¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Gracias querido hermano por tan buena defensa en este tema ante otros que también dicen ser adoradores del Dios verdadero.
Un abrazo y amor cristiano desde España.
Alfageme

Gracias a ti por el reconocimiento sincero. Recordemos que nuestro adiestramiento especial viene de Jehová Dios y es a él a quien nos debemos en todos los sentidos. Recibe también mi abrazo fuerte y mi amor cristiano desde Costa Rica en donde, a propósito, se llevará a cabo a finales de la semana entrante, una Asamblea Internacional de tres días en el Estadio Nacional de nuestra capital.

Con toda mi consideración y aprecio.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Acabo de leer tu Mensaje # 516 respondiendo al # 511 que David le dirigía a Espasmo, llevándome gratísima impresión.

Te felicito pues de una forma reflexiva has conducido el asunto hasta arribar a una conclusión tan coherente como incontestable.

Que David disculpe que me le haya anticipado con esta opinión, pero nobleza obliga reconocer que lo que está bien, está bien.

Prosigue así con renovadas energías, pues esto nos ayuda a ejercitarnos en el discernimiento de la verdad.


Cordiales saludos.

Apreciado Ricardo.

Un placer inusual me ha producido tu reconocimiento. Gracias a Jehová Dios que se logró la comprensión de por lo menos un mensaje que lograste captar en todo el sentido de los términos transmitidos.

Mis respetos y cariño de siempre.
 
Re: Si vamos a deducir ¡deduzcamos pues!

Re: Si vamos a deducir ¡deduzcamos pues!

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Originalmente enviado por Ricardo

Retornando al tema del epígrafe que venía razonando con Melviton (a quien deseo pronto retorno), habíamos visto que si bien ningún versículo bíblico dice explícitamente que la sangre sea santa o sagrada la vida que representa, ambas cualidades pueden deducirse a partir de la importancia que Dios les otorga; que ambas proceden de Dios como Creador de todas las cosas y fuente de vida que Él es; que las infracciones a las leyes que les atañen eran castigadas con la pena capital; así como su pertenencia en la plenitud universal de todo lo existente (Salmo 24:1).

Aunque Melviton parecía contentarse con esto –y no dejaba de ser un primer buen punto de acuerdo-, yo señalaba que la generalidad de esas cualidades a prácticamente todo lo conocido les privaba del particular destaque que se les daba en el alegato del irrespeto en que se incurriría caso que fuese la sangre transfundida:

a) La importancia dada a la sangre solamente destaca en el caso de las víctimas propiciatorias sacrificadas en el altar y en la de Cristo que aquellas prefiguraban en relación con los pecados de los hombres. Pero ello no menoscaba en nada la importancia de cualquier otra parte del organismo animal, como es el caso de la grasa, a veces a la par que la sangre (Lv 3:16,17), y en el hombre su corazón, boca y ojos.

A ver mi estimadísimo Ricardo, tratemos de “aterrizar” ya que este “vuelo” se está prolongando demasiado y de forma reiterada, al parecer, se cae, una y otra vez en lo mismo, haciendo caso omiso a factores medulares que definitivamente representan un buen punto de partida para, de allí, poder llegar a la conclusión adecuada de lo que realmente estaba envuelto en la prohibición de introducir sangre al cuerpo (por la boca como el único medio acostumbrado de entonces), por considerarlo el Supremo Creador, un irrespeto total que ameritaba la pena capital a todo aquel que se aventurara a violentar lo que Él mismo señaló como representativo de la VIDA.

Veo que haces un recorrido de nuevo y relacionas –al mismo nivel– la grasa de los animales con la sangre como advertencia perpetua de la que también tenemos que cuidarnos para no perecer. Se ha ignorado, de forma volitiva quizás o por un simple ejercicio del espíritu de la contradicción por defecto, el hecho innegable que establece, más allá de toda duda, el respeto a la NO INGESTA DE SANGRE cuando pretendemos utilizarla escudándonos en cuanta argucia nos inventemos, con tal de darle otro “sentido” que nunca, siquiera, fue considerado como posible para Dios. Aunque muchas otras prácticas nos llevan a la muerte, no por ello tenemos que pasar por alto el valor tan destacado que se le dio a la “sangre” en representación de la vida como don de Dios, como la única acción capaz de redimirnos de la esclavitud a la que fuimos condenados. Toma en cuenta que fue a la “sangre”, de forma exclusiva –y no a ningún otro órgano del cuerpo– que se le dio el “nombramiento” para representar la vida, cuya fuente es Dios mismo, y cuyo irrespeto a la orden daba muerte inmediata al transgresor.

Por más que tratemos de relacionar el “corazón, la boca y los ojos” así como cientos de partes más de nuestra estructura física, como “elementos también sagrados” por ser diseñados por alguien Sagrado, no podemos ignorar la sobresaliente importancia que le fue conferida a uno de ellos, prohibiendo su ingesta a nuestro cuerpo y que todavía perdura hasta nuestros días, como advertencia eterna de Aquél por cuya causa existimos.

b) Así como Dios hizo por primera vez circular la sangre por las venas de Adam y sopló en su nariz aliento de vida, Él vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera. Sin embargo, la vida animal y vegetal había precedido en el orden de la creación a la terrestre, y lo excelso y perfecto de todas sus obras en los cielos y la tierra no exige que destaquemos unas en menoscabo de otras, ya que todas comparten aquello de que “Él dijo y fue hecho, Él mandó y existió” (Sal 33:9).

Analizando este punto b) de tu planteamiento veo que sigues ignorando la evidencia del registro bíblico en cuanto a la “gloria” que estrella difiere de otra estrella; en cuanto a las diferencias jerárquicas que, aunque tienen la misma Fuente Santa en común, no así sus responsabilidades y su específica función. El hecho de provenir de una Fuente Todopoderosa y Sagrada no significa que toda la “creación” contenga dentro de sí misma una igualdad y un mismo nivel de “santidad” que para nada se distingan, entre sí, las diferentes asignaciones dadas para que la “maquinaria” de la creación pueda seguir el curso para lo que fue diseñada.

