Ecumenismo Catolico Adventista

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Re: Ecumenismo Catolico Adventista

¿vas a negar que tus hermanos se burlaban de ti y de esos alaridos (que tu creías cánticos) que hacías en tu casa para alabar a la pitonisa white?
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Estimado aitor. Saludos cordiales.

Tú dices:


¿vas a negar que tus hermanos se burlaban de ti y de esos alaridos (que tu creías cánticos) que hacías en tu casa para alabar a la pitonisa white?

Respondo: ¿Fumas hierbas o sueñas cuando lo haces?
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

¿duele la verdad?

para los locos la verdad es lo peor que les puede suceder.

mientras no admitas la realidad no sanarás ni recuperarás la cordura
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Estimado aitor. Saludops cordiales.

Tú dices:


¿duele la verdad?

para los locos la verdad es lo peor que les puede suceder.

mientras no admitas la realidad no sanarás ni recuperarás la cordura

Respondo: Como todos ya han visto y comprobado, el loco es el que se arrodilla ante una virgencita de yeso, y le pide sabiduría e inteligencia.

Ese eres tu, ya que te amparas en este tipo de supersticiones y engaños, contrarios a la Palabra de Dios.
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

tu eres el que besuquea monigotes de santos y tiene problemas besuqueando monigotes de santos.

ya te he dicho muchas veces, gabi, que tu obsesión por virgencitas y monigotes estaba motivado por algún trauma tuyo de juventud.

tienes que solucionar ese trauma hablándolo libremente. sólo si lo haces podrás superar tu trauma.
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

tu eres el que besuquea monigotes de santos y tiene problemas besuqueando monigotes de santos.

ya te he dicho muchas veces, gabi, que tu obsesión por virgencitas y monigotes estaba motivado por algún trauma tuyo de juventud.

tienes que solucionar ese trauma hablándolo libremente. sólo si lo haces podrás superar tu trauma.

Respondo: Otro de los engaños de este brujito.

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Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Z


¿quién es este tipo? ¿el que la ayudó a contactar con su marido muerto?
¿fue en esa bola de cristal en la que adivinó que Jerusalen nunca seria reedificada?

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Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Este aitor, siguiendo el postulado de Ignacio de Loyola, “el fin justifica los medios”; como jesuita es capaz de todo.

No sólo denigra, ofende, levanta falsos testimonios, miente y dice infamias, hace bullying; sino además interviene en los quotes, agregando sus propias palabras tergiversando las del oponente, sino que hace llamadas telefónicas o envía mensajes falsos, a los amigos, familiares o conocidos de su víctima para indisponerlos con su discurso.

Su accionar es tan canallesco, que lo sorprendí usando mi Nick “gabriel47”, atacando a Ellen White y a las enseñanzas adventistas.
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Dime si eso que propaga tu iglesia no es "superstición"
La Iglesia Adventista se acoge al dogma católico trinitario

El Dogma Católico de la Trinidad

“La Trinidad” es el término empleado para designar la doctrina central de la religión cristiana: la verdad de que en la unidad de la Divinidad, hay Tres Personas, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, que son verdaderamente distintas una de la otra.

Todos los santos adorando a la Santísima Trinidad. Grabado de F.T. Moncorner, Misal Domiicano, 1768.
De este modo, en palabras del Credo de Atanasio: "El Padre es Dios, el Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios, y, sin embargo, no hay tres Dioses sino uno solo". En esta Trinidad de Personas, el Hijo es engendrado del Padre por una generación eterna, y el Espíritu Santo procede por una procesión eterna del Padre y el Hijo. Sin embargo, y a pesar de esta diferencia en cuanto al origen, las Personas son co-eternas y co-iguales: todos semejantes no creados y omnipotentes. Esto, enseña la Iglesia, es la revelación respecto a la naturaleza de Dios que Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra a entregarle al mundo, y la que la Iglesia propone al hombre como el fundamento de todo su sistema dogmático.

Es evidente que un dogma tan misterioso presupone una revelación Divina.
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Católicos y Adventistas se Juntaron 2014
El pastor Angel Manuel Rodriguez nos relata la verdad acerca del ecumenismo adventista y de como la iglesia adventista mundial ha estado en permanente dialogo con Iglesia Catolica
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Re: Ecumenismo Catolico Adventista

bueno solo a un chiflado como tu se le ocurre creer las patochadas del embaucador rivera. claro que a ti te estafan los que encuentran agua con varillas asi que no es de extrañar que te estafase rivera
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

A este personaje que envenenaron los miembros de tu Compañía jesuita. Tu amigo y aliado patricio, (el de los grises y reptilianos), lo señala como un gran reformador y predicador.

