Debatiendo sobre las transfusiones de sangre

Mi estimado, no hallo manera de que entiendas, que no se trata de "un rito" como tú crees, partiendo de que consideras "metáfora" lo escrito en Las Sagradas Escrituras, siendo que es un mandamiento para todas las edades, lo escrito en Gn. 9: 3, 4.

Y no hay punto en comparación, con ningún libró escrito sobre religión.
Pero por qué no crees que es un rito, o que es un símbolo, franco?
Que una cosa sea un mandamiento no lo hace menos rito. Por ejemplo, la circuncisión es un rito, un símbolo, y sin embargo fue dado como mandamiento para todas las generaciones, ¿no es cierto?
Dime por favor si estás de acuerdo en que la circuncisión es un rito, y a la vez un mandamiento por todas las generaciones.
 
Estimado @franco48
Lo que dice @AlfredT sobre la Biblia es algo conocido por los estudiosos de la misma, y supongo que incluso por los mismos testigos de Jehová. Aquí lo resumo, parte por parte


La Biblia no es un solo libro escrito de principio a fin por una persona, y a veces lo olvidamos. La Biblia es una colección de manuscritos. Algunos "libros" como Isaías, por ejemplo, resultan de integrar manuscritos de tres autores distintos. Otros, como Deuteronomio, tienen una base central y varios manuscritos agregados. Salmos es una colección heterogénea de muchos cantos y alabanzas distintas.



Esto lo conoces bien.


Aquí no hay nada nuevo, Franco. Lo sabes bien.


También es cierto. La selección de qué libros debían quedar incluidos y cuáles excluidos fueron hechos por hombres distintos a los autores.
Podemos debatir cuándo sus intereses eran buenos o no. Por fe, yo creo que en la mayoría de los casos las intenciones eran correctas, pero no podemos descartar que en algunos casos pudieron ser incorrectas (por ejemplo, para justificar una masacre o conquista o para favorecer una visión política e histórica determinada en perjuicio de otra, cosa que por lo demás ocurre con cualquier historiador, más aún en aquellos días).

En el caso del Nuevo Testamento, tenemos amplia evidencia de los debates que se tenían entre los expertos para saber si se incluían o no libros como Judas, Apocalipsis, Segunda de Pedro, Hebreos... la causa de tanto debate es que no se sabía bien a bien si eran inspirados o no, ni había una forma infalible de saberlo que satisficiera a todos.
Luego tenemos el hecho de escribir en nombre de un apóstol sin serlo. Por ejemplo, las epístolas a Tito y Filemón, para las que el consenso es ya casi universal: no fueron escritas por Pablo. Aun así podemos derivar, creo yo, beneficio espiritual, pero no fincar nuestra salvación o relación con Dios en un canon que no estamos 100% seguros que fue conformado por inspiración divina (repito, me refiero al proceso de selección)


Más o menos, @AlfredT
No se escribió de principio a fin de un solo tirón. Diferentes secciones fueron escritas y agregadas con el paso del tiempo por los escribas del Profeta. De hecho, las suras no siguen una secuencia cronológica. Algunas también reproducen, según algunos expertos, relatos pre-islámicos que circulaban en esos días. Eso sí: el tiempo que se tardó para integrarse el Corán como lo conocemos ahora fue muchísimo más breve que el que tomó la Biblia.
Mira mi estimado, por como escribes, creo que lo hacés en base a lo escrito por y para ateos, no creo que te hayas tomado un tiempo para cerciorarte.

Y no digo que te haya faltado el apoyo del santo espíritu de Jehová, porque La Biblia fue escrita para que toda persona, sabiendo leer la pueda entender, porque "Dios no hace acepción de personas."
 
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Pero por qué no crees que es un rito, o que es un símbolo, franco?
Que una cosa sea un mandamiento no lo hace menos rito. Por ejemplo, la circuncisión es un rito, un símbolo, y sin embargo fue dado como mandamiento para todas las generaciones, ¿no es cierto?
Dime por favor si estás de acuerdo en que la circuncisión es un rito, y a la vez un mandamiento por todas las generaciones.


Porque lo escrito en la Biblia, es Palabra del Único Dios.

Y con el mayor respeto, no tienes ni la más remota idea, de lo que es un mandamiento.

La circuncisión fue Dada a Israel, así como el no consumir grasa, no a los cristianos.

Sin embargo la prohibición de la sangre no.

”’Este es un estatuto permanente para todas sus generaciones dondequiera que vivan: nunca deben comer ni grasa ni sangre’” Lv. 3: 17.

Por favor, si me respetas como te respeto, no me hagas repetir las cosa vez tras vez de manera innecesaria, por qué lo de la circuncisión ya te lo había explicado.
 