Se ha omitido de manera flagrante y se pretende destacar que “todo lo que Él mandó y existió” tiene el mismo valor sin distinción lógica entre la vida racional y la vida no racional. Negar esto creo que es negarse a sí mismo y desvirtuar totalmente el panorama de Aquél que determinó el “escalafón” propio de su Obra Monumental.

Creo que las jerarquías están más que establecidas, y ese fue uno de los preceptos fundamentales de aprendizaje obligatorio para la dispensación cristiana y el verdadero entendimiento del propósito de Dios: “Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón. [SUP]8[/SUP] Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; [SUP]9[/SUP] y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. [SUP]10[/SUP] Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre la cabeza, debido a los ángeles.”

c) La seriedad con que Dios castigó el comer carne con su sangre y quitar la vida del hombre, se iguala con la de otras muchas cosas llamadas expresamente de santas o sagradas en el servicio del Tabernáculo y el templo, como el aceite de la unción y el incienso -entre otras-, cuyas transgresiones implicaban también la pena capital.

d) Lo mismo que se puede decir de la sangre y de la vida se puede decir de todo aquello que no escapa a la propiedad divina como legítimo dueño, amo y Señor del universo.

En estos puntos todavía sigues analizando aspectos muy interesantes como información adicional de lo que ameritaba la pena capital dentro de la Ley de Dios dada a Israel. Esto, como historia, es viable. Pero lo que no es viable es que lo presentes como justificación personal de lo que tú deduces, tratando de restarle importancia a lo que el propio “ESPÍRITU SANTO” determinó como todavía vigente en señal de respeto hasta que dicho “pecado” sea totalmente erradicado de nuestra humanidad.

Si bien es cierto todavía existen “cientos” de causas para transgredir leyes de Dios que degeneran en muerte, también es cierto que todo eso que mencionas de los rituales, la indumentaria, y las aplicaciones diversas del “aceite” de la unción y hasta el “incienso” utilizado en las ceremonias propias de los sacerdotes judíos, fueron cosa del pasado y nada tienen que ver con nosotros aunque su otrora aplicación fue una “sombra” de las realidades que hoy estamos obligados, pero de forma distinta, a santificar de manera corporal y espiritual, todo aquello que representó la realidad en Cristo Jesús.

La advertencia hacia la SANGRE todavía se mantiene y es en ese aspecto crucial que insistimos en no considerar, siquiera como posibilidad viable, la importancia que tendrá para nosotros tomar una decisión correcta que nos permita llegar a comprender la verdadera aplicación de la sabiduría de Dios.

A la luz de todo esto leeremos por última vez el argumento reiteradamente alegado cuando se quiere mostrar el irrespeto en que se incurre con la transfusión:

“Dios considera santa la sangre y sagrada la vida que en ella está como para que el hombre la transfiera de un cuerpo a otro violando su ley”.

Convenimos así por simple deducción que atribuyamos a la sangre santidad como sacralidad a la vida, aunque en mi caso acoto que lo es con carácter general y no particular.

Aquí tendrías que aclarar los conceptos mi estimado Ricardo. Sigues sin aterrizar. Reiteras constantemente que tu color favorito es el “blanco”. Pero hablas de forma dubitativa cuando te refieres al negro, al azul, al rojo, al gris, al beige y al verde. Todavía no has admitido que la “SANGRE” como representativa de la VIDA en la Ley de Dios (desde Noé hasta nuestros días) es considerada sagrada por representar la vida que proviene de la única Fuente de Santidad indiscutible. ¿Por qué no aceptas lo que está escrituralmente claro en la Biblia? Alegas que dicha “santidad” es “general” y no “particular” por no encontrarse ningún “capítulo y versículo” que así lo determine pero, al parecer “saltándote el charco” no aceptas (existiendo capítulos y versículos) que la ingesta de sangre todavía está prohibida (y esto que lo “dijo” el “ESPIRITU SANTO”). Porque no creo que el “ESPIRITU SANTO” se tenía que pronunciar en algo que tenía carácter temporal y que hubiera bastado, únicamente, la sugerencia apostólica sin hacer tanto “drama” y, mucho menos, cuando se clasifica a lo “ahogado”, lo “sacrificado a los ídolos” y a la “fornicación”, dentro del mismo nivel de la ABSTENCION en todos sus extremos.

Ahora bien, examinemos este argumento:

-Siguiendo similar método de deducción ¿acaso con mayor razón no podría inferirse de las palabras de Jesucristo en Juan 15:13 y las de Juan en 1Jn 3:16, la recomendación a dar de nuestra sangre por amor a la vida de otros aunque explícitamente no se mencione la transfusión intravenosa?

Antes de sacar conclusiones leamos nuevamente estos conocidos textos:

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”

“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”.

Bueno, como dice nuestro querido amigo Davidben: “Reflexionemos”. Si la sangre es “la vida” (así lo determinó Jehová Dios) ¿Por qué razón, motivo o circunstancia se acarreaba la muerte a todo aquel que la “saboreaba” al comerla juntamente con la carne? ¡No tiene sentido! Porque si la sangre es “vida” como para justificar “donarla” a un hermano para salvarle su vida y darle “sentido” a lo dicho por Jesucristo en Juan 15:13 y al apóstol en 1 Jn 3:16 (desde tu perspectiva, claro está) ¿Por qué Dios aniquilaba al que se le ocurriera “comerla” o “tragársela” si lo que estaba haciendo era “tomando vida”, ingiriéndola, “metiéndola a su cuerpo” en reconocimiento de ese valor dado por el Creador? ¿Qué es lo que establece la diferencia? ¿El hecho que la sangre se utilizaba como parte del “alimento” y no fundamental para “salvar la vida” como sí lo representa una transfusión? ¿Es ese el motivo? ¡Difícilmente! ¿Por qué? Muy sencillo. Lo que Jehová prohibía era el “introducirla” al cuerpo como señal de respeto; no tenía que ver con “masticarla” o revolverla con la saliva o con los dientes humanos; ni tampoco como “alimento” porque la sangre nunca fue alimento para nadie; tenía que ver con no “meterla” al cuerpo; es decir, darle otro uso dispuesto para ella: rociándola en el altar del sacrificio o bien, derramándola a la tierra en señal de respeto.

