INTRODUCCIÓN:
Durante buen número de años, tenía metida en la cabeza la idea de que Romanos 7 era el "estado inmaduro" de un creyente (casi en los límites del incrédulo), y Romanos 8 era ese mismo creyente que por fin de alguna forma milagrosa y sacrosanta había conseguido alcanzar "la victoria" o un "avanzado estado espiritual maduro"....
Como entenderás llego al tema como la "tercera vía" pues yo no considero que estilísitca y retóricamente Pablo esté hablando de si mismo. De hecho mi posición de que Pablo esta hablando de todo ser humano personificado en Adán tiene más fuerza explicativa y genera menos contradicciones que la interpretación tradicional agustiniana adoptada por católicos y protestantes reformados.
Y es que sin acusar Agustín de mala intensión alguna o de conspirar contra las escrituras, es para ineludible leer el influjo del Maniqueísmo (y por ende del gnosticismo) en su interpretación de Romanos que luego traslada a Génesis 3, todo porque Agustín no leía del griego, sino del latín y ya se había sembrado en su mente la semilla del gnosticismo (la que por supuesto luego trato de arrancar al refutar a los maniqueos) por su contacto con los maniqueos. Aveces no somos concientes de como ciertas ideas que creíamos desarraigadas siguen ejerciendo dominio sobre nuestras "nuevas" ideas.
CAPITULO 7 de Romanos:
Rom 7:1-6
Cristo me mató en la cruz y esta muerte también me ha hecho morir ante "los mandamientos de Dios" que se enseñoreaban de mí porque no podía cumplirlos
.
Aquí enuncias el primer argumento a favor de mi postura y en contra de la lectura tradicional.
¿ No están conscientes, hermanos-- pues hablo a quienes conocen la Torah- que la Torah domina al hombre por todo el tiempo que vive...?
Esto es lo que Pablo dice con claridad y que algunos leen:
¿ No están conscientes, hermanos-- pues hablo a los judíos que conocen la Torah y no a los gentiles- que la Torah domina al hombre judío (no al gentil) por todo el tiempo que vive...?
Pero está claro que TODOS estamos bajo la TORAH, pues es con arreglo a la TORAH que nuestras obras son juzgadas:
Romanos 3:19
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Torah, lo dice a los que están bajo Torah, para que
toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios;
La palabra clave aquí es TODO EL MUNDO que traducido directamente del Griego es "Todo el cosmos", esto es TODA LA CREACIÓN.
Simple: seas judío o gentil, la Torah,
que no es otra cosa que la instrucción de Dios que expresa su voluntad en forma de mandamientos, historias, parábolas, profecías y demás... convence a la creación de su responsabilidad ante el Creador.
Se sobreentiende que la creación que es responsable se refiere a todo agente moral capaz de distinguir entre el bien y el mal y ejercer dominio sobre las bestias del campo y las aves del cielo y las plantas que no siendo creadas con capacidad de tomar decisiones entre el bien y el mal se ven afectadas por las elecciones de aquel que fue puesto para labrar la tierra y nombrar a los animales.
Para ser convicto de pecado no es necesario haber recibido la Torah en el Sinaí, sino que:
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.. todos los que
han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados; Romanos 2:12.
Esto para quienes quieran armar su defensa creyendo que solo los judíos están bajo (la jurisdicción de la) Torah.
Rom 7:7-14
De hecho, estos mandamientos de Dios "avivan" mi pecado, es decir: me muestran crudamente en las narices que SIEMPRE estoy lejos de cumplir lo que a Dios le agrada, que es ser santo, perfecto y bueno. La ley de Dios es perfecta, pero yo no lo soy; soy un "error" y una "imperfección" andante; es algo que está en mi naturaleza, en mi esencia, en mi ADN, por lo que esta "Ley Suya" SIEMPRE mostrará mi incapacidad para cumplirla tal y como el Autor quiere que se cumpla. NO PUEDO CUMPLIR lo que a Él le gusta. No tengo remedio.
Mi lectura es completamente diferente y me costó tiempo deshacerme de la influencia agustiniana en la que fui educado y que hoy encuentro incongruente.
Cierto es que somos incompetentes para hacer TODO lo que Dios le agrada y cierto es que Dios nos revela a través de Pablo que el Pecado es una FUERZA CÓSMICA, esto es, un PODER que se manifiesta en la obra de todos los agentes morales que han elegido la desobediencia (demonios y humanos) que esclaviza a la humanidad.
