El anticristo o anticristos enseñara a no cumplir la ley de Dios, que tal esta abrogada eliminada. Ese es su mayor engaño de apostasia.


Mi pregunta de inicio fue acerca de si guardas el decálogo bíblico o el decálogo del catecismo.

A esto respondiste más de lo que te pregunté; diciendo que en ambos documentos los mandamientos son los mismos. De esta afirmación, deduzco que conoces el catecismo.

Por lo mismo tú pregunta me sale sobrando.
Mejor, ya que dices que son los mismos mandamientos, dime donde está en la sagrada escritura, el “santificarás las fiestas”.
Inconsecuente es la persona que exige a los demás un comportamiento que él mismo no cumple
Evades responder ¿por qué?
Afirmaste que en el catecismo el tercer mandamiento es: "santificarás las fiestas"
Lo menos que podrías hacer es mostrar en que parte el catecismo afirma esto, para confirmar que tu afirmación es verdadera

¿No puedes hacerlo?
¿Deberé concluir que tu afirmación es insidiosa, que acostumbras utilizar una mentira para difamar?
 
Inconsecuente es la persona que exige a los demás un comportamiento que él mismo no cumple
Evades responder ¿por qué?
Afirmaste que en el catecismo el tercer mandamiento es: "santificarás las fiestas"
Lo menos que podrías hacer es mostrar en que parte el catecismo afirma esto, para confirmar que tu afirmación es verdadera

¿No puedes hacerlo?
¿Deberé concluir que tu afirmación es insidiosa, que acostumbras utilizar una mentira para difamar?

Noto que te hice enojar.
No fue mi intención.
Al verte defender con entusiasmo los mandamientos de Dios, creí que estabas de parte del decálogo bíblico. Pero al parecer supongo que no.
 
Noto que te hice enojar.
No fue mi intención.
Tomaré esto como una disculpa; reconozco que no eres un cobarde, has dado la cara. Eso se agradece
Es tanta la propaganda anticatólica basada en mitos que cualquiera puede repetir lo que oye o lee
(Hay páginas web católicas que escriben: el tercer mandamiento es santificar las fiestas. No es así)
 
Tomaré esto como una disculpa; reconozco que no eres un cobarde, has dado la cara. Eso se agradece
Es tanta la propaganda anticatólica basada en mitos que cualquiera puede repetir lo que oye o lee
(Hay páginas web católicas que escriben: el tercer mandamiento es santificar las fiestas. No es así)

Si el tercer mandamiento del catecismo no dice: “santificarás las fiestas” tu deber era y es corregirme y no entrar en dimes y diretes.

Dime pues como dice tal
mandamiento en el catecismo oficial.
 
Al verte defender con entusiasmo los mandamientos de Dios, creí que estabas de parte del decálogo bíblico. Pero al parecer supongo que no.
Es así, defiendo el decálogo bíblico
Pero, independiente de eso, no tolero que se tergiverse lo que cualquiera diga, escriba o enseñe, así sea una persona o una iglesia
 

Si el tercer mandamiento del catecismo no dice: “santificarás las fiestas” tu deber era y es corregirme y no entrar en dimes y diretes.

Dine pues como dice tal
mandamiento en el catecismo oficial.
¿Por qué surgió este entredicho?
A causa de tu pregunta

Tú guardas los mandamientos del decálogo bíblico, o guardas los mandamientos del decálogo del catecismo ?
Hiciste una diferencia, como si fueran distintos (una frase con doble intención)
 
Dime pues como dice tal
mandamiento en el catecismo oficial.
Catecismo de la Iglesia Católica
SEGUNDA SECCIÓN
LOS DIEZ MANDAMIENTOS


CAPÍTULO PRIMERO
«AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN,
CON TODA TU ALMA Y CON TODAS TUS FUERZAS»

ARTÍCULO 3
EL TERCER MANDAMIENTO


«Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios. No harás ningún trabajo» (Ex 20, 8-10; cf Dt 5, 12-15).
«El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es Señor del sábado» (Mc 2, 27-28).​
I. El día del sábado

2168 El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: “El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor” (Ex 31, 15).

2169 La Escritura hace a este propósito memoria de la creación: “Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el día del sábado y lo hizo sagrado” (Ex 20, 11).
 



Dime pues como dice el tercer
mandamiento en el catecismo oficial.
Continúa así, explicando que el Domingo no reemplaza al sábado sino que lo sucede cronológicamente dándole plenitud al sábado


2173 El Evangelio relata numerosos incidentes en que Jesús fue acusado de quebrantar la ley del sábado. Pero Jesús nunca falta a la santidad de este día (cf Mc 1, 21; Jn 9, 16), sino que con autoridad da la interpretación auténtica de esta ley: “El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado” (Mc 2, 27). Con compasión, Cristo proclama que “es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla” (Mc 3, 4). El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf Mt 12, 5; Jn 7, 23). “El Hijo del hombre es Señor del sábado” (Mc 2, 28).