Pregunto: ¿Si hubieran existido las transfusiones sanguíneas como “terapia” alternativa para “salvar vidas”, como sucede hoy en día ¿No se hubiera referido Jehová a Noé de la misma manera prohibiendo la ingesta de sangre como representativa de la vida? ¡Difícilmente! ¿Por qué? Pues porque considero absurdo, hasta el más alto grado, que Jehová “irrespetara” así una vida por “comer sangre” pero la “respetara”, por el contrario, al ser introducida por las venas con el propósito de salvar la vida. Creo que el medio utilizado no es lo que hubiese definido el vivir o el morir. “El caso del Rey David es un buen ejemplo del alcance que tenía el “no comer sangre” aún a riesgo de perder la vida, como fue su caso en particular, por respetar el decreto Divino.


Por otra parte, los textos a los que nos remites en donde se “aparenta” salvar la vida de nuestro hermano “dándole nuestra sangre” en transfusiones no es procedente, no al menos como para relacionarlos directamente con ser donantes de sangre para ser introducida en otro cuerpo con fines curativos ¿Por qué? Pues, por lo que los apóstoles entendieron de este “nuevo mandamiento de Jesús”. Observa lo que dice Pablo: “Den mis saludos a Prisca y a Áquila mis colaboradores en Cristo Jesús, [SUP]4[/SUP] los cuales por mi alma han arriesgado su propio cuello, a quienes no solo yo, sino todas las congregaciones de las naciones, dan gracias…” (Romanos 16:3,4). El estar dispuesto a “dar la vida por sus amigos” denota esa disposición continua para entregar literalmente nuestra propia vida en sacrificio salvándole la vida a nuestro hermano, por supuesto en alguna circunstancia que amerite “cubrirlo” saliendo en su defensa para que no sea sacrificado si podemos evitarlo nosotros. Este fue el ejemplo de Jesús.

No significa que, violentando el decreto de “comer sangre” hagamos caso omiso a la advertencia burlando el “medio” utilizado para, a final de cuentas, introducirle sangre a nuestro hermano so pretexto de “salvarle la vida” a como nosotros interpretamos ciertos pasajes. Al menos nos pudiéramos preguntar ¿Salvarle la vida por este medio será bien visto a los ojos de Dios? Y eso en caso de que se le “salve” la vida. No sea que en vez de salvársela, nuestro hermano fallece como consecuencia directa de haberse transfundido, como ha sido el caso estadístico de miles de víctimas inocentes cuando procuraron prolongar un poco más su agonía en este mundo.


Si vamos a deducir respecto a la santidad de la sangre y lo sagrado de la vida, deduzcamos entonces también, coherente y consecuentemente, que si en la sangre está la vida, dando un poco de nuestra sangre, un hermano, amigo o prójimo puede salvar la suya sin perder nosotros la nuestra.

Esta reflexión está como la de Dagoberto cuando trató de interpretar como “síntesis” las palabras de Jesús en cuanto a que lo que “entra por la boca” no es lo que contamina al hombre, sino lo que sale de ella. El deducir precipitadamente algún texto que puede ser aplicado en diferentes direcciones a la vez, puede generar una contraindicación absurda y una mediocridad deductiva que dejará otros principios sin efecto alguno. ¿No sería ser más consecuente con nuestro Creador que determinemos, en realidad, hasta qué punto es sagrado el valor representativo de la sangre y no vaya a ser que, en vez de “salvarle” la vida a nuestro prójimo, estamos llevándole directamente hacia su verdadera muerte espiritual y hasta quizás, física, por no sopesar los pro y los contra de la argumentación, ampliamente disponible, de tantos y tantos contextos que sobre el particular la Biblia da pautas a seguir y, al final, se nos halle también a nosotros mismos, luchadores contra Dios?

Si la mente y la conciencia les atestigua que esta es la verdad, ¿a qué esperar una nota editorial de La Atalaya con un “nuevo entendimiento” que el EFD ha dado al Cuerpo Gobernante para su difusión por todo el mundo, en coincidencia total con lo que hemos concluido?

Lo que yo digo es que si nuestra conciencia y nuestra mente, así como la instrucción disponible que el EFD por años nos ha puesto delante de nosotros para su análisis imparcial, y que nos alerte sobre cómo debemos, al menos, mostrar el debido equilibrio, es suficiente guía que se agradece profundamente. Ante esta nueva “espada de Damocles” colocada en el vértice mismo de una de las más delicadas encrucijadas que determinará nuestra relación espiritual con Dios, al menos podríamos ser cautelosos y no aventurarnos, por prejuicio, ignorancia o recalcitrante fanatismo, a ser presa fácil del archienemigo de nuestro Creador, causante de toda esta confusión desde los orígenes del hombre en el Jardín del Edén.

Con toda mi consideración y mis respetos.

 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Apreciado Ricardo.

Un placer inusual me ha producido tu reconocimiento. Gracias a Jehová Dios que se logró la comprensión de por lo menos un mensaje que lograste captar en todo el sentido de los términos transmitidos.

Mis respetos y cariño de siempre.

¿Pero a la sangre cocinada puede seguir llamandosele sangre?

Si yo transfundo a una persona con sangre cocinada, se me muere al instante, por que de la misma forma que el agua de la sangre separada de ella no es sangre, la sangre cocinada ya no es mas sangre.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

¿Pero a la sangre cocinada puede seguir llamandosele sangre?

Si yo transfundo a una persona con sangre cocinada, se me muere al instante, por que de la misma forma que el agua de la sangre separada de ella no es sangre, la sangre cocinada ya no es mas sangre.


Supongo que Noé y su familia cocinarían la carne para comérla,no comerían la carne sin cocinar. Pues...¿le estás diciendo a Dios que si una persona guisa la sangre,ya deja de ser sangre?.
Aquí el esunto es sencillo de entender,no es tan lioso como pretendéis darle a este asunto.
El mandamiento de Dios en cuanto a la sangre es que no desea que nos metamos sangre en el cuerpo bajo ninguna circunstancia.
¿Le decimos a Dios que está confundido,que ese mandamiento está obsoleto para los tiempos que vivimos?.Pues,se lo estamos diciendo.
Os portais tal como el abogado que está defiendo a un malhechor buscando todos los resquicios legales habidos y por haber,para defenderlo.