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¿Tú lo cuestionas ahora?
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

ya se que tu mente está dispuesta a creer cualquier tontería pero la propia web de ese farsante informó que murió de enfermedad y no envenenado. ya se que los chiflados como tu prefieren creer en fantasías a la propia realidad.
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Dime entonces javierandrés: ¿Cuál es tu opinión?
VATICANO, 25 Ene. 15 / 01:15 pm (ACI/EWTN Noticias).- Al celebrar las Vísperas en la conclusión de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y Fiesta de la Conversión de San Pablo, en la Basílica de San Pablo Extramuros, el Papa Francisco aseguró que los cristianos “nos necesitamos unos a otros”.

“Nos necesitamos unos a otros, necesitamos encontrarnos y confrontarnos bajo la guía del Espíritu Santo, que armoniza la diversidad y supera los conflictos”, dijo.

Francisco señaló que “para entenderse y crecer en la caridad y en la verdad, es preciso detenerse, acogerse y escucharse. De este modo, se comienza ya a experimentar la unidad”.

“La unidad se hace caminando, nunca se para”, añadió.

El Pontífice aseguró que “muchas controversias entre los cristianos, heredadas del pasado, pueden superarse dejando de lado cualquier actitud polémica o apologética, y tratando de comprender juntos en profundidad lo que nos une, es decir, la llamada a participar en el misterio del amor del Padre, revelado por el Hijo a través del Espíritu Santo”.

Por ello, destacó, “la unidad de los cristianos no será el resultado de refinadas discusiones teóricas, en las que cada uno tratará de convencer al otro del fundamento de las propias opiniones”.

“Debemos reconocer que, para llegar a las profundidades del misterio de Dios, nos necesitamos unos a otros, necesitamos encontrarnos y confrontarnos bajo la guía del Espíritu Santo, que armoniza la diversidad y supera los conflictos”.

Ante las cientos de personas que rezaron por la unidad de los cristianos, el Papa comentó el tema de este año, “Dame de beber”, palabras que Cristo dirigió a la Samaritana en el pozo de Jacob.

“Él no tiene ninguna dificultad en encontrarse con los samaritanos, considerados herejes, cismáticos, separados de los judíos. Su actitud nos dice que confrontarse con los que son diferentes de nosotros puede hacernos crecer. Jesús, cansado del viaje, no duda en pedir de beber a la mujer samaritana”.

El Papa explicó que la sed que siente “va mucho más allá de la sed física”, puesto que “es también sed de encuentro, deseo de entablar un diálogo con aquella mujer, ofreciéndole así la posibilidad de un camino de conversión interior”.

Sobre la actitud de Jesús, aseguró que “es paciente, respeta a la persona que tiene ante él, se revela a ella gradualmente”, al tiempo que “su ejemplo alienta a buscar una confrontación pacífica con el otro”.

Continuando con el pasaje de la Samaritana, el Pontífice explicó que “poco a poco, la mujer samaritana entiende que quien la ha pedido de beber, puede saciarla” y “Jesús se le presenta como la fuente de la que brota el agua viva que apaga para siempre su sed”.

El Papa aseguró que el hombre tiene ciertas aspiraciones, como la búsqueda de la verdad, la sed de amor, de justicia y libertad, que son “deseos satisfechos sólo en parte, porque, desde lo más profundo de su ser, el hombre se mueve hacia un 'más', un absoluto capaz de satisfacer su sed de manera definitiva”.

“La respuesta a estas aspiraciones la da Dios en Jesucristo, en su misterio pascual. Del costado traspasado de Jesús fluyó sangre y agua: Él es la fuente de la que brota el agua del Espíritu Santo, es decir, 'el amor de Dios derramado en nuestros corazones' el día del Bautismo”.

Destacando la importancia de “este misterio de amor” el Pontífice sostuvo que “es la razón más profunda de unidad que une a todos los cristianos, y que es mucho más grande que las divisiones que se han producido a lo largo de la historia. Por esta razón, en la medida en que nos acercamos con humildad al Señor Jesucristo, nos acercamos también entre nosotros”.

