Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

vuelva a revisar que le dejé un monton.

Vuelvo y le pregunto :

Ud. se refiere a un "escrito está"



No me ha dado una sola cíta del Nuevo Testamento en la que Jesús o los autores del NT hagan referencia explícita a los libros apócrifos.

Se lo aclaro de antemano, porque además, es que aunque la busque, no la hay.:sombrilla
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

No me ha dado una sola cíta del Nuevo Testamento en la que Jesús o los autores del NT hagan referencia explícita a los libros apócrifos.

Se lo aclaro de antemano, porque además, es que aunque la busque, no la hay.:sombrilla

Revise el tema y vera que se las puse hace rato.

Pero por qué es que no se atreve a contestar si es que se refiere a que diga "escrito está"....... se refiere a eso?
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?


¿Mateo, Marcos y Juan judíos de la diáspora?. ¿Está seguro?



En el resto de su aporte, hay tantas imprecisiones que ya ni entro.

:(
Léa todo el mensaje, no partes individuales.

Si ve los estilos evangelísticos, ninguno de los 4 evangelios parece estar destinado para judíos hebraicos, más bien para los judíos de la diáspora. Naturalmente los galileos conocen mejor a los de la diáspora que los hebraicos. Hay muchos tipos de judíos hasta hoy en día!
Mire, el evangelio de Marcos es terriblemente romano, usa latinismos y medidas de peso romanas, cosas así. Dudo que Marcos haya sido un hebraizante, de lo contrario no hubiera acompañado a Pablo, pero interesante que se regresó. Mateo parece una segunda o tercera versión, la fuente original la Q ya no existe. Lucas sabemos muy bien que era griego. Juan es una excepción a medias.

Lo que quiero resaltar es que el mensaje de Jesús, el evangelio, la fe cristiana, todo eso... ERA MAS COSMOPOLITA que JUDAICA! Por eso fue popular en el mundo helénico.

No tiene que estar de acuerdo conmigo, pero no me diga "impreciso!" y me deja botado.

Dígame al menos donde estoy impresciso, quizás no me expliqué bien. Yo no estoy hablando ex-cátedra, es un debate de ideas. Quizás estoy mal.
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Así que Juan el apóstol, estaba conviviendo con Jesús, y a la vez estaba en la diáspora.

En conocimiento bíblico, cero, pero además:

Yo es que parto con su "sentido común". :9:

jeje...

Es que esta exégesis histórica mueve a risa.

Ud. cree que no había judíos de la diáspora en Jerusalem cuando Tito los expulso?

Seguro que no sabe quien es Ciro II
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Y con tanto rodeo y cortinas de humo, siguen sin darme un sólo versículo en el que Jesús o los escritores del NT hagan una cita directa a los libros apócrifos.

Va de nuevo... (es la séptima vez) PACIENCIA

1. San Juan 10:22. Fiesta de la Dedicación del Templo.
El autor de Juan fue el apóstol Juan y sus seguidores, hay dos estilos literarios
en el Evangelio. Donde en la biblia se habla del origen de esta fiesta?

2. Hebreos 11:35 Los mártires de la fe.
El autor de Hebreos es un judío bastante conservador, de corte farisaico.
Donde en la biblia se habla de gente torturada que murió por la fe.

3. No recuerdo la cita, "la letra mata, pero el espíritu vivifica". Esa cita
aparece al menos 4 veces en el apócrifo de Sabiduría. De hecho era un
dicho bastante judío contra los saduceos sabelotodos pro-griegos
intelectualoides.

4. El gérmen de la idea cristiana de la resurrección podemos verla en Daniel,
Macabeos, especialmente el I. Ahora, el movimiento nazareo que era muy
"familiar" sin glamour ni nada, tiene su gérmen en el movimiento macabeísta
del 150AC.

Y allí va la cosa...
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Va de nuevo... (es la séptima vez) PACIENCIA

1. San Juan 10:22. Fiesta de la Dedicación del Templo.
El autor de Juan fue el apóstol Juan y sus seguidores, hay dos estilos literarios
en el Evangelio. Donde en la biblia se habla del origen de esta fiesta?

2. Hebreos 11:35 Los mártires de la fe.
El autor de Hebreos es un judío bastante conservador, de corte farisaico.
Donde en la biblia se habla de gente torturada que murió por la fe.

3. No recuerdo la cita, "la letra mata, pero el espíritu vivifica". Esa cita
aparece al menos 4 veces en el apócrifo de Sabiduría. De hecho era un
dicho bastante judío contra los saduceos sabelotodos pro-griegos
intelectualoides.

4. El gérmen de la idea cristiana de la resurrección podemos verla en Daniel,
Macabeos, especialmente el I. Ahora, el movimiento nazareo que era muy
"familiar" sin glamour ni nada, tiene su gérmen en el movimiento macabeísta
del 150AC.

Y allí va la cosa...


Hombre y qué decir que los evangeliso se escribieron en griego
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

jeje...

Es que esta exégesis histórica mueve a risa.

Ud. cree que no había judíos de la diáspora en Jerusalem cuando Tito los expulso?

Seguro que no sabe quien es Ciro II

Otro problema...
Quizás hay que definir "diáspora". Hay claramente varios conceptos mezclados.
Al menos para los judíos tradicionales como Samuel está muy asociado a no vivir en Judea en donde está el templo. No necesariamente es estar expulsado, incluso es una cuestión voluntaria. Naturalmente también incluye la expulsión, pero el criterio es amplio.

Volviendo al tema, para quién era trascendental escribir? Para la "diáspora" (entendiendola como la definí) o para los judaizantes saduceístas y fariseístas y sus seguidores de Judea?