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Porque lo escrito en la Biblia, es Palabra del Único Dios.
También está escrito en la Biblia que el israelita se debía abstener de hacer trabajo en sábado. Era un mandamiento.
De hecho, se narra la historia de un israelita que fue descubierto recogiendo leña en sábado, y fue apedreado.
Sin embargo, Jesús permite a sus apóstoles que recojan espigas y las muelan en las manos para comer.
Si un fariseo podría haberte preguntado: ¿Cómo puedes creer en Jesús, si permite algo que va contra las Escrituras?


Y con el mayor respeto, no tienes ni la más remota idea, de lo que es un mandamiento.

La circuncisión fue Dada a Israel,
Fue dada a Abraham, antes que existiera el pueblo de Israel.
Un israelita convertido al cristianismo, seguía siendo descendiente de Abraham, y sin embargo, los apóstoles lo habían exentado de circuncidarse. Ahora era algo opcional. ¿Qué significa eso?
Que los mandamientos de Dios, cuando se refieren a símbolos y rituales, pueden cambiarse a fin de cumplir un propósito todavía más importante.
 
También está escrito en la Biblia que el israelita se debía abstener de hacer trabajo en sábado. Era un mandamiento.
Esto se interrumpió con la llegada y sacrificio del Mesías.
De hecho, se narra la historia de un israelita que fue descubierto recogiendo leña en sábado, y fue apedreado.
Sin embargo, Jesús permite a sus apóstoles que recojan espigas y las muelan en las manos para comer.
Si un fariseo podría haberte preguntado: ¿Cómo puedes creer en Jesús, si permite algo que va contra las Escrituras?
Porque en él se cumplen todas las promesa del Altísimo.
Fue dada a Abraham, antes que existiera el pueblo de Israel.
Un israelita convertido al cristianismo, seguía siendo descendiente de Abraham, y sin embargo, los apóstoles lo habían exentado de circuncidarse. Ahora era algo opcional. ¿Qué significa eso?
Que los mandamientos de Dios, cuando se refieren a símbolos y rituales, pueden cambiarse a fin de cumplir un propósito todavía más importante.
Y obviamente, los israelitas son simientes de Abran.

Repito Nuestro Señor Jesucristo abolio todo eso, menos la abstención de la sangre.
 
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Esto se interrumpió con la llegada y sacrificio del Mesías.
¿En serio, hermano Franco? ¿Jesús alguna vez pidió que se dejara de guardar el sábado? Recuerde que hablamos de los Diez Mandamientos, que dice la Escritura que fueron escritos por el "dedo de Dios". Recuerde que el sábado precede a las leyes mosaicas.

Al responder a los fariseos, Jesús nunca dice que deben de dejar de guardar el sábado, sino que pueden hacer el bien en sábado (rescatar a una oveja que ha caído en un pozo, comer trigo para no morir de hambre).
De igual manera, si estuviera en nuestros días, le diría que es lícito administrarse sangre si para ello rescata a una oveja o a un niño de la muerte.


Repito Nuestro Señor Jesucristo abolio todo eso, menos la abstención de la sangre.
¿Jesús alguna vez anunció o predijo que quedaría abolida la circuncisión?
 
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¿En serio, hermano Franco? ¿Jesús alguna vez pidió que se dejara de guardar el sábado? Recuerde que hablamos de los Diez Mandamientos, que dice la Escritura que fueron escritos por el "dedo de Dios". Recuerde que el sábado precede a las leyes mosaicas.

Al responder a los fariseos, Jesús nunca dice que deben de dejar de guardar el sábado, sino que pueden hacer el bien en sábado (rescatar a una oveja que ha caído en un pozo, comer trigo para no morir de hambre).
De igual manera, si estuviera en nuestros días, le diría que es lícito administrarse sangre si para ello rescata a una oveja o a un niño de la muerte.


¿Jesús alguna vez anunció o predijo que quedaría abolida la circuncisión?
“Al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias: ‘que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos y de sangre y de cosas estranguladas y de fornicación.”—Hech. 15:28, 29.

Los que persisten en la idolatría y en la fornicación son excluidos de entrar al Reino. (1 Cor. 6:9, 10)

“Porque siempre que los de las naciones que no tienen ley hacen por naturaleza las cosas de la ley, éstos, aunque no tienen ley, son una ley para sí mismos. Son los mismísimos que demuestran tener la sustancia de la ley escrita en su corazón, mientras su conciencia da testimonio con ellos y, entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados.” Ro. 2: 14, 15.
 
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Hola @Christy

Encontré el hilo sobre el tema de las transfusiones de sangre.
Quizá te interese leer las participaciones que tuvo el compañero Franco, que ya no participa en el foro hace muchos meses.
 
No me queda duda de ello, porque eres muy humano.


Gracias por la pregunta Pancho. Espero expresarme bien para que me entiendas.

Lo de que la sangre salva vidas, siendo realistas, no es del todo cierto. Generalizar sabiendo que ha habido muchísimos rechazos por transfusiones que han llevado a la muerte, que también muchos pacientes han tenido problemas graves con los años y que han derivado en muerte,... es omitir todos los detalles de una realidad.
Muchas personas mueren todos los años por errores médicos, y otras más mueren por los efectos adversos de los medicamentos o procedimientos, incluyendo las transfusiones.

