Re: El padre Alberto Cutié se volvió protestante
«El “motor” de la fe del Protestante es su anti-catolicismo...»
Si hablamos del Cristianismo Evangélico, pues, nada más lejos de la realidad. El centro de nuestra fe es Cristo y el motor que nos impulsa a predicar el Evangelio es el anhelo de llevar libertad en Cristo, especialmente a quienes creen otros evangelios, generalmente acomodado a los intereses particulares de su Institución religiosa. Esta actitud de exhortación -para algunos criticable- ya la recomendaba el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo, cuando le decía: “Te encarezco que... prediques la Palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta, con toda paciencia y doctrina” (2 Timoteo 4:2). Es probable que lamentablemente existan personas que prediquen a Cristo por mera contienda, pero esto no habilita a suponerlo como regla general. En resumen, el Cristiano Evangélico predica el Evangelio por amor, aunque sin negociar la verdad, exponiendo, de ser necesario, las falsas doctrinas que apartan a las almas del sencillo mensaje de Salvación en Cristo. Y si realmente lo hiciera “en contra de”, lo más razonable sería entonces que callara su verdad para que “su enemigo” permanezca en oscuridad espiritual, en lugar de predicarle la Biblia para que encuentre libertad y salvación en Cristo (aún a pesar del potencial riesgo que implica hacerlo...)
Fuente:
http://www.conocereislaverdad.org/mitos.htm
Gracias Daniel por el enlace es muy bueno lo acabo de guardar en favoritos y sì aclara mucho sobre los mitos que hay y ademàs debemos recordar que ser protestante no es ser siempre cristiano evangèlico
las sectas no nacieron hace unos 500 años. Sì las hay y seguiràn surginendo grupos que se denominan protestantes pero son sectas pero, sì hay la sana doctrina de los cre creemos en el Evangelio de la gracia, "las Nuevas Buenas! y sì han surgido grupos que han sido denominado sectas aùn dentro de la ICR hay como el Opus Dei me acabo de leer un libro " Justo por pecadores" de editorial Planeta habla del OPUS DEI
7. «Las Sectas Protestantes fueron creadas hace apenas 500 años...»
Haciendo la diferenciación previa que se enuncia en el punto 1, es justo decir que no hubo “creación” de una nueva FE, sino más bien un popular y masivo resurgimiento de “la fe una vez dada a los santos” (Judas 1:3). Que producto de esto se formen diferentes comunidades eclesiales que pregonen esa misma fe no las constituye necesariamente por ello en una nueva “religión”. La Fe que se predica es la misma de la Sagrada Escritura, la cual no tiene “apenas 500 años”. ¿Dónde estuvieron estas personas durante 1500 años? Pues, formando parte de muchas comunidades eclesiales como los Valdenses, Hugonotes, Hussitas, Quakéros, Lolardos, etc., o incluso, por que no, hasta dentro mismo de la Institución Católica Apostólica Romana.
5. «El Evangélico proselitista desea robarle la fe al católico...»
El Cristiano Evangélico predica a Cristo, no a su particular denominación religiosa. En este sentido, él no desea robarle la fe a nadie, ni necesita hacerlo. Como discípulo de Cristo este Cristiano predica el Evangelio de la gracia de Dios en el sacrificio vicario y redentor del Mesías, a toda criatura, y cuando se dirige al pueblo Católico Romano, muy probablemente le advierte sobre las falsas doctrinas y tradiciones, ajenas y hasta contrarias al mensaje bíblico, que en su Institución se enseña. En esta misma línea, es tan erróneo decir que el Cristiano Evangélico desea "robarle la fe" al Católico como erróneo sería suponer que el apóstol Pablo deseaba "robársela" a los paganos Gentiles o el apóstol Pedro deseaba "robársela" al pueblo Judío.
No necesitamos robarle la fe a otros es el Espìritu Santo el que le revela a Cristo como el ùnico y suficiente Salvador, no necesitamos coseguir a toda costa prosèlitos ni atacar para conseguirlos, pero predicar el Evangelio y testificar de Cristo que es Camino, Verdad y Vida.