinio se dice bien claro que la antigua Babilonia, en el siglo 1, era una ciudad deshabitada, la cual fue absorbida por SELEUCIA, a menos de 40 millas, ¡y esa ciudad de Seleucia era llamada también BABILONIA!. Pues bien, según el gran historiador judío del siglo 1, Flavio Josefo, en esa ciudad de Babilonia existía una gran comunidad judía (Antigüedades, 15:2, 2; 23:12). Lógicamente esa Babilonia mencionada por Flavio Josefo no podía referirse a la antigua Babilonia, pues esta se encontraba deshabitada y en ruinas en esa época, como dijo Plinio el Viejo, por lo tanto,<SCRIPT><!--D(["mb","la Babilonia mencionada por Josefo solo podía ser Seleucia, llamada también BABILONIA.[font=Arial\"] [color=purple\"]Esas palabras de Josefo están confirmadas en Hechos 2, donde se dice que JUDÍOS y prosélitos que vivían en MESOPOTAMIA fueron a Jerusalén para la fiesta de Pentecostés. Por lo tanto, si Mesopotamia, y especialmente Babilonia (Seleucia), estaba habitada por muchísimos judíos, y si Pedro fue llamado a predicar el Evangelio especialmente a los judíos, entonces es natural y lógico que Pedro estuviera en ese territorio y en esa ciudad de Babilonia, predicando a los judíos, por lo tanto, la primera carta de Pedro no fue escrita en Roma, sino en Mesopotamia, y concretamente en la ciudad de Babilonia (Seleucia), a menos de 40 millas de las ruinas de la antigua Babilonia.
[/font]
\r\n[font=Arial\"]El fraude papista de los "huesos de san Pedro"[/font][font=Arial\"][/font]
\r\n[font=Arial\"]Otro de los argumentos falsos que esgrimen los papistas para decir que Pedro fue el primer Papa y el obispo de Roma es que -según ellos- la tumba de Pedro y algunos huesos fueron descubiertos en la Basílica de san Pedro en el año 1965. Realmente este argumento es infantil y en extremo ridículo, porque aun suponiendo que esos huesos fueran realmente los del apóstol Pedro, eso de ninguna manera demuestra que Pedro hubiera sido el primer Papa de Roma, lo único que demostraría es que Pedro fue muerto en esa ciudad, nada más. Pero es que además NADIE ha podido demostrar de forma fidedigna que esos huesos sean los del apóstol Pedro, se trata de una pura conjetura sin fundamento científico alguno, sin embargo, el Papa de turno y sus servidores lacayos tienen que sostener esa fábula errónea de los "huesos de san Pedro" para seguir con el cuento de que Pedro fue el primer Papa y el obispo de la congregación de Roma. Seguidamente citaré lo que dice el periodista Pepe Rodríguez sobre este tema, en su libro "Mentira fundamentales de la iglesia católica:",1]);//--></SCRIPT> la Babilonia mencionada por Josefo solo podía ser Seleucia, llamada también BABILONIA.[/font] Esas palabras de Josefo están confirmadas en Hechos 2, donde se dice que JUDÍOS y prosélitos que vivían en MESOPOTAMIA fueron a Jerusalén para la fiesta de Pentecostés. Por lo tanto, si Mesopotamia, y especialmente Babilonia (Seleucia), estaba habitada por muchísimos judíos, y si Pedro fue llamado a predicar el Evangelio especialmente a los judíos, entonces es natural y lógico que Pedro estuviera en ese territorio y en esa ciudad de Babilonia, predicando a los judíos, por lo tanto, la primera carta de Pedro no fue escrita en Roma, sino en Mesopotamia, y concretamente en la ciudad de Babilonia (Seleucia), a menos de 40 millas de las ruinas de la antigua Babilonia.
