¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Dios no tuvo que pensar mucho para darse cuenta que si le hablaba a aquel “estuche vacío” -muñeco de barro recién moldeado de entre sus dedos-, no tendría cómo empezar una conversación. Así que al soplar sobre sus orificios nasales, algo que salió de Dios penetró y llenó su ser de modo que pasó a ser un conjunto de carne, piel, vello, huesos, nervios y el torrente sanguíneo, con todo lo que hace a la anatomía de nuestro organismo. Hecho ya un ser viviente dentro de aquel capullo físico, material y tangible, se identificó luego con el caracol y la tortuga, que caminan lento por llevar su casa a cuestas.

Poética y exquisita explicación para describir algo que no hacía falta detallarlo con tan delicada dialéctica para aceptar la realidad de lo que aquí bien resaltas, fue el acto más sublime de la creación terrenal en el principio de los tiempos.

Hecho entonces el hombre a imagen y semejanza de Dios, pudo El Eterno entablar conversación con él, previniéndole que de contrariar su mandamiento, ese mismo día moriría.

Continúas enunciando ese acto divino de la creación magistral estampada en una criatura que recién veía la belleza de la vida como dádiva sublime para su disfrute e inmediato ejercicio de su derecho recibido. No obstante el hilo elegante de tu refinada prosa no logra, para nada, esclarecer de forma contundente con el ejemplo de Adán y su futuro, la forma en que en el griego original se escribía la maravillosa y sorpresiva promesa del Señor al ladrón arrepentido, escogiendo la opción que a ti te agrada como si fuera la única alternativa viable que tienes para probar el concepto de la inmortalidad inherente del alma humana. Creo que la elegante y limpia forma de escribir no es suficiente para ocultar las pruebas contundentes de una no muy clara forma escritural tan característica del idioma griego, que debe analizarse más allá de una simple y bella descripción narrativa que empleemos para darle color, a tus muy evidentes habilidades escriturales a las que nos tienes acostumbrados.

Directa y únicamente de Dios podía adquirir Adam conceptos tan trascendentales como los de la vida y la muerte.

Que en su propio caso en particular tenía claro que al sobreestimar la advertencia, se acarrearía de inmediato el tener que volver –todo su ser– al seco polvo de donde había sido formado.

De un maestro perfecto, aprendió el hombre a la perfección nociones claras que le evitarían quedar separado de su Creador. Por supuesto, no había “término medio” como tampoco había mediocridad alguna en toda aquella exuberante naturaleza, donde todo era bueno en gran manera.

Por cuya "separación" entendió Adán a cabalidad, que de hacerse el desentendido de la única advertencia recibida, volvería de nuevo a las sombras de la inexistencia como justa retribución por su rebelde y desagradecido gesto al no mostrar el debido agradecimiento al Poder y Majestuosidad de su Magnífico Creador. Y sí, Adán se decidió por la “mediocridad” al escoger entre el “bien y el mal”. Justamente estaba en el medio de la contienda y pagó el precio con su vida; la única que tenía y en el lugar que le correspondía: regresar al polvo, su materia prima, no a un submundo confuso y cruel, esperando “vivo” y sin estarlo en realidad, que en un futuro incierto nuevamente su Creador se acordara de él y le devolviera de nuevo su “cuerpo” para que junto a su espíritu "guardado" en el Cielo, pudiera recobrar de nuevo la actividad que antes no pudo prolongar cuando vivía como hombre. Esto, como cuento que entretenga tiene su atractivo, como realidad, es una ofensa a Dios y un desvirtuar de manera volitiva, la prístina y sencilla enseñanza que nos transmite el primer libro de la Biblia.

No leo yo que la serpiente inventase un “término medio”, pues su “No morirás” era una negación concluyente a lo que Dios había dicho.

La alternativa puesta al hombre como única posibilidad era el “vivir” contra el “morir”. Jamás se le dijo al hombre, menos se le insinúa, que una eventual rebeldía lo llevaría al verdadero refugio de quienes son creados y llevados por el Ser Inmortal –por haberle insuflado un hálito sagrado de imperecedera actividad– a un “submundo” confuso y de inseguro destino. Esto me recuerda aquél encargado de guiar a las “sombras errantes de los difuntos” de un lado a otro del río Aqueronte, contando únicamente con un “óbolo” que pagaba su viaje al otro lado, razón por la cual en la antigua Grecia, los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua. Aquellos que no podían pagarlo, tenían que vagar “cien años” por las riberas del Aqueronte, que tiempo después Caronte accedía a portearlos sin pago alguno. Me pregunto, ¿Quién pondría entre la lengua de Adán el “óbolo” requerido para que pudiera hacer el viaje a lo desconocido mientras la ira del Todopoderoso se volviera a su lugar de origen? Esto me hace recordar la contraorden hecha por satán. Fue él quien colocó dicho óbolo. Por lo tanto, sí veo en la “contraorden” dada por la serpiente un “término medio” que hacía totalmente innecesaria la que recibió del Creador. Dios le dijo que moriría (al hombre total, no a una parte de él). “La serpiente” le dijo que “no moriría” (por lo que defiendes, a una “parte de él”). Ante órdenes tan contrarias e inciertas, el “término medio” aflora, renace y grita: “¡Tú Adán, ni morirás del todo ni vivirás tampoco!” ¡La similitud con la mitología griega no es natural, es intencional!

La muerte inmediatamente se verificaría con la salida de la presencia de Dios, imposibilitándole obtener por sí mismo la vida eterna, y con el tiempo la separación de la persona humana del cuerpo que habitaba, que iría a corrupción y se convertiría en polvo.

Lo obvio se hace patente cuando se desobedece la orden del Creador. Lo que se deriva tras romperse un jarrón de cristal al estrellarse contra el suelo es una indefinida cantidad de fragmentos en todas direcciones que harían imposible, de nuevo, el recobro a su anterior estado el jarrón como si no hubiese sucedido nada. La declaración “morirás” era general, no detallada; no insinuante y mucho menos significaba una “separación” del favor Divino como única opción, y aunque era lógico así deducirlo con criterio binario, encerraba algo más concreto que ni siquiera daba lugar a un simple pase de “una vida a otra”. Adán no tenía ninguna razón para imaginarse cosas que no estaban en el “menú” original de la única orden recibida para no violentarla. Al hombre Adán no se le insinuó siquiera que “seguiría vivo” en algún lugar del “submundo”, sino que volvería a su anterior estado: la inexistencia en el “polvo de la tierra”; esa sería su pena.

La muerte sobreviene a la persona humana y no a una parte de la misma. Ella equivale a lo que el propio Adam fue cuando no era más que una vacía vasija moldeada con barro, sin contener todavía el hálito de vida que al soplo de Dios la volviera una persona o individuo humano.