“El encuentro con Jesús transforma a la mujer samaritana en una misionera” y “al haber recibido un don más grande e importante que el agua del pozo, la mujer deja allí su cántaro y corre a decir a sus conciudadanos que ha encontrado al Cristo”.

Se trata de un encuentro que “le ha devuelto el sentido y la alegría de vivir, y ella siente el deseo de comunicarlo” y que se encuentra de plena actualidad, ya que “hoy existe una multitud de hombres y mujeres cansados y sedientos, que nos piden a los cristianos que les demos de beber”.

“Es una petición a la que no podemos sustraernos. En la llamada a ser evangelizadores, todas las Iglesias y Comunidades eclesiales encuentran un ámbito fundamental para una colaboración más estrecha”.

Pero para poder llevar acabo con eficacia, “se ha de evitar cerrarse en los propios particularismos y exclusivismos, así como imponer uniformidad según los planes meramente humanos”.

En este sentido y sobre la evangelización, Francisco añadió que “el compromiso común de anunciar el Evangelio permite superar toda forma de proselitismo y la tentación de la competición. Todos estamos al servicio del único y mismo Evangelio”.

“Esto es el martirio de sangre”, aseguró el Papa.

Francisco saludó a los representantes de las distintas confesiones que participaron también en la celebración. Entre ellos se encontró el Metropolita Gennadios, representante del Patriarcado Ecuménico y David Moxon, representante personal en Roma del arzobispo anglicano de Canterbury.

El Papa también dirigió su saludo a los miembros de la Comisión Mixta para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas orientales, a los estudiantes del Ecumenical Institute of Bossey y a los jóvenes que se benefician de las becas ofrecidas por el Comité de Colaboración Cultural con las Iglesias ortodoxas, que actúa en el Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

Nombró también a algunos religiosos y religiosas pertenecientes a diferentes Iglesias y Comunidades eclesiales que participaron estos días en un encuentro ecuménico, organizado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, en colaboración con el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos con ocasión del Año de la vida consagrada.

“La vida religiosa, como profecía del mundo futuro, está llamada a ofrecer en nuestro tiempo el testimonio de esa comunión en Cristo que va más allá de toda diferencia, y que está hecha de decisiones concretas de acogida y de diálogo”.

En consecuencia, aseguró, “la búsqueda de la unidad de los cristianos no puede ser prerrogativa sólo de alguna persona o comunidad religiosa particularmente sensible a esta problemática. El conocimiento mutuo de las diferentes tradiciones de vida consagrada, y un fecundo intercambio de experiencias, puede ser útil para la vitalidad de todas las formas de vida religiosa en las diversas Iglesias y Comunidades eclesiales”.
 
Re: Ecumenismo Catolico Adventista

Es necesario que trabajemos juntos por la unidad de la iglesia. Jesús ora a su Padre por sus discípulos pidiendo que sean uno, la iglesia al igual en un solo cuerpo en Cristo.

Juan 17, 11-19. Pascua. El amor de Cristo es eterno, está presente siempre y en todo lugar.

Del santo Evangelio según san Juan 17, 11-19

Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura. Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada. Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno. Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo. Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad.


UN SOLO SEÑOR, UN SOLO ESPÍRITU,


UN CUERPO Y UNA FE”

Nos sentimos llamados a trabajar para que, redescubriendo, asumiendo e implementando íntegramente cuanto las Sagradas Escrituras testimonian, la Tradición Apostólica transmitió y la Iglesia indivisa se esforzó por vivir, alcancemos la perfecta unidad y la IGLESIA UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA, bajo el señorío de Cristo y la guía del Espíritu Santo, se haga presente en cada una de las Iglesias locales, a través de todo el orbe.


Lo que el cristiano ha de ser viene determinado por el llamamiento divino. Todos los auténticos cristianos, un día recibimos una llamada del Señor por medio de su Palabra y su Espíritu y en conformidad con ella debemos comportarnos. El nuevo hombre, individual o colectivo está llamado a una existencia con dos características principales: a) constituir un pueblo compuesto por judíos y gentiles, sin barreras étnicas ni sociales para formar la única familia de Dios; b) ser un pueblo "santo", apartado, separado del mundo para pertenecer a Dios.


Por tanto, como el pueblo de Dios es llamado a ser un pueblo, debe manifestar su unidad y porque es llamado a ser un pueblo santo, debe mostrar su pureza. La unidad y la pureza son las dos características básicas que debe manifestar la iglesia.