Por lo tanto, el argumento de "no me pongo transfusiones porque a veces causa rechazo" no es más válido que el decir "No me haré el transplante de riñón porque a veces causa rechazo".

El análisis de riesgo-beneficio de cada medicamento o procedimiento lo hace el médico usando su mejor juicio, y luego se lo plantea a su paciente. El paciente tiene todo el derecho en decidir no seguir las indicaciones del médico. Por eso yo sería tu aliado.
En lo que estoy en desacuerdo es que la decisión del paciente se encuentre bajo la presión e influencia de quien le dice "Si decides transfundirte, ofenderás a Jehová Dios... y por querer vivir unos años más, arriesgas perder la vida eterna".


En el tema religioso quiero que comprendas, aunque no lo hagas e incluso no lo aceptes que es totalmente respetable, que para nosotros el obedecer a Dios está por encima incluso ante el riesgo de perder nuestra vida, que para nosotros es momentánea. Te pongo ejemplos reales.

Con gusto examinamos los ejemplos que nos traes de la Biblia, @Christy, sobre Daniel y sus amigos en el horno.
Pero, si no te incomoda, me gustaría leer primero qué piensas de los dos ejemplos que te traje. Esto para mantener el orden en que los fuimos presentando.


  • El de los panes de la proposición del tabernáculo, que eran algo sagrado por mandato de Dios
  • El de la oveja que es rescatada del pozo en sábado, un día sagrado por mandato de Dios.
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Muchas personas mueren todos los años por errores médicos, y otras más mueren por los efectos adversos de los medicamentos o procedimientos, incluyendo las transfusiones.

Por lo tanto, el argumento de "no me pongo transfusiones porque a veces causa rechazo" no es más válido que el decir "No me haré el transplante de riñón porque a veces causa rechazo".

El análisis de riesgo-beneficio de cada medicamento o procedimiento lo hace el médico usando su mejor juicio, y luego se lo plantea a su paciente. El paciente tiene todo el derecho en decidir no seguir las indicaciones del médico. Por eso yo sería tu aliado.
En lo que estoy en desacuerdo es que la decisión del paciente se encuentre bajo la presión e influencia de quien le dice "Si decides transfundirte, ofenderás a Jehová Dios... y por querer vivir unos años más, arriesgas perder la vida eterna".



Con gusto examinamos los ejemplos que nos traes de la Biblia, @Christy, sobre Daniel y sus amigos en el horno.
Pero, si no te incomoda, me gustaría leer primero qué piensas de los dos ejemplos que te traje. Esto para mantener el orden en que los fuimos presentando.


  • El de los panes de la proposición del tabernáculo, que eran algo sagrado por mandato de Dios
  • El de la oveja que es rescatada del pozo en sábado, un día sagrado por mandato de Dios.
Ver el archivo adjunto 3330782
Ok. Para ponerme al día, trataré en cuanto pueda leer los post y debatimos sobre ello :)
 
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En el tema religioso quiero que comprendas, aunque no lo hagas e incluso no lo aceptes que es totalmente respetable, que para nosotros el obedecer a Dios está por encima incluso ante el riesgo de perder nuestra vida, que para nosotros es momentánea. Te pongo ejemplos reales. ¿Recuerdas a los tres hebreos que se negaron postrarse ante la estatua de Nabucodonodor? ¿Recuerdas que se negaron a hacer un acto simple de idolatría, aún con riesgo a perder su vida? Lee cuando puedas el capítulo 3 de Daniel. Recuerda que debían hacer esa adoración porque el castigo por no hacerlo era que serían quemados en un horno de fuego ardiente y ¿recuerdas lo que pasó?

"Sadrac, Mesac y Abednego le respondieron al rey: “Oh, Nabucodonosor, no es necesario que te demos una respuesta sobre este asunto. Si tiene que ser así, oh, rey, el Dios al que servimos puede librarnos del horno de fuego y también de tus manos. Pero, incluso si no lo hace, oh, rey, debes saber que no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que tú has levantado”
(Daniel 3:16-18)
Si en algo tan sencillo estamos dispuestos a perder la vida por no desobedecer a Dios, también lo hacemos por no coger armas aunque nos amenacen con matarnos. ¿De qué serviría la fe entonces?, para tener la total confianza en Dios que aunque perdamos la vida, él nos la puede devolver en su momento.

El dilema de Sadrac, Mesac y Abednego era mucho más que negarse a un gesto físico simbólico frente a una estatua. Ellos eran ministros, funcionarios que había puesto Nabucodonosor para administrar el comercio o negocios de la provincia más importante de su reino.

