¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: Estimada Martamaria

Re: Estimada Martamaria


Pues haber si se van enterando los TT.JJ.

Pues fíjate que mucho antes de que tú nacieras, ya yo lo sabía. Eso no es noticia fresca y nada tenemos que enterarnos los TJ puesto que eso es una simple realidad que nada tiene que ver con el tema del epígrafe.

Saludos.
 
Re: Estimada Martamaria

Re: Estimada Martamaria

Pues fíjate que mucho antes de que tú nacieras, ya yo lo sabía. Eso no es noticia fresca y nada tenemos que enterarnos los TJ puesto que eso es una simple realidad que nada tiene que ver con el tema del epígrafe.

Saludos.

Pero sí con el mensaje al que contesté.
Y que lo sepas tú no quered decir que lo sepan todos. Los que llaman a mi puerta no lo saben. Y los que renuncia a una transfusión tampoco lo saben.
 
Re: Estimada Martamaria

Re: Estimada Martamaria

Pero sí con el mensaje al que contesté.
Y que lo sepas tú no quered decir que lo sepan todos. Los que llaman a mi puerta no lo saben. Y los que renuncia a una transfusión tampoco lo saben.

¡Ajá, sí, como no!

Cordiales saludos.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 985:

Cuando hablas de “nuestra verdad irrefutable” admito que en tu caso sea así, pues tienes detrás toda una organización muy bien montada que hasta en los mínimos detalles teológicos/doctrinales piensan y creen todos de la misma manera, tal como ocurre con los demás TJ aquí en el Foro. No es ese mi caso, pues aunque coincida muchísimo con otros cristianos evangélicos dentro y fuera del Foro, ni yo ni ellos esperaríamos jamás una coincidencia plena.

Es por ello que por más que sinceramente crea yo estar en la verdad, nunca confesaré que sea irrefutable, sino que siempre admitiré que hay aspectos de la misma que no conozco, o que creyéndolos conocer los conozco mal y tan solo falta la ocasión propicia a que se me haga la luz.

No tengo compromiso con nadie para llevarte la contra en todo, y si acabara por darte la razón en cuanto a que las recomendaciones de Hch 15 a las iglesias siguen vigentes o que el alegato en cuanto a lo santo y sagrado de la sangre es pertinente, eso no suscitará escándalo alguno ni perderé el respeto y afecto con que unos cuantos me distinguen en el Foro.

Un cambio en mis opiniones, e incluso en mis convicciones (de no ser esenciales a nuestra fe cristiana histórica) no me transformaría en hereje.

Si yo me encerrara en una posición irreductible, eso sería muy vergonzoso para mí, pues daría muy triste espectáculo a nuestros lectores dando manotazos de ahogado, y, perdido por perdido, disimular mi insolvencia con fuegos de artificio para distraer la atención sobre mi impotencia para defender mis argumentos o cuestionar los ajenos. Nuestros lectores no son tontos, y mi incapacidad se les haría notoria. Es mucho más digno reconocer la razón que les asiste y agradecer a los eventuales adversarios por la ayuda recibida.

Que yo reconozca la virtud que te asiste como expositor no me vuelve contradictorio al señalar la debilidad de tus argumentos, pues al no ser propiamente tuyos, su fragilidad no te compete, ya que su falla es de origen, y por mejor que te afanes nunca podrás trabajar un error hasta que lo conviertas en verdad.

Toda la excelencia que se puede percibir en tu persona y forma de testificar es digna de mejor causa, pero claro que para ti ya estás en ella.


Los enormes prejuicios a los que te refieres son inevitables toda vez que unos poseemos alguna información de otros. Si nada absolutamente supiéramos unos de otros, ni tú me identificarías con Babilonia ni yo a ti con la torre de Babel. Es por eso que mutuamente nos exhortamos a salir de allí.

Me llevas una considerable ventaja: yo puedo acceder a libros, revistas y videos para ver una gran organización extendida por todo el mundo con amplios y hermosos edificios reuniéndose allí las personas más pulcras, amables y simpáticas que sea dable imaginar (Watchtower).

Yo en cambio no puedo mostrarte nada. Aunque sé que existen por todo el mundo muchos hermanos que se reúnen sencillamente al nombre del Señor Jesús, y predican el evangelio, distribuyen la Palabra de Dios y hacen las buenas obras en favor del prójimo para gloria de Dios y bendición de la comunidad donde viven, carecemos de organización visible, sede central, medios de comunicación que puedan mostrar al mundo nuestra presencia en él.

Cuando hago notar que no haya constancia alguna que algún israelita hubiese sido ajusticiado por comer sangre y sí por quebrantar el sábado, no pretendo restarle nada a lo preceptuado en Lv 17:14, sino que simplemente respondía a que tú escribiste que antiguamente se mataba a los que comían carne con su sangre. Si no podemos negar que así hubiese ocurrido, tampoco afirmarlo. Por lo menos el episodio de 1Samuel 14 presenta un caso de los que comieron carne con su sangre y no fueron eliminados del pueblo, conforme la Ley mandaba.

Entiendo que la Ley respecto a la abstención de comer sangre era totalmente literal y nada simbólica como para llevar el “comer” a cualquier otra cosa que no fuera el comer.


Con el placer de saludarte


Bueno, que me disculpe Norberto porque ya sabía yo que le aburrían las largas "chorreras".

Ahí vamos de nuevo.

En principio lo que dices es relativo. Nadie puede creer tener la verdad si, por el contrario, no cree que lo que realmente “enseñe” sea irrefutable. Irrefutable es algo absoluto, que no se puede refutar. Ejemplo: Si Pablo enseñaba la verdad sobre Jesús y sobre Dios, eso para él era, en sí mismo, la verdad y, por ende, irrefutable, en el sentido que no había cambio de criterio con respecto a tener la verdad “asida con fuerza” como “ancla del alma”. Si no se cree en que eso sea irrefutable, se caería en la otra “cara de la moneda” aceptando, a fin de cuentas, que todo por lo que uno se ha afanado, todo por cuanto ha sufrido, y todo lo que ha perdido (humanamente hablando) haya sido en vano por defender lo que, al final del camino, no era una verdad “irrefutable” después de todo.


Ahora bien, esos “aspectos” tan variados de los que por defecto se tienen en cuanto a la interpretación de muchos asuntos relacionados con nuestra fe, no tienen nada que ver con que lo que se enseñe a otros sea irrefutable. Ejemplo: la prohibición sobre la sangre. Esto es una verdad irrefutable y nadie puede decir (en base a la Biblia, claro) que la sentencia por “comer sangre” era penalizado con la muerte. Ahora bien, cuánto duró esta prohibición, qué abarcaba, en qué circunstancias se aceptaba y por qué se dio la advertencia, es bastante controversial, no porque en sí la Ley no fuera clara, sino por la forma de redacción que se utilizó que da pie para formular todo un abanico de posibilidades, dependiendo de la versión bíblica de turno que tengamos a disposición.

Lo que me extraña sobremanera es que esa verdad que tanto niegas de manera tan férrea que esté de “nuestra parte” no esté, entonces, de la tuya. Porque aquí no estamos discutiendo ni aclarando si se dio o no el mandato de no “comer sangre”. Lo que se está analizando y sobre lo cual se discute es si ese mandato abarcaba la sangre humana y eso ya quedó claro que sí la incluía por cuanto se deduce por simple lógica y sentido común, que ningún cristiano, en su sano juicio, va a “comer” o “tomar” sangre humana. Esto es muy diferente. Tú alegas no presumir tanto al no inclinarte a creer que tu “verdad” sea “irrefutable”, pero en todos los detalles la defiendes con “uñas y dientes” y todo lo rebates con orgullo y pasión ¿Cómo se le llama a eso? Simplemente una clara oposición a algo que para ti es irrefutable después de todo.

¿Acaso existe alguna evidencia en el NT que reafirme tu percepción tan desteñida y ausente del verdadero espíritu cuando nos hacemos creyentes? ¿Dudaron alguna vez los apóstoles (después de ser ungidos con el espíritu santo prometido) que estaban del lado de la verdad? ¡No lo creo! Por el contrario, el poderoso espíritu que tenían los impulsó a una campaña de predicación y de convencimiento como jamás vio el mundo de entonces. Literalmente eran 12 hombres contra el mundo. Así lo definió una vez una publicación de “Selecciones de Reader’s Digest” de hace muchos años. Las palabras del Señor Jesús en Mateo 11:12 cobran vida cuando las vemos cumplidas en la más grande campaña a nivel mundial que hacemos los TJ de forma literal, contra viento y marea, en medio de tanta oposición y burla, pero siempre teniendo presente nuestra responsabilidad: “Vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado”.

A menos que nos derrote el prejuicio, nos derriben las dudas y la falsa modestia de no reconocer que estamos del lado correcto con pleno conocimiento basado en lo que hemos aprendido, por sincera convicción (como lo deberías estar tú), sería un desperdicio si aceptamos que no tenemos plena certeza de estar en la verdad del conocimiento de Dios. Eso no es debilidad Ricardo, por el contrario, es poder; es la plena convicción que nos impele a enfrentarnos a diario en el “redondel con todo tipo de toros”, de un mundo totalmente des-espiritualizado que no le agrada, a pesar de pavonearse creyente y liberal, hablar de lo único que puede salvarlos de la esclavitud, la muerte y de la insensatez: de Dios.


Ahora bien, tener plena confianza de lo que enseñamos no significa que seamos infalibles ni que a veces dudemos o no podamos explicar ciertos aspectos de nuestra fe. Ya deberías saber a estas alturas del “partido” que el conocimiento de Dios se recibe gradualmente, no de golpe. No existe evidencia alguna ni enseñanza de sus siervos que contradigan esta afirmación. Lo que recibieron como iluminación, o revelación, o conocimiento, lo recibieron para que fuera dado a conocer en sus propios tiempos particulares, como cosas que ocurrieron en el momento o bien, lo que profetizaron acerca de cosas por venir. De allí las palabras del apóstol: “Porque tenemos conocimiento parcial y profetizamos parcialmente; [SUP]10[/SUP] pero cuando llegue lo que es completo, lo que es parcial será eliminado. [SUP]11[/SUP] Cuando yo era pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo, razonaba como pequeñuelo; pero ahora que he llegado a ser hombre, he eliminado las [cosas características] de pequeñuelo. [SUP]12[/SUP] Porque en la actualidad vemos en contorno nebuloso por medio de un espejo de metal, pero entonces será cara a cara. En la actualidad conozco parcialmente, pero entonces conoceré con exactitud así como soy conocido con exactitud. [SUP]13[/SUP] Ahora, sin embargo, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de estos es el amor”. (1 Corintios 11:9-13) Pablo aquí no estaba diciendo que porque su conocimiento no era, digamos, completo, entonces era motivo para desmoronarse en su denodada y poderosa convicción de que había encontrado al “Señor de la Vida” y que esa revelación, para él, no fuera la Verdad y la respuesta del hombre a su milenaria búsqueda del propósito de su existencia.

Esta es nuestra convicción y debería ser la convicción de todo aquél que se precia de ser un siervo del Altísimo. Es puro sentido común. Aceptas que este conocimiento recibido es “gradual” y que a veces nos podemos equivocar, pero equivocamos quizás los detalles y a veces también podemos conjeturar sobre algunos de ellos. Eso lo hicieron muchos siervos de Dios. Moisés, por ejemplo, tuvo sus dudas a pesar de todo lo que había visto de parte de Dios en su día. Pero ante todo era un hombre mortal y, como tal se comportaba a veces porque es muy difícil para nosotros superar la adversidad de este cuerpo corruptible que hemos heredado, con su también corruptible espíritu de derrota que traemos por defecto. Sólo el espíritu de Dios nos mantiene en equilibrio constante para no caernos y precipitarnos al vacío de la desolación.