POR FAVOR, díganme que me están leyendo todo! Siento que agarran partes de lo que escribo y dicen "NO SIRVE!" y botan todo.

Ojalá que no lean así la Biblia, que agarren partes por aquí y partes por allá y dicen "SI ME SIRVE" e ignoran lo demás.
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Hombre y qué decir que los evangeliso se escribieron en griego

Mateo escribió el primero en arameo galilaico, pero recuerda que era un cobrador de impuestos. CPA del Departamento de Hacienda del Imperio Romano :)
Muy culto. A eso le mal llaman la fuente Q, pero eso es otra cosa.

No es bíblico, pero me imagino que en Galilea el Evangelio de Mateo no fue muy popular. El que conocemos fue escrito en griego koiné, hay muchos semitismos en el texto, lo que hace pensar que fue una traducción "ampliada" como diría Kowalski
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Oiga don Rebo : tómese un tesito de hongo chino (puaaaajjjj..... estaba muy de moda cuando estudié en CR en los 80) que le va a dar un faracho.:hockey:

Para serle honesto aunque le leo algunas veces, no todas. Y es que yo estoy concentrado en mi debate con Caminante 2007
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Mateo escribió el primero en arameo galilaico, pero recuerda que era un cobrador de impuestos. CPA del Departamento de Hacienda del Imperio Romano :)
Muy culto. A eso le mal llaman la fuente Q, pero eso es otra cosa.

No es bíblico, pero me imagino que en Galilea el Evangelio de Mateo no fue muy popular. El que conocemos fue escrito en griego koiné, hay muchos semitismos en el texto, lo que hace pensar que fue una traducción "ampliada" como diría Kowalski

Con respecto al concepto fuente Q vamos a discrepar pues es mucho más amplio que eso. pero déjeme ver si encuentro el tema dónde discutía esto con Raúl68 y los seguimos allá.

Interesante dato lo de el galiláico, de eso no conocía. Dónde me puedo remitir para estudiar eso
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Oiga don Rebo : tómese un tesito de hongo chino (puaaaajjjj..... estaba muy de moda cuando estudié en CR en los 80) que le va a dar un faracho.:hockey:

Para serle honesto aunque le leo algunas veces, no todas. Y es que yo estoy concentrado en mi debate con Caminante 2007

La verdad es que mejor me tomo ese tecito que me dice :)

No me molesta que me digan que estoy mal. Yo no soy teólogo. Lo que me inquieta es que me lean A PARTES, no todo el mensaje. Por una falta de ortografía, me dicen "EQUIVOCADO!" y botan todo lo demás.

Algo vi de Eidher y de otros por acá que me preocupa, por ejemplo, Macabeos dice en algún momento "mediocre e impreciso" refiriedose a que el autor no es experto en historia o poesía o el estilo literario del libro y dicen

MEDIOCRE=Malo=apócrifo y BOTAN TODO EL LIBRO

Al menos yo me plantearía mis dudas... Voy por el tecito
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Con respecto al concepto fuente Q vamos a discrepar pues es mucho más amplio que eso. pero déjeme ver si encuentro el tema dónde discutía esto con Raúl68 y los seguimos allá.

Interesante dato lo de el galiláico, de eso no conocía. Dónde me puedo remitir para estudiar eso

Durante mi conversión a Jesús creo que fue un libro de Prats Olivan (o Olivier) que leí de lenguas semíticas.

El arameo no es uno solo, hay varios. El arameo galilaico era uno, el hablado en el norte (Galilea). El hebreo era hablado en el sur, en Judea y Jerusalén y alrededores.

Arameo galilaico - Hebreo, era como escuchar a Tres Patines hablar con el Rey de España, más o menos :p

Por eso, a Pedro se le salió todo el acento galilaico cuando le preguntan "hasta en tu forma de hablar se te nota". El arameo galilaico era muy fuerte al oído, o sea como decimos en CR "se le salió lo nica"
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Durante mi conversión a Jesús creo que fue un libro de Prats Olivan (o Olivier) que leí de lenguas semíticas.

El arameo no es uno solo, hay varios. El arameo galilaico era uno, el hablado en el norte (Galilea). El hebreo era hablado en el sur, en Judea y Jerusalén y alrededores.

Arameo galilaico - Hebreo, era como escuchar a Tres Patines hablar con el Rey de España, más o menos :p

Por eso, a Pedro se le salió todo el acento galilaico cuando le preguntan "hasta en tu forma de hablar se te nota". El arameo galilaico era muy fuerte al oído, o sea como decimos en CR "se le salió lo nica"

Vaya que suena interesante esta tesis. Pero hay evidencias más allá de las conjeturas? no se ocupe mucho que voy a buscar al tal Oliver a ver dónde se basa.... interesante , interesante.

Bueno, menos mal al menos que no dijo que a Pedro se le salió el acento gallego! jeje.

También permítame reprenderlo un poquito. no mucho: Siendo extranjero en CR pude apreciar bastante rechazo hacia los nicas, y no digo que no existieran sus razones, pero es que había de todo, y el "se le salió el nica" a veces resultaba una frase bastante............. "aaaaah jodido puejjjj!"

Sigamos con los Deuterocanónicos que esta buena la conversa
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Vaya que suena interesante esta tesis. Pero hay evidencias más allá de las conjeturas? no se ocupe mucho que voy a buscar al tal Oliver a ver dónde se basa.... interesante , interesante.

Bueno, menos mal al menos que no dijo que a Pedro se le salió el acento gallego! jeje.

También permítame reprenderlo un poquito. no mucho: Siendo extranjero en CR pude apreciar bastante rechazo hacia los nicas, y no digo que no existieran sus razones, pero es que había de todo, y el "se le salió el nica" a veces resultaba una frase bastante............. "aaaaah jodido puejjjj!"

