¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

No soy yo un literalista a ultranza, ni el único aquí en el Foro; y entre los muchos por su tratamiento literal de los textos bíblicos se destacan los Testigos de Jehová, en lo que anoto un punto a su favor. Incluso, la TNM en el AT creo que es excesivamente literal pudiendo ser más dinámica.

Es obvio que en las parábolas, Daniel y el Apocalipsis abundan las metáforas, símiles, figuras y todo lo que hace a un lenguaje simbólico, y es ahí dónde se debe ser muy cuidadoso para no quedarse corto pero tampoco pasarse de raya en esto de interpretar alegóricamente.

En nuestro punto específico de la santidad de la sangre y lo sagrado de la vida que esta representa, ellos llegan hasta allí, y no avanzan más imaginando cosas que parezcan especulación.

Precisamente, a ellos conviene ser literalistas en textos básicos de nuestro tema como Gn 9:4, Lv 17:14 y Hch 15:29, pues de consentir en una interpretación alegórica de estos pasajes se debilitaría considerablemente el ya precario apoyo escritural para la no transfusión.

Orígenes en la antigüedad y el neopentecostalismo en la actualidad han sido capaces de sacar conejos de bajo el sombrero, espiritualizando esto y aquello a gusto del consumidor.

Otra cosa es el aplicar a los textos los principios hermenéuticos a fin de lograr la mejor exégesis de los mismos. Pero esto ya no es alegorizar.

Ya te he dicho que no hay muchas lógicas distintas, sino distintos tratamientos al aplicarla. Hasta los locos creen que son lógicos.

Pero vamos a ver:
¿Por qué habría de prohibir Dios salvar la vida de una persona donando un poco de tu propia sangre? El que dona sangre, salva una vida y él no pierde de su salud. Si dar la vida por un amigo es verdadero amor...¿No lo es también dar algo vital tuyo como es tu sangre, por salvarle la vida a un amigo, o a un desconocido? Dar la vida entera es un acto de amor...¿Y dar un poco de tu vida, que es tu propia sangre no es un acto de amor? ¿Es un pecado? ¿Es que no es evidente que es contradictorio?
 
Re: Apreciado Mario

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Pero vamos a ver:
¿Por qué habría de prohibir Dios salvar la vida de una persona donando un poco de tu propia sangre? El que dona sangre, salva una vida y él no pierde de su salud. Si dar la vida por un amigo es verdadero amor...¿No lo es también dar algo vital tuyo como es tu sangre, por salvarle la vida a un amigo, o a un desconocido? Dar la vida entera es un acto de amor...¿Y dar un poco de tu vida, que es tu propia sangre no es un acto de amor? ¿Es un pecado? ¿Es que no es evidente que es contradictorio?

Esta respuesta no es para el señor Ricardo, es exclusivamente para Martamaria,y saludos.
De manera que no puede haber una continuidad indefinida de la vida independientemente de Jehová Dios y sus provisiones espirituales.Jesús dijo sobre vivir para siempre:Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti,el único Dios verdadero,y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo. Jn 17:3.
Hay que vivir aunque se muera en la mente de Jehová Dios, para que puedas llegar otra vez a vivir bajo el Reino de los cielos.
¿De qué te sirve por desobedecer el mandamiento de Dios el no morir hoy pero morir mañana para siempre, y no estar en la mente de Jehová.
Yo no olvido la promesa de Dios asu leales: "Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes
".
 
Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

Esta respuesta no es para el señor Ricardo, es exclusivamente para Martamaria,y saludos.
De manera que no puede haber una continuidad indefinida de la vida independientemente de Jehová Dios y sus provisiones espirituales.Jesús dijo sobre vivir para siempre:Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti,el único Dios verdadero,y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo. Jn 17:3.
Hay que vivir aunque se muera en la mente de Jehová Dios, para que puedas llegar otra vez a vivir bajo el Reino de los cielos.
¿De qué te sirve por desobedecer el mandamiento de Dios el no morir hoy pero morir mañana para siempre, y no estar en la mente de Jehová.
Yo no olvido la promesa de Dios asu leales: "Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes
".

No has contestado en absoluto a mi mensaje...
 
Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

No has contestado en absoluto a mi mensaje...
Hola Martamaria.No cabe ninguna duda en mi mente que dar la vida por otra persona para que se salve es amor al prójimo.
Por ejemplo el que un bañista se esté ahogando y tú por salvarle pierdas tu te ahogues y él se salve.Perdiste tu vida y gracias a tu arrojo y valentía él se salvó (no voy a dar detalles de cómo perdiste tu vida).
En el caso de una transfusión no es lo mismo,atí te sacan cierta cantidad de sangre y se la transfunden a otra persona,bien un familiar o desconocido da lo mismo.
Es cierto que devido a esta acción de donar sangre,una persona (quizás pueda seguir viviendo), eso no lo garantizan ni los mismos doctores.
Yo entiendo que dar tú vida implica más que efectuar una transfusión sanguínea.
Lo demostró bien Jesús,el murió al dar su vida perfecta en el madero de ejecución (no arriesgó su vida, lo mataron).
Pero nota,que la toda la sangre que perdió,no la bebió nadie en una jarra de barro.Él simbólicamente dió su sangre por toda la humanidad,pero no para que la bebíeramos literalmente.¿O no crées que Dios si qusiera que la bebiésemos literalmente no podría hacer ese milagro por lo siglos venideros?.
Los vampiros de las películas beben la sangre humana para conservar la vida,y otra gente se la inyecta por las venas.
Total, el vampiro desobedece la Ley de Dios metiéndola por la boca,y otra gente metiéndola por las venas.
La cuestión es desobedecer la Ley de Dios.
 
Apreciada Martamaria

Apreciada Martamaria


Pero vamos a ver:
¿Por qué habría de prohibir Dios salvar la vida de una persona donando un poco de tu propia sangre? El que dona sangre, salva una vida y él no pierde de su salud. Si dar la vida por un amigo es verdadero amor...¿No lo es también dar algo vital tuyo como es tu sangre, por salvarle la vida a un amigo, o a un desconocido? Dar la vida entera es un acto de amor...¿Y dar un poco de tu vida, que es tu propia sangre no es un acto de amor? ¿Es un pecado? ¿Es que no es evidente que es contradictorio?

Respuesta a Mensaje # 1101:

Lo que ahora dices condensa mi última propuesta a Melviton en mi Mensaje # 1053 de pg. 71 del pasado 20 de Marzo, de pocas líneas.