La admonición de Pablo a las congregaciones: “Sean obedientes a los que llevan la delantera” para ti son palabras que se las llevó el viento después de todo. No puedes comprender el espíritu y la enseñanza detrás de aquellas sabias palabras de orden y rectitud, porque todo tiene que hacerse de manera ordenada y respetando las diferentes jerarquías espirituales sin caer en el servilismo odioso de tener que “besar” la mano de algún pastor engreído.

En principio tienes un compromiso de “vida” con Jehová el Padre del Señor Jesús, en primer lugar. En segundo lugar, te debes a Jesús porque él te compró y te dio la oportunidad para conocerle de una manera personal. Pero conocerle no es simplemente reconocer en él la Divinidad de lo que es de manera superficial y lo que la tradición de la iglesia a través de los siglos ha inventado de su persona y de sus enseñanzas, muchas de las cuales se escribieron con sangre y dolor, porque ese celo por servirle, llevó a miles de hombres a insultarle y a abofetearle de nuevo y a fijarle otra vez en un madero de tormento. Harías muy bien en identificar, primero, lo que entiendes por “fe cristiana histórica”. Tienes primero que empezar por desligar esa “fe” en la que confías de manera “irreductible”, y comenzar en establecer la diferencia con la otra, con la verdadera, la que nos legaron los apóstoles de Jesús.

Tú te aferras a tu posición, “irreductible” al fin y al cabo, pero no te das cuenta de ello porque lo haces en el sentido inverso. No solo se peca de ser “irreductible” alegando tener la “verdad” en Cristo, sino en negársela a otros, de manera “irreductible”, porque eso es lo que en realidad creemos como la “verdad absoluta” que nos asiste. Y espero no me salgas con que la “verdad absoluta” no existe.

Todo lo que aprendemos en esta vida desde que nacemos proviene de otros. Únicamente somos criaturas diseñadas con lo necesario para que el conocimiento de otros lo hagamos nuestro. ¡Nadie nace aprendido! Esto es una realidad en la vida de todo ser humano. Todo lo que sabemos lo hemos aprendido de otros y ese principio, comienza desde cuando estamos en el vientre de nuestra madre. El problema contigo está en que no me das la razón por tu ya también “manido” argumento, que lo que yo expongo no es de mi “autoría”, sino que “copio” el conocimiento de “otros” y lo hago mío, aunque sea en mis propias palabras. ¡Error!

Si tú predicas a alguien y ese alguien acepta lo que tú dices, es porque tú se lo indicas –empleando tus habilidades y conocimientos– con base en lo que dice la Biblia ¿Cierto? De igual forma tu estudiante aprenderá lo que tú le has indicado debe ser la manera correcta de “interpretar” tal o cual pasaje para que llegue, de manera gradual, a darse cuenta de lo que las Escrituras nos enseñan ¿Cierto? Bueno, cuando los TJ predicamos, lo hacemos con la Biblia en mano, no con los “Estudios de las Escrituras” que escribió Russell, por ejemplo; ni con los escritos de Rutherford. Ni tampoco andamos contando las vicisitudes, ni las disputas, ni los discursos, ni la vida, en absoluto, de lo que hizo o dejó de hacer el fundador moderno de nuestra organización, sino todo lo que hizo y enseñó Jesucristo, muy diferente. Yo cuando enseño lo hago con la Biblia en la mano, como me lo enseñaron en los Salones del Reino; con argumentos sacados de las Escrituras al igual que tú. ¿Entonces, por qué insistes en discutir y emplear argumentos que para nada te dan la razón?

El asunto es una curiosidad digna de ser postulada para estudiarse a fondo en las aulas universitarias. Tú nos criticas porque nuestros argumentos no son propios, sino de otros, de los que están “cómodamente” sentados en “finas butacas” allá en Brooklin, NY. desde donde dan la “orden” para que se aplique el “lavado de cerebro” a todos los que desean someterse, cual autómatas, a la “insensatez” de entregarse a un estudio de las Escrituras, pero bajo su “óptica y criterios únicos” de los que se pavonean a diario, de ser los únicos depositarios de la verdad revelada de Dios. ¿Cierto? ¡Error mi estimado amigo!

Todos somos copiones por así decirlo. Si un científico descubre un nuevo electrón, los que no lo sabíamos “copiamos” ese descubrimiento y lo hacemos nuestro. Así de sencillo. Nadie está exento de esa característica que al parecer criticas solo cuando de los TJ se trata. Todos los que dicen seguir al “Señor” en espíritu, lo hacen también siguiendo sus enseñanzas impresas en un “Libro” que para ellos es “sagrado” pero que para la mayoría de la humanidad no lo es (ejemplo de Martamaría). Tú te llenas de orgullo aceptando que lo que tú enseñas como la verdad, no ha venido de otros que no te han contagiado de lo que ahora tú defiendes. ¡Tú también eres un clon de ideologías foráneas! ¡Todos los que profesamos la fe cristiana somos seguidores de lo que hemos creído de otros hombres que también creyeron en otros y aquellos otros en todavía otros de mucho más atrás hasta llegar a los verdaderos “autógrafos” de los libros que ahora tenemos por sagrados. Pero aún aquellos autógrafos también fueron “clones” de otros antes de ellos y, sobre todo, de uno en especial que se identificó como “Hijo de Dios” quien, a su vez, era otro “clon” de la Autoridad Máxima del Universo, Dios el Creador. Y lo más curioso es que aquél que dio inicio a toda esta inmensa ideología Cristocéntrica que serpentea en el mundo moderno, no fue creído en aquel entonces y se le demostró, con todo tipo de vejaciones y torturas, que no era más que un “impostor” e iluso “soñador” de lo que el mundo de entonces estimaba, hasta sacarlo completamente de circulación como un “indeseable y revoltoso” alborotador de pueblos.

Por lo tanto, el que uno crea lo que otro enseña, por sí misma, esta acción no implica necesariamente que estemos siendo “manejados” o “manipulados” por quien nos convenció que lo por el alegado, no sea la verdad que recibió de otros. Cada quien determinará si lo acepta o no lo acepta. ¡Así de sencillo! Porque, para ser honesto, nada hay en este mundo que nos confirme (humanamente hablando) que lo que hemos creído, tú y yo, sea la VERDAD DE TODAS LAS COSAS. Si lo hemos considerado así y, de hecho, nuestro ya extenso diálogo en este foro así lo confirma, ha sido porque hemos madurado, analizado, cotejado, todos los “pro” y los “contra” que sobre la fuente de nuestro conocimiento, hayamos investigado de la manera más apropiada y, a partir de ese momento, comenzar a crear nuestros propios criterios de claridad y entendimiento para poder transmitirlo a otros con similares planteamientos.

Reconoces la considerable ventaja que te “llevo” por disponer de esa “avalancha” de libros, revistas, folletos y vídeos que disponemos en nuestra predicación mundial. En esa organización ejemplo para muchas iglesias. De esa unidad de pensamiento que sobresale por encima de los demás. De grandes edificios que albergan imprentas y personal aptamente capacitado para la magna obra de testificación más grande que conoce el mundo de hoy; de personas amables y amigables y que lo único que desean, a pesar de las inconveniencias que ese espíritu conlleva, es compartir y darle esperanza a la enferma humanidad, de las buenas noticias y lo que podemos esperar de ese ya milenario tema del Reino de Dios como la única esperanza para la humanidad a punto del desastre. Ese pueblo cuya unidad mundial es severamente criticada y perseguido por la llamada “cristiandad” (la descendencia de Ismael) y en cuya analogía Pablo se basó para describir que, así como Ismael persiguió a Isaac, así sucedía en su día, sucede hoy de igual forma. Los descendientes de “Ismael” literalmente perseguían a los descendientes de “Isaac”, el hijo de la promesa. Esa ha sido la realidad y esa es la realidad hoy en día. Dicho panorama que disciernes en tu amable humanidad no logras todavía esclarecerlo de la manera apropiada. Duras vendas te lo impiden. Estás viendo ante tus ojos el ejemplo vivo de la profecía del Señor y aún así persistes en no “ver” lo que tú mismo no logras comprender a cabalidad.

Tú te aferras a lo que tienes; a esa fe “solitaria”, capaz de crear en tu mente a un “Señor” a tu gusto y medida; a un Señor que no ha logrado todavía crear esa unidad que profetizó como una de las especiales características que tendría su pueblo en la madurez de los últimos días de este mundo. Tú estás aceptando tantas carencias que añoras y que en el fondo comprendo y lamento profundamente. Tú estás viendo pasar ante tus propios ojos la verdad de Dios pero no la aceptas. Tú no tienes potestad para reconocer la diferencia abismal de criterio del por qué el “Espíritu Santo” en el que crees no ha sido capaz de unificar las iglesias en una sola y hacer un solo pueblo de paz que pregone al mundo la tan ansiada y necesaria atención del verdadero Mesías que traiga las bendiciones de su Reino sobre la Tierra. Tú en realidad estás en iguales condiciones que los judíos “ismaelitas” de hoy, todavía esperando a su “Mesías” que nunca vendrá para rescatarlos de la opresión gentil. Tú te uniste a la causa equivocada y estás gastando tu tiempo en vanos esfuerzos que lo único que traerá es desolación, confusión y un desastre espiritual cuando ese “Cristo” en el que han creído toda su vida, no es como ustedes lo concibieron.

De nuevo das vueltas sobre ti mismo al tratar de explicarme lo que antes escribiste con fines más que claros. Si no fue tu intención negar la validez de la sentencia por “comer sangre”, no veo entonces la necesidad de haber cuestionado la ausencia –al menos escritural– de alguien que haya sido muerto por irrespetar la Ley expresa de Jehová. La misma característica fue utilizada cuando algunos foristas alegaron que lo prohibido era “comer sangre animal”, no “humana”. Si la intención no era creer entonces que se podía “comer sangre humana” ¿Por qué se plantea como argumento (porque todavía lo hacen) algo que ustedes mismos aceptan que no se debe comer? ¿Por qué se reiteran argumentos para rebatir otro si de antemano se sabe que dicho argumento no sirve para desbaratar la postura contraria?

Lo que tú no has comprendido hasta ahora es que el “no comer” de la sangre, por alguna razón se estableció. En ese tiempo no había otra “modalidad” de “introducir” sangre al cuerpo a no ser que fuera por la boca como “modo habitual” por defecto como único apropiado conducto mediante el cual alimentarse. Si ustedes aceptaron que no fue por alguna prescripción dietética o de salud, porque eso ya lo dejaron claro, entonces qué queda: que el “comer sangre” en esa época en particular había que evitarse a toda costa, porque eso que significaba la “vida” no podía ser “introducida” al cuerpo bajo ninguna circunstancia. Así de fácil. Hacer lo contrario aparejaba un irrespeto total al valor que Dios le había conferido y era desvirtuar, totalmente, lo comprendiéramos o no, lo justificáramos o no, el mandato dado en aras de otros “ideales” inventados por los hombres que hiciera nula –so pretexto de salvar una vida– la prohibición del Altísimo como si lo hubiera siquiera sugerido como única causa justificada mediante la cual se podía volver atrás su mortal sentencia. Esa deformada y moderna concepción de permitir la ingesta de sangre al cuerpo es invento del hombre, del hombre seguidor y protector de lo que le pertenece al mundo del que forma parte integral; de ese “mundo” cuyo gobernante ya fue identificado; no del hombre de Dios.

