¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme

Como seguramente esperabas, yo respondería de acuerdo a mi leal entender, y ahí no imitaría a los tres valientes buscando satisfacerte.

La diferencia de este episodio bíblico y el que propones de un caso de emergencia -con el anestesista y la transfusión-, es que en aquel ni los tres valientes ni David murieron por verter el agua en tierra, pero en el otro en el hospital, lo más probable era la muerte del paciente.

Aunque fue excelente la lección que nos dejó David, al Eterno no le hubiera desagradado que David hubiera bebido de aquella agua de Belén.

Dios siempre está por la vida y jamás por el suicidio pasivo.


Te retribuyo la paciencia que me tienes, y te deseo todo lo mejor.

Gracias Ricardo por la respuesta.
nSegún expones o quiero yo entender;¿debe un cristiano en caso de emergencia (vida o muerte) comer la carne de un animal que no estubiera desangrado a sabiéndolo?.Ya te digo,te pongo el caso extremis,yo no me ando por las ramas.

Gracias por tu paciencia.
Alfageme
 
Apreciado Alfageme

Apreciado Alfageme

Gracias Ricardo por la respuesta.
nSegún expones o quiero yo entender;¿debe un cristiano en caso de emergencia (vida o muerte) comer la carne de un animal que no estubiera desangrado a sabiéndolo?.Ya te digo,te pongo el caso extremis,yo no me ando por las ramas.
Gracias por tu paciencia.
Alfageme

Creo que fue en el otro Foro sobre las Transfusiones que hace tiempo abrió Davidmaria que puse el caso imaginario de mi comportamiento en una situación dada:

Yo llegaría a la playa de una isla deshabitada como único sobreviviente de un naufragio.

Hallaría agua, pero nada para comer.

Un par de horas después la marea arrimaría una vaca que venía en el barco, pero ahogada.

Así que con un filoso cuchillo que conservé conmigo, trozaría la vaca, cortando largos pedazos de carne que salaría (cajas con paquetes de sal habrían también llegado a la orilla, junto con cajillas de fósforos, felizmente todo seco).

Así que mientras me haría el primer asado con el mejor trozo que viera, colgaría de las ramas del árbol más cercano los demás, a efectos que se secasen y pudieran mantenerme vivo por el tiempo necesario hasta ser rescatado.

Yo creo que Hch 15:29 estuvo vigente apenas por unas pocas décadas. Una vez que diera gracias al Eterno en el nombre de Jesucristo los alimentos quedarían santificados (1Ti 4:3-5) y podría comer con buena conciencia.
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme


Creo que fue en el otro Foro sobre las Transfusiones que hace tiempo abrió Davidmaria que puse el caso imaginario de mi comportamiento en una situación dada:

Yo llegaría a la playa de una isla deshabitada como único sobreviviente de un naufragio.

Hallaría agua, pero nada para comer.

Un par de horas después la marea arrimaría una vaca que venía en el barco, pero ahogada.

Así que con un filoso cuchillo que conservé conmigo, trozaría la vaca, cortando largos pedazos de carne que salaría (cajas con paquetes de sal habrían también llegado a la orilla, junto con cajillas de fósforos, felizmente todo seco).

Así que mientras me haría el primer asado con el mejor trozo que viera, colgaría de las ramas del árbol más cercano los demás, a efectos que se secasen y pudieran mantenerme vivo por el tiempo necesario hasta ser rescatado.

Yo creo que Hch 15:29 estuvo vigente apenas por unas pocas décadas. Una vez que diera gracias al Eterno en el nombre de Jesucristo los alimentos quedarían santificados (1Ti 4:3-5) y podría comer con buena conciencia.

Gracias Ricardo está muy bien ilustrado,con eso me vale para dar mi opinión.
Yo también te voy a poner un caso,pero no es hipotético,también es un caso de emergencia:
"Y en aquel día siguieron derribando a los filisteos desde Micmash hasta Ayalón,y el pueblo llegó a estar muy cansado. Y el pueblo empezó a lanzarse vorazmente al despojo y a tomar ovejas y ganado vacuno y becerros y a degollarlos en la tierra, y el pueblo se entregó a comer junto con la sangre.
Así que lo informaron a Saúl, diciendo:¡Mira! El pueblo está pecando contra Jehová, comiendo junto con la sangre. A lo cual él dijoUstedes han obrado traidoramente. En primer lugar, ruédenme una piedra grande.
Después de eso Saúl dijo:Espárzanse entre la gente, y tienen que decirles:Acérquenme,cada uno de ustedes, su toro y,cada cual,su oveja, y en este lugar tienen que degollar y comer, y no deben pecar contra Jehová comiendo junto con la sangre,1 Samuel 14:31-35.

Gracias por segur en la conversación.
Alfageme
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme

Gracias Ricardo por la respuesta.
nSegún expones o quiero yo entender;¿debe un cristiano en caso de emergencia (vida o muerte) comer la carne de un animal que no estubiera desangrado a sabiéndolo?.Ya te digo,te pongo el caso extremis,yo no me ando por las ramas.
Gracias por tu paciencia.
Alfageme

Yo no tendría ningún problema.
Antes todavía la sangre de Jesús no había sido derramada, pero ahora que ya lo fue, la única sangre que valía, ya se usó para la salvación de todo aquel que cree.

La que queda en los animales es sangre animal sin ningún valor.
Dios quería que conociéramos el valor que la sangre de Jesús perpetuamente tenía para el.
Y las sangre de Jesús tiene valor perpetuo para Dios.
 
Apreciado Alfageme

Apreciado Alfageme

Gracias Ricardo está muy bien ilustrado,con eso me vale para dar mi opinión.
Yo también te voy a poner un caso,pero no es hipotético,también es un caso de emergencia:
"Y en aquel día siguieron derribando a los filisteos desde Micmash hasta Ayalón,y el pueblo llegó a estar muy cansado. Y el pueblo empezó a lanzarse vorazmente al despojo y a tomar ovejas y ganado vacuno y becerros y a degollarlos en la tierra, y el pueblo se entregó a comer junto con la sangre.
Así que lo informaron a Saúl, diciendo:¡Mira! El pueblo está pecando contra Jehová, comiendo junto con la sangre. A lo cual él dijoUstedes han obrado traidoramente. En primer lugar, ruédenme una piedra grande.
Después de eso Saúl dijo:Espárzanse entre la gente, y tienen que decirles:Acérquenme,cada uno de ustedes, su toro y,cada cual,su oveja, y en este lugar tienen que degollar y comer, y no deben pecar contra Jehová comiendo junto con la sangre,1 Samuel 14:31-35.
Gracias por seguir en la conversación.
Alfageme

Este pasaje también hemos examinado.

Si Saúl hubiera cumplido a rajatabla Lv 17:14, los culpables de haber comido carne con su sangre debieron haber sido eliminados del pueblo.

Sin embargo, el rey arbitró los medios para que sacrificasen los animales debidamente, y así pudieran comerlos.

Los animales habían sido bien muertos: degollados, pero al hacelo en el suelo, no fueron convenientemente desangrados.

La indulgencia del rey y la divina probablemente atendió al hecho de que no hubo un deliberado propósito de ofender a Dios sino que se dejaron llevar por su desesperación del momento.

Claro, en mi hipotética ficción en la isla, si tú hubieras sido compañero mío de naufragio, al ver tu nariz aspirando el sabroso olor de carne asada, y los ojos brillando por los jugosos trozos que yo fuera cortando, tu renuencia a probarlos desafiaría mi buen apetito.

