¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton


No debías darte por aludido, pues aunque poco te he leído tengo la idea de que eres comedido y respetuoso.

En cuanto a Melviton, sólo puedo juzgar de su trato para conmigo, pues del suyo hacia los demás, eso también depende del que le den a él; que algunos no se frenan ni antes las canas y son tan groseros como insolentes.

Nuestro trato mutuo es bueno, porque recíprocamente nos respetamos y gustamos leernos el uno al otro.

Ocasionalmente, ocurre que decimos algo conforme a nuestra convicción pero que lastima al otro. Si entendemos que no hubo intención de dañar a la persona sino que tan solamente nuestra libertad de expresión nos permitió usar una forma que a la otra parte le pareció indebida, nunca el asunto puede pasar a mayores.

Intenta tú discrepar con él como quieras, procurando ser franco en tus declaraciones, certero con el objetivo y dando en el centro del blanco pero no en el ojo del que lo sostiene.

Caso que a la otra parte se le escape algún reclamo o queja, atiéndelas explicando pero no replicando con mayor virulencia.

¡Prueba y dispués me cuentas!


Saludos cordiales

Saludos, eso intentaré, y espero interceda con su amigo para que no me retire el habla.

Por que al final, si quitamos la Paja de sus comentarios, resultan útiles sus palabras aunque sea para entender sus errores.

Ya las cosas así, si le aconseja que no descalifique nada ni a nadie, eso lo hará feliz.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

En cuanto a Melviton, sólo puedo juzgar de su trato para conmigo, pues del suyo hacia los demás, eso también depende del que le den a él; que algunos no se frenan ni antes las canas y son tan groseros como insolentes.

¿Será que entre estos fariseos no habría ninguno mayor?

Jn. 8:33. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

Jn.8:39. Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

Lo pregunto porque cuando el Señor les dijo la verdad en su cara no creo que hubiese cambiado su trato si alguno de ellos hubiese tenido canas...pues cuando estos mismos pretendieron cazarlo mediante la trampa de la mujer´sorprendida en adulterio...los más canosos fueron los primeros en retirarse y en aquella ocasión el Señor no utilizo el fuerte lenguaje que en este escenario...pero sin duda a muchos que leen el relato, les podrá parecer que el Señor fue grosero e insolente, sobre todo aquellos que no están de acuerdo con las enseñanzas del Señor.-

No debe haber comunión entre la luz y las tinieblas...no puedo escribirle carticas llenas de fina cortesía a quién es enemigo declarado de la Divinidad de la Persona no solo del Señor Jesucristo sino también del Espíritu Santo...aunque entiendo que el siervo del Señor debe ser amable para con todos...incluso para los que se oponen.

24. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
25. que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
26. y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

Suele haber casos donde se sienta el diablo y el creyente a tomarse una taza de café y señalar las causas y creencias que los separan eternamente y para siempre...

Tales reuniones no me agradan...es mejor permitir que la Palabra por dura que esta sea, haga su efecto...y orar por la salvación de la persona...es decir, dejarle los resultados al Señor.

No sé cuantas veces habremos orado por la salvación de los foristas que se hallan sumergidos en las más densas tinieblas....pero sí lo sabe.

Natanael1
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

¿Será que entre estos fariseos no habría ninguno mayor?

Jn. 8:33. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

Jn.8:39. Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

Lo pregunto porque cuando el Señor les dijo la verdad en su cara no creo que hubiese cambiado su trato si alguno de ellos hubiese tenido canas...pues cuando estos mismos pretendieron cazarlo mediante la trampa de la mujer´sorprendida en adulterio...los más canosos fueron los primeros en retirarse y en aquella ocasión el Señor no utilizo el fuerte lenguaje que en este escenario...pero sin duda a muchos que leen el relato, les podrá parecer que el Señor fue grosero e insolente, sobre todo aquellos que no están de acuerdo con las enseñanzas del Señor.-

No debe haber comunión entre la luz y las tinieblas...no puedo escribirle carticas llenas de fina cortesía a quién es enemigo declarado de la Divinidad de la Persona no solo del Señor Jesucristo sino también del Espíritu Santo...aunque entiendo que el siervo del Señor debe ser amable para con todos...incluso para los que se oponen.

24. Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
25. que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
26. y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.

Suele haber casos donde se sienta el diablo y el creyente a tomarse una taza de café y señalar las causas y creencias que los separan eternamente y para siempre...

Tales reuniones no me agradan...es mejor permitir que la Palabra por dura que esta sea, haga su efecto...y orar por la salvación de la persona...es decir, dejarle los resultados al Señor.

No sé cuantas veces habremos orado por la salvación de los foristas que se hallan sumergidos en las más densas tinieblas....pero sí lo sabe.

Natanael1

A mi me bastaría con que no califique las creencias de otros, sino que simplemente pruebe sus dichos.

Ya ves que Jesús después de todo lo que dijo de los fariseos también nos ordeno hacer lo que ellos ordenan
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

A mi me bastaría con que no califique las creencias de otros, sino que simplemente pruebe sus dichos.

Ya ves que Jesús después de todo lo que dijo de los fariseos también nos ordeno hacer lo que ellos ordenan

Tal cosa ya se ha hecho...pero igual...continúan en sus tinieblas...quizás mayormente a la falta de oración por vuestras almas...habida cuenta de la existencia de esta Palabra:

Santiago 5:20: sepa que el que haga volver al pecador del ERROR de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.

Y no niego la responsabilidad nuestra ante el Señor...porque no es lo mismo una palabra de exhortación y consuelo a un alma extraviada, previa rodilla delante del Trono, que las palabras salidas con ira y desprecio de nuestros labios...que aunque se cite la Escritura correctamente...generan odio y no claridad de espíritu.

En esto, a algunos de nosotros nos falta mucho ejercicio en la oración...

El forista Junegofe tenía la costumbre de tratar a todos con guantes de seda y amor por aquí y hermanito por allá...pero a la misma vez estaba sembrando sus fantasías místicas del libro de Urantia.

A propósito no se ha vuelto a ver.

Natanael1
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1716:

(Estoy de acuerdo con tus observaciones a los indeseables comportamientos de algunos foristas, y a efectos no tanto de criticarlos como de ayudarlos abrí el epígrafe “Cómo debatir sin pelear” y Alfageme también otro sobre cómo encarar la defensa de las propias creencias. En cualquiera de ellos sería provechoso que fueras vertiendo tu experiencia y sugerencias).

De todos modos, mi punto en el Mensaje # 1252 no era la moralidad de los lectores públicos en las sinagogas judías e iglesias cristianas, sino su capacidad que suplía con inteligencia los nuevos recursos que tenemos los lectores modernos.

El hecho de que los antiguos lectores del hebreo y del griego lo hicieran bien, por supuesto que tenía por fundamento su domino de la lengua materna. Pero es un hecho que la inteligencia se azuza ante la carencia de recursos como que parece embotarse con la fácil disponibilidad de los mismos como actualmente sucede. La controversia actual no tanto se debe a las dificultades propias de la lingüística, sino a una pertinaz rebeldía por enmendarle la plana a los antiguos, soslayando una realidad tan grande como que a casi dos milenios de distancia no somos aptos para comprender el pensamiento trasmitido por el lenguaje de los primeros siglos de nuestra era.

Las primeras traducciones, como la Vulgata de Jerónimo, y las obras patrísticas antenicenas, nos dan una buena ayuda, y por supuesto que su entendimiento, al ser más cercano en tiempo y lugar, es más confiable que el de tantos advenedizos como los que proliferaron en el Siglo XIX.

Actualmente nos sorprenden los informativistas profesionales cuando leen las noticias por TV: ¡cómo se equivocan! Falla su inteligencia, habilidad y atención, pues están leyendo desde su lengua nativa.

Resalto lo obvio nada más que para destacar que la dificultad moderna al interpretar los textos antiguos se debe a un empecinamiento de la voluntad en desechar lo conocido y aventurarse en novedosos derroteros.

Desde antiguo se reconoce dificultades obvias para la traducción e interpretación de pocos y determinados pasajes bíblicos. Estos son conocidos desde hace siglos por los entendidos, y los estudiosos tienen aquí un campo fértil para sus investigaciones. Pero esto no puede y no debe hacerse extensivo a lo que la curiosidad o la incredulidad se permitan cuestionar, como si por objetar esto o impugnar aquello se adquiriese status de sabio o erudito, demoliendo errores y restableciendo la verdad soterrada por el polvo de los siglos. Si tus ves como paladines a Russell y Rutherford estás en tu derecho, tanto como yo en preferir a Lutero y Calvino.

Es fácil establecer la presunción de llegarse “a un mejor entendimiento del adverbio “hoy” y que la costumbre de aplicarlo hoy era parecida a la misma forma que se hacía en tiempos bíblicos”, por la imposibilidad a que vengan en tropel desde sus tumbas los antiguos a mostrarles a los modernos el atrevimiento en que han incurrido.

La seriedad de los investigadores está en la libertad y objetividad de su estudio, y no en la tendenciosa manía de hurgar en raros escritos hasta encontrar los que mejor se avengan a una deliberada intención.

La “Perspicacia” puede brillar sobre las tapas de un libro sobre fondo verde, pero por gracia de Dios también alumbra en la mente de no pocos estudiosos consuetudinarios de las Escrituras.

He tenido ocasión no sólo de incursionar en los romances latinos y las lenguas clásicas sino también en otras tan disímiles como pudieran ser el guaraní de Paraguay y el chino mandarín. Mi pasión por la lingüística me llevó a leerme todas las obras disponibles en una de las bibliotecas mejor surtidas de Montevideo: la “Artigas-Washington”. Algo debí aprender.

Sin embargo, ahora vienes tú y me dices: “Esto no es cierto y lo sabes”.

Los diversos usos que pudiera tener el “hoy” en el texto hebreo o actualmente en el habla común en Israel, no desvirtúa en absoluto el entendimiento lógico y natural de Lc 23:43 y el practicado desde siempre en todas las lenguas del mundo. No podemos forzar a nadie a que hable mal, y así se hace en la TNM y la versión adventista Nueva Reina – Valera.

Ahora que traes el ejemplo del texto apretado como chorizo, me haces acordar de ese ejercicio que aparece en las revistas junto a los crucigramas: la sopa de letras. En las más disímiles posiciones aparecen apretadas frases que hay que descubrir. Compitiendo con mi esposa ella siempre me gana pues las descubre casi que de inmediato. A mí en cambio me cuesta mucho, y hasta algunas nunca consigo leerlas. Hay alguna habilidad innata en cada persona que le permite hacer más pronto y mejor lo que a otro le lleva más tiempo y esfuerzo.

Los ejemplos actuales y usuales en nuestro idioma que pones son correctos, ya que yo mismo los uso.

Lo que nunca diría es:

-En verdad te digo hoy: estás guapísima.

-En verdad te veo hoy, mejor que ayer.

-Te veo: más guapa que nunca.

-Hoy, te veo guapísima.

Tu último ejemplo es igualmente correcto en la redacción que le das, pues equivaldría a que Jesús le hubiera dicho al malhechor:

-Oye lo que te estoy diciendo hoy, para que cuando venga en mi Reino recuerdes que te prometí que estarías conmigo.

Sabemos que no fue así como Jesús le habló y siempre la promesa se entendió como un reencuentro inmediato.

La lógica deductiva me lleva a mí a pensar que efectivamente Jesús estuvo ese mismo día en el Paraíso o seno de Abraham en el Hades, el que tras su ascensión llevara al cielo (Ef 4:8); adonde también estuvo Pablo (2Co 12:4); y que también reaparece en la nueva Jerusalem celestial (Ap 2:7; 21:9-22:5). Por supuesto, tú no aceptarás esto porque no se ajusta al puzle donde deben encajar bien las piezas de peculiares doctrinas. El malhechor sí estuvo ese mismo día en el Paraíso en el interior de la Tierra, y luego fue trasladado al cielo donde ahora está.