Un abrazo,Alfageme.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?


Pues fuera de la legítima relación conyugal, es también lícita la digital de un médico en caso de obstrucción intestinal; o la manual de la partera u obstetra durante un parto. También el odontólogo mete su mano en boca ajena. Ignoro si hay otras.

Tacto rectal cuando como diagnóstico de cáncer de próstata >_<

También cuando una anoréxica se provoca el vómito, se mete un "algo" a la boca.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Acabo de leer tu Mensaje # 516 respondiendo al # 511 que David le dirigía a Espasmo, llevándome gratísima impresión.

Te felicito pues de una forma reflexiva has conducido el asunto hasta arribar a una conclusión tan coherente como incontestable.

Que David disculpe que me le haya anticipado con esta opinión, pero nobleza obliga reconocer que lo que está bien, está bien.

Prosigue así con renovadas energías, pues esto nos ayuda a ejercitarnos en el discernimiento de la verdad.


Cordiales saludos.

Al boricua le gustan los largos chorizos (sin albur), jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

El rey David comprendía muy bien los principios en los cuáles se basaba la Ley,por ejemplo:Cuando David expresó que tenía muchas ganas de beber del agua de la cisterna de Belén,tres de sus hombres entraron por la fuerza en la ciudad,ocupada entonces por los filisteos,y volvieron con el agua de la cisterna de Belén.
Sin embargo David no consintió en beberla,si no que se la derramó a Jehová.
¿Por qué?.El mismo explica: ¡¡¡Es inconcebible de parte mía,en lo que respecta a mi Dios hacer esto,!!.¿Es la sangre de estos hombres loque debería beber a riesgo de sus almas?.Porque fué a riesgo de sus almas que la trajeron 1 Crónicas 11:15-19.

David conocía la Ley de Dios,y sabía que la sangre no debía ingerirse si no derramarse ante Jehová.También entendía el por porqué, ya que la Ley indicaba que el alma de la carne (es decir su vida) está en la sangre.
Es cierto,no dejaba de ser agua pero, compredía el principio en el que se basaba ese requisito legal: Jehová el Creador de la sangre (está la vida) la considera sagrada,WS/15/11/012,pág 6,párr 12,13.

Alfageme
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

¿Pero a la sangre cocinada puede seguir llamandosele sangre?

Si yo transfundo a una persona con sangre cocinada, se me muere al instante, por que de la misma forma que el agua de la sangre separada de ella no es sangre, la sangre cocinada ya no es mas sangre.

Hola mi estimado Salmo.

Dices bien. En mi respuesta a David enfaticé esta tu inquietud, diciendo:
"El Titanic chocó contra un gran "gran pedazo de hielo" llamado “Iceberg” (agua en su estado de congelación), sin embargo, no se dice que chocó con un "agua", sino con un "iceberg" (esto es un ejemplo, ya que el “iceberg” seguirá siendo “agua congelada” que viene siendo como la “morcilla” (sangre cocinada)."

Saludos cordiales.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Hola mi estimado Salmo.

Dices bien. En mi respuesta a David enfaticé esta tu inquietud, diciendo:
"El Titanic chocó contra un gran "gran pedazo de hielo" llamado “Iceberg” (agua en su estado de congelación), sin embargo, no se dice que chocó con un "agua", sino con un "iceberg" (esto es un ejemplo, ya que el “iceberg” seguirá siendo “agua congelada” que viene siendo como la “morcilla” (sangre cocinada)."

Saludos cordiales.

Si... si... Te había leído primero y por eso te pregunté con verdadera curiosidad. En ningún momento lo dije con ironía y confió en que vos algo me conocés. No menosprecio para nada las creencias que teneís, ni los juzgo de tontos ni livianos ni mucho menos.
Si hay alguno tonto en este foro ese soy yo y sabe Dios que digo la razón. Pero se que Dios me ama y eso me permite continuar.

Reirse del otro es una de las peores trampas.
Para mi todo esto de la sangre tiene mucha importancia y hasta diría una importancia radical pero yo no lo veo como lo ven ustedes.

Con toda humildad creo que Jehová está poniendo tanto énfasis en esta sangre, y está enseñando toda esta valoración al pueblo de Israel, para mostrarnos lo que para el significa el sacrificio de jesús y su sangre derramada por la redención de vos y yo.

Jamás he comido sangre porque me da un poquito de asquito, pero como asado y vacio y cortes que a veces están jugosos y supongo que esto debe ser en alguna manera sangre.

He sido vegetariano y si de verás creyera que Dios quisiera que me abstuviera de carne, no tendría el menor problema en obedecerle.

Hace poquito que soy abuelo de mi primera nietita. Es un primorcito.
Si por cualquier accidente de la vida los médicos me dijeran que para salvarle la vida, hay si o si que transfundirle sangre, lo dejaría completamente en sus manos y lo permitiría.

No soy para nada partidario a las transfusiones de sangre porque se que todos los virus y enfermedades se trasmiten por ella.
Pero entiendo también la postura de ustedes.

De todas maneras debemos actuar como nos dicta el corazón en toda transparencia y amor.

Y por eso es imprescindible conocer la verdad porque solo la verdad nos hará verdaderamente libres.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?


No habiendo progresos en cuanto a lo que entendían redactores y lectores de la resolución de la asamblea en Jerusalem en cuanto al abstenerse de sangre (Hch 15:20,29; 21:25) el último bastión ha sido:

-El respeto debido a la santidad de la sangre considerada como sagrada, y el irrespeto en que caemos los donantes y receptores de sangre.

El énfasis repetitivo y frecuente de este alegato, haría suponer que exista algún texto bíblico que explícitamente así lo exprese.

No digo que no lo haya, sino que por más que esfuerzo mi memoria mi “disco duro” no lo tiene computado.

Nada recuerdo en cuanto a respetar o irrespetar la sangre; así como tampoco a que la sangre sea sagrada o tenga una santidad mayor a la de cualquier otra parte del cuerpo humano o animal. Quizás en la TNM haya lo que en mi versión Reina – Valera no se encuentre.

