Re: EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA SERÁ ANTES O DESPUES DE LA TRIBULACION ?
Testigos presenciales de la gloria de Cristo
2Pe 1:16 Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad.
2Pe 1:17 Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.
2Pe 1:18 Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte santo.
2Pe 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
2Pe 1:20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
2Pe 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
En lugar de discutir porque más bien no analizan este pasaje que arroja bastante luz acerca de la venida del Señor.
1. La Esperanza de la Iglesia.
2. La Palabra Profética.
Este pasaje es sumamente esclarecedor si se le pone la atención y reflexión debida.
¿Que es lo que Dios nos está mostrando en esta escena?
Nótese que el v.16 habla de la "venida y majestad de nuestro Señor Jesucristo"
Y enseguida se nos muestra los elementos que constituyen este escenario, veamos:
a) Los santos del AT muertos estaban representados en Moisés como ya resucitados.
b) Los santos de la Iglesia trasladados al cielo representados en el profeta Elías sin haber pasado por la muerte.
c) El Señor Jesucristo investido de gloria delante de ellos y hablando con ellos.
d) Los santos vivos en cuerpos naturales representados por Pedro, Santiago y Juan.
Este cuadro es la más viva confirmación de la Palabra profética...pero hay algo más, completamente distinto y superior en carácter, leemos:
"
hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones"
Esta declaración no debe ser interpretada como en referencia al día del reinado de Cristo brillando sobre el mundo...tal interpretación destruye por completo el valor espiritual de esta declaración porque conduce al creyente de la Iglesia a quedar atrapado en el Reino Milenial...siendo que su cédula ha sido expedida en el cielo por Cristo mismo (Fil.3:20).
Empezando porque las estrellas solo son visibles al comenzar la noche, nunca al comenzar la mañana.
Este es un asunto de discernimiento espiritual en nuestros corazones.
El poder del Espíritu Santo dirige al redimido a tomar posesión de la esperanza que le es propia como de uno que pertenece a Cristo en el cielo y que al mismo tiempo es extranjero y peregrino aquí en la tierra.
Aquí somos pasajeros en tránsito rumbo a la Casa del Padre en el cielo.
1Th 5:5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.
En el arrebatamiento de la Iglesia al cielo...el Señor no nos sorprende como va a sorprender a todos aquellos moradores de la tierra a quienes el Señor visitará inesperadamente, como ladrón en la noche, en un período de angustia para Jacob, que la misma palabra profética señala como "el día del Señor".
Jer_30:7 ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.
En el arrebatamiento de la Iglesia el escenario esta pleno de Amor y Gratitud hacia Aquel que nos amó y redimió con su preciosa sangre en el altar de la cruz...
Es el Novio viniendo por la Novia para conducirla a la Casa del Padre en el cielo y una vez allí, celebrar las Bodas del Cordero.
Nosotros no somos moradores de la tierra (Psa_37:9; Psa_37:11;Psa_37:22;Psa_37:29;Isa_60:21) como lo es Israel y las naciones gentiles.
Nosotros, su Amada Iglesia, somos habitantes del cielo:
Php_3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Eph_1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual
en los lugares celestiales en Cristo,
Eph_2:6 y juntamente con él nos resucitó,
y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
La Esperanza de la Iglesia es Cristo...para trasladarnos al cielo.
Esta Bendita Esperanza del Cristiano ha sufrido mucho cuando se confunde con la Palabra Profética.
Pero la Iglesia se aferra a su promesa por encima de cualquier otra instancia que destruye la unión indisoluble entre Cristo y su Iglesia, en la figura del Matrimonio, pues somos parte de su Cuerpo, de su carne y de sus huesos (Ef.5:30).
El prometió que nos llevaría a la Casa de su Padre Dios en el cielo...¿Por qué tengo que dudarlo?
Y al final de Biblia tal esperanza cobra mucha más fuerza cuando leemos:
Rev_22:20 El que da testimonio de estas cosas dice:
Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
El creyente que es propiedad de Cristo no requiere que allí, en la respuesta:
"Amén; sí, ven, Señor Jesús."
Este escrita la Palabra Iglesia....porque nuestra Esperanza es El.
Natanael1