Aquí bien entiendes el principio de esa creación de Dios, sublime, perfecta y absoluta, pero que en nada se parecía a un “ser inmortal camuflado” y sin pleno conocimiento del “don” que el Hacedor le ocultó hasta que otro ser indiscreto (la serpiente), la más “astuta de todos los animales del campo”, quebrantó la lealtad de quien lo había hecho merecedor de cuidar el “jardín de la vida” en el paraíso en la Tierra, poniéndolo al corriente de la “buena nueva” oculta dentro de él, en donde se ocultaba un siniestro “ser” que sería como el “muerto-vivo” de quienes entran a las sombras, no solamente del olvidado “Tártaro”, sino de la “ultratumba” medieval que las infames filosofías paganas han dado vida a las ardientes llamas del implacable infierno que hizo arder la Roma imperial.

No se puede entonces decir que tras la muerte sobreviva algo del individuo, pues lo que él es como persona (alma y espíritu) nada sabe de extinción ni aniquilamiento posible, pues la separación del cuerpo es temporal, en espera de la primera resurrección de los bienaventurados, o la segunda de los desventurados que tras el juicio final son lanzados al tormento eterno en el lago que arde con fuego y azufre.

Estoy seguro que Adán sí entendió el “mensaje” del Hacedor claro y cristalino, como para no dejarse confundir, cosa que ni la “serpiente” que sedujo a la mujer quiso intentarlo primero con él. Por algo sería. Adán tenía clara la orden recibida. Si obedecía, vivía; si desobedecía, moría. Y aunque congenio contigo en que quizás no tenía claro el panorama detallado de lo que significaba la “muerte”, sí sabía el estado al que volvería en caso de desobedecer la orden de Dios: dejar de existir. La sentencia fue clara: “volverás al polvo de donde fuiste tomado”, porque “polvo eres y a polvo volverás”. ¿Dónde se hallaba él antes de venir del polvo? Adán no era ningún tonto y claro tenía que antes de vivir, simplemente no existía ni estaba consciente de nada; menos en algún lugar del submundo. Eso fue lo que entendió y clarito. No hizo falta nada más. ¡Más claro sería majadería! ¿Especular sobre lo dicho? Eso es precisamente lo que ha mantenido al hombre esclavizado a creencias foráneas a las Escrituras.

La conciencia más activa y despierta que nunca en los que han muerto, no implica vida alguna, sino el estado glorificado de unos en el cielo, y el perdido en tormentos de otros en el infierno.

Nunca se ha enseñado en las Escrituras una vida y una muerte que no sea la existencia vs inexistencia. Lo demás es filosofía pura; deducciones propias de origen humano que han mantenido al hombre rodeado de la más impresionante ignorancia y confusión espiritual que lo tiene de cara, no al sol de la libertad espiritual, sino de cara al precipicio que no puede medir y lo hará desaparecer del mundo de los vivos; la única realidad que le tocará conocer.

Siendo que los cristianos en tema tan importante como este no nos guiamos por el parecer del alicaído Salomón en el Eclesiastés, sino por la revelación de Jesucristo en su Evangelio y los escritos de los apóstoles, no nos hacemos los problemas propios de los que habiéndose descarriado en un punto se extraviaron también en todos los demás.

Que no consideres los sabios consejos del otrora Rey y Siervo de Jehová como oportuno escritor dentro del canon aceptado de las Escrituras, cuyo final fue ruinoso por apostatar de la adoración pura de su Dios, no lo descalifica –no al menos desde la opinión más valiosa de la Divinidad– para habernos compartido sus sabios e inspirados conceptos que sobre la muerte, Jehová le había transmitido para instrucción vital de las futuras generaciones. ¿Ahora hasta nos damos el lujo de dudar de quienes establecieron el canon de la Biblia como el que hoy podemos contar como inspirado por el Creador? Me parece una cómoda y penosa salida con tal de no tener que lidiar con lo que allí el “sabio” nos instruye acerca de la verdadera condición de los que han partido del mundo de los vivos. Que su “lucha por la vida” haya tenido un triste final no desmerece la sabiduría que reflejó durante el tiempo en que se dejó guiar por el Todopoderoso. Todos los consejos que Dios aprobó e inspiró para que se registraran como enseñanzas fundamentales del más sabio Rey humano que existió antes de Cristo, no cambia para nada la verdad que transmite la sabiduría que recibió de su Creador y Dios, solo para no tener que aceptar lo que tan claro el Sabio arremete contra la vanidad impropia del hombre, al creerse que es más que el simple “polvo de la tierra” de donde fue tomado, defendiendo infructuosamente, con orgulloso ahínco, lo que cree fue el privilegio por herencia otorgado por el Dios Bendito cuando fue creado: la inmortalidad inherente. ¡Nada más lejos de la verdad!

En el infierno de Dante quedaron para ser torturados los que el autor de la Divina Comedia quiso, y en el infierno real todos los impenitentes que rechazaron con el Salvador una salvación tan grande.

Tomas como realidades las simples analogías y simbolismos propios de los Escritos Sagrados revolviéndolos como si fueran hechos indiscutibles de una realidad que jamás estuvo entre la primera advertencia con la que Jehová revela a su criatura recién formada, lo único que necesitaba saber sobre la verdad de su destino. En cuanto a la concepción dantesca sobre el tormento en los “infiernos” llevada al fresco, la diferencia es de “forma”, no de fondo”. La misma iglesia que “inspiró” a Dante, inspiró a la iglesia protestante al darle idénticos matices a la mitología griega pagana para maquillar, de manera sobresaliente e infame, lo verdadero de la enseñanza bíblica. El “infierno de Dante” es un fiel reflejo de las filosofías herejes de quienes se opusieron a la interpretación sencilla de la Biblia y añadieron, a ellas, sus propias imágenes contaminadas que complicaron aún más el futuro del hombre y su relación con el Creador. La obra de “Dante”, en “más o en menos”, es una réplica del concepto del latín “infernus” que la mente del hombre ha corrompido con la única intención de ofender –como ha sido costumbre y voluntad en su transitar por la vida– la Justicia y la Gloria del Creador.

Si yo muero hoy, quizás al rato ya esté conversando con el malhechor arrepentido en el cielo. Si a él el Señor Jesús cumplió su promesa, conmigo también la cumplirá.

Recibe tú también mi amigable abrazo.