José Rodríguez Carballo, ministro general de la Orden Franciscana



"El Papa va a llevar a la Iglesia a ser más pobre, más sencilla, a estar más cerca de la gente"

Jesús Bastante, 03 de abril de 2013 a las 18:04


Francisco es una persona muy cercana, que escucha, y muy profunda. Va a lo esencial. Y esto se agradece en estos momentos



(Jesús Bastante).- "Para los franciscanos, el nombramiento de Francisco es una gran alegría y un gran desafío". José Rodríguez Carballo, ministro general de la Orden Franciscana, sostiene que la designación de Bergoglio como nuevo Papa supone un llamamiento para "llevar a la Iglesia a ser más pobre, más sencilla, a estar más cerca de la gente". En esta entrevista con RD durante su presencia en Madrid con motivo de la 42 Semana Nacional de la Vida Religiosa, Carballo sostiene que el Pontífice "quiere cambiar el rostro de la Curia", así como "impulsar el ecumenismo y el diálogo con el hombre y la mujer de hoy", y afirma que Francisco "es una persona muy cercana, que escucha, y muy profunda. Va a lo esencial. Y esto se agradece en estos momentos"

Es un momento muy interesante para la Iglesia y para la orden franciscana, con un Papa jesuita, que ha adoptado el nombre de San Francisco de Asís. ¿Cómo afrontan este hecho los franciscanos?

Ante todo, con mucha alegría. Para nosotros ha sido una gratisima sorpresa. No nos lo esperábamos, aun cuando bromeando decíamos en alguna ocasión que el próximo Papa se llamaría Francisco. Pero yo pienso que nadie lo creía. Y unida a esta gran alegría, para nosotros es un gran desafío.

¿En qué sentido?

En cuanto que para nosotros el hecho de que se hable tanto de San Francisco nos está pidiendo, como digo yo muchas veces a nuestros frailes, que no vivamos tanto de Francisco sino como Francisco. Entonces, interroga nuestra vida, nuestro estilo de vida, nuestra apertura al mundo, nuestro estar con la gente, la dimensión fraterna de nuestro carisma. Yo vivo este momento como un gran desafío, y con enormes posibilidades para revisitar nuestra propia identidad de hermanos menores. Y estoy convencido que el Papa nos va a ayudar a ello.

Y también a la propia Iglesia a recuperar un aspecto que desde fuera parece un poco perdido, y es esa invitación a construir una Iglesia pobre y para los pobres. Francisco parece que se está empeñando mucho en dejar clara esta postura...

Esto nos demuestra también que no ha sido una elección casual el nombre de Francisco. Sino que, con este nombre, el Papa quiere llevar a la Iglesia a ser más pobre, a ser más sencilla, a estar más cerca de la gente. Esto no quiere decir que en la Iglesia no haya habido y no haya en este momento sacerdotes, religiosos, obispos, cardenales, fieles... que vivan todos estos valores. Pero tal vez las estructuras que tenemos no siempre nos llevan a mostrar este rostro particular de la Iglesia que quiere Francisco.

¿Cuáles son los grandes retos que tendrá que afrontar, tanto ad intra, como ad extra, el nuevo Papa?

Por lo que se ve, ad extra él quiere impulsar el ecumenismo, el diálogo interreligioso, el diálogo con el hombre y la mujer de hoy, sean creyentes o no creyentes. Ad intra, también parece que quiere cambiar el rostro de la Curia romana, y tendremos que esperar y ver qué nos depara el Papa Francisco.

¿Y qué cree que nos esperará?

Sin duda, lo que nos deparará es lo que el Espíritu en este momento sugiere, sopla y quiere de la Iglesia. Porque estoy convencido que el Espíritu nos ha dado el Papa que en estos momentos necesita la Iglesia y el mundo.

A diferencia de otras ocasiones, "el mundo" ha recibido con una inusual unanimidad favorable el nombramiento de Francisco y sus primeros gestos...

Bueno, es que son gestos que cautivan. Y sobre todo cautiva el hecho de que los hace con naturalidad. Es decir: no los hace porque es Papa. Es que estos son los gestos que él vivía, y que él hacía cuando era arzobispo de Buenos Aires. Le salen naturales y esto es lo que realmente gusta, cautiva y llama la atención. No es teatro absolutamente, sino que es una forma de vida, que después se manifiesta en algunos gestos.

¿Ha tenido ocasión de hablar con él después de su nombramiento?