Un correcto ejemplo que ahora pongas del buen decir (“Te lo digo hoy para que lo entiendas mañana”) convendría a la forma de Lc 23:43:

-Te digo hoy para que mañana cuando venga en mi Reino entiendas mi promesa que estarías conmigo en el Paraíso.

Nuevamente: no fue así como Jesús habló, Lucas lo escribió y los cristianos desde antiguo lo entendieron.

Soy de la idea que lo más fuerte del dicho de Jesús al malhechor no estuvo en el “hoy” ni en el “Paraíso” sino en el “conmigo”. Por lo menos, a cada uno de nosotros nada nos cae mejor que el estar con Jesús, cuándo sea y dónde sea. Si Jesús no quiso diferir el reencuentro hasta cuando viniera en su Reino, sino otorgarle al moribundo el colmo del consuelo a tan sólo pocas horas ¿quién se lo impediría?

No hay desavenencia alguna entre el “hoy” al tiempo de la promesa con el “hoy” al tiempo de su cumplimiento en el encuentro de ambos, pues es el mismo “hoy” separado apenas por pocas horas.

Todo cuanto puedas traer a colación con la “la infinidad de textos que hablan claramente de la promesa futura…” ilustra maravillosamente lo que nos aguarda a los hijos de Dios en la nueva Jerusalem celestial, y a los justos de Israel y las naciones durante el reino Milenial, pero en modo alguno afecta a la específica promesa recibida por el moribundo malhechor cuando se aferra de Jesús y sus palabras.

(Esforcémonos en afianzar nuestra amistad desde ahora, pues si no ¿qué quedará para Junio próximo en Brasil cuando se enfrente Costa Rica con Uruguay?).


Saludos cordiales


Me gustó mucho tu exposición. A la verdad, no debemos de ser contenciosos, sino ayudadores. El evangelio es Jesús y su verdad, pues cualquiera que no ande de acuerdo a ella no podrá entender los puntos necesarios para salir de las ataduras que lleva. Yo pienso que estoy bien, mas es necesario trabajar para Cristo y no para satanás. El diablo es engañador, y no podemos servir a dos Señores, pero tampoco somos libres de servidumbre. Jesús dijo que o servimos a uno o al otro. "no hay término medio para Dios: o caliente o frío.

Así también debemos de ser en el evangelio, o creemos o no creemos. y si creemos, miremos que no estemos siendo engañados. Todo porque hay muchos que se conforman con defender una doctrina y piensan que así están predicando el evangelio, mas se han olvidado del verdadero evangelio que es vestir al desnudo, visitar las cárceles y ayudar al desvalido.
Así también no todos somos pies, manos o cabeza en el cuerpo de Cristo, por lo tanto, no tenemos excusa delante de Dios cuando diga "no os conozco" porque las cosas que aprendimos no nos sacaron de tinieblas.
Por lo tanto mi hermano, es necesario que escuchemos la verdadera doctrina para que no seamos avergonzados en ese día, que si bien es un día grato para algunos, será un día de confusión para otros.

Dicho esto paso a lo que corresponde al tema:
La aceptación de lo que significa la frase en debate se debe a dos posiciones doctrinales:

1 La inmortalidad del alma
2 La mortalidad del alma

Yo creo que el alma muere, tal y cual lo dicen directamente las escrituras. Muchos tienen sus congeturaciones, diferente entendimiento y adoctrinamiento, y por ende, tienden a creer que la expresión "hoy", solamente puede significar "este día", y no dan lugar al "te prometo hoy".

1 Me gustaría que alguien me explicara: Si Jesús quiso que se entendiera el "hoy" como "este día". ¿Por qué él no fue al Padre ese día?

Jesús murió, mas cuando resucitó al tercer día, les dijo a las Marías que no podía ser tocado todavía porque no había ido aun al Padre.

2 Si Cristo estuvo con el ladrón en la cruz ese día, tuvo que ser en el hades, entonces la creencia católica del purgatorio tiene más cabida que la de los otros cristianos. Ahora surge otra pregunta ¿Cómo puede estar el ladrón en la cruz con Cristo en el cielo en presencia de los ángeles, si Cristo, dice la Biblia, que bajó a las partes más bajas de la tierra y predicó a los espíritus encarcelados? (Hablo conforme a vuestra doctrina).

3 El tercer y último punto: Si el que muere va al cielo inmediatamente (lo cual es lo que tratan algunos de demostrar) ¿Por qué dice Job que su Redentor vive, y que lo verá hasta que sea resucitado en el postrer día?

Job 19:25, 26
25 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo: (en inglés dice: And He shall stand at last on the earth; que significa: Y se levantará al final sobre la tierra).
26 Y después de deshecha esta mi piel, Aun he de ver en mi carne á Dios;

Gracias, espero sus respuestas.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Me gustó mucho tu exposición. A la verdad, no debemos de ser contenciosos, sino ayudadores. El evangelio es Jesús y su verdad, pues cualquiera que no ande de acuerdo a ella no podrá entender los puntos necesarios para salir de las ataduras que lleva. Yo pienso que estoy bien, mas es necesario trabajar para Cristo y no para satanás. El diablo es engañador, y no podemos servir a dos Señores, pero tampoco somos libres de servidumbre. Jesús dijo que o servimos a uno o al otro. "no hay término medio para Dios: o caliente o frío.

Así también debemos de ser en el evangelio, o creemos o no creemos. y si creemos, miremos que no estemos siendo engañados. Todo porque hay muchos que se conforman con defender una doctrina y piensan que así están predicando el evangelio, mas se han olvidado del verdadero evangelio que es vestir al desnudo, visitar las cárceles y ayudar al desvalido.
Así también no todos somos pies, manos o cabeza en el cuerpo de Cristo, por lo tanto, no tenemos excusa delante de Dios cuando diga "no os conozco" porque las cosas que aprendimos no nos sacaron de tinieblas.
Por lo tanto mi hermano, es necesario que escuchemos la verdadera doctrina para que no seamos avergonzados en ese día, que si bien es un día grato para algunos, será un día de confusión para otros.

Dicho esto paso a lo que corresponde al tema:
La aceptación de lo que significa la frase en debate se debe a dos posiciones doctrinales:

1 La inmortalidad del alma
2 La mortalidad del alma

Yo creo que el alma muere, tal y cual lo dicen directamente las escrituras. Muchos tienen sus congeturaciones, diferente entendimiento y adoctrinamiento, y por ende, tienden a creer que la expresión "hoy", solamente puede significar "este día", y no dan lugar al "te prometo hoy".

1 Me gustaría que alguien me explicara: Si Jesús quiso que se entendiera el "hoy" como "este día". ¿Por qué él no fue al Padre ese día?

Jesús murió, mas cuando resucitó al tercer día, les dijo a las Marías que no podía ser tocado todavía porque no había ido aun al Padre.

2 Si Cristo estuvo con el ladrón en la cruz ese día, tuvo que ser en el hades, entonces la creencia católica del purgatorio tiene más cabida que la de los otros cristianos. Ahora surge otra pregunta ¿Cómo puede estar el ladrón en la cruz con Cristo en el cielo en presencia de los ángeles, si Cristo, dice la Biblia, que bajó a las partes más bajas de la tierra y predicó a los espíritus encarcelados? (Hablo conforme a vuestra doctrina).

3 El tercer y último punto: Si el que muere va al cielo inmediatamente (lo cual es lo que tratan algunos de demostrar) ¿Por qué dice Job que su Redentor vive, y que lo verá hasta que sea resucitado en el postrer día?

Job 19:25, 26
25 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo: (en inglés dice: And He shall stand at last on the earth; que significa: Y se levantará al final sobre la tierra).
26 Y después de deshecha esta mi piel, Aun he de ver en mi carne á Dios;

Gracias, espero sus respuestas.


amigo la respuesta es muy simple.
1..... Dios ha estipulado para todo hombre la muerte una sola vez y despues el juicio (Hebreos 9:27)
2.... en la muerte del hombre, el cuerpo fisico regresa de donde fue tomado, es decir: al polvo; mientras que el espíritu que le dio vida a ese cuerpo mortal regresa a Dios (eclesiastes 12:7) y el alma espera su juicio en el seol (seno de abraham conocido tambien como el paraíso o en el infierno, segun la vida que tuvo mientras estaba vvo en la tierra) según el señor Jesus (Lucas 16:22)
3..... nadie ha ido al cielo, sino solo el Señor Jesus (Juan 3:13), los que tendrán derecho ir al cielo, serán los que se hallen escritos en el libro de la vida, y los que no, seran hechados al lago de fuego (Apocalipsis 20:15) y todo esto sucederá después del juicio (Apocalipsis 22:12 )
 
Estimado Soyfriend

Estimado Soyfriend

Respuesta a Mensaje # 1745:

Con mucho gusto procuro responderte aunque de la forma más concisa que me sea posible, ya que prefiero siempre contraerme al asunto específico del epígrafe, pues hay otros para los temas relacionados.

Como bien dices, la inmortalidad del alma es doctrina esencial al cristianismo histórico (católicos, ortodoxos y protestantes), y la mortalidad del alma lo es para organizaciones surgidas en USA promediando el Siglo XIX: Adventistas y TJ.

Si tú crees que el alma muere “tal cual lo dicen directamente las Escrituras” y yo soy precisamente de los que conjeturan con un entendimiento diferente por mi adoctrinamiento por los que no hacen caso de las Escrituras sino que se guían por su propio criterio, te aconsejaría entonces que no me hagas caso y tomes mi respuesta sólo como un divertimento para pasar el rato y proveerte de material para polemizar un poco más. Pero vamos al punto:

1 – Jesús no fue al Padre ese día porque resucitaría al tercer día. No fue un pretexto lo dicho: todavía no había subido al Padre.

2 – El “Purgatorio” de los católicos nada tiene que ver con el Paraíso o seno de Abraham en el Hades, adónde fueron Jesús y el ladrón; no todavía al cielo.

3 – Job hace una muy importante declaración de su fe aunque distante todavía de la revelación del Evangelio por Jesús y sus apóstoles.



Saludos cordiales
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Manuel sm; Saludos de Paz a Todos,

Ricardo; Apreciado Manuel sm:

No es pegándote aquí dos, tres, cuatro o más versículos que lograrás traer claridad a tu mente sino con el texto completo de la Sagrada Escritura.

Así comprenderías que la revelación bíblica es progresiva desde Génesis a Apocalipsis, y que si bien toda Escritura es divinamente inspirada, las nociones de los antiguos sobre el más allá eran las propias de su época y región. Es por eso, que con la enseñanza de Jesús y los apóstoles podemos corregir las creencias de David o Salomón, pero nunca al revés, explicando los evangelios, las epístolas y el Apocalipsis a la luz del Eclesiastés.


Saludos cordiales

Ricardo; es tu forma de pensar y de creer las cosas de la Biblia; pero no quieras que todos tengan tus creencias, y tu forma de entender las cosas de la Biblia.

La Biblia dice: 2ª. a Timoteo 3:16: TODA ESCRITURA ES INSPIRADA DIVINAMENTE; conforme a esto: toda la Palabra que dijeron los Hombres de DIOS, debemos creer que viene de DIOS.

Y si tu no ves coherencia en toda la Biblia, es porque eres un interprete profesional, un interprete religioso.

Yo si veo coherencia en lo que dice toda la Biblia.

DIOS es coherente, DIOS no pierde de vista su proyecto que tiene planeado con el ser humano.

Y para tu información: La Biblia ha sido intervenida desde hace miles de años; primero por los Griegos en la llamada SEPTUAGINTA; en la cual con el pretesto de aplicar sus métodos literarios: hicieron muchas modificaciones, entre ellas: soplo por espíritu, y mas tarde otros traductores según sus creencias, modificaron soplo por alma; esto no es un mejor entendimiento de las cosas escritas en la Biblia; es una forma de forzar a que la Biblia diga lo que a ellos les parece, y no a decir lo que DIOS realmente ha dicho.

