Bien, creo que sería bueno que exponga de manera más clara los puntos que he estado defendiendo en el tema.
Primero, el ateísmo es una cosmovisión que mantiene la inexistencia de cualquier dios o divinidad, así, la moral no depende de ningún ser divino, la verdad tampoco. Probablemente lo único real sea el mundo natural, aunque también podría existir el mundo sobrenatural, pero no un dios (o dioses) en el. De hecho, podrían existir distintas realidades, pero no un dios(o dioses) en ninguna de ellas.
Segundo, al rechazar la existencia de un ser metafísico, perfecto, creador de todo lo existente y de existencia necesaria (Dios o dioses), ante el ateísmo queda la opción de establecer que la moral y la verdad se establecen de 1 forma posible y esta es, en los seres contingentes. Los seres humanos establecerán y/o descubrirán la verdad en el universo y la moral en este por medio de sus sentidos y sus capacidades cognitivas.
Tercero, los seres humanos que establecerán y/o descubrirán la verdad y la moral en el universo por medio de sus capacidades cognitivas y sus sentidos, deben caer en cuenta que no tienen forma de presentar evidencia o un argumento lo suficientemente fuerte como para justificar la confianza que hay en sus capacidades cognitivas y en sus sentidos para conocer la realidad, lo que significa que lo hacen por fe. Algunas de las dudas que no pueden resolver satisfactoriamente son:
- ¿Estamos experimentando una falsa realidad generada por algún mecanismo conocido o desconocido?
- Sobre nuestras capacidades cognitivas, si estas han evolucionado para sobrevivir ¿Tenemos pruebas de que han llegado a ser lo suficientemente confiables como para establecer verdades y que no solo sirven para sobrevivir independientemente de lo que es verdad o mentira?
Y estos 2 elementos (de ejemplo) son suficientes para dar evidencia de que el ser humano no tiene como comprobar que su cognición y sus sentidos para conocer la realidad (o lo que creen que es la realidad) sean confiables. Por lo tanto, han de depositar en mayor o menor medida fe en estas, sus capacidades, para poder seguir adelante con sus vidas y sus roles como entes sociales (miembros de un sistema sea este real o ilusorio).
Cuarto, el punto tres tiene consecuencias evidentes. Si la fe es la base para confiar en nuestra cognición, la cual servirá para formular las metodologías y principios que, más adelante, nos servirán para establecer nuestros marcos de conocimiento teórico acerca del mundo, entonces estas metodologías y principios, a pesar de demostrar ser útiles al arrojar los resultados esperados y deseados, descansarían, en última instancia, todos en la fe deposita en la cognición que los creo. La correspondencia entre la metodología, el experimento y los resultados, no serviría de nada para sostener la ausencia de fe en la cognición y los sentidos, puesto que, hasta donde sabemos, es posible, en el peor de los casos, que estemos existiendo en una completa ilusión, generada por algún mecanismo desconocido o conocido, por lo que, dichas correspondencias, solo serian parte de la dinámica de la ilusión, la cual buscaría dar la impresión de realidad, aun cuando no lo sea.
Quinto, el punto cuatro tiene consecuencias evidentes. Si al final, todas las metodologías y principios que nos sirven para establecer marcos teóricos de conocimiento sobre el mundo, descansan en la fe que depositamos en nuestra cognición y nuestros sentidos, entonces, la única forma de decir que ciertas metodologías y principios son validos y aceptables y que otras metodologías y principios, no lo son, es la fuerza de la mayoría. La mayoría de los seres humanos decidirían, a favor de sus intereses, cuales metodologías y principios son apropiados para conocer correctamente el mundo y obtener conocimiento confiable y cuales metodologías y principios no lo son. Sin embargo, esto sería imposición por mayoría y en esencia, todas las metodologías y principios serian validos y confiables, dependiendo la opinión de cada sujeto, pues la validez y la confiabilidad, al final, descansa en la cognicion y los sentidos, los cuales son aceptados por fe y los cuales son propios de cada sujeto, por lo que cada sujeto es libre de elegir, en base a su cognición y sus sentidos, sostenidos por fe, cual metodología y cual principio le parece más adecuado para interpretar la realidad. (Esto, por causa de lo expuesto en el punto número 2) Esto, es relativismo, el sujeto elige lo que le parece adecuado, según su opinión.
Sexto, el quinto punto tiene consecuencias evidentes. Si al final, el relativismo es la realidad en la existencia humana (aunque la mayoría de estos humanos se empeñen en seleccionar ciertas metodologías y principios para postular una objetividad epistemológica, la cual buscaría la auto-comprobación en base al éxito obtenido en sus experimentaciones, lo cual, como vimos en el punto cuatro, es inútil para refutar que la fe es el sosten de todo este sistema), esto significa que todos los puntos de vista en los seres humanos son correctos y validos, pues todos descansan en los productos de su cognición y sentidos. Así, dos proposiciones que se niegan mutuamente, llegarían a ser ciertas a la vez, por ejemplo a) Dios existe y b) Dios no existe, serian ciertas al mismo tiempo. Esto, en esencia, significa que nada es verdadero objetivamente hablando, ni nada es falso, objetivamente hablando, sino que todo es relativo, dependiente de la opinión humana, de su cognición. Pero esto significa que esa verdad y esa mentira, esa bondad y esa maldad, son solo productos de la razón humana, por tanto, solo están en las mentes de los humanos y no en la realidad. Al ser esto así, la verdad, la mentira, lo bueno y lo malo, solo serian ilusiones en la mente del sujeto, ilusiones que son quizá, ventajosas para sobrevivir, pero no verdades o mentiras. Esto, es nihilismo, es decir, la inexistencia de algún valor, propósito, significado, verdad, etc. en la realidad.
Séptimo, el sexto punto tiene consecuencias evidentes. Si al final, el ateísmo guía lógicamente al relativismo y el relativismo guía lógicamente al nihilismo, significa que la cosmovisión ateísta revienta desde dentro. El nihilismo declara que no hay verdad, no hay nada seguro, por tanto, el ateísmo que sostiene la inexistencia de Dios, no contiene verdad en sí mismo, es decir, el ateísmo guía lógicamente al rechazo del contenido de la posición ateísta. “Dios no existe”, siendo una proposición que pretende ser verdadera, sucumbe ante el nihilismo que rechaza la existencia de verdades. Por lo tanto, el ateísmo es una cosmovisión que se auto-refuta y no debería ser sostenida como una posición intelectualmente seria.
Espero mis hermanos en la fe estén de acuerdo con mi argumentación, pues en ella intento resumir todos los puntos que hemos estado debatiendo.
Saludos.