Re: El Papa Benedicto condenó la idolatría
Al decir vd. que la Biblia es cuestiòn de interpretaciones, pone a Dios por tonto, como si no supiese explicarse, como si no supiese lo que quiere y lo que no, lo que dice y lo que deja de decir; cuando, en asuntos importantes, como son sus Leyes y las principales enseñanzas de la Biblia, Dios es contundente, coherente y sin contradicciones; de hecho, y como el apòstol Pedro dice, ninguna interpretaciòn de la Biblia proviene de ninguna interpretaciòn privada, sino que los hombres que escribieron, las Santas Escrituras, lo hicieron por parte de Dios (2ªPedro 1:20,21).
Ademàs, pone vd. por mentiroso al apòstol Pablo, inspirado por Dios, cuando por ej. dijo a Timoteo, en 2ªTimoteo 2:15, que fuese un recto dispensador de la Palabra de la Verdad (de Dios), la cual, como sigue diciendo el mismo apòstol Pablo, en 2ªTimoteo 3:15-17, el conocer y aplicar, las Santas Escrituras, llevan a la Salvaciòn, ya que es provechosa para enseñar, para corregir, en caso necesario, para dirigir en justicia, y para que el hombre de Dios estè completo y equipado para toda buena obra (1ªTimoteo 2:3-6).
Asì que, hoy dìa, tenemos la Palabra de Dios, la Biblia, completa, para llegar a ser cristianos genuinos. Pues, como dije, con ref. a la imposiciòn de manos que solìan hacer los apòstoles, hubo un tiempo que, obviamente, al entrar la apostasìa predicha, dejò de tener efecto, ya que, aunque los apòstatas dijesen que algùn cristiano maduro genuino les impuso las manos, lògicamente, al haberse apartado del cristianismo verdadero, esa imposiciòn de manos no tenìa ningùn valor, como por ej., ocurriò con los apòstatas que el apòstol Pablo menciona, en 2ªTimoteo 2:16-18, Himeneo y Fileto, quienes, muy probablemente, recibiesen el Espìritu Santo por imposiciòn de manos, sin embargo se hicieron apòstatas; por èso, tambièn advirtiò el apòstol Pablo a Timoteo que tuviese cuidado en cuanto a quièn nombraba, imponièndoles las manos, como responsable de la Iglesia (Congregaciòn) cristiana (1ªTimoteo 5:22). Ademàs, como dijo el mismo Jesucristo, todo cristiano sincero que pide a Dios por Espìritu Santo, lo tiene concedido, pero no mencionò nada de que previamente antes alguien tuviese que imponerle las manos (Lucas 11:13).
Por otra parte, y siguiendo la misma argumentaciòn que da vd., todavìa no ha respondido a la pregunta que hice sobre, ¿quièn le impuso las manos al emperador romano Constantino, entonces adorador del dios Sol, cuando actuò como un obispo de Roma, al convocar, dirigir y clausurar el Concilio de Nicea en el siglo IV (año 325)?.
Pues, como ya le dije, vd. sòlo lee lo que le interesa, tanto de la Biblia como de las enciclopedias, en este caso, de la Enciclopedia Britànica, e incluso su propia biblia de traducciòn catòlica, donde explica, por ej., hablando sobre el origen de la palabra "catòlica", que significa "universal", que fuè usada en el siglo II para diferenciar las cartas del apòstol Pablo, dirigidas a personas e iglesias o congregaciones concretas, al resto de cartas, por ej. del apòstol Pedro y Santiago, que no fueron dirigidas a nadie en concreto, por lo que las llamaron "catòlicas".
Con referencia al emperador romano Constantino, segùn la Enciclopedia Britànica, presidiò y dirigiò el Concilio de Nicea, en el año 325, al cual asistieron una parte de los obispos, alrededor de 300, faltando otros muchos a ese concilio, entre los cuales, faltò el obispo de Roma, Silvestre, que para entonces ya se llamaba "papa" (en los siglos II y III empezò a llamarse "papas" a los obispos de Roma).
Asì pues, como tambièn dice el diccionario de Oxford sobre los "papas", el obispo de Roma, Silvestre, no contò con la confianza del emperador romano Constantino, quien prefiriò apoyarse en otros obispos, con los cuales concertò su polìtica eclesiàstica. Por tanto, en el Concilio de Nicea (año 325), el emperador romano Constantino, "propuso personalmente la fòrmula decisiva que expresaba la relaciòn de Cristo con Dios en el credo que el concilio emitiò...., impresionados por el emperador, los obispos (presentes) -con sòlo dos excepciones- firmaron el credo, aunque muchos de èllos no estaban muy inclinados a hacerlo" (Enciclopedia Britànica).
Fuè ahì, màs que nunca, en el Concilio de Nicea (siglo IV), que Iglesia y Estado quedaron unidos, cuando, ademàs, a partir de ahì, los obispos, de confianza del emperador romano Constantino, sustituyeron, en muchos casos, a los prefectos romanos, y los arzobispos, apoyarìan, e incluso, suplantarìan, a los gobernadores romanos provinciales, mientras que el sìnodo de obispos sucederìa a la junta provincial. Asì, la Iglesia Catòlica romana (recièn salida del cascaròn) siguiò los pasos del Estado romano, al coger, ademàs, las leyes de Roma como derecho canònico, estableciendo el latìn como idioma oficial, mientras que el tìtulo pagano "màximo pontìfice", que anteriormente habìan llevado los emperadores romanos, fuè adjudicado a los "papas", a partir del siglo V, siendo uno de los primeros en apropiarse de ese tìtulo pagano, de "màximo pontìfice", el Papa Leòn I (440-461), segùn mencionan los historiadores Will Durant y Michael Walsh.
Por tanto, de nuevo le hago la pregunta, ¿quien le impuso las manos al emperador romano Constantino, quien ni siquiera estaba bautizado, para actuar como obispo de Roma, al convocar, dirigir y clausurar el Concilio de Nicea en el siglo IV?.
Parece ser que es vd. quien lee sòlo lo que le interesa.