Incluso, viéndote día a día enflaquecer, apenas bebiendo agua, te confieso que empezaría a mirarte de reojo. Probablemente me diría:

-Bueno, si la carne salada se me acaba y Alfageme muere, por flaco que haya quedado, algo de carne quizás todavía obtenga de sus muslos. No lo sepultaré, sino que lo que hice con la vaca haré con él. Probablemente lo sale y seque, pero no lo asaré, porque ya debe estar viejo y duro. Mejor lo herviré, y bien cocido me alimente hasta que lleguen los rescatistas. Conservaré sus huesos para que reciban dignan sepultura.


Gracias, amigo, porque más que paciencia es la que me tienes.
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme

Este pasaje también hemos examinado.

Si Saúl hubiera cumplido a rajatabla Lv 17:14, los culpables de haber comido carne con su sangre debieron haber sido eliminados del pueblo.

Sin embargo, el rey arbitró los medios para que sacrificasen los animales debidamente, y así pudieran comerlos.

Los animales habían sido bien muertos: degollados, pero al hacelo en el suelo, no fueron convenientemente desangrados.

La indulgencia del rey y la divina probablemente atendió al hecho de que no hubo un deliberado propósito de ofender a Dios sino que se dejaron llevar por su desesperación del momento.

Claro, en mi hipotética ficción en la isla, si tú hubieras sido compañero mío de naufragio, al ver tu nariz aspirando el sabroso olor de carne asada, y los ojos brillando por los jugosos trozos que yo fuera cortando, tu renuencia a probarlos desafiaría mi buen apetito.

Incluso, viéndote día a día enflaquecer, apenas bebiendo agua, te confieso que empezaría a mirarte de reojo. Probablemente me diría:

-Bueno, si la carne salada se me acaba y Alfageme muere, por flaco que haya quedado, algo de carne quizás todavía obtenga de sus muslos. No lo sepultaré, sino que lo que hice con la vaca haré con él. Probablemente lo sale y seque, pero no lo asaré, porque ya debe estar viejo y duro. Mejor lo herviré, y bien cocido me alimente hasta que lleguen los rescatistas. Conservaré sus huesos para que reciban dignan sepultura.


Gracias, amigo, porque más que paciencia es la que me tienes.
Jajajajaja!!!.
Veo que serías un cristiano muy peligroso ante casos de emergencia.
Yo prefiero respetar la Ley de Dios hasta el más mínimo detalle según la parte terrestre de la organización de Jehová Dios.

Gracias por todo Ricardo.
Alfageme
 
Apreciado Alfageme

Apreciado Alfageme

Jajajajaja!!!.
Veo que serías un cristiano muy peligroso ante casos de emergencia.
Yo prefiero respetar la Ley de Dios hasta el más mínimo detalle según la parte terrestre de la organización de Jehová Dios.
Gracias por todo Ricardo.
Alfageme

Quizás te hayas enterado que hace cuarenta años cayó un avión uruguayo en la Cordillera de los Andes, Chile (13 de Octubre 1972).

Todavía viven los 16 sobrevientes de la tragedia.

Ello fue posible porque durante los dos meses entre los hielos, se alimentaron de los cadáveres de los tripulantes, familiares y amigos que con ellos viajaban.

Por eso, cuando viajando por Iberia de Montevideo a Madrid la azafata me preguntó:

-Señor, ¿le traigo la lista del menú para almorzar?

-¡No será necesario! -contesté- Con la lista de pasajeros alcanza.

¡Cuídate de los uruguayos!
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme


Quizás te hayas enterado que hace cuarenta años cayó un avión uruguayo en la Cordillera de los Andes, Chile (13 de Octubre 1972).

Todavía viven los 16 sobrevientes de la tragedia.

Ello fue posible porque durante los dos meses entre los hielos, se alimentaron de los cadáveres de los tripulantes, familiares y amigos que con ellos viajaban.

Por eso, cuando viajando por Iberia de Montevideo a Madrid la azafata me preguntó:

-Señor, ¿le traigo la lista del menú para almorzar?

-¡No será necesario! -contesté- Con la lista de pasajeros alcanza.

¡Cuídate de los uruguayos!
Claro que sí Ricardo,sa ha escrito un libro (Viven),hecho hasta una película,también hay un documental.
Desde luego que hay que pasar por ello,pero según mi concienza de hoy,no comería carne humana, y todavía mucho menos sin desangrar la carne.
Así que perdería la vida también junto con los muertos en la tragedia.
Buen día.
Alfageme
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme

Este pasaje también hemos examinado.

Si Saúl hubiera cumplido a rajatabla Lv 17:14, los culpables de haber comido carne con su sangre debieron haber sido eliminados del pueblo.

Sin embargo, el rey arbitró los medios para que sacrificasen los animales debidamente, y así pudieran comerlos.

Los animales habían sido bien muertos: degollados, pero al hacelo en el suelo, no fueron convenientemente desangrados.

La indulgencia del rey y la divina probablemente atendió al hecho de que no hubo un deliberado propósito de ofender a Dios sino que se dejaron llevar por su desesperación del momento.

Claro, en mi hipotética ficción en la isla, si tú hubieras sido compañero mío de naufragio, al ver tu nariz aspirando el sabroso olor de carne asada, y los ojos brillando por los jugosos trozos que yo fuera cortando, tu renuencia a probarlos desafiaría mi buen apetito.

Incluso, viéndote día a día enflaquecer, apenas bebiendo agua, te confieso que empezaría a mirarte de reojo. Probablemente me diría:

-Bueno, si la carne salada se me acaba y Alfageme muere, por flaco que haya quedado, algo de carne quizás todavía obtenga de sus muslos. No lo sepultaré, sino que lo que hice con la vaca haré con él. Probablemente lo sale y seque, pero no lo asaré, porque ya debe estar viejo y duro. Mejor lo herviré, y bien cocido me alimente hasta que lleguen los rescatistas. Conservaré sus huesos para que reciban dignan sepultura.


Gracias, amigo, porque más que paciencia es la que me tienes.

Si se trata de AlfaGeme asado yo me prendo... Risas
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme


Quizás te hayas enterado que hace cuarenta años cayó un avión uruguayo en la Cordillera de los Andes, Chile (13 de Octubre 1972).

Todavía viven los 16 sobrevientes de la tragedia.

Ello fue posible porque durante los dos meses entre los hielos, se alimentaron de los cadáveres de los tripulantes, familiares y amigos que con ellos viajaban.

Por eso, cuando viajando por Iberia de Montevideo a Madrid la azafata me preguntó:

-Señor, ¿le traigo la lista del menú para almorzar?

-¡No será necesario! -contesté- Con la lista de pasajeros alcanza.

¡Cuídate de los uruguayos!

Que suerte que nosotros nunca entramos en guerra con ustedes... Risas
Pero esto es bueno saberlo, para no dejar que el gobierno Argentino permita la instalación de ninguna cadena de carnicerías Uruguayas. Vaya a saber uno de donde sacan la carne...
 
Apreciado Salmo

Apreciado Salmo

Que suerte que nosotros nunca entramos en guerra con ustedes... Risas
Pero esto es bueno saberlo, para no dejar que el gobierno Argentino permita la instalación de ninguna cadena de carnicerías Uruguayas. Vaya a saber uno de donde sacan la carne...

¿Tú sabías que los primeros asados que se hicieron en Malvinas (Siglo XIX) eran de vacas uruguayas?

Los primeros frutos hortícolas que se cosecharon allí fue sobre parcelas con tierra de Montevideo llevada en barricas por los barcos españoles.

Estos son apenas dos de los puntos de un proyecto en el que trabajo para que en el referendum que en Marzo tendrán los kelpers soliciten a la República Oriental del Uruguay ser incluidos como un Departamento de Ultramar (el número 20), manteniendo su condición de súbditos británicos.