Mis más atentos saludos y consideración
 
Re: Estimado Mario

Re: Estimado Mario

Respuesta a Mensaje # 994:

1 – Por supuesto que no todos los anémicos, accidentados e intervenidos quirúrgicamente requieren de transfusiones. Incluso hay clínicas modernas con las últimas tecnologías provistas de métodos alternativos. No son estos los casos que nos preocupan, sino aquellos en los que la transfusión urge y no hay ningún otro procedimiento substitutorio disponible.

2 - Si el caso de los TJ no es único y sin comparación alguna con otra religión me gustaría saberlo, pues no quisiera pecar de injusto concediéndoles tal exclusividad. Abundan los casos de héroes y mártires en las religiones e ideologías que por no transigir con las verdades de su fe, códigos e ideales prefieren sufrir la muerte. Pero no es este el caso, pues en ningún hospital los médicos matan a los TJ que rechazan ser transfundidos. Es por eso que ellos no son héroes ni mártires.

3 – Esa definición no es mía sino del Diccionario RAE, así que mete ese medio mundo dentro, si quieres ¡pero a mi déjame fuera!

¿Quién es realmente el empecinado? ¿Yo que quiero que el TJ retenga su vida pues eso es lo que Dios quiere (Dt 30:19, 20) o él que porfía que desobedecería a Dios si se transfundiese?

Nuestra conciencia es asistida por el entendimiento. Es posible sin embargo obrar con buena conciencia pero equivocadamente. Por eso, no solamente debemos procurar una conciencia despierta y sensible, sino un entendimiento iluminado por la luz de la verdad. No hay convicción certera que lleve a un hombre a morir sin pena ni gloria. La Verdad y la Vida van por el mismo Camino que es Cristo; cuando se sigue a un intérprete de la Biblia se arriesga la vida presente y la eterna.

Yo defiendo a ultranza la libertad individual de conciencia conforme a justicia, pues no defenderé la de mi vecino de al lado que se propone robarle al de enfrente. Mi propia conciencia me obliga a interferir con la mala o dormida conciencia del ladrón, pues no puedo ser espectador pasivo de un delito. Así, si en mi estuviera, no permitiría jamás que un TJ se dejara morir por no transfundirse. Haría todo cuanto estuviera a mi alcance, incluso anestesiándolo, hasta transfundirlo. Luego, durante su recuperación, me dedicaría a explicarle pacientemente con las Escrituras como es que hicimos bien y no mal al transfundirle.

Los derechos que nunca deben ser vulnerados son los rectos no los torcidos. Nadie tiene derecho a infligirse su propio mal y menos todavía el de otro por quien deba decidir de no poder hacerlo responsablemente.

El contemporizar con los que están extraviados no implica haberlos entendido, sino apenas compartir algo de su extravío.

Si me veo necesitado de juzgar a alguien lo haré según mis propios cánones y no sobre los ajenos; solamente así podría juzgar con justo juicio según el Señor Jesús mandó que hiciéramos (Jn 7:24).

4 – La hostilidad es propia del enemigo que procura nuestro mal, no de quien solo quiere el bien del otro, aunque para lograrlo tuviera que oponérsele. Será hostil conmigo quien me pegue un empujón para lanzarme desde lo alto de un puente; pero no sería yo hostil con él de agarrarlo fuertemente atrayéndolo hacia mí para evitar que se arrojase al vacío. Este es mi interés con este tema.


Cordiales saludos

(Que me disculpe Norberto de nuevo, pero como dice el refrán: "al que no quiere caldo, dos tazas".)

Apreciado Ricardo, ya el forista Mario dio su punto de vista. Aquí va el mío.

Tu concepto de “héroes” o “mártires” no es el que aplica en nuestro caso. Los TJ no andamos haciendo “alarde” ni predicando para que se nos reconozca como tales. Es un asunto de obediencia por convicción a lo que creemos es la voluntad de Dios con respecto a la santidad de la vida representada por la sangre que, en el presente caso que nos ocupa, eres el único de los que ha defendido la idea de que la “prescripción” acerca de la sangre tuvo su caducidad allá por el primer siglo y que fue necesaria recordarla por el “concilio de Jerusalén” como “recomendación de conveniencia transitoria” únicamente. Eso no lo dice la Biblia y sin embargo es lo que tú dices, contrariando tu misma tesis que defiendes con el alegato de que quien “sigue a un intérprete de la Biblia arriesga la vida presente y la eterna”. O sea, que mientras ese intérprete seas tú, entonces en vez de perder nuestra posibilidad futura de vivir, la tenemos más segura que nunca, cual “ancla del alma” recomendada por el Apóstol del Señor.

Si por no ser “mártires” o “héroes” entramos en la categoría de “suicidas” –que es lo que tienes en mente y no creo equivocarme– estás, como siempre, manipulando el término que empleaste, “irreductible”, anteponiendo tu “sapiencia” y “mejores interpretaciones” a las nuestras en tu no aceptada –inconsistentemente en tu propio caso– como “irrefutable” verdad que alegas no tener, pero que, por el contrario, defiendes como parte de esa “verdad” que ahora reclamas para ti. ¿Y le hablas de empecinamiento al forista Mario sin comprender lo que rechazas? Tanto peca el que se “empecina” a favor, como en contra de una tesis, cualquiera que sea el planteamiento, cuando se evaden directrices requeridas para este tipo de querellas o desacuerdos con respecto a doctrinas que se infieren de la Biblia.

Por otro lado, se ha reafirmado que la libertad religiosa es un derecho natural e inviolable de la persona humana, en virtud del cual en materia de religión nadie puede ser obligado a obrar contra su conciencia. Existe una clara distinción entre la práctica de la eutanasia y el suicidio con la objeción de conciencia del paciente TJ. Alguien quizás pudiera argumentar que el médico que respeta al paciente Testigo, se convierte en autor o cómplice de un hecho delictivo. Sin embargo, el objetor de conciencia no busca la muerte. Tan solo pretende mantener incólume las ideas religiosas que profesa. El testigo de Jehová no tiene como finalidad morir, como mártir, o por su religión como tú pretendes reclamarnos como el concepto tradicional y equivocado del significado de mártir en nuestro caso.

Prueba de ello es que estas situaciones controvertidas se plantean en un hospital, en un centro médico, al cual el paciente acude voluntariamente en busca de atención médica. Incluso, si existe una alternativa para su tratamiento, el paciente la aceptará para salvar su vida.

Por el contrario, un suicida tiene la muerte como finalidad, aun cuando existan alternativas válidas. ¡Este es el verdadero caso que nos ocupa! Esa es la diferencia entre lo que pretendes endosarnos y la realidad de lo que significa nuestra postura. Por lo tanto, nada cabe reprochar al médico que respete al objetor de conciencia. Lo cierto es que una sociedad pluralista debe destacarse por el respeto a los valores religiosos aun de grupos minoritarios. De lo contrario, bajo el pretexto de la tutela del orden público erróneamente concebido, podría violentarse la conciencia de ciertas personas que sufrirían una arbitraria discriminación como muchas Cortes alrededor del mundo lo han dejado claro.

Se han reiterado los casos en muchos fallos, en los cuales –en lo netamente sustancial– admiten que la negativa a la transfusión de sangre por razones religiosas, como una postura consolidada en muchas jurisprudencias nacionales, motivo de más por el cual merece ser respetada y, en todo caso y de manera real, por no contar dichas “opciones Divinas” como “valores agregados”, la seguridad que demandaría cualquier cosa que, por sugerencia de Dios, no se podría ni siquiera dudar de la eficacia de su administración.

Veamos varios puntos a nuestro favor.

1. La Biblia prohíbe el “comer carne con su sangre”.
(Todos de acuerdo).

2. La “sangre” prohibida es de origen animal.
(Todos de acuerdo).

3. Hay consenso general que no podía ser humana por razones obvias que no merecen mayor explicación. No se podía matar humanos y, por consiguiente, no se podía autorizar “comer sangre” humana.
(Creo que todos aquí estamos de acuerdo, aunque no estoy seguro).

4. Si en la Biblia no se mencionan transfusiones por razones obvias es, no porque de seguro hubieran sido permitidas, sino por no haber sido costumbre ante ninguna emergencia.
(Esto es una realidad que no se puede negar. Lo que se deduzca será mera especulación que promueva alguna creencia que se extrae para justificar la práctica actual de transfundir sangre en casos de emergencia).

5. Se aceptó que no importa no exista texto alguno que prohíba la ingesta de sangre humana, por considerarse inconcebible que se pudiera, desde algún punto de vista, introducirla al cuerpo por la boca.
(Todos de acuerdo).

6. La sangre representaba la vida y, por este motivo, se prohibió ingerirla por algún otro “conducto” entonces conocido que no fuera por la “boca”.
(Aunque no todos estén de acuerdo con este principio, no se puede asegurar que si hubiese existido ese otro “conducto” entonces Dios lo hubiera permitido como uso medicinal).

7. Desde Génesis 9:4 se mencionó la “sangre” como representativa del “alma” o la “vida” para Dios y Noé recibió la advertencia que no se usara la sangre para ninguna otra modalidad, que no fuera la de derramarse a tierra en señal de respeto a la orden del Altísimo. En otras palabras, se le dio permiso a comer todo tipo de carne de animales pero sin su sangre.
(Todos de acuerdo)

8. Se incorporó y se recordó nuevamente en la Ley dada a Israel, ampliándose mayores detalles sobre la aplicación única de la sangre animal en la vida del hombre por el valor que Dios le dio por representar la vida en todas sus formas.
(Todos de acuerdo, creo).

9. Se vuelve a recordar en la dispensación cristiana el “abstenerse” (término todavía más amplio) dentro del mismo nivel de otras acciones contrarias a la Voluntad de Dios, para que el cristiano desista de la idea de intentar, por algún motivo, darle un uso diferente al que desde milenios atrás, fue establecido por Dios como el único uso aprobado de la sangre.
(En este nivel todavía estamos. Si es viable o no. Si es permitido por Dios o no, el uso de la sangre en transfusiones en el caso de la terapia alternativa moderna para “salvar” vidas humanas).

Tejes de manera fácil la “lógica” deducción que enarbolas a favor de lo que para ti significa el deseo de que el TJ “retenga su vida” alegando que eso es lo que Dios desea también. Lo que no llegas a tejer de manera tan fácil es lo ilógico de pretender “retener nuestra vida” sin tener la seguridad de estarla reteniendo de la manera apropiada, solo porque en tu caso, optas por defender lo que tú has aceptado como “Palabra de Dios”. Ningún TJ está tratando de “suicidarse” con plena convicción de demostrar todo lo “mártir” que en el fondo desea dejar claro, sino más bien en priorizar la obediencia a Dios aún en contra de retener su vida de manera inadecuada, con tal de quedar bien ante los hombres al servicio del opositor al acecho.

Será por tu entendimiento y lo que ustedes aceptan como tal, que se “asiste” cualquier entendimiento, sea equivocado o no. Lo de obrar con “buena conciencia” pero de manera equivocada, no te lo discuto para nada. Es cierto. Pero recuerda que no por mucho pecar por ignorancia se justifica la acción que invalida un mandamiento de Dios. En cuanto a lo de “ni pena ni gloria” es según el cristal con que se analice. Tu pena y tu gloria no será la misma ni ante los mismos correligionarios contertulios afines a tu ideología sanguínea ni en ningún otro aspecto medular de la verdadera doctrina que se extrae de las Escrituras. Cada quien aquilatará su “pena y su gloria” dependiendo de las circunstancias que en cada caso, son diferentes unas de otras y, al final, cada quien determinará si antepone su propia “vida” como de mucho más valor que su relación con Dios y la fidelidad a sus preceptos, aunque se cierne sobre él la posibilidad de perderla de manera temporal.