Yo estoy de acuerdo contigo en que aquel soplo que DIOS puso en Adán; no fue simplemente AIRE, contenía otras cosas, y que hay que enumerarlas; pero no con el criterio del hombre, sino mediante el BENDITO CRITERIO DE DIOS.

Manuel sm; Bendiciones a Todos, Paz a Vosotros Hermanos.
:headscrat:headscrat:headscrat:headscrat:headscrat:headscrat:headscrat
 
Apreciado Manuel sm

Apreciado Manuel sm

Respuesta a Mensaje # 1748:

¿Prefieres entonces que quiera que todos piensen, entiendan y crean como tú? ¿Haré mejor si promuevo tus ideas en el Foro? ¿Eso quieres?

Hubo hombres de Dios como Abraham, Aarón, David y el apóstol Pedro que ocasionalmente hablaron palabras que no procedían de Dios sino de su corazón pecaminoso.

¿Por qué sugieres que yo no vea coherencia en toda la Biblia? Que diga que la revelación bíblica es progresiva no implica incoherencia.

Yo soy demasiado irreligioso y no tengo estudios teológicos formales, así que mal andaría como intérprete profesional.

¡Menos mal que tú me informas de la Septuaginta! Fíjate los baches que tendría si no me avisaras.

De todos modos, agradezco tu buena intención y comentarios.


Saludos cordiales
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Originalmente enviado por Ricardo

La impericia de estudiosos modernos fue la que concibió la idea de que quizás modificando la puntuación la idea podría ser otra. ¡Pero ese es un chiste que en la escuela la maestra nos ponía como tarea para redactar en casa! Es muy gracioso.

Disculpa el atraso, he tenido mucho trabajo y hasta ahora tuve un poco de tiempo.

No veo por qué tienes que criticar (por lo de impericia) a los estudiosos modernos por eso que aquí afirmas como señalamiento negativo. Pareciera das a entender que tuvieron que recurrir a la “impericia” de “torcer” lo que los otrora hábiles griegos y hebreos leían a la perfección –en su propio idioma natal o como su segunda lengua– lo que no logran entender en el día moderno esos “incompetentes” de la “secta russelista” (no lo dijiste pero estoy seguro que los tienes en mente como primera opción). Es obvio, mi querido Ricardo, que aquí no aplica la “impericia”; por el contrario, es precisamente la “pericia” de “esos” estudiosos modernos lo que los ha llevado a razonar y analizar con todos los recursos modernos disponibles de manera ágil y lo más certera posible, para traducir e interpretar el pensamiento griego de hace 2000 años cotejando los contextos; los menos escabrosos para interpretación, para que sean estos los que lleven la “batuta” del excelente mensaje original que quisieron transmitir los autógrafos. Por lo de ser un “gracioso chiste”, creo que con lo que aquí manifiestas saldrías ganando ¡Y es de los buenos, te lo aseguro!


2 – (Supongo que donde escribiste “sobreestimar la advertencia” quisiste escribir “subestimar”).

Gracias por tu corrección. Escribo tan rápido que a veces se me enredan los conceptos y paso por alto errores como el que bien me señalas.

Solamente Adam podría contarnos si por muerte entendía él entonces lo que tú entiendes ahora como un volver “de nuevo a las sombras de la inexistencia como justa retribución por su rebelde y desagradecido gesto al no mostrar el debido agradecimiento al Poder y Majestuosidad de su Magnífico Creador” o quizás algo distinto y más acorde a mi pensamiento.

A mí en lo particular me gustaría mucho que alguien me invitara a “viajar en el tiempo” y poder hacerle una entrevista “exclusiva” a nuestro ancestro a fin de grabarle, con su propia voz, qué fue lo que él entendió de la orden recibida de parte de Jehová y qué realmente creía él acerca de su sentencia para regresar al polvo de donde había sido formado. Pero me temo que como no es posible y necesario hacerlo, tampoco me preocupa, porque la evidencia que se dejó en el registro del Génesis, con palabras fáciles de entender y llenas de sabiduría y propósito aparte de otros tantos pasajes esclarecedores que nos hablan acerca de la verdadera condición de los muertos, sé, de antemano y sin necesidad de llevar a cabo una entrevista exclusiva a nuestro antepasado “mitocondrial masculino”, que lo que él entendió sobre la realidad de donde había salido para desenvolverse en el “reino de los vivos”, es suficiente evidencia que deja clara la enseñanza de que regresaría al mismo destino de donde procedía, comprendiendo a cabalidad lo lógico de lo único que conocía y sabía por deducción apropiada. Si venía del polvo de la tierra y fue creado con los mismos elementos que allí se encuentran, no había ninguna otra razón que le pudiera siquiera sugerir, que su destino era en el “submundo” que satán le había comunicado a Eva, como una “real posibilidad” que Dios “le negó a ellos conocer”, a fin de ¿Engañarlo? ¿Jugar con sus sentimientos? ¡Tú dímelo!

El cuento que traes a cuento (valga la redundancia) es tuyo y no mío, y no traduce mis ideas, ya que me basta con la verídica historia de la Biblia ¡que no es cuento!

El cuento que “te cuento” (como dices) es el que se desprende de lo que hasta ahora está escrito en Génesis; de ese “cuento” estoy hablando, no de otro. Para explicarlo, no hay ninguna necesidad de alterar lo que allí se “cuenta” recurriendo a las cómodas e innecesarias conjeturas, inventos, especulaciones, o el imaginarse “enseñanzas ocultas” de los pasajes reales del Génesis bíblico. Yo me limité a citar las pocas palabras que el propio Dios emplea –muy claras y definidas que hablan por sí solas– para indicarle a Adán su procedencia y hacia dónde se dirigiría después de haber degustado y percibido la maravillosa dádiva de la vida que por los motivos ya conocidos se le iba a arrebatar. Por lo tanto, lo que yo “cuento” es lo que “cuenta” la Biblia. Lo que tú “cuentas” es tu “cuento”, tu enfoque personal, imaginativo, que contradice de lleno una de las expresiones más sencillas y fáciles de entender que se encuentran en las Escrituras: “hasta que vuelvas al polvo, porque polvo eres y al polvo volverás”. ¡No hay que agregarle ni quitarle para poderlo entender! Menos, sacar deducciones innecesarias que no están ni podrían estar allí para mejor proveer. Además, como “valor agregado”, toda la Biblia avala y enseña lo que dice Génesis sobre de dónde viene y para dónde va el hombre y su lamentable motivo que mereció la pena de muerte, interpretándose esta como: la desaparición del mundo de los vivos, sea este espiritual o material.

No veo yo que la serpiente hubiese inventado un “término medio” -con lo que te gusta insistir-, ya que sonó a rotundo su “No morirás”. Algo intermedio podría haber suscitado en Eva alguna sospecha y Satanás (si no es calvo) ¡no tiene un pelo de tonto! Apuesto a que se jugó por entero con la negativa seca y llana. Qué pasaría después, podía el diablo imaginarlo pero no adivinarlo pues no tiene el atributo de la omnisciencia.

El problema aquí está, no en lo que se limitó a decir dando lugar a ese “término medio”, sino en lo que dio a entender a la mujer con eso que “dijo”. Ese “término medio” fue lo que se interpuso entre el hombre y Dios; la duda de que Dios les estaba ocultando algo “bueno”, dando al traste con la esperanza de vida de los primeros habitantes de la Tierra cuando con semejante mentira trajo la muerte a toda la raza humana aún en espera de nacer. Adán y Eva quedaron “en medio” de una lucha entre el “bien y el mal”: Dios dijo que morirían y la serpiente dijo que no. ¿Dónde quedaba el hombre entre la contienda? ¡En el medio exactamente! Ambos pagaron la consecuencia por permitir que satán los llevara a esa “medianil posición” espiritual a sabiendas de la clara advertencia contra ellos promulgada con suficiente anterioridad como para haber podido meditar en ella, antes que fuera demasiado tarde.

3 – En modo alguno subestimo la sabiduría de Salomón ni descreo de la inspiración divina del Eclesiastés, pero reparo en que no todo lo que los hombres de Dios dijeron, escribieron e hicieron es correcto, nada más porque se llamen Abraham, David o Salomón. Todo fue escrito para nuestra enseñanza y para que nos sirvan de ejemplo (Ro 15:4; 1Co 10:11), tanto para hacer como ellos hicieron como para evitar errar como ellos ocasionalmente también erraron. Es obvio que sus nociones de lo que había tras la muerte estaba influida por tradiciones ancestrales y la religiosidad cananea. La enseñanza de Jesús en los evangelios y la doctrina de los apóstoles en las epístolas componen el compendio de la fe cristiana revelada en aquel primer siglo de nuestra era. Es natural que este nuevo y superior conocimiento desplazara ciertos conceptos precarios aunque antiguos.

Aquí hechas garra de tus habilidosos dotes argumentales para escabullirte de manera sigilosa evadiendo la responsabilidad de tus anteriores afirmaciones que te hacen dudar de la inspiración TOTAL del libro bíblico de Eclesiastés. Sales con la “coartada” de turno –y por cierto muy oportuna para tapar el error de lo que incorrectamente supones– utilizando explicaciones “tapagoteras” para salir airoso de lo que antes proferiste sin ninguna restricción con tal de no tener que enfrentarte a las verdades cristalinas que el Sabio Rey Salomón dejó plasmadas, por inspiración Divina, a las futuras generaciones. Que los errores manifiestos de los siervos de Dios a través de la historia también fueron registrados dentro del canon normal de las Escrituras Inspiradas es una cosa; otra, totalmente diferente, es argüir que todo lo que dijeron respecto a enseñanzas y análisis específicos sobre algún tema en especial, también se incluyen como “obsoletos o distorsionados” por foráneas influencias que, como hombres imperfectos caídos en pecado, no deberían servir de base para dejarnos instruir por ellos.

Una lectura imparcial de todo el libro de Eclesiastés nos da un panorama claro de la enseñanza por Salomón transmitida proveniente de la única fuente que le dio esa sabiduría especial para que nos instruyera acerca de las verdades reales y lo que nos pasa cuando dejamos de existir. Arremetes con toda esa frescura personal que te asiste para, de un plumazo, traerte abajo la enorme sabiduría manifestada por el otrora Rey de Israel otorgada por el propio Dios. La explicación que tú nos debes es decirnos a partir de cuándo es que lo que dijo el Sabio deja de ser verdadero para convertirse en el producto falseado que provino del lado obscuro cuando cedió a las tentaciones de la influencia cananea.
Aunque este alejamiento ocurrió al tiempo en que envejeció Salomón, no hay razón para concluir que todo eso que ahora no aceptas como inspirado que contradice tu pre-concepto acerca de la “inmortalidad inherente del alma humana” haya sido registrado como parte de esas afirmaciones que ahora te atreves a tachar de “falsas”, pues Salomón era relativamente joven cuando ascendió al trono y su reinado duró cuarenta años, durante los cuales, casi hasta el final, lo que había sido inspirado para su registro, era aprobado de “principio a fin” por el “dedo” de Dios. (1Cr 29:1; 2Cr 9:30.) El relato no dice que Salomón abandonó por completo la adoración y ofrenda de sacrificios en el templo. Al parecer, intentó practicar una especie de “unión de fes” con el fin de agradar a sus esposas extranjeras.

La pregunta sería ¿En qué momento sucedió esto y en qué afecta lo sucedido a su legado, para que lo que antes escribiera se convirtiera, como por arte de magia, en expresiones falsas que no merecían la pena siquiera considerarlas como inspiradas? “Jehová llegó a estar enojado con Salomón, porque su corazón se había inclinado a alejarse de Jehová el Dios de Israel, el mismo que se le había aparecido dos veces”. Jehová le informó a Salomón que como consecuencia le arrancaría parte del reino, pero no en sus días, por respeto a David y por causa de Jerusalén, sino en los días de su hijo, a quien solo dejaría una tribu (aparte de la de Judá). Esa tribu resultó ser la de Benjamín. (1Re 11:9-13.)


