REFLEXIÓN DE NATANAEL EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO A HORA Y 20 DE FINALIZAR.
Un "Nombre" es algo abstracto, en el caso de Jesús solo es la unión 5 letras "Jesús".
Cuando la biblia habla de un Nombre sobre todo nombre, como aquí:
Hch 4:11 Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
Hch 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
No está enseñando el nombre de "Jesús" como si fuera una frase mágica como, por ejemplo:
"Ábrete, Sésamo"
Del cuento de "Ali Babá y los cuarenta ladrones" de "Las mil y una noches".
Cuando Pedro habla con denuedo, sobre Jesús, ante las autoridades judías, está lleno del Espíritu Santo, está unido a Cristo, y es Cristo el autor del hombre sanado, por medio de Pedro en unión vital con el Cristo siempre viviente, no se trata como hacen los pentecostales chapuceros:
"En el nombre de Jesús te declaro sano" y listo.
El nombre de Jesús no es una fórmula mágica.
Porque esta es la misma conducta de los católicos romanistas cuando usan la cruz como amuleto para espantar demonios, hacer exorcismos o encantamientos.
Ahora, Pedro y los demás apóstoles supieron todo lo que ocurrió a orillas del río jordán, cuando el cielo se abrió dejando oír la voz del Padre.
Cuando bautizaban en el nombre de Jesús, no iban a dejar al Padre por fuera o al Espíritu Santo, a la hora de bautizar, ¿No estaban presentes todos juntos cuando en Mateo 28:19 les ordenó como hacerlo?
El hecho de que no aparezca el nombre del Padre y el Espíritu Santo, tal como ordenó el Señor, solo es un asunto de verdad sabida y buena fe guardada.
Pablo doblaba sus rodillas delante del Padre de nuestro Señor Jesucristo, y si alguna vez bautizo a alguno, no creo que lo haya dejado por fuera y mucho menos al Espíritu Santo.
La Preeminencia de Cristo es tal, que su mandato bautismal a todas las naciones, en sus discípulos unidos vitalmente a él, no se cuestiona, se acata con un santo amor.
Es muy triste el estado espiritual de estos bautizantes sectarios, que bautizan solo en el nombre de Jesús, como si el mandato de Cristo se pudiese arrojar al cesto de lo innecesario.
Pero no quieren corregirse.