De esta manera tendrán el beneficio de integrar el Mercosur y desaparecerá el actual litigio argentino/británico y riesgo de beligerancia.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

¿ De la morcilla pasamos al asado ? - ustedes son herejes ! ¡¡ que diran los TJ !!
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Estamos hablando de la sangre y nada mas.

Por eso lo digo. Si meter sangre al cuerpo lo comparas a meter algo más vergonzoso, a eso lo llamas "pecado" y te quedas con la idea.

¿No piensas, panzón? O si tienes dolor de cabeza, ¿usas un laxante?
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

¿ De la morcilla pasamos al asado ? - ustedes son herejes ! ¡¡ que diran los TJ !!

Pos me declaro hereje de la Real Academia de los Rancheros Asadores Asosiados, Desinfectados y Desparasitados del Centro Floridano, y ofrezco mi asador a todos los herejes del mundo y tambien a los que se quieran convertir en "herejes"... Bueno, la morcilla tendremos que adquirirlas en la carniceria porque en mi rancho no procesamos este delicioso producto, pero el cerdo y los otros animales "inmundos" los puedo proveer, it's my treat (no estoy seguro como se dice eso en espanol, pero es algo asi como "yo invito"), asi que los "herejes" que se quieran apuntar me avisan. No me sorprenderia que uno que otro TJ se quiera convertir con tan tentativa oferta...
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 523:1 – Te solidarizas con las repeticiones de Alfageme (como si nada hubiésemos dicho) en cuanto a una prohibición inexistente: introducir sangre al cuerpo. De nada sirve que seguidamente expliques: “por la boca como el único medio acostumbrado de entonces”, pues con eso no borras el hecho real de que el mandamiento era el de no comer la sangre; en la práctica habitual de los israelitas: no comer la carne con su sangre.

Dado que al Eterno en su omnisciencia nada lo toma de sorpresa, si Él hubiese querido incluir las transfusiones de sangre que actualmente se practican, sencillo le fuera haber expresado el mandato en la forma que Alfageme se atrevió a decirlo en más de un post:

-No meterás sangre en el cuerpo.

Siendo que no fue así que lo dijo, ni en hebreo, griego, latín, castellano o guaraní, es muy osado acomodar Sus palabras a conveniencia.

Espero que no sigas rebatiendo lo obvio de lo que ya aceptaste, aunque fuera a “regañadientes”. La explicación fue lógica, razonable y filosóficamente cierta y por lo tanto indiscutible, con lujo de detalles, y no creo oportuno que persistas en seguir discutiendo lo que ya no admite discusión alguna.

Lo que no logras atinar aquí es el hecho que la boca era “el único medio utilizado”, y no por ello, tendríamos que eliminar la enseñanza detrás del “no comerás sangre”. La prohibición está sobre el no “introducir sangre” al cuerpo por la boca como la costumbre y el único medio conocido para hacerlo (vuelvo a enfatizarlo porque es allí donde tú no logras “ver” el trasfondo de lo que se enseña). Ello no da pie para interpretar que si Dios no se refirió de manera “especifica” al término científico “transfundir” utilizado hoy en el vocabulario científico, sería entonces una “monstruosa omisión” de su parte, porque en ese caso específico él hubiese dado su “sello de aprobación”, máxime si estaba en perspectiva salvar una “vida”. Disculpa mi estimado Ricardo, pero una suposición de semejante calibre es realmente ¡Patética!

No podemos afirmar dentro de nuestros conceptos más sinceros –por no decir caprichosos– que Dios tuvo que haberse referido en los términos habituales modernos como la única forma de aclarar los términos y vocablos utilizados entonces, que nos permitiera hoy, sobre todo en los últimos 200 años, identificar claramente la palabra mágica que hubiésemos podido entender a cabalidad pero que difícilmente hubiera podido ser comprendida hace 5000 años. Si ese hubiera sido el caso (y no lo es por supuesto) no se hubiera utilizado en la Biblia, desde Génesis hasta la Revelación por ejemplo, una serie de términos afines a sus respectivas épocas (que casi siempre fue la misma con algunas pocas diferencias) sumando a ello la descripción de “caballos y carros de guerra”, así como “espadas”, en vez de emplear nombres más “actualizados” como “misiles patriot”, “granadas de fragmentación”, “tanques de guerra”, “bombas atómicas” “fusiles AK47” o bien, “aviones supersónicos” o “transbordadores espaciales” y toda una colección interminable de términos “modernos” que jamás las hubieran entendido los escritores bíblicos. Y no se trata aquí de “calificar” a Dios de “despistado” o “desconsiderado” o falto de “inteligencia” por no suministrarnos, de manera específica, el término exacto que hoy utilizaríamos para una mejor comprensión de sus escritos. Creo que la simple palabra “abstenerse” es genérica y fue entendible hace 2000 años como entendible es hoy en día y será así dentro de 50.000 en el futuro. ¡Es aquí donde radica la sapiencia del Todopoderoso y la sabiduría de emplear términos universalmente comprensibles, independientemente de la época en que fueron utilizados.

2 – No he sido yo sino el Eterno quien en su soberana voluntad equiparó a la sangre con la perpetua prohibición de comer la grasa (Lv 3:16,16).

Este “equiparar” la estableces tú y no el “Eterno” como dices. ¿Dime dónde dice que la “grasa” se igualaba con la sangre en lo concerniente a representar, ambas, la vida como don de Dios?

Si traje lo de la grasa a colación no fue para desmerecer la sangre sino para dejar las cosas en el mismo nivel que Dios las puso sin destacar una para menoscabar otra.

Sí, pero el comer la grasa dio inicio con la Ley y terminó cuando quedó sin efecto la Ley, lo que no ocurrió en el caso de la sangre cuya prohibición no dio inicio con la Ley y que no terminó cuando fue abolida; por el contrario, aún permanece como restricción escritural para el cristiano. Al parecer confundes la versión bíblica que traduce el verbo “olam” como “para siempre” o “estatuto perpetuo”, en vez de su más fiel y exacto significado de “tiempo indefinido”. Allí estriba tu equivocación.

Se hace muy difícil para nuestra razón que califiquemos de “sobresaliente importancia” la conferida a la sangre por sobre el resto de las partes del animal sacrificado, en base a la prohibición de su ingesta, ya que eso también atañe a la grasa. Vemos sí su especial importancia en relación con la expiación.

Pues aquí creo que niegas la razón de la “sin razón”. Dices que no debemos calificar de “sobresaliente” lo que tan “sobresalientemente” se especifica en la Escritura. Hablas que la sangre no debe ser de ninguna manera “sobresaliente” y, sin embargo, le confieres “especial importancia” en todo lo que tenga que ver, precisamente, con nuestro “perdón de pecados” para recibir el más grande “don” gratuito de la vida, en Cristo Jesús. En otras palabras, es como decir que Carlos es el encargado de distribuir la comida a las familias pobres y decidir la cantidad que suministrará a cada miembro y, a la vez, negarle que el puesto que ocupa Carlos es superior al de aquel que cobra los impuestos.

La sangre derramada sobre el altar debía ser esparcida o aplicada por el sacerdote, y la grasa quemada. Ambas no debían ser comidas: “Toda la grasa es del Eterno” (Lv 3:16) y la sangre interactuaba entre el Dios santo y el hombre pecador (Heb 9:22).

