Re: Apreciada Martamaria
Re: Apreciada Martamaria
Hola Martamaría. ¡Tanto Tiempo!
He leído que te fastidian los escritos prolijos y las respuestas saturadas de textos bíblicos para lo que también estamos preparados, en tu caso, para emitir criterios cortos y bien explícitos para que no te quede ninguna duda. A ver si consigo darme a entender contigo. ¡Ah, también te daré respuesta, no a todo por razones obvias*, sino a lo que creo debes mejorar en conocimiento para que puedas externar tu opinión con toda propiedad!
Dices:
Concluyes alegando lo “absurdo” del razonamiento para no aceptar sangre por nuestra parte y ni cuenta te das de lo “absurda” de tu firme declaración de que “si la carne es roja, es precisamente porque tiene sangre”. La carne es roja, no porque tenga sangre. Muchos animales tienen sangre y su carne no es roja. Lo rojo de las famosas “carnes rojas”, como los mamíferos por ejemplo, obedece a una proteína llamada “mioglobina” que, dependiendo de su nivel (alto o bajo), hacen que la carne sea “roja” o “blanca”. Por lo tanto, nada tiene que ver la “sangre” de los tejidos con el color de la carne de estos animales. De ahí que los animales de “carne blanca”, aunque tengan sangre roja, el nivel de “mioglobina” no es lo suficiente como para darle el aspecto rojizo a su “carne blanca”. Y todavía más absurda es la idea de pensar o "imaginarse" siquiera al Todopoderoso Dios bíblico (en el que no crees) prohibiendo "comer sangre" de todo animal disponible, a sabiendas, que al prohibir "comer su sangre", se le estaba pasando por alto o "no se acordó" que era lo mismo que si estuvieran "comiendo sangre, en el caso de las rojas".
Pues esto es característica de todos los que debaten. Cada cual, –incluida tu persona– aquí mismo no admites otros razonamientos que no sean los tuyos; tratas de rebatir lo que no te parece de tu contertulio de turno y de todos los demás que afirmen algo que esté en oposición con tu peculiar forma de entender cualquier tema sometido a discusión. El problema con ustedes es que sólo ven este tipo de “imperfecciones” en los TJ, no en toda ideología aunque no sea religiosa, como la tuya por ejemplo, “indefinida”, al “mejor postor”, por tu habitual forma de interpretar a Dios y, por supuesto, no al Dios de la Biblia en el que ni siquiera crees, sino en cualquier Dios que nadie te ha podido “convencer” –hasta ahora– de su existencia. Tú simplemente te estás uniendo a una “común causa” porque crees, al menos en este tema, lo mismo que Ricardo y los otros foristas de creencias cristianas del foro; no porque te importe mucho la religión a la que ahora te adhieres por conveniencia de criterios y para que tu desorientada brújula de la fe no se vea tan expuesta y te “lluevan” las críticas de los aquí entusiastas contertulios que apoyan las Santas Escrituras como la Palabra del Altísimo.
Bueno, esa será tu opinión al respecto. Yo tengo otra y no creo que te importe. Tú puedes decir lo que se te ocurra y, claro, no desestimo para nada que haya algún hermano por ahí un poco distraído o bien, con una misión determinada que no considere oportuno enfrascarse en una “discusión sin sentido” con una persona que para nada aprecia a Dios y, mucho menos, la Biblia como su Palabra. ¿Me equivoco? ¡No lo creo!
No, no es ese el punto de mi hermano Alfageme. Cada quien tiene su forma de defender la verdad de lo que cree. Lo que pasa es que él habla en un lenguaje que para ti es como “chino” porque no estás, pero para nada, conectada al “espíritu” de las cosas “espirituales” y, como dijo el Señor Jesús: “Si no comprenden las cosas terrenales, ¿Cómo a su vez comprenderán las celestiales?”. Simplemente ¡No es música para tus oídos!
Aprende a despedirte de las personas.
Siempre resaltaste mi "educación" cuando decía:
Con todos mis respetos como siempre.
Re: Apreciada Martamaria
No sé lo que quieres decir.
Yo no participo en este epígrafe más que de vez en cuando porque los aportes son demasiado largos, se pierden en la noche de los textos biblícos y no es posible contestar concretamente.
Pero si son más concretos, suelo contestar.
Hola Martamaría. ¡Tanto Tiempo!
He leído que te fastidian los escritos prolijos y las respuestas saturadas de textos bíblicos para lo que también estamos preparados, en tu caso, para emitir criterios cortos y bien explícitos para que no te quede ninguna duda. A ver si consigo darme a entender contigo. ¡Ah, también te daré respuesta, no a todo por razones obvias*, sino a lo que creo debes mejorar en conocimiento para que puedas externar tu opinión con toda propiedad!