Si eres perspicaz y empleas la deducción razonable inherente a los humanos, notarás que el error de Salomón no se oculta; por el contrario, se resalta como algo indebido del más grande Rey humano que haya pisado la Tierra. El gran error del Sabio al final de su vida no fue omitido. Una cosa es el fin de Salomón y otra cosa es que todo lo que Jehová le reveló cuando era su fiel siervo bajo Su protección (tiempo este en que fue recopilado todo lo que está registrado en la Biblia como de su autoría) quedara obsoleto y perdiera su veracidad que hoy denigras, por la conclusión a la que llegas. La desastrosa parte final de su vida demuestra que el conocimiento, la gran habilidad o el poder, las riquezas y la fama no son las cosas más importantes, y que el apartarse de Jehová significa abandonar la sabiduría. El propio consejo de Salomón resultó ser cierto en su propio caso: “Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida”. (A no ser que concluyas también que dicho pensamiento es falso, como lo que al parecer pretendes hacernos creer con todas las demás revelaciones acerca de la verdadera condición de los muertos).

Tú fuiste quien apelaste al infierno de Dante y yo nomás te seguí para contrastar la ficción con la realidad del infierno bíblico.

Yo no apelé a ningún “infierno de Dante” como destacando su realidad expresa, sino más bien lo puse como el ejemplo más conocido de la infamia y la mentira llevada al fresco, por aquellos que le dieron origen y la perpetuaron en el corazón de millones de almas generosas y cándidas, ávidas de conocimiento, que los infames inescrupulosos y mercaderes del error ensuciaron, propagando y llenando el mundo de entonces con todo tipo de difamaciones que trajeron oprobio a la enseñanza prístina y sin mácula que nos legó el Señor Jesús.

Si no respondí a las proposiciones de tu anterior aporte no fue por descortesía, sino que respetando la peculiaridad de vuestra doctrina, no quise entretenerme cuestionando lo que es necesario en vuestro sistema pero desconocido en nuestra fe cristiana histórica. Pero veamos:

1 – Evidentemente, el cuerpo de carne acaba al tiempo confundido con el mismo polvo de la tierra, hasta el día de su resurrección.

Hasta aquí vamos bien.

2 – El espíritu que regresa a Dios tras la muerte entiendo que es el de los bienaventurados, pues el de los impíos desciende penando al infierno, unido al alma con la que forma ese individuo que faltándole el cuerpo no por ello pierde en personalidad, sino que todavía gana en lucidez.

Pues entiendes muy mal. Ese espíritu que “viaja” a Dios es el “espíritu” del hombre en general, buenos y malos. No hay por qué hacer separaciones indebidas sobre el mismo “espíritu” que, dicho sea de paso, Salomón indicó que es característico a hombres y bestias, como la fuerza que hace que la vida tenga sentido y esté latente en cada uno de ellos. Esa “separación” de los componentes que fueron característica “compuesta” del alma humana descrito en Génesis, es lo que a ustedes les agrada establecer como una de las “verdades” –que según ustedes– son expuestas claramente en la Palabra de Dios. Salomón no solamente combatió semejantes ideas, sino que avaló con lo que sí enseñó como verdadero, el resto de citas y enseñanzas de todos los demás escritores de la Biblia. Si el espíritu “vuelve” a Dios (el de todas las personas en sentido general) y el “cuerpo” regresa al polvo como “se suponía que era”, ¿Qué queda para merecer una temporal “palmadita en la espalda” a los buenos y una “probadita de calor” para los malos? Si el espíritu regresa a Dios y el cuerpo se desintegra en el polvo de la tierra (Hades-Sheol) no queda ya “vida” para castigar ni para premiar. La esperanza futura de la posibilidad para volver a vivir dependerá de manera exclusiva de Jehová Dios, quien la retendrá hasta que Él considere oportuno sea el tiempo para premiar mediante la resurrección de entre los muertos a quienes así se tome en cuenta para volver a reunir el espíritu con un nuevo cuerpo tomado de los elementos de la Tierra que conformen, junto con el aliento de vida que sin falta tendrá, una nueva “alma” humana más dispuesta y más madura por ser “hijo” de la resurrección.

3 – El alma, como quedó dicho, goza o sufre junto al espíritu lo que él; ya sea la dicha y gloria del cielo o los ardores de las llamas del tormento infernal.

¿Quedó dicho dices? ¿Dónde? Quizás quisiste decir, “quedó dicho según la teoría generalizada o peculiar concepto que me atrae sobremanera”; esto estaría mejor “dicho”, al igual que los conceptos que enumeras al final, sobre “tormentos, llamas y ardores” que pretendes dar por verídicos como consecuencia del “tormento infernal” que los produce sin que la Biblia así lo enseñe, de conformidad con la doctrina cristiana en toda su dimensión.

Me consta que tú y otros foristas sustentan otras ideas y expectativas, que ya no miro con disgusto pues poderoso es Dios para hacerlos salir del error y traerlos a la verdad que está en Jesús.

Al igual que tú, siempre rogamos a Dios todos los días; no solo en nuestras oraciones para que les quite la venda que no les deja entender las Escrituras, sino yendo a ustedes, visitándoles todos los días que salimos al campo a “golpear puertas” (como una vez dijiste) para que le abra el entendimiento a quienes nos reciben, pues esta “peculiar” forma de ir en auxilio de los necesitados y hambrientos en sentido espiritual; la mayoría “vapuleados y olvidados” por los mismos pastores a los que acuden muchas veces sin esperanza alguna de atención, es lo que da sentido al cristianismo verdadero: confesar al Señor no solamente en nuestro corazón y con los labios, sino compartiéndolo también en el ministerio del campo con las personas, mientras vamos a buscar a las “ovejas perdidas de la casa de Israel”. Que disientan con nuestra “particularidad” evidente que nos distinga de los demás, pues eso ya lo sabemos. De la misma manera trataron a los otrora “majaderos” y no siempre bien recibidos discípulos de la “secta de los nazarenos”. Hoy sucede de igual forma. La historia tiene que repetirse. Cristo se hará evidente al mundo en medio de una generación incrédula en todos los sentidos, en donde la inhumanidad de los humanos rebasa muy por encima, la común normalidad de la maldad de sus actos. Sí, Cristo viene de nuevo, pero ¿Encontrará la fe sobre la Tierra?

Un saludo cordial de nuevo.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Originalmente enviado por Ricardo

(Estoy de acuerdo con tus observaciones a los indeseables comportamientos de algunos foristas, y a efectos no tanto de criticarlos como de ayudarlos abrí el epígrafe “Cómo debatir sin pelear” y Alfageme también otro sobre cómo encarar la defensa de las propias creencias. En cualquiera de ellos sería provechoso que fueras vertiendo tu experiencia y sugerencias).

De todos modos, mi punto en el Mensaje # 1252 no era la moralidad de los lectores públicos en las sinagogas judías e iglesias cristianas, sino su capacidad que suplía con inteligencia los nuevos recursos que tenemos los lectores modernos.

El hecho de que los antiguos lectores del hebreo y del griego lo hicieran bien, por supuesto que tenía por fundamento su domino de la lengua materna. Pero es un hecho que la inteligencia se azuza ante la carencia de recursos como que parece embotarse con la fácil disponibilidad de los mismos como actualmente sucede. La controversia actual no tanto se debe a las dificultades propias de la lingüística, sino a una pertinaz rebeldía por enmendarle la plana a los antiguos, soslayando una realidad tan grande como que a casi dos milenios de distancia no somos aptos para comprender el pensamiento trasmitido por el lenguaje de los primeros siglos de nuestra era.

Creí que tú sostenías que los que leían bien el idioma antiguo eran más inteligentes y más diestros que nosotros hoy en día. Nunca hablaste de lo que ahora soslayas para desviar tu primer comentario en esa dirección, o al menos así fue como se entendió. Ahora nos explicas –claramente– tu mensaje anterior añadiendo que por no contar aquellos con los recursos modernos disponibles, esto los hacía ser más “hábiles” que nosotros hoy al tener toda una variedad tecnológica y comodines que nos hace “usar menos nuestras neuronas” para buscar resultados de las investigaciones que efectuemos sobre algún tema del pasado primitivo. Pero esto que bien señalas como costumbre es una característica de todos por igual (no sólo de los TJ por si acaso no lo quisiste mencionar de manera específica), de una u otra forma, empleada a la hora de traducir los idiomas de hace siglos. Ahora bien, que la “inteligencia se azuza ante la carencia de recursos” pues es muy obvio dependiendo de lo que se está tratando de resolver. Aplicaría según para lo que necesitemos un “recurso moderno” para solucionar un asunto que bien podría hacerlo nuestra mente sin necesidad de “ayuda electrónica”, cuando disponemos de una calculadora para sumar el resultado de, por ejemplo 25+15. Si obtenemos el resultado que arroja este ejemplo prefiriendo para ello usar la calculadora como recurso, pues mal andaríamos y creo que lo de “poco inteligentes” estaría más que perfecto que “traje a la medida” y todavía nos quedaría “espacio libre” que rellenar. Pero para analizar esos millones de palabras “apiñadas sin espacios” y sin vocales escriturales y, encima, carentes de signos puntuados, la perspectiva es totalmente diferente. No se trata aquí de inteligencia sino de investigación, utilizando muchos recursos disponibles en donde la especulación, la adivinación y cuantas terminaciones más en “ón” existan o bien, las creencias teológicas que nos hayamos formado, quedarían por fuera si es que somos honestos para llegar a las conclusiones apropiadas de una sana exégesis y apropiado análisis escritural.

Adicionalmente, las versiones y las referencias de los Padres de la Iglesia proporcionan útiles testimonios tempranos que pueden ayudar a los eruditos a reconstruir de la manera más plausible las lecturas originales. La cuenta total de casi 6000 manuscritos en griego, más de 10000 en latín vulgar y más de 9300 versiones antiguas suman más de 25000 testimonios del texto del NT. Sin embargo, esta gran variedad de manuscritos no presenta una uniformidad escritural total de los textos. Existen miles de variantes (la mayoría pequeñas) entre los manuscritos. Aunque los escribas ponían gran cuidado y esfuerzo en hacer copias exactas, no eran inmunes al error humano. Los errores de los escribas podían ser involuntarios o intencionales. Los involuntarios son la causa de la mayoría de las variaciones textuales. Generalmente incluyen errores de visión (por ejemplo, saltarse palabras o perder la posición), manuales (trazos involuntarios o escritura de notas en los márgenes) y del oído (confundir palabras que suenan casi igual o entender mal un vocablo). Los errores intencionales se presentaban cuando los escribas intentaban corregir errores que percibían en el texto o cuando lo alteraban por razones de doctrina y armonización. Con frecuencia estos errores se estandarizaron y propagaron en copias posteriores a partir de la copia defectuosa y así, llegaron al hombre “moderno”, lo que dificulta sobremanera la interpretación exacta de lo que los antiguos entendían a la perfección, sobre todo en relación al texto hebreo (desde el principio de la historia) y luego “brincó” al griego (dos idiomas al menos entre algunos dialectos menos importantes). No es lo mismo batallar y solucionar la traducción a más de 250 idiomas de la actualidad a partir de 3 de los primitivos más usados sobre todo con respecto a las enseñanzas de la Biblia, que en aquellos tiempos en donde la falta del riguroso “manoseo” y el irse “de idioma en idioma”, no al menos con la cantidad que hoy tenemos, se evite y no sea necesario “enmendarle la plana a los antiguos” como replicas, como si con semejante punto de vista, –respetable, sí, considerable, también, práctico y objetivo, para nada– desapareciera por completo la compleja y delicada labor de traducción como si no vieras ninguna dificultad para que realmente seamos “aptos para comprender el pensamiento trasmitido por el lenguaje de los primeros siglos de nuestra era.” (Te acomodé tus propias palabras pero aplicadas a la inversa).