Creo que has perdido el “norte” mi estimado amigo. ¡Claro que Dios estableció similitudes! Y no me refiero a que ambas provocaban la muerte de sus infractores por irrespetuosos que fueran a los límites que se les pusieron. La diferencia entre una y otra es precisamente el que se relacionara la “sangre” con la “vida”, cosa que jamás la grasa tuvo este privilegio. Conoces muy bien los textos que prueban lo que digo, no hace falta que te los indique. Ahora bien, ¿Pudieras señalarme el “capítulo y versículo” que apoye tu concepto de que la grasa haya sido considerada con algún “don” específico que la equiparara con lo que la sangre representa para Dios?

3 – Es muy cierto que yo seguiré ignorando muchas evidencias del registro bíblico, ¿pero qué haces tú con pleno conocimiento del mismo al adjudicar gratuitamente diferencias jerárquicas dentro de la “maquinaria” de la creación, de modo que el que tengan una misma fuente en común no signifique “que toda la “creación” contenga dentro de sí misma una igualdad y un mismo nivel de “santidad” que para nada se distingan?

Yo no soy el que por mi propio antojo evidencio las diferencias existentes entre todos y cada uno de los elementos creados por Dios. ¡Es la Biblia quien anota esas diferencias! Lo evidente resalta a la vista y me extraña sobremanera que porfíes algo que es de simple lógica elemental establecer como verdadero, sin necesidad que alguien por allí nos exija “capítulo y versículo” que justifique lo que deducimos con toda propiedad. Sin embargo, existen muchos textos que nos amplía el detalle de todo cuanto Dios ha creado y su relación entre sí. Por ejemplo este: “¿No se venden dos gorriones por una moneda de poco valor? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin [el conocimiento de] su Padre. [SUP]30[/SUP] Mas los mismísimos cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados. [SUP]31[/SUP] Por lo tanto, no tengan temor: ustedes valen más que muchos gorriones.” ¿Acaso vas a porfiar de forma insistente que no existen diferencias aún entre la “vida” que el Creador ha dado a sus criaturas terrestres? ¡Evidentemente la vida humana está muy por encima de las criaturas (también con vida en sí mismas) que el Altísimo ha creado, pero dentro de ciertas restricciones que limitan esa “santidad” y esa “especialidad” que ha recaído sobre el escalafón en la compleja evolución de la vida sobre la tierra. Oponerse a esto mi estimado contertulio, es oponerse a la lógica elemental del más Lógico Dios que podamos tener.

Y esto no es invento ni conclusión apresurada y antojadiza del CG ni del EFD. Esto fue el razonamiento que Pablo utilizó para explicar la compleja estructura de la creación de Dios, dijo él: “No toda carne es la misma carne, sino que hay una de la humanidad, y hay otra carne del ganado, y otra carne de las aves, y otra de los peces. [SUP]40[/SUP] Y hay cuerpos celestes, y cuerpos terrestres; mas la gloria de los cuerpos celestes es de una clase, y la de los cuerpos terrestres es de una clase diferente. [SUP]41[/SUP] La gloria del sol es de una clase, y la gloria de la luna es otra, y la gloria de las estrellas es otra; de hecho, estrella difiere de estrella en gloria.” Si no logras digerir e interpretar lo que aquí tan claro se explica, pues mi estimado, creo que no lograremos avanzar nada por cuanto niegas el verdadero conocimiento de la objetividad cristiana y ello desarrolla en nosotros el deseo casi imperceptible a exigir evidencias escriturales, que cuando se hallan, como en tu caso, las interpretas totalmente al revés.

Esta lógica que te atreves a negar (las diferencias jerárquicas) que me endilgas a mi persona y no como provenientes de Dios, atenta contra las mismísimas bases del sentido común universal. Toda la CREACION de Dios, por el solo hecho de venir de él, es SAGRADA (dentro de las condiciones normales que por defecto sean inalterables). Pero existen diferencias de peso que establecen esa Sabiduría que a veces no queremos comprender. Dios es un Dios de orden, claro que sí, pero también es un Dios de propósito y un Dios que establece ese “orden” pero dentro de ciertos lineamientos de “cargo” y “rango”, dependiendo de la necesidad que para cada caso en particular, se haya establecido de manera específica. También existe un orden dentro de la congregación; existen los “diáconos”, “obispos”, hermanos con mayores aptitudes capaces de “pastorear” la congregación de Dios y dichas sobresalientes aptitudes no significan que sean más importantes entre ellas, pero sí más específicas dentro de la sana diversidad con que fueron creadas.

Caso que el Creador discrimine entre sus obras, criaturas y partes constituyentes de las mismas; desigualdades, y diferentes niveles, está en su derecho, si así lo quiere. ¿Pero cómo podrías hacerlo tú o cualquier otra criatura recordando su limitada comprensión? (Isaías 55:8,9)

Sigues definiendo equivocadamente como “discriminación” lo que según tú Dios impone a su creación. El otorgar un lugar apropiado a cada elemento creado por su Santidad, no debe ser interpretado –aun a fuerza de brindarle un resignado reconocimiento a su Poderío Absoluto– como algo que, aunque sea “discriminatorio”, debemos aceptarlo porque no nos quedará otra opción que el “agachar las orejas”. ¡Nada de lo que Jehová establece como la norma de conducta a seguir podría nunca ser interpretada como discriminación! Eso sería como acusarle de ser el promotor de la injusticia que tanto deploramos y evidenciamos con nuestras acciones en nuestra lamentable situación espiritual en la que nos encontramos. Y nada tiene que ver la aplicación, en este caso en particular, del texto que citas de Isaías 55:8,9 en donde se deja claro que sus pensamientos están muy por encima de los nuestros, pero cuando nos ponemos en contra de su voluntad al no aceptar sus normas específicas.

-¡La Biblia lo dice! –dirás- Y ahí te di lo de las estrellas (1Co 15:41).

-Pues yo te contrapongo –diré- los diferentes miembros del cuerpo y la paradójica preferencia de unos sobre otros, contraria a lo aparente (1Co 12:14-26).

Creo que continúas dando “coces contra los aguijones” mi estimado Ricardo. La aplicación que haces de 1 Corintios 12:14-26 citándolo con el evidente recurso de poner al mismo Pablo a “pelear” consigo mismo, no habla bien de ti. Le estás dando otra connotación totalmente contraria y para nada “contradice” la deducción lógica que contradiga la diferente “gloria” entre cada una de las estrellas. Lo que el apóstol Pablo describe es la “unidad” y la “importancia” de cada uno de los miembros del cuerpo y, para nada, está hablando de que todos cumplen la misma función para ser considerados con la misma “gloria” entre sí; no, por el contrario, lo que establece es la armonía en las diferentes funciones que cada uno de los miembros tiene con respecto al otro; funciones específicas que se unen de tal forma que TODOS conforman el CUERPO, tal y como lo explicó. No está hablando de “discriminación” o que alguno, entre sí, tenga más valor que el otro porque todos en sí mismos, tienen el mismo VALOR para que el CUERPO pueda funcionar adecuadamente. “Porque el cuerpo, en realidad, no es un solo miembro, sino muchos. [SUP]15[/SUP] Si el pie dijera: “Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo”, no por esta razón deja de ser parte del cuerpo. [SUP]16[/SUP] Y si la oreja dijera: “Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo”, no por esta razón deja de ser parte del cuerpo. [SUP]17[/SUP] Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde estaría el [sentido del] oído? Si todo fuera oído, ¿dónde estaría el olfato? [SUP]18[/SUP] Pero ahora Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, cada uno de ellos, así como le agradó”. Aquí Pablo sintetiza que, a pesar de las diferentes funciones de cada órgano (diferentes y cada uno con su propia “gloria”) no significa que su función se interprete como “menos” importante que el otro. ¡Esto es otra cosa!