Aunque esta es una invitación abierta a todos los foristas -y mayormente a los TJ que quieran aportar sobre este punto-, aspiro a que no se desencadene aquí el mismo desorden que en otro sitio donde la batalla campal desvirtuó la oportunidad de un estudio serio y provechoso.

Quien crea que le asista razón, le bastará con atender al punto en cuestión sin necesidad de empeñarse en una campaña insidiosa contra la posición contraria.

Probemos que es posible debatir sin agredirnos ni fastidiarnos.

[h=3]Juan 3:6-8[/h]Reina Valera Contemporánea (RVC)

[SUP]6 [/SUP]Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es. [SUP]7 [/SUP]No te maravilles de que te dije que es necesario que ustedes nazcan de nuevo. [SUP]8 [/SUP]El viento sopla donde quiere, y lo puedes oír; pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.»

Juan 6

60 Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: «¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?».
61 Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: «¿Esto los escandaliza?
62 ¿Qué pasará entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes?
63 El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
64 Pero hay entre ustedes algunos que no creen». En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.

La sangre humana es carne, alimento de la carne,y sabemos de que manera,... no sirve para dar vida eterna y tampoco es sagrada, el Espíritu de Dios es el que da la vida eterna. el que nace del Espíritu, es espíritu, ya no es de carne, y por lo tanto,.. un ser celestial completamente nuevo.

los TJ, solo buscan dinero y poder, siembran cizañas y así les irá.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Si... si... Te había leído primero y por eso te pregunté con verdadera curiosidad. En ningún momento lo dije con ironía y confió en que vos algo me conocés. No menosprecio para nada las creencias que teneís, ni los juzgo de tontos ni livianos ni mucho menos.
Si hay alguno tonto en este foro ese soy yo y sabe Dios que digo la razón. Pero se que Dios me ama y eso me permite continuar.

Reirse del otro es una de las peores trampas.
Para mi todo esto de la sangre tiene mucha importancia y hasta diría una importancia radical pero yo no lo veo como lo ven ustedes.

Con toda humildad creo que Jehová está poniendo tanto énfasis en esta sangre, y está enseñando toda esta valoración al pueblo de Israel, para mostrarnos lo que para el significa el sacrificio de jesús y su sangre derramada por la redención de vos y yo.

Jamás he comido sangre porque me da un poquito de asquito, pero como asado y vacio y cortes que a veces están jugosos y supongo que esto debe ser en alguna manera sangre.

He sido vegetariano y si de verás creyera que Dios quisiera que me abstuviera de carne, no tendría el menor problema en obedecerle.

Hace poquito que soy abuelo de mi primera nietita. Es un primorcito.
Si por cualquier accidente de la vida los médicos me dijeran que para salvarle la vida, hay si o si que transfundirle sangre, lo dejaría completamente en sus manos y lo permitiría.

No soy para nada partidario a las transfusiones de sangre porque se que todos los virus y enfermedades se trasmiten por ella.
Pero entiendo también la postura de ustedes.

De todas maneras debemos actuar como nos dicta el corazón en toda transparencia y amor.

Y por eso es imprescindible conocer la verdad porque solo la verdad nos hará verdaderamente libres.

Saludos mi apreciado Salmo.

Si hay algo que respeto y admiro es una persona sincera y respetuosa a la vez. Cada quien decide lo que hará con su vida y eso es una de las mayores prerrogativas que tenemos nosotros los seres humanos. Entiendo perfectamente tu posición y la respeto sobremanera. Jehová mismo se encargará de todos estos asuntos a su debido tiempo.

Nuestra posición hacia la sangre es en base a principios bíblicos eternos. No es una postura "a priori", caprichosa, sin ningún fundamento, por ignorancia o bien, porque nos guste llevar la contraria a todo y a todos. Nosotros amamos a nuestros hijos y a nuestros familiares, así mismo siempre estamos atentos a sus necesidades y en casos de emergencia, buscamos solícitamente la mejor alternativa para que se recobre la salud de nuestro amado hijo, hija, padre, madre, etc. Nosotros procuramos asistencia médica de todo tipo y buscamos siempre a los profesionales en medicina que comprendan nuestra postura en este aspecto solamente.

Ya vendrá el tiempo en que todas las dudas serán despejadas y el Altísimo dictará el fallo definitivo a todas las naciones y enderezará todas las cosas para provecho eterno del hombre, tal y como era al principio. Esperemos pues que no sea demasiado tarde para cuando llegue ese "Día" de rendir cuentas a Dios. Solo ruego para que Jehová tenga misericordia de la humanidad y valore nuestros corazones y nos proteja de toda calamidad.

Mucha alegría me da el saber que estás disfrutando a tu nietita. Es un gran privilegio que yo también disfruto. Tengo un nieto, aunque ya es un muchacho de 18 años y desde que nació vive con nosotros junto a su madre. Para mí es como mi hijo y lo amo con todo mi corazón, lo mismo que me imagino tú debes amar a tu nietita. ¡Felicidades querido abuelo! Que Jehová te siga bendiciendo.

Con toda mi consideración.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

El rey David comprendía muy bien los principios en los cuáles se basaba la Ley,por ejemplo:Cuando David expresó que tenía muchas ganas de beber del agua de la cisterna de Belén,tres de sus hombres entraron por la fuerza en la ciudad,ocupada entonces por los filisteos,y volvieron con el agua de la cisterna de Belén.
Sin embargo David no consintió en beberla,si no que se la derramó a Jehová.
¿Por qué?.El mismo explica: ¡¡¡Es inconcebible de parte mía,en lo que respecta a mi Dios hacer esto,!!.¿Es la sangre de estos hombres loque debería beber a riesgo de sus almas?.Porque fué a riesgo de sus almas que la trajeron 1 Crónicas 11:15-19.

David conocía la Ley de Dios,y sabía que la sangre no debía ingerirse si no derramarse ante Jehová.También entendía el por porqué, ya que la Ley indicaba que el alma de la carne (es decir su vida) está en la sangre.
Es cierto,no dejaba de ser agua pero, compredía el principio en el que se basaba ese requisito legal: Jehová el Creador de la sangre (está la vida) la considera sagrada,WS/15/11/012,pág 6,párr 12,13.

