Re: El Concilio de Constanza y el Mito de la Sucesión Apostólica.
SIGAMOS
El papa Clemente VII no podía acceder fácilmente a los deseos de Enrique VII, no tanto por escúpulos de conciencia como por conveniencias políticas. Si accedía a los deseos de monarca inglés, se enemistaba con el poderoso Carlos V. Ante tan embarazosa disyuntiva no es de extrañar que el papa aplazase cuento le fuera posible su decisión final. Si la legislación romana y el pensamiento del papa eran tan claros, en relación con la materia, como desearian hacernos creer los romanistas...(bien los romanistas no desean hacernos creer nada a los protestantes. A quienes desean hacerselo creer es a los papanatas que estan dispuestos a creer en lo más inverosimil y que, cuanto más absurdo mucho mejor)...¿Por qué tanta demora en pronunciar una sentencia resolutoria? La cuestión fue aplazádose desde 1527 a 1534. Carlos V era un monarca demasiado poderoso para que el papa se atreviera a desdeñar su ira. Finalmente, Roma se inclinó por Carlos. Su decisión fue puramente política.
Enrique VIII implantó entonces en su pais el cisma, en nombre del cual persiguió tanto a protestantes como católicos. Con aquellos no tenía que cambiar de actitud , pues siempre les había perseguido sea con la pluma o con la espada. En el 1539, instauró un reino de terror que solo terminó con su muerte en 1547. Enrique VIII fue cismático, jamás protestante. Murió rezando el rosario. El reconocimiento de las doctrinas de la Reforma en Inglaterra data del año 1549 en que se publicó el "Prayer Book" y de 1571 al formularse importantes artículos de la confesión anglicana.
Fue la muerte de este rey la que abrió las puertas de Inglaterra a la Reforma, no su vida
(Para más detalles ir a W.H.D. (Evangelical Protestans Society) citado por Christian Heritage Magasine. Diciembre, 1962. p. 11.)
Hay un detalle que se me hace irresisteble el citarlo. Se trata de la estulticia y falta total de conocimientos del papa Clemente VII.
La Nación que le paró los pies al más poderoso de todos los papas,
Inocencio III., ¿se iba aminalar ante Carlos V y el papa de marras?
Lo cierto es que el romanismo perdió definitivamente Inglaterra y el Norte de América,
SEGUIRÁ
SIGAMOS
El papa Clemente VII no podía acceder fácilmente a los deseos de Enrique VII, no tanto por escúpulos de conciencia como por conveniencias políticas. Si accedía a los deseos de monarca inglés, se enemistaba con el poderoso Carlos V. Ante tan embarazosa disyuntiva no es de extrañar que el papa aplazase cuento le fuera posible su decisión final. Si la legislación romana y el pensamiento del papa eran tan claros, en relación con la materia, como desearian hacernos creer los romanistas...(bien los romanistas no desean hacernos creer nada a los protestantes. A quienes desean hacerselo creer es a los papanatas que estan dispuestos a creer en lo más inverosimil y que, cuanto más absurdo mucho mejor)...¿Por qué tanta demora en pronunciar una sentencia resolutoria? La cuestión fue aplazádose desde 1527 a 1534. Carlos V era un monarca demasiado poderoso para que el papa se atreviera a desdeñar su ira. Finalmente, Roma se inclinó por Carlos. Su decisión fue puramente política.
Enrique VIII implantó entonces en su pais el cisma, en nombre del cual persiguió tanto a protestantes como católicos. Con aquellos no tenía que cambiar de actitud , pues siempre les había perseguido sea con la pluma o con la espada. En el 1539, instauró un reino de terror que solo terminó con su muerte en 1547. Enrique VIII fue cismático, jamás protestante. Murió rezando el rosario. El reconocimiento de las doctrinas de la Reforma en Inglaterra data del año 1549 en que se publicó el "Prayer Book" y de 1571 al formularse importantes artículos de la confesión anglicana.
Fue la muerte de este rey la que abrió las puertas de Inglaterra a la Reforma, no su vida
(Para más detalles ir a W.H.D. (Evangelical Protestans Society) citado por Christian Heritage Magasine. Diciembre, 1962. p. 11.)
Hay un detalle que se me hace irresisteble el citarlo. Se trata de la estulticia y falta total de conocimientos del papa Clemente VII.
La Nación que le paró los pies al más poderoso de todos los papas,
Inocencio III., ¿se iba aminalar ante Carlos V y el papa de marras?
Lo cierto es que el romanismo perdió definitivamente Inglaterra y el Norte de América,
SEGUIRÁ