Dios es un Dios de orden, y que Él así lo haya establecido no significa que esté en nuestra potestad determinar lo menos o lo más valioso.

Existe toda una infraestructura lógica en todo orden y, aunque TODOS tengamos (en el caso de los humanos) la misma importancia por lo que somos, no así tenemos los mismos puestos ni los mismos gustos, ni los mismos deseos de servicio. La Organización Celestial de Jehová también tiene un orden estricto en todo el sentido de la palabra. Existen los querubines, los serafines; ángeles de diferente condición y que son organizados y son comandados por un Arcángel, Miguel (Quién como Dios) por ejemplo. Es Dios y solo él, quien establece como “patrón” qué no debe variarse bajo ningún concepto y qué debe aceptarse como su Ley específica dentro del orden natural de las cosas.

No concierne a nosotros valorar nada, en menos o en más, dado que todo depende de la función que tiene y su cometido en el propósito divino.

Vaya paradoja esta tuya. Jehová Dios ha establecido sus leyes precisamente para que nosotros las “valoremos” y le demos el debido lugar de respeto que se merecen. Con razón dices que no nos compete a nosotros “valorar nada” de lo que Dios ha establecido dentro de sus normas si te la has pasado “desvalorizando” y “deduciendo” que las transfusiones de sangre no tienen nada que ver con la prohibición de no aceptar sangre dentro de nuestro organismo, como si Dios hubiese prohibido “beber sangre”, únicamente, como “alimento” o “bebida” nutritiva y nos privó de una prolija variedad culinaria que, a lo largo de la historia, se hubiesen inventado tantas variedades de apetitosas morcillas como alternativas de más para satisfacer nuestros más excéntricos antojos alimenticios.

El sol luce en el azul del cielo más que todas las estrellas juntas al grado de hacerlas invisibles, no por ser más grande que ellas, sino porque siendo una estrella enana nos es la más cercana. Si viajando a la velocidad de la luz en un par de años nos ponemos a mitad de camino de Alfa Centauro, su brillo nos deslumbraría y al sol no lo distinguiríamos.

Sigues cometiendo errores de apreciación de primer grado de escuela Ricardo. ¿Pero qué dices? ¿Acaso no es científico aceptar que “estrella” difiere de “estrella” en “gloria”, y no me refiero a la “gloria” de ser más importante una que la otra, sino de las diferencias estructurales, físicas, a nivel molecular, que todos sabemos que tienen las estrellas entre sí? Que nuestro sol opaque a todas las estrellas cuando lo observamos desde la superficie de la Tierra es lógico y no está en discusión por obvias razones que creo no necesario explicar lo inverosímil de un contrasentido. ¡Estás negando que en realidad, la “gloria” de una estrella difiera de otra “estrella” como lo dijo el Apóstol! ¿O es que en verdad crees que todos los “soles” o “estrellas” en el universo observable tienen la misma masa, brillantez, tamaño, densidad, etc.?

Aunque esté la vida en la sangre, ella no es racional, sino el alma del ser humano a la que Dios le otorgó raciocinio, sentimiento y voluntad.

Por el contrario, no es racional lo que aquí propones como tu “verdad”. ¿Estás contendiendo contra Dios? ¿Te estás convirtiendo en su consejero espiritual? ¿Se invirtieron los papeles? Si Dios dice que en la “sangre está la vida” pues para mí es suficiente y él sabrá por qué lo dice. No está en mi discutirle sino aceptarlo. ¿Tú lo discutes? Y encima le dices ilógico a Dios por indicarle que la sangre no puede representar la vida porque, en sí misma, la sangre no es ningún ser “racional”?

Podrías valorar al hombre más que a la mujer, ya que esta de aquel fue tomada. Sin embargo Dios puede tomar a una mujer y prescindir del hombre para que de ella nazca un varón, ¿pero cómo podría un hombre aunque se preñase dar a luz?

¿Y quién está tratando de darle mayor valor al hombre que a la mujer? Una cosa es lo que dice la Biblia de que el hombre sea “cabeza” (entiéndase como cabeza: rango, autoridad, jefe, coordinador, etc.) sobre la mujer y otra, diametralmente opuesta, que se clasifique a la mujer como “inferior”, al hombre. ¿Sigues contendiendo contra Dios? ¡Ricardo por Dios! Cómo te atreves a decir semejantes contrasentidos? Dios no hace tonterías y ya estableció el orden lógico de la procreación humana. Primero hizo al hombre, luego de él, tomó una de sus “costillas” e hizo a la mujer como complemento del hombre. Luego, entre ellos, estableció órganos sexuales para que por este medio “llenaran la tierra y la sojuzgaran”. Si a Dios le hubiera “roncado la gana” no hacer a la mujer y haber hecho que el hombre fuera “hermafrodita” pues de seguro lo hubiera logrado ¿No crees? ¿Pero qué te pasa? ¿Por qué discutes contrasentidos? ¿Acaso no dijo Jesucristo que Dios podría hacer que hasta las “piedras hablaran”? Ahora si sigues porfiando lo obvio, pues sigue contendiendo con Pablo porque él dijo en alguna parte “no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre”. A ver Ricardo, ¿Era Pablo “machista” o discriminaba a la mujer?

El orden de Dios en la creación, la sociedad, la iglesia y la familia es una sabia disposición que no implica superioridad ni mayor valor o importancia de unos sobre otros.

¿Y quién ha dicho eso? Yo, al menos, ni siquiera lo insinué.

Yo llevo el cabello corto y mi esposa largo; y en la reunión ella tiene su cabeza cubierta con un velo, mantilla o sombrero, mientras yo la mantengo descubierta, sin gorro ni sombrero alguno.

Pero tal orden “por causa de los ángeles” no implica superioridad ni mayor valor o importancia.

No, nadie está hablando de eso ni estamos a favor de la discriminación de la mujer. Mira Ricardo, como principio universal y “desmenuzándolo filosóficamente” si me lo permites, toda “autoridad” o rango “superior” en tiempo, poder, inteligencia, etc. denota algo de “superioridad” en sí mismo también. No la superioridad enfermiza que profesamos los seres humanos con respecto a otros ni la discriminación sin sentido de la que constantemente somos objeto, como propiciadores o bien, como víctimas inocentes.

4 – Lo que deduzco al comparar las cosas señaladas expresamente como santas o sagradas en el texto de las Escrituras y cuya transgresión implicaba la muerte, no lleva el rebuscado propósito de restarle importancia a la sangre, sino simplemente desnudarla del realce que tú y la Watchtower le dan, cuando el Eterno y la Escritura no lo hacen.

Es más que obvio que esa sobresaliente cualidad que le asignan no lleva otra intención que la de ponerla fuera del alcance de las transfusiones.

Bueno, esa es tu opinión y como tal, te lo he dicho “mil veces”, respeto. Es tu derecho, es tu elección, es tu voluntad. Tú darás cuenta a Dios de tus actos y nosotros también. Esto no está en discusión. No es necesario que constantemente hables siempre de lo mismo, identificando a la “Watchtower” como la “torre” que no te “tragas” pero ni implantándote “fórceps” en tu garganta.

5 – Lo que Dios considera especialmente santo o sagrado es lo que Él considera especialmente santo y sagrado, porque en su Palabra así ha quedado registrado.

Aquí no sé lo que quisiste decir

No nos compete a nosotros tomar todo lo que es santo y sagrado -porque de Dios procede y a Él pertenece-, y determinar que la sangre lo es especialmente porque el comerla lleva pena de muerte, pues otras cosas literalmente descriptas como santas y sagradas conllevan también igual pena.