Sigamos con los Deuterocanónicos que esta buena la conversa

OK, voy a dejarlos (voy a dar una charla y después a misa).

La duda que les dejo con respecto a los DT es la siguiente.

Un Concilio define cuáles libros son del cánon. Si yo fuera judío, tengo que apegarme al Concilio Judío (Jamnia) y consultar otras fuentes para comprender la fe judía. No voy a tachar de apócrifo o de maldito a la fiesta del Bishevat que no está en el cánon o a la misma Hanuká, sólo porque no está en la Biblia (Torah).

Como católico, tengo que apegarme a los concilios de Cartago y Roma y consultar otras fuentes para comprender la fe católica y cristiana. No voy a tachar de apócrifo o de maldito las cartas del papa Clemente Romano o los escritos de San Agustín porque no están en la Biblia.

Ese es el mensaje. Si DT están en el cánon católico, pues no debo dudar de ellos. Ahora, hay que recordar que quien sacó los DT de la Biblia fue el dr. Martín Lutero y sus seguidores, los mismos que querían sacar Judas, Apocalipsis, 2 Pedro, 2 y 3 de Juan porque era antisemita.

Piénsenlo! Nos vemos! Por cierto, mi mamá es nica, no puedo ser prejuicioso!!!! aaaaaaaaaaahhhh jodido, te voy a meter tu turcaaaaaazo pendejoooooo, ahhh va puee!!
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

OK, voy a dejarlos (voy a dar una charla y después a misa).

La duda que les dejo con respecto a los DT es la siguiente.

Un Concilio define cuáles libros son del cánon. Si yo fuera judío, tengo que apegarme al Concilio Judío (Jamnia) y consultar otras fuentes para comprender la fe judía. No voy a tachar de apócrifo o de maldito a la fiesta del Bishevat que no está en el cánon o a la misma Hanuká, sólo porque no está en la Biblia (Torah).

Como católico, tengo que apegarme a los concilios de Cartago y Roma y consultar otras fuentes para comprender la fe católica y cristiana. No voy a tachar de apócrifo o de maldito las cartas del papa Clemente Romano o los escritos de San Agustín porque no están en la Biblia.

Ese es el mensaje. Si DT están en el cánon católico, pues no debo dudar de ellos. Ahora, hay que recordar que quien sacó los DT de la Biblia fue el dr. Martín Lutero y sus seguidores, los mismos que querían sacar Judas, Apocalipsis, 2 Pedro, 2 y 3 de Juan porque era antisemita.

Piénsenlo! Nos vemos! Por cierto, mi mamá es nica, no puedo ser prejuicioso!!!! aaaaaaaaaaahhhh jodido, te voy a meter tu turcaaaaaazo pendejoooooo, ahhh va puee!!

Mire que tambien voy a diferir con Ud. aquí.

Lutero no sacó los libros de la Biblia. Por lo que tengo entendido los agrupó y los señaló como apócrifos pero no los eliminó de la Blibia. Es más hasta los llamó útiles.
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Mire que tambien voy a diferir con Ud. aquí.

Lutero no sacó los libros de la Biblia. Por lo que tengo entendido los agrupó y los señaló como apócrifos pero no los eliminó de la Blibia. Es más hasta los llamó útiles.

Don Common,
Dije QUERIAN. Pero no pudo. Hubo grandes pensadores como Zwinglio y hasta el mismo Calvino, grandes teólogos que preservaron y defendieron el canon hasta nuestros días. Entre otras cosas, claro. Por ponerle un ejemplo rústico, Santiago para el dr. Lutero estaba en contra de sus postulados, especialmente SOLA FIDE, pero ese es otro tema. Ahora, si yo hubiera sido el dr. Lutero hubiera sacado Santiago sin ninguna duda. Por allí va la cosa... complicado. OJO: Tengo respeto por el dr. Lutero, pero estaba mal asesorado, pero también es otro tema!
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Así que Juan el apóstol, estaba conviviendo con Jesús, y a la vez estaba en la diáspora.

En conocimiento bíblico, cero, pero además:

Yo es que parto con su "sentido común". :9:

Don Caminante,
El apostol Juancito empezó a escribir su Evangelio mucho tiempo después que Jesús se fue al cielo... Usted lo sabe.

No lo terminó. Lo terminaron sus discípulos, hay dos estilos literarios en el evangelio de Juancito, usted como biblista lo sabe... Es muy probable que Juancito estuviese fuera de Jerusalén, allí peligraba su vida, eso es lo que se denomina "diáspora" en su sentido más general.

Juancito sabe que escribirle a los judaizantes no sería de mucha utilidad, por eso es que escribe a los judíos helénicos. El evangelio de Juancito estaba escrito en griego koiné, el idioma internacional de los helénicos...

Nos vamos entendiendo? O todavía me pone un cero? :(
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

En Rom.3:2 Pablo menciona como uno de los privilegios de los judíos el hecho que a ellos ha sido confiada la Palabra de Dios - refiriéndose al Antiguo Testamento, como todos saben. Ahora pues, llama a un rabino cualquiera y éste le dirá que los judíos no reconocen como Palabra de Dios a esos 6 libros cuestionados. ¿Con qué derecho la iglesia Católica Romana cree que puede quitar a los judíos este privilegio que Dios les ha dado y apropiárselo?

Romanos 3
1 ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión?
2 Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios.
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

Los judíos falasha aceptaban y aceptan la canonicidad de toda la LXX, la cual incluye incluso más libros de los que aparecen en las Biblias católicas, ortodoxas y en las primeras protestantes.
Eso por un lado. Por otro, los saduceos sólo aceptaban la canonicidad del Pentateuco. Entonces, ¿quién tenía autoridad entre los judíos para decidir sobre el canon del AT?