Conclusión. Las diferentes actualizaciones que de la Biblia se hacen en las más de 3000 versiones distintas en parte o completas existentes hoy en día, te desdice. No hay ninguna facilidad de entendimiento sobre cómo se debe transmitir el mensaje y en qué palabras y cómo emplearlas de manera tan específica, menos si hablamos de los signos de puntuación, vitales para el entendimiento, existentes en muchos de los idiomas modernos y totalmente ausentes en el hebreo y el griego. Para muestra un botón: la Biblia que manejas y aplaudes como la mejor (intuyo) ha sacado más de 9 versiones diferentes en las que siempre se registran cambios por aquí y cambios por allá. Vino la versión 2011 y todos dieron el grito al cielo, porque les desarma totalmente toda la estructura teológica que durante 2000 años han tenido asida como “ancla del alma”, pero al revés. Critican, objetan, satanizan, descalifican, pero ¿Pueden probarlo? Las pruebas siguen ausentes. De eso se trata compañero.

Las primeras traducciones, como la Vulgata de Jerónimo, y las obras patrísticas antenicenas, nos dan una buena ayuda, y por supuesto que su entendimiento, al ser más cercano en tiempo y lugar, es más confiable que el de tantos advenedizos como los que proliferaron en el Siglo XIX.

Depende del cristal por donde mires. La apostasía declarada como “enfermedad que carcome el espíritu de los fieles” se desarrolló sin ningún tipo de atadura al morir el último apóstol de Jesucristo. Quizás no pocos de esos “padres” antenicenos ya habían, sin saberlo, adoptado la marca de la bestia en su alma saboreando, por más cerca que estuvieran de los originales autógrafos que creo que ya ni siquiera existían, el “dulce argumento de la rebelión que contagió a su primera víctima: Eva”, pervirtiendo, inventando, agregando y alterando los santos escritos en muchos lugares y, como bien concuerdan la mayoría de los historiadores, sino todos, y como ya lo dije antes, estos errores se estandarizaron como “oficiales” en copias posteriores a partir de ese primer “brote” de la “infección espiritual” llegando hasta nuestros días, dificultando sobremanera la interpretación exacta de lo que los antiguos entendían.

Actualmente nos sorprenden los informativistas profesionales cuando leen las noticias por TV: ¡cómo se equivocan! Falla su inteligencia, habilidad y atención, pues están leyendo desde su lengua nativa.

Si así piensas de los reporteros profesionales –algo con lo que también estoy de acuerdo– razón de más para que recapacites y te resuelvas a poner todavía a prueba la traducción que manejas de la Biblia. ¡Podría tener errores o, mejor dicho ¡Horrores! Si criticas objetivamente que en nuestra propio tiempo se den esas “equivocaciones” como resaltas, razón de más para dudar al menos, que la Biblia no haya sido alterada en muchísimos pasajes en el transcurso de 2000 años y en donde se ha traducido a más de 250 idiomas de la actualidad. Nosotros creemos que, a diferencia de los reporteros modernos y sus equivocaciones al informar, fue Jehová mismo quien preservó la Biblia hasta nuestros días. Pero de lo que no se ocupó, por el contrario, más bien advirtió, es que estaba latente la posibilidad de que se le pudiera “añadir o quitar” a su Palabra, tan grave hecho que llevaría en cada caso, a una desastrosa consecuencia al ser blanco fácil de las “plagas” de la muerte experimentadas por Egipto en el tiempo de Moisés.

Resalto lo obvio nada más que para destacar que la dificultad moderna al interpretar los textos antiguos se debe a un empecinamiento de la voluntad en desechar lo conocido y aventurarse en novedosos derroteros.

Resaltarás, como siempre y no lo dudo, tus premisas particulares sobre lo que tú dices, es la realidad de lo que defiendes. Y no porque el defender sea indebido, jamás; lo que es indebido es que tu criterio sea precipitado, ausente, hace caso omiso, a toda la evidencia histórica y escritural de todas las culturas en donde la ardua labor de traducción de la Biblia significa, sin dejar atrás que casi todos los años tengan que ser revisadas y actualizadas de nuevo para hacerla todavía más “cercana” al pensamiento griego que entendían sus escritores. Por lo tanto, esa afirmación temeraria que haces de manifestar “un empecinamiento de la voluntad de desechar lo conocido y aventurarse en novedosos derroteros” –deduzco que tienes la mente puesta en NY, en cierta “Torre” en el 6to piso de manera específica– no puedes patentizarla como “infalible”; quizás como de tu autoría sí, pero no por ello todo fue un “empecinamiento” , porque si de eso estamos hablando, desechemos todas las traducciones o quedémonos con la que más nos gusta y se acabó la fiesta. Por otro lado, partes de una premisa personal y sobre ella basas tus precipitadas conjeturas en establecer –como si fuera cierto en la mayoría de los casos– que lo “popular y conocido” sea más confiable que lo “nuevo por conocer” contrariando a un famoso adagio popular, cuando de establecer la verdad se trata.

Desde antiguo se reconoce dificultades obvias para la traducción e interpretación de pocos y determinados pasajes bíblicos. Estos son conocidos desde hace siglos por los entendidos, y los estudiosos tienen aquí un campo fértil para sus investigaciones.

Claro, como los famosos versos que soslayaron para hacerlos “calzar” como “anillo al dedo” para favorecer el concepto trinitario siendo alterados para comodidad de quienes plantearon y se enorgullecen de servir a un Dios de tres cabezas en donde, cuando conviene, el Padre es el que manda pero, cuando el Padre decide heredar, entonces el Hijo se “roba el mandado” y ocupa el lugar único y absoluto de su Progenitor y, al final, un tercer “personaje” a quien le han dado carácter de persona, –nada más desatinado y sin base– viene a introducirse como la tercera “hipostasis” que conforma el compuesto DIOS JUDÍO negando, al mismo tiempo, su UNICIDAD como el Dios Único que Israel pregonó durante siglos en contraste marcado con los conceptos trinitarios de los dioses de las naciones vecinas.

Pero esto no puede y no debe hacerse extensivo a lo que la curiosidad o la incredulidad se permitan cuestionar, como si por objetar esto o impugnar aquello se adquiriese status de sabio o erudito, demoliendo errores y restableciendo la verdad soterrada por el polvo de los siglos. Si tus ves como paladines a Russell y Rutherford estás en tu derecho, tanto como yo en preferir a Lutero y Calvino.

Aquí concuerdo contigo y sostengo tu personal criterio con respecto a tus preferencias en contraposición con las nuestras de aceptar, desde nuestros propios fundamentos dispares, quiénes sostuvieron la verdad que con tanto celo pregonaron al mundo en sus respectivas épocas. Sin embargo, la verdad es la que siempre sale a luz y, lejos de nuestros respectivos criterios, la verdad siempre gana y saldrá a “flote”, para desilusión de unos e indescriptible alegría de otros.

Es fácil establecer la presunción de llegarse “a un mejor entendimiento del adverbio “hoy” y que la costumbre de aplicarlo hoy era parecida a la misma forma que se hacía en tiempos bíblicos”, por la imposibilidad a que vengan en tropel desde sus tumbas los antiguos a mostrarles a los modernos el atrevimiento en que han incurrido.

Bueno, eso de pecar de arrogarse la “presunción” de haber llegado a un mejor entendimiento del adverbio “hoy” no es en realidad eso que con tanta seguridad afirmas. No es presunción; querrás decir “lógica aplicada” y “razonar a partir del contexto” claramente definido y sustentado por gran cantidad de ejemplos escriturales que avalan la negativa a reconocer la tan criticada y mal aplicada “cacofonía” que confundió otro forista por ahí, cuando es aprobada por nosotros, denostando como siempre nuestro criterio, no porque tengan que aceptarlo a ultranza, sino por la “presunción” –esta sí lo es sin temor a dudas– de “empujar para sacar de la fila”, a los “infames” usurpadores de la única verdad que ustedes mismos defienden para sí.

La seriedad de los investigadores está en la libertad y objetividad de su estudio, y no en la tendenciosa manía de hurgar en raros escritos hasta encontrar los que mejor se avengan a una deliberada intención.

Esos “raros escritos” que indicas en los que se encuentran las “evidencias escriturales” que niegas sin base alguna que sustenten tu tesis, corresponden a infinidad de pasajes bíblicos en donde se deja evidencia de manera indiscutible y clara lo que aquí pretendes negar sin base por ese inusitado placer que te causa llevar la contraria. Si es así, ¡Pues allá tú; pero no porque ignores en realidad la verdad de lo que a continuación presento como prueba basada en las Escrituras que ahora te adelantas a juzgar como “tendenciosa manía de hurgar en raros escritos”. Deberías tener más cuidado en afirmar y negar, pero sin presentar pruebas que respalden tus propias afirmaciones, porque con negar un argumento o un hecho no establecemos la verdad; por el contrario, hacemos más grande una mentira, que en tu caso se niega a probarse a sí misma interponiendo como única evidencia disponible, tu más acérrima negativa de no aceptarla porque no te gusta de donde viene, como pareciera ser tu máxima más acertada, porque las intenciones se delatan y te debilitan. Analiza lo siguiente:

He aquí 5 claros ejemplos, hay muchos más diseminados por toda la Biblia para mejor proveer y probar la inconsistencia de tu aporte. Veamos:

Hebreos 1:5
Reina Valera 1977 (RVR1977)

El Hijo, superior a los ángeles
[SUP]5 [/SUP]Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,

Génesis 22:14
Reina Valera 1977 (RVR1977)

[SUP]14 [/SUP]Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.

Génesis 41:9
Reina Valera 1977 (RVR1977)

[SUP]9 [/SUP]Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo hoy de mis faltas.

Deuteronomio 5:1
Reina Valera 1977 (RVR1977)
Los Diez Mandamientos

5 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.

Deuteronomio 13:18
Reina Valera 1977 (RVR1977)

[SUP]18 [/SUP]cuando obedezcas a la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios.

La “Perspicacia” puede brillar sobre las tapas de un libro sobre fondo verde, pero por gracia de Dios también alumbra en la mente de no pocos estudiosos consuetudinarios de las Escrituras.

Dependerá de identificar a cuáles “no pocos estudiosos consuetudinarios de las Escrituras” te refieres. Muchos podrán brillar como el resplandor del oro, pero no proviene de él, porque el brillo que ciega no procede sólo del preciado metal, sino de un espejismo semejante que han labrado para su propia destrucción del espíritu.

He tenido ocasión no sólo de incursionar en los romances latinos y las lenguas clásicas sino también en otras tan disímiles como pudieran ser el guaraní de Paraguay y el chino mandarín. Mi pasión por la lingüística me llevó a leerme todas las obras disponibles en una de las bibliotecas mejor surtidas de Montevideo: la “Artigas-Washington”. Algo debí aprender.

Sin embargo, ahora vienes tú y me dices: “Esto no es cierto y lo sabes”.

Eso de nada te servirá para entender correctamente los Santos Escritos. Dios escoge a los que respetan su Nombre y guardan Sus Mandamientos, no a quienes se deleitan y creen que incursionando en la poesía y prosa de “las lenguas clásicas” o de los “romances latinos” pretenden “comprar” la misericordia del espíritu para saborear la prístina verdad que de la Biblia podemos aprender dejando de lado las preferencias literarias que te llevaron a conocer, con inusitado fervor observo, el “guaraní del Paraguay” o el exótico y pintoresco “chino mandarín”. El acervo cultural que no critico para nada ni envidio tampoco en otros, yo quizás lo haya superado de manera sobresaliente ante aquellos que creen que por poseer una biblioteca bien surtida en su mayor parte de la “sabiduría del mundo”, van delante, más que otros, por el camino que conduce al “Reino de los Cielos”. No deseo aquí que me mal interpretes en lo absoluto. Bien sé yo que eres un hombre como pocos quizás, preparado, ilustrado, educado, sincero y creyente, pero hasta allí. No abuses de tu suerte pretendiendo sobreestimarla al creerte infalible e irrefutable, con pretensiones de menospreciar a los que con toda propiedad académica te objetan, porque si de estudios y atestados estamos hablando, creo que ignoras por completo los que tengo “bajo la manga” y que ni siquiera te imaginas me han dado el conocimiento que me ha permitido escudriñar profundamente lo que hoy intento transmitirte. Y si lo hago es anteponiendo argumentos de la verdad que está en la Biblia, no basándome en mis atestados personales que aunque útiles en la vida, no son imprescindibles, ni siquiera cuentan en lo más mínimo, para agradar a nuestro Dios. Recuerda, además, que Jehová escogió a las cosas “débiles” del mundo; a los más “humildes” del mundo para avergonzar a los sabios y pretensiosos sabelotodos desabridos que, hoy por hoy, deambulan por el mundo engordando su propio ego al creerse superiores a los demás, emulando las viles actitudes farisaicas de nuestros antiguos detractores y asesinos de nuestro Señor Jesús.