Extraña que promediando ya el mes de Abril no recibiera comentario alguno a la misma, y aunque sé de dificultades con Internet y el mucho trabajo, sin embargo se hizo su tiempo para contestar extensamente a otros foristas aquí y en algún otro epígrafe. Por lo menos, en una sola línea podía avisarnos que contestaría a esa propuesta no bien pudiera.

Pienso que no sería pecar de malicioso suponer que aquella breve ponencia lo ha metido en un atolladero del que no le es posible salir decorosamente.

Sin embargo, para eso debatimos en el Foro, aprendiendo unos de otros y cambiando de idea no bien se nos hace ver nuestra equivocación.

Confieso sí que lastima mi sensibilidad cuando veo a TJ esquivándome y prefiriendo otros interlocutores que suponen más vulnerables.

Fíjate que ahora mismo Alfageme se cura en salud previniendo que ese mensaje suyo no es para mí sino para ti. Sin embargo, tú le respondiste como yo lo hubiera dicho: con eso no contesta a lo que has dicho.

Parece que ellos se contentan con exponer las peculiaridades de sus doctrinas sin importarles gran cosa las razones por otros esgrimidas.

Habituados como están a doblegar fácilmente a los vecinos que visitan de casa en casa, piensan que en el Foro también serán irrebatibles.

Tampoco en el tema sobre el “Abstenerse” se han aparecido. Llama la atención que si tan convencidos están de la razón que les asiste, no deberían temer nada, a menos que estén inseguros y quieran evitarse un revés.

Lo que a ellos les subleva es que se los trate bien, con toda consideración y respeto, pues con ello se les priva del goce de su manía persecutoria.

Discúlpame que me haya aprovechado contigo como confidente de mi desazón, pero de repente tienes suerte y se animan a proseguir contigo.



Cordiales saludos
 
Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

Hola Martamaria.No cabe ninguna duda en mi mente que dar la vida por otra persona para que se salve es amor al prójimo.
Por ejemplo el que un bañista se esté ahogando y tú por salvarle pierdas tu te ahogues y él se salve.Perdiste tu vida y gracias a tu arrojo y valentía él se salvó (no voy a dar detalles de cómo perdiste tu vida).
En el caso de una transfusión no es lo mismo,atí te sacan cierta cantidad de sangre y se la transfunden a otra persona,bien un familiar o desconocido da lo mismo.
Es cierto que devido a esta acción de donar sangre,una persona (quizás pueda seguir viviendo), eso no lo garantizan ni los mismos doctores.
Yo entiendo que dar tú vida implica más que efectuar una transfusión sanguínea.
Lo demostró bien Jesús,el murió al dar su vida perfecta en el madero de ejecución (no arriesgó su vida, lo mataron).
Pero nota,que la toda la sangre que perdió,no la bebió nadie en una jarra de barro.Él simbólicamente dió su sangre por toda la humanidad,pero no para que la bebíeramos literalmente.¿O no crées que Dios si qusiera que la bebiésemos literalmente no podría hacer ese milagro por lo siglos venideros?.
Los vampiros de las películas beben la sangre humana para conservar la vida,y otra gente se la inyecta por las venas.
Total, el vampiro desobedece la Ley de Dios metiéndola por la boca,y otra gente metiéndola por las venas.
La cuestión es desobedecer la Ley de Dios.



Una TRANSFUSIÓN de sangre, NO es BEBER sangre, mi estimado alfageme, ¿bebes agua por la vena?
NO dispongo de tiempo suficiente para ver todo lo que se escribe, y no se si ésta pregunta ya se ha planteado y ha sido respondida; por éso la planteo ahora; dime hermano, los Testigos de Jehová, ¿admiten la administración de medicación intravenosa, en caso de prescripción facultativa?

Que DIOS te Bendiga, así como a TODOS. AMÉN.
 
Apreciada Cátara

Apreciada Cátara

Una TRANSFUSIÓN de sangre, NO es BEBER sangre, mi estimado alfageme, ¿bebes agua por la vena?
NO dispongo de tiempo suficiente para ver todo lo que se escribe, y no se si ésta pregunta ya se ha planteado y ha sido respondida; por éso la planteo ahora; dime hermano, los Testigos de Jehová, ¿admiten la administración de medicación intravenosa, en caso de prescripción facultativa?

Que DIOS te Bendiga, así como a TODOS. AMÉN.

Sea lo que fuere lo que Alfageme te conteste una cosa es obvia: la administración de medicación intravenosa no es sangre, y por tanto tampoco hay razón alguna para que les esté prohibida.
 
Re: Apreciada Cátara

Re: Apreciada Cátara

Sea lo que fuere lo que Alfageme te conteste una cosa es obvia: la administración de medicación intravenosa no es sangre, y por tanto tampoco hay razón alguna para que les esté prohibida.

Desde luego que no, mi estimado Ricardo; pero, además, sería una incongruencia, aceptar la medicación y no la sangre de un donante; la "INTERVENCIÓN" a través de la VENA, ES LA MISMA.
Que DIOS te Bendiga. AMÉN.
 
Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

Una TRANSFUSIÓN de sangre, NO es BEBER sangre, mi estimado alfageme, ¿bebes agua por la vena?
NO dispongo de tiempo suficiente para ver todo lo que se escribe, y no se si ésta pregunta ya se ha planteado y ha sido respondida; por éso la planteo ahora; dime hermano, los Testigos de Jehová, ¿admiten la administración de medicación intravenosa, en caso de prescripción facultativa?
Que DIOS te Bendiga, así como a TODOS. AMÉN.
Lo sé,tan loco no estoy todabía,pero sé lo que digo,la cuestión de las cuestiones es reconocer lo que quiero decir.
Es fácil querer escurrir el bulto.La sangre,bien animal o humana Dios prohibe que la metamos en nuestro cuerpo por el único que medio que había cuando se dió el mandato. Cuando se dió el mandato de no comer sangre (no había otra forma de meterla en el cuerpo que por la boca).La humanidad ya sabía que para que la sangre pasara de uno a otro era por las venas, pero no había los medios suficientes para poder hacerlo,y seguían bebiéndola.,hasta que se logró transfundir por las venas.
En cuanto a la pregunta que me haces,¿admiten la administración de medicación intravenosa, en caso de prescripción facultativa?.
Pues sí,todo tratamiento que no sea meter sangre en nuestro cuerpo de animales o personas lo aceptamos, bien sea por medio de pastilla,infusión,o intravenosa.
¿Qué problema ves tú ahí el que un Testigo de Jehová acepte una medicación por la vena?.
Saludos cordial
es.
 