A ti como que te gusta escuchar la misma “tonada” vez tras vez, como automático. Ricardo, ya hemos hablado de eso mucho y no hemos llegado a nada. Ya te he demostrado que la “sangre” es significativa porque “escrituralmente” lo indica la Biblia, no así referente a otras “partes” blandas del cuerpo de los animales. Nunca tuvieron jamás, la connotación especial que se le dio a la sangre. ¿Qué pretendes mi estimado? ¿Sigues contendiendo contra Dios?

6 – Comer la sangre acarreaba muerte por desacato a la Ley de Dios. Que en ella estuviese la vida no recomendaba al hombre que derramara la de su prójimo sino que se abstuviera de hacerlo. A la inversa, no debía comerla junto con la carne del animal, sino que este debía ser degollado y desangrado.

Esto ya fue respondido.

La sangre no era necesaria como alimento al hombre, de ahí que bastándole la carne, debía absolutamente prescindir de aquella.

Error. La sangre nunca ha estado en la dieta del hombre, no que era innecesaria como si lo fuera. Es diferente. Y la prohibición de no “beberla” o “tragarla” o “degustarla” no fue porque se consideraba alimento no necesario. Esa no fue la razón por la que Dios la prohibió “comer”.

Con la transfusión al enfermo o herido la situación es al revés: recibiéndola en su organismo se salvará una vida que se está perdiendo. Dándole a comer un churrasco (bistec o chuleta) de animal degollado y desangrado, por mejor que lo digiera eso no le evitará la muerte. No es su estómago que requiere comida. El torrente sanguíneo necesita pronto el suministro del líquido vital.

¡Ajá! “se salvará una vida”. Dime Ricardo, y en el caso en que se “pierda una vida” ¿A quién le echaremos la culpa… a los “fanáticos” que prohíben las transfusiones para sus miembros o aquellos quienes promovieron la transfusión que ocasionó la muerte?

De ninguna manera se percibe por Escritura alguna que lo que el Eterno nunca quiso fue que la sangre propia pudiese ser reintroducida al organismo, o eventualmente la ajena para vitalizarlo.

¿Y dónde atestigua el “Eterno” en la Escritura semejante “letanía” que indique lo contrario? Porque hasta el momento, todos los textos que hablan de “comer sangre” y su pena capital van dirigidos en la misma dirección, nunca en el sentido contrario. Nunca se puede colegir de los mencionados textos en donde se prohíba la ingesta de sangre, que en el supuesto caso de haberse requerido “salvar” la vida, se hubiese podido infringir el decreto de la prohibición.

La explicación que seguidamente das no tiene nada de fácil y todo de complicada: la idea de que Dios no quería que se introdujese o metiese sangre en el cuerpo es totalmente ajena al texto bíblico, ya que siempre y únicamente se habló de no comerla.

¿Vuelves a tus andadas Ricardo? Acaso no habías aceptado que el “comerla” equivale a “meterla” al cuerpo? ¿Qué diferencia existe entre decir: “Yo cuando fui a tu casa entré por la “puerta”. ¿Acaso no es lo mismo que decir: “entré a tu casa” o “me introduje a tu casa”? ¿Qué importa por dónde entré a la casa, “la puerta” era el medio normal para entrar pero para nada invalida la acción de “meterse a la casa”. ¿Lo comprendes bien ahora?

Lo del respeto y el “irrespeto” a este propósito es también ajeno a la Biblia.

Únicamente sirve a la Watchtower para convencer a su propia gente, ya que todos son proclives a aceptar lo que provenga del CG como entendimiento del EFD.

Entonces lo que estás tratando de enseñarnos es que el que “violaba” el decreto Divino de NO “comer sangre” ¿No IRRESPETABA a Dios? ¡Ajá! Ahora como que le agregaste una definición más de tu autoría, no solamente no aceptas que sea “sagrada” la sangre por lo que representaba, sino que le añades todavía que no había que “respetar” la Orden Divina… De nuevo Ricardo ¡Realmente patético!

Como ya lo dije, con no menor facilidad que la de Alfageme podría el Eterno en su presciencia haber optado por el “no meterás en el cuerpo” en vez del “no comerás” previniendo las transfusiones de milenios después.

No lo hizo.

¿Por qué rectificarlo sin su autorización?

Aunque insistas en que el “Eterno” no lo dijo así como tú hubieras preferido que lo hubiese dicho, para nada contradice la lógica de que al negarle la posibilidad de “comer sangre” no le estuviera indicando la consecuencia lógica de la acción: ¡No meter sangre al cuerpo! Porque eso es lo que pasaba exactamente ¿O me equivoco? Y no me salgas de nuevo con que el “Eterno” no lo dijo así con esas palabras. Eso ya lo sabemos. Pero el hecho que no se diga algo no significa que no signifique lo mismo que la acción conlleva.

¿Pensaremos que no lo previó porque jamás imaginó que el hombre inventaría algún método para que su prójimo sobreviviera?

¡Te sorprenderías las cosas que el “hombre ha inventado” que se oponen a la voluntad de Dios! Jesucristo nos da las bases: “Todo lo que entre los hombres sea encumbrado, cosa detestable es a la vista de Dios”. ¿Qué te parece esta sentencia del Señor… muy discriminatoria?

Si tuviéramos tal idea, entonces todavía nada sabemos de Dios.

Creo que ese “Eterno” al que le sirves, no es el mismo Dios al que yo sirvo. El mío tiene Nombre; el tuyo tiene un “Título”. ¡Definitivamente son diferentes!

Hay múltiples maneras en que unos podemos dar la vida por otros. Lo que hicieron Aquila y Priscila por Pablo es un caso ilustrativo.

En naufragios, hubo héroes que dieron su salvavidas o un lugar en el bote a otra persona para que se salvara de morir ahogada.

Existen muchas maneras.

¿Por qué debería dejarse fuera la de la transfusión de sangre ya que no supone siquiera la pérdida de la vida del donante?

¿Por qué? ¡Precisamente porque en una transfusión, aparte de estar violentando un mandamiento expreso de respeto y santidad que Dios le otorgó a la sangre, le estamos dando otro uso no autorizado por Dios, convirtiéndolo en una caricatura monstruosa de la realidad en aras de fomentar la preservación de la vida contrariando su voluntad expresa. Cuando logres comprender cabalmente lo que significa la prohibición de no COMER SANGRE, habrás resuelto tu insulsa interpretación de su Palabra. Si Dios ANIQUILABA a quien “bebía sangre” o “comiera sangre” o “introdujera sangre” a su cuerpo, significa, ni más ni menos, que no le IMPORTABA PARA NADA LA VIDA de esa persona cuando voluntariosamente irrespetaba su Palabra. Dime ¿Si no le importaba la vida que destruía justamente por qué le debería importar la VIDA del que recibe sangre en sus venas? Porque la única razón que podemos deducir es que al “comerla” estaba atentando contra su vida porque la sangre animal en el cuerpo humano podía desencadenar complicaciones fatales. Pero si el motivo era que la sangre podía quitarle la vida, por tomarla, ¿Por qué siempre lo mataba si lo hacía? ¿No crees que la razón era otra, por ejemplo, el desobedecer el mandato de “abstenerse” de ingerir la sangre, no por prescripción sanitaria o dietética, sino más bien por “violar” la “santidad” que Él le dio a la sangre como representativa de la VIDA que Él como su Fuente, reclamaba para sí?

Si otras formas de dar nuestra vida por los hermanos son legítimas, ¿por qué esta no?

¡Muy sencillo! Porque cualquier otra forma de dar la vida por nuestro amigo no irrespeta ningún mandamiento que impida hacerlo.

-¡Porque eso no está bien visto a los ojos de Dios! –has dicho.