San Pablo dice que a ellos les fue confiada la Palabra de Dios. Pero es que los deuterocanónicos también fueron escritos por judíos. Así que Romanos 3,2 es un argumento a favor de los deuterocanónicos, no contrario.
 
Re: Deuterocanónicos apócrifos o inspirados?

El que tenga ojos para ver, que vea:

http://www.elatrio.net/reto/religiones/catolicismo/index.htm

Los libros apócrifos

Introducción

La Biblia se divide en dos partes: Antiguo y Nuevo Testamento. Sobre este último no hay ninguna discusión. Tanto protestantes como católicos aceptan los mismos veintisiete libros en el canon, del Evangelio de Mateo al Apocalipsis. La discusión surge con el canon del Antiguo Testamento. Mientras que los evangélicos aceptamos treinta y nueve libros como inspirados por Dios, los católicos lo hacen con 45. Esto se refleja en la siguiente tabla:



Libros del Antiguo Testamento

Protestantes

39 (canon corto o hebreo)


Católico romanos

45 (canon largo o tridentino)



Toda la discusión gira alrededor de seis libros. No hay problemas ni diferencias en lo referente a los demás. Así pues, la polémica no versa sobre la fiabilidad de traducción de los treinta y nueve libros comunes a ambos cánones del Antiguo Testamento (A.T.), sino sobre la inclusión o exclusión de los apócrifos.
La relación de estos libros es:

Tobías
Judit
Baruc
Eclesiástico
Sabiduría
I Macabeos
II Macabeos
Adiciones a Ester
Adiciones a Daniel

La tesis católico romana afirma lo siguiente: Los libros apócrifos fueron introducidos en la traducción griega del A.T. o Septuaginta (LXX), por lo que se considera que los judíos de Alejandría los recibían como inspirados. Entonces esto implicaría que existía el canon largo varios siglos antes del nacimiento de Cristo. Esto implica también que la profecía no acabó con Zacarías, sino unas pocas décadas antes del nacimiento del Señor Jesús. Luego, estos libros fueron tenidos en alta estima entre los primeros cristianos, que no dudaron en considerarlos inspirados, mientras que Gerónimo, el traductor de la Biblia al latín (Vulgata) los introdujo en su versión. En el siglo XVI, por capricho, los protestantes los eliminaron de su canon por capricho o porque no les gustaba su contenido. Por ese motivo, el Concilio de Trento, bajo la guía del Espíritu Santo, hizo pública una lista autoritativa de los libros canónicos y con mención expresa a los apócrifos.

Ahora bien, la hipótesis católico romana, que no se ha modificado sustancialmente a lo largo de los últimos trescientos años, es insostenible a la luz de nueve poderosas razones por las que se debe rechazar el canon largo. Estas razones son una formidable arma contra los apócrifos. Hay que recordar que la Biblia es la Palabra de Dios, y en ella se refleja el carácter de Dios. Toda la Biblia mantiene una perfecta armonía interna consigo misma y externa con la época en que fue escrita. No se contradice como tampoco Dios se puede contradecir a Si Mismo. Todo lo que vaya contra esta norma debe, imperiosamente, que rechazarse. Esas razones son:

1. El carácter de Dios
2. Los judíos como depositarios del canon del A.T.
3. El uso del A.T. por parte de Jesús
4. Los apóstoles y los escritores del Nuevo Testamento
5. El testimonio interno de los libros apócrifos (su contenido visto por si mismos)
6. El testimonio externo de los libros apócrifos (su contenido ante la historia)
7. La Iglesia primitiva
8. La Iglesia pretridentina
9. Las sesiones del Concilio de Trento

Todas las citas de este tratado bajo las siglas BJ se corresponden con la Biblia de Jerusalén, traducción católica, publicada por la editorial española Descleé de Brouwer S.A. de 1990. Las citas de la traducción protestante son de la Reina-Valera de la revisión de 1960 de las Sociedades Bíblicas Unidas.
1.- El carácter de Dios

En la primera epístola a Timoteo 2:13 está escrito:

"Si fuéremos infieles, Él permanece fiel,
Él no puede negarse a Si Mismo"

Es un hecho que hay que tener en cuenta que la Biblia es la Palabra de Dios y en ella se refleja el carácter de Dios. Toda la Biblia, por tanto, mantiene una perfecta armonía interna (en sus contenidos) y externa (en relación con los sucesos históricos). Y no se contradice así como tampoco Dios se puede contradecir a Si Mismo.

Ahora bien, muchos dirán que este es un argumento demasiado tajante y que los libros no apócrifos tienen contradicciones, por lo que si aplicásemos esta norma a todos ellos nos quedaríamos sin Biblia. Pues bien, eso lo dicen teólogos liberales e ignorantes. Mal que les pese a los modernistas, la Biblia ha resistido los ataques que contra ella se han dirigido desde sus comienzos. En el siglo XIX, la escuela de Wellhausen atacaba el Pentateuco y la historicidad del A.T., mientras que la de Bultman arremetía contra el N.T. Hoy sus teorías están amplia y decisivamente rebatidas, y aunque han surgido otros planteamientos, uno tras otro han caído derrotados ante la Biblia. Quiten tenga duda sobre esto puede enviar un e mail a elAtrio.Net y se le remitirá a abundante bibliografía.

La Biblia no sólo ha resistido sus supuestas contradicciones, sino que su historicidad la vindican historia, Geografía, Arqueología, Filología, las Ciencias Naturales, la Medicina, la Astronomía, la literatura Comparada.... Liberales insignes, y también arqueólogos famosos en sus áreas como Alwright y Wright fueron abandonando muchísimos de sus postulados iniciales para hacerse curiosamente más conservadores según los hallazgos arqueológicos demostraban hasta que punto los relatos históricos bíblicos eran exactos.