Apreciada Cátara

Apreciada Cátara

Desde luego que no, mi estimado Ricardo; pero, además, sería una incongruencia, aceptar la medicación y no la sangre de un donante; la "INTERVENCIÓN" a través de la VENA, ES LA MISMA.
Que DIOS te Bendiga. AMÉN.

Parece que no te das cuenta que ellos no tienen problema alguno con sea lo que sea que se introduzca al cuerpo, por cualquier sitio, con tal que no sea sangre, pues eso siempre lo tomarán como una forma de comerla.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Un aporte. Sin dudas la lógica que se aplica en la física clásica, no es la misma que se aplica en la física cuántica. Von Newman y Birkhoff, propusieron por los años 30 del siglo pasado por ejemplo, la idea que el retículo de proyecciones ortogonales, en un espacio de Hilbert, es en la mecánica cuántica, la estructura que corresponde al reticulado de proposiciones de la física clásica. A ver, digamos que la lógica cuántica, viene a ser una versión modificada de la lógica proporcional, una de la propiedades que más las diferencian es la propiedad distributiva. Pero la verdad es que no tiene mayor importancia, ni relación con el tema, porque se trata de conceptos.

Lo que resulta paradojal en esta discusión es la total y absoluta falta de constancia, en los principios que se sustentan. Los TTJJ dicen que la sangre es sagrada y no se debe ingerir, de hecho científicamente no se ingiere, se transfunde, es en el fondo un trasplante de sangre y ellos ahora aceptan los trasplantes. Las vacunas también eran prohibidas por la sociedad comercial WT, hoy las aceptan, eso demuestra que no tienen doctrinas serias y seguras.
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Si, la sangre es la vida, por eso es sagrada y de eso no cabe dudas y el mejor ejemplo es que Cristo dio su sangre, su vida por nosotros, resulta a todas luces propio de oligofrénicos, pretender que negar dar vida, sea lo que Dios nos manda. Dar sangre es dar vida, negar dar sangre, es negar dar vida. Ese es el único predicamento válido.
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Apreciada Cátara

Apreciada Cátara

Como ves, continúan usando los mismos argumentos ya refutados una y otra vez como si nada hubiésemos dicho.

No es cierto que "Cuando se dio el mandato de no comer sangre (no había otra forma de meterla en el cuerpo que por la boca)" pues ya hemos dicho que en la medicina antigua (escuelas de Hipócrates y Galeno) a veces se administraban lavativas de sangre vía anal o vaginal a personas con anemia aguda.

Lo que ocurre es que nosotros no sabemos nada bien, pues creen que todo lo aprendido lo heredamos de Babilonia, por más que ellos hayan hecho de su Watchtower su propia torre de Babel, para que su cúspide de los 144.000 finalmente alcance el cielo.


Cordiales saludos
 
Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

alfageme;1591362]Lo sé,tan loco no estoy todabía,pero sé lo que digo,la cuestión de las cuestiones es reconocer lo que quiero decir.
Recrear la pregunta en la imaginación, mientras la escribía, me ha parecido cómico y me ha producido una sonrisa; tu respuesta me ha hecho reir, estimado alfageme...
NO creo que estés loco,...ni hay locura en la contumacia....
Comprendo lo que quieres decir, y créeme que respeto tu "creencia"; pero, RESPECTO A LA PALABRA DE DIOS, carece de "validez"....


Es fácil querer escurrir el bulto.
Cuando NO hay "bulto", NO hay nada que escurrir...

La sangre,bien animal o humana Dios prohibe que la metamos en nuestro cuerpo por el único que medio que había cuando se dió el mandato.
NO, NO DICE ÉSO; DICE COMER (ingerir a través de la boca) y, piensa; la sangre ingerida y la sangre transfundida, NO buscan NI tienen el MISMO EFECTO.


Cuando se dió el mandato de no comer sangre (no había otra forma de meterla en el cuerpo que por la boca).La humanidad ya sabía que para que la sangre pasara de uno a otro era por las venas, pero no había los medios suficientes para poder hacerlo,y seguían bebiéndola.,hasta que se logró transfundir por las venas.
COMER y BEBER sangre, es una cosa, y TRANSFUNDIRLA es otra.
La IGNORANCIA en la Antigüedad, la FALTA de escrúpulos, y el TEMOR a la muerte, llevaba a MUCHOS, a cometer auténticas ABERRACIONES para prolongar la vida; pero, la historia misma, la medicina y la tecnología, han demostrado los "NULOS" efectos de sus CRUELES VANIDADES.
En un accidente, en una operación quirúrgica, ningún médico prescribiría sangre ingerida; NO SALVARÍA la VIDA; con una TRANSFUSIÓN, SI.
Al SEÑOR JESUCRISTO NO le importó que DERRAMARAN la SUYA para SALVAR a la humanidad; NI hay maldición en quién da un poco de la suya, para salvar la del projimo, NI TAMPOCO en quién la recibe, AGRADECIDO...TODO lo CONTRARIO...


En cuanto a la pregunta que me haces,¿admiten la administración de medicación intravenosa, en caso de prescripción facultativa?.
Pues sí,todo tratamiento que no sea meter sangre en nuestro cuerpo de animales o personas lo aceptamos, bien sea por medio de pastilla,infusión,o intravenosa.
Pués es normal, y es LO MISMO...

¿Qué problema ves tú ahí el que un Testigo de Jehová acepte una medicación por la vena?.
NINGUNO; ya te he dicho que es normal; tanto como la transfusión de sangre...
El efecto de la medicación intravenosa se accelera y es más inmediato; y, con la sangre es igual (en muchas ocasiones, es el único medio para mantener y prolongar la vida.)

NO hay PECADO, en donar parte de la sangre, por MISERICORDIA y AMOR al PRÓJIMO;
NI en la GRATITUD de quien la RECIBE...
En el donante, la sangre se "regenera" rápidamente, y con más "vitalidad"...


Saludos cordial
es.
GLORIA A DIOS, y que ÉL te Bendiga. AMÉN.
 
Re: Apreciada Cátara

Re: Apreciada Cátara

Como ves, continúan usando los mismos argumentos ya refutados una y otra vez como si nada hubiésemos dicho.

No es cierto que "Cuando se dio el mandato de no comer sangre (no había otra forma de meterla en el cuerpo que por la boca)" pues ya hemos dicho que en la medicina antigua (escuelas de Hipócrates y Galeno) a veces se administraban lavativas de sangre vía anal o vaginal a personas con anemia aguda.