-¿Pero cómo puedes tú saberlo si Él nunca dijo tal cosa? –pregunto.

¡Dejemos que Jehová te responda esta pregunta!

“A su vez Samuel dijo: “¿Se deleita tanto Jehová en ofrendas quemadas y sacrificios como en que se obedezca la voz de Jehová? ¡Mira! El obedecer es mejor que un sacrificio, el prestar atención que la grasa de carneros; [SUP]23[/SUP] porque la rebeldía es lo mismo que el pecado de adivinación, y el adelantarse presuntuosamente lo mismo que [usar] poder mágico y terafim”.

Un cariño saludo con todo mi respeto, como siempre.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 575:

1 – Ni fue a regañadientes ni fue por exclusivo artificio tuyo, sino que de buena gana y hombro con hombro me puse a tu lado para llevar la deducción paso a paso de modo que cupiera a la sangre y a la vida aquellas cualidades de santidad y sacralidad no registradas como tales en versículo alguno.

No es seguir discutiendo lo obvio notar que esta conclusión a la que llegamos y con la que convinimos, a mi modo de ver resultaba inútil; ya que compartiendo lo que es general a todo lo que del Eterno procede y pertenece, y recibiendo su transgresión igual pena capital que la aplicada a otras literalmente registradas como santas y sagradas, aquel susodicho alegato al que desde el inicio apunta el epígrafe, se esfumaba en el aire.

Si a tu propio modo de ver -pese a no corresponderles esa particularidad que validaría el argumento (“porque Dios considera santa la sangre y sagrada la vida que representa”)-, prefieres seguir manteniéndolo en pie, es cosa que sólo a ti incumbe y contra lo que nada puedo hacer.

No persisto pues en discutir ese punto, de suyo indiscutible.

Pero si alguien cree que estoy equivocado, que me lo haga saber.

2 – Yo no he rechazado la información aportada sobre el uso medicinal de la sangre entre los egipcios o la que bebieran los gladiadores en Roma.

Sin embargo, ahora escribes “la boca era “el único medio utilizado”, con referencia al introducir sangre en el cuerpo, sin tomar en cuenta que repetidamente hice notar que en la medicina antigua practicada desde los tiempos de Hipócrates hasta los de Galeno en toda aquella región del Mediterráneo y Cercano Oriente, se recetaban lavativas de sangre para los anémicos vía anal o vaginal. Eso no me lo inventé sino que consta en un gran Diccionario Enciclopédico en 28 tomos del Siglo XIX que tengo en mi Biblioteca, y que el forista Norberto ha tenido en sus manos. Sin embargo, procedes como si nada hubiese dicho.

Claro, se entiende, ese dato resta fuerza al pretendido argumento que la prohibición de comer sangre equivalía a que se hubiese dicho “no meter sangre en el cuerpo”, ¡así que mejor ignorarlo o hacerlo a un lado!

3 - Yo no expresé ni di a entender que Dios omitiera al dar la Ley usar el término científico “transfundir”, sino que si en su presciencia conocía la práctica universal actual, sencillo le fuera a Él, a Moisés y los israelitas todos la versión de Alfageme refrendada con tu alegato:

-“No meterás sangre en el cuerpo”.

Efectivamente, los verbos “meter” o “introducir” están citados profusamente en nuestras biblias y existen en todos los idiomas, y de haberlos usado se hubiera prevenido el uso indebido de la sangre tal como la Watchtower nos lo achaca.

¿Qué puede tener de patético que haga notar que Dios no se decidió por la versión de Alfageme e insistiera con la suya propia del “no comerás”?

Por el contrario, previendo Dios que veinte siglos después del advenimiento del Mesías muchas vidas serían salvadas con las transfusiones de sangre, dejó abierta la puerta para tan benéfica práctica con su “no comerás” desestimando la versión de Alfageme y asociados.

¿Soy yo quién no veo o tú quién definitivamente no quiere ver?

4 – Cité Lv 3:16,17 como prueba de que Dios equiparó la grasa con la sangre como perpetua prohibición de comerlas. Nada tiene eso que ver con equipararlas en su representatividad, duplicado absurdo. Allí el mismo verbo “olam” (que no prescribe) comprende tanto a la sangre como a la grasa. Por supuesto, hablamos de la Tora para la casa de Israel.

5 – La razón de la importancia de la sangre está en su vitalidad intrínseca y su aplicación en la expiación. La sin razón está en todo lo demás con lo que se intente hacerla sobresalir, empeño por demás innecesario.

6 – Es muy fácil atribuirle a la Biblia el origen de nuestras ideas, cuando el problema no está en ella sino en nuestra peculiar percepción.

No es necesario que me convenzas de la verdad de aquella metáfora, lo que no va en desmedro de los pajarillos cuya caída a tierra Dios toma en cuenta.

Los humanos dentro de nuestra limitación todo lo pesamos, medimos y valoramos según nuestro propio sentido de justicia y valoración. Pero lo que en Dios es perfecto, en nosotros es relativo, pues obedece a nuestra propia conveniencia e interés (Pr 20:14).

Diferencia e igualdad son conceptos que aplican a todo lo conocido, por lo que yo jamás lo negaría. Pero cuando se nos dice que algo es idéntico o que es distinto, debo usar de discernimiento para comprobar si es efectivamente así.

Se me muestra que una estrella es mayor que otra en gloria (brillo, resplandor), y eso es verdad, al momento, ante mis propios ojos. Sin embargo, la de mayor fulgor puede ser inexistente, pues no es a ella a la que veo -pues hace mucho dejó de ser-, sino su luz que todavía viene viajando desde lo profundo del Universo.

Así también, no es lógico que atribuya a la sangre y a la vida una santidad y sacralidad distintivas, cuando tales cualidades las otorgamos por simple deducción, con criterio general, y no particular o especial, cuando la Escritura confiere expresamente aquellas a muchas cosas, y no a estas dos.

7 – Cuando escribí acerca de Dios discriminando, usaba la expresión en su sentido general de distinguir unas cosas de otras, y no como se hace en Derecho referente al trato de inferioridad. ¿Por qué te fuiste tan lejos?

8 – “Coces contra los aguijones” no es algo contra lo que me sigo golpeando sino que tú continúas repitiendo en ese reducido repertorio que tienen de dichos que reiteran sin ton ni son, como “efectos especiales”. No era necesario que disertaras sobre 1Co 12:14-26 sino simplemente mostrar lo mal que estuve en haber contrapuesto ese pasaje al de 15:41. Claro, no pretendía con aquel desvirtuar este, sino poner las cosas en su lugar.

9 – En mi país el verbo “valorar” significa fijar el precio de algo o reconocerle su valor. Si en el tuyo el no valorar implica la falta de respeto y desobediencia, no es mi culpa.

10 –Lo científico es ver la desigualdad en dos gotas de agua. Lo natural, es ver como iguales tantísimas cosas que no lo son. Nuestra percepción es subjetiva; no necesariamente y siempre, científica.

11 – He dicho que en la sangre está la vida (porque Dios así lo dijo), lo que no es el alma de la persona con su mente, emociones y volición.

12 – Siempre están asustando con el “cuco” de una transfusión mal hecha o con sangre contaminada. Con todos los casos que conozco de personas transfundidas y salvadas (mi propia esposa) no conozco un solo caso de que alguien muriera a resultas de una transfusión. Antiguamente pudo haberse dado, actualmente sería muy difícil. Lo más probable es la muerte del que se niega a ser transfundido, como el año pasado trascendió el caso de una joven mujer TJ en la Argentina.