Pues temo decepcionarte mi querido amigo sureño. ¡Ni Jesús tuvo el privilegio que caprichosamente haces tuyo! Él tuvo que esperar más de dos días y tú pretendes que, de inmediato, te llamen a la “Puerta Grande” para una amena plática con el “buen ladrón”. Yo te deseo larga vida para que la disfrutes y para que aproveches tu tiempo en el “mundo de los vivos”, porque esa será tu porción en el “reino de los vivientes”. Te aseguro que ni vas a “ver al ladrón en ningún paraíso” cuando ese día llegue, ni vas a ir al “cielo” ¡Eso te lo asegura Dios! El cielo ya tiene ocupados sus campos y, créeme, nosotros no somos candidatos que reunamos los requisitos para tan privilegiada recompensa. ¡El privilegio de poder “departir” con el arrepentido ladrón del madero dependerá de nosotros mismos si aceptamos, eso sí, la Voluntad expresa del Dios de todo consuelo y, contrario a lo que hizo Adán, escojamos la vida, no la muerte. Nuestro glorioso dechado nos prometió la única vida que existe, sea para vivirla como criatura espíritu o bien, como humano renovado, pero solo si nos mantenemos fieles hasta la muerte, que es cuando el Señor promete entregarnos, como justa retribución por el esfuerzo demostrado, la merecida “corona de la vida”.

Conclusión: No respondiste de manera directa a lo que al final de mi anterior aporte propuse para su análisis en base a las Escrituras, no al análisis religioso de credos milenarios retocados por opiniones que, aunque respetables y muy personales, a veces nos avocamos a sentenciar desde nuestros puntos de vista personales, muy por encima de la enseñanza que Dios nos ha manifestado. Aquí los pongo de nuevo a su consideración, si me lo permites:

1. El “cuerpo” regresará al polvo de donde provino.

2. El “espíritu” de vida regresará a Dios (de todos, buenos y malos).

3. El “alma” (la vida como tal) humana se desvanece porque es formada por los dos “elementos” anteriores que ya tienen su destino establecido.

¿Qué queda entonces para ser “torturado” en el “infierno de Dante”?

Recibe, como siempre, mi más profundo respeto.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Haces mal, pero algún día madurarás y aprenderás a tener más criterio propio, o quizás uno mejor fundado. Pero los que te sirven de tropiezo tendrán mayor condenación.


¿HAGO MAL QUE? ¿NO CONVERTIRME EN PARTE DE LO QUE NACIÓ DE UNA MENTIRA?
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Esto ocurre cuando se propicia un "dialogo" con la serpiente antigua: "el tuvo que esperar más de dos días".

Dios no queda aprisionado en un cuerpo de carne, leemos en 2 P 1:14 "Porque en breve debo abandonar el cuerpo como el SEÑOR JESÚS me ha declarado"

Y si este abandono del cuerpo de Pedro ocurrió en el momento de su muerte para reunirse con El mismo que lo declaró, cuanto mas el Autor de la Vida Eterna.

El siseo de la serpiente antigua podrá seguir escuchandose en los pasillos del foro, pero es un error el dialogo con sus ministros.

El SEÑOR cuando fue tentado no dialogo, citó la Palabra y el diablo tuvo que alejarse.


Natanael1
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Respuesta al forista Paréntesis a su mensaje 1685:



A TODOS LOS LECTORES CRISTIANOS

El forista “Paréntesis” quién seguramente pertenece a la cuerda del mentiroso Melviton, en su mensaje 1665 es de la opinión de que este pasaje:

Lucas 20:38: Porque DIOS NO ES DIOS DE MUERTOS, sino de vivos, pues para él todos viven.

…no posee ninguna conexión con la inmortalidad del alma, como ustedes acaban de leer.
Pero nosotros, la Iglesia de Cristo, lo que contemplamos allí es el Majestuoso despliegue de la sabiduría Divina en cuanto a la inmortalidad, no solo del alma humana, sino también de los ángeles, veamos:


Cuatro errores ha corregido el Señor a los Saduceos:


1. Estaban muy equivocados si pensaban que en la resurrección podrían practicar sexo.
Aunque el sexo matrimonial es normal en esta vida, no lo será en la vida de resurrección porque los que participen de ella: “ni se casan ni se dan en casamiento”.
2. Los corrigió en lo que respecta a su incredulidad en el poder de Dios para levantar a los muertos:
Luc 20:27 Llegando entonces algunos de los saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron,

3. Los corrigió en su incredulidad respecto a los ángeles, enseñando que los que resucitan en Cristo, los que murieron en la fe, son hijos de Dios al ser hijos de la resurrección, leemos:
Luc 20:36 Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.

4. Los corrigió en cuanto a la inmortalidad del alma:

“PORQUE NO PUEDEN YA MÁS MORIR”

Si los foristas Paréntesis y Melviton, no reconocen la inmortalidad del alma aquí, en esta enseñanza de Jesús, nosotros no podemos hacer nada, seguirán en sus propias tinieblas hasta el día del Juicio en el Gran Trono Blanco.

De modo que cuando el forista Paréntesis afirma erróneamente:





SENCILLAMENTE HA CERRADO SU OÍDO A LA EDIFICANTE ENSEÑANZA DE DIOS HECHO HOMBRE.


Una enseñanza maravillosa que nos da ánimo, nos da fortaleza, nos da gozo al reconocer que Cristo nos guiará más allá de la muerte en el preciso instante en que abandonemos el cuerpo, como está escrito:

2Pe 1:14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

Flp 1:22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.

Flp 1:23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

Ahora veamos el otro cuestionamiento:





No vemos la necesidad de cuestionar la enseñanza de Jesús sobre la inmortalidad del alma, no obstante, para satisfacer a uno que otro lector que esté siendo influenciado por este par de mentirosos, vamos al Textus Receptus, manuscrito usado para traducir la Versión Reina Valera y no los falsos documentos elaborados por los brujos Wescott y Hort, que fueron usados para el NT del libraco TNM fabricado por la Wachtower Society para engañar medio mundo.

En el Textus Receptus la palabra griega para “Castigo” es “Kolasis” cuyo número de concordancia es el 2851, veamos:

Mat 25:46 E [SUP]G2532[/SUP] [SUP]C[/SUP] irán [SUP]G565[/SUP] [SUP]VFMI3P[/SUP] éstos [SUP]G3778[/SUP] [SUP]RD-NPM[/SUP] al [SUP]G1519[/SUP] [SUP]P[/SUP] castigo [SUP]G2851[/SUP] [SUP]NASF[/SUP] eterno, [SUP]G166[/SUP] [SUP]JASF[/SUP] y [SUP]G1161[/SUP] [SUP]C[/SUP] los [SUP]G3588[/SUP] [SUP]DNPM[/SUP] justos [SUP]G1342[/SUP] [SUP]JNPM[/SUP] a [SUP]G1519[/SUP] [SUP]P[/SUP] la vida [SUP]G2222[/SUP] [SUP]NASF[/SUP] eterna. [SUP]G166[/SUP] [SUP]JASF[/SUP]

G2851
κόλασις
kolasis
kol'-as-is
From G2849; penal infliction: - punishment, torment.