Lo que ocurre es que nosotros no sabemos nada bien, pues creen que todo lo aprendido lo heredamos de Babilonia, por más que ellos hayan hecho de su Watchtower su propia torre de Babel, para que su cúspide de los 144.000 finalmente alcance el cielo.


Cordiales saludos

Las costumbres, las tradiciones, y la confianza en hombres ciegos; tienen a muchos CONFUNDIDOS, estimado Ricardo (TODOS los que pertenecen y hacen proselitismo de la denominación a la que pertenecen). Éste es un lugar idóneo para contrastar interpretaciones y divergencias; el que quiera OIR que OIGA, y DIOS quiera que salgan del ERROR y del ENGAÑO. AMÉN.
 
Re: Apreciada Martamaria

Re: Apreciada Martamaria

Ricardo;1591318]
Respuesta a Mensaje # 1101:

Lo que ahora dices condensa mi última propuesta a Melviton en mi Mensaje # 1053 de pg. 71 del pasado 20 de Marzo, de pocas líneas.

Extraña que promediando ya el mes de Abril no recibiera comentario alguno a la misma, y aunque sé de dificultades con Internet y el mucho trabajo, sin embargo se hizo su tiempo para contestar extensamente a otros foristas aquí y en algún otro epígrafe. Por lo menos, en una sola línea podía avisarnos que contestaría a esa propuesta no bien pudiera.


No sé lo que quieres decir.
Yo no participo en este epígrafe más que de vez en cuando porque los aportes son demasiado largos, se pierden en la noche de los textos biblícos y no es posible contestar concretamente.
Pero si son más concretos, suelo contestar.
Esta vez no contesté a nadie en particular. Fue un comentario porque veo que con tanto aporte y tan largos, siguen en lo mismo: Dios prohíbe beber sangre, no dice nada de las transfusiones, pero es igual, ellos lo interpreta como beber sangre, y se dejan, y dejan morir a otros. Pero cosa curiosa, carne roja sí que come. Y si la carne es roja, es precisamente porque tiene sangre. Ah, pero eso no cuenta porque no va en jeringuilla, va a la plancha y eso es diferente, así sí se puede meter en el cuerpo. Es tan absurdo...Y lo más penoso es poner a Dios por medio y decir que es mandato de Dios. ¿Pero de verdad creen que Dios pude prohibir salvar la vida de una persona pudiendo hacerlo sin perjudicar a nadie?

Fíjate que ahora mismo Alfageme se cura en salud previniendo que ese mensaje suyo no es para mí sino para ti. Sin embargo, tú le respondiste como yo lo hubiera dicho: con eso no contesta a lo que has dicho.

Parece que ellos se contentan con exponer las peculiaridades de sus doctrinas sin importarles gran cosa las razones por otros esgrimidas.
Pues por eso no les contesto y se me pasa algún mensaje que sí merece contestación. Ellos no contestan, ni admiten razonamientos, te sueltan una lista de versículos, que es ridículo pensar que los dictó un Dios sabio, y encima les parece que han propuesto evidencias.
Habituados como están a doblegar fácilmente a los vecinos que visitan de casa en casa, piensan que en el Foro también serán irrebatibles.
Cuando te visitan de casa en casa dan pena. A mi puerta llaman con cierta frecuencia y da pena ver que no razonan lo que te dicen ni sale de ellos, recitan lo aprendido, y cómo les plantee alguna pregunta diferente se quedan cortados y vuelven a lo suyo, a abrir la biblia por donde la llevan marcada.
Lo que a ellos les subleva es que se los trate bien, con toda consideración y respeto, pues con ello se les priva del goce de su manía persecutoria.
Yo les abro siempre que llaman y les escucho y les planteo preguntas, pero ellos a sus respuestas fijas. Soy la única de todo el portal que les abre y los escucha.Les digo que tomen nota de que conmigo no tienen nada que hacer, pero nada, vuelven una y otra vez.

Discúlpame que me haya aprovechado contigo como confidente de mi desazón, pero de repente tienes suerte y se animan a proseguir contigo.
Cordiales saludos
No tengo que disculparte, al contrario, no veas lo bien que viene ver que de vez en cuando alguien razona...Pero ya ves qué manera de contestar. Es como si les mandas una receta de un bizcocho, les preguntas cómo adornarlo y rellenarlo y te contestan que en invierno es muy peligroso ir a escalar en pijama.
Un saludo.
 
Apreciada Martamaria

Apreciada Martamaria



Pues por eso no les contesto y se me pasa algún mensaje que sí merece contestación. Ellos no contestan, ni admiten razonamientos, te sueltan una lista de versículos, que es ridículo pensar que los dictó un Dios sabio, y encima les parece que han propuesto evidencias.

Sí, tienes razón, pero con Melviton fue diferente. No tengo sobre mi conciencia ofensa alguna que le hubiera hecho para el actual retraimiento.

Albergo la esperanza que finalmente él haya comprendido la verdad implícita en mi propuesta aclarada del Mensaje # 1053, pero de ser así, tampoco podría reconocerlo públicamente en el Foro arrostrando penosas consecuencias para él y su familia.

Conmigo es muy distinto: yo puedo darle públicamente toda la razón en este asunto de la sangre y hasta confesar que de necesitarla no me haré transfusión alguna, y nada pasará conmigo entre las iglesias cristianas evangélicas, en mi localidad, en el país ni en el Foro.

Pero en su caso implicaría un trastorno personal, familiar y laboral muy difícil de sobrellevar habida cuenta que sería expulsado de la congregación y de la organización.

Pero es posible orar por él al Eterno en el nombre de su Hijo Jesucristo para que le asista con su Espíritu Santo.


Cordiales saludos.
 
Re: Apreciado Mario

Re: Apreciado Mario

alfageme;Hola Martamaria.No cabe ninguna duda en mi mente que dar la vida por otra persona para que se salve es amor al prójimo.
Por ejemplo el que un bañista se esté ahogando y tú por salvarle pierdas tu te ahogues y él se salve.Perdiste tu vida y gracias a tu arrojo y valentía él se salvó (no voy a dar detalles de cómo perdiste tu vida).
Pues si salvar una vida a cambio de la propia es un acto de amor, salvarla sin tener que poner en peligro la tuya también es un acto de amor, aunque no sea tan grande. Y no hay vuelta de hoja. Es algo tan claro con el agua clara.