II. El día del Señor

¡Este es el día que ha hecho el Señor, exultemos y gocémonos en él! (Sal 118, 24).​
El día de la Resurrección: la nueva creación

2174
Jesús resucitó de entre los muertos “el primer día de la semana” (Mt 28, 1; Mc 16, 2; Lc 24, 1; Jn 20, 1). En cuanto es el “primer día”, el día de la Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto es el “octavo día”, que sigue al sábado (cf Mc 16, 1; Mt 28, 1), significa la nueva creación inaugurada con la resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor (Hè kyriakè hèmera, dies dominica), el “domingo”:

«Nos reunimos todos el día del sol porque es el primer día [después del sábado judío, pero también el primer día], en que Dios, sacando la materia de las tinieblas, creó al mundo; ese mismo día, Jesucristo nuestro Salvador resucitó de entre los muertos» (San Justino, Apologia, 1,67).​
El domingo, plenitud del sábado

2175
El domingo se distingue expresamente del sábado, al que sucede cronológicamente cada semana, y cuya prescripción litúrgica reemplaza para los cristianos. Realiza plenamente, en la Pascua de Cristo, la verdad espiritual del sábado judío y anuncia el descanso eterno del hombre en Dios. Porque el culto de la ley preparaba el misterio de Cristo, y lo que se practicaba en ella prefiguraba algún rasgo relativo a Cristo (cf 1Co 10, 11):

«Los que vivían según el orden de cosas antiguo han pasado a la nueva esperanza, no observando ya el sábado, sino el día del Señor, en el que nuestra vida es bendecida por Él y por su muerte» (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Magnesios, 9, 1).​
 
El domingo, plenitud del sábado

2175
El domingo se distingue expresamente del sábado, al que sucede cronológicamente cada semana, y cuya prescripción litúrgica reemplaza para los cristianos. Realiza plenamente, en la Pascua de Cristo, la verdad espiritual del sábado judío y anuncia el descanso eterno del hombre en Dios. Porque el culto de la ley preparaba el misterio de Cristo, y lo que se practicaba en ella prefiguraba algún rasgo relativo a Cristo (cf 1Co 10, 11):
Hebreos 4:1 Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. 2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. 3 Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo:

Por tanto, juré en mi ira,
No entrarán en mi reposo;
aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. 4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. 5 Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. 6 Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, 7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:

Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones.
8 Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. 9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. 10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
 
Continúa así, explicando que el Domingo no reemplaza al sábado sino que lo sucede cronológicamente dándole plenitud al sábado


2173 El Evangelio relata numerosos incidentes en que Jesús fue acusado de quebrantar la ley del sábado. Pero Jesús nunca falta a la santidad de este día (cf Mc 1, 21; Jn 9, 16), sino que con autoridad da la interpretación auténtica de esta ley: “El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado” (Mc 2, 27). Con compasión, Cristo proclama que “es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla” (Mc 3, 4). El sábado es el día del Señor de las misericordias y del honor de Dios (cf Mt 12, 5; Jn 7, 23). “El Hijo del hombre es Señor del sábado” (Mc 2, 28).

II. El día del Señor


El día de la Resurrección: la nueva creación

2174
Jesús resucitó de entre los muertos “el primer día de la semana” (Mt 28, 1; Mc 16, 2; Lc 24, 1; Jn 20, 1). En cuanto es el “primer día”, el día de la Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto es el “octavo día”, que sigue al sábado (cf Mc 16, 1; Mt 28, 1), significa la nueva creación inaugurada con la resurrección de Cristo. Para los cristianos vino a ser el primero de todos los días, la primera de todas las fiestas, el día del Señor (Hè kyriakè hèmera, dies dominica), el “domingo”:


El domingo, plenitud del sábado

2175
El domingo se distingue expresamente del sábado, al que sucede cronológicamente cada semana, y cuya prescripción litúrgica reemplaza para los cristianos. Realiza plenamente, en la Pascua de Cristo, la verdad espiritual del sábado judío y anuncia el descanso eterno del hombre en Dios. Porque el culto de la ley preparaba el misterio de Cristo, y lo que se practicaba en ella prefiguraba algún rasgo relativo a Cristo (cf 1Co 10, 11):

Todo lo que has citado lo he leído desde hace mucho, sin embargo no se ajusta al dia del mandamiento bíblico expresado en Exodo 20 y Deuteronomio 5.

Además todo lo que citas no es el tercer mandamiento que el catecumeno aprende de inicio, sino un comentario para justificar por qué la iglesia ha establecido el domingo en lugar del sábado.

Por lo tanto me queda claro que en lo que respecta al día, tu no guardas el día estipulado en la Biblia.
 