Yo ya lo conocía anteriormente, nos encontramos bastantes veces, y sí, tuve ocasión de hablar con él ya como Papa. Tuve la dicha de concelebrar con él el 19 de marzo, el día en que iniciaba el ministerio petrino, y después él me recibió en privado. Por tanto, he tenido ocasión de hablar con él, y tengo que decir lo que dije refiriéndome a los encuentros anteriores, cuando era cardenal. Me da la impresión de tener delante un hermano, un amigo y un compañero de siempre. Realmente, es una persona muy cercana, que escucha, y muy profunda, va a lo esencial. Y esto se agradece en estos momentos.

Pues muchísimas gracias, don José

Paz y bien

El ecumenismo (del griego οἰκουμενικός y/o del latín oecumenĭcus, que se extiende a todo el orbe) es la tendencia o movimiento promovido por la Iglesia católica que intenta la restauración de la unidad entre todas las iglesias cristianas. Por tanto, ecumenismo no se debe confundir con diálogo inter-religioso; éste va encauzado hacia los adeptos a religiones no cristianas mientras que el ecumenismo es propia y exclusivamente cristiano.

El fin del ecumenismo, la búsqueda de la unidad entre los cristianos, nos remite a un hecho histórico real fácilmente constatable: en un inicio la Iglesia estaba unida totalmente y, con el pasar de los años por motivos diversos, se fueron dando cismas, separaciones y nacimientos de nuevos grupos cristianos al margen de esa primera piedra angular sobre la cual el fundador había construido su Iglesia. Al echar la mirada a la realidad actual, nos damos cuenta de que hay diferentes denominaciones cristianas tales como ortodoxos, anglicanos, pentecostales, baptistas, luteranos, calvinistas, etc.

¿Qué hay de común entre todos y qué les aparta de la Iglesia católica? Es común la creencia en Cristo como Hijo de Dios. Las diferencias radican en su concepción o rechazo del primado del Papa, la comunión de los santos, la sucesión apostólica, la aceptación de todos los Sacramentos, la virginidad de María, la eclesiología y pocos elementos más.

En noviembre de 2007, el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos, hizo una relación sobre la situación ecuménica actual para los cardenales reunidos en Roma con el Papa en ocasión del último consistorio para la creación de nuevos cardenales (Cfr. “Reflexiones sobre la situación ecuménica actual”, L´osservatore RomanoNo. 48, 2007, p. 13). En esa relación, el cardenal Walter Kasper distinguió los pasos dados en el diálogo a partir de tres campos de trabajo.


1. Las antiguas Iglesias orientales y las Iglesia ortodoxas del primer milenio

A éstas se les reconoce como Iglesias puesto que han mantenido la fe y la sucesión apostólica. Con ellas, el trabajo ecuménico se ha dividido en tres fases.

En la primera fase (1980-1990) se logró superar antiguas controversias cristológicas surgidas en torno al Concilio de Calcedonia (año 451) y al de Éfeso (año 381); la segunda fase se ha subdividido a su vez: por un lado el diálogo con las antiguas Iglesias de tradición apostólica que se concentró en el concepto de comunión eclesial (de hecho está programado, del 27 de enero al 2 de febrero de este año, un encuentro en Damasco para discutir y aprobar un documento sobre la naturaleza, constitución y misión de la Iglesia); y por otro, el diálogo con las antiguas Iglesias ortodoxas de tradición bizantina, siriaca y eslava iniciado oficialmente en 1980. Con este grupo se han dado pasos que van desde el histórico encuentro entre el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras, pasando por las puntualizaciones y realce de los elementos comunes (sobre todo la Eucaristía, el ministerio episcopal y sacerdotal), hasta las importantes aclaraciones de Balamand (1993), Baltimore (2000), Belgrado (2006) y Rávena (2007).

La tercera fase parte de un documento muy importante como lo es “Consecuencias eclesiológicas y canónicas de la naturaleza sacramental de la Iglesia”, fruto del encuentro en Rávena de 2007. En él, los ortodoxos (a excepción de la Iglesia ortodoxa rusa) han admitido dos puntos nodales: un nivel universal de la Iglesia y un Primado que sólo puede ser el obispo de Roma. Así, el tema que se abordará en la próxima sesión plenaria será “El papel del obispo de Roma en la comunión de la Iglesia del primer milenio”. La Iglesia ortodoxa rusa merece una mención aparte puesto que con ella se han tenido momentos de tensión. Sin embargo, ahora mismo parece haber un momento de mayor cercanía. Un encuentro entre Benedicto XVI y Aléxis II está por verse.