El fraude papista de los "huesos de san Pedro"Otro de los argumentos falsos que esgrimen los papistas para decir que Pedro fue el primer Papa y el obispo de Roma es que -según ellos- la tumba de Pedro y algunos huesos fueron descubiertos en la Basílica de san Pedro en el año 1965. Realmente este argumento es infantil y en extremo ridículo, porque aun suponiendo que esos huesos fueran realmente los del apóstol Pedro, eso de ninguna manera demuestra que Pedro hubiera sido el primer Papa de Roma, lo único que demostraría es que Pedro fue muerto en esa ciudad, nada más. Pero es que además NADIE ha podido demostrar de forma fidedigna que esos huesos sean los del apóstol Pedro, se trata de una pura conjetura sin fundamento científico alguno, sin embargo, el Papa de turno y sus servidores lacayos tienen que sostener esa fábula errónea de los "huesos de san Pedro" para seguir con el cuento de que Pedro fue el primer Papa y el obispo de la congregación de Roma. Seguidamente citaré lo que dice el periodista Pepe Rodríguez sobre este tema, en su libro "Mentira fundamentales de la iglesia católica:<SCRIPT><!--D(["mb","[font=Arial\"][/font]
\r\n[font=Arial\"]"Ninguna evidencia histórica o arqueológica ha podido encontrar indicio alguno de la estancia o muerte de Pedro en Roma. A pesar de que el 26 de junio de 1968 el papa Paulo VI anunció que [/font][font=Arial\"\]«las reliquias de san Pedro han sido identificadas de una manera que Nos podemos considerar como convincente»,[/font][font=Arial\"] 279 tal suposición carece de toda base científica y se fundamenta en una de las investigaciones arqueológicas más lamentables del siglo.
Siguiendo la pista de la tradición que sitúa la tumba de Pedro en la Vía Apia o debajo de la congregación de San Pedro, el Vaticano decidió realizar una excavación arqueológica bajo la cúpula de San Pedro. Los trabajos, dirigidos por el prelado Kaas y realizados entre 1940 y 1949, fueron conducidos por el arqueólogo Enrico Josi, el arquitecto Bruno ApolloniGhetti y los jesuitas Antonio Ferrua y Engelbert Kirschbaum. Finalmente, en la Nochebuena de 1950, el papa Pío XII anunció que se había encontrado la tumba del «príncipe de los apóstoles» bajo la congregación romana.
La excavación había dado con una veintena de mausoleos y dos criptas relacionadas con el santuario pagano de la diosa Cibeles, que estuvo localizado junto a ese lugar, pero eso bastó para elaborar un informe que afirmaba «haber encontrado, sin género de duda, el lugar donde fue enterrado Pedro, pero no se ha encontrado la tumba del apóstol».280 Ante tamaño despropósito, la crítica científica seria, después de analizar los resultados de la excavación, le quitó cualquier credibilidad al supuesto hallazgo.
El propio Engelbert Kirschbaum se vio forzado a rechazar sus rotundas conclusiones anteriores y a admitir que «varias piezas podrían interpretarse también de otro modo», «que solamente tenemos el lugar, la ubicación de la tumba del apóstol, y no los componentes materiales de la misma», ",1]);//--></SCRIPT> [/font]
"Ninguna evidencia histórica o arqueológica ha podido encontrar indicio alguno de la estancia o muerte de Pedro en Roma. A pesar de que el 26 de junio de 1968 el papa Paulo VI anunció que «las reliquias de san Pedro han sido identificadas de una manera que Nos podemos considerar como convincente», 279 tal suposición carece de toda base científica y se fundamenta en una de las investigaciones arqueológicas más lamentables del siglo.
Siguiendo la pista de la tradición que sitúa la tumba de Pedro en la Vía Apia o debajo de la congregación de San Pedro, el Vaticano decidió realizar una excavación arqueológica bajo la cúpula de San Pedro. Los trabajos, dirigidos por el prelado Kaas y realizados entre 1940 y 1949, fueron conducidos por el arqueólogo Enrico Josi, el arquitecto Bruno ApolloniGhetti y los jesuitas Antonio Ferrua y Engelbert Kirschbaum. Finalmente, en la Nochebuena de 1950, el papa Pío XII anunció que se había encontrado la tumba del «príncipe de los apóstoles» bajo la congregación romana.
La excavación había dado con una veintena de mausoleos y dos criptas relacionadas con el santuario pagano de la diosa Cibeles, que estuvo localizado junto a ese lugar, pero eso bastó para elaborar un informe que afirmaba «haber encontrado, sin género de duda, el lugar donde fue enterrado Pedro, pero no se ha encontrado la tumba del apóstol».280 Ante tamaño despropósito, la crítica científica seria, después de analizar los resultados de la excavación, le quitó cualquier credibilidad al supuesto hallazgo.
El propio Engelbert Kirschbaum se vio forzado a rechazar sus rotundas conclusiones anteriores y a admitir que «varias piezas podrían interpretarse también de otro modo», «que solamente tenemos el lugar, la ubicación de la tumba del apóstol, y no los componentes materiales de la misma»,<SCRIPT><!--D(["mb","«que no hay modo de saber [en una tumba antigua] quién estuvo allí enterrado», que el informe inicial no estuvo «exento de errores», que en él hay «defectos en la descripción» y «mayores o menores contradicciones», etc.