Entonces el rey engrandeció a Daniel, y le dio muchos honores y grandes dones, y le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia, y jefe supremo de todos los sabios de Babilonia. Y Daniel solicitó del rey, y obtuvo que pusiera sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac y Abed-nego; y Daniel estaba en la corte del rey. (Dan 2:48,49)

Adorar a Nabucodonosor significaba obedecerlo incondicionalmente. Participar de su corrupción y violencia sin protestar. Serle cómplice en todo. Implicaba dejar de servir a Dios para servir a sus dioses, y a Nabucodonosor como dios, con todas las implicaciones de tales cultos.

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. (Dan 3:16-18)

Cuando alguien acepta una transfusión de sangre para salvar su vida, no está sirviendo a otro dios. Especialmente cuando ha dedicado su vida al servicio de Dios. No está sirviendo a su ego, ni a las riquezas, ni a la popularidad, ni a los placeres.

De la misma manera, quien rescata a una oveja de un pozo en sábado no está sirviendo a otro Dios: no está olvidándose de su Creador. Y el que en una situación de emergencia come del pan de la proposición, reservado como sagrado solo para los sacerdotes, no está por ello burlándose de Dios.


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Abro el thread como resultado de un acuerdo que hace tiempo tuve con el hermano @franco48 sobre abordar este tema.
Está invitado él como debatiente principal, pero también todos los foristas testigos de Jehová y de otras religiones.
Me gustaría que franco expusiera primero su postura y, si resulta aplicable, los puntos en que su postura personal podría ser distinta a la postura oficial de la WatchTower, que ha comunicado a los testigos de Jehová del mundo.

En términos generales, antes de conocer la postura de franco, les adelanto que, dentro de lo poco que conozco del tema, creo que

  • Dios prohibió la ingesta de sangre al pueblo de Israel, por un asunto de pureza ritual, por un simbolismo (al igual, por ejemplo, que el cerdo o los camarones, o igual que lavarse después de relaciones sexuales).
  • Los apóstoles en el Concilio de Jerusalén prohibieron la ingesta de sangre por motivos de unidad y paz entre conversos judíos y griegos en las nacientes comunidades cristianas
  • La transfusión de sangre obedece a necesidades radicalmente distintas a la ingesta de sangre, por lo que los principios que guiaron a tales recomendaciones no aplican para los creyentes actuales que decidan hacer tal transfusión.

Saludos de nuevo Pancho Frijoles, sobre el asunto de la sangre decir lo siguiente:

“Las transfusiones de sangre ahora matan por lo menos a 3.500 norteamericanos y dañan médicamente a otros 50.000 cada año.” Así dice el Dr. J. G. Allen de la Universidad de Stanford, considerado por muchos investigadores como una de las máximas autoridades en el problema de la sangre en los Estados Unidos. Sin embargo, debido a hábitos negligentes de informar de parte de muchos médicos, el verdadero promedio, según el Centro para el Control de las Enfermedades, puede ser tan elevado como de 35.000 muertes y 500.000 enfermedades cada año a causa de las transfusiones de sangre.—The National Observer, 29 de enero de 1972. (Copi paste)

Nótese, que en esas estadísticas, no está incluido ningún testigo cristiano de Jehová. ¿Por qué no? No solo porque no están dispuestos a correr el riesgo de las transfusiones de sangre sino principalmente porque no desean incurrir en el desagrado de Dios. Dios no se complace con las transfusiones de sangre. ‘¿Dónde prohíbe la Biblia las transfusiones de sangre?’ ¿Pregunta usted?

Dado que cuando la Biblia fue escrita no había transfusiones de sangre, no debemos esperar que la Biblia las mencione literalmente. Pero Dios en su Palabra claramente prohíbe el uso de la sangre de otra criatura para mantener la vida de uno, y esto lo hizo en tres ocasiones específicas. Por lo tanto el uso de la sangre para las transfusiones cae bajo esa prohibición. SALUDOS
 
ESTA ES LA INFORMACION, QUE NOS BRINDA NUESTRA SOCIEDAD.

Quizás sea algo extensa, solo les pido paciencia. Gracias.

Para muchos médicos el uso de sangre es esencialmente un asunto de juicio médico, tal como lo son sus decisiones diarias acerca del uso que se dé a ciertas medicinas o procedimientos quirúrgicos.

Para otras personas la posición de los testigos de Jehová pudiera ser más bien una cuestión moral o de derecho.

Quizás piensen en términos del derecho a la vida, la autoridad en cuanto a tomar decisiones relativas al propio cuerpo de uno, o las obligaciones civiles del gobierno respecto a proteger la vida de sus ciudadanos.

Todos estos aspectos tienen relación con el asunto. Pero la posición que adoptan los testigos de Jehová es por encima de todo religiosa; es una posición fundada en lo que la Biblia dice.

Muchos quizás pongan en tela de juicio la validez de esa declaración. Saben que muchas iglesias apoyan el uso de la sangre, establecen programas para los bancos de sangre y estimulan la donación de sangre.

Por consiguiente, lógicamente surge la siguiente pregunta:

¿Qué muestra que la Biblia dice muchísimo acerca de la sangre, y qué mandato sobre la sangre expresó Dios en los primeros tiempos de la historia de la humanidad?

