Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
Sabemos por los cuatro evangelistas, que ningún apóstol tuvo supremacía sobre los demás. Sabemos por la carta de Pablo a los romanos, que Roma no es Sede Apostólica. Pero vemos la hipotética presencia de Pedro en la ciudad de Roma.
Sabiendo que hasta el año 58 Pedro no había estado en Roma, podemos escudriñar en las Escrituras mismas.
Sabemos que a Pedro y Juan le había sido encomendado el ministerio de la circuncisión y a Pablo y Bernabé el de los gentiles (Gálatas 2:7-9). Entonces nada tenía que hacer Pedro en una comunidad de gentiles (Romanos 1:13-15). Lo que hace puré de mentiras y leyendas,los 25 años, 6 meses y dias del episcopado de Pedro en Roma.
Pero cabe la posibilidad que haya estado después, porque recordemos que muchos judios habían retornado a Roma, despuésde la expulsion de Claudio y la primera parte del gobierno de Nerón fue bastante buena, para los judios y los Nazarenos o Del Camino.
El libro de los Hechos, en los primeros 12 capítulos habla de Pedro, pero no da la menor señal de un hipotético viaje del apóstol a Roma, no es el caso de Pablo que si lo hace.
El problema para los paganos, es que cuando Pablo llega en cadenas a Roma por el año 61, salieron los principales cristianos a encontrarlo a 25 Km de la ciudad, digamos que Pedro por haber sido muy mayor, no podia darse esa caminata, pero nada más llegar Pablo a Roma le escribe a los
Efesios 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristopor la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:
Hasta
Efesios 6:24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.
Y ni una sola palabra sobre la presencia del apóstol Pedro en Roma. Luego tenemos la carta a los
Filipenses 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos:
Hasta el final
Filipenses 4:23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Tampoco, ni una sola palabra del hipotético obispo de la ciudad ¿O es que tampoco estaba ahí? Pero sigamos, le escribe también a los
Colosenses 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Completo hasta
Colosenses 4:18 La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.
Y tampoco tenemos a Pedro en Roma, por ninguna parte, pero había más, Pablo le escribe una breve carta desde su cautiverio en Roma a
Filemon 1:1 Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro,
Hasta el versículo
25 La gracia de nuestro SeñorJ esucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
Tampoco, ¿Como podía ser posible que ignorara a Pedro? Pues ya van CUATRO Epístolas de Pablo DESDE Roma y ni una Palabra sobre el obispo, pero sigamos, porque también le escribió a los
Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
Pese a toda la controversia de esta carta, tampoco aparece por ninguna parte el apóstol Pedro en Roma, porque hasta
Hebreos 13:24 Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
5 La gracia sea con todos vosotros. Amén.
Y tampoco la menor noticia de Pedro en Roma, Pablo le escribe su última Epístola a
2 Timoteo 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús,
Esta Epístola tiene cosas muy decidoras, como que confirma que estaba cerca de la muerte:
2 Timoteo 4:6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Sabe que su fin está cercano ¿Junto a Pedro como dicen en Roma? Pues es imposible porque nombra a:
2 Timoteo 4:10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.
¿Y Pedro? Nada todavía...
2 Timoteo 4:11 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.
12 A Tíquico lo envié a Efeso.
13 Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.
14 Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.
15 Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.
Vaya con el apóstol Pablo que pasa por encima del hipotético "obispo" y manda gente a otros lados, pero lo raro es que Pedro sigue sin aparecer.
2 Timoteo 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
NINGUNO ¿Y Pedro?
2 Timoteo 4:21 Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
22 El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.
Después de eso nada, su ejecución y Pedro sin aparecer por Roma, pero:
1 Pedro 1:1 Pedro,apóstol de Jesucristo,a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
Vaya dice Pedro apóstol y no jefe de los obispos, saluda obviamente a comunidades judías en la diáspora y luego en el versículo
5 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
Leo que es solo anciano también CON ellos, pues reconoce no estar sobre nadie, ni bajo nadie y si eso lo reconoce el apóstol Pedro mismo, lo demás huelga. Luego cabe la pregunta si no estaba en Roma ¿Donde estaba Pedro? Él mismo lo dice en versículos siguentes:
13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.
14 Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.
Obvio, entre los judios, tal como habían acordado (Galatas 2:7-9), porque el apóstol Pedro, ya era cumplidor de su palabra, la que había dado en Jerusalén, la única sede, donde Jesucristo edificó su iglesia y de la que es piedra angular.<u1></u1>
<u1></u1>Ahora la contienda no es entre nosotros, es entre la Palabra de Dios y la palabra de los hombres, que como quedó demostrada en la cita de Irineo, al respecto, es absolutamente falsa.
¿A quién creerle? ¿A Dios, al Espíritu Santo o los hombres?