Yo no sólo niego, yo presento pruebas de todo tipo, escriturales, lógicas, racionales y las explico, suficiente evidencia que es la tónica adecuada para quien pretende enseñar a otros, lo que observo es lo que aquí molesta a ciertos foristas, los más iracundos y clásicos religiosos que juegan a ser jueces humanos amenazando con el “infierno” que enseñan sin piedad y se lo recetan a cuanto atrevido intente contrariarles sus torcidas teologías de hechura humana. Tú, por el contrario, lo que has hecho hasta ahora es negar y oponerte, no has aportado ninguna prueba escritural que respalde tu tesis y ahora me sales con un pretendido aire de autosuficiencia, recurso acostumbrado de los que creen que todo lo saben y deciden. Y no es que yo pretenda lo mismo que tú, no. Yo pretendo que razones y escudriñes lo que al parecer, desde que hemos tenido intercambio de opiniones en su mayoría totalmente contrarias, no has hecho otra cosa que rebatir con tu lógica posición, lo que crees es la lógica de la Biblia, pero sin afanarte por presentar las pruebas escriturales que tanto me exigías a mí.

Los diversos usos que pudiera tener el “hoy” en el texto hebreo o actualmente en el habla común en Israel, no desvirtúa en absoluto el entendimiento lógico y natural de Lc 23:43 y el practicado desde siempre en todas las lenguas del mundo. No podemos forzar a nadie a que hable mal, y así se hace en la TNM y la versión adventista Nueva Reina – Valera.

Como siempre, no puedes evitar salir con la crítica que te atormenta en grado sumo: la TNM y ahora, agarraste “entre ojos” a la “Reina Valera 2011”. En vez de oponerte a lo que pueda aportar la nueva versión que no soportas deberías, en vez de criticarla, investigar a ver si en verdad encontraron al fin la “traducción” más cercana a los escritos primitivos, aunque con ello tengas que dejar atrás lo que hasta ahora has abrazado como si fuera “la perla de gran valor” proveniente de Dios. Eso llamo yo no tener amor a la verdad. Nos criticas que somos seguidores “ciegos” de los enunciados de la WT y de leer Atalayas como autómatas religiosos sin escrúpulos, y vienes tú a caer en la misma pileta fangosa que te tiene atrapado en el lodazal de la incomprensión y ni siquiera te das cuenta de ello.

Ahora que traes el ejemplo del texto apretado como chorizo, me haces acordar de ese ejercicio que aparece en las revistas junto a los crucigramas: la sopa de letras. En las más disímiles posiciones aparecen apretadas frases que hay que descubrir. Compitiendo con mi esposa ella siempre me gana pues las descubre casi que de inmediato. A mí en cambio me cuesta mucho, y hasta algunas nunca consigo leerlas. Hay alguna habilidad innata en cada persona que le permite hacer más pronto y mejor lo que a otro le lleva más tiempo y esfuerzo.

Lo que me indica, a todas luces, que esa falta de tino al no “distinguir la letra que intentas descubrir por más que te esfuerzas en el crucigrama y tu esposa es la que te supera, razón de más para que puedas practicar con el texto que te “peguédecorridotipochorizo”, no porque fuera esa mi intención ni porque tenga problemas con la barra espaciadora de mi teclado, sino para indicarte –al parecer ni así lo entendiste– que la traducción al español de lo que dice el pasaje de Lucas 23:43 se lee así de corrido y en donde cualquier persona sin ningún pre-juicio por delante, podría entender que aplicando el sentido común apropiado, una lógica elemental de primaria y una concentración seria por analizar la forma escritural, al menos llegaría a la conclusión que aplicando todas esas características de nuestro ser, podríamos “VER” dónde colocar la “coma” en el lugar apropiado, cambiando sustancialmente el significado de lo que Cristo quiso decir. Ustedes no solo la pusieron por deducción antes del “hoy”, sino que le agregaron un “que” (ausente en todos los originales) como “palanca de apoyo” para que se leyera como convenientemente la acomodaron. Veamos algunos ejemplos que nos servirán mucho:

Lucas 23:43
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
[SUP]43 [/SUP]Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas 23:43

Reina-Valera Antigua (RVA)
[SUP]43 [/SUP]Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Lucas 23:43

La Biblia de las Américas (LBLA)
[SUP]43 [/SUP]Entonces El le dijo: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso.

Aquí como que hicieron “fiesta” poniendo y quitando al antojo “comas” y los “dos puntos”, pero siempre apuntando en una sola dirección para favorecer la teología que fabricaron. Y ahora resulta que le llaman a esto una “cacofonía” (por allí lo leí en otro forista de esos que pretenden saber mucho ignorando realmente el significado de esa palabra, por cierto mal aplicada al texto en análisis).

Conclusión: Para que tú puedas convencer a otros, primero debes explicar varias cosas de este texto que tanto defiendes según la traducción favorita que manejas como verdadera:

1) ¿Por qué se agregó un “qué” ausente en todos los originales griegos?

2) ¿Por qué interpusieron, en unos casos “dos puntos” y en otros una “coma”?

3) ¿Qué significa y dónde se encuentra el “paraíso”?

4) ¿Por qué Jesús llama “paraíso” si el único conocido desde la perspectiva humana era el Edén del Génesis y ese ya no existía?

5) ¿Por qué Jesús hizo una excepción con el “malhechor arrepentido” de llevárselo ese mismo día “al paraíso” en detrimento de sus propios apóstoles a los que nunca les hizo la misma promesa y más bien les informó que, por el momento, tenían que esperar un tiempo determinado? Es más, todavía 60 años después de la muerte de Jesús, estaban “durmiendo en la muerte” muchos de los que habían muerto “en Cristo” sin haber todavía resucitado.

6) ¿Por qué la “tan grande nube de testigos” del capítulo 11 de Hebreos tampoco habían recibido el premio de la “tierra prometida” porque, muchos años después de la muerte de Jesucristo, seguían esperando el “cumplimiento de la promesa”?

6) ¿Por qué dijo Jesús en Mateo 11:11 que “Entre los nacidos de mujer no había sido levantado uno mayor que Juan el Bautista, más de los que sean de los menores en el Reino de los Cielos, mayor es que Juan”?

7) ¿Por qué si la resurrección no había ocurrido todavía en el tiempo de Pablo, el ladrón si obtuvo ese privilegio de resucitar (se deduce aunque no se indique) para estar con Jesús (que sí resucitó y se dice) para poder “visitar” el supuesto “paraíso”?

8) En caso de no haber resucitado el ladrón sería porque entonces no murió. Pero si Cristo resucitó es porque murió, lo que la lógica indica que entonces el ladrón, para ir al paraíso, tuvo que resucitar primero cuando Cristo lo “llamó” con su característica “voz de mando, voz de arcángel y con trompeta de Dios”.

9) Si ya definimos que el “ladrón” resucitó, ¿Por qué entonces los apóstoles, muchos años después de ese suceso, nunca mencionaron al “buen ladrón” que sí había ya resucitado pero censuraron a quienes andaban por ahí diciendo que la resurrección ya había ocurrido cuando según los apóstoles, NO HABÍA OCURRIDO TODAVÍA?

10) ¿Era el ladrón un privilegiado del Señor, “mayor” que Juan el Bautista a quien Jesús definió como el “mayor” entre los nacidos de mujer?

Podría seguir las interrogantes pero te abrumaría sobremanera. Ahí tienes en qué entretenerte a ver si como niegas, presentas pruebas lógicas y escriturales que avalen lo que de seguro vas a responder sin poder presentarlas.

Los ejemplos actuales y usuales en nuestro idioma que pones son correctos, ya que yo mismo los uso.

Lo que nunca diría es:

-En verdad te digo hoy: estás guapísima.

-En verdad te veo hoy, mejor que ayer.

-Te veo: más guapa que nunca.

-Hoy, te veo guapísima.

Que tú no lo digas no significa que entonces esté mal decirlo de esa manera. Hoy no será costumbre en muchos países decirlo así porque suena como muy a “anuncio de protocolo” o a “costumbres de época” cuando las formas eran cargadas con un evidente énfasis como los utilizados en algún guión teatral de pueblo.

Tu último ejemplo es igualmente correcto en la redacción que le das, pues equivaldría a que Jesús le hubiera dicho al malhechor:

-Oye lo que te estoy diciendo hoy, para que cuando venga en mi Reino recuerdes que te prometí que estarías conmigo.

Esto sí está muy forzado, muy elaborado, muy… “cursi”. Nadie le va a decir a otro algo “hoy” informándole el motivo de hacerlo sólo para que cuando suceda, recuerde que se lo dijo. ¡Sigues sin entender!

Sabemos que no fue así como Jesús le habló y siempre la promesa se entendió como un reencuentro inmediato.

¡Por supuesto que no fue así, pero tampoco fue “asá”, no el que prefieras! Insisto, para que sea cierto lo del “reencuentro inmediato” tienes que analizar y razonar y presentar pruebas escriturales que avalen tu premisa. Hasta ahora no has presentado ninguna, por lo tanto, lo del reencuentro “inmediato” tendrá que esperar (como el “buen ladrón”) un poco más hasta que lo puedas probar como tampoco has podido probar o demostrar, qué enseñanzas de Salomón quedaron desautorizadas por Dios al descubrírsele la “fuerte influencia cananea” que lo alejó del Todopoderoso y que “neutralizó” por completo las referencias explícitas que enseñó con respecto a la condición de los muertos en sentido general; dato este de gran relevancia para despejar, de una buena vez, si el “buen ladrón” fue o no al paraíso en ese “hoy” que tanto apruebas.

Insisto, tu creencia en un “reencuentro inmediato” lo prefieres porque va de conformidad con lo que tú crees, no a lo que la Biblia enseña. Ya te dije que el encasillarse a un “porque así tiene que ser” sin pruebas no procede, no es derecho, es un capricho, es una imposición.

La lógica deductiva me lleva a mí a pensar que efectivamente Jesús estuvo ese mismo día en el Paraíso o seno de Abraham en el Hades, el que tras su ascensión llevara al cielo (Ef 4:8); adonde también estuvo Pablo (2Co 12:4); y que también reaparece en la nueva Jerusalem celestial (Ap 2:7; 21:9-22:5). Por supuesto, tú no aceptarás esto porque no se ajusta al puzle donde deben encajar bien las piezas de peculiares doctrinas. El malhechor sí estuvo ese mismo día en el Paraíso en el interior de la Tierra, y luego fue trasladado al cielo donde ahora está.

O sea, que según tú el “Paraíso” se hundió o, como dicen aquí en mi tierra cuando un desventurado desaparece de pronto: “se lo tragó la tierra”. Ok, analicemos a ver cómo anda esa “lógica deductiva” que te traes.

1. Dices que el “Seno de Abraham” está en el “Hades” en donde Jesús fue a visitar de “paso” al patriarca Abraham.

2. Luego de hacer “escala rápida” en el Hades Jesús se dirige al Cielo y el “buen ladrón le siguió y ambos llegaron de primeros (vaya suerte la del malhechor arrepentido), antes que todos los apóstoles de quienes se informa en el Apocalipsis eran parte de las “primicias” y participantes de la “primera resurrección” exclusiva de los 144.000 con ciudadanía celestial asegurada.