Pero los libros apócrifos frente al más leve análisis carecen de consistencia. Hay un abismo entre ellos y los libros canónicos del canon corto. Las numerosas contradicciones de los apócrifos son de muy diversa índole, y cuando no chocan frontalmente con los libros canónicos, vierten una cantidad tal de disparates que dan que pensar por sí solos. Y debe recordar el internauta católico, y espero que tenga paciencia para leer hasta el final, que si los apócrifos con sus errores figurasen en el canon con sus contradicciones con los demás libros entonces los incrédulos tendrían un argumento para atacar la fe cristiana al encontrar una inexplicable contradicción en Dios como autor de los libros canónicos y presunto autor de los apócrifos.

Mas Dios es luz y como Padre de la Verdad no miente, ni mucho menos su Palabra, que es su testigo fidedigno a los hombres de su amor y su justicia. Por lo tanto, todo cuando vaya en contra de la norma de imposibilidad de contradicción en el carácter de Dios reflejado en su Palabra debe rechazarse. Y en la aplicación de este principio, también deben ser rechazados los libros apócrifos.
2.- Los judíos como depositarios del canon del A.T.

Los judíos como nación, en los días de la venida del Señor Jesús a Israel, eran los únicos guardianes y depositarios del canon, del conjunto de los libros inspirados del A.T. Sólo los judíos estaban en condiciones de establecer el canon del A.T. Esto lo dice el apóstol Pablo en Romanos 3:1-2.
"¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿O de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la Palabra de Dios".
No obstante, aún queda la objección católica de si los judíos de Alejandría, en Egipto, los consideraban canónicos. Filón de Alejandría, el escritor judío más insigne de su tiempo, en sus numerosos escritos, deja bien claro que los judíos egipcios también seguirán el canon corto, y que ninguno de los apócrifos era considerado como inspirado por Dios. Basta el testimonio de Filón, como máximo representante del Judaísmo de la Dispersión, para tirar por tierra el presunto apoyo de los judíos de Egipto al canon largo.

Flavio Josefo es el testimonio para la consideración de los judíos en Palestina sobre el canon. Josefo fue un gran historiador judío del siglo I.d.C., autor de "Antigüedades de los Judíos", donde explica muchos episodios de la historia de su pueblo, y "Las Guerras de los Judíos", un relato de primera mano de la campaña romana de Vespasiano y Tito contra la rebelión de Judea del año 69 y 70 d.C., que finalizó con la destrucción del templo de Jerusalén. Escribió una obra apologética, en defensa de sus creencias judías contra un tal Apión, un pagano que había escrito un panfleto antisemita. Es muy importante que, en su apología, Josefo da especial detalla a las creencias judías y también incluye una lista de libros canónicos para los judíos. Esta lista coincide con el canon corto y excluye la totalidad de los libros apócrifos. Puede comprobarse en "Contra Apión", libro noveno.
Josefo es claro en su rechazo a los apócrifos como lo expresa en su prólogo de "Contra Apión" 1:8. Dice que después de los días de Artajerjes, rey de los persas, hasta sus días, no se habían escrito libros canónicos, dignos de incluirse en el A.T., porque había cesado la profecía. Da también por sentado que la lista de libros del A.T. estaba cerrada en sus días, y que nadie se atrevería ni a quitar ni a poner otros.
Existe también una teoría, promovida por los teólogos católicos, que afirma que el canon judío no se cerró hasta un supuesto concilio de rabinos en la ciudad palestina de Jamnia en el año 90 d.C. Sin embargo, hay claras evidencias de que el canon del A.T. ya estaba cerrado y considerado completo por el pueblo de Israel. Citan la división tripartita del A.T. tanto los escritores de Eclesiástico (s. II a.C.), como de II Esdras 14:44-48 (libro pseudoepígrafo de c. 100 d.C.) y fragmentos del libro de Jubileos en su traducción griega (s. I. a.C.), Filón de Alejandría (s. I a.C.) y Josefo.
En Jamnia, los rabinos no discutieron la ampliación del canon para cerrar la última sección del A.T. Se discutieron las dudas que tenían sobre cinco de los libros ya recibidos como canónicos por su pueblo desde hacía mucho tiempo: Ezequiel, Proverbios, Cantares, Eclesiastés y Ester. Fue decisivo para el desarrollo de los hechos de Jamnia que esos libros ya fuesen parte reconocida del canon desde hacía siglos. Jamnia no retocó la lista, sólo fue un esfuerzo frente a liberales judíos del 90 d.C.
Hay aún una última objeción aparente en el hecho de que en las listas judías aparezcan a veces 22 y en otras 24 libros. Si alguien cree que esto es prueba de una incongruencia en el canon judío para el A.T. el tal sería un desconocedor de la ordenación hebrea del A.T.
La Biblia hebrea sigue el orden cronológico de redacción de cada una de las tres partes en que los judíos dividen el canon del A.T.
La primera parte la componen los libros de Moisés o la Torá. Estos libros son: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
La segunda parte son Los Profetas o Nebiim. Esta sección consta de ocho volúmenes que se dividen en dos grupos de cuatro cada uno. Los Primeros Profetas o Nebiim Rishonim: Josué, Jueces, Samuel (I y II), Reyes (I y II); y Los Profetas Posteriores o Nebiim Aharonim: Isaías, Jeremías, Ezequiel y los Doce. Estos últimos son los profetas menores, que por su extensión ocupaban un único rollo de pergamino: Oseas, Joel, Amós Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías y Malaquías.
La tercera división del A.T. son Los Escritos o Ketubim. Se agrupan en géneros literarios. Los libros poéticos: Salmos, Proverbios y Job; Los Cinco Rollos o Megillot: Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés y Ester; profecía, Daniel; e historia: Esdrás-Nehemías y Crónicas (I y II).
Éste es el orden de colocación más frecuente y en la cuenta salen 24 libros o rollos. Pero a veces, Rut se incluía en Samuel como apéndice y Lamentaciones en Jeremías por la misma razón. Esto es lo que causaba que alguna lista de rollos diera como resultado 22.
Sin embargo, no se contempló nunca la inclusión de los apócrifos, ni como sección aparte, ni como parte integral de alguna de las existentes, aunque la fecha que algunos apócrifos autorreclaman para su redacción permitiría, hipotéticamente, en el caso de ser cierta, su inclusión en alguna de estas secciones. Pero sencillamente no aparecen.

