Re: EL GRAN SECRETO TEOLÓGICO DE ESPASMO...
Mi querido Espasmo, ¿Qué sabes de Dios?
Dios nos a dado la existencia porque nos ama, supongo que eso lo tienes muy claro, y también en ese amor en el que nos ha creado, nos has creado con un propósito, —la Bienaventuranza—; es decir: participar de su propia Vida, —Él es el Camino, la Verdad y la Vida—. Pero, Él ha querido que la forma en que nosotros hemos de participar de esta vida de Dios, la elijamos cada uno, por ello nos hizo libres y sea nuestra participación de Él en medida que nosotros prefiramos, porque Él se da completamente, pero no impone su amor, sino que da gratuitamente. Entiendes que si eres libre, eres capaz de aceptar la vida o de no aceptarla, y Dios que es Dios, sabe exactamente lo que vas a hacer, sin sujetarte a un destino, sino que Él lo sabe, ÉL lo conoce, pero que lo ames o no lo ames, no cambia que Dios te ame, y por ello existes, y Dios que te ama, providente te llama con gracia.
Dios, por ser Dios, no tiene necesidad de nada para ser feliz o para tener gloria, ¡Él es Dios¡ Él te ama y si has entendido que por ser Dios, sabe todo, sabe en ello que los hombres pecamos, el hombre ofende a Dios, —Dios ha creado todo Dios nos da la existencia—, ¿Cómo le pagara el hombre? No puede, simplemente la deuda a Dios es irreparable, depende de Él perdonarnos, pero Dios, no puede ser contrario a sí mismo, y de manera igual que no impone su amor, no impone su perdón. Dios que sabe todo, ha creado al hombre. Porque antes de hacer al hombre, había ya hecho el camino para la salvación, sino has entendido que sólo Dios salva, ¿Cómo entender quién es Nuestro Señor Jesucristo? Esa primicia de su Creación, no es otra que la entrada del Salvador al mundo, y aclaro que no es el Salvador, sino la entrada, la que es llena de gracia, y llamada por siempre Bienaventurada, por eso desde el inicio para los creyentes la salvación fue en el seno materno, para hacer a los hombres imagen de Dios y semejanza de Dios, Dios es hombre, y al entrar al mundo, de manera semejante a nosotros, nos da la dignidad de ser semejantes, al ser como Él, —siendo cada uno Cristo; siendo todos uno en Cristo—, por eso no retuvo avidamente ser igual a Dios, por eso la Escritura dice que hizo al hombre a imagen de Dios, a imagen de Dios los formo hombre y mujer.
La Escritura dice, que en principio formo todo linaje humano, y conforme a su designio desde la eternidad decidido para cada uno el tiempo en que entraríamos al mundo, pues nos ama y nos conoce antes de formarnos, porque desde el principio nos ha dado existencia amándonos. Siendo así, puedes entender un poco que Dios conozca a quienes participaran de la Bienaventuranza, y quienes en su libertad, no lo harán, pero no será por obras, sino por gracia de Dios, porque solo cabe en Dios dar el perdón y salvarnos, salvara y perdonara a quienes lo aman, porque Él que lo ama vive con cuidado y celo éste amor, cuidando cumplir su voluntad, y a imitación de Dios, por Él y en Él, amando a quienes Dios ama, y amando toda su obra. La fe se vive con obras; estos son los que buscan ser perdonados, estos los que buscan ser salvados.
Esa es la Fe, hay que preserverar por amor a Dios, los llamados a la santidad, apartados en Cristo para ser santos. Esto mismo lo aborda la parte de Revelaciones.
Mi querido Espasmo, ¿Qué sabes de Dios?
Dios nos a dado la existencia porque nos ama, supongo que eso lo tienes muy claro, y también en ese amor en el que nos ha creado, nos has creado con un propósito, —la Bienaventuranza—; es decir: participar de su propia Vida, —Él es el Camino, la Verdad y la Vida—. Pero, Él ha querido que la forma en que nosotros hemos de participar de esta vida de Dios, la elijamos cada uno, por ello nos hizo libres y sea nuestra participación de Él en medida que nosotros prefiramos, porque Él se da completamente, pero no impone su amor, sino que da gratuitamente. Entiendes que si eres libre, eres capaz de aceptar la vida o de no aceptarla, y Dios que es Dios, sabe exactamente lo que vas a hacer, sin sujetarte a un destino, sino que Él lo sabe, ÉL lo conoce, pero que lo ames o no lo ames, no cambia que Dios te ame, y por ello existes, y Dios que te ama, providente te llama con gracia.
Dios, por ser Dios, no tiene necesidad de nada para ser feliz o para tener gloria, ¡Él es Dios¡ Él te ama y si has entendido que por ser Dios, sabe todo, sabe en ello que los hombres pecamos, el hombre ofende a Dios, —Dios ha creado todo Dios nos da la existencia—, ¿Cómo le pagara el hombre? No puede, simplemente la deuda a Dios es irreparable, depende de Él perdonarnos, pero Dios, no puede ser contrario a sí mismo, y de manera igual que no impone su amor, no impone su perdón. Dios que sabe todo, ha creado al hombre. Porque antes de hacer al hombre, había ya hecho el camino para la salvación, sino has entendido que sólo Dios salva, ¿Cómo entender quién es Nuestro Señor Jesucristo? Esa primicia de su Creación, no es otra que la entrada del Salvador al mundo, y aclaro que no es el Salvador, sino la entrada, la que es llena de gracia, y llamada por siempre Bienaventurada, por eso desde el inicio para los creyentes la salvación fue en el seno materno, para hacer a los hombres imagen de Dios y semejanza de Dios, Dios es hombre, y al entrar al mundo, de manera semejante a nosotros, nos da la dignidad de ser semejantes, al ser como Él, —siendo cada uno Cristo; siendo todos uno en Cristo—, por eso no retuvo avidamente ser igual a Dios, por eso la Escritura dice que hizo al hombre a imagen de Dios, a imagen de Dios los formo hombre y mujer.
La Escritura dice, que en principio formo todo linaje humano, y conforme a su designio desde la eternidad decidido para cada uno el tiempo en que entraríamos al mundo, pues nos ama y nos conoce antes de formarnos, porque desde el principio nos ha dado existencia amándonos. Siendo así, puedes entender un poco que Dios conozca a quienes participaran de la Bienaventuranza, y quienes en su libertad, no lo harán, pero no será por obras, sino por gracia de Dios, porque solo cabe en Dios dar el perdón y salvarnos, salvara y perdonara a quienes lo aman, porque Él que lo ama vive con cuidado y celo éste amor, cuidando cumplir su voluntad, y a imitación de Dios, por Él y en Él, amando a quienes Dios ama, y amando toda su obra. La fe se vive con obras; estos son los que buscan ser perdonados, estos los que buscan ser salvados.
Esa es la Fe, hay que preserverar por amor a Dios, los llamados a la santidad, apartados en Cristo para ser santos. Esto mismo lo aborda la parte de Revelaciones.