Con un malabarismo final, Kirschbaum, anteponiendo su fe a su ciencia, escribió: «¿Se ha encontrado la tumba de Pedro? Respondemos: se ha encontrado el tropaion de mediados del siglo II, pero la correspondiente tumba del apóstol no se ha "encontrado" en el mismo sentido, sino que se ha demostrado, es decir, mediante toda una serie de indicios, se ha deducido su existencia, aunque ya no existan "partes materiales" de esta tumba original.»
Esta vez la inspiración divina había entrado en el campo de la arqueología con un razonamiento tan peculiar como el siguiente: no hemos encontrado absolutamente nada, pero como hemos localizado otras cosas que nada tienen que ver, demostramos que esta nada es la prueba de que allí estuvo lo que buscamos. Así se elabora la ciencia católica.
Cuando el papa Paulo VI anunció como «convincente» el hallazgo de los restos de Pedro, el antropólogo Venerando Correnti, tras haber analizado las piernas del vecchio robusto, los supuestos huesos del apóstol, ya había hecho público su dictamen identificando los restos como pertenecientes a tres sujetos diferentes, entre los cuales quasi certamente se encontraban los de una mujer anciana de unos setenta años de edad. Pero los católicos, que están obligados a creer al Papa aunque se aparte de la verdad objetiva, siguen peregrinando a Roma para rendir homenaje a san Pedro ante una tumba en la que jamás estuvo.[font=Arial\"][/font]
\r\n<sup>[font=Arial\"]279. Cfr. L\'Observatore Romano, en su edición de 27 de junio de 1968.[/font]</sup>
\r\n<sup>[font=Arial\"]280. Cfr. Deschner, K. (1991). Historia criminal del cristianismo. La época patristica y la consolidación del primado de Roma (vol. II). ",1]);//--></SCRIPT> «que no hay modo de saber [en una tumba antigua] quién estuvo allí enterrado», que el informe inicial no estuvo «exento de errores», que en él hay «defectos en la descripción» y «mayores o menores contradicciones», etc.
Con un malabarismo final, Kirschbaum, anteponiendo su fe a su ciencia, escribió: «¿Se ha encontrado la tumba de Pedro? Respondemos: se ha encontrado el tropaion de mediados del siglo II, pero la correspondiente tumba del apóstol no se ha "encontrado" en el mismo sentido, sino que se ha demostrado, es decir, mediante toda una serie de indicios, se ha deducido su existencia, aunque ya no existan "partes materiales" de esta tumba original.»
Esta vez la inspiración divina había entrado en el campo de la arqueología con un razonamiento tan peculiar como el siguiente: no hemos encontrado absolutamente nada, pero como hemos localizado otras cosas que nada tienen que ver, demostramos que esta nada es la prueba de que allí estuvo lo que buscamos. Así se elabora la ciencia católica.
Cuando el papa Paulo VI anunció como «convincente» el hallazgo de los restos de Pedro, el antropólogo Venerando Correnti, tras haber analizado las piernas del vecchio robusto, los supuestos huesos del apóstol, ya había hecho público su dictamen identificando los restos como pertenecientes a tres sujetos diferentes, entre los cuales quasi certamente se encontraban los de una mujer anciana de unos setenta años de edad. Pero los católicos, que están obligados a creer al Papa aunque se aparte de la verdad objetiva, siguen peregrinando a Roma para rendir homenaje a san Pedro ante una tumba en la que jamás estuvo.[/font]
<SUP>279. Cfr. L'Observatore Romano, en su edición de 27 de junio de 1968.</SUP>
<SUP>280. Cfr. Deschner, K. (1991). Historia criminal del cristianismo. La época patristica y la consolidación del primado de Roma (vol. II).<SCRIPT><!--D(["mb","Barcelona: Martínez Roca, pp. 196-201.</sup>
\r\n[font=Arial\"]*[/font]
\r\n[font=Arial\"]La congregación de Roma no fue fundada por Pedro ni por Pablo[/font][font=Arial\"][/font]