Alfageme

BUENA APRECIACION.

Hoy, todos los "Cristianos" toman de la sangre de Cristo en sus copas con vino....hacendose participes de la muerte del Hijo de Dios.

Los Israelitas, dejamos que la Sangre de Cristo nos la coloquen en nuestras frentes, por mano del Angel de Jehova. [Apocalipsis 7:3 y 9:4]
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Saludos mi apreciado Salmo.

Si hay algo que respeto y admiro es una persona sincera y respetuosa a la vez. Cada quien decide lo que hará con su vida y eso es una de las mayores prerrogativas que tenemos nosotros los seres humanos. Entiendo perfectamente tu posición y la respeto sobremanera. Jehová mismo se encargará de todos estos asuntos a su debido tiempo.

Nuestra posición hacia la sangre es en base a principios bíblicos eternos. No es una postura "a priori", caprichosa, sin ningún fundamento, por ignorancia o bien, porque nos guste llevar la contraria a todo y a todos. Nosotros amamos a nuestros hijos y a nuestros familiares, así mismo siempre estamos atentos a sus necesidades y en casos de emergencia, buscamos solícitamente la mejor alternativa para que se recobre la salud de nuestro amado hijo, hija, padre, madre, etc. Nosotros procuramos asistencia médica de todo tipo y buscamos siempre a los profesionales en medicina que comprendan nuestra postura en este aspecto solamente.

Ya vendrá el tiempo en que todas las dudas serán despejadas y el Altísimo dictará el fallo definitivo a todas las naciones y enderezará todas las cosas para provecho eterno del hombre, tal y como era al principio. Esperemos pues que no sea demasiado tarde para cuando llegue ese "Día" de rendir cuentas a Dios. Solo ruego para que Jehová tenga misericordia de la humanidad y valore nuestros corazones y nos proteja de toda calamidad.

Mucha alegría me da el saber que estás disfrutando a tu nietita. Es un gran privilegio que yo también disfruto. Tengo un nieto, aunque ya es un muchacho de 18 años y desde que nació vive con nosotros junto a su madre. Para mí es como mi hijo y lo amo con todo mi corazón, lo mismo que me imagino tú debes amar a tu nietita. ¡Felicidades querido abuelo! Que Jehová te siga bendiciendo.

Con toda mi consideración.

Gracias amigo si se me permite llamarte así.
Me llevás bastante ventaja como abuelo y honro tu experiencia. Para Abril si Dios quiere llega mi segundo nieto Santiago por parte de mi hijo mayor. Por lo demás que Dios tenga compasión de nosotros y nos proteja del mal.
Te aprecio mucho y te deseo lo mejor para este año que comienza, que podamos ser mejores testigos de Jehova.
Y no es mi intención ofenderte usurpando algo que para vos es muy valioso, sino que de corazón yo también sirvo al mismo Dios y me considero un testigo de el. Ya sabés que para mi, Jesucristo no es otro mas que el (Jehova) y a el le sirvo con todo mi corazón.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 523:

1 – Te solidarizas con las repeticiones de Alfageme (como si nada hubiésemos dicho) en cuanto a una prohibición inexistente: introducir sangre al cuerpo. De nada sirve que seguidamente expliques: “por la boca como el único medio acostumbrado de entonces”, pues con eso no borras el hecho real de que el mandamiento era el de no comer la sangre; en la práctica habitual de los israelitas: no comer la carne con su sangre.

Dado que al Eterno en su omnisciencia nada lo toma de sorpresa, si Él hubiese querido incluir las transfusiones de sangre que actualmente se practican, sencillo le fuera haber expresado el mandato en la forma que Alfageme se atrevió a decirlo en más de un post:

-No meterás sangre en el cuerpo.

Siendo que no fue así que lo dijo, ni en hebreo, griego, latín, castellano o guaraní, es muy osado acomodar Sus palabras a conveniencia.

2 – No he sido yo sino el Eterno quien en su soberana voluntad equiparó a la sangre con la perpetua prohibición de comer la grasa (Lv 3:16,16).

Si traje lo de la grasa a colación no fue para desmerecer la sangre sino para dejar las cosas en el mismo nivel que Dios las puso sin destacar una para menoscabar otra.

Se hace muy difícil para nuestra razón que califiquemos de “sobresaliente importancia” la conferida a la sangre por sobre el resto de las partes del animal sacrificado, en base a la prohibición de su ingesta, ya que eso también atañe a la grasa. Vemos sí su especial importancia en relación con la expiación.

La sangre derramada sobre el altar debía ser esparcida o aplicada por el sacerdote, y la grasa quemada. Ambas no debían ser comidas: “Toda la grasa es del Eterno” (Lv 3:16) y la sangre interactuaba entre el Dios santo y el hombre pecador (Heb 9:22).

3 – Es muy cierto que yo seguiré ignorando muchas evidencias del registro bíblico, ¿pero qué haces tú con pleno conocimiento del mismo al adjudicar gratuitamente diferencias jerárquicas dentro de la “maquinaria” de la creación, de modo que el que tengan una misma fuente en común no signifique “que toda la “creación” contenga dentro de sí misma una igualdad y un mismo nivel de “santidad” que para nada se distingan?

Caso que el Creador discrimine entre sus obras, criaturas y partes constituyentes de las mismas; desigualdades, y diferentes niveles, está en su derecho, si así lo quiere. ¿Pero cómo podrías hacerlo tú o cualquier otra criatura recordando su limitada comprensión? (Isaías 55:8,9)

-¡La Biblia lo dice! –dirás- Y ahí te di lo de las estrellas (1Co 15:41).

-Pues yo te contrapongo –diré- los diferentes miembros del cuerpo y la paradójica preferencia de unos sobre otros, contraria a lo aparente (1Co 12:14-26).

Dios es un Dios de orden, y que Él así lo haya establecido no significa que esté en nuestra potestad determinar lo menos o lo más valioso.