Mateo 10.15 [SUP]15[/SUP]De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra,[SUP]d[/SUP] que para aquella ciudad.[SUP]e[/SUP]

Lc.10.14 Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón, que para vosotras.[SUP][SUP][1][/SUP][/SUP]

Ro. 3.5 Y si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo como hombre.)
Heb,10.29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?


RESUMIENDO:


Son 22 las veces que aparece esta palabra en el NT y en ninguna de ellas posee sentido de “cortamiento” como falsamente enseñan los miembros de la Wachtower Society.

Ahora veamos este otro ataque a la Verdad del Castigo Eterno y de la Vida Eterna:




En la primera carta a los Corintos contemplamos a Pablo profetizando:


1Co_15:26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

Aquí en Rev. 20:14 contemplamos la muerte personalizada y despojada de su poder, siendo arrojada al lago de fuego.

Igualmente el Hades, como un lugar geográfico de sufrimiento para los impíos, lo contemplamos vacío de sus almas y por lo tanto, al no ser ya más necesario lo vemos siendo arrojado al lago de fuego.

Este par de expresiones, la muerte y al hades, han sido el terror de la humanidad a través de su historia, pero Cristo, con su resurrección los despojó de todo su poder y ahora los tiene bajo su control como aprendemos aquí:

Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

En el contexto futuro o escatológico que presenta el forista Paréntesis, ambos, tanto la muerte como el hades, ya cumplieron su objetivo…por ejemplo, en esta edad de la Iglesia la muerte ya fue vencida por Cristo, leemos:

Apo 2:8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:

Pero para nosotros aún sigue siendo un enemigo…con la única excepción del arrebatamiento de la Iglesia, donde los que estemos viviendo no participaremos de ella ya que seremos arrebatados vivos juntamente con los muertos en Cristo, leemos:

1Ts 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

1Ts 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.


Luego, en la Gran Tribulación será usada para arrasar a millones como aprendemos aquí:


Apo 6:7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira.

Apo 6:8 Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

Nótese que en la Gran Tribulación andan los dos juntos, la muerte y el hades generando este resultado inmediato para los impíos: Muerte= sufrimiento.

Ahora, en el contexto de Apoc. 20:14 que argumenta Paréntesis, ambos, la muerte y el hades, ya nada tienen que hacer sobre la tierra, ambos han cumplido su papel en los propósitos de Dios.

La muerte y el infierno para los malos son los dos lados de una misma moneda, de una misma realidad, no puede existir el uno sin el otro. La muerte tocando el cuerpo y produciendo el abandono del alma y el infierno recibiendo el alma que ha abandonado el cuerpo.


De manera que mientras la muerte pueda ser considerada como algo intangible, esto no reviste ninguna importancia a la hora de conocer que tanto ella como el hades son arrojadas al lago de fuego.

El punto es que el ateísmo, donde militan algunos aquí, rechaza completamente la existencia de un castigo eterno, pues si no creen en el Dios de los Hebreos mucho menos en el castigo eterno.

Igualmente el Agnosticismo y el Humanismo reemplazan esto con Aniquilación o como dice Paréntesis, Cortamiento Eterno.

Es una pena que alguien que diga ser creyente se atreva a negar estos lugares conociendo que ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino que intentan, porfían, insisten, luchan diariamente por andar conforme al Espíritu.

Natanael1



Magnifico aporte hermanazoooo
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Segun el SENTIDO COMUN (el que al parecer los sectarios no tienen), Cristo se referia a ese mismo dia, no al future, ya que resulta REDUNDANTE decir hoy mismo:


"Hoy te digo".....Acaso puedo decir "mañana te digo" o "pasado mañana te digo" claro que no! Entonces, es redundante, en cualquier idioma, decir, "hoy te digo". Lo que Cristo estab diciendo es : "Esto te digo: HOY estaras conmigo en el paraiso"


Un poquito de sentido común lleva muy lejos y libra de mucha basura y confusion sectaria.


Luis Alberto42

Mejor es que no hables del "sentido común" que, en tu caso, brilla por su ausencia definitiva. Criticas un texto por defecto haciendo eco de las incongruencias emanadas de la desinformación y el prejuicio, aunado a ideas preconcebidas que por tratar de acomodarlas a la fuerza, se pierden en la obscuridad de la insensatez humana y se tuercen los significados que se emplean, como obviamente deberías saberlo, según las costumbres y formas de expresarse que tenían los antiguos escritores de la Biblia.

El uso del adverbio de tiempo "hoy" era una práctica casi "militar" en el estilo hebreo y el griego de tiempos antiguos que ni siquiera debiera objetarse como argumento propio de la “inconsistencia” a la hora de aclarar el significado de las expresiones bíblicas.

Mi hermano Paréntesis ya expuso algo similar y, como siempre, las contra-argumentaciones coherentes brillaron por su ausencia; no más se escucharon los acostumbrados “berrinches” de algunos, las “apasionadas” respuestas ruidosas de otros, y el “hermoso apelativo” imposible de dejarse de lado por los más efervescentes foristas que pretenden “poner su grito al cielo”, pero para chillar y denostar, no para demostrar, con escogidos argumentos dignos de la más alta crítica imparcial que es con la que el cristiano verdadero debe presentar la defensa de su fe y combatir la ignorancia de extrema religiosidad.

He aquí 5 claros ejemplos, tengo decenas más diseminadas por toda la Biblia para mejor proveer y convencer la inconsistencia de tu aporte. Veamos:

Hebreos 1:5
Reina Valera 1977 (RVR1977)


El Hijo, superior a los ángeles
[SUP]5 [/SUP]Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,

Como dato interesante nota que esta declaración del Salmo 2:8 fue pronunciada muchísimos siglos antes que naciera Jesús y se aplicó a él mismo, muchísimos años después de haber nacido. Por lo tanto, el uso del advervio “hoy” era un “estilo” que denotaba, más que el tiempo exacto del aparecimiento del sujeto al que hacía referencia, a una costumbre de un hecho “seguro” con respecto a cuándo se decretaba el anuncio de lo que sucedía durante ese “hoy”.

Génesis 22:14
Reina Valera 1977 (RVR1977)


[SUP]14 [/SUP]Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.

Génesis 41:9
Reina Valera 1977 (RVR1977)


[SUP]9 [/SUP]Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo hoy de mis faltas.

Deuteronomio 5:1
Reina Valera 1977 (RVR1977)
Los Diez Mandamientos


5 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.

Deuteronomio 13:18
Reina Valera 1977 (RVR1977)


[SUP]18 [/SUP]cuando obedezcas a la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios.