Hasta individuos que personalmente no consideran la Biblia como la palabra inspirada de Dios tienen que reconocer que la Biblia dice muchísimo acerca de la sangre.

Desde el primer libro de la Biblia hasta el último, hay más de cuatrocientas menciones de la “sangre.”

Ciertos versículos bíblicos son especialmente pertinentes con referencia a la cuestión de sostener la vida con sangre.

El registro bíblico muestra que en los primeros tiempos de la historia de la humanidad el Creador y Dador de Vida se expresó en cuanto a la cuestión de la sangre.

Inmediatamente después del diluvio que cubrió al globo terráqueo, cuando Dios originalmente otorgó a los seres humanos el derecho de comer la carne animal, dio este mandato a Noé y su familia:

“Todo animal moviente que está vivo puede servirles a ustedes de alimento. Como en el caso de la vegetación verde, de veras se lo doy todo a ustedes. Solo carne con su alma —su sangre— no deben comer.”—Génesis 9:3, 4.

Ante todo, el Creador estaba suministrando un reglamento dietético en un tiempo en que la humanidad estaba experimentando un nuevo comienzo. (Compare con Génesis 1:29.)

Sin embargo, Dios mostró que no era solo dieta lo que estaba envuelto en el dar muerte a los animales para usarlos como alimento.

Eso se debía a que la sangre de la criatura representaba su vida o su alma.

Así, hay versiones bíblicas que traducen Génesis 9:4 de este modo:

“Solo que no comerás su carne con su vida, es decir, su sangre.”—Revised Standard Version (Versión Normal Revisada, en inglés); Moffatt.

De modo que este reglamento divino no era sencillamente una restricción dietética, como cuando un médico le aconseja a un paciente que evite la sal o las grasas.

El Creador conectó un altamente importante principio moral con la sangre.

Al derramar toda la sangre que razonablemente pudiera dejarse escurrir,
Noé y sus descendientes manifestarían que estimaban el hecho de que la vida venía del Creador y dependía de él.

El texto bíblico ya citado aplica a sangre animal.
¿Aplicaría el mismo principio a la sangre humana?

Sí, hasta con mayor vigor. Pues Dios pasó a decirle a Noé:

“Además de eso, la sangre de sus almas, la de ustedes, la reclamaré. . . . Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre.” (Génesis 9:5, 6)

Pues bien, si la sangre animal (que representa la vida animal) era de significado sagrado para Dios, obviamente la sangre humana tenía un significado sagrado de mayor valor todavía.

Las personas que cumplieran con estas direcciones divinas no andarían derramando la sangre de seres humanos (o matándolos) ni estarían comiendo sangre animal ni humana.

Sin embargo, ¿era este mandato a Noé solo una restricción limitada o temporánea?

¿Tiene que ver con generaciones posteriores, entre ellas la nuestra?

Muchos doctos bíblicos reconocen que Dios aquí puso un reglamento que no aplicaba únicamente a Noé y su familia inmediata, sino también a toda la humanidad desde aquel tiempo en adelante... la realidad es que todo el que ha vivido desde el Diluvio viene de la familia de Noé. (Génesis 10:32)

Por ejemplo, en cuanto a la prohibición impuesta sobre la sangre el teólogo y reformador Juan Calvino reconoció que “esta ley había sido dada al mundo entero inmediatamente después del diluvio.” New Testament Commentaries; The Acts of the Apostles, tomo II, pág. 50.

Y Gerhard von Rad, profesor de la Universidad de Heidelberg, llama a Génesis 9:3, 4 “una ordenanza para toda la humanidad,” porque toda la humanidad ha descendido de Noé. The Gift Relationship (1971), por el profesor Richard M. Titmuss, pág. 27.
Tienes razon franco 48, así lo dice la Biblia. Déjame aportar algunos datos más relevantes:
“LAS transfusiones de sangre ahora matan por lo menos a 3.500 norteamericanos y dañan médicamente a otros 50.000 cada año.” Así dice el Dr. J. G. Allen de la Universidad de Stanford, considerado por muchos investigadores como una de las máximas autoridades en el problema de la sangre en los Estados Unidos. Sin embargo, debido a hábitos negligentes de informar de parte de muchos médicos, el verdadero promedio, según el Centro para el Control de las Enfermedades, puede ser tan elevado como de 35.000 muertes y 500.000 enfermedades cada año a causa de las transfusiones de sangre.—The National Observer, 29 de enero de 1972.

Nótese, que en esas estadísticas, no está incluido ningún testigo cristiano de Jehová. ¿Por qué no? No solo porque no están dispuestos a correr el riesgo de las transfusiones de sangre sino principalmente porque no desean incurrir en el desagrado de Dios. Dios no se complace con las transfusiones de sangre. ‘¿Dónde prohíbe la Biblia las transfusiones de sangre?’ ¿Pregunta usted?