El surgimiento del orden actual de los libros canónicos del A.T. surgió de la necesidad y del espacio que ocupaban en los rollos griegos. Al traducirse ocupaban más espacio (sólo hay que pensar que los originales hebreos no tenían vocales, por ejemplo, con la economía de espacio que esto conlleva). Así se dividieron en dos los rollos de Samuel, Reyes y Crónicas, y se dotó nuevamente de valor individual a cada profeta menor, además de separarse Esdrás de Nehemías. El orden que hoy tenemos de los libros es el que poseía la Septuaginta griega, que agrupa a los libros del A.T. en temáticas: la Ley, los libros históricos, los libros poéticos y los libros proféticos. Este arreglo correspondía a las necesidades de un orden de interés griego y al afán clasificador helenístico de la Biblioteca de Alejandría. La inclusión de los apócrifos en algunos manuscritos de la Septuaginta se debe a que ésta era una colección de libros no sólo sagrados de los judíos, sino que pretendía ser una reunión de toda la literatura judía posible en griego.
Ni los tárgumes arameos -paráfrasis explicativas judías del cambio de era- ni los primeros manuscritos de la Peshitta -la traducción siria de la Biblia- contienen los apócrifos. De la Septuaginta derivan la versión Itala, la Copta, la Etíope y la Siria Tardía. Eso puede favorecer la inclusión de los apócrifos en esas versiones como literatura religiosa judía. Pero aún es incluso dudoso que la propia Septuaginta inicial los contuviese, a no ser que fuese en ese sentido.
Los tres códices de la Septuaginta más antiguos no concuerdan en su testimonio sobre los apócrifos, aunque sí con los libros del canon corto. Al códice Vaticano le falta I y II Macabeos, pero se le añade I Esdras. El códice Sinaítico no contiene Baruc, pero sí IV Macabeos. El códice Alejandrino añade también I Esdras y III y IV Macabeos. La oración de Manasés aparece en unos y en otros no. Esto concuerda con la idea de que la Septuaginta, en muchos de sus volúmenes, no era una simple edición del A.T. hebreo, sino que añadía los apócrifos como muestra global de la literatura en lengua hebrea.

Otro ejemplo de la costumbre de conservar la literatura religiosa judía en un conjunto se encuentra en las cuevas del Qumran en el Mar Muerto. Aquí se ha encontrado tres fragmentos de Tobías, varios de Eclesiástico, el Testamento de Leví y I Enoc. Los judíos del Qumran no aceptaban como canónicos a estos libros, por lo que el hecho de que aparezcan juntos en una misma cueva de la biblioteca del Qumran muestran que los monjes sí atesoraban los manuscritos de toda la literatura judía religiosa, fuesen inspirados o no.
3.- Jesús

El Señor Jesús nunca citó ni enseñó nada que tuviera como trasfondo a los libros apócrifos. No hay citas directas ni indirectas que favorezcan la canonicidad de los apócrifos. Jesús cita docenas de veces el Antiguo Testamento, pero no hay ni rastro de respeto a los apócrifos. Nadie puede apelar a Cristo para defender el canon largo. Es cierto que se trata de un argumento desde el silencio. También es verdad que el Señor tampoco emplea citas de todos los libros del Antiguo Testamento en sus enseñanzas recogidas por los Evangelios. Sin embargo, no deja de ser llamativo que los temas que el Señor trata en los Evangelios son extensamente desarrollados en algunos libros apócrifos, a veces más que en los canónicos, y sin embargo, Jesús no los tenga en cuenta a la hora de hablar sobre esas cuestiones polémicas. Podría ser comprensible que no mencionase citas de libros cuyos temas fundamentales no atañesen a las doctrinas de los sermones explícitos de Cristo recogidos en los Evangelios. Pero cuando los temas de los apócrifos y los sermones de Cristo son los mismos, el silencio del Señor a la hora de hablar no deja de ser significativo. Y más claro aún se muestra Jesús cuando los argumentos que emplea en sus predicaciones contradicen claramente las enseñanzas de los apócrifos. Solamente el respeto que Jesús siente por las mujeres, como se ve en los Evangelios, ya va en contra de la mayor parte del peso doctrinal de muchos de los apócrifos.
4. Los apóstoles y los escritores del Nuevo Testamento.