Sabemos por los cuatro evangelistas, que ningún apóstol tuvo supremacía sobre los demás. Sabemos por la carta de Pablo a los romanos, que Roma no es Sede Apostólica. Pero vemos la hipotética presencia de Pedro en la ciudad de Roma.
Sabiendo que hasta el año 58 Pedro no había estado en Roma, podemos escudriñar en las Escrituras mismas.
Sabemos que a Pedro y Juan le había sido encomendado el ministerio de la circuncisión y a Pablo y Bernabé el de los gentiles (Gálatas 2:7-9). Entonces nada tenía que hacer Pedro en una comunidad de gentiles (Romanos 1:13-15). Lo que hace puré de mentiras y leyendas,los 25 años, 6 meses y dias del episcopado de Pedro en Roma.
Pero cabe la posibilidad que haya estado después, porque recordemos que muchos judios habían retornado a Roma, despuésde la expulsion de Claudio y la primera parte del gobierno de Nerón fue bastante buena, para los judios y los Nazarenos o Del Camino.
El libro de los Hechos, en los primeros 12 capítulos habla de Pedro, pero no da la menor señal de un hipotético viaje del apóstol a Roma, no es el caso de Pablo que si lo hace.
El problema para los paganos, es que cuando Pablo llega en cadenas a Roma por el año 61, salieron los principales cristianos a encontrarlo a 25 Km de la ciudad, digamos que Pedro por haber sido muy mayor, no podia darse esa caminata, pero nada más llegar Pablo a Roma le escribe a los
Efesios 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristopor la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:
Hasta
Efesios 6:24 La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.
Y ni una sola palabra sobre la presencia del apóstol Pedro en Roma. Luego tenemos la carta a los
Filipenses 1:1 Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos:
Hasta el final
Filipenses 4:23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Tampoco, ni una sola palabra del hipotético obispo de la ciudad ¿O es que tampoco estaba ahí? Pero sigamos, le escribe también a los
Colosenses 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Completo hasta
Colosenses 4:18 La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.
Y tampoco tenemos a Pedro en Roma, por ninguna parte, pero había más, Pablo le escribe una breve carta desde su cautiverio en Roma a
Filemon 1:1 Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro,
Hasta el versículo
25 La gracia de nuestro SeñorJ esucristo sea con vuestro espíritu. Amén.
Tampoco, ¿Como podía ser posible que ignorara a Pedro? Pues ya van CUATRO Epístolas de Pablo DESDE Roma y ni una Palabra sobre el obispo, pero sigamos, porque también le escribió a los
Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
Pese a toda la controversia de esta carta, tampoco aparece por ninguna parte el apóstol Pedro en Roma, porque hasta
Hebreos 13:24 Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
5 La gracia sea con todos vosotros. Amén.
Y tampoco la menor noticia de Pedro en Roma, Pablo le escribe su última Epístola a
2 Timoteo 1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús,
Esta Epístola tiene cosas muy decidoras, como que confirma que estaba cerca de la muerte:
2 Timoteo 4:6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Sabe que su fin está cercano ¿Junto a Pedro como dicen en Roma? Pues es imposible porque nombra a:
2 Timoteo 4:10 porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia.
¿Y Pedro? Nada todavía...
2 Timoteo 4:11 Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio.
12 A Tíquico lo envié a Efeso.
13 Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos.
14 Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos.
15 Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras.
Vaya con el apóstol Pablo que pasa por encima del hipotético "obispo" y manda gente a otros lados, pero lo raro es que Pedro sigue sin aparecer.
2 Timoteo 4:16 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta.
NINGUNO ¿Y Pedro?
2 Timoteo 4:21 Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.
22 El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén.
Después de eso nada, su ejecución y Pedro sin aparecer por Roma, pero:
1 Pedro 1:1 Pedro,apóstol de Jesucristo,a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia,
Vaya dice Pedro apóstol y no jefe de los obispos, saluda obviamente a comunidades judías en la diáspora y luego en el versículo
5 Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada:
Leo que es solo anciano también CON ellos, pues reconoce no estar sobre nadie, ni bajo nadie y si eso lo reconoce el apóstol Pedro mismo, lo demás huelga. Luego cabe la pregunta si no estaba en Roma ¿Donde estaba Pedro? Él mismo lo dice en versículos siguentes:
13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.
14 Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.
Obvio, entre los judios, tal como habían acordado (Galatas 2:7-9), porque el apóstol Pedro, ya era cumplidor de su palabra, la que había dado en Jerusalén, la única sede, donde Jesucristo edificó su iglesia y de la que es piedra angular.<u1></u1>
<u1></u1>Ahora la contienda no es entre nosotros, es entre la Palabra de Dios y la palabra de los hombres, que como quedó demostrada en la cita de Irineo, al respecto, es absolutamente falsa.
¿A quién creerle? ¿A Dios, al Espíritu Santo o los hombres?