2. Las relaciones con las comunidades eclesiales surgidas directa o indirectamente de la reforma del siglo XVI

Con prácticamente la totalidad de ellas se mantiene el diálogo y se ha alcanzado amplio consenso en el ámbito de las verdades de fe, sobre todo respecto a las verdades fundamentales de la doctrina de la justificación. Algunas líneas generales de esta relación –retos y problemas– son:

1) la discusión de temas clásicos controversiales como la eclesiología y los ministerios eclesiales;

2) que ambas partes entiendan por ecumenismo el mismo concepto y su finalidad;

3) divergencias en el campo ético relativo a la defensa de la vida, al matrimonio, a la familia y a la sexualidad humana pues, por un lado, están algunos grupos que coinciden con las católicas (si bien el área teológica, de los sacramentos, de la exégesis bíblica, la eclesiología y la comprensión de la tradición suelen diferir), y por otro, grupos que se oponen frontalmente;

4) el nacer de “Iglesias” autodenominadas como independientes en África y la aparición de grupúsculos agresivos que no es más que un reflejo de la situación pluralista de la sociedad postmoderna que a menudo lleva a un relativismo religioso.

Ciertamente es ponderable el bien que han supuesto los grandes encuentros de los movimientos cristianos, católicos y no católicos, en Stuttgart 2004 y 2007, así como la asistencia a las grandes asambleas plenarias del Consejo Mundial de las Iglesias (Porto Alegre 2007), el “Global Christian Forum” y la “Asamblea ecuménica de Europa” (Rumania 2007).


3. Las relaciones con el movimiento carismático y pentecostal surgido a inicios del siglo XX

Autoconsideradas como el fruto de un nuevo pentecostés y con cerca de 400 millones de fieles en el mundo, ocupan el segundo lugar entre las comunidades cristianas desde el punto de vista numérico, además de seguir en crecimiento. Al no tener una estructura común son muy diversas entre sí.

Con los pentecostales clásicos ha sido posible entrar en diálogo mientras que con los demás hay dificultades debidas a su agresividad misionera. A través de cursos y seminarios para sacerdotes y obispos católicos en diversas partes del mundo, se les ha instruido para que sepan cómo llevar con ellos el ecumenismo.


La semana de oración por la unidad de los cristianos

Ya en 1894 el Papa León XIII había exhortado a la cristiandad a la celebración de una semana de oración por la unidad de los cristianos pero no fue sino hasta 1908 que los frailes Franciscanos de la Expiación la hicieron efectiva con el apoyo del Papa Benedicto XV.

Este año se celebra un siglo de esa semana de oración cuya finalidad está contenida en el nombre. Una semana que ya no únicamente permanece en el ámbito católico sino que también han abrazado numerosas Iglesias ortodoxas, comunidades eclesiales y grupos carismáticos. Es verdad que quizá aún estemos lejos de la unidad plena, pero, como dijo el cardenal Kasper en la relación a la que hemos hecho referencia, el ecumenismo primeramente debe ser un ecumenismo de la oración pues la unidad sólo es don de Dios y es Él quien la dará.

Es cierto que se deben consolidar las bases, y justamente eso es lo que se busca cuando se parte del patrimonio común de fe para dar testimonio a un mundo cada vez más secularizado.


La Iglesia es una debido a su origen: "El modelo y principio supremo de este misterio es la unidad de un solo Dios Padre e Hijo en el Espíritu Santo, en la Trinidad de personas" (UR 2). La Iglesia es una debido a su Fundador: "Pues el mismo Hijo encarnado [...] por su cruz reconcilió a todos los hombres con Dios [...] restituyendo la unidad de todos en un solo pueblo y en un solo cuerpo" (GS 78, 3). La Iglesia es una debido a su "alma": "El Espíritu Santo que habita en los creyentes y llena y gobierna a toda la Iglesia, realiza esa admirable comunión de fieles y une a todos en Cristo tan íntimamente que es el Principio de la unidad de la Iglesia" (UR 2). Por tanto, pertenece a la esencia misma de la Iglesia ser una:

«¡Qué sorprendente misterio! Hay un solo Padre del universo, un solo Logos del universo y también un solo Espíritu Santo, idéntico en todas partes; hay también una sola virgen hecha madre, y me gusta llamarla Iglesia» (Clemente de Alejandría, Paedagogus 1, 6, 42).