No concierne a nosotros valorar nada, en menos o en más, dado que todo depende de la función que tiene y su cometido en el propósito divino.

El sol luce en el azul del cielo más que todas las estrellas juntas al grado de hacerlas invisibles, no por ser más grande que ellas, sino porque siendo una estrella enana nos es la más cercana. Si viajando a la velocidad de la luz en un par de años nos ponemos a mitad de camino de Alfa Centauro, su brillo nos deslumbraría y al sol no lo distinguiríamos.

Aunque esté la vida en la sangre, ella no es racional, sino el alma del ser humano a la que Dios le otorgó raciocinio, sentimiento y voluntad.

Podrías valorar al hombre más que a la mujer, ya que esta de aquel fue tomada. Sin embargo Dios puede tomar a una mujer y prescindir del hombre para que de ella nazca un varón, ¿pero cómo podría un hombre aunque se preñase dar a luz?

El orden de Dios en la creación, la sociedad, la iglesia y la familia es una sabia disposición que no implica superioridad ni mayor valor o importancia de unos sobre otros.

Yo llevo el cabello corto y mi esposa largo; y en la reunión ella tiene su cabeza cubierta con un velo, mantilla o sombrero, mientras yo la mantengo descubierta, sin gorro ni sombrero alguno.

Pero tal orden “por causa de los ángeles” no implica superioridad ni mayor valor o importancia.

4 – Lo que deduzco al comparar las cosas señaladas expresamente como santas o sagradas en el texto de las Escrituras y cuya transgresión implicaba la muerte, no lleva el rebuscado propósito de restarle importancia a la sangre, sino simplemente desnudarla del realce que tú y la Watchtower le dan, cuando el Eterno y la Escritura no lo hacen.

Es más que obvio que esa sobresaliente cualidad que le asignan no lleva otra intención que la de ponerla fuera del alcance de las transfusiones.

5 – Lo que Dios considera especialmente santo o sagrado es lo que Él considera especialmente santo y sagrado, porque en su Palabra así ha quedado registrado.

No nos compete a nosotros tomar todo lo que es santo y sagrado -porque de Dios procede y a Él pertenece-, y determinar que la sangre lo es especialmente porque el comerla lleva pena de muerte, pues otras cosas literalmente descriptas como santas y sagradas conllevan también igual pena.

6 – Comer la sangre acarreaba muerte por desacato a la Ley de Dios. Que en ella estuviese la vida no recomendaba al hombre que derramara la de su prójimo sino que se abstuviera de hacerlo. A la inversa, no debía comerla junto con la carne del animal, sino que este debía ser degollado y desangrado.

La sangre no era necesaria como alimento al hombre, de ahí que bastándole la carne, debía absolutamente prescindir de aquella.

Con la transfusión al enfermo o herido la situación es al revés: recibiéndola en su organismo se salvará una vida que se está perdiendo. Dándole a comer un churrasco (bistec o chuleta) de animal degollado y desangrado, por mejor que lo digiera eso no le evitará la muerte. No es su estómago que requiere comida. El torrente sanguíneo necesita pronto el suministro del líquido vital.

De ninguna manera se percibe por Escritura alguna que lo que el Eterno nunca quiso fue que la sangre propia pudiese ser reintroducida al organismo, o eventualmente la ajena para vitalizarlo.

La explicación que seguidamente das no tiene nada de fácil y todo de complicada: la idea de que Dios no quería que se introdujese o metiese sangre en el cuerpo es totalmente ajena al texto bíblico, ya que siempre y únicamente se habló de no comerla.

Lo del respeto y el “irrespeto” a este propósito es también ajeno a la Biblia.

Únicamente sirve a la Watchtower para convencer a su propia gente, ya que todos son proclives a aceptar lo que provenga del CG como entendimiento del EFD.

Como ya lo dije, con no menor facilidad que la de Alfageme podría el Eterno en su presciencia haber optado por el “no meterás en el cuerpo” en vez del “no comerás” previniendo las transfusiones de milenios después.

No lo hizo.

¿Por qué rectificarlo sin su autorización?

¿Pensaremos que no lo previó porque jamás imaginó que el hombre inventaría algún método para que su prójimo sobreviviera?

Si tuviéramos tal idea, entonces todavía nada sabemos de Dios.

Hay múltiples maneras en que unos podemos dar la vida por otros.

Lo que hicieron Aquila y Priscila por Pablo es un caso ilustrativo.

En naufragios, hubo héroes que dieron su salvavidas o un lugar en el bote a otra persona para que se salvara de morir ahogada.

Existen muchas maneras.

¿Por qué debería dejarse fuera la de la transfusión de sangre ya que no supone siquiera la pérdida de la vida del donante?

Si otras formas de dar nuestra vida por los hermanos son legítimas, ¿por qué esta no?

-¡Porque eso no está bien visto a los ojos de Dios! –has dicho.

-¿Pero cómo puedes tú saberlo si Él nunca dijo tal cosa? –pregunto.


Con mi más cálido y estival abrazo sureño
Ricardo
 
Estimado 7angel

Estimado 7angel

[h=3]

los TJ, solo buscan dinero y poder, siembran cizañas y así les irá.

Una cosa es la Organización como tal, desde sus mismos orígenes.

Otra cosa muy distinta son los individuos.

Allí podrías llevarte algunas agradables sorpresas.

De todos modos, ¿conoces algún grupo religioso que no ande tras el lucro, la fama y el poder?

Algunos habrá ¡pero qué dificil es dar con ellos!
 
Re: Estimado 7angel

Re: Estimado 7angel

Una cosa es la Organización como tal, desde sus mismos orígenes.

Otra cosa muy distinta son los individuos.

Allí podrías llevarte algunas agradables sorpresas.

De todos modos, ¿conoces algún grupo religioso que no ande tras el lucro, la fama y el poder?

Algunos habrá ¡pero qué dificil es dar con ellos!

No, no conozco ningún grupo religiosos que no este detrás del lucro y el poder, por eso es que no tengo religión, y porque no predican el Evangelio y no les interesa, ¿porque hay gente que no reflexionan sobre si mismo para saber si están haciendo lo que el Señor nos pide ?