13 – Me dices:

“¿Vuelves a tus andadas Ricardo? ¿Acaso no habías aceptado que el “comerla” equivale a “meterla” al cuerpo?”

No que equivalga, sino que todo lo que se come penetra al cuerpo. Pero nunca al revés. Nuestro Presidente vive desde hace cuarenta años con varias balas alojadas en su cuerpo. Le dispararon y lo penetraron, pero él no come plomo.

14 – Mantener que el “no comerás sangre” incluye por deducción, afinidad o asociación de ideas la prohibición de las transfusiones intravenosas, es un barbarismo semejante a decir que dentro de la Ley de la circuncisión de todo varón estaba implícita la ablación genital femenina. No sería esto más insólito que aquello. Siempre se podría argüir de modo de convencer a los dispuestos a creerlo todo.

15 – Yo llamo a Dios con el nombre que en una sola palabra castellana dice lo que tetragrama hebreo significa (El Eterno). Tú reproduces el invento del monje dominico español Raimundo Martini, que ni en la grafía ni en la pronunciación se aproxima siquiera a la realidad.

16 – Conozco unas cuantas infracciones de la Ley que se castigaban con la pena de muerte. Sin embargo, no recuerdo una sola que prohibiera salvar la vida de quien por enfermedad o herida estuviese perdiéndola.

A este propósito, suenan bastante sugestivas las mismas palabras del Señor Jesucristo cuando leemos en Mr 3:4:

“Y les preguntó: -- ¿Es lícito en los sábados hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla?”

Complementa todavía mejor Mt 12:11,12:

“Él les dijo: -- ¿Qué hombre entre vosotros, si tiene una oveja y esta se le cae en un hoyo, en sábado, no le echa mano y la saca?
Pero, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, está permitido hacer el bien en sábado”.

A veces podría no resultar fácil sino bastante trabajoso, pero con todo: ¿acaso se quebrantaba el sábado por salvar la vida de la oveja?

En tal caso, el Sanedrín no juzgaba, condenaba ni lapidaba al que trabajó en sábado para salvar su oveja.

No salvar la vida que se puede salvar ¿no es una forma de quitarla?

La omisión de asistencia es castigada por nuestras humanas leyes.

¿Dejará el Dador de la vida sin castigo a quien pudiendo dar un poco de la suya para salvar otra, se abstiene de hacerlo pretextando que Él mismo lo tiene prohibido?

17 – Al dilema final de qué es lo que realmente prevalece, si el retraerse a no dar ni recibir vida en conformidad a una abstención deducida e inferida de una Ley o el hacerlo convencido de que lejos de transgredir se agrada a Dios con ello, has puesto los dos versículos de 1Sa 15:22,23.

A ello yo contrapongo la Biblia entera desde Gn 1:1 a Ap 22:21, pero para no citarla aquí toda, la voluntad de Dios está claramente expuesta en las mismas palabras del Señor Jesucristo en Jn 15:13:

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”


Cordiales saludos.
 
A todos

A todos

Respuesta a Mensaje # 575:


Pero si alguien cree que estoy equivocado, que me lo haga saber.


A esto que decía ya hace cuatro días atrás, nadie ha respondido corrigiéndome.

Entiendo que los excesivos fríos del hemisferio norte lleve a invernar (¿o hibernar?) a más de cuatro, pero a mí nuestro calor abrasa mis sesos.

¿He de colegir que estoy acertado o que mi equivocación es tan desmesurada que no admite siquiera el gasto de oponérsele?
 
Re: Apreciado Alfageme

Re: Apreciado Alfageme

Yo no tendría ningún problema.
Antes todavía la sangre de Jesús no había sido derramada, pero ahora que ya lo fue, la única sangre que valía, ya se usó para la salvación de todo aquel que cree.
La que queda en los animales es sangre animal sin ningún valor.
Dios quería que conociéramos el valor que la sangre de Jesús perpetuamente tenía para el.
Y las sangre de Jesús tiene valor perpetuo para Dios.

Claro y ya despues de muerto Jesus y de estar a la diestra de su Padre los apostoles por Espiritu Santo dicen de ABSTENERSE DE SANGRE



Quizás te hayas enterado que hace cuarenta años cayó un avión uruguayo en la Cordillera de los Andes, Chile (13 de Octubre 1972).Todavía viven los 16 sobrevientes de la tragedia.Ello fue posible porque durante los dos meses entre los hielos, se alimentaron de los cadáveres de los tripulantes, familiares y amigos que con ellos viajaban.


Segun da a entender tus palabras hubieses comido carne humana,quizas de algun familiar.
(Mateo 16:24-27) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su madero de tormento y sígame de continuo.Porque el que quiera salvar su alma, la perderá; pero el que pierda su alma por causa de mí, la hallará. Porque ¿de qué provecho le será al hombre si gana todo el mundo, pero lo paga con perder su alma?, o ¿qué dará el hombre en cambio por su alma?*Porque el Hijo del hombre está destinado a venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su comportamiento.

Ya he respondido amplia y reiteradamente a las mismas cosas que ahora vienen repitiendo.Si no cambian su repertorio sepan que no me presto a ese juego de escribir cosas que ustedes no toman en cuenta.

No he visto en ningun sitio que hayas demostrado biblicamente que se pueda uno transfundir sangre.Creo que ninguno de los TJ que estamos aqui hemos repetido nada sino que hemos expresado mediante distintos textos biblicos y pasajes de lo que pusiste en el tema,lo sagrada que es la sangre para Jehova.
Mientras tu sigas diciendo disparates como el que apoyas el comer carne humana junto con su sangre congelada,no me pidas que me calles. ¿De verdad que esas cosas tambien la dices en tu iglesia?


Revisen los últimos números de La Atalaya y ¡Despertad! y vean si quizás publican algo novedoso.
Al menos en los dos ultimos articulos no dice nada de la sangre,ya te tendre al tanto.Gracias por preocuparte.
Y ya que hablas de nuestros articulos.Nunca me ha dado por preguntar y te lo voy a hacer a ti ¿Como alimentais espiritualmente a nivel mundial a vuestra iglesia? ¿Teneis algun medio para que TODOS se alimenten por igual? ¿O los fieles solo escuchan lo que dicen los pastores?


POR CIERTO ME GUSTARIA QUE ME RESPONDIERAS A ESTO QUE ME DIJISTE Y QUE ME DIGAS SI NO ES LO MISMO

Todos estos debates han estado dedicados a mostrar precisamente que las transfusiones instravenosas de sangre no violan el mandato de no comer carne con su sangre, pues el comer siempre requiere introducir los alimentos por la boca, deglutirlos y digerirlos.
Gracias por decirme eso,ahora ya puedo decirles a algunos conocidos mios que no se inyecten cocaina en las venas, sino que pueden esnifarla o tomarsela en pastillas porque no tienen el mismo efecto.
 
Apreciado Miniyo

Apreciado Miniyo




No he visto en ningun sitio que hayas demostrado biblicamente que se pueda uno transfundir sangre.Creo que ninguno de los TJ que estamos aqui hemos repetido nada sino que hemos expresado mediante distintos textos biblicos y pasajes de lo que pusiste en el tema, lo sagrada que es la sangre para Jehova.

Con esto que has dicho me das la impresión que no nos has leído en la amistosa discusión que mantenemos.

¿Qué otra cosa es indispensable aparte de la propia Biblia para que los cristianos se alimenten espiritualmente?

Únicamente las diversas sectas disponen de publicaciones propias traducidas a todos los idiomas.

Libros, revistas y artículos varios pueden ser muy útiles, pero no indispensables.


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Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

dicen la sangre simboliza la vida y te dejan morir sin ella, vale mas el simbolo que lo que representa'?