Dices:
Dios prohíbe beber sangre, no dice nada de las transfusiones, pero es igual, ellos lo interpreta como beber sangre, y se dejan, y dejan morir a otros. Pero cosa curiosa, carne roja sí que come. Y si la carne es roja, es precisamente porque tiene sangre. Ah, pero eso no cuenta porque no va en jeringuilla, va a la plancha y eso es diferente, así sí se puede meter en el cuerpo. Es tan absurdo...Y lo más penoso es poner a Dios por medio y decir que es mandato de Dios. ¿Pero de verdad creen que Dios pude prohibir salvar la vida de una persona pudiendo hacerlo sin perjudicar a nadie?
Concluyes alegando lo “absurdo” del razonamiento para no aceptar sangre por nuestra parte y ni cuenta te das de lo “absurda” de tu firme declaración de que “si la carne es roja, es precisamente porque tiene sangre”. La carne es roja, no porque tenga sangre. Muchos animales tienen sangre y su carne no es roja. Lo rojo de las famosas “carnes rojas”, como los mamíferos por ejemplo, obedece a una proteína llamada “mioglobina” que, dependiendo de su nivel (alto o bajo), hacen que la carne sea “roja” o “blanca”. Por lo tanto, nada tiene que ver la “sangre” de los tejidos con el color de la carne de estos animales. De ahí que los animales de “carne blanca”, aunque tengan sangre roja, el nivel de “mioglobina” no es lo suficiente como para darle el aspecto rojizo a su “carne blanca”. Y todavía más absurda es la idea de pensar o "imaginarse" siquiera al Todopoderoso Dios bíblico (en el que no crees) prohibiendo "comer sangre" de todo animal disponible, a sabiendas, que al prohibir "comer su sangre", se le estaba pasando por alto o "no se acordó" que era lo mismo que si estuvieran "comiendo sangre, en el caso de las rojas".
Pues por eso no les contesto y se me pasa algún mensaje que sí merece contestación. Ellos no contestan, ni admiten razonamientos, te sueltan una lista de versículos, que es ridículo pensar que los dictó un Dios sabio, y encima les parece que han propuesto evidencias.
Pues esto es característica de todos los que debaten. Cada cual, –incluida tu persona– aquí mismo no admites otros razonamientos que no sean los tuyos; tratas de rebatir lo que no te parece de tu contertulio de turno y de todos los demás que afirmen algo que esté en oposición con tu peculiar forma de entender cualquier tema sometido a discusión. El problema con ustedes es que sólo ven este tipo de “imperfecciones” en los TJ, no en toda ideología aunque no sea religiosa, como la tuya por ejemplo, “indefinida”, al “mejor postor”, por tu habitual forma de interpretar a Dios y, por supuesto, no al Dios de la Biblia en el que ni siquiera crees, sino en cualquier Dios que nadie te ha podido “convencer” –hasta ahora– de su existencia. Tú simplemente te estás uniendo a una “común causa” porque crees, al menos en este tema, lo mismo que Ricardo y los otros foristas de creencias cristianas del foro; no porque te importe mucho la religión a la que ahora te adhieres por conveniencia de criterios y para que tu desorientada brújula de la fe no se vea tan expuesta y te “lluevan” las críticas de los aquí entusiastas contertulios que apoyan las Santas Escrituras como la Palabra del Altísimo.
Cuando te visitan de casa en casa dan pena. A mi puerta llaman con cierta frecuencia y da pena ver que no razonan lo que te dicen ni sale de ellos, recitan lo aprendido, y cómo les plantee alguna pregunta diferente se quedan cortados y vuelven a lo suyo, a abrir la biblia por donde la llevan marcada.
Yo les abro siempre que llaman y les escucho y les planteo preguntas, pero ellos a sus respuestas fijas. Soy la única de todo el portal que les abre y los escucha.Les digo que tomen nota de que conmigo no tienen nada que hacer, pero nada, vuelven una y otra vez.
Bueno, esa será tu opinión al respecto. Yo tengo otra y no creo que te importe. Tú puedes decir lo que se te ocurra y, claro, no desestimo para nada que haya algún hermano por ahí un poco distraído o bien, con una misión determinada que no considere oportuno enfrascarse en una “discusión sin sentido” con una persona que para nada aprecia a Dios y, mucho menos, la Biblia como su Palabra. ¿Me equivoco? ¡No lo creo!
No tengo que disculparte, al contrario, no veas lo bien que viene ver que de vez en cuando alguien razona...Pero ya ves qué manera de contestar. Es como si les mandas una receta de un bizcocho, les preguntas cómo adornarlo y rellenarlo y te contestan que en invierno es muy peligroso ir a escalar en pijama.
No, no es ese el punto de mi hermano Alfageme. Cada quien tiene su forma de defender la verdad de lo que cree. Lo que pasa es que él habla en un lenguaje que para ti es como “chino” porque no estás, pero para nada, conectada al “espíritu” de las cosas “espirituales” y, como dijo el Señor Jesús: “Si no comprenden las cosas terrenales, ¿Cómo a su vez comprenderán las celestiales?”. Simplemente ¡No es música para tus oídos!
Aprende a despedirte de las personas.
Siempre resaltaste mi "educación" cuando decía:
Con todos mis respetos como siempre.