Dado que cuando la Biblia fue escrita no había transfusiones de sangre, no debemos esperar que la Biblia las mencione literalmente. Pero Dios en su Palabra claramente prohíbe el uso de la sangre de otra criatura para mantener la vida de uno, y esto lo hizo en tres ocasiones específicas. Por lo tanto el uso de la sangre para las transfusiones cae bajo esa prohibición.

SALUDOS DE NUEVO FRANCO48
 
Tienes razon franco 48, así lo dice la Biblia. Déjame aportar algunos datos más relevantes:
“LAS transfusiones de sangre ahora matan por lo menos a 3.500 norteamericanos y dañan médicamente a otros 50.000 cada año.” Así dice el Dr. J. G. Allen de la Universidad de Stanford, considerado por muchos investigadores como una de las máximas autoridades en el problema de la sangre en los Estados Unidos. Sin embargo, debido a hábitos negligentes de informar de parte de muchos médicos, el verdadero promedio, según el Centro para el Control de las Enfermedades, puede ser tan elevado como de 35.000 muertes y 500.000 enfermedades cada año a causa de las transfusiones de sangre.—The National Observer, 29 de enero de 1972.
La razón real para no aceptar transfusiones ¿es una razón médica, o es una religión religiosa, Cristiano?
Porque si es médica, entonces podemos debatir sobre Medicina.
Pero si es religiosa, entonces debemos debatir sobre religión.


.... Pero Dios en su Palabra claramente prohíbe el uso de la sangre de otra criatura para mantener la vida de uno, y esto lo hizo en tres ocasiones específicas.

¿Para mantener la vida de uno? ¿En tres ocasiones específicas? ¿Podrías citarlas, por favor?
Me gustaría, en relación con lo que te pregunta el compañero @MiguelR, preguntarte:
Si una persona estuviera muriéndose de hambre, y solo hubiera morcilla para comer, o el cadáver fresco de un animal que no hubiera sido desangrado adecuadamente (Kosher), ¿sería una ofensa ante Dios comer esa morcilla o ese animal?
 
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La razón real para no aceptar transfusiones ¿es una razón médica, o es una religión religiosa, Cristiano?
Porque si es médica, entonces podemos debatir sobre Medicina.
Pero si es religiosa, entonces debemos debatir sobre religión.



¿Para mantener la vida de uno? ¿En tres ocasiones específicas? ¿Podrías citarlas, por favor?
Me gustaría, en relación con lo que te pregunta el compañero @MiguelR, preguntarte:
Si una persona estuviera muriéndose de hambre, y solo hubiera morcilla para comer, o el cadáver fresco de un animal que no hubiera sido desangrado adecuadamente (Kosher), ¿sería una ofensa ante Dios comer esa morcilla o ese animal?
Yo creo que peor que eso ES CREER QUE NO NECESITO CREER EN CRISTO PARA SER SALVÓ.

¿Y tú qué piensas de eso según tu religión Bahaí?
 
Saludos de nuevo Pancho Frijoles, sobre el asunto de la sangre decir lo siguiente:

“Las transfusiones de sangre ahora matan por lo menos a 3.500 norteamericanos y dañan médicamente a otros 50.000 cada año.” Así dice el Dr. J. G. Allen de la Universidad de Stanford, considerado por muchos investigadores como una de las máximas autoridades en el problema de la sangre en los Estados Unidos. Sin embargo, debido a hábitos negligentes de informar de parte de muchos médicos, el verdadero promedio, según el Centro para el Control de las Enfermedades, puede ser tan elevado como de 35.000 muertes y 500.000 enfermedades cada año a causa de las transfusiones de sangre.—The National Observer, 29 de enero de 1972. (Copi paste)

Nótese, que en esas estadísticas, no está incluido ningún testigo cristiano de Jehová. ¿Por qué no? No solo porque no están dispuestos a correr el riesgo de las transfusiones de sangre sino principalmente porque no desean incurrir en el desagrado de Dios. Dios no se complace con las transfusiones de sangre. ‘¿Dónde prohíbe la Biblia las transfusiones de sangre?’ ¿Pregunta usted?

Dado que cuando la Biblia fue escrita no había transfusiones de sangre, no debemos esperar que la Biblia las mencione literalmente. Pero Dios en su Palabra claramente prohíbe el uso de la sangre de otra criatura para mantener la vida de uno, y esto lo hizo en tres ocasiones específicas. Por lo tanto el uso de la sangre para las transfusiones cae bajo esa prohibición. SALUDOS
La caridad está por encima de la Ley.

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Y si por salvar una vida, uso la sangre justamente considerando que "en la sangre está la vida" ¿soy condenado por eso?