En este sentido el pecado es ineludible para todo ser humano que nazca aquí o en el planeta más remoto del universo y alcance la edad para distinguir entre el bien y el mal. Pero por otro lado no está en mi ADN, ni en mi esencia, mucho menos en mi naturaleza. El pecado es Anti-Natural y no es Bueno. no es parte de la creación de Dios.
Concuerdo en este sentido con los Adventistas en que este cuerpo es SAGRADO (Es lo que entiendo cuando ellos defienden que resucitaremos en el mismo cuerpo que tenemos aunque "mejorado"). Esto para mi implica que es mi voluntad inclinada (por mi propia incompetencia) al mal, no mi naturaleza, la que lo contamina desde dentro cuando actuó por mi cuenta y no me hago esclavo de la Ley de Dios.
Mi incompetencia para cumplir la Ley no es excusa ni a los ojos de Dios ni es algo inteligente que decir en mi defensa en el juicio final... pues como Pablo dijo, la Torah de Dios me ha demostrado de antemano que soy RESPONSABLE ante Dios por mi pecado (Ezequiel 18). Este cuerpo es Templo de Dios desde el principio... como lo fué el de Cristo, pero a medida que el pecado se va fortaleciendo... voy profanando este templo con mis acciones. La resurección no ha sido un tema de recibir un nuevo templo... sino de purificar el que ya nos había sido entregado.
Entiendo que esto de que somos un templo sea difícil de asimilar. Lo que pasa es que yo aprendí a ver el asunto tridimensionalmente y no bidimensionalmente como lo asume la teología sistemática tradicional y para mi está claro que Cristo es corporalmente el tabernáculo de Dios y la Iglesia el tabernáculo de Cristo del cual nosotros somos columnas, ladrillos y vasos sagrados. Esta materia que Dios nos entregó, nos la entregó santificada y lo que Dios demandará de nosotros es la profanación del templo el cual convertimos en una cueva de ladrones con nuestra rebeldía. Profanamos el templo no solo cuando hacemos cosas contra nosotros mismos (relaciones sexuales ilicitas, flagelaciones, privaciones, mutilaciones...etc) sino tambien cuando atacamos al prójimo.
Mi incompetencia no es excusa ante Dios. Responsabilidad es lo que debo asumir, de lo contrario mi arrepentimiento es una farsa.
Rom 7:15-25
Y cuidado, no es una cuestión de que yo "no quiera" cumplir Sus leyes. Yo quiero y amo la ley de Dios con todas mis fuerzas y la pasión de mi corazón, y la reconozco y veo como justa y buena, pero siempre veo una extraña "ley en mí" que me arrastra continuamente al error, haciéndome un esclavo perpetuo del error. No puedo quitarme esta ley de encima. Se me pega como una sanguijuela y me chupa la sangra la muy... pend***. Es como la ley de la gravedad. Siempre está ahí y no te puedes librar de ella seas pobre o rico, listo o tonto de remate.
Aquí hay poco que objetar. La lucha contra esta ley de mis miembros no es una lucha que tenga que ver con los aspectos físicos. No es el cuerpo el que me arrastra a pecar, sino mi propia concupiscencia alentada por el pecado (como poder demoníaco) que está estimulado por la Torah.
Me pasa con mi hijo... es una constante lucha par enseñarle que no debe hacer algo y sin embargo va y lo hace desafiante, como quien quiere probar que tiene una voluntad independiente y autonomía para tomar sus propias desciones. Estoy seguro que no es el cuerpo o el cerebro de mi hijo, o su adn o su herencia genética la que provoca un comportamiento así... sino su propia voluntad la cual reacciona rebeldemente y pone en marcha sus músculos y actividad cerebral para llevar a cabo lo que se propuso en desobediencia.
No se requiere un cuerpo material de ADN o atomos para ejecutar esta rebeldía. Dudo que Satanás haya sido creado con una naturaleza de Pecado o que los ángeles que engañó y corrompió para su causa hayan sido infectados con el pecado original hereditario. Pero si vemos los mismos efectos... una voluntad que reclama autonomía mediante la rebelión aun a despecho de romper el pacto de Gracia con la Fuente de toda Vida cuya consecuencia es la muerte de toda la creación. Es el sentido de proclamarse a si mismo dios y dictar tus propias leyes.
Es cierto que está ahí como la fuerza de la gravaded, en tanto es invisible e indeludible. El pecado ha secuestrado el COSMOS. Pero es falso que sea ineludible en el sentido de la obediencia. Todo ser humano fue creado con capacidad de elegir entre la obediencia y la desobediencia, entre Dios y sí mismos. Es el riesgo que Dios corrió para tener una familia que reflejara la gloria de su amor voluntariamente y no como autómatas. La provisión de Dios para este riesgo fue la Instrucción, simbolizada en "no comerás del árbol del conocimiento del bien y del mal o tu pacto conmigo (con la Fuente de Vida) quedará quebrantado". Cada vez que el hombre peca está comiendo de ese árbol, aunque tiene siempre a mano la elección de alimentarse del otro (Deuteronomio 30:15-19).