El determinar la manera correcta de nuestro andar ante Dios, será en base a muchos aspectos que tengan que ver con nuestra disposición y, en gran medida, de un contacto directo que establezcamos dejándonos guiar por el espíritu santo prometido que nos guíe en nuestro ministrar cristiano.

Al parecer este es tu caso, que, aún violentando la conciencia cristiana del paciente, preferirías anestesiarle e introducirle por la fuerza, lo que según tú le salvará su vida –en caso de que realmente lo haga, porque en caso contrario, creo que esa pretendida forma por preservarle la vida al paciente, se convertirá en un –aquí sí cabría el concepto– acto homicida y serías tú ahora el que tendría que dar parte a las Autoridades por haber tomado la vida de esa persona en tus manos de manera tan excluyente de los derechos que no respetaste, so pretexto de estarle “obligando” a reconocer el error de su postura, cuando ningún médico consciente de la realidad del peligro envuelto en una transfusión, garantizará que dicha aceptación de eso que ustedes –literalmente aquí y curiosamente lo aceptan, representa la “vida”– estaría dispuesto a garantizarle la “vida” al transfundirle aún en contra de su voluntad expresa.

Lo dices como si las transfusiones fueran panaceas modernas infalibles y no “terapias alternativas” para el ensanchamiento del plasma sanguíneo, que es lo que se persigue tras la pérdida de mucha sangre. Por lo tanto, lo “torcido” aquí no es negarse aceptar un tratamiento prefiriendo otros muchísimo menos peligrosos que los que tú prefieres que utilicemos a ultranza. Yo creo que la “torcedura” está más bien de tu lado.

Y no se trata de “contemporizar” como alegas, con los “extraviados”. El “extraviado” es aquél que más bien intenta obligar a quienes tienen el derecho de decidir sobre qué terapia permitirán en su vida, al obligarles por la fuerza de la razón y hasta la física, destruir todo aquello por lo que se lucha en la vida: los ideales por convicción dentro de los límites permitidos por la ley de los hombres y la Ley de Dios.

Creo que la ley civil de cualquier país no estaría de acuerdo contigo. Si no te basas en la ley establecida que para su ejercicio fue establecida y aplicas la tuya, según tu objetividad y “gusto personal”, estarás traspasando los límites que te aseguran tu propia convivencia dentro de la sociedad en la que te desenvuelves.

No creo que el estirar la mano para agarrar aquel que decidió lanzarse al vacío tenga nada que ver con el tema en discusión. Los TJ, en vez de lanzarse al vacío como opción suicida llevada al límite de su decidida insensatez, optan más bien por lanzarse a la búsqueda de su salud en algún centro hospitalario para recibir atención personalizada mostrando vital interés en preservar su vida, pero con el derecho de aceptar lo que para salvarla, le garantice mejores posibilidades de vida que el que tú en cambio, preferirías sin discusión.

Recibe mi saludo y consideración sincera.
 
Estimado Melviton

Estimado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1024:

Devolviendo tu cortesía te respondo brevemente, pues prefiero –si te parece bien- atenernos a mi escueto Mensaje # 1009 “Se come sangre o se transfunde vida”, ya que en él condenso lo que creo sea el núcleo neurálgico de nuestra discusión.

1 – Hay verdades que sabemos (2 + 2 = 4) y que son irrefutables por la imposibilidad práctica que alguien nos muestre no ser así, y otras en las que creemos (que todos los salvos vamos al cielo o sólo 144.000) que de momento nos son irrefutables, pues hasta ahora nadie nos ha rebatido, o de haberlo conseguido, nos resistimos a admitirlo.

En mis 14 años de participación en el Foro algunas veces tuve que cambiar de opinión, agradeciendo a mi circunstancial adversario me haya mostrado el error en que estaba. Si bien estas ocasiones no fueron tantas, por lo menos son las suficientes para que cualquier contradictor de turno espere que de un momento a otro acabe por darle la razón. Esto no me hace voluble o inconstante sino atractivamente humano, ¿pues quién quisiera conversar con quien ya se sabe que no cederá un ápice, ni dará su brazo a torcer ni se apeará de su posición? Podemos ser hombres de firmes principios y sólidas convicciones, y sin embargo no obstinados sino accesibles.

El admitir la posibilidad que estemos honestamente equivocados no implica la menor duda en nuestra percepción de la verdad, sino únicamente el que carezcamos de la debida instrucción. Si discuto algo, es porque no temo ni considero siquiera la posibilidad de estar yo equivocado y el otro en lo cierto; pero mi respeto a mi contradictor me lleva a concederle igual derecho y expectativa. Entonces, si aspiro a que el otro sea finalmente convencido con la explicación que le brindo ¿por qué no podría acontecerme a mí lo que a él? Si descarto tal posibilidad, estoy desahuciado.

2 – Por supuesto que oyendo, leyendo y viendo he aprendido de otros que a su vez han aprendido de otros (2Ti 2:2); y simultáneamente a ello he también aprendido a no pensar, creer, decir y hacer como algunos cuyo ejemplo más me valía no seguir. Algo así como los disímiles Diótrefes y Demetrio de 3Juan 9-12.

Dado que el Señor Jesucristo es el único Maestro perfecto, en vez de absorber todo lo que los demás pudieron darme, examiné todo y me quedé con lo que creí era lo bueno (1Ts 5:21). En esta elección bien pudiera ser que a veces me hubiera equivocado, reteniendo de ellos algo errado y desechado lo acertado. Por eso al progresar nos vamos corrigiendo.

La diferencia que hay entre tú y yo cuando vamos por las casas predicando con la Biblia en la mano, es que mi doctrina proviene de cómo la he entendido por aquella misma y con la ayuda de gran cantidad de hombres a quienes he escuchado o leído sus escritos de hace pocos o muchos siglos -sin concordar en todo con ellos sino en lo sustancial-, mientras que tú lo haces a partir de una doctrina comenzada a elaborarse y exponerse desde las dos últimas décadas del Siglo XIX en Pennsylvania, concordando en todo con ellos, inclusive con las rectificaciones hechas desde hace un siglo.

Si yo soy un clon de ideas foráneas, por lo menos no son todas ellas de reconocidas fuentes sino que incluyen a estudiosos y obras desconocidas, no siempre acordes en todo entre sí, y de los que tampoco tomo todo sino lo que creo correcto; resultando de todo ello una fe autóctona compartida con muchos en el cristianismo y con los menos en la cristiandad.

Tú en cambio, piensas, crees, hablas y escribes exactamente lo mismo que siete millones y medio de TJ en el mundo y por 130 años de historia. Tu ADN tiene nombres, apellidos y títulos de libros y revistas.

Si yo disiento (en algunas cosas) con los que fueron mis maestros (a Norberto le consta que es así) y no acepto todo de los libros de los que me he nutrido, difícilmente me haga un “copión” o se me vea como manejado o manipulado.

El año 1975 comenzó con una noticia que fue un boom en los Salones del Reino de los TJ en la región Oeste de la ciudad de Montevideo:

-¡Un joven predicador evangélico acaba de ser expulsado de su congregación por haber hecho pública adhesión de los Testigos de Jehová!

No fue exactamente eso lo que hice, pero bajo tal cargo me disciplinaron; la congregación enseguida y los ancianos años después, me pidieron perdón.

Con tales antecedentes, ¿puedes seguir viéndome como un cristiano evangélico inamovible, sordo, ciego y hermético?

Aunque procuraré contestar a lo menos algo a tu Mensaje # 1025, insisto con la utilidad que le veo a concentrarnos a lo dicho en mi # 1009.


Cordiales y otoñales saludos
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Respuesta a Mensaje # 1025:

1 – El punto de lo transitorio de la carta enviada por la asamblea de Jerusalem a las iglesias de Antioquía, Siria y Cilicia, lo trato en el tema sobre el Abstenerse.

2 – La libertad religiosa es una cosa y la integridad física de los ciudadanos es asunto por el cual el Estado debe velar, no permitiendo, incluso, que ante algún reclamo no atendido alguien muera por hacer huelga de hambre.

3 – El hasta dónde un objetor de conciencia pueda exponer su propia vida sin bien alguno para un tercero pero con daño propio, es asunto de la jurisprudencia de cada país, no existiendo un criterio uniforme.

4 – Los puntos a favor y en contra de vuestra posición prefiero más bien atenderlos al centrarnos en lo propuesto en mi Mensaje # 1009.

5 – He dicho muchas veces que no tengo problema alguno con el uso de otras alternativas cuando las hay. El problema se da cuando la transfusión es el único recurso disponible. Que hace décadas hubiera riesgos con las transfusiones no quiere decir que actualmente los haya, siendo que se han extremado los cuidados.

Cuando hay tiempo y hasta el dinero necesario para asegurarse el mejor de los tratamientos estará muy bueno aprovecharse de los recursos disponibles tomando todos los recaudos.

Nuestro punto es cuando la urgencia de una emergencia médica no concede otra oportunidad de salvar la vida que la transfusión.


Cordiales saludos.
 
Dagoberto

Dagoberto

Estimado Mario

Gracias por su respuesta.

O sea que es obvio que el "abstenerse de sangre" de Hechos 15, no se refiere a sangre humana.... ¿cierto?.... Por lo tanto, las transfusiones no entran en tal mandato, porque las transfusiones son con sangre humana y no con sangre animal....
Hechos 15 no dice nada de transfusiones explícitamente

Luego, las transfusiones son de orden médico, y jamas con tinte religioso o algo semejante.... lo que lo aleja diametralmente del mandato de Dios de no comer sangre, porque la transfusión no se bebe ni se come,.. y más aún, porque el mandato es en relación a sangre de animales y no de personas.... Y por último, el mandato está en estrecha relación con el contexto religioso (mandato divino) y no en un contexto médico o terapéutico.... como lo son las transfusiones de sangre.
¿Es así?
Saludos
Aquí si tengo discrepancias con la forma de como aborda el asunto:
La separación que Ud hace: orden medico, orden religioso, etc
Cuando en la biblia hay mandatos divinos que se encargan de ver situaciones Laborables, civiles, higienicas (salud), rituales, alimenticias, etc. En pocas palabras la biblia engloba muchas situaciones, y no solo de carácter netamente ritual religioso. Y todas son importantes y tienen una razón de ser.
Es claro que la biblia no habla de transfusiones, porque no era un método usado en aquella sociedad, asi como no lo es diferentes procedimientos médicos actuales.
La prohibición es clara en no ingerir sangre, que al fin al cabo va a ingresar a tu cuerpo.
Razones? Podemos especular o dar nuestra interpretación al respecto de diferentes maneras. Si dentro de estas razones es catalogar la sangre como un elemento perjudicial para nuestro cuerpo y alma, entonces introducirla a nuestro ser de otra manera seria como originar el mismo daño que comerla.
Por ello seria importante saber la razón detrás del mandamiento. Por ejemplo la biblia manda hacer una reparación a una victima de un toro que lo cornea, atra ves de una reparación. Le pregunto si este mandamiento debe ser solo atendido cuando se trate de únicamente toros y no otra cosa parecida que cause daño. Ser literalistas nos llevaría a pensar que solo en el caso de un toro se podría llevar a cabo el mandamiento y no en demás casos. Y todo por resumirlo literalmente.
Si Papa te dice que no te metas eso a la boca porque no es bueno, podrias darte la ligeresa de pensar que debe estar permitido ingresarlo al cuerpo de otra manera, todo porque solo atiendes de manera literal?
Cuando se le dijo a Israel amaras a tu prójimo (próximo), muchos judíos entendieron que ese prójimo era un israelita mas, debido a que en el desierto cuando fue dado este mandamiento, el pueblo de Israel se encontraba solo. Ahora resulta que los judíos están entre las naciones, y siguen catalogando al prójimo de manera literal. Eso es atender el espíritu de la ley?
Como dije no estoy a favor o en contra de la transfusión. Yo personalmente en casos de vida o muerte lo haría, pero ese es otro tema.
 
