PABLO APÓSTOL DE JESUCRISTO.
Gálatas 1;1
Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)
Apóstol, no de hombres ni por hombres, solemnes palabras, que guardaban relación con ciertas decisiones, tomadas por personas que serían aludidas en esta carta a la iglesia de Galacia. Concretamente, esta presentación era un mensaje de desaprobación y no reconocimiento del apostolado de Matías, que según se nos relata el libro de los Hechos, había sido designado usando no la dirección De La Persona Del Espíritu Santo que a partir de Pentecostés vendría a morar, a sellar y a bautizar a cada miembro del cuerpo de Cristo, sino que por "propia iniciativa" del apóstol Pedro, y aunque en el libro de los Hechos no se lo menciona directamente, se utilizo para tal designación el Urim y el Tumim, objetos que estaban en el efod del sumo sacerdote del antiguo pacto. Pues se nos informa en dicho relato de Hechos 1.26 que se echaron suertes y la suerte cayo sobre Matías, Esta por demás claro de que Dios nunca convalido el apostolado de Matías, porque EL APÓSTOL NUMERO 12 SERIA DESIGNADO POR EL MISMO SEÑOR JESUCRISTO, Y NO POR LOS HOMBRES.
Este mensaje del apóstol Pablo dirigido a Pedro, constituye una solemne y clara advertencia, a todos aquellos que con toda desvergüenza y falta de temor , se autodenominan apóstoles, o reciben esa designación de los hombres. PUES ESTA CLARO QUE ESTAMOS ANTE APÓSTOLES NO DEL SEÑOR JESUCRISTO, SINO DE HOMBRES Y POR HOMBRES, ES DECIR SE TRATA DE FALSOS APÓSTOLES.
PABLO APÓSTOL DE JESUCRISTO. Gálatas 1;1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos) Apóstol, no de hombres ni por hombres,...
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«‘Estoy enterado de todo lo que haces,
y sé que por obedecerme
has tenido muchas dificultades.
También sé que las has soportado
con mucha paciencia,
y que rechazas a los malvados.
Has puesto a prueba
a los que no son apóstoles pero dicen serlo,
y has demostrado que son unos mentirosos.
Has sido paciente,
y por obedecerme has sufrido mucho.
Pero aun así no te has cansado de obedecerme.»
Apocalipsis 2:2-3 TLA