\r\n[font=Arial\"]Muchos creen que Pedro y Pablo fundaron la congregación de Roma, sin embargo, eso es completamente FALSO, ¡ya que la congregación de Roma existía mucho tiempo antes de que Pablo hiciera su primer viaje a Roma!, y respecto a Pedro, eso es otro error, ya que Pedro tampoco fundó la congregación de Roma, ¡pues él estaba viviendo en la ciudad de BABILONIA, en Mesopotamia!, como demostré más arriba, predicando el Evangelio a los judíos de la dispersión que en esa ciudad vivían. ¿Como se fundó entonces la congregación de Roma?, pues sencillamente no la fundó ni Pedro ni Pablo, sino los judíos y gentiles prosélitos que vivían en Roma y que viajaron a Jerusalén para celebrar la fiesta del Pentecostés,* y cuando estos judíos y prosélitos creyeron en la predicación de Pedro, y regresaron a Roma, entonces fundaron esa congregación mesiánica (Hch.2:10). Años después Pablo hizo su primer viaje a Roma, para conocer a estos creyentes de la capital del imperio (Hch.28:11-16). Por lo tanto, es imposible que Pablo fundara la Congregación de Roma si esa congregación YA EXISTIA AÑOS ANTES DE QUE PABLO LA VISITARA por primera vez.[/font][font=Arial\"][/font]
\r\n
[font=Arial\"]¿Donde queda por tanto ese dogma papista de que Pedro fue el primer Papa de Roma?, sencillamente queda destruido, pues según el Nuevo Testamento Pedro JAMÁS fue Sumo Pontífice de la Congregación, ni tampoco el vicario del Mesías, ni tampoco residió en Roma, por lo tanto, es FALSO que Pedro dejara sucesores suyos para dirigir la congregación de Roma. ",1]);//--></SCRIPT> Barcelona: Martínez Roca, pp. 196-201.[/font]</SUP></P>
La congregación de Roma no fue fundada por Pedro ni por PabloMuchos creen que Pedro y Pablo fundaron la congregación de Roma, sin embargo, eso es completamente FALSO, ¡ya que la congregación de Roma existía mucho tiempo antes de que Pablo hiciera su primer viaje a Roma!, y respecto a Pedro, eso es otro error, ya que Pedro tampoco fundó la congregación de Roma, ¡pues él estaba viviendo en la ciudad de BABILONIA, en Mesopotamia!, como demostré más arriba, predicando el Evangelio a los judíos de la dispersión que en esa ciudad vivían. ¿Como se fundó entonces la congregación de Roma?, pues sencillamente no la fundó ni Pedro ni Pablo, sino los judíos y gentiles prosélitos que vivían en Roma y que viajaron a Jerusalén para celebrar la fiesta del Pentecostés, y cuando estos judíos y prosélitos creyeron en la predicación de Pedro, y regresaron a Roma, entonces fundaron esa congregación mesiánica (Hch.2:10). Años después Pablo hizo su primer viaje a Roma, para conocer a estos creyentes de la capital del imperio (Hch.28:11-16). Por lo tanto, es imposible que Pablo fundara la Congregación de Roma si esa congregación YA EXISTIA AÑOS ANTES DE QUE PABLO LA VISITARA por primera vez.
¿Donde queda por tanto ese dogma papista de que Pedro fue el primer Papa de Roma?, sencillamente queda destruido, pues según el Nuevo Testamento Pedro JAMÁS fue Sumo Pontífice de la Congregación, ni tampoco el vicario del Mesías, ni tampoco residió en Roma, por lo tanto, es FALSO que Pedro dejara sucesores suyos para dirigir la congregación de Roma.<SCRIPT><!--D(["mb","
Evidentemente esto pulveriza desde sus cimientos toda la estructura jerárquica en la que se basa la iglesia católica romana, ya que si el fundamento es falso y arenoso, entonces todo el edificio se vendrá al final abajo, por eso es que la iglesia católica romana, con sede en la ciudad de las siete colinas, Roma, será destruida por fuego en una sola hora cuando llegue el momento establecido por el Todopoderoso, tal como predice el libro profético del Apocalipsis (Ap.17, 18).
\r\n[font=Arial\"]*[/font]
</td></tr>\r\n<tr>\r\n<td width=\"100%\">\r\n<table cellspacing=\"0\" cellpadding=\"0\" width=\"100%\">\r\n<tbody>\r\n<tr>\r\n<td width=\"100%\"></td>\r\n<td valign=\"bottom\" align=\"middle\"></td>\r\n<td valign=\"bottom\" align=\"middle\"></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table>\r\n\r\n
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</p>",0]);//--></SCRIPT>
Evidentemente esto pulveriza desde sus cimientos toda la estructura jerárquica en la que se basa la iglesia católica romana, ya que si el fundamento es falso y arenoso, entonces todo el edificio se vendrá al final abajo, por eso es que la iglesia católica romana, con sede en la ciudad de las siete colinas, Roma, será destruida por fuego en una sola hora cuando llegue el momento establecido por el Todopoderoso, tal como predice el libro profético del Apocalipsis (Ap.17, 18[/color]
Shalom
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