Re: Dagoberto

Re: Dagoberto

Hechos 15 no dice nada de transfusiones explícitamente
Correcto


Aquí si tengo discrepancias con la forma de como aborda el asunto:
La separación que Ud hace: orden medico, orden religioso, etc
Cuando en la biblia hay mandatos divinos que se encargan de ver situaciones Laborables, civiles, higienicas (salud), rituales, alimenticias, etc. En pocas palabras la biblia engloba muchas situaciones, y no solo de carácter netamente ritual religioso. Y todas son importantes y tienen una razón de ser.
Es claro que la biblia no habla de transfusiones, porque no era un método usado en aquella sociedad, asi como no lo es diferentes procedimientos médicos actuales.
De acuerdo.... Solo que los tj aplican el abstenerse de sangre solo en un sentido religioso... (no quebrantar un mandamiento divino); y las transfusiones de sangre, no lo son... ...son un sistema terapéutico... exclusivamente de orden médico.
La prohibición es clara en no ingerir sangre, que al fin al cabo va a ingresar a tu cuerpo.
Claro, la sangre de animales.... y todo tipo de transfusión, es de sangre de personas y no de animales... Por tanto, aquí no aplica ni emparenta en nada, la enseñanza de Hechos 15.
Razones? Podemos especular o dar nuestra interpretación al respecto de diferentes maneras. Si dentro de estas razones es catalogar la sangre como un elemento perjudicial para nuestro cuerpo y alma, entonces introducirla a nuestro ser de otra manera seria como originar el mismo daño que comerla.
La sangre transfundida no es perjudicial a nuestro cuerpo, por donde lo miremos... a no ser obviamente, que ésta esté infectada, lo que cada día se hace menos probable, y en algunos países, imposible.
Por ello seria importante saber la razón detrás del mandamiento. Por ejemplo la biblia manda hacer una reparación a una victima de un toro que lo cornea, atra ves de una reparación. Le pregunto si este mandamiento debe ser solo atendido cuando se trate de únicamente toros y no otra cosa parecida que cause daño. Ser literalistas nos llevaría a pensar que solo en el caso de un toro se podría llevar a cabo el mandamiento y no en demás casos. Y todo por resumirlo literalmente.
Si Papa te dice que no te metas eso a la boca porque no es bueno, podrias darte la ligeresa de pensar que debe estar permitido ingresarlo al cuerpo de otra manera, todo porque solo atiendes de manera literal?
Cuando se le dijo a Israel amaras a tu prójimo (próximo), muchos judíos entendieron que ese prójimo era un israelita mas, debido a que en el desierto cuando fue dado este mandamiento, el pueblo de Israel se encontraba solo. Ahora resulta que los judíos están entre las naciones, y siguen catalogando al prójimo de manera literal. Eso es atender el espíritu de la ley?
De acuerdo,... pero aquí, las transfusiones, no tenemos modo alguno de emparentarlas con el "no comer sangre o carne con su sangre"... Primero, porque las transfusiones no son con sangre de animales, como sí lo es el mandamiento;... Y segundo, la sangre de las transfusiones, NO SE COME, no se digiere, como es el caso de los alimentos, por lo tanto no podemos encasillarla en el "no comerás..."
Como dije no estoy a favor o en contra de la transfusión. Yo personalmente en casos de vida o muerte lo haría, pero ese es otro tema.
De acuerdo...

Dios le bendiga
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

¿Que el eclesiástico lo escribió Jesús? ¿Cuándo? ¿Antes de nacer?

Corríjame esta frase maestra:

"El Jesús de que hablo no es éste del que hablas tú; pero pece a ello no deja de ser Jesús".

Si la aprueba quiere decir que entendió.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

¿Viste Ricardo, trato de escribir mejor?

Con la sin-taxis no tengo problema, pues ando en bicicleta o colectivo, je je je

Algún día escribiré como tu, pero de otras cosas, y con la mitad de las palabras, je je

Melviton, tu estas mas allá de mis aspiraciones, maestro del decimo peldaño, je je
Tu retorica es magnífica, digna de un aspirante al grupo de los 144 mil, eres el Atenágoras* del foro; y si bien destilas lo mismo que Ricardo, tu alambique tiene una "serpentina" como el doble de larga. Como alguien en algún lugar dijo: "tienes rollo para rato".

*Atenágoras de Atenas, fue discípulo de Justino, de este último citan un fragmento de una apología los testigos de Jehová en sus publicaciones, igual que de Tertuliano.

¿Los has leído enteros Melviton? Con el tiempo que te lleva leer a Ricardo, ya las dos apologías de Justino que han llegado a nosotros te las hubieras leído.

Shalom = Eirene = Santih = Paz
 
Estimado Norberto

Estimado Norberto

Comprendo que escribas poco y siempre con tus infaltables je je je no sea que algún forista se tome en serio lo que dices.

¿Has pensado que podrías regalarnos con algún aporte sesudo a mi escueto mensaje # 1009 que procuré condensar para no irnos del tema?

Los divertículos parecen ser muy entretenidos pero para quien los padece les hace poca gracia.

De todos modos, siempre podremos mezclar alguna nota de humor entre nuestras serias reflexiones.


Cordiales saludos
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Lo mio es humor serio, calientemente calculado, y que me lo toman en serio no cabe duda.

¿Quién no me toma en serio por mis "je je je", vamos, dígamelo?

Por lo menos Melviton, ya debe estar averiguando algo de Atenágoras de Atenas; ojo tiene que ser de "Atenas", je je jeeeeee

Creo que hasta me va a pedir su apologia contra los griegos, y sobre la resurrección, je je

Je je = va en serio.

Je je je= muy en serio.

Je je je ji ji jo jo
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Respuesta a Mensaje # 931:
- ¿Soy yo el de la verborrea? ¿No te estarás confundiendo? Los TJ no suelen faltarme el respeto salvo uno con quien suspendí mi diálogo con él. El suicidio, para serlo, requiere que haya expresa voluntad de morir (activo) o de no seguir viviendo (pasivo). En los dos ejemplos que pones, en uno se asumió un riesgo innecesario y en el otro se cometió una fatal imprudencia: son accidentes, si bien previsibles. Con la vida no se juega.

¿Por qué dices que te tengo falta de respeto? Ricardo antes de hablar si no sabes la definición de una palabra al menos busca su significado.
Verborrea=Abundancia y fluidez de palabras al hablar.
http://servicios.elpais.com/diccionarios/castellano/verborrea
Así que no creo que haya sido una falta de respeto sino más bien un elogio por poder decir las cosas con tanta fluidez.
Por otro lado el que asume riesgos innecesarios con su vida es un suicidio

1 – No, los apóstoles nada tienen que ver con los 144.000. Ellos también fueron ungidos y sellados por el Espíritu Santo como muchos millones desde entonces y hasta ahora, pero eso no los identifica para nada con los de Ap 7 y 14.

De nuevo te equivocas. Léete estos dos versículos (Revelación 6:11) Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.
(Romanos 11:25) Porque no quiero, hermanos, que ignoren este secreto sagrado, para que no sean discretos a sus propios ojos: que un embotamiento de las sensibilidades le ha sucedido en parte a Israel hasta que el número pleno de gente de las naciones haya entrado,
Como ves, hay un número determinado de personas a los cuales Jehová sella o compra. No una cantidad indeterminada de personas tales como tú dices millones. Pedro y los demás apóstoles tenían la esperanza de estar en el cielo junto a Jesús (no vamos ya a repetir los mismos textos) y esos millones de los que tu habla son lo de la esperanza terrenal (tampoco vamos a repetir textos).Así que no son millones de personas sino como dice el texto anterior un número que hay que completar y ese número lo identifica muy bien Apocalipsis, 144.000.
Dime ¿Dónde pone que serán millones los ungidos o sellados? Yo no lo veo por ningún sitio, ni pone esa cantidad tan grande. Todo lo contrario
(Mateo 22:14) ”Porque hay muchos invitados, pero pocos escogidos”.

La selección de versículos que presentas se les hace necesaria para encubrir con ellos el error padecido con vuestra arbitraria interpretación de los 144.000, pero no había por qué fraguar tal cosa.

Dime ¿tú crees que Jehová escoge a las personas que se van a salvar? ¿Crees que estamos predestinados cada uno al nacer? Imagino que dirás que no. Cada uno tiene la opción de salvarse según lo que haga en su vida ¿Entonces quiénes son estos pocos escogidos?
(Mateo 22:14) ”Porque hay muchos invitados, pero pocos escogidos”.
(Mateo 24:22) De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados.
(Mateo 24:31) Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.
(Lucas 18:7) De seguro, entonces, ¿no hará Dios que se haga justicia a sus escogidos que claman a él día y noche, aun cuando es sufrido para con ellos?
(Romanos 8:33) ¿Quién presentará acusación contra los escogidos de Dios? Dios es Aquel que [los] declara justos.
(Colosenses 3:12) De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia.
(1 Pedro 2:9) Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.
(Revelación 17:14) Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán”.

2 – Yo no tengo “jerarcas” así que no los llamo de ningún modo. Lo de “cuerpo gobernante” no creo que sea una mala definición ya que se refiere a una función colectiva, lo que me parece apropiado. Pero cuando tal definición se vuelve única y exclusiva, deja afuera otras que podrían ser tan válidas como “presbiterio”, cuerpo de ancianos, equipo de sobreveedores, etc. ¿Has conseguido el dato de quiénes son los iberoamericanos de vuestro Cuerpo Gobernante en Brooklyn? Yo no reconozco “líderes” porque Jesús prohibió a sus discípulos recibir y darse tal apelativo, ya que Él mismo lo es en exclusividad (Mt 23:20 griego).

Entonces ¿vais por libre? ¿En cada iglesia pensáis de forma distinta? ¿Hacéis en cada país según la costumbre de ese país y no según la costumbre de Dios?
¿Tú me garantizas que en todas las iglesias evangélicas que haya por todo el mundo se está cumpliendo este versículo? (1 Corintios 1:10) Ahora los exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.
Yo si te garantizo que entre los TJ se está cumpliendo.
En cuanto a iberoamericanos en el Cuerpo Gobernante, ya te conteste en otro epígrafe (te ha dado por poner eso en todos sitios).Los TJ no somos nacionalistas, ni racistas, ni clasistas, eso os lo dejo a los evangélicos (Aun creo que no me has respondido por qué las mujeres las sentáis aparte de los hombres).
Hay gente de diversos países y continentes. ¿Porque no preguntas si hay negros? Porque sabes que lo hay.

-¿Por qué me sigues achacando cosas que nunca mencioné? ¿Cuándo dije yo que todavía estoy bajo la LEY (si por ella entiendes la de Moisés)?

¿Perdona? ¿Tu estas dando el diezmo? Según me dijiste en una ocasión, es que sí. Entonces eso solo viene en la LEY de Moisés. Por lo tanto sigues la LEY. No te estoy achacando otra cosa que tú has dicho. Si Jesús fue el fin de esa LEY, también lo es del diezmo ¿estás de acuerdo conmigo?