En el caso de una transfusión no es lo mismo,a tí te sacan cierta cantidad de sangre y se la transfunden a otra persona,bien un familiar o desconocido da lo mismo.
Es cierto que devido a esta acción de donar sangre,una persona (quizás pueda seguir viviendo), eso no lo garantizan ni los mismos doctores.
Yo entiendo que dar tú vida implica más que efectuar una transfusión sanguínea.

Las transfusiones salvan vidas con toda seguridad en casi todos los casos, en los menos, es un ganar tiempo. Y nadie niega que dar la vida es un acto de amor mucho más grande, sin comparación, que donar sangre. Pero eso no hace que el donar sangre no sea un acto de amor hacia los demás

Lo demostró bien Jesús,el murió al dar su vida perfecta en el madero de ejecución (no arriesgó su vida, lo mataron).
Mira, esa comparación no vale. Porque la dio, pero la recuperó al resucitar. Y porque no era un hombre como los demás.
Pero nota,que la toda la sangre que perdió,no la bebió nadie en una jarra de barro.Él simbólicamente dió su sangre por toda la humanidad,pero no para que la bebíeramos literalmente.¿O no crées que Dios si qusiera que la bebiésemos literalmente no podría hacer ese milagro por lo siglos venideros?.
A ver, alfageme, que yo soy la primera que digo que Jesús no mandó ni comer su cuerpo ni beber su sangre. Que era una manera simbólica de hablar. Que no estamos hablando de eso. Que estamos hablando de de aceptar las transfusiones como medio de salvar la vida.

Los vampiros de las películas beben la sangre humana para conservar la vida,y otra gente se la inyecta por las venas.
Total, el vampiro desobedece la Ley de Dios metiéndola por la boca,y otra gente metiéndola por las venas.
La cuestión es desobedecer la Ley de Dios.
Por favor, alfageme, no seas tan simple. Si es que los vampiros existen y no son cosa de película, por mucha sangre que beban, como no coman un buen bocadillo de jamón por el camino...no creo que tengan fuerza para salir de la caja por la noche.
Y al que se la inyectan por la vena, no es en plan de comida, es en plan de medicina para salvar su vida.
Y si Dios alaba que perdamos la vida por salvar otra vida, es porque salvar una vida es importante. Si tú no lo entiendes, lo siento por ti. Pero no cargues la responsabilidad sobre Dios, porque un Dios infinitamente sabio, no puede haber prohibido las transfusiones. En la biblia no hay un solo versículo que prohíba las transfusiones. Meter sangre por la venas no es comerla. Y si no se puede comer ¿por que sí comen carnes rojas llenas de sangre? ¿O solo es sangre la de las venas principales?
 
Re: Estimado Melviton

Re: Estimado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1077:

Como felizmente ya me tienes acostumbrado, escribes de tal manera que siempre me haces disfrutable la lectura, invitándome a una segunda, tercera y cuarta. Tengo la impresión que ni siquiera los bien elaborados y revisados artículos de La Atalaya rayan al nivel de tus respuestas.

Infelizmente, sin embargo, los lectores que siguen nuestra conversación fácilmente advertirán una notoria diferencia en el tono de nuestros mensajes.

Párrafo a párrafo me he dedicado a desactivar tus argumentos con las razones que expongo.

Y párrafo a párrafo me vas persiguiendo de uno a otro, reeditándote en la razón que te asiste y lo errado de mi exposición. Esta autopromoción que no discute nada pero que aprovecha a señalar el adefesio que soy como polemista, gratifica a mis contradictores de toda la vida pero no convencerá de la razón que te asiste si no vas conversando a la par conmigo sino que simplemente vas soltando descalificativos, moderados –es cierto- y nunca groseros ni ofensivos, con lo que dejándome mal parado pudiera desmoronarse la posición que defiendo.

No es que yo haya contraído el vicio de contradecir a los TJ en todo, pero es un hecho histórico que desde su aparición ellos cobraron fama oponiéndose a las verdades fundamentales de la fe cristiana. Su notoriedad se debió a la audacia con la que negaban esto y aquello a la vez que proponían nuevas e insólitas interpretaciones y revivían antiguas herejías condenadas ya desde los primeros siglos del cristianismo.

No es entonces que yo me oponga a los TJ ¡pues ni modo que los apoye!

Si yo hubiese invadido un Foro de la Watchtower para acometerlos del modo que suele hacerlo Horizonte, tendrías razón en censurar mi belicosa intromisión, pero sucede que yo soy tan cristiano y evangélico como lo es este Foro, y sintiéndome en casa, es natural que resista a cuanto creo que sólo aprovecha para publicitar doctrinas que en mi conceptos son erradas y prácticas que considero malas como la no transfusión de sangre.

Hay muchas cosas que tú dices que yo hago y que sin embargo no hago, pero que se haría tedioso desmentirlas y que luego tú ratificarías y yo volvería a cuestionar. Sería distinto un debate público con un moderador que nos diera el mismo tiempo para responder. Así sería fácil ver quien es quien tergiversa o incurre en un tratamiento indebido o deficitario.

Proyectas luces que clarifican lo que dices como si fuesen soles, mientras arrojas nubes y sombras sobre lo que yo digo para mostrar mi confusión y ceguera. Seguramente nuestros lectores requieren algo más que el solo decirlo así para realmente vean que demuestras lo que ahora muestras.

La simplicidad de mis propuestas contrasta con tus sendos mensajes que mejor que afearme a mí hubiese sido mejor dedicarlos a desvirtuarlas, sin necesidad de usar muchas palabras más, caso que tu razón se vea evidente.

Yo te ruego que te atengas de mi última propuesta (# 1053) a cuestionar lo que te parezca más vulnerable. Verás que te insumirá poco esfuerzo, tiempo y espacio, si me dejas a mí de lado y te concretas al punto o aspecto en cuestión. Podría estar resultando tedioso a los foristas (no a mí) que estés duplicando, triplicando o cuadruplicando en tus respuestas el escueto espacio que asigné a mi propuesta.


Con todo mi reconocimiento por tu consideración y paciencia

Discúlpame la tardanza, pero tenía mis motivos. Aquí voy de nuevo.

Creo que has ido acumulando toda una lista de reconocimientos a nuestra organización. Eso es bueno. Has ido aceptando la buena educación, lo solícitos que somos, la simpatía personal, las incesantes visitas domiciliarias en “bicicleta” y ahora, los “bien elaborados y revisados artículos de La Atalaya”; todo ello me llena de orgullo y placer, porque al menos en esto no pasamos desapercibidos.