3. Pero resulta que según el relato bíblico, el que fue al “Hades” (que algunas versiones traducen como “infierno”) fue el “rico malo” y no el “mendigo bueno Lázaro”. Dice Lucas que el “rico (estando en el Hades) alzó los ojos (hacia el ¿Cielo?) y vio de lejos (una distancia considerable pero no la suficiente como para que no pudiera visualizar la figura de Abraham y de Lázaro en su “seno” (¿Regazos?)

4. El “rico” llama y al parecer puede intercambiar palabras con Abraham quien luego le responde.

5. El “rico” apela a la misericordia del Patriarca y le pide que por favor le envíe a Lázaro con el simple “dedo” mojado con agua para que refresque su lengua porque estaba en “angustia” en un “fuego llameante”.

6. Curioso como parezca, también en el “Hades” existen los “milagros inesperados”. A pesar de estar como un “pollo al pastor”, el “rico” puede pronunciar palabra y pide misericordia y encima, en su desesperada angustia, cree poder “saciar su calor” con solo “mojar un poquito su lengua”, suficiente para aliviar el dolor de tanta llama a su alrededor. Es decir, los dolores propios del estarse asando vivo no son lo suficientemente fuertes como para impedir un coherente diálogo suplicando compasión de quien, estando cómodamente recostado en el “paraíso”, puede “degustar” el “hermoso panorama” al estar viendo y disfrutando (deduzco) el dolor de los “malos” en el “infierno Dantesco”. (Ahora entiendo por qué algunas traducciones vertieron aquí infierno en vez de Hades).

7. Pareciera que adoleces de una confusión geográfica. Tú dices que Jesús bajó al Hades y estuvo en el paraíso con el “buen ladrón”, lo que sugiere que el paraíso está en el Hades, o bien, son el mismo lugar. Pero según el relato del propio Jesús, el que fue al Hades (a quemarse) fue el “rico”, no Lázaro. Lázaro se fue al “Seno de Abraham” que no parece quedar en el mismo Hades por cuanto el relato nos dice que el “rico alzó los ojos” lo que supone que el “Seno de Abraham” queda en el mismo Cielo o cerca de él.

8. Pudiera pensarse también (todas estas suposiciones son en base a tu “lógica deductiva”) que en el Hades existen varios compartimentos o está dividido en secciones, una para el “infierno” y otra para el “paraíso”. Es decir, un gran “cuarto sauna con la máxima temperatura imaginable” a la par de una lujosa “Suite 7 estrellas” con todo tipo de comodidades indescriptibles para disfrutar, entre lo que se destaca unos buenos “aires acondicionados” para regular la temperatura de sus residentes.

9. En base a esta última premisa, debemos deducir también que entonces, el “paraíso” y el “infierno” quedan tan cerca uno del otro que los residentes de ambos lugares pueden, no solamente verse, sino hablarse sin ningún problema.

10. Tú concluyes que “definitivamente” el “buen ladrón” estuvo en el “paraíso” con Jesús ese mismo día, lo que quiere decir, entonces, que el “paraíso” es el mismo “Hades”, descartando lo de los compartimentos o secciones en donde en uno, se fríe a los malos y, en el otro, los “buenos” disfrutan de un placentero y relajador jacuzzi.

Un correcto ejemplo que ahora pongas del buen decir (“Te lo digo hoy para que lo entiendas mañana”) convendría a la forma de Lc 23:43:

-Te digo hoy para que mañana cuando venga en mi Reino entiendas mi promesa que estarías conmigo en el Paraíso.

Nuevamente: no fue así como Jesús habló, Lucas lo escribió y los cristianos desde antiguo lo entendieron.

Soy de la idea que lo más fuerte del dicho de Jesús al malhechor no estuvo en el “hoy” ni en el “Paraíso” sino en el “conmigo”. Por lo menos, a cada uno de nosotros nada nos cae mejor que el estar con Jesús, cuándo sea y dónde sea. Si Jesús no quiso diferir el reencuentro hasta cuando viniera en su Reino, sino otorgarle al moribundo el colmo del consuelo a tan sólo pocas horas ¿quién se lo impediría?

Aquí parecieras después de todo, no estar tan seguro ya de lo que con firmeza has defendido con entusiasmo y seguridad hasta ahora. Si es así, lo que agregas como la más preferida e importante enseñanza al “buen ladrón” que podemos aceptar, como la dices y como lo dices, mejora en mucho el concepto verdadero, porque en realidad el “conmigo” es más importante que el “hoy” cuando se lo dijo y en esto (por fin) concuerdo contigo porque es más lógico y apegado a la enseñanza que transmite el pasaje. Sin embargo, yo le agregaría también como igual en importancia el “hoy”, no tanto como “adverbio de tiempo” ya, sino más bien como “promesa” hecha, porque la promesa de Jesús fue dicha en ese “hoy” (aquí sí estamos de acuerdo) para que su cumplimiento fuera en algún tiempo en el futuro, cuando el Señor lo decidiera al tiempo apropiado, que era lo verdaderamente importante. De manera que, tanto el “hoy” como “firme promesa del Señor” y el “conmigo” de tu agrado, complementan una verdad que creo, ni tú ni yo discrepamos; por el contrario, nos damos la mano en franca comunión de criterios.

No hay desavenencia alguna entre el “hoy” al tiempo de la promesa con el “hoy” al tiempo de su cumplimiento en el encuentro de ambos, pues es el mismo “hoy” separado apenas por pocas horas.

Veo que me precipité y sufrí un “alegrón de burro” con tu premisa del párrafo anterior. Aquí de nuevo, ¡Vuelves a las andadas!

Todo cuanto puedas traer a colación con la “la infinidad de textos que hablan claramente de la promesa futura…” ilustra maravillosamente lo que nos aguarda a los hijos de Dios en la nueva Jerusalem celestial, y a los justos de Israel y las naciones durante el reino Milenial, pero en modo alguno afecta a la específica promesa recibida por el moribundo malhechor cuando se aferra de Jesús y sus palabras.

¡De acuerdo!

(Esforcémonos en afianzar nuestra amistad desde ahora, pues si no ¿qué quedará para Junio próximo en Brasil cuando se enfrente Costa Rica con Uruguay?).

Mira, yo nunca he sido “fanático” del fútbol, ni siquiera de mi propio país. Pero lo que sí te digo con propiedad es que Uruguay, tu patria, en materia futbolística, supera a mi país por lo menos 10 a 1. No pretendo ser un “Judas”, pero al “pan, pan y al vino, vino”.

Espero no tener que responderte más con estos kilométricos aportes que ya me tienen cansado ¿Y para qué? (jejeje).

Recibe mi más profundo y sincero respeto.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Hermanos, vayamos a materia bíblica y no al dime que te diré que caracteriza a muchos, quienes no habiendo otra manera de defender su creencia, dejan pasar por alto las verdades que otros exponen y que no necesitan binoculares para alcanzar el meollo de su advertencia. Si todos fuéramos como los fariseos que no decían nada para no errar, los demás entenderían mejor las sagradas escrituras. Pero queriendo dejar plasmada una doctrina que está lejos de la letra santa, algunos dejan pasar las palabras que dan entendimiento a la razón y se convierten en peores que los ya nombrados. Entonces si quiero que mi justicia sea mejor que la de quienes procuraban el error de Jesús, debo desglosar lo que no entiendo y no solamente defender lo que he aprendido. Para ello es necesario que yo sea humilde y sin malicia. Debo aceptar lo que me enseña la palabra divina y deshacer la maraña mental del razonamiento defensivo. Debo entender la posición del razonamiento de mi hermano y al mismo tiempo indagar si necesito hacer un ajuste en mi conocimiento. Porque aquel que enseña dará cuenta de lo suyo, así como también yo de lo mío. Así es que todo lo que hago, como lo que no hago es importante para el crecimiento de nuestra nueva naturaleza. A fin de que podamos ser capaces de defender lo justo y contribuir a la santificación y esperanza de los santos.

No se vale concluir, sin las bases de la redacción del Espíritu Santo.

Bendiciones.
 
Estimado Melviton

Estimado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1750:

1- Aunque coincido contigo en cuanto a quienes tomo en cuenta para buscar y aprovecharse de lecturas más favorables, no es a ellos precisamente a quienes critico por su impericia, ya que no tenían siquiera los más elementales conocimientos como para empezar. Es entonces a una o dos generaciones anteriores de británicos y germanos, que ufanados de la Alta Crítica alcanzaron a escribir algo que oportunamente fuese desempolvado de viejos anaqueles.

2 – Si pudiéramos entrevistar a Adam en cuanto a qué entendió él por “muerte” cuando El Eterno lo instruyó al respecto, nos diría como si fuese ayer lo mismo que entonces Dios le dijo. Si lo indagáramos en cuanto al engaño del diablo en que cayó Eva, nos diría:

-¡Edad tiene! Pregúntenle a ella.

Nuestra primera madre nos escrutaría con sus vivaces ojitos y diría:

-¿A qué vienen a mí si igual no harían caso a lo que diga? Allí tienen a los adventistas y TJ que trabajaron las palabras de la serpiente “no moriréis” de modo que yo habría entendido tal como ellos dicen que entendí. ¡Es como si tuviesen la mente del diablo y le adivinaran pensamientos e intenciones!

3 – Tu “cuento” yo lo veo en la introducción de ese novedoso concepto de “término medio” urdido por Satanás, al que no encuentro propósito tras su rotunda negativa “No moriréis”. No veo como “término medio” la opción que de momento tuvo Eva de obedecer a Dios absteniéndose de comer el fruto prohibido, o ceder al consejo de la serpiente por lo promisorio que el asunto se le presentaba. Hallarse en una encrucijada, en un dilema o disyuntiva no marca un “término medio”. Elías apremió a Israel (1Re 18:21) con su: “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si El Eterno es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él”. No hubo término medio, ya que tras el fracaso de los baales todo el pueblo de Israel fue invitado por Elías a que se acercase a él (v.30).

3 – Nunca dudé de la divina inspiración de libro alguno de la Biblia, incluido el Eclesiastés. De igual modo, nunca dudé que no procedió del Eterno ciertas palabras, escritos y acciones de hombres de Dios, que ocasionalmente erraron. Lo que sí fue de Dios que tales cosas quedaran registradas en las Sagradas Escrituras para nuestra instrucción y ejemplo (Ro 15:4; 1Co 10:11).

No es escabullirse, ni usar de coartadas y tapagoteras el advertir lo que a distraídos lectores de la Biblia suele pasar desapercibido. Comprendo que mi acotación les caiga mal ¡pero no es mi culpa!

La reiterada perspectiva de Salomón en el Eclesiastés es siempre: “debajo del sol…todo ello es vanidad y aflicción de espíritu” (1:14; 2:11, 17, 26; 4:4, 6:9). Bajo tal óptica depresiva debemos discernir lo que todavía retiene como verdad de Dios y lo que son sus propias impresiones al irse recuperando de su apostasía.

4 – Al emitir tu juicio sobre el ejemplo que tomas con el infierno de Dante, habría que ver si el mismo no le cabe mejor a tu propia organización.

5 – Ese repetido tuyo “según ustedes” de ninguna manera nos hace peculiares como si otros fuesen los acertados, ya que no son nuestras las novedades traídas de los pelos desde las telarañas de empolvadas bibliotecas protestantes. Se ha maximizado Ecl 12:7 al grado de regir con él la Biblia entera, interpretándose a su sola y exclusiva luz (debía leerse sombra) todo cuanto Jesús y sus apóstoles habían enseñado. ¡Yo no caigo en ese ardid! En ese engaño el diablo no me agarra, aunque muchos de mis hermanos persisten en citarlo ingenuamente como si definiera un dogma.