Pablo siempre comería con buena conciencia sin preguntar nada, pero dejaría de hacerlo no bien le advirtieran, por la conciencia de quien lo dijo.

Pero no es ese el punto, te pregunte ¿si Pablo comería algún animal ahogado de esa carnicería o algún animal sin desangrar?

Estoy participando en el tema que abriste sobre la religión y la guerra. Allí es el lugar apropiado para que hablemos estas cosas.

¿Por qué no? Tampoco es apropiado de que en este tema relativo a la sangre me preguntes si en el Cuerpo Gobernante nuestro hay iberoamericanos, y sin embargo lo has hecho ¿no?

3 – Nunca dije que la palabra “desafuero” no fuese castellana, sino que los que hablamos el idioma, comúnmente la usamos para expresar -por ejemplo- que el Parlamento quitó a un senador o diputado sus fueros, para que de esta manera la justicia pueda proceder con él como con cualquier civil. Así se informa por los medios: “El Parlamento votó el desafuero de su representante XXX”. Esta es la manera común de oír y leer el término.

Quizas sea asi en tu país, Pero por ejemplo la palabra en ingles para desafuero es outrage y su significado es el mismo que en Español. Aquí te dejo la pagina para que lo veas y lo traduzcas
http://www.thefreedictionary.com/outrage

4 – Si un cristiano israelita quisiera circuncidar a sus hijos y guardar el sábado, debería permitírselo; no así el que pretendiera imponerlo a los demás. Por muchas razones creo que es mejor comer las carnes de animales degollados y desangrados, pero no veo pecado alguno en que un cristiano coma carne con todavía sangre adherida. Recordemos que en los mataderos modernos -con excepción del rabino que degüella los animales conforme al rito kosher-, estos son muertos con un fuerte shock eléctrico y recién después se procede al desangrado. Esto hace que algo de sangre siempre quede en el cuerpo del que no ha sido muerto por degüello. Los judíos cristianos no dejan de ser cristianos si sólo comen la carne kosher, y nadie peca si la carne que come es de animales no limpios, no degollados y con sangre adherida, como haría un cazador con la liebre que acaba de atrapar y la asa al fuego, en el campo.

Ya de eso se habló en una ocasión. Es imposible quitar toda la sangre de un animal. Habría que mirar venilla por venilla. Lo que Dios quería era la obediencia hacia sus mandatos. Incluso hoy con los adelantos que hay ¿puedes decir que la carne no tiene ni una sola gota de sangre? Pues imagínate en el tiempo de los israelitas antiguos y sin embargo Jehová no los condenaba porque habían puesto en primer lugar la obediencia a Él.

Pues sí, Dios bendice la morcilla que se come si se ha dado gracias por ella en el nombre del Señor Jesús. Él no se sujeta al EFD ni al CG.

¿Cómo sabes tú que Jehová ha bendecido esa morcilla? Al contrario de lo que te explico arriba, tú estás comiendo sangre a conciencia de lo que estás haciendo. Totalmente contrario al mandato de no comer sangre de ningún animal

-¡Así que los de Naín no llevaban a sepultar un cadáver en el féretro sino apenas a un joven dormilón! (Lc 7:11-17)

Imagino que sabes lo que significa el texto que dice que “Dios no es un Dios de muertos sino de vivos” Todos aquellos que están en su memoria para Él es como si estuviesen profundamente dormidos. Quizás no has leído bien el texto que te puse, te lo repito (Mateo 9:24) Jesús se puso a decir: “Salgan de aquí, porque la muchachita no ha muerto, sino que duerme”. Ante eso, empezaron a reírse de él desdeñosamente.
Y te pongo el texto también de Lázaro lo que dijo Jesús.
(Juan 11:11) Dijo estas cosas, y después de esto les dijo: “Nuestro amigo Lázaro está descansando, pero yo me voy allá para despertarlo del sueño”.
Y muchas expresiones que hablan de dormirse en la muerte y si alguien esta dormido es que puede ser despertado.
Asi que prefiero si me llega algún dia,dormirme en la muerte que simplemente morirme sin opción a despertar

Juaniyo hermano querido, yo puse esos textos literalmente y con su contexto, hay alguno más, pero estos son los más mentados; en los cuales queda claro que todo es lícito. Claro en cuanto a comida y bebida. Pero no todo conviene; pues hay quienes no tienen claro esto.

De modo que no es lo que entra en el hombre, lo que le contamina; aunque esto tiene un alcance tal que incluye "venenos", cosa que está realmente más allá de nuestro deficiente alcance espiritual. No obstante en lo razonable, no comer ni beber nada mortífero -cosa que igual no nos contaminaría en el sentido del texto, que es ritualístico- nada externo nos contamina por entrar en nuestro sistema biológico.
Por eso la conclusión del autor de Marcos, es que con esto Jesús hacia limpias "ritualmente" todas las viandas; de lo cual Pablo parece hacerse eco diciendo: de todo lo que se vende en la carnicería comed.
Supongo que Pablo no hablaba de una carnicería kosher -allí no habría nada que preguntar- sino en una "pagana" donde casi todo lo vendido estaba dentro de la primera "abstención" de Hch 15 (de lo sacrificado a los ídolos), además de morcillas y butifarras, y muchas cosas grasosas. Eso no quiere decir que yo compre morcillas o butifarras; más bien soy vegetariano -no quiero acumular mal karma, je je je-

Entonces ¿tú te imaginas a Pablo comprando y comiéndose un cerdo sin desangrar de la carnicería? Entonces según Hechos 15 que no vale para ti, También te imaginaras a Pablo cometiendo fornicación ¿No?
El recordar que sigan absteniéndose de esas cosas, de lo prohibido según la LEY, las únicas cosas que dejaron vigentes de la antigua LEY que recordemos que era un mandato de Jehová, tú piensas que Pablo no las puso en vigor

Yo estoy persuadido que todo lo referente a la ley ritual: circuncisión, sábados, ahogado, sangre y grasa; no son necesarias guardar o abstenerse; por tener todas ya hace 1942 años el cumplimiento de aquello a que señalaban: nuestro Ungido Salvador y sus logros.
Pero lo que contamina al hombre sigue plenamente vigente, y practicado desde mi punto de vista en este foro en casi todos los temas que se abren. De hecho es muy difícil para mí no escribir de un modo contencioso y separatista. Por eso he propuesto si hay interés, claro, abrir un epígrafe, no para recalcar nuestros puntos de vista “modernos”, sino considerar la percepción de los antiguos sabios cristianos que trabajaron profundamente en estos asuntos de la ascesis espiritual.
Jesucristo murió hace 1980 años, es más antiguo que lo del capítulo de Hechos. Por esa regla de tres ya no tenemos que tener fe en ese sacrificio porque ya está muy anticuado. Así que comamos y bebamos que mañana hay que morir

Recalco, para los que se jactan de "fieles", y que usan los recursos de la medicina "todos" menos las transfusiones de sangre; pregunto: ¿Acaso la medicina no está más relacionada con el mundo, la filosofía, e incluso los ídolos; que con el culto a Jehová?

¿Por qué no me pones un versículo donde diga esas prohibiciones? ¿Dónde diga que la medicina está relacionada con la idolatría? Una cosa es obedecer acerca de la sangre y otra estar enfermo y no acudir al médico (Mateo 9:12) Como los oyó, él dijo: “Las personas en salud no necesitan médico, pero los enfermizos sí.
Y recuerda que Lucas era medico así que no creo que encuentres ningún versículo que diga que la medicina es algo idolátrico o mundanal

Yo también he hecho dos preguntas simples que seguramente cualquier TJ del Foro bien podría contestar:

1 - ¿Está permitido a los TJ la diálisis o hemodiálisis? (La sangre es extraida del paciente por una vena a un aparato que la purifica de los elementos nocivos y la regresa luego siéndole inyectada por otra vena).

2 - ¿Cuántos miembros del Cuerpo Gobernante son iberoamericanos? Esto podría deducirse por los apellidos españoles y portugueses.


¿No decías que opiniones fuera del tema no habría que hablarla?
Al segundo punto ya te conteste más arriba. Espero me responda tu a mis preguntas también
Y en cuanto al primer punto te puedo decir que es un asunto de conciencia para el que quiera hacerlo ¿Por qué? Te explico. El mandato es que la sangre que salga del cuerpo hay que derramarla. Sin embargo en la hemodiálisis hay un aparato que lo que hace es sacar la sangre de UNO MISMO y devolverla limpia pero sin que le dé el aire. Los que sus conciencias se lo permitan han visto el sistema exterior de tubos como una extensión de su propio sistema circulatorio para que la sangre pase por un órgano artificial. Les ha parecido que la sangre que ha fluido por este circuito cerrado ha seguido siendo parte de ellos y no ha tenido que ser derramada. Así que nada que ver con el mandato que dio Jehová.

Sorry por mi ausencia sin aviso. De un momento a otro me sobrevinieron una enormidad de quehaceres que no había previsto al sumarse un quinto hijo en la casa.
La Escritura es bastante clara al hacer una distinción entre los mandamientos dados a los hijos de Noé y los dados a los hijos de Israel.

Si bien, la Torá no siempre agregó nuevas prácticas sino que reguló las ya asimiladas por los hijos de Israel. En cuanto al tema de la sangre el mandamiento de D'os para los hijos de Israel es bastante específico.

Aún cuando el que pretende usurpar el título exclusivo de los hijos de Israel "Testigos del Eterno" quiera entender de Génesis 9 la prohibición supuesta de comer sangre para los gentiles.
En todo caso, se está hablando de sangre animal.

Si lo que quieren es extender la prohibición supuesta de "comer sangre" a "meterse sangre al cuerpo" aún así lo más que podría quedar prohibido es que se metan sangre animal al cuerpo.

Porque respecto a la sangre humana, no hay prohibición sobre COMERLA.

¿Qué piensas de esto que hicieron tus compatriotas hace dos mil años?
(Juan 6:51-60) Yo soy el pan vivo que bajó del cielo; si alguien come de este pan vivirá para siempre; y, de hecho, el pan que yo daré es mi carne a favor de la vida del mundo”. 52 Por eso, los judíos se pusieron a contender unos con otros, y decían: “¿Cómo puede este hombre darnos a comer su carne?”. 53 Entonces Jesús les dijo: “Muy verdaderamente les digo: A menos que coman la carne del Hijo del hombre y beban su sangre, no tienen vida en ustedes. 54 El que se alimenta de mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día; 55 porque mi carne es verdadero alimento, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que se alimenta de mi carne y bebe mi sangre permanece en unión conmigo, y yo en unión con él. 57 Así como me envió el Padre viviente y yo vivo a causa del Padre, así también el que se alimenta de mí, sí, ese mismo vivirá a causa de mí. 58 Este es el pan que bajó del cielo. No es como cuando sus antepasados comieron y sin embargo murieron. El que se alimenta de este pan vivirá para siempre”. 59 Estas cosas las dijo enseñando en asamblea pública en Capernaum. 60 Por lo tanto, muchos de sus discípulos, al oír esto, dijeron: “Este discurso es ofensivo; ¿quién puede escucharlo?”.