Punto por punto fui analizando tus argumentos anteriores y creo que he sido muy claro y hasta he puesto ejemplos en cada párrafo que te refuto con propiedad y buen criterio, refiriéndome a todas tus ocurrencias a las que he antepuesto de manera sobresaliente, las evidencias argumentales que derriban lo que tú aún intentas mantener en pie.

Esgrimes argucias clásicas ya utilizadas desde hace muchos años y, en cada caso en particular, al hablar de nuestra “notoriedad” por las “cosas extrañas que decíamos al principio”, por supuesto que traía de cabeza a los cabecillas de la comunidad religiosa de la cristiandad. Jesús y sus apóstoles también conmovieron el mundo de aquél entonces cuando cantaron “una canción totalmente nueva” a la fe judía de la época y exactamente lo que tú aparejas ahora como un argumento que anota “goles” a tu partido, más bien reafirma, una vez más, que cuando el hombre se aparta de la enseñanza Divina comienza, poco a poco, a perder el “gusto” por las bellas melodías y opta por defender aquellas de oscuro origen, ruidosas y de mal gusto.

Sin embargo, mi deseo no es seguir con el “dime tú que yo te diré” como lo he expuesto en no pocas ocasiones anteriores. Si revisas tu último aporte, para nada refutas lo que pruebo ni desestimas tus propios escritos en donde has dejado evidencia de lo que con tanto ardor has defendido que ya ni te preocupas en repasar. En definitiva, es como si no hubieras dado ninguna respuesta..

Cualquier lector desprejuiciado podrá ver en mi última respuesta un análisis, “paso a paso”, de todo lo que has negado pero que no has demostrado lo equivocado que estoy, porque nunca te refieres a los puntos que destaco y, desde el principio, comienzo a enumerarlos uno por uno y para nada te refieres a ellos salvo por lo que aquí manifiestas, disconforme, pero de manera tan general: “Proyectas luces que clarifican lo que dices como si fuesen soles, mientras arrojas nubes y sombras sobre lo que yo digo para mostrar mi confusión y ceguera. Seguramente nuestros lectores requieren algo más que el solo decirlo así para realmente vean que demuestras lo que ahora muestras.”

Lo que más me sorprende es que te he demostrado que mis “soles” son auténticos y que no pretendo lanzarte las “nubes y sombras” que me reclamas haber hecho. He sido claro y contundente, no así tu negativa réplica a todo cuanto he argumentado.

Yo en ningún momento te he dejado saber que tu intromisión es “belicosa” y, mucho menos, que no tienes derecho de “regodearte” a tus anchas por donde desees hacerlo sin mayores contratiempos en lo que consideras “tu casa” y en donde te has recreado de manera satisfactoria dándote “cuatro gustos” desacreditando, por considerarlas “erradas y heréticas”, las prácticas y doctrinas que defendemos los TJ de las Escrituras, como el tema que aquí nos ocupa. Además, nadie ha “invadido” ningún foro, ni cristiano ni ateo, ni musulmán ni judío; creo que lo de “invadir” es tu peculiar concepto parecido al utilizado en mi país cuando empleamos el término “paracaidista”, cuando de manera irónica nos referimos a quien no ha sido invitado a la “fiesta” y aparece de pronto sin que nadie lo haya llamado. Creo que en este foro hay plena libertad de participación y en cuyas reglas jamás leí que se reservaba el “derecho de admisión” o, en su defecto, que no se aceptaba la ideología “TJ”. De haberlo sabido o de haberlo leído, ninguno de los TJ aquí participantes hubiésemos siquiera asomado nuestras narices. Y recuerda que nuestro verdadero “foro” es en la calle, de “casa en casa”. Allí está la verdadera pelea con los falsos representantes del Reino de Dios y contra las fuerzas de la obscuridad del “aire” que ahora opera en los “hijos de la desobediencia”.

Yo me he referido a todas esas “cosas que haces, a todas ellas, con pruebas lógicas, con sentido común y citas textuales de tus pronunciamientos y comentarios en los que me baso para sacar mis propias conclusiones y no me rebatiste ninguna de ellas y ahora resulta que por considerar “tedioso” el invertir tiempo para refutar lo por mí expuesto sales con otra de tus ya conocidas “argucias” con tal de no referirte a lo que con pruebas de todo tipo te planteo para tu consideración. Y todo pese a que tenías plena libertad para hacerlo y mostrarme cuán equivocado estoy.

Siempre he sostenido que cualquier persona que hubiera hecho caso omiso a la prohibición que sobre la sangre pesaba, con toda propiedad, cae por simple “lógica” en una falta de “respeto” a las normas Divinas pero tú me contradices saliéndote por la tangente rebatiéndome (no demostrándome) que el término “respeto o irrespeto” no aparecen en las Escrituras como si por no aparecer en ellas invalidara su lógica deducción ¿Qué quieres que piense? Pues que lo que te gusta es llevar la contraria y siempre encuentras el “portillo” perfecto por donde escabullirte, con tal de no darme la razón cuando la tengo, no digamos ya por la interpretación teológica que hacemos del “no comerás sangre”; sino de lo que se extrae por simple verdad de pedrogrullo.

Por lo tanto, no veo lo malo en proyectar esas “luces como soles” cuando las dirijo por el sendero de la razón presentando las evidencias que me respaldan en el tema aquí planteado.

Por otra parte, la “simplicidad” de tus cortos aportes, que como “misiles teledirigidos” los avientas para que destruyan las bases de la “Torre”, es más fácil de utilizar cuando lo que hacemos con ellos es negar y criticar literalmente en “dos plumazos”, toda una ideología bien fundamentada y rica en apropiadas deducciones de los libros Sagrados. Ante la acusación de “¡Eres culpable!” –simple, corto pero muy delicado– siempre viene la defensa –prolija, razonada y llena de ejemplos– que como las mías, sobrepasa por mucho a la acusación que la originó. Creo que un debate de altura se debe caracterizar por contender con todo tipo de argumentos propios, implícitos y explícitos, en que cada quien se extienda hasta donde lo considere conveniente, para un mejor entendimiento de su tesis o ideología por la que se rige. Ante un ¡Eres culpable! No es tan fácil responder con un simple ¡No lo soy! como pretendes ¡Y caso cerrado!

Si he comenzado a cuestionar tu forma de razonar apartándome un poco del tema aquí por ti propuesto, ha sido única y exclusivamente, porque tú te deslizas poco a poco a otros “sub-temas” en donde se hace patente que lo que falla no es el texto bíblico, sino tu precipitada obsesión por contra argumentar lo que cualquier TJ proponga.