Por lo tanto, según tu “sentido común” y tu criterio personal, ridiculizas el hecho innegable que el adverbio “hoy” debe ser entendido, única y exclusivamente, como una acción que sucederá ese “mismo día o momento” para que tenga coherencia y no caer en la “redundante” forma de decir algo que por verdad de “pedrogrullo” ni siquiera debería explicarse. Creo que los ejemplos expuestos arriba derriba de forma total tu “lógica” planteada y te debería enseñar mejores opciones para aprender a confrontar argumentos que están basados en el poder que otorgan las mismas Escrituras.

Saludos.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

¿Magnífico? ¡Sólo espera el mío y te demostraré lo MAGNÍFICO de la verdad que Jehová Dios ha revelado a su pueblo!

Hermano Plataforma, nos va a traer el códice Sinaiitico y el trabajo del par de brujos Wescott y Hort para sustentar sus mentiras.

No nos hace mella.
 
Estimado Melviton

Estimado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1701:

1 – Hace como un mes me habías ya pedido los mensajes viejos en que había desarrollado estas ideas y te los he brindado (# 1326 pg. 89) pero no lo habrás visto pues no reaccionaste. Recuerdo que en alguna parte expresé que griegos y judíos eran más inteligentes que nuestros contemporáneos que estudian sus Biblias con múltiples ayudas marginales, a pie de página, glosarios, mapas, y hasta versículos coloridos. ¡Sólo falta impregnar las páginas con aroma a incienso! Los primeros, recibida una epístola de Pablo y reunida la iglesia, un hermano la leía a fuerte voz a toda la congregación. ¡Y lo hacía desde un manuscrito uncial con todas las letras mayúsculas apretadas, sin espacios ni puntuación! Los rabinos judíos eran todavía más capaces, pues leían de corrido de un rollo que iban abriendo en aquel hebreo antiguo ¡que ni vocales tenía! Sin embargo, hacían las pausas y daban la entonación con los énfasis debidos para que todos sus oyentes bien entendieran. En tal práctica natural de griegos y hebreos me afirmo para mostrar que el dicho de Jesús al malhechor arrepentido no podía suscitar dudas ni en el lector ni en el oyente de Lc 23:43.

La impericia de estudiosos modernos fue la que concibió la idea de que quizás modificando la puntuación la idea podría ser otra. ¡Pero ese es un chiste que en la escuela la maestra nos ponía como tarea para redactar en casa! Es muy gracioso.

2 – (Supongo que donde escribiste “sobreestimar la advertencia” quisiste escribir “subestimar”).

Solamente Adam podría contarnos si por muerte entendía él entonces lo que tú entiendes ahora como un volver “de nuevo a las sombras de la inexistencia como justa retribución por su rebelde y desagradecido gesto al no mostrar el debido agradecimiento al Poder y Majestuosidad de su Magnífico Creador” o quizás algo distinto y más acorde a mi pensamiento.

El cuento que traes a cuento (valga la redundancia) es tuyo y no mío, y no traduce mis ideas, ya que me basta con la verídica historia de la Biblia ¡que no es cuento!

No veo yo que la serpiente hubiese inventado un “término medio” -con lo que te gusta insistir-, ya que sonó a rotundo su “No morirás”. Algo intermedio podría haber suscitado en Eva alguna sospecha y Satanás (si no es calvo) ¡no tiene un pelo de tonto! Apuesto a que se jugó por entero con la negativa seca y llana. Qué pasaría después, podía el diablo imaginarlo pero no adivinarlo pues no tiene el atributo de la omnisciencia.

3 – En modo alguno subestimo la sabiduría de Salomón ni descreo de la inspiración divina del Eclesiastés, pero reparo en que no todo lo que los hombres de Dios dijeron, escribieron e hicieron es correcto, nada más porque se llamen Abraham, David o Salomón. Todo fue escrito para nuestra enseñanza y para que nos sirvan de ejemplo (Ro 15:4; 1Co 10:11), tanto para hacer como ellos hicieron como para evitar errar como ellos ocasionalmente también erraron. Es obvio que sus nociones de lo que había tras la muerte estaba influida por tradiciones ancestrales y la religiosidad cananea. La enseñanza de Jesús en los evangelios y la doctrina de los apóstoles en las epístolas componen el compendio de la fe cristiana revelada en aquel primer siglo de nuestra era. Es natural que este nuevo y superior conocimiento desplazara ciertos conceptos precarios aunque antiguos.

Tú fuiste quien apelaste al infierno de Dante y yo nomás te seguí para contrastar la ficción con la realidad del infierno bíblico.

Si no respondí a las proposiciones de tu anterior aporte no fue por descortesía, sino que respetando la peculiaridad de vuestra doctrina, no quise entretenerme cuestionando lo que es necesario en vuestro sistema pero desconocido en nuestra fe cristiana histórica. Pero veamos:

1 – Evidentemente, el cuerpo de carne acaba al tiempo confundido con el mismo polvo de la tierra, hasta el día de su resurrección.

2 – El espíritu que regresa a Dios tras la muerte entiendo que es el de los bienaventurados, pues el de los impíos desciende penando al infierno, unido al alma con la que forma ese individuo que faltándole el cuerpo no por ello pierde en personalidad, sino que todavía gana en lucidez.

3 – El alma, como quedó dicho, goza o sufre junto al espíritu lo que él; ya sea la dicha y gloria del cielo o los ardores de las llamas del tormento infernal.

Me consta que tú y otros foristas sustentan otras ideas y expectativas, que ya no miro con disgusto pues poderoso es Dios para hacerlos salir del error y traerlos a la verdad que está en Jesús.

De todos modos, nada hay en cualquier epígrafe como contraerse al asunto inicialmente propuesto, y el Hoy lo veo más saludable que nunca.

Es un honor y privilegio siempre reconfortante intercambiar ideas contigo.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

¿Magnífico? ¡Sólo espera el mío y te demostraré lo MAGNÍFICO de la verdad que Jehová Dios ha revelado a su pueblo!


¿Será que le está dando los últimos toques al lado del Dalay Lama?

¿Cuándo descenderá de la montaña?
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

¿Será que le está dando los últimos toques al lado del Dalay Lama?

¿Cuándo descenderá de la montaña?

Ten paciencia compañero, que lo he ido "desgranando" un poquito por aquí y un poquito por allá. La paciencia debería ser una de tus virtudes.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Además, tengo prioridades que establecer como las de mi estimado y culto Ricardo que si no le respondo se quedará triste y decepcionado. Ten calma que ya llegará tu turno.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Además, tengo prioridades que establecer como las de mi estimado y culto Ricardo que si no le respondo se quedará triste y decepcionado. Ten calma que ya llegará tu turno.


Ahórrese sus lisonjas...todo lo que salga de la Wachtower Society es falso hasta los tuétanos.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Ahórrese sus lisonjas...todo lo que salga de la Wachtower Society es falso hasta los tuétanos.