¿Estaban tus compatriotas aceptando o negándose a beber de la sangre de Jesús creyendo que era literal?
Si solamente tuviesen prohibido la sangre animal ¿Por qué se sintieron tan ofendidos? Y más aún que estaban hablando de judíos que eran discípulos de Jesús y por ese comentario dejaron de serlo
 
Apreciado

Apreciado

¿Por qué dices que te tengo falta de respeto? Ricardo antes de hablar si no sabes la definición de una palabra al menos busca su significado.
Verborrea=Abundancia y fluidez de palabras al hablar.
http://servicios.elpais.com/diccionarios/castellano/verborrea
Así que no creo que haya sido una falta de respeto sino más bien un elogio por poder decir las cosas con tanta fluidez.
Por otro lado el que asume riesgos innecesarios con su vida es un suicidio



De nuevo te equivocas. Léete estos dos versículos (Revelación 6:11) Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.
(Romanos 11:25) Porque no quiero, hermanos, que ignoren este secreto sagrado, para que no sean discretos a sus propios ojos: que un embotamiento de las sensibilidades le ha sucedido en parte a Israel hasta que el número pleno de gente de las naciones haya entrado,
Como ves, hay un número determinado de personas a los cuales Jehová sella o compra. No una cantidad indeterminada de personas tales como tú dices millones. Pedro y los demás apóstoles tenían la esperanza de estar en el cielo junto a Jesús (no vamos ya a repetir los mismos textos) y esos millones de los que tu habla son lo de la esperanza terrenal (tampoco vamos a repetir textos).Así que no son millones de personas sino como dice el texto anterior un número que hay que completar y ese número lo identifica muy bien Apocalipsis, 144.000.
Dime ¿Dónde pone que serán millones los ungidos o sellados? Yo no lo veo por ningún sitio, ni pone esa cantidad tan grande. Todo lo contrario
(Mateo 22:14) ”Porque hay muchos invitados, pero pocos escogidos”.



Dime ¿tú crees que Jehová escoge a las personas que se van a salvar? ¿Crees que estamos predestinados cada uno al nacer? Imagino que dirás que no. Cada uno tiene la opción de salvarse según lo que haga en su vida ¿Entonces quiénes son estos pocos escogidos?
(Mateo 22:14) ”Porque hay muchos invitados, pero pocos escogidos”.
(Mateo 24:22) De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados.
(Mateo 24:31) Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo.
(Lucas 18:7) De seguro, entonces, ¿no hará Dios que se haga justicia a sus escogidos que claman a él día y noche, aun cuando es sufrido para con ellos?
(Romanos 8:33) ¿Quién presentará acusación contra los escogidos de Dios? Dios es Aquel que [los] declara justos.
(Colosenses 3:12) De consiguiente, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia.
(1 Pedro 2:9) Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.
(Revelación 17:14) Estos combatirán contra el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán”.



Entonces ¿vais por libre? ¿En cada iglesia pensáis de forma distinta? ¿Hacéis en cada país según la costumbre de ese país y no según la costumbre de Dios?
¿Tú me garantizas que en todas las iglesias evangélicas que haya por todo el mundo se está cumpliendo este versículo? (1 Corintios 1:10) Ahora los exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.
Yo si te garantizo que entre los TJ se está cumpliendo.
En cuanto a iberoamericanos en el Cuerpo Gobernante, ya te conteste en otro epígrafe (te ha dado por poner eso en todos sitios).Los TJ no somos nacionalistas, ni racistas, ni clasistas, eso os lo dejo a los evangélicos (Aun creo que no me has respondido por qué las mujeres las sentáis aparte de los hombres).
Hay gente de diversos países y continentes. ¿Porque no preguntas si hay negros? Porque sabes que lo hay.



¿Perdona? ¿Tu estas dando el diezmo? Según me dijiste en una ocasión, es que sí. Entonces eso solo viene en la LEY de Moisés. Por lo tanto sigues la LEY. No te estoy achacando otra cosa que tú has dicho. Si Jesús fue el fin de esa LEY, también lo es del diezmo ¿estás de acuerdo conmigo?



Pero no es ese el punto, te pregunte ¿si Pablo comería algún animal ahogado de esa carnicería o algún animal sin desangrar?



¿Por qué no? Tampoco es apropiado de que en este tema relativo a la sangre me preguntes si en el Cuerpo Gobernante nuestro hay iberoamericanos, y sin embargo lo has hecho ¿no?



Quizas sea asi en tu país, Pero por ejemplo la palabra en ingles para desafuero es outrage y su significado es el mismo que en Español. Aquí te dejo la pagina para que lo veas y lo traduzcas
http://www.thefreedictionary.com/outrage



Ya de eso se habló en una ocasión. Es imposible quitar toda la sangre de un animal. Habría que mirar venilla por venilla. Lo que Dios quería era la obediencia hacia sus mandatos. Incluso hoy con los adelantos que hay ¿puedes decir que la carne no tiene ni una sola gota de sangre? Pues imagínate en el tiempo de los israelitas antiguos y sin embargo Jehová no los condenaba porque habían puesto en primer lugar la obediencia a Él.



¿Cómo sabes tú que Jehová ha bendecido esa morcilla? Al contrario de lo que te explico arriba, tú estás comiendo sangre a conciencia de lo que estás haciendo. Totalmente contrario al mandato de no comer sangre de ningún animal



Imagino que sabes lo que significa el texto que dice que “Dios no es un Dios de muertos sino de vivos” Todos aquellos que están en su memoria para Él es como si estuviesen profundamente dormidos. Quizás no has leído bien el texto que te puse, te lo repito (Mateo 9:24) Jesús se puso a decir: “Salgan de aquí, porque la muchachita no ha muerto, sino que duerme”. Ante eso, empezaron a reírse de él desdeñosamente.
Y te pongo el texto también de Lázaro lo que dijo Jesús.
(Juan 11:11) Dijo estas cosas, y después de esto les dijo: “Nuestro amigo Lázaro está descansando, pero yo me voy allá para despertarlo del sueño”.
Y muchas expresiones que hablan de dormirse en la muerte y si alguien esta dormido es que puede ser despertado.
Asi que prefiero si me llega algún dia,dormirme en la muerte que simplemente morirme sin opción a despertar



Entonces ¿tú te imaginas a Pablo comprando y comiéndose un cerdo sin desangrar de la carnicería? Entonces según Hechos 15 que no vale para ti, También te imaginaras a Pablo cometiendo fornicación ¿No?
El recordar que sigan absteniéndose de esas cosas, de lo prohibido según la LEY, las únicas cosas que dejaron vigentes de la antigua LEY que recordemos que era un mandato de Jehová, tú piensas que Pablo no las puso en vigor


Jesucristo murió hace 1980 años, es más antiguo que lo del capítulo de Hechos. Por esa regla de tres ya no tenemos que tener fe en ese sacrificio porque ya está muy anticuado. Así que comamos y bebamos que mañana hay que morir



¿Por qué no me pones un versículo donde diga esas prohibiciones? ¿Dónde diga que la medicina está relacionada con la idolatría? Una cosa es obedecer acerca de la sangre y otra estar enfermo y no acudir al médico (Mateo 9:12) Como los oyó, él dijo: “Las personas en salud no necesitan médico, pero los enfermizos sí.
Y recuerda que Lucas era medico así que no creo que encuentres ningún versículo que diga que la medicina es algo idolátrico o mundanal



¿No decías que opiniones fuera del tema no habría que hablarla?
Al segundo punto ya te conteste más arriba. Espero me responda tu a mis preguntas también
Y en cuanto al primer punto te puedo decir que es un asunto de conciencia para el que quiera hacerlo ¿Por qué? Te explico. El mandato es que la sangre que salga del cuerpo hay que derramarla. Sin embargo en la hemodiálisis hay un aparato que lo que hace es sacar la sangre de UNO MISMO y devolverla limpia pero sin que le dé el aire. Los que sus conciencias se lo permitan han visto el sistema exterior de tubos como una extensión de su propio sistema circulatorio para que la sangre pase por un órgano artificial. Les ha parecido que la sangre que ha fluido por este circuito cerrado ha seguido siendo parte de ellos y no ha tenido que ser derramada. Así que nada que ver con el mandato que dio Jehová.



¿Qué piensas de esto que hicieron tus compatriotas hace dos mil años?
(Juan 6:51-60) Yo soy el pan vivo que bajó del cielo; si alguien come de este pan vivirá para siempre; y, de hecho, el pan que yo daré es mi carne a favor de la vida del mundo”. 52 Por eso, los judíos se pusieron a contender unos con otros, y decían: “¿Cómo puede este hombre darnos a comer su carne?”. 53 Entonces Jesús les dijo: “Muy verdaderamente les digo: A menos que coman la carne del Hijo del hombre y beban su sangre, no tienen vida en ustedes. 54 El que se alimenta de mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día; 55 porque mi carne es verdadero alimento, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que se alimenta de mi carne y bebe mi sangre permanece en unión conmigo, y yo en unión con él. 57 Así como me envió el Padre viviente y yo vivo a causa del Padre, así también el que se alimenta de mí, sí, ese mismo vivirá a causa de mí. 58 Este es el pan que bajó del cielo. No es como cuando sus antepasados comieron y sin embargo murieron. El que se alimenta de este pan vivirá para siempre”. 59 Estas cosas las dijo enseñando en asamblea pública en Capernaum. 60 Por lo tanto, muchos de sus discípulos, al oír esto, dijeron: “Este discurso es ofensivo; ¿quién puede escucharlo?”.

¿Estaban tus compatriotas aceptando o negándose a beber de la sangre de Jesús creyendo que era literal?
Si solamente tuviesen prohibido la sangre animal ¿Por qué se sintieron tan ofendidos? Y más aún que estaban hablando de judíos que eran discípulos de Jesús y por ese comentario dejaron de serlo
 
Apreciado Juaniyo

Apreciado Juaniyo

Por error en mi mensaje anterior salió de nuevo editado el tuyo. Disculpas. Aquí va el mío:

Respuesta a Mensaje # 1034:

1 - ¿Por qué dices que yo digo que me has faltado el respeto? Nunca escribí yo tal cosa. El único TJ que lo hizo ha dejado de participar.

2 – Ya me tengo bien leídos los versículos que citas, pero las perlas que enhebras en el collar están caprichosamente dispuestas y eso no luce bien.

3 – Yo sí creo que el Eterno ha ya escogido desde antes de la fundación del mundo a los que se han de salvar, por lo cual nacemos predestinados para salvación. Si tú crees otra cosa, lo lamento pero no es mi culpa.

4 – No es que en cada iglesia pensemos distinto; pero teniendo una misma mente en las verdades esenciales de nuestra fe, hay cosas que vamos aprendiendo y corrigiendo de día en día y eso hace que mantengamos una tolerable diferencia de opiniones en aspectos no fundamentales.

La uniformidad de pensamiento entre los TJ no lo veo como algo deseable sino detestable, pues eso va acorde con la doctrina de los nicolaítas.

5 - Cualquiera que haya debatido el tema de los diezmos sabe que he sido el más tenaz opositor de los mismos. Un pastor, también contrario, me pidió permiso para usar mis comentarios para editar un libro. ¿Por qué me sigues achacando cosas que no van conmigo?

6 – Pablo sí comería la carne de un animal ahogado o no desangrado, por lo menos si lo ignorase; comprando en la carnicería sin preguntar nada.

7 – No creo que sea una rareza de mi país dejar el vocablo “desafuero” en el uso vulgar para cuando se le quitan los fueros a un gobernante. Pero si otro hispanoamericano quisiera ilustrarnos con otros usos que se le da en su país, le agradeceremos que nos ilustre. Además, nuestras biblias castellanas están traducidas del hebreo y del griego, no de inglés.

8 – Los israelitas modernos hacen igual que los antiguos respecto a las carnes, pero yo soy gentil.

