Re: El Papa Benedicto condenó la idolatría
En su soberbia, el clero catòlico romano se ha puesto por encima de la Ley y la Palabra de Dios, invalidàndola como hacìan los fariseos del tiempo de Jesucristo (Marcos 7:7,9,13), y a quienes Jesucristo les dirigiò las palabras registradas en Lucas 11:52: "Ay de vds. doctores (maestros) de la Ley, que se han apoderado de las llaves del conocimiento, y ni vds. entran (al Reino de los Cielos) ni dejan entrar a los demàs". Pero como dicen tanto el profeta Isaias como el apòstol Pablo, los pensamientos y sabidurìa de Dios es muy superior a la de los hombres (Isaias 55:8-11; 1ªCorintios 3:19), asì que el verdadero conocimiento y sabidurìa de Dios, se lo ha dado a las personas, que a la vista de los hombres, son menospreciadas (1ªCorintios 1:26-31). Por tanto, Dios da su Espìritu Santo a las personas sinceras que desean hacer su voluntad y cumplir sus Leyes (Mateo 7:21-23; Lucas 11:13), no a las personas falsas e hipòcritas, que contradicen a la misma Palabra de Dios y no estàn cumpliendo con los principales mandamientos de la Ley de Dios.
Por èso tambièn dijo el apòstol Pablo a Timoteo que tuviese cuidado al nombrar responsables en la Iglesia (Congregaciòn) cristiana, que no se apresurase a imponer las manos a ningùn hombre, para que no se hiciese partìcipe de sus pecados (1ªTimoteo 5:22), previendo ya el apòstol Pablo lo que ocurrirìa despuès de la muerte de los apòstoles, cuando entrò la apostasìa predicha, que se extendiò como la cizaña y la gangrena, y asì fuè, sòlo hay que leer, ademàs de la Biblia, buenas enciclopedias (Hechos 20:29,30, Colosenses 2:8; 1ªTimoteo 4:1-3; 2ªTimoteo 2:16-18; 4:3,4; etc...).
Y asì, sobre todo desde el siglo IV/V, cuando se unieron Iglesia y Estado y se formò el clero, dando forma a lo que hoy se conoce como Iglesia Catòlica romana, la corrupciòn espiritual y moral ha sido, y es, màs que evidente, teniendo pecados gravìsimos sobre sus cabezas.
Por lo que, el clero catòlico romano siguen insultando hasta hoy la inteligencia de Dios, como si Dios no supiese lo que dice o dejase de decir, cuando Dios es coherente y contundente, sobre todo en temas importantes y vitales, como son los primeros mandamientos de la Ley de Dios. Ademàs de seguir blasfemando contra Dios al atribuir a Jesucristo toda la corrupciòn espiritual y moral que tiene el clero catòlico romano, y de atribuir al mismo Hijo de Dios toda la sangre inocente derramada en guerras crueles e inùtiles, promovidas, en muchos casos, por la alta jerarquìa eclesiàstica.
Asì que, para que la Iglesia Catòlica romana fuese en algo parecida al cristianismo que fundò Jesucristo (1ªCorintios 3:11), tendrìan que dar un giro de 180 grados, reconociendo primero, el terrible pasado que tienen, arrepintièndose de èllo y haciendo cambios, rectificaciones y correciones para adaptarse a lo que Dios dice en su Palabra, para lo cual tambièn son ùtiles las Santas Escrituras (2ªTimoteo 3:15-17).
Todos contra la idolatrìa (Exodo 20:3-6; Mateo 4:10).