Dime con quien andas y te dire quien eres, es el refran - y Dios dice:

SALMO 1
1 ¡Feliz el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en el camino de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los impíos,
2 sino que se complace en la ley del Señor
y la medita de día y de noche!
3 El es como un árbol
plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo,
y cuyas hojas nunca se marchitan:
todo lo que haga le saldrá bien.
4 No sucede así con los malvados:
ellos son como paja que se lleva el viento.
5 Por eso, no triunfarán los malvados en el juicio,
ni los pecadores en la asamblea de los justos;
6 porque el Señor cuida el camino de los justos,
pero el camino de los malvados termina mal.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Saludos mi apreciado Salmo.

Si hay algo que respeto y admiro es una persona sincera y respetuosa a la vez. Cada quien decide lo que hará con su vida y eso es una de las mayores prerrogativas que tenemos nosotros los seres humanos. Entiendo perfectamente tu posición y la respeto sobremanera. Jehová mismo se encargará de todos estos asuntos a su debido tiempo.

Pero que gran hipocresía, que bajeza ! - decir que, *cada quien decide lo que hará con su vida........la mayor prerogativa que tenemos nosotros los seres humanos. ... que descaro!..¿de que respeto habla este señor* - si prohibe a sus seguidores una transfución sanguinea para salvar su vida o la de sus hijos ?.

Lo de abstenerse de la sangre estrangulada e inmolada a los ídolos, este mandamiento a los cristianos de esa época, se refiere a las personas que decidieron aceptar como Dios a los ídolos, a los que rechazan al Espíritu Santo, porque la sangre que da vida al cuerpo humano,.....igualmente el Espíritu Santo da vida eterna al alma donde habita el ser, un ser humano si se queda sin sangre, se muere, el alma sin el Espíritu Santo no tiene vida.

Estos tipos TJ. no son cristianos, usan el texto de la Biblia no el Espíritu,.. para engañar descaradamente, estos tipos son sangre estrangulada . o espiritus estrangulados por los falsos profetas. - no tienen dignidad ni respetan la libertad de nadie, ellos imponen leyes propias no de Dios, esclavizan la voluntad de sus seguidores.


Nuestra posición hacia la sangre es en base a principios bíblicos eternos. No es una postura "a priori", caprichosa, sin ningún fundamento, por ignorancia o bien, porque nos guste llevar la contraria a todo y a todos. Nosotros amamos a nuestros hijos y a nuestros familiares, así mismo siempre estamos atentos a sus necesidades y en casos de emergencia, buscamos solícitamente la mejor alternativa para que se recobre la salud de nuestro amado hijo, hija, padre, madre, etc. Nosotros procuramos asistencia médica de todo tipo y buscamos siempre a los profesionales en medicina que comprendan nuestra postura en este aspecto solamente.

Ya vendrá el tiempo en que todas las dudas serán despejadas y el Altísimo dictará el fallo definitivo a todas las naciones y enderezará todas las cosas para provecho eterno del hombre, tal y como era al principio. Esperemos pues que no sea demasiado tarde para cuando llegue ese "Día" de rendir cuentas a Dios. Solo ruego para que Jehová tenga misericordia de la humanidad y valore nuestros corazones y nos proteja de toda calamidad.

Nada de lo que dice este tipejo es cierto, no se baza en textos realmente Biblicos ni explica las escrituras



Con toda mi consideración.

Mateo 15

9 En vano me rinden culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos"».
10 Jesús llamó a la multitud y le dijo: «Escuchen y comprendan.

11 Lo que mancha al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella».
Las mentiras, las maldiciones, las malas intenciones, el cambiar la Palabra de Dios. etc.

12 Entonces se acercaron los discípulos y le dijeron: «¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oírte hablar así?».
13 El les respondió: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz.
14 Déjenlos: son ciegos que guían a otros ciegos. Pero si un ciego guía a otro, los dos caerán en un pozo».

Los TJ son falsos profetas, jamás predican el Evangelio, ni lo conocen, son ciegos que guian a otros ciegos, por que no hay peor ciego que, el que no quiere ver.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Queridos compañeros del foro:Me recordáis muchísimo en vuestra defensa al meter sangre en el cuerpo por vía entrevenosa,al defensor en un juicio contra un malhechor.El defensor de este individuo se coge a todas las argucias y resquicios para salvar a su defendido,aunque su defendido sea un malhechor.
Vuelvo a repetirlo:
Comer carne con su alma es meter en el cuerpo la sangre.
Beber como hacían algunos gladiadores en los circos romanos la sangre de su opositor era meterla en el cuerpo.
Hoy dia,el inyectar por medio de una aguja hueca la sangre direntamente a la vena es meter la sangre en el cuerpo.
Conclusión,es un pecado grave contra la Ley de Dios "de abstenerse de la sangre".

"Prende a los sabios en su propia astucia" 1 Cor 3:19

Alfageme
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Queridos compañeros del foro:Me recordáis muchísimo en vuestra defensa al meter sangre en el cuerpo por vía entrevenosa,al defensor en un juicio contra un malhechor.El defensor de este individuo se coge a todas las argucias y resquicios para salvar a su defendido,aunque su defendido sea un malhechor.
Vuelvo a repetirlo:
Comer carne con su alma es meter en el cuerpo la sangre.
Beber como hacían algunos gladiadores en los circos romanos la sangre de su opositor era meterla en el cuerpo.
Hoy dia,el inyectar por medio de una aguja hueca la sangre direntamente a la vena es meter la sangre en el cuerpo.
Conclusión,es un pecado grave contra la Ley de Dios "de abstenerse de la sangre".

"Prende a los sabios en su propia astucia" 1 Cor 3:19

Alfageme

Lo que dice este tipo, es de loco,pero no creo que lo sea, más bien es un gran caradura con alma de estafador, ya que Jesús lo dice: lo que contamina, no es lo que entra por la boca sino lo que sale de la boca, y de la boca de este señor, salen tantas mentiras contaminantes, pero.. Jesús les permite, porque hay gente que no saben diferenciar lo bueno de lo malo,... de modo que, cuando sufran las consecuencias de seguir a un ciego, se den cuenta de los estúpidos que fueron.