Hay cerca de un millar de citas directas e indirectas de los libros del Antiguo Testamento, siguiendo la lista del canon corto, en el Nuevo Testamento. Hay citas de todas las secciones del canon judío y de casi todos los libros que lo componen. Y, sin embargo, no hay ni una sola referencia a los apócrifos. Se enumeran por docenas los textos del Nuevo Testamento con las palabras de "así dice el Señor" y "está escrito" y luego una cita del canon corto, pero ni una sola cita de los apócrifos. Sobre este testimonio se puede reiterar lo dicho sobre Jesús en el apartado anterior. Nadie puede apelar a los apóstoles para defender los libros apócrifos.
5. El testimonio interno de los libros apócrifos

A la hora de evaluar la historicidad de un libro existen dos tipos de análisis que deben tenerse en cuenta. Uno es el análisis interno del texto, que nos arroja luz sobre la fiabilidad de su pretendida historicidad. En lo que concierne al testimonio interno, los libros apócrifos carecen del mismo valor que los libros canónicos del Antiguo Testamento. Los apócrifos son inexactos y contradictorios, incluso en su propia redacción. En sus textos se pueden encontrar todo tipo de errores:
a) Errores históricos. Muchos de los apócrifos contienen dislates históricos y personajes ficticios, además de reflejar costumbres fuera de lugar y errores cronológicos de datación.
b) Errores filológicos. Los actuales conocimientos de la Filología avalan la redacción tardía para todos los libros apócrifos, por lo cual, fuera cual fuera su pretendida fecha de redacción, son totalmente espurios y vanos.
c) Errores doctrinales. Se palpa el impacto de la filosofía helenista y el trasfondo de las doctrinas platónica y estoica que conlleva en los libros apócrifos, principalmente los sapienciales. Esta filosofía griega no es compatible con el Evangelio de Dios, como ya se demostró con los disparates de la Escolástica medieval
6. El testimonio externo

Los apócrifos presentan un caso muy comprometido para los católicos a la hora de definir el texto original de su redacción. Se da la circunstancia de que en algunos casos no se ha conservado el libro en su lengua original de redacción, o que las traducciones han sido tan extrañas que se ha modificado el sentido de capítulos enteros, cuando no se han añadido a secas. El resultado es que los teólogos católicos de la Contrarreforma, conocedores de la falta de solidez textual de estos libros, intentaron salvar el problema con otro peor. Declararon que lo inspirado no era el texto original sino las traducciones en algunos casos de la Vulgata latina. Esta decisión raya lo ridículo.
7. El testimonio de la Iglesia Primitiva.

a. Siglo II. Melitón, obispo de Sardis, actual Turquía.
Melitón fue un obispo bastante conocido en la segunda mitad del siglo II. Fue un escritor muy prolífico y autor de una "Apología del Evangelio" ante las autoridades romanas. Da una lista de los libros del Antiguo Testamento en su "Epístola a Onésimo", cuyos estractos se reflejan en la "historia Eclesiástica" de Eusebio, obispo de Cesarea de Palestina, libro IV, capt. 26, 13-14. Excluye todos los libros apócrifos de su lista. Belarmino, principal apologista católico romano del siglo XVIII, reconoce la validez de esta lista en su obra "De Verbo Dei", libro I, capt 20, pg 38, sección 15, Praga, 1721.
b. Siglo III. Orígenes.
Este fue un escritor cristiano muy famoso en su época. Autor prolífico de libros, tuvo una especial preocupación por la conservación de la pureza del texto de la Biblia, y así fue autor de la "Hexapla", una obra de erudición enorme para sus tiempos. Eusebio de Cesarea recoge en su "historia Eclesiástica", lib. VI, capt 25, un estrato de la obra de Orígenes "Exposición del Salmo Primero", donde el escritor enumera los libros canónicos del Antiguo Testamento. Rechaza todos los apócrifos y los Macabeos los nombra en un apartado especial aparte, fuera de la lista de libros canónicos. Para él, los Macabeos eran un ejemplo de otra literatura religiosa judía.
c. Siglo IV.
En este siglo hay numerosos testimonios contra los apócrifos: Atanasio, obispo de Alejandría en Egipto; Hilario, obispo de Poitiers en Francia, Cirilo, obispo de Jerusalén; Gregorio Nacianceno, obispo en Capadocia, Turquía; Eusebio, obispo de Cesarea; y el Concilio de Laodicea, en Turquía.
d. Siglo V.
Destacan Epifanio, Jerónimo (el traductor de La Vulgata), el Concilio Universal de Calcedonia (año 451) y Agustín, obispo de Hipona.
e. Siglo VI.
Están en contra Junilio, un obispo africano, y, según algunos autores incluso Isidoro, obispo de Sevilla.

8. La iglesia católica pretridentina

En este periodo, que abarca del surgimiento del Papado hasta el Concilio de Trento del siglo XVI, no faltan los testimonios opuestos a los apócrifos
a. Siglo VII: Gregorio I el Grande, obispo de Roma
b. Siglo VIII: Juan Damasceno y Alcuino, obispo de Tours (Francia).
c. Siglo IX: Nicéforo, patriarca de Constantinopla y el autor de "La Glosa Ordinaria".
d. Siglo X: el monje Flaviacense, y Elfrico, abad de Malmesbury
e. Siglo XI: Pedro, abad de Cluny.
f. Siglo XII: Hugo de San Víctor, Ricardo de San Víctor, Roberto, abad de Duits.
g. Siglo XIII. Hugo Cardenal y San Buenaventura.
h. Siglo XIV: Ricardo Fitz Ralph, arzobispo de Armagh y primado católico romano de Irlanda; Nicolás de Lyra, y Juan Wiclef.
i. Siglo XV: Alfonso el Tostado; Tomás Valdense y Dionisio Cartusiano.
j. Siglo XVI. Cayetano, cardenal opuesto a Martín Lutero.