El "reposo" del que habla Hebreos 4 es el estado espiritual que se alcanza al vivir en Cristo.
Podríamos equipararlo a "llegar a la Tierra Prometida".

Por lo tanto, todo este pasaje no puede usarse ni para sostener ni para rechazar la observancia del séptimo día.
El séptimo día es mencionado en el pasaje solo como ejemplo de que así como los lectores de la epístola (hebreos) guardaban el séptimo día, así debían aspirar a otro tipo de reposo, espiritual, permanente, único.

Al autor de la epístola a los Hebreos NO LE IMPORTA, para los fines de lo que está escribiendo, si sus lectores guardan o no el séptimo día. NO ES SU TEMA.
Su tema es que acepten a Cristo y entren en su reposo espiritual.
La observancia del séptimo día tiene un lado espiritual, que es eterno, y un lado simbólico y ritual, que es temporal.

Quizá el autor DE POR HECHO que sus lectores siguen guardando el séptimo día, y por eso lo usa como ejemplo. Pero ni les pide que lo dejen de guardar, ni los exhorta a guardarlo.
 
El "reposo" del que habla Hebreos 4 es el estado espiritual que se alcanza al vivir en Cristo.
Podríamos equipararlo a "llegar a la Tierra Prometida".

Por lo tanto, todo este pasaje no puede usarse ni para sostener ni para rechazar la observancia del séptimo día.
El séptimo día es mencionado en el pasaje solo como ejemplo de que así como los lectores de la epístola (hebreos) guardaban el séptimo día, así debían aspirar a otro tipo de reposo, espiritual, permanente, único.

Al autor de la epístola a los Hebreos NO LE IMPORTA, para los fines de lo que está escribiendo, si sus lectores guardan o no el séptimo día. NO ES SU TEMA.
Su tema es que acepten a Cristo y entren en su reposo espiritual.
La observancia del séptimo día tiene un lado espiritual, que es eterno, y un lado simbólico y ritual, que es temporal.

Quizá el autor DE POR HECHO que sus lectores siguen guardando el séptimo día, y por eso lo usa como ejemplo. Pero ni les pide que lo dejen de guardar, ni los exhorta a guardarlo.

A excepción de un renglón de tu comentario, en general me parece bien.
 
La prueba de que existe un lado simbólico o ritual en la observancia del séptimo día es precisamente el hecho que es el séptimo, no el segundo ni el cuarto.
Es altamente probable que la semana tenga un origen mesopotámico muy antiguo, como el mismo relato de la creación.
Ni el universo ni la Tierra ni el hombre fueron creados en un periodo de siete días.
Por lo tanto, el que haya descansado el séptimo tiene un carácter simbólico. No hubo un periodo real de 24 horas de reposo.
Además, Dios sigue creando. No ha parado jamás de crear.


No me mal interprete, hermano @-Marcelino-
Como ex-adventista del séptimo día, conozco las bendiciones espirituales de guardar el sábado. De apartar tiempo para el reposo físico y mental y para dedicarlo a la oración y el servicio.

Si usted quiere guardar el sabath un día específico a la semana, en este caso, el indicado en Éxodo 20, genial. Bien por usted, si le da a esa observancia el carácter espiritual.
LO MALO ocurre es cuando los hermanos adventistas creen que si una persona no dedica tiempo a Dios y al reposo físico/mental PRECISAMENTE el séptimo día, está violando una ley espiritual, está aceptando la marca de la bestia, está entre quienes perseguirán a los que sí lo observen, y finalmente será lanzado al lago de fuego y azufre. Es ahí cuando lo RITUAL toma precedencia sobre lo ESPIRITUAL.

El gran error de la interpretación adventista es ver todo el Decálogo como leyes sin aspecto ritual, material, social o temporal alguno. Y esto no es así.
Podríamos, si usted está de acuerdo, examinar los mandamientos de Éxodo 20 uno por uno en otro hilo.
 
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Reacciones: Jorge Enrique
Por lo tanto me queda claro que en lo que respecta al día, tu no guardas el día estipulado en la Biblia.
Nunca he discutido contigo cuál es el "día estipulado en la biblia"

Aunque, por lo mismo te cité el texto de Hebreos.
(Guardo todos los días, y de forma especial el día del Señor)
Tampoco diré jamás, que estás equivocado al guardar el sábado, esa es tu fe y la respeto con el amor que merece
 
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Reacciones: Pancho Frijoles
Además todo lo que citas no es el tercer mandamiento que el catecumeno aprende de inicio, sino un comentario para justificar por qué la iglesia ha establecido el domingo en lugar del sábado.
Te equivocas, la biblia y el catecismo son indispensables para la formación del catecúmeno. Y en el catecismo aparece como lo cité de él