Por lo tanto, no veo la necesidad de discutir ni contradecir lo que a ti te ha parecido interpretar lo que debe o no debe ser según tu ideología con la que te educaron, en claro contraste con la mía de igual forma. En el aporte 1053 lo que expones no son pruebas expresas que digan sí o no a las transfusiones. Toda tu propuesta se basa en conjeturas y personales interpretaciones de lo que según tú enseñan los textos sagrados. Nosotros no nos basamos nada más en la letra de la escritura; vamos más allá tratando de interpretar lo que Jehová evidentemente dejó abierta como posibilidad del verdadero entendimiento de lo “sagrado de la sangre” para nuestro beneficio y del por qué se dio la orden de no “comer sangre” y del por qué a partir de allí, se levantó toda una estructura espiritual en torno a la representatividad de la vida por la sangre, llevándonos directamente al sacrificio del Hijo de Dios por nuestros pecados y moribunda condición.

Ya aquí se ha dicho todo lo que se debía decir, se han puesto demasiados ejemplos y ninguno ha sido aceptado (por ambas partes) por considerar, cada una, lo equivocado de la otra, y todavía pretendes continuar exigiendo pruebas a las no transfusiones cuando de antemano sabes muy bien que el “Eterno” Dios siempre deja a sus siervos la responsabilidad final, para que con la ayuda de Su espíritu prometido por medio del Mesías, se llegue al verdadero entendimiento de lo que se quiso transmitir desde el principio; del valor representativo de la sangre y del por qué se dio el mandato de no “comerla”; acción esta que ninguno de ustedes ha querido referirse de manera clara y contundente; ya sea por no saber responder o bien, porque tampoco les interesa conocer la verdad que se encuentra un poco más allá de donde termina la punta de sus narices.

Al menos en este último aporte tuyo te hago notar tus incongruencias y tus desatinos argumentales, que aunque no se refieren de forma directa al tema de marras, al menos nos da una pequeña luz de lo que te hace vulnerable y se te puedan cuestionar las bases fundamentales que no te permiten, del todo, comprender el verdadero propósito de la Ley del Altísimo. Porque si fácilmente fallas en aplicar la razón cuando se tiene y la lógica cuando se analiza de conceptos periféricos como el de “meter al cuerpo” o el de “respeto e irrespeto” discutiendo la sana deducción de acuerdo a lo que se extrae de los textos sagrados, ¿Qué se podría esperar cuando de acertar apropiadamente la verdadera enseñanza detrás del término “abstenerse” que lo acomodas al “clisé” de lo que ya de antemano han determinado como lo correcto e indiscutible?

Con todo mi reconocimiento por tu consideración y paciencia
 
Re: Estimado Melviton

Re: Estimado Melviton

Discúlpame la tardanza, pero tenía mis motivos. Aquí voy de nuevo.

Creo que has ido acumulando toda una lista de reconocimientos a nuestra organización. Eso es bueno. Has ido aceptando la buena educación, lo solícitos que somos, la simpatía personal, las incesantes visitas domiciliarias en “bicicleta” y ahora, los “bien elaborados y revisados artículos de La Atalaya”; todo ello me llena de orgullo y placer, porque al menos en esto no pasamos desapercibidos.

Punto por punto fui analizando tus argumentos anteriores y creo que he sido muy claro y hasta he puesto ejemplos en cada párrafo que te refuto con propiedad y buen criterio, refiriéndome a todas tus ocurrencias a las que he antepuesto de manera sobresaliente, las evidencias argumentales que derriban lo que tú aún intentas mantener en pie.

Esgrimes argucias clásicas ya utilizadas desde hace muchos años y, en cada caso en particular, al hablar de nuestra “notoriedad” por las “cosas extrañas que decíamos al principio”, por supuesto que traía de cabeza a los cabecillas de la comunidad religiosa de la cristiandad. Jesús y sus apóstoles también conmovieron el mundo de aquél entonces cuando cantaron “una canción totalmente nueva” a la fe judía de la época y exactamente lo que tú aparejas ahora como un argumento que anota “goles” a tu partido, más bien reafirma, una vez más, que cuando el hombre se aparta de la enseñanza Divina comienza, poco a poco, a perder el “gusto” por las bellas melodías y opta por defender aquellas de oscuro origen, ruidosas y de mal gusto.

Sin embargo, mi deseo no es seguir con el “dime tú que yo te diré” como lo he expuesto en no pocas ocasiones anteriores. Si revisas tu último aporte, para nada refutas lo que pruebo ni desestimas tus propios escritos en donde has dejado evidencia de lo que con tanto ardor has defendido que ya ni te preocupas en repasar. En definitiva, es como si no hubieras dado ninguna respuesta..

Cualquier lector desprejuiciado podrá ver en mi última respuesta un análisis, “paso a paso”, de todo lo que has negado pero que no has demostrado lo equivocado que estoy, porque nunca te refieres a los puntos que destaco y, desde el principio, comienzo a enumerarlos uno por uno y para nada te refieres a ellos salvo por lo que aquí manifiestas, disconforme, pero de manera tan general: “Proyectas luces que clarifican lo que dices como si fuesen soles, mientras arrojas nubes y sombras sobre lo que yo digo para mostrar mi confusión y ceguera. Seguramente nuestros lectores requieren algo más que el solo decirlo así para realmente vean que demuestras lo que ahora muestras.”

Lo que más me sorprende es que te he demostrado que mis “soles” son auténticos y que no pretendo lanzarte las “nubes y sombras” que me reclamas haber hecho. He sido claro y contundente, no así tu negativa réplica a todo cuanto he argumentado.

Yo en ningún momento te he dejado saber que tu intromisión es “belicosa” y, mucho menos, que no tienes derecho de “regodearte” a tus anchas por donde desees hacerlo sin mayores contratiempos en lo que consideras “tu casa” y en donde te has recreado de manera satisfactoria dándote “cuatro gustos” desacreditando, por considerarlas “erradas y heréticas”, las prácticas y doctrinas que defendemos los TJ de las Escrituras, como el tema que aquí nos ocupa. Además, nadie ha “invadido” ningún foro, ni cristiano ni ateo, ni musulmán ni judío; creo que lo de “invadir” es tu peculiar concepto parecido al utilizado en mi país cuando empleamos el término “paracaidista”, cuando de manera irónica nos referimos a quien no ha sido invitado a la “fiesta” y aparece de pronto sin que nadie lo haya llamado. Creo que en este foro hay plena libertad de participación y en cuyas reglas jamás leí que se reservaba el “derecho de admisión” o, en su defecto, que no se aceptaba la ideología “TJ”. De haberlo sabido o de haberlo leído, ninguno de los TJ aquí participantes hubiésemos siquiera asomado nuestras narices. Y recuerda que nuestro verdadero “foro” es en la calle, de “casa en casa”. Allí está la verdadera pelea con los falsos representantes del Reino de Dios y contra las fuerzas de la obscuridad del “aire” que ahora opera en los “hijos de la desobediencia”.