Romanos 7 y 8 no puede leerse fuera de Deuteronomio, Ezequiel 18 y demás. Como dice Ben Sirac:
"11.No digas: "¡Dios me hizo pecar!" porque él no hace lo que odia. 12.
No digas: "¡Me hizo cometer un error!" porque no necesita a un pecador. 13.
El Señor detesta el mal, y de igual modo lo detestan los que temen al Señor. 14.Cuando al principio creó al hombre,
lo dejó en manos de su propia conciencia: 15.Si tú quieres, puedes observar los mandamientos; está en tus manos el ser fiel. 16.Ante ti puso el fuego y el agua: extiende la mano a lo que prefieras. 17.
Delante de los hombres están la vida y la muerte, a cada uno se le dará lo que ha elegido. 18.¡Qué grande es la sabiduría del Señor, qué fuerte y poderoso es él! él todo lo ve. 19.Su mirada se posa en los que le temen; conoce todas las acciones de los hombres. 20.A nadie le ha pedido que sea impío, a nadie le ha dado permiso para que peque."
(Es altamente probable, dada su evidente preferencia por citar la septuaginta, que Pablo conociera muy bien este texto que formó parte de la Biblia Cristiana hasta la reforma protestante)
Rom 8:1-13
No obstante, en la persona de Jesús hay una cosa "milagrosa" que se llama Vida. Esta extraña y "mágica" Vida actúa como "otra ley" que me libra de la muerte que merezco por no ser capaz de obedecer lo correcto y perfecto. Sabiendo todo esto (habiendo comprobado mi fracaso por la experiencia diaria)... ¿me voy a hacer siervo de una serie de leyes que muestran que soy un fracasado día a día y minuto a minuto? ¡De ninguna manera! Más bien lo que me interesa y lo que voy a buscar es a esta Persona que dice que es capaz de darme a comer esta Vida (es decir, de conocerle en lo íntimo de mi estómago, asimilando el poder de este Alimento en mí mismo) . No me interesan mis esfuerzos para cumplir Sus leyes. Eso no tiene futuro. Ahí sólo hay muerte.
Espero que a lo que te refieras con que ahí solo hay muerte... se refiera al ídolo de los esfuerzos personales y no al hecho desconocido por los creyentes modernos de que es precisamente la obra de Cristo la que nos saca de la incompetencia para obedecer la voluntad de Dios y nos habilita y enseña a seguir las instrucciones de Dios, esto es, a OBEDECER y sujetarnos a su SEÑORÍO.
Por supuesto el cristiano al igual que el judío heredó y aceptó la espuría perspectiva de que la Torah es un cumulo de instrucciones sobre como limpiar utencilios, que ropa ponerse y cuantas veces al día lavarse... quizá por eso se les hace dificil acepetar que lo que diferencia al Cristiano del judío y el pagano es precisamente que ahora está habilitado para cumplir la Torah, que no es otra cosa que la voluntad de DIOS inscrita en nuestros corazones y que ahora entra en guerra contra aquello que nos esclavizaba.
Es el precio que hay que pagar... debemos cargar nuestra cruz hasta el final porque la obra de Cristo comienza a purificar nuestros miembros que habían sido profanados y comienza a preparar nuestro cuerpo para rehabilitarlo como el templo de Cristo que estaba destinado a ser desde un principio, cosa que al morir, las obras de la carne perecen y lo que es levantado nuevamente es un templo espiritual puro y sin macula habilitado para actuar conforme a la voluntad de Dios e irradiar su Gloria. Al inscribir Dios la Torah en nuestros corazones una vez aceptado el SEÑORIO de su UNGIDO se entabla una guerra interna... antes, solo conocíamos el pecado y estábamos cómodos y "felices" sin percatarnos de nada... ahora, inicia una lucha interior donde la Ley de Dios se enfrenta a la carne de pecado (no al Adn, ni al cuerpo... ni demás explicaciones facilongas y pachangueras). Es natural que el hombre viejo se defienda para sobrevivir.
El Creyente lleva esta lucha hasta la muerte y es el VENCEDOR el que Cristo constituirá como columna en el templo de Dios.
No hay otra forma, debemos ser destruidos en la Cruz para que lo que realmente fuimos llamados a Ser en Génesis 1, sea restablecido.