6 – Comprendo perfectamente que pese a tu cultura y despierta inteligencia estés comprometido a seguir a pies juntillas todo cuanto la organización determine, pues desentonando en un solo punto se resentiría todo el sistema de doctrina. Espero que tú también comprendas la libertad con que me manejo, pues concordando en lo más con mis hermanos cristianos evangélicos, de discrepar en lo menos no soy visto como apóstata o disidente, aunque algunos de los míos me miren en el Foro bastante feo.


Recibe mis cordiales saludos con todo el respeto y aprecio de siempre.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Hermanos, vayamos a materia bíblica y no al dime que te diré que caracteriza a muchos, quienes no habiendo otra manera de defender su creencia, dejan pasar por alto las verdades que otros exponen y que no necesitan binoculares para alcanzar el meollo de su advertencia.
...
No se vale concluir, sin las bases de la redacción del Espíritu Santo.

Concuerdo totalmente y mucho te agradezco tu conceptuoso mensaje.


Cordiales saludos
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Manuel sm; Saludos de Paz a Todos.

En vista de que no se ponen de acuerdo hablemos sobre las traducciones de la Biblia con respecto al ladron.
Los Testigos de Jehova decimos en nuestra traduccion lo siguiente
(Lucas 23:43) Y él le dijo: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraiso".

Este texto de Lucas tiene que tomarse con mucha reserva, porque Lucas no es testigo presencial de los acontecimientos que narra; ya que el Mismo dice que se lo contaron; y cuando una historia es contada aun por testigos presenciales: no siempre se cuenta como es.

Y la idea de que Jesús y el ladrón el día que murieron se fueron al paraíso; conforme a las Santas escrituras: es totalmente falso.

Su cuerpo fue puesto en un sepulcro, por lo menos el de Jesús, ¿el del ladrón? la Biblia no dice donde fue puesto; posiblemente a la fosa común.


Alguien dirá: su espíritu es el que fue al paraíso; en ningún texto de la Biblia dice que el ser humanos tenga un espíritu que tenga autonomía y prevalezca después de la muerte.

Otro dirá: su alma es la que fue al paraíso; la Biblia no dice que el ser humano tenga alma; dice que el hombre es alma: Génesis 2:7.

El ladrón conforme a la Biblia: si su fe al confesar a Jesús como su Señor; (Acuérdate de mi cuando vinieres a tu reino) es suficiente para ser resucitado cuando El Señor Jesús regrese; ese día estará con Jesús; si no: hasta después de aquel día y 1,000 años y un poquito mas; el día del juicio: Juan 5:28-29.

Manuel sm; Bendiciones a Todos, Paz a Vosotros Hermanos.
:elcaminan:elcaminan:elcaminan:elcaminan:elcaminan:elcaminan:elcaminan
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Manuel, es mejor que guardes silencio..

El ladrón arrepentido que alcanzo salvación en la cruz no tenía que esperar la resurrección de su cuerpo para estar ese mismo día con Cristo en el Paraíso...

Si no conoces el Poder de Cristo, es mejor que cierres tu boca...

Los sectarios presentan un "cristo" impotente para trasladarse ese mismo día junto con el alma del último salvado en su ministerio terrenal, al Paraíso....siempre ha ocurrido así con esa gente impía para quién el Hijo de Dios es una criatura más y la Persona del Espíritu Santo...es reducido a nivel de una "fuerza activa" como la corriente eléctrica...que no se ve pero electrocuta.

Y con este tipo apóstatas es imposible llegar a un acuerdo...empezando por Melviton y el resto de sus secuaces.

En contraste...

La Iglesia de Cristo sabe, conoce, está clara, que los cuerpos vacíos de ambos fueron a la tumba, pero las personas que los ocupaban ese mismo día estuvieron en el Paraíso, porque uno de ellos tiene vida en sí mismo o sea que lo que entrega es su cuerpo de carne para resucitarlo al tercer día...pero El, su alma, y la del último salvado, estuvieron ese mismo día en el Paraíso, pues convenía a Cristo trasladar la cautividad, aquellos santos del AT que estaban cautivos por el emperador de la muerte, al mismo cielo donde en este mismo momento están adorando y sirviendo al Señor.


Natanael1.
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Mnuel sm; Saludos de Paz a Todos.

Natanael1; Si quieres que me calle, o que me retracte; haslo con textos de La Biblia que digan con toda claridad lo que dices, porque lo que yo digo si te lo puedo comprobar con textos que lo dicen con toda claridad.

El ser humano fue expulsado del Paraíso, por causa de sus pecados; y no podrá volver a ese lugar hasta que se completen todos los que han de volver; cuando el Señor Jesús regrese a esta Tierra; toda la tierra será un paraíso, y Jesús será el Rey de ese Reino: Isaías 11:1-9.

Hoy todos están en los sepulcros; y DIOS no ha dicho que su espíritu siga actuando, o que su alma siga consiente.

Manuel sm; Bendiciones a Todos, Paz a Vosotros Hermanos.:alien2::alien2::alien2::alien2::alien2::alien2::alien2:
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1751:

La superioridad en inteligencia y habilidad de los lectores públicos en las sinagogas e iglesias cristianas del primer siglo, era por forzada necesidad de la época, que todavía no había introducido las mejoras a sus sistemas de escrituras llegados luego con las vocales, espacios, puntuación y uso de mayúsculas y minúsculas.

Actualmente, la capacidad de muchos se embota por la dependencia de la tecnología digital que al momento les provee de la información que necesitan; consultan libros y bibliotecas en línea, así como traducen y escriben textos que editan corregidos con la mayor facilidad.

Actualmente, encuentro pocos hermanos que me citen de memoria versículos bíblicos. Siendo muy joven, visitaba por la campaña de mi país creyentes muy viejos nacidos en el Siglo XIX que me recitaban proverbios, salmos y capítulos enteros de los evangelios y epístolas ¡y eran analfabetos! ¿Cómo podían? Como amaban mucho al Señor y su Palabra, ellos no se perdían reunión y estaban muy atentos a la lectura de la Biblia. Cuando recibían visitas, como las mías, nos pedían que les leyésemos un capítulo. De esta manera, acumulaban un acervo maravilloso de las Sagradas Escrituras, memorizándolas, citándolas de continuo en su conversación, y viviendo la Palabra de Dios.

Por ejemplo: yo puedo competir con éxito con mis nietos en las diversas materias que estudian en la Secundaria, pero no porque sea más capaz que ellos, sino porque fui mejor enseñado y aprendí con otra atención.

Como bien dices, desde antiguo se padecieron errores por traductores, por los copistas, por los revisores y luego por los impresores. Sin embargo, son comparativamente pocos, y felizmente conocidos de los estudiosos. Los errores intencionales fueron luego los más discutidos y evidentes.

Hallo que ha sido muy instructiva para las visitas al epígrafe tu reseña histórica de la exposición a que fueran sometidos los textos bíblicos.

Por supuesto, no comparto tus conclusiones, pues si bien yo mismo aprovecho diariamente de los beneficios de la tecnología de última generación, miro con natural recelo las novedades con que se descuelgan las nuevas versiones, que si bien parecen atrayentes por lo impactante, yo mantengo mi confiable apego a una antigüedad que no es tan inaccesible como se la presenta. Por lo menos, mi afición a los clásicos del Siglo de Oro de la literatura española me hace familiar la Biblia del Oso del 1569.

No dudo que desde los mismos inicios del cristianismo comenzaron las dificultades con los dichos del Señor Jesús y los escritos de sus apóstoles (Jn 21:23; 2Pe 3:15,16), y ya desaparecidos de escena, al no poder consultarles, no pocos aprovecharon a arrimar agua para su propio molino.

Pero así como reconozco la incipiente apostasía que luego cobraría más fuerza e extensión, tampoco veo a la iglesia primitiva como un aquelarre donde brujas y demonios trastocaron toda la doctrina cristiana original.

Paralelamente a los que obraron mal, trabajaron otros estudiosos íntegros y piadosos que fueron muy cuidadosos en que fuese conservada fielmente la fe primitiva, tanto en los códices como en muchos otros escritos que comentaban a aquellos. La mayoría de los cristianos ignora la cantidad y calidad de tales trabajos, y la escrupulosidad de los monjes por reproducir exactamente los manuscritos que la acción del tiempo iba deteriorando. Tal parece que al tiempo de la Gran Ramera apocalíptica también florecía en el orbe la Iglesia, presentada como una virgen pura a Cristo. A esta nos debemos, no a aquella otra.

Me temo que a propósito se ha ennegrecido la antigüedad al solo efecto de hacer el campo orégano a los críticos de lo conocido, e innovadores a conveniencia.

Me basta con los ¡Horrores! –como dices- de una sola versión bíblica contemporánea para ponerme todavía a revisar otras.

Están muy bien los casos que presentas de la RVR 1977 y el uso del “hoy”, pero ello no explica en absoluto la puntuación aplicada a Lc 23:43.

No ha sido mi propio querer que me ha llevado a dar testimonio de mi afición a algunos estudios (soy nulo en muchos), sino que tú mismo me has provocado a ello, así como tampoco ignoro los que tengas, pues de la misma redacción se percibe quien habla porque sabe y quien lo hace porque sólo tiene boca. De nada sirve promocionarse a sí mismo y desmerecer al contrario, si para el lector común resulta obvia la igualdad o si quizás juzga algún desnivel.

Dices que no te presento a ti las pruebas que me demandas y que yo a la vez te exijo a ti. Lo cierto es que cuanto más novedoso sea lo que se enseña, mayor es el compromiso de presentar las evidencias, pues la otra parte navega por el torrente que desciende de las montañas y no va a ponerse a nadar contra la corriente sólo por complacer al salmón.

Tan atrasado estoy de noticias que hasta ignoro qué cosa sea la “Reina Valera 2011”. ¿Serías tan amable de brindarme alguna información?

Un principio elemental de la traducción, es que no se puede traducir tantas veces como se quiera (en el sistema literal) palabra por palabra, salvo en una rama lingüística común, como del español al portugués, italiano y francés. Si se hace del chino mandarín al español, el sistema dinámico es más apropiado, ya que no se trata de traducir letras, sílabas o palabras sino ideas completas. Es así que abunda en nuestras traducciones castellanas el uso de partículas (adverbios, pronombres, conjunciones) que aunque no están en el original acaban por darle al texto su significado más aproximado.

En lo que tienes toda la razón es en la poca utilidad de nuestros kilométricos mensajes. Me hace acordar al intercambio con Juaniyo: cada vez más dilatadas y extensas las respuestas sin nunca tratar un solo punto con la dedicación merecida.

Lo que enriquece a un debate es cuando se avanza atendiendo a un solo punto por vez y no muchos simultáneamente.


Saludos cordiales
 
Re: ¿Cuando fue el ladron al Paraiso?

Mnuel sm; Saludos de Paz a Todos.

Natanael1; Si quieres que me calle, o que me retracte; haslo con textos de La Biblia que digan con toda claridad lo que dices, porque lo que yo digo si te lo puedo comprobar con textos que lo dicen con toda claridad.

El ser humano fue expulsado del Paraíso, por causa de sus pecados; y no podrá volver a ese lugar hasta que se completen todos los que han de volver; cuando el Señor Jesús regrese a esta Tierra; toda la tierra será un paraíso, y Jesús será el Rey de ese Reino: Isaías 11:1-9.

Hoy todos están en los sepulcros; y DIOS no ha dicho que su espíritu siga actuando, o que su alma siga consiente.

Manuel sm; Bendiciones a Todos, Paz a Vosotros Hermanos.:alien2::alien2::alien2::alien2::alien2::alien2::alien2:


manuelito..
cada vez que afirmas que el señor Jesus SERA REY...... estas dejando en duda su soberania, pues el es Dios y siempre ha reinado.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1751:

Lo que enriquece a un debate es cuando se avanza atendiendo a un solo punto por vez y no muchos simultáneamente.


Saludos cordiales


Amen y amen