Yo me he referido a todas esas “cosas que haces, a todas ellas, con pruebas lógicas, con sentido común y citas textuales de tus pronunciamientos y comentarios en los que me baso para sacar mis propias conclusiones y no me rebatiste ninguna de ellas y ahora resulta que por considerar “tedioso” el invertir tiempo para refutar lo por mí expuesto sales con otra de tus ya conocidas “argucias” con tal de no referirte a lo que con pruebas de todo tipo te planteo para tu consideración. Y todo pese a que tenías plena libertad para hacerlo y mostrarme cuán equivocado estoy.

Siempre he sostenido que cualquier persona que hubiera hecho caso omiso a la prohibición que sobre la sangre pesaba, con toda propiedad, cae por simple “lógica” en una falta de “respeto” a las normas Divinas pero tú me contradices saliéndote por la tangente rebatiéndome (no demostrándome) que el término “respeto o irrespeto” no aparecen en las Escrituras como si por no aparecer en ellas invalidara su lógica deducción ¿Qué quieres que piense? Pues que lo que te gusta es llevar la contraria y siempre encuentras el “portillo” perfecto por donde escabullirte, con tal de no darme la razón cuando la tengo, no digamos ya por la interpretación teológica que hacemos del “no comerás sangre”; sino de lo que se extrae por simple verdad de pedrogrullo.

Por lo tanto, no veo lo malo en proyectar esas “luces como soles” cuando las dirijo por el sendero de la razón presentando las evidencias que me respaldan en el tema aquí planteado.

Por otra parte, la “simplicidad” de tus cortos aportes, que como “misiles teledirigidos” los avientas para que destruyan las bases de la “Torre”, es más fácil de utilizar cuando lo que hacemos con ellos es negar y criticar literalmente en “dos plumazos”, toda una ideología bien fundamentada y rica en apropiadas deducciones de los libros Sagrados. Ante la acusación de “¡Eres culpable!” –simple, corto pero muy delicado– siempre viene la defensa –prolija, razonada y llena de ejemplos– que como las mías, sobrepasa por mucho a la acusación que la originó. Creo que un debate de altura se debe caracterizar por contender con todo tipo de argumentos propios, implícitos y explícitos, en que cada quien se extienda hasta donde lo considere conveniente, para un mejor entendimiento de su tesis o ideología por la que se rige. Ante un ¡Eres culpable! No es tan fácil responder con un simple ¡No lo soy! como pretendes ¡Y caso cerrado!

Si he comenzado a cuestionar tu forma de razonar apartándome un poco del tema aquí por ti propuesto, ha sido única y exclusivamente, porque tú te deslizas poco a poco a otros “sub-temas” en donde se hace patente que lo que falla no es el texto bíblico, sino tu precipitada obsesión por contra argumentar lo que cualquier TJ proponga.

Por lo tanto, no veo la necesidad de discutir ni contradecir lo que a ti te ha parecido interpretar lo que debe o no debe ser según tu ideología con la que te educaron, en claro contraste con la mía de igual forma. En el aporte 1053 lo que expones no son pruebas expresas que digan sí o no a las transfusiones. Toda tu propuesta se basa en conjeturas y personales interpretaciones de lo que según tú enseñan los textos sagrados. Nosotros no nos basamos nada más en la letra de la escritura; vamos más allá tratando de interpretar lo que Jehová evidentemente dejó abierta como posibilidad del verdadero entendimiento de lo “sagrado de la sangre” para nuestro beneficio y del por qué se dio la orden de no “comer sangre” y del por qué a partir de allí, se levantó toda una estructura espiritual en torno a la representatividad de la vida por la sangre, llevándonos directamente al sacrificio del Hijo de Dios por nuestros pecados y moribunda condición.

Ya aquí se ha dicho todo lo que se debía decir, se han puesto demasiados ejemplos y ninguno ha sido aceptado (por ambas partes) por considerar, cada una, lo equivocado de la otra, y todavía pretendes continuar exigiendo pruebas a las no transfusiones cuando de antemano sabes muy bien que el “Eterno” Dios siempre deja a sus siervos la responsabilidad final, para que con la ayuda de Su espíritu prometido por medio del Mesías, se llegue al verdadero entendimiento de lo que se quiso transmitir desde el principio; del valor representativo de la sangre y del por qué se dio el mandato de no “comerla”; acción esta que ninguno de ustedes ha querido referirse de manera clara y contundente; ya sea por no saber responder o bien, porque tampoco les interesa conocer la verdad que se encuentra un poco más allá de donde termina la punta de sus narices.

Al menos en este último aporte tuyo te hago notar tus incongruencias y tus desatinos argumentales, que aunque no se refieren de forma directa al tema de marras, al menos nos da una pequeña luz de lo que te hace vulnerable y se te puedan cuestionar las bases fundamentales que no te permiten, del todo, comprender el verdadero propósito de la Ley del Altísimo. Porque si fácilmente fallas en aplicar la razón cuando se tiene y la lógica cuando se analiza de conceptos periféricos como el de “meter al cuerpo” o el de “respeto e irrespeto” discutiendo la sana deducción de acuerdo a lo que se extrae de los textos sagrados, ¿Qué se podría esperar cuando de acertar apropiadamente la verdadera enseñanza detrás del término “abstenerse” que lo acomodas al “clisé” de lo que ya de antemano han determinado como lo correcto e indiscutible?

Con todo mi reconocimiento por tu consideración y paciencia

Lástima del tiempo que has invertido es tan extenso escrito. No sé si al destinatario les habrá servido de algo...más vale porque sino qué pena de tiempo empleado...
 
Estimada Martamaria

Estimada Martamaria


Lástima del tiempo que has invertido es tan extenso escrito. No sé si al destinatario les habrá servido de algo...más vale porque sino qué pena de tiempo empleado...

Sé consecuente contigo misma. Si así piensas, ¿para qué copiar todo el mensaje de Melviton si le diriges una sola línea?