Ve y aprende lo que significa "Misericordia quiero y no sacrificio"

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Puesto que la ley sobre la sangre estaba enlazada con la declaración solemne de Dios que daba énfasis a que debía mostrarse alta estima para la vida humana, podemos comprender estas observaciones del rabino Benno Jacob:

“Así, las dos prohibiciones van juntas. Son las demandas más elementales que se le hacen a la humanidad en el sentido literal de la palabra. . . . El permiso para comer carne, pero sin su sangre, y la prohibición contra el derramamiento de sangre humana indican el lugar del hombre dentro del mundo de lo vivo . . . En resumen: la razón por la cual se prohíbe la sangre es de carácter moral. . . . El judaísmo posterior consideró que este pasaje establecía la ética fundamental para todo ser humano.”

De hecho, judíos de tiempos posteriores derivaron de los comienzos de Génesis siete “leyes fundamentales” para la humanidad, y este mandato a Noé y sus hijos acerca de la sangre fue una de éstas.

Sí, a pesar del hecho de que la mayoría de las naciones no la siguieron, esta ley fue en realidad una ley para toda la humanidad.—Hechos 14:16; 17:30, 31.

Más tarde, en su ley dada a la nación de Israel, Jehová Dios prohibió el asesinato, lo cual muestra que el mandato que le había dado a Noé todavía estaba en vigor. (Éxodo 20:13)

De manera correspondiente, Dios también prohibió consumir sangre, diciendo:
“En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ellos que coma cualquier clase de sangre, ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo.”—Levítico 17:10.

A los israelitas se les permitió usar la sangre de los animales de una sola manera.

Esa fue: ofreciéndola en sacrificio a Dios, reconociéndolo como el Dador de Vida a quien estaban endeudados.

Él les dijo: “El alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación por el alma [o vida] en ella.”—Levítico 17:11.

¿Qué había de la sangre de los animales que fueran muertos para alimentación, no para sacrificio?

Dios dijo a sus adoradores que el cazador que prendiera una bestia salvaje o un ave “en tal caso tiene que derramar su sangre y cubrirla con polvo. Porque el alma de toda clase de carne es su sangre por el alma en ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: ‘No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado.’”—Levítico 17:13, 14; Deuteronomio 12:23-25.

Este derramamiento de la sangre no era sencillamente un rito religioso; realmente era una extensión de la ley divina que se le dio a Noé.

Cuando alguien mata un animal, debe reconocer que la vida de éste viene de Dios y le pertenece a él.

Al no comer la sangre, sino ‘derramarla’ sobre el altar o en el suelo, el israelita estaba, en realidad, devolviendo la vida de la criatura a Dios.
Comer sangre y la idolatría

Isaias 43:10:
"para que me conozcáis y creáis en mí, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá."

¿Si Jehová es claro en que ni antes ni después de el fue formando "un dios", por qué la watchtower creo "un dios" del que ustedes son Testigos y le otorgan proskunéo?

¿No saben que servir a otro dios fuera de Jehová los convierte en politeistas e idólatras?


TRADUCCION DEL NUEVO MUNDO
Juan 1:1
"y la palabra era un dios"

@CristianoBernabeu8
 
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Reacciones: MiguelR
Adorar a Nabucodonosor significaba obedecerlo incondicionalmente.
Discrepo. A los tres hebreos no se les pedía que adoraran a Nabucodonosor, sino a postrarse ante la estatua de él que es muy distinto, (Daniel 3:15). Les estaban pidiendo un solo acto de reverencia ante la estatua que transgredía la ley de Dios y sino lo hacían serían castigados con la muerte, de ahí que te hice el paralelo de que cuando a los TJ les piden que renieguen de su Dios o que cojan las armas, están dispuestos a morir con tal de serle fieles a Jehová. Era para ilustrarte de la mejor manera de que aunque no queramos morir, estamos dispuestos a hacerlo con tal de no ser infieles a Jehová. Ese es el punto.

Con la sangre ocurre lo mismo. Nos dicen que sino nos transfundimos moriremos, me parece algo fuera de lugar ya que nuestra vida realmente está en manos de Dios de sí viviremos ese día o moriremos por eso te cité de las palabras de los tres hebreos que es lo que solemos decir nosotros, puesto que no estamos dispuestos a transgredir un mandato de Dios dejamos los asuntos en manos de Jehová. Quiero que sepas esto querido compañero. Nosotros no tenemos miedo a decir lo que pensamos y estamos dispuestos a defender nuestra postura siempre desde el respeto, también lo hizo Esteban ¿lo recuerdas? Lo llevaron frente al tribunal del Sanedrín para condenarlo y no tuvo pelos en la lengua para defender su causa aún a pesar de que sabía que lo iban a matar.
(Hechos 7:1-53).

el argumento de "no me pongo transfusiones porque a veces causa rechazo" no es más válido que el decir "No me haré el transplante de riñón porque a veces causa rechazo".
Es que no lo hacemos por eso. Lo hacemos porque una vez hemos comprendido el mandato de Dios, somos consecuentes con el voto que le hicimos a Jehová a saber: que nuestra vida le pertenece, es una decisión personal y muy meditada. El que existan múltiples casos de personas que han hecho rechazo es evidente, es una realidad y cuando hablo de ello es para constatar que no todos los consejos médicos son acertados y hacerles caso también conlleva cierta responsabilidad y cierto riesgo.