Cordiales saludos
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Originalmente enviado por Norberto7
Yo estoy persuadido que todo lo referente a la ley ritual: circuncisión, sábados, ahogado, sangre y grasa; no son necesarias guardar o abstenerse; por tener todas ya hace 1942 años el cumplimiento de aquello a que señalaban: nuestro Ungido Salvador y sus logros.
Pero lo que contamina al hombre sigue plenamente vigente, y practicado desde mi punto de vista en este foro en casi todos los temas que se abren. De hecho es muy difícil para mí no escribir de un modo contencioso y separatista. Por eso he propuesto si hay interés, claro, abrir un epígrafe, no para recalcar nuestros puntos de vista “modernos”, sino considerar la percepción de los antiguos sabios cristianos que trabajaron profundamente en estos asuntos de la ascesis espiritual.

Esto responde juaniyo:

"Jesucristo murió hace 1980 años, es más antiguo que lo del capítulo de Hechos. Por esa regla de tres ya no tenemos que tener fe en ese sacrificio porque ya está muy anticuado. Así que comamos y bebamos que mañana hay que morir"

¿Cómo dialogar en este plano?, en el cual me responden sin sentido a lo que resalté, supongo; cosa que además no era lo principal del párrafo recortado.

Siento pena por que los hermanos se enfrasquen en pura discusión entre si, cuando deberíamos ver la manera de unirnos realmente, en un plano real y no meramente mental y conceptual.
Realmente no somos adversarios, somos hermanos; pero si seguimos en este plano, terminaremos siendo realmente adversarios, si es que en parte ya no lo somos; pues Dios concede nuestros deseos hasta que aprendamos a desear.........
 
Re: ¿Se come sangre o se transfunde vida?

Re: ¿Se come sangre o se transfunde vida?


Creo que tras pasar el millar de respuestas al tema, es posible llegar a un claro entendimiento con los TJ que puedan pensar con su propia cabeza:

Nuestro diferendo se basa en que ellos extienden la prohibición a comer sangre a introducirla en el cuerpo por cualquier otro medio.

Para ello es necesario inferir que tras el verbo “comer” de la prohibición subyace en el espíritu de la Ley la prohibición a la transfusión intravenosa.

Ahora bien, todos los cristianos bíblicos concordamos con las palabras de Gn 9:4 “carne con su vida, que es su sangre” y las de Lv 17:14 “la vida de toda carne es su sangre”.

Siendo esto así, ¿qué problema podría haber en convenir con la abstención de comer sangre y el mandamiento a dar o transfundir vida? (Jn 15:13).

A fin de cuentas, más y mejor fundamento bíblico tenemos para extender la transfusión de sangre a transfundir vida (por los textos arriba citados), que para extender el comer al inyectar.

Asquea el solo imaginar un sorbo de sangre humana en nuestra boca.

Pero no nos produce la misma sensación la que vemos en un frasco desde donde por una cánula a una vena nos es inyectada al torrente sanguíneo.

Si son capaces de ampliar la idea del comer por la boca hasta transformarla en la de inyectar por la vena, ¿no demanda menor esfuerzo llevar el transfundir sangre al transfundir vida?

Con esto, considero que podemos reiniciar el debate.


El problema radica en que ustedes sólo ven el “comer” la sangre como algo que era prohibido por el hecho de “comerla” como si fuera un alimento o algo parecido aunque aceptan que la prohibición no era por motivos de salud (porque se podía enfermar el infractor) ni dietéticos. O sea, no han comprendido que tenía que haber una razón por el que Dios la prohibió comer. Lo que sigue de analizar es que si la prohibió “comer” y no fue por prescripción dietética, entonces lo que queda es deducir que por “representar la vida” la sangre se “respetaba” al extremo de ni siquiera “probarla o comerla” por la única vía entonces de introducirla al cuerpo. O dicho en otras palabras, el cuerpo humano no era “digno” (por decirlo de alguna manera) de recibir, dentro de él, algo que Dios la reclamaba para sí por representar la vida de la cual Él mismo era la Fuente y, como tal, de manera especial, la sangre se constituía en algo “sagrado” para Dios.

Creo que lo comprendes correctamente. El prohibir “comer sangre” obedecía a prohibir –más allá de la orden literal– el ingreso de la sangre al cuerpo humano. Que se indicara la “boca” como único conducto “lógico” y “único” para introducirla, no descarta, para nada, que se refiriera en toda su extensión, al “espíritu” de la verdadera enseñanza detrás de la orden para no aceptarla dentro del cuerpo humano de ninguna manera.

El problema que no logras “ver” detrás de “convenir”, como dices, “dar vida” por medio de transfundirla a otro ser, es lo que está detrás de la prohibición, en primer lugar, del por qué sólo la sangre animal fue la que se utilizó y, en segundo lugar, la razón fundamental por la cual se prohibía introducirla al cuerpo por el única vía lógica y obvia de entonces, que podía alguien contaminarse por desobedecer. El hecho de indicar que no se comiera sangre no significa que Dios estaba pensando en eso exclusivamente, independientemente de la importancia que le estaba confiriendo a la sangre como representativa de la vida. Aquí es donde ustedes se enredan y no coligen de manera racional, que si se indicó “no comerla” no fue porque de castigaba esta única vía, no por costumbre, sino por la importancia del motivo detrás de la prohibición.

De manera que no veo yo que exista mayor evidencia para “extenderla” a la transfusión como pretendiendo, con ello, “traspasar vida” a otro ser. Y si vamos a hablar de “extensiones”, pues nunca se llevó a cabo siquiera de manera insinuante que esa “vida” representada por la sangre tuviera excepciones, como si cambiando de “motivo” (comer por transfundir), se le estaría dando “mejor uso” y, encima, aprobado por el Altísimo, por unirnos a la responsabilidad que pesaba sobre nuestras espaldas de no “derramar la sangre del hombre”, y que de alguna manera, lo estaríamos haciendo negándonos a donar nuestra sangre. ¡Pero ni por asomo se pudiera deducir que cambiando de motivación y vía, el Altísimo haría una excepción en dicho caso!

Más bien lo contrario a lo que “ves” de lo que llamas “mejor fundamento bíblico” para colegir según tu tesis, es lo que se percibe de todos los textos que sobre la sangre y desde los días de Noé se le viene advirtiendo al hombre amonestándole contantemente para respetar su ingesta so pretexto de lo que sea. Nunca, Ricardo, nunca, Jehová dio siquiera alguna pista, por pequeña que fuera, que nos diera alguna alternativa que minimizara el pecado de invalidar la prohibición. La única sangre que salva vidas es la de Jesús y, curiosamente, fue la única a la que se refirió de manera tan explícita y es por medio de esta solamente, que tenemos el “perdón de nuestros pecados” (si la aceptamos, claro) y, en su defecto, conseguimos la “vida”, pero no por transfusión, sino porque Jesús la “derramó”, no en nuestras venas, sino en la tierra como sacrificio perfecto a la obediencia suprema y al reconocimiento de Aquél por cuya causa todas las cosas son, y quien tuvo a bien recibir el valor de la mejor sangre que jamás pudo haber sido “donada” , para la salvación eterna de todos los que le obedecen.

Si tanto te asquea el solo “imaginar” masticando sangre humana en tu boca, ¿Por qué entonces, vez tras vez, has estado de acuerdo en que el mandamiento de no comer sangre era únicamente con respecto a la sangre animal? Siempre dejaste abierta la posibilidad, con un tremendo doble sentido, que como no se prohibió específicamente la humana, entonces quedaba a “libre elección” el poder hacerlo ¿Es así? Creo que ningún defensor de las transfusiones en el foro estaría como que muy cuerdo si aceptara públicamente que sí toma sangre humana. Creo que la opinión contraria es unánime. Y si es unánime ¿Qué importancia tiene el que no se prohibiera su consumo? ¿O es que no la tomarían por “asco”, no porque sea pecado? En esto si sería interesante que se manifestaran. Tú Ricardo, ¿Evitas comer sangre humana por asco o porque crees sinceramente que no se debe hacer?

Además, no creo que demande menor esfuerzo transfundirla que comerla. Para transfundirla se necesita una labor especial, análisis pertinentes, pruebas citológicas, compatibilidad de reacción, etc. etc mientas que “comerla” o “beberla” una vez comprándola en una carnicería y un simple “vaso” o “taza” y “vénganos tu reino”, como quien dice, sería todo el esfuerzo por nuestra parte.

Propongo algo para ir “aterrizando”.

¿Por qué crees que se dio el mandato de no “comerla” (siempre asociándola a la carne animal, porque de lo contrario la prohibición hubiese ido encaminada a no “beberla”) por el único medio de entonces para introducirla al organismo?

Aclaremos algo primero:

¿Fue la prohibición una orden dietética?
¿Fue la prohibición una orden de salud?

Piensa bien antes de responder porque la segunda pregunta está ligada estrechamente con Hechos 15:28,29.

Mis más sinceros saludos y consideración a tu persona.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Originalmente enviado por Norberto7
Yo estoy persuadido que todo lo referente a la ley ritual: circuncisión, sábados, ahogado, sangre y grasa; no son necesarias guardar o abstenerse; por tener todas ya hace 1942 años el cumplimiento de aquello a que señalaban: nuestro Ungido Salvador y sus logros.
Pero lo que contamina al hombre sigue plenamente vigente, y practicado desde mi punto de vista en este foro en casi todos los temas que se abren. De hecho es muy difícil para mí no escribir de un modo contencioso y separatista. Por eso he propuesto si hay interés, claro, abrir un epígrafe, no para recalcar nuestros puntos de vista “modernos”, sino considerar la percepción de los antiguos sabios cristianos que trabajaron profundamente en estos asuntos de la ascesis espiritual.

Esto responde juaniyo:

"Jesucristo murió hace 1980 años, es más antiguo que lo del capítulo de Hechos. Por esa regla de tres ya no tenemos que tener fe en ese sacrificio porque ya está muy anticuado. Así que comamos y bebamos que mañana hay que morir"

¿Cómo dialogar en este plano?, en el cual me responden sin sentido a lo que resalté, supongo; cosa que además no era lo principal del párrafo recortado.

Siento pena por que los hermanos se enfrasquen en pura discusión entre si, cuando deberíamos ver la manera de unirnos realmente, en un plano real y no meramente mental y conceptual.
Realmente no somos adversarios, somos hermanos; pero si seguimos en este plano, terminaremos siendo realmente adversarios, si es que en parte ya no lo somos; pues Dios concede nuestros deseos hasta que aprendamos a desear.........


Saludos Norberto.

Me ha gustado mucho tu planteamiento y sugerencias apremiantes para llegar a feliz puerto, aunque lo dudo mucho en vista de los antecedentes que bien señalas.

La respuesta que te ha dado Juaniyo obedece, no a la incomprensión de su parte, sino más bien a lo que tu trasfondo y contraria posición que sobre la sangre has manifestado de manera contundente también, para que veas q
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Disculpas por el aporte anterior que le di un "dedazo" sin querer al teclado y se me publicó la respuesta sin haberla concluido. Aquí va de nuevo.

Saludos Norberto.

Me ha gustado mucho tu planteamiento y sugerencias apremiantes para llegar a feliz puerto, aunque lo dudo mucho en vista de los antecedentes que bien señalas.

La respuesta que te ha dado Juaniyo obedece, no a la incomprensión de su parte, sino más bien a lo que tu trasfondo y contraria posición que sobre la sangre has manifestado de manera contundente también, para que veas que la negativa siempre estará presente cuando de defender nuestras posturas se trate.

Propone algún tema nuevo y allí estaremos para considerarlo.

Mis respetos de siempre a ti también.