O sea, que una vez aplicado el testimonio de la historia, se oponen a la inclusión de los apócrifos en el canon los más selectos teólogos de todos los tiempos y aún de la iglesia romana: nueve obispos, un papa, seis abades, tres concilios (uno de ellos generales), numerosos teólogos, monjes y eruditos.
9. Concilio de Trento. 1546

En vísperas del Concilio de Trento, la opinión no era unánime entre los teólogos católico romanos, ni siquiera lo fue en la sesión de la votación.
Doce años antes de Trento, el famoso cardenal Cayetano era la máxima figura teológica católico romana en su oposición a Martín Lutero y a la Reforma, llegando incluso a enfrentarse a él en un debate público. Cayetano se opuso, sin embargo, a la canonicidad de los apócrifos y apelaba en ellos a la propia tradición romana que más tarde el Concilio de Trento iba a reclamar para sí. En 1534, Cayetano escribió un "Comentario sobre los libros históricos del Antiguo Testamento", dedicado al papa Clemente VIII. En su epístola dedicatoria rechaza los apócrifos y acepta el criterio de Jerónimo, traductor de la Vulgata. El hecho de que algunas traducciones de la Vulgata contuviesen los apócrifos no eran para el cardenal más que un reflejo de las palabras de Jerónimo de incluir toda la literatura judía (canónica o no) en su gran obra de traducción. Cayetano escribe:
"Muy bienaventurado Padre: La Iglesia Latina Universal debe muchísimo a San Jerónimo, no sólo a causa de sus anotaciones sobre las Escrituras, sino también porque distinguía entre los libros canónicos y los no canónicos, por cuya causa nos ha librado del reproche de los hebreos, que de otro modo pudieran decir que nosotros nos habíamos forjado libros o partes de libros pertenecientes al antiguo canon, los cuales ellos nunca habían recibido"

Cayetano, Epis. dedic. Ad. P. Clem. VII ante comm. in. lib. hist. V. T. París, 1546

Entonces, ¿qué ocurrió en Trento?
El Concilio de Trento nació para atajar el avance del Protestantismo en europa y no para defender la verdad o averiguar siquiera si los postulados protestantes podía tener razón. Eso implicó un desprecio absoluto hacia las doctrinas evangélicas, y ninguna causaba más repugnancia entre los miembros del Concilio que la de la autoridad única de la Biblia. Mientras la acataban de nombre, los padres conciliares la sometieron a los caprichos de una tradición eclesiástica no codificada por escrito, no bíblica y que dependía de los caprichos de los reunidos y del papa para la definición de su contenido. El legado papal, cardenal Poole, lo dejó bien claro cuando dijo "nuestras creencias y nuestro culto dependen enteramente de la Tradición".
O sea que los acontecimientos y resoluciones del Concilio dependían no de la búsqueda de la verdad, sino del afán de mantener a todo precio el poder del Papado.
"En este concilio servil, en la sesión cuarta, a la que no asistían más de 49 obispos había, sin embargo, mucha diversidad de opinión. Los mismos obispos se comportaron tan revoltosamente que fue necesario mandarles que diesen sus votos uno por uno, y numerarlos según se iban recibiendo: ¡tan grande era la diversidad de pareceres sobre el asunto el mismo mes de abril de 1546! Es un error vulgar creer que el Concilio Tridentino no hizo otra cosa que declarar lo que anteriormente era materia de fe: tan no era así que algunos de los venerables padres vinieron a las manos, y se agarraron mutuamente de las barbas para imponerse sus propios pareceres particulares. Verdad es que aprobaron los decretos, y declararon la autoridad de los Padres y de la Tradición Apostólica en su favor, pero tal declaración no era verdad. Ni tenía ni tiene apoyo alguno en las pruebas".
Innovaciones del Romanismo, G.H.G., madrid, 1897

Y así el Concilio decretó:
"El sacrosanto, ecuménico y universal Concilio de Trento, legítimamente reunido en el Espíritu Santo, bajo la presidencia de los tres mismos legados de la Sede Apostólica, poniéndose permanentemente ante sus ojos que, quitados los errores, se conserve en la Iglesia la pureza misma del evangelio que, prometido antes por obra de los profetas en las Escrituras Santas, promulgó primero por su propia boca Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios, y mandó luego que fuera predicado por ministerio de sus apóstoles a toda criatura como fuente de toda saludable verdad y de toda disciplina de costumbres, y viendo perfectamente que esta verdad y disciplina se contiene en los libros escritos y las tradiciones no escritas que, transmitidas como de mano en mano han llegado hasta nosotros desde los apóstoles, quienes las recibieron o bien de labios de Cristo mismo, o bien por inspiración del Espíritu Santo; siguiendo los ejemplos de los padres ortodoxos, con igual afecto de piedad e igual reverencia recibe y venera todos los libros así del Antiguo como del Nuevo Testamento, como quiera que un solo Dios es autor de ambos, y también las tradiciones mismas que pertenecen ora a la fe ora a las costumbres, como oralmente por Cristo o por el Espíritu Santo dictadas y por continua sucesión conservadas en la Iglesia Católica"

El concilio sigue con una lista de los libros canónicos para la iglesia católico romana en los que incluye los apócrifos. Luego lanza un anatema contra los que los rechacen.
El decreto en sí es un documento lleno de despropósitos. Equipara la Biblia con la tradición oral y lo justifica con esa misma tradición. Pretende tener además esa tradición desde el principio, cuando es sabido que nadie antes la defendiera. ¿A que representante de la tradición puede el Concilio apelar cuando todos los teólogos antiguos, base de la presunta tradición, rechazan los apócrifos? ¿Y dónde esa continua sucesión de transmisión de tradición? ¿Y en dónde encuentran en la Biblia que Dios iba a seguir dictando dogmas y además del mismo valor que la Biblia? ¿Y por qué esa total ausencia de citas bíblicas en apoyo de su decreto? ¿No están sometiendo la autoridad de la Biblia a la de una tradición desconocida durante dieciséis siglos? ¿Dónde está el pretendido afán por la defensa de la verdad por parte de los reunidos en Trento?

Marcos Gago