En lo que estoy en desacuerdo es que la decisión del paciente se encuentre bajo la presión e influencia de quien le dice "Si decides transfundirte, ofenderás a Jehová Dios... y por querer vivir unos años más, arriesgas perder la vida eterna".
Vuelvo a repetir, eso no es así. Esto lo afirmo yo de esta manera a título personal porque a día de hoy lo veo así, nada más.

Sobre la sangre y sobre cualquier otra decisión no instigamos a nadie a que lo haga, ni le obligamos, es una decisión personal y única. ¿Quién puede hacer un avance premonitorio al decir que si no ponemos sangre, esa persona morirá? Muchas veces se equivocan porque esto no es una regla exacta ni mucho menos. Conozco a varias personas que no son religiosas que les da asco las transfusiones y no por ello me apresuro a decir que dejan morir, por Dios para mí es una auténtica aberración pensar así y juzgarlos de esa manera.
El respeto entre paciente y médico debe existir, igual que ciertos Hospitales niegan operar sin sangre porque no están capacitados y debemos acatar sus normas, por otro lado hay hoy día ya muchos que sí lo están y trabajan conjuntamente sin ningún tipo de problemas. ¿Te has leído los derechos del paciente? Porque eso hay que tenerlo en cuenta.

Además muchos profesionales agradecen el que los TJ hayan introducido esta cuestión como reto a los médicos e incluso valoran positivamente los resultados que se obtienen de dichos procedimientos, una vez que han sido probados. Te cito textualmente algunos artículos.

El número de primavera de 2013 de la revista Stanford Medicine Magazine, publicada por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), contenía un informe especial sobre el tema de la sangre. Uno de los artículos se titulaba “Against the Flow—What’s Behind the Decline in Blood Transfusions” (En contra de la corriente. Por qué ya no se hacen tantas transfusiones de sangre). La autora, Sarah C. P. Williams, señaló: “En los últimos diez años, un creciente número de estudios ha demostrado que en muchos hospitales de todo el mundo se administra sangre donada en mayor cantidad y con mayor frecuencia de la necesaria, tanto dentro como fuera del quirófano”.

El artículo cita a la doctora Patricia Ford, fundadora y directora del Centro de Medicina y Cirugía sin Sangre del Hospital de Pensilvania (Estados Unidos). Ella dijo: “La idea de que el paciente morirá si no tiene cierto volumen sanguíneo, de que la sangre es la salvación, está profundamente arraigada en la cultura médica. [...] Y aunque eso sí es cierto en algunos casos, no lo es en la mayoría”.

La doctora Ford, que atiende a alrededor de setecientos testigos de Jehová al año, afirmó también: “Gran parte de los médicos con los que hablé en un principio tenían el falso concepto de que sin una transfusión, muchos pacientes morirían. Yo misma lo creía hasta cierto grado. Pero pronto descubrí que con tan solo poner en práctica unas cuantas estrategias muy sencillas es posible atender con éxito a esos pacientes”.

En agosto de 2012, la revista Archives of Internal Medicine publicó los resultados de un estudio realizado en cierto hospital durante veintiocho años con pacientes sometidos a operaciones de corazón. Los pacientes Testigos se recuperaron más rápido que los que recibieron transfusiones de sangre. Además, tuvieron menos complicaciones durante su estancia en el hospital. Su tasa de supervivencia tras la operación fue mejor, y veinte años después era casi igual a la de los transfundidos.

Un artículo publicado en The Wall Street Journal el 8 de abril de 2013 informó: “La cirugía sin sangre —es decir, sin sangre donada— ha beneficiado por años a los pacientes que rechazan las transfusiones por motivos religiosos. Pero esta práctica es cada vez más común en los hospitales. [...] Los cirujanos que la defienden afirman que no solo contribuye a reducir los costos relacionados con la compra, almacenaje, procesamiento, análisis y transfusión de sangre, sino que también evita los riesgos de contraer infecciones provocadas por transfusiones de sangre, así como otras complicaciones que prolongan la estancia hospitalaria del paciente”.

No sorprende, por tanto, que Joaquín Casanova, director quirúrgico del Hospital de Manises (Valencia, España), declarara recientemente: “Las ventajas de [este tipo de] cirugía son evidentes. Por un lado, el paciente mejora más rápidamente gracias al empleo de técnicas mínimamente invasivas que favorecen la recuperación y [acortan] el tiempo de hospitalización y, por otro, se reducen las posibles complicaciones intrahospitalarias asociadas a las transfusiones”. Por su parte, Robert Lorenz, director médico de la Clínica de Cleveland (Estados Unidos), dijo: “Es verdad que cuando transfundimos a un paciente, sentimos que le estamos haciendo un favor [...]. Pero los resultados de las investigaciones indican que a la larga le hacemos un daño”.