¡De veras, no me digas! ¡La típica respuesta del fanatismo fundamentalista de los que se autodenominan cristianos! Esto es lo que te identifica como tal.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

¡De veras, no me digas! ¡La típica respuesta del fanatismo fundamentalista de los que se autodenominan cristianos! Esto es lo que te identifica como tal.


¿estas diciendo que las profecías fallidas que tambien salieron de la WT, aunque hayan fallado son verdaderas?
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

¿estas diciendo que las profecías fallidas que tambien salieron de la WT, aunque hayan fallado son verdaderas?

No, estoy hablando de los habituales ataques personales que algunos tienen por costumbre y se deleitan en ejecutarlos como sus más "conspicuos" argumentos.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Originalmente enviado por Ricardo

Pues obvia aquí resulta tu firme conclusión Mi honestidad con los participantes del Foro está probada a través de 15 años que este mes cumplo de permanencia en el mismo, y no de lo que puedan decir versiones bíblicas que no son de uso común, sino que apenas están en el conocimiento de hurgadores que en algún remoto lugar puedan hallar lo que no se encuentra disponible a todos.

Estimado Ricardo. Comento el aporte 1252 de este epígrafe.

Esto que aquí claro manifiestas no puedes dejarlo de lado sólo porque algunos “hurgadores” andan de aquí para allá y de allá para acá, en lugares remotos, sí, pero decididos porque son los que no se han tragado, para nada, la comida que monopolizó la mayoría, y que tú con gusto has saboreado y aceptado sin chistar porque el condimento con que la prepararon es el que te agrada. Ese contagio lo obtuviste de seguro por el advenedizo nutricionista espiritual humano de turno que, como a Eva, te supieron hacer, como quien dice por ahí “bien el cuento que te contaron”.

Mi aporte a esta cuestión es el siguiente:

Creo que tendríamos que convenir que tanto los lectores judíos de las Escrituras contemporáneos de Jesús, como los cristianos de los primeros siglos al leer los Evangelios, eran más inteligentes y hábiles que nosotros hoy día.

Yo creo que eran más honestos y tenían más vergüenza que los de hoy. Antes al menos se quedaban callados cuando Jesús los presionaba. Hoy, por el contrario, pareciera que saborean con inusitado placer el responder a todo, no importando para nada si lo que dicen en su defensa provoque a su contendor “filosamente” armado o bien, por el otro extremo, provocando a quien parece un “coche bomba” dispuesto a “cortar cabezas” sin preguntar nombres. Hoy en día lo que existe es una desvergonzada falta de respeto que lo único que hacen (la mayoría de ellos y con las excepciones a toda regla entre las que te encuentras tú mismo) es participar para ofender y destilar todo ese “odio” incomprensible que obedece, en apariencia, a influencias maléficas que los dominan, en vez del espíritu apacible de la Palabra de Dios por las que deberían dejarse llevar como representantes del que dicen es su Dios, quien los guía y los entrena.

En efecto, los primeros podían leer públicamente en la sinagoga de un rollo escrito sin signos de puntuación ni vocales, y sin embargo, pronunciar de modo que todos entendieran, pues las pausas y los énfasis se hacían con toda naturalidad.

No significa otra cosa que afirmar, que al leer los antiguos en su propio idioma que dominaban como su lengua materna las antiguas Escrituras Sagradas, entendieran a cabalidad lo que hoy es objeto de gran controversia, la forma correcta para leer con fluidez las Escrituras, contrario a lo que hoy hacemos, por los inconvenientes que para nuestro idioma ha significado el no uso escritural de las vocales, llegando ellos a conclusiones totalmente acertadas extrayendo claramente el significado de las expresiones que los escritores bíblicos transmitieron. Esto no es porque eran, ni más “inteligentes” ni más “hábiles”, sino porque lo que leían y hablaban lo hacían sin problema alguno, por la sencilla razón de haber nacido conociendo los idiomas que dominaban a la perfección como para no equivocarse al enseñar en base a ellos.

Los segundos, leían de un apretado texto griego escrito todo con mayúsculas, sin puntuación ni espacio entre las palabras. Si estos unciales fueran puestos en español ¡cómo nos costaría leerlos de corrido!

Lo que de igual forma, no por habilidad ni por inteligencia, sino por haber nacido en un sistema que les inculcó el griego como parte de su segundo idioma (como decir hoy con el inglés) que dominaban en toda su extensión para un adecuado entendimiento de las enseñanzas recibidas.

Es que estamos acostumbrados a Biblias diseñadas de modo que se facilite nuestra lectura y comprensión; con referencias, notas a pie de página, glosarios, mapas, ilustraciones, y hasta con diferentes colores según el tema. ¡Solamente falta impregnarlas con algún perfume especial!

No veo la relevancia de resaltar lo obvio afirmando lo que prácticamente es característica peculiar de todas las culturas en donde se lleva a cabo la traducción de los Santos Escritos a cientos de otras lenguas extranjeras recurriendo a mayores recursos didácticos que hagan posible, la comprensión más exacta de lo que se está tratando de traducir.

Fuesen las epístolas de Pablo o el Apocalipsis de Juan, se leían públicamente en las iglesias sin que estuviésemos enterados de dificultades por parte de lectores u oyentes.

Pues esto que aquí bien señalas ha sido la característica por excelencia desde los mismísimos autógrafos de las epístolas cristianas cuando enviaban sus recomendaciones a un público nuevo, recién convertido, con todo tipo de problemas étnicos, físicos, espirituales y de influencias foráneas, buenas o malas, que los obligaban, al igual a que nosotros hoy 2000 años después, a esforzarse para tratar de entender, no quizás la exacta letra y cómo se escribía o pronunciaba, sino su debida aplicación en cada caso en particular. Todos los contemporáneos de los apóstoles entendían el mensaje, pero quizás no lo aplicaban en su propia vida; de allí las constantes amonestaciones de las cartas apostólicas. Hoy en día es doble el problema. No se tiene certeza de cómo fueron escritos muchos de los textos ni su significado más estricto y tampoco se aplican de la manera correcta por su confusa forma de haberlos traducido a los idiomas modernos llevándolos por la incomprensión de todo tipo de tendencias teológicas que alteraron la verdadera enseñanza original.

Los traductores del Siglo XVI a los idiomas europeos no tuvieron problema alguno con entender que el “hoy” (castellano), el “hoje” (portugués), el “oggi” (italiano), el “aujourd'hui” (francés) y el “today” (inglés) referían a un encuentro en apenas pocas horas más.

Estás enfocando tu premisa, lógica y actualizada como siempre, pero desde tu perspectiva sin atender necesariamente lo que por lógica deducción pudiera aplicarse a innumerables aspectos en los que el adverbio “hoy” era utilizado hace 2000 años dentro de una sintaxis muy parecida a la que hoy nos rige en muchas partes del mundo moderno y que refleja, más que un solo concepto como única opción a interpretar, toda una gama de posibilidades de escritura aplicados por todos los escritores de la Biblia que, dicho sea de paso, se extrae como “común denominador” que no deja lugar a la duda que, “dudas”, haya sido la realidad de la otrora costumbre de los antiguos.

Fue recién por el 1967 que la Watchtower Bible al editar su traducción castellana desde la inglesa del 1961cambió a:

“Verdaderamente de digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”.

A su turno, los adventistas en su “Nueva Reina – Valera 2000”, optaron por:

“Te aseguro hoy, estarás conmigo en el paraíso”.

Aquí resaltas como de notable observación negativa la revisión hecha por los únicos dos motivos que se podía establecer: 1) porque se llegó a un mejor entendimiento del adverbio “hoy” y que la costumbre de aplicarlo hoy era parecida a la misma forma que se hacía en tiempos bíblicos o bien, 2) porque se cometió un “error evidente” de alterar sin ninguna necesidad, un pasaje bíblico que en nada se oponía a la forma en que hoy los editores contemporáneos de las Escrituras acostumbran utilizar. Es fácil llegar a la conclusión más acertada y el motivo del por qué la versión NM dirigió la famosa “coma” donde apropiadamente debía estar, para que la idea central de lo dicho por Jesús al “malhechor arrepentido”, no perdiera la realidad de lo que ocurrió con el destino del hombre definido en el libro del Génesis. Esto se hizo por simple deducción, lo mismo que ustedes la utilizaron poniéndola en otro lugar, también obligados por la misma deducción pero distinta que no criticas, como sí haces con la nuestra.

Sea que Jesús lo haya dicho en arameo y Lucas lo escribiera en griego, nunca se ha hablado ni se habla así.

Esto no es cierto y lo sabes. Era una costumbre peculiar hebrea el utilizar el “hoy” desde varias perspectivas sin necesidad de encasillarlo a una sola opción en particular. Aquí me permito asegurarte que no tienes ninguna base que pruebe tu tesis o tu “teoría”, porque tratándose del tema que nos ocupa en el presente epígrafe, el “hoy” y su aplicación desde tu perspectiva es una “obsesión” personalizada y tendenciosa que ni siquiera tiene bases escriturales que faciliten tu opción por encima de la nuestra. Porque organizar una serie de palabras sin espacios ni signos de puntuación como “chorizo”, como esta:

“ENVERDADTEDIGOHOYESTARASCONMIGOENELPARAISO”

es una tarea de investigadores serios, no para solucionarla con adivinanzas teológicas por una corazonada antojadiza, tendenciosa y parcializada, sino más bien con un objetivo estudio del idioma en que fue escrita la frase y el significado en base a la idea central del destino del hombre que se enseña en la Biblia.

La forma “digo” (LEGÖ) en hebreo, arameo, griego y el idioma que sea, expresa así el tiempo presente sin requerir del auxilio del “hoy”.

Te recuerdo que el “digo” no es el problema, porque siempre al “decir” algo como “te digo hoy”, significa que “alguien dice” pero ¿Cuándo lo dice? Aquí está el detalle (como decía Cantinflas). Yo puedo emplear en perfecto español la forma: “En verdad te digo que hoy estás guapísima” queriendo decir que no fue otro día, ni ayer ni mañana, o bien, “Hoy te veo mejor que ayer”. En ambos casos se conjugan las ideas con una clara enseñanza: Lo que dije se dijo en el “hoy” del ejemplo y tanto el “te veo mejor” como el “hoy estás guapísima” ocurren en ese “hoy”, no en el “ayer” ni en el “mañana”. Como también se pudiera decir: “Te veo más guapa que nunca”; u “Hoy te veo guapísima”, todas aceptables incluyendo la del “Hoy”. Ahora bien, yo mismo he empleado (no sé en tu caso) pero de seguro habrán miles de ellos, la forma siguiente para hacer algún énfasis en algo que quiero se tome en cuenta como importante: “Oigan lo que yo les estoy diciendo hoy, para que cuando ocurra mañana lo que les estoy previniendo, no me salgan con que yo no se los advertí”. ¿Te suena familiar esta forma de expresarse? Aparte que es clara y no sobra ninguna palabra, está en perfecto español y resalta la enseñanza que se persigue. Bien se pudiera emitir el “hoy”, pero eso será a gusto de quien lo diga, no es que del todo es inadecuado utilizarlo. Jesús la empleó de conformidad con las palabras en griego y, al analizar la expresión desde el griego (pegada sin espacios ni puntuación) ese “hoy” queda entre el “digo” y el “estarás” pudiendo interpretarse de ambas formas poniendo una simple “coma” en medio de ambas palabras. ¿Qué decidirá el “dónde”? No será el griego por cuanto se desconoce “hoy” la forma de saberlo porque no se utilizaban los signos puntuados.

Por un lado tenemos la “lógica deductiva” por cuanto Jesús no estuvo en el paraíso ese mismo día y porque el paraíso al que se refería no era, en este caso el del “cielo”, en primer lugar porque al cielo no van a ir todos (esto no lo crees pero bíblicamente tiene fundamento) y, en segundo lugar, porque se demoró 40 días (literales) en ascender donde su Padre con el valor del sacrificio consumado. En tercer lugar, sólo 144.000 serán los privilegiados que irán al cielo (esto tampoco lo crees pero eso es lo que dice la Biblia). En cuarto lugar, todavía mucho tiempo después de la muerte de Jesucristo, Pablo dijo que algunos se habían alejado de la verdad porque por ahí andaban diciendo que la resurrección ya había ocurrido, cosa que no era cierto. Y para que el “malhechor arrepentido” hubiera ido al Cielo tendría que haber muerto (cosa que sí ocurrió) y haber resucitado (cosa que no ocurrió) y no iba a hacerlo antes que los apóstoles fieles de Jesucristo, menos antes que el propio Hijo de Dios, a no ser que pienses que ambos, “haciendo excepciones a la regla” subieron “juntitos y agarrados de la mano” para comparecer ante la persona de Jehová, contraviniendo toda la “ley” y las profecías y el propósito original de Dios con respecto a la humanidad.


¡Ni modo que Jesús dijera “te digo ayer” o “te digo mañana”! Son distintas las formas “te dije ayer” o “te diré mañana”.

Es que ni siquiera deberías mencionar ese contrasentido. Obviamente nadie, en ningún idioma por más antiguo que sea, va a decir “te digo ayer” sobre algo que realmente esté diciendo “hoy”. Sin embargo, existe una abismal diferencia entre una opción y la otra. Yo sí puedo decir, “Te lo digo hoy para que lo entiendas mañana”. Pero no estaría correcto si digo: “Te lo digo ayer para que hoy lo entiendas”. ¡Muy diferente! Y por más que insistas en negar lo que está bien dicho, la forma de expresar “te digo hoy” sobre algo que en realidad se estaba diciendo ese mismo día, no es, ni un desatino ni una incongruencia. Es simplemente una forma o costumbre escritural al parecer practicado desde hace milenios por el hombre sin que ello se considere un contrasentido desde ningún punto de vista aceptable. Esto no es siquiera tema de discusión y también lo sabes. No veo la necesidad de que discutas una verdad de pedrogrullo.

El fortísimo consuelo que recibiera de Jesús el malhechor arrepentido no estaba en el “hoy” de escucharlo sino en el “hoy” del reencuentro.

Concuerdo contigo en la sorpresa que deduzco apropiadamente, pudo haber tenido el malhechor arrepentido por escuchar de los propios labios del personaje al cual había depositado su fe en sus últimos momentos. Sin embargo, apartando de nuevo tu delicada forma de presentarnos tu punto más “fuerte” de interpretación –como única al parecer que tomas en cuenta– no puedo dejar de aportar lo que dentro de un criterio más completo y mejor amparado a la costumbre de utilizar los adverbios en la Biblia en infinidad de pasajes, yo te “digo hoy” (que conste como ejemplo) que el énfasis de la promesa no estuvo en el “hoy” del reencuentro, sino en el “hoy” en que se lo dijo, amparada esta deducción a las evidencias inmediatas y fáciles de probar de las acciones que llevaron a Jesús haberlo dicho desde esta perspectiva. Es decir, fue dicho en ese “hoy” como promesa a cumplirse en algún tiempo futuro. Esto ni es incoherente ni se está denigrando el idioma. En otras palabras, la promesa fue declarada “en firme” ese día en que la pronunció Jesús, con la seguridad de que, independientemente del tiempo que tenía que transcurrir, fuera una realidad en ese “hoy”, pero para llevarla a feliz término “otro día” (futuro). La confirmación para preferir esta exégesis bíblica descansa en la infinidad de textos que hablan claramente de la promesa futura que para todos los siervos de Dios, incluidos los mismos apóstoles fieles a quienes Jesús amaba, aplicaba para un “hoy” pero para llevarla a efecto en el futuro, dentro del “tiempo” que Dios estableciera para el cumplimiento de las promesas, que incluida la del “feliz malhechor”, esperaba su fiel cumplimiento toda la tan “grande nube de testigos”, entre muchos otros más, descrita en el capítulo 11 de la carta a los Hebreos.

No creo que haya nada más sacrílego que distorsionar la Palabra de Dios para acomodarla a la doctrina particular de una secta (Ap 22:18,19).

Es obvio lo que quisiste decir, pero de igual forma puede ser aplicada a la “secta”, incluida a la que pertenezcas y apruebes. Claro, si entendemos por “secta” más de 2 miembros que compartan los mismos ideales y esperanza. No necesariamente tenemos que estar hablando de algún tipo de movimiento u organización que, como la nuestra, milita literalmente en todo el mundo en más de 256 países e islas del mar y a la que se han dado cuatro gustos –tú incluido en el coro– llamándola secta y, me imagino, con un hermoso adjetivo de “despreciable”.

Mis respetos de siempre.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

No, estoy hablando de los habituales ataques personales que algunos tienen por costumbre y se deleitan en ejecutarlos como sus más "conspicuos" argumentos.



claro..... lo que no te conviene no tomas, y lo que te conviene si tomas...
!!! cuanta honestidad por parte tuya ¡¡¡¡
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Estimado Ricardo. Comento el aporte 1252 de este epígrafe.
Yo creo que eran más honestos y tenían más vergüenza que los de hoy. Antes al menos se quedaban callados cuando Jesús los presionaba. Hoy, por el contrario, pareciera que saborean con inusitado placer el responder a todo, no importando para nada si lo que dicen en su defensa provoque a su contendor “filosamente” armado o bien, por el otro extremo, provocando a quien parece un “coche bomba” dispuesto a “cortar cabezas” sin preguntar nombres. Hoy en día lo que existe es una desvergonzada falta de respeto que lo único que hacen (la mayoría de ellos y con las excepciones a toda regla entre las que te encuentras tú mismo) es participar para ofender y destilar todo ese “odio” incomprensible que obedece, en apariencia, a influencias maléficas que los dominan, en vez del espíritu apacible de la Palabra de Dios por las que deberían dejarse llevar como representantes del que dicen es su Dios, quien los guía y los entrena.

Mis respetos de siempre.
Estas palabras te encajan tan bien------
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Originalmente enviado por Melviton
¡De veras, no me digas! ¡La típica respuesta del fanatismo fundamentalista de los que se autodenominan cristianos! Esto es lo que te identifica como tal.




¿estas diciendo que las profecías fallidas que tambien salieron de la WT, aunque hayan fallado son verdaderas?

Pues a la verdad edgar gonzalez, el forista Melviton no reconoce las profecías fallidas...pero lo que sí está dispuesto a reconocer son las herejías de su organización, tales como lo que ellos llaman "espiritu santo" que es algo así como la energía eléctrica...es decir, una fuerza activa...pero nunca aceptan la Personalidad del Espíritu Santo tal como enseña el Señor Jesucristo cuando afirmó que no nos dejaría solos, sino que enviaría a la Persona Bendita del Espíritu Santo, el cual "NO HABLARÍA POR SU PROPIA CUENTA", sino que tomaría de lo de Cristo y nos lo haría saber.

La otra blasfema herejía, es la degradación que sufre la Persona del Señor Jesucristo...el Hijo de Dios...pues al estar privados de la Verdad no reconocen al Hijo como co-igual con su Padre Dios...sino que le dan tratamiento de "criatura".

Como puedes ver...todo el, carne, huesos, tuétanos, todo Melviton, está saturado de la Wachtower Society...no posee un criterio propio como los Bereanos...se dejó saturar y ahora es esclavo de la organización que finalmente lo lleva a la perdición eterna...pues lo tienen tan idiotizado, que le enseñaron a rechazar la Doctrina del Infierno, del Castigo Eterno...y como si fuera poco...el moderno culto a Moloc...mediante el sacrificio de sus hijos y parientes...que en un eventual caso requieran de una vital transfusión de sangre...pues lo dejan morir...

Albergaba la esperanza que no sucedería así con su propio hijo...en un caso hipotético...pero me temo que le importa más servir al diablo que la vida de su hijo.

Y como bien afirmas, lo que no le conviene se hace el ciego y no responde o evade.

Natanael1