Re: El primado de Pedro: testimonio de los Padres de la Iglesia
toni dijo:
Pero vamos a ver Luis:
Como es posible que alguien pretendar sustentar el primado de Roma en esos concilios y en esa época, cuando ninguno de ellos se celebran en tierras romanas, ninguno de ellos es convocado por papa alguno y a ninguno de ellos asiste el obispo romano de turno, hay algo que por encima de nuestros pensamientos qu debe ponderar, me refiero al sentido común.
Shalom!!
Vamos a ver, ¿qué más da dónde se celebre un concilio?
De todos los que han tenido lugar en la Iglesia, sólo los dos últimos se han celebrado en Roma.
¿Quiénes eran los encargados de la logística para que los concilios pudieran celebrarse en el primer milenio?
Los emperadores cristianos. He ahí la razón eminentemente práctica de que fueran ellos los que los convocaban. Una vez desaparecido el Imperio, ¿quién ha sido el único con autoridad real para convocar un concilio?
Obviamente el Papa. Por eso los ortodoxos llevan 13 siglos sin poder celebrar un concilio ecuménico. Y de los protestantes no hablemos porque para empezar no aceptan la autoridad de la Iglesia así que lo mismo les da que haya concilios o que no.
¿Hacía falta que fuera el Papa a los concilios si enviaba a sus legados?
Obviamente no, entre otras razones porque, como bien reconocieron en Calcedonia y el Patriarca de Constantinopla, la aprobación definitiva de las actas de cualquier concilio ecuménico quedaba reservada a la Sede romana. Es más, ni siquiera hacía falta que el Papa enviara legados. Bastaba con que aceptara que las actas de un concilio debían de tener vigencia para toda la Iglesia para que ese concilio fuera ecuménico.
Y en cualquier caso, si un concilio ecuménico como el de Calcedonia reconoce explícitamente la autoridad del Papa, ¿qué más falta hace para que se acepte que la Iglesia de Cristo aceptaba entonces la autoridad del Papa sobre la Iglesia? ¿o es que cabe en cabeza humana que si la Iglesia de Cristo en tiempos del concilio de Calcedonia no aceptaba la primacía del Obispo de Roma los obispos de aquel concilio iban a decir que el Papa era su padre, su cabeza, su jefe, el encargado de custodiar la viña del Señor y aquel al que imploraban el asentimiento a sus decisiones?
Si yo leo que unos obispos dicen de otro obispo que es su padre, su cabeza, su jefe, el encargado de custodiar la Iglesia.... ¿cómo voy a decir que ese otro obispo tiene una mera preeminencia de honor y no una primacía real?
A ver, ¿de qué Patriarca de Constantinopla o de otro gran patriarcado se ha dicho en un concilio ecuménico que es el padre de todos los demás obispos? ¿de cuál se ha dicho que es la cabeza de todos los obispos? ¿de cuál que es el jefe de ellos? ¿de cuál se ha afirmado que es el encargado de custodiar la Iglesia (viña del Señor)?
Venga, consulta con quien todos los apologetas evangélicos u ortodoxos del mundo que quieras para que te respondan a esas preguntas.
Y de paso les preguntas cómo es posible que en ese concilio ecuménico se afirme de forma explícita que Pedro era la roca y el fundamento de la Iglesia Católica si la Iglesia no creía que Pedro era eso. Porque claro, la opinión de tal o cual Padre de la Iglesia es importante, pero vale más la voz de un concilio ecuménico.
Voy acabando recordando, por quincuagésimo octava vez en este for, cuál es la doctrina católica acerca de la polémica "Pedro=roca versus Confesión de Pedro=roca". El Catecismo de la Iglesia Católica afirma, como San Agustín, que la roca es Pedro Y su confesión, pues no se puede separar a Pedro de aquello que confiesa Pedro. Con lo cual, la doctrina católica es 100%concordante con la unanimidad de los padres de la Iglesia.
Y casi acabo con una citas que demuestran de forma clara y contundente que ya a finales del siglo I y en el siglo II, los Papas tenían la autoridad suficiente como para exigir obediencia a sus disposiciones. Así fue en el caso de San Clemente en su carta a los corintios. Les dijo esto:
1 Clemente a los Corintios (LIX 1)
"Mas si algunos desobedecieren a las amonestaciones que por nuestro medio os ha dirigido Él (Dios) mismo, sepan que se harán reos de no pequeño pecado y se exponen a grave peligro".
¿Aceptaron los corintios la autoridad de la Iglesia de Roma?
Sin duda. Pero no sólo con Clemente. Ochenta años después, el por entonces obispo de Corinto, un tal Dionisio, reconocía que lo que el Papa les escribía era leído para corrección de todos:
"hoy hemos celebrado el santo día del Señor en el que leímos vuestra carta (la del Papa Sotero) la que para nuestra corrección seguiremos leyendo siempre así como la que anteriormente nos fue escrita por Clemente"
(Carta de Dionisio a Sotero en Eusebio de Cesarea Historia IV, 23, 11)
Por si no es suficiente con eso, he aquí otra cita impresionante de ese mismo siglo, el segundo de la historia de la Iglesia. Es de San Ireneo de Lyon:
Pero como sería demasiado largo enumerar las sucesiones de todas las Iglesias en este volumen, indicaremos sobre todo las de las más antiguas y de todos conocidas, la de la Iglesia fundada y constituida en Roma por los dos gloriosísimos Apóstoles Pedro y Pablo, la que desde los Apóstoles conserva la Tradición y «la fe anunciada» (Rom 1,8) a los hombres por los sucesores de los Apóstoles que llegan hasta nosotros. Así confundimos a todos aquellos que de un modo o de otro, o por agradarse a sí mismos o por vanagloria o por ceguera o por una falsa opinión, acumulan falsos conocimientos. Es necesario que cualquier Iglesia esté en armonía con esta Iglesia, cuya fundación es la más garantizada -me refiero a todos los fieles de cualquier lugar-, porque en ella todos los que se encuentran en todas partes han conservado la Tradición apostólica.
(San Ireneo de Lyon, Adversus haereses 3,2)
Acabo ya con un argumento que también he repetido en otras ocasiones. Ciertamente hubo oposición a la primacía del Obispo de Roma a lo largo de la historia de la Iglesia. Pero eso no es nuevo. También Moisés tuvo personas que se rebelaron contra su autoridad. Coré y dosciento cincuenta varones de renombre le plantaron cara con un argumento muy "protestante" u "oriental":
"Y se juntaron contra Moisés y Aarón y les dijeron: ¡Basta ya de vosotros! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?" (Num 16,3)
...el resto de la historia es conocido
Por tanto, el que haya habido oposición a la autoridad del Obispo de Roma en el seno de la Iglesia no es señal de que esa autoridad no tenga su origen en la voluntad de Dios. Más bien todo lo contrario. Además, ¿vamos a negar una verdad porque haya habido oposición a ella? Ningún cristiano en su sano juicio dudaría hoy de la plena divinidad de Cristo por el hecho de que a lo largo de los siglos